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TRASPLANTE HORTÍCOLA
REFERENCIAS .................................................................................................... 18
PRODUCCIÓN Y ECO FISIOLOGÍA DEL TRANSPLANTE HORTÍCOLA
Ph.D. Daniel Ivan Leskovar
Descripción
Este curso intensivo forma parte del 1er Simposio Nacional ‘Técnicas Modernas en
Producción de Tomate, Papa y otras Solanáceas’ organizado por la UAAAN, Departamento
de Horticultura, Saltillo, Coahuila. Esta destinado a introducir la tecnología de producción
del transplante hortícola y los factores múltiples que afectan su crecimiento, desarrollo y
calidad. Se dará énfasis a la integración de conceptos adquiridos en botánica, fisiología
vegetal, horticultura, experimentación y/o experiencia profesional. El curso esta orientado a
estudiantes de carrera, post-grado, docentes y profesionales de la actividad privada.
Objetivos
Se pretende que los participantes a) conozcan los componentes básicos que integran una
producción comercial del transplante hortícola, y b) obtengan las bases pare entender los
procesos morfológicos y fisiológicos relacionados con el crecimiento y la adaptación de las
especies hortícolas a estreses abióticos.
Metodología
El curso tendrá una duración de 10 horas. Las conferencias serán expositivas y de
discusión con apoyo de material visual. Los participantes recibirán un texto del curso
preparado por el instructor complementado con referencias. Las horas del curso serán
distribuidas entre el 31 de Octubre y 1 de Noviembre del 2001, de acuerdo al siguiente
cronograma.
Cronograma:
OBJETIVO
I. INTRODUCCION AL TRANSPLANTE
1. Ventajas y desventajas
Las ventajas del transplante sobre la siembra directa incluyen: menor uso en la cantidad de
semillas, menor costo de semillas especialmente en híbridos, permite el uso de especies
con dificultad en la germinación o donde el periodo de crecimiento es corto, mayor
uniformidad en el crecimiento, superior tolerancia a estreses biológicos que afectan el
sistema vascular y radical, floración temprana y precocidad de la producción. Otras ventajas
del transplante son el mejor uso de la tierra ya que su ciclo del cultivo se acorta, permite
aumentar el numero de rotaciones, mejora el control de la población de plantas y
espaciamiento, maximiza el uso del agua para irrigación, y facilita el control de malezas. Por
lo tanto muchos de los costos de producción a campo (ej. irrigación, fertilización y labores
culturales) son menores comparando con la siembra directa.
4. Calidad de agua
Para producir un transplante de calidad es importante utilizar agua de alta calidad, con un
pH óptimo entre 5.0 y 6.5. Alcalinidad es definida como la capacidad del agua en neutralizar
ácidos (H+), y es determinada por el contenido de bicarbonatos (HCO3), carbonatos (CO3) e
hidróxidos (OH-). Se calcula agregando ácido sulfúrico al agua hasta que el pH alcance 4.5,
y la cantidad de ácido agregada esta en relación directa a la alcalinidad, la cual se expresa
en mg CaCO3/litro o ppm. Al mismo pH, diferente alcalinidad puede afectar el pH del medio
rápidamente (Tabla 4). Para mantener un pH estable se recomienda una alcalinidad entre
40-80 mg/litro. Cuando la alcalinidad es alta, de 350 a 400 mg/litro, se requiere neutralizarla
con inyección de ácido sulfúrico, fosfórico, o nítrico.
Otro factor importante es el SAR, o relación de sodio con Ca y Mg, y es calculado como
SAR = Na / (Ca+Mg)/2. Se recomienda un SAR de valor < 2.0. Importantes propiedades
químicas del agua incluyen bajo contenido de bicarbonatos, salinidad, sodio (<40 mg/L),
cloro (<80 mg/L) y boro (<0.5 mg/L). En caso de agua de baja calidad, esta se puede tratar
con técnicas de filtración, acidificación, o de mayor costo como la de ‘reverse osmosis’.
Dependiendo de la fuente de agua (pozo, municipal o de reservorio), en algunos casos es
necesario clorinar el agua para disminuir enfermedades o algas.
5. Costos
El costo de una empresa de transplante depende de la localización, tamaño y tipo de los
invernaderos, estructuras, y características de la operación. Los costos se dividen en fijos
(ej. materiales, calefacción, irrigación, sembradoras, envases, polietileno, bomba de agua,
depreciación, impuestos, seguros, etc.) o variables (semillas, medio, reparaciones, mano de
obra, fertilizantes, electricidad, agua). Estos últimos varían anualmente de acuerdo al
numero de rotaciones de cultivos y nivel de producción. En un estudio de plantines de
tomate en Florida, los costos variables de semilla y laboreo fueron un 20% del total. En
general los costos fijos por unidad producida, disminuyen cuando el volumen producido
aumenta, y aumentan con poco volumen producido. Los costos fijos también pueden
disminuir hasta un 50% si se realizan dos ciclos o rotaciones por a o, o hasta un 65% con
tres rotaciones.
Muchas técnicas de producción aun son utilizadas sobre la base de