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Resumen 802.11b
1. El método OFDM (Orthogonal Frecuancy Division Multiplexing) es obligatorio y es lo que permite velocidades
superiores en la banda de los 2,4GHz.
2. Los sistemas deben ser totalmente compatibles con las tecnologías anteriores de 2,4GHz Wi-Fi (802.11b). Por lo
que el uso del método CCK (Complementary Code Keying) también será obligatorio para asegurar dicha
compatibilidad.
3. El borrador del estándar marca como opcional el uso del método PBCC (Packet Binary Convolution Coding) y el
OFDM/CCK simultáneo.
Resumen 802.11g
Rango de De 2.4 a 2.4835 GHz
frecuencias:
Acceso: Obligatoriamente Complementary Code Keying (CCK) y Orthogonal Frecuency Division
Multiplexing (OFDM), opcionalmente puede incluir Packet Binary Convolution Coding (PBCC) y
CCK/OFDM
Velocidad: Hasta 54 Mbps
Compatibilidad: Compatible con sistemas 802.11b de 11Mbps y 5,5Mbps.
Compatible con sistemas 802.11 DSSS de 1 y 2 Mbps.
No compatible con los sistemas 802.11 FHSS, Infrarrojos (IR) ni con HomeRF
Distancia: Depende de la instalación y de los obstáculos, 300m típicos
Aplicación Todo tipo de red de datos Ethernet
Existe también un estándar desarrollado en Europa que es muy similar al 802.11a y que se llama HiperLAN2 (descrito en
este mismo documento).
Resumen 802.11a
De 5,15 a 5,25 GHz (50mW)
Rango de
De 5,25 a 5,35 GHz (250mW)
frecuencias:
De 5,725 a 5,825 GHz (1W)
Acceso: Orthogonal Frecuency Division Multiplexing (OFDM)
Velocidad: Hasta 54 Mbps
Compatibilidad: No compatible con los sistemas 802.11b, 802.11, HiperLAN2, Infrarrojos (IR) ni con HomeRF
Distancia: Depende de la instalación y de los obstáculos
Aplicación Todo tipo de red de datos Ethernet
Red de área personal inalámbrica IEEE 802.15
El estándar 802.15 define las redes de área personal (WPAN). Estas redes también se conocen como redes inalámbricas
de corta distancia y se usan principalmente en PDAs, periféricos, teléfonos móviles y electrónica de consumo. El objetivo de
este grupo de trabajo es publicar estándares WPAN para el mercado doméstico y de consumo que además sean
compatibles con otras soluciones inalámbricas (BlueTooth) y basadas en cable. Aún no tienen estándares operativos
definidos.
Las diferencias entre ambas residen en el control de acceso a medio (MAC), ya que en el caso de la HiperLAN2 está
orientada a la conexión. Las conexiones divisiones de tiempo multiplexadas (TDM). A cada canal, o conexión, puede ser
asignado a una calidad de servicio (QoS) apropiada según necesidades. Debido a estas características, HiperLAN2 será
usado inicialmente pasa interconexiones WAN entre nodos. Actualmente IEEE 802.11a no ofrece diversidad de canales con
QoS variables, por lo que se le compara con Wireless Ethernet, mientras que a HiperLAN2 es más parecida a un ATM
inalámbrico.
Resumen HiperLAN2
Rango de De 5,15 a 5,25 GHz (50mW)
frecuencias: De 5,25 a 5,35 GHz (250mW)
De 5,725 a 5,825 GHz (1W)
Acceso: Orthogonal Frecuency Division Multiplexing (OFDM)
Velocidad: Hasta 54 Mbps
Compatibilidad: No compatible con los sistemas 802.11g, 802.11b, 802.11, ni con HomeRF
Distancia: Depende de la instalación y de los obstáculos, máximo 150m
Aplicación WAN/LAN, voz encapsulada, vídeo, datos
Bluetooth y 802.11b operan en la misma banda de 2,4GHz. Esto puede provocar interferencias entre ambos sistemas si
operan simultáneamente y están muy próximos. Típicamente lo que ocurre es que ambos sistemas se ralentizan
considerablemente. Algunos fabricantes usan un multiplexador para evitar interferencias.
Resumen Bluetooth.
Rango de De 2.4 a 2.4835 GHz
frecuencias:
Acceso: Frecuency Hopping Spread Spectrum (FHSS)
Velocidad: Versión 1.1 – 721Kbps
Versión 1.2 – 10Mbps
Compatibilidad: No compatible con ningún otro estándar inalámbrico
Distancia: 10 metro máximo
Aplicación Kits de manos libres para teléfonos, PDA, conexión de periféricos, cámaras de fotos, etc…
Redes Inalámbricas de ámbito doméstico HomeRF
HomeRF es el nombre de un grupo de fabricantes formado en 1.998 para desarrollar estándares de interconexión entre
ordenadores personales domésticos y dispositivos electrónicos. La especificación resultante se llamó Shared Wireless
Access Protocol (SWAP). HomeRF se formó inicialmente porque las empresas involucradas pensaron que los dispositivos
basados en 802.11 serían demasiado caros para el mercado del gran consumo. Curiosamente la rápida adopción de los
dispositivos 802.11 y la continua bajada de de precios, ha provocado todo lo contrario. El problema de la filosofía del
HomeRF es que se pensó que no había necesidad de compatibilizar los sistemas inalámbricos domésticos con los usados
en las empresas. Esta incompatibilidad hace tremendamente difícil su comercialización. Con una velocidad de 1,6Mbps
estos sistemas han pasado a ser sustituidos por los dispositivos basados en 802.11b. Aún así en algunos países se hicieron
muy famosos e incluso hay una versión 2.0 que soporta hasta 20Mbps.
Tipos de instalaciones Wireless:
Básicamente hay dos grandes tipos de instalaciones inalámbricas: Las de interior y las de exterior. Las primeras son las que
se instalan dentro de un edificio, una oficina o una vivienda. Su mayor problema son los obstáculos que podamos encontrar
dentro del edificio. Las segundas son algo más complicadas ya que los tipos de instalación son extremadamente variables.
Podemos encontrar desde una conexión básica entre edificios próximos a una instalación destinada a dar cobertura a toda
una población. Pasemos a describir cada una de ellas.
Estas instalaciones suelen ser las más sencillas de todas y provienen de la necesidad de obtener movilidad de los equipos
o de la conveniencia de no instalar cable de datos (o de las dos). Hay dos estrategias básicas a la hora de planear una red
inalámbrica de interior dependiendo de la conectividad que queramos dar a la instalación:
Las instalaciones punto a punto se caracterizan por ser instalaciones totalmente inalámbricas. Son las que seleccionaría un
usuario que sólo y exclusivamente quisiera montar una red sin cables y sin acceso a una red de cable. Su planteamiento es
muy sencillo:
En este ejemplo se puede comprobar que todos los puestos de red se conectan entre ellos usando dispositivos
inalámbricos. Unos mediante USB, otros con PCMCIA y por último mediante PCI en los PC’s de sobremesa. Todos los PC’s
son capaces de ejecutar cualquier función de red igual que si estuviesen conectados mediante cables. De ese modo
podemos:
Nota Técnica: ¿Por qué no podemos usar un Router en esta instalación en lugar de poner un módem y un Proxy?
Respuesta: Los routers tradicionalmente tienen uno o varios puertos Ethernet (RJ45) para poder conectar los ordenadores.
En este tipo de instalación no podemos compartir dispositivos que usen cable, ya que hemos dicho que es una red
“totalmente inalámbrica” y sólo podemos compartir los recursos directamente controlados por alguno de los PC’s de la red.
Por eso nos vemos obligados a usar un PC de puente a Internet que disponga de algún tipo de módem.
Instalaciones basadas en puntos de acceso:
Los puntos de acceso son “concentradores inalámbricos” y su principal función es la de conectar dispositivos inalámbricos
con dispositivos basados en cable. Esta es la típica instalación que se plantea en las empresas que ya disponen de una red
convencional basada en cable y que quieren utilizar PC’s inalámbricos con las mismas funcionalidades que los conectados
por cable. La instalación típica es la siguiente:
En esta instalación podemos ver que tenemos una red convencional de 4 ordenadores conectados a un switch con un router
de acceso a Internet. En este caso no hay problema para instalar un router, ya que existe un switch al que conectarlo. Al
punto de acceso llegan todas las señales inalámbricas de los ordenadores portátiles (en este caso) y él se encarga de
hacerlas llegar al switch. Es importante ver que los ordenadores inalámbricos no tienen conexión entre ellos, sino contra el
punto de acceso. Si el punto de acceso se apaga, la parte inalámbrica de la red deja de funcionar.
En esta tipo de instalaciones, los ordenadores que acceden a la red de forma inalámbrica disponen de todas las
funcionalidades de los ordenadores conectados mediante cable como por ejemplo: Acceso a Internet, acceso a servidores o
impresoras de red, etc.
Las instalaciones inalámbricas de exterior pueden complicarse mucho. No sólo por la necesidad en muchos casos de
instalar antenas que amplifiquen la señal, sino por los inconvenientes generados por las largas distancias u obstáculos.
Además cada red de exterior es diferente y las necesidades de conexión son diferentes. Vamos a intentar analizar los casos
más habituales de instalación de exteriores, primero por el tipo de instalación y luego por el hardware involucrado.
Una de las funciones más pedidas por los usuarios de redes suele ser la función “Bridge” o Puente. Esta función sirve para
conectar dos redes situadas en edificios diferentes y de ese modo ahorrarse la tirada de un cable que conecte ambas redes.
La instalación típica es esta:
En este caso, los puntos de acceso no hacen de “concentrador inalámbrico” para ordenadores wireless. Su única función es
la de conectar con el punto de acceso de la otra oficina y hacer de “puente” o “Bridge” entre los ordenadores del Edificio 1 y
los del Edificio 2.
Notas técnicas:
¿Puedo usar al mismo tiempo la función “Bridge” y la función “punto de acceso” para al mismo tiempo conectar
dos edificios y usar ordenadores con dispositivos inalámbricos?
Respuesta: Esta función “Bridge” no admite ordenadores conectados de forma inalámbrica. Para ello sería necesario
instalar otro punto de acceso en modo “punto de acceso” para admitir esas conexiones. También se puede usar otra función
llamada “punto de acceso cliente” en el que el punto de acceso actúa como un dispositivo más de la red inalámbrica. Es
algo así:
En este caso, el punto de acceso del Edificio 1 está configurado como “punto de acceso”, no como bridge. Este dispositivo
dará servicio a los ordenadores que accedan a él de forma inalámbrica. Como tiene la función “Bridge” deshabilitada no
sería capaz de conectar con el otro edificio. Por eso hemos configurado el punto de acceso del Edificio 2 como “punto de
acceso cliente”, de ese modo actúa igual que un PC convencional accediendo al punto de acceso del Edificio 1. Este
sistema de conexión entre edificios es menos eficiente (y más inseguro) que el modo “Bridge”, pero a cambio es mucho más
flexible.
Nota: En este caso el punto de acceso cliente no admite conexión de ordenadores inalámbricos en el Edificio 2.
La pesadilla de las antenas.
Mientras que usemos los dispositivos inalámbricos tal y como vienen de fábrica, los problemas son muy controlables. Lo
más habitual es que si tenemos problemas sean por obstáculos o por distancias. En el caso de las instalaciones de exterior
es muy habitual necesitar antenas complementarias para amplificar la señal y llegar más lejos. En ese momento comienza
la pesadilla. La teoría es muy bonita, la aplicación no suele serlo. Intentaremos clarificar algunos conceptos sobre antenas e
instalaciones en el exterior.
Las antenas
La teoría dice que una antena se instala para mejorar la señal que emitimos o recibimos. El mayor problema es la distancia
de cable que une nuestra antena con nuestros puntos de acceso. El grave problema viene cuando comprobamos que una
antena con un cable de, digamos, 2 metros conectada a nuestro punto de acceso no amplifica casi nada. Lo que ganamos
con la antena, lo perdemos con el cable. De ese modo usaremos cables lo más cortos posible, de unos 30cm. Hasta ahí
bien.
Tipos de Antenas
Los fabricantes de antenas proporcionan los gráficos de emisión de las mismas en dos diagramas llamados “Azimuth” y
“Elevación”, como se ven en la figura anterior. Azmuth es el patrón de radiación de la antena visto desde arriba y lo que nos
dice es cómo se propaga la señal en el plano horizontal. La elevación sería la forma en que se propaga hacia arriba y hacia
abajo. Si la antena radia en todas direcciones de igual forma se dice que es una “Radiación Isotrópica” (si existitiera una
antena que radiase de esta forma). Una antena direccional instalada en un piso radiará la mayor parte de su energía en el
plano horizontal de dicho piso, aunque también se irradiará una fracción de su señal a los pisos superiores e inferiores.
La ganancia
La ganancia es un concepto complejo pero necesario para entender el funcionamiento de las antenas. Formalmente se
define de la siguiente manera: “La ganancia de una antena se define como la relación entre la densidad de potencia radiada
en una dirección y la densidad de potencia que radiaría una antena isotrópica, a igualdad de distancias y potencias
entregadas a la antena”.
Las antenas direccionales, como su nombre indica radian la mayor parte de su energía en una dirección concreta. De ese
modo el patrón de radiación de una antena direccional es algo parecido a un lóbulo:
Como característica principal tiene que el plano horizontal y vertical es prácticamente idéntico, por lo que sólo se suele
mostrar un único gráfico en lugar de los dos que se muestran en las direccionales. Por la propia definición de Ganancia, es
fácil prever que en el caso de las direccionales, este parámetro será mayor que con las omnidireccionales.
Según lo que acabamos de ver, la selección de una antena depende primero del tipo de cobertura que queramos dar. Hacia
todas direcciones o hacia una dirección concreta. A mayor ganancia, mayores distancias obtenidas. Es necesario resaltar
que las antenas direccionales obtienen mayor ganancia “achatando” el lóbulo de emisión, lo que implica que a mayor
ganancia, mejor distancia pero menor ángulo de apertura.
Los diseñadores de antenas para los adaptadores PCMCIA tienen que afrontar un enorme problema. No es fácil incluir una
antena en una pequeña placa de circuitos dentro de una cubierta de plástico al final de una tarjeta PCMCIA. No es por
entrar en la tecnología aquí, pero la siguiente figura muestra una medida típica de la sensibilidad de un portátil equipado con
una tarjeta WLAN PCMCIA. La ganancia efectiva de esta antena es baja, menos de 0dBi (típicamente -4dBi) y es
extremadamente direccional.
Se puede ver que la sensibilidad varía enormemente con el azimut, y que es todo lo contrario a una antena con buen
comportamiento. Si se fija en el trazo azul puede ver que la antena es 6dB más sensible (el doble) para señales en los 165º
que en los 330º. Incluso pueden verse algunas zonas oscuras en las que no se recibe ningún tipo de señal.
El trazo rojo representa la sensibilidad a señales polarizadas verticalmente. La sensibilidad es significativamente inferior que
a la polarización horizontal. Es por esto que siempre recomendamos el uso de puntos de acceso con antenas polarizadas
horizontalmente en aquellos lugares donde haya un número significativo de estaciones equipadas con tarjetas PCMCIA.
Esta es la razón por la que en ocasiones hay que mover, cambiar y rotar los portátiles para conseguir una cantidad de señal
WLAN decente.
Los obstáculos
Como ocurre también en interiores, los obstáculos son un grave problema a salvar. Si entre dos edificios no disponemos de
línea visual (es decir, que el enlace inalámbrico esté libre de obstáculos) es muy difícil establecer un enlace inalámbrico.
Existen programas complejos que calculan la viabilidad de un enlace inalámbrico teniendo en cuenta multitud de parámetros
como la altura del obstáculo, altura a la que se instalan las antenas, distancia entre ellas, ganancia de ambas, etc. Incluso
en algunos de ellos se puede especificar la longitud de los cables utilizados e incluso la calidad de los mismos. De todos
modos y aún con estos programas de ayuda es casi imposible predecir si un enlace inalámbrico funcionará correctamente y
a qué velocidad lo hará. En este enlace influye desde la elevación sobre el nivel de mar hasta la humedad relativa del aire.
Por estas razones, es posible que un enlace funcione en un lugar y no lo haga en otro.
El efecto Fresnel
Otro problema añadido de difícil solución. La línea visual es el espacio libre directo que existe entre dos puntos. Usando
unos prismáticos en un día claro es muy sencillo determinar si existe línea visual entre dos puntos separados unos pocos
kilómetros.
Si alguno de estos obstáculos es lo suficientemente alto, puede bloquear la línea visual entre dos puntos:
Los obstáculos que pueden interferir con la línea visual, también pueden hacerlo con la línea de datos, pero hay que
considerar el efecto Fresnel. Si un gran obstáculo, como un cerro, una colina o un edificio, está muy próximo a la línea
visual, puede dañar la señal de radio, o reducir su potencia. Esto ocurre incluso si el obstáculo no corta la línea visual.
La zona Fresnel para una señal de radio es un área elíptica alrededor de la línea visual. Su grosor varía dependiendo de la
longitud de la línea y de la frecuencia de la señal.
Como puede verse en la figura de arriba, cuando un objeto grande queda dentro de la zona Fresnel, se produce una
difracción que causa que la señal reflejada alcance la antena receptora un poco más tarde que la señal directa. Como esta
señal reflejada está fuera de fase respecto a la señal directa, esto puede reducir su potencia e incluso cancelar la señal. Si
los obstáculos son “blandos” como árboles u otros similares, la señal se atenúa (se reduce su calidad). En resumen, el
hecho de “ver” el punto de conexión no garantiza que se pueda establecer un enlace inalámbrico de calidad.
La solución más común para el efecto Fresnel es elevar las antenas para salvar los obstáculos. Evidentemente esto no
siempre es posible y se produce el problema típico de tener línea visual y que el enlace no funcione.
Este es otro factor añadido a la problemática de las instalaciones de exterior por el que no podemos asegurar en todos los
casos que las redes Wireless funcionen correctamente.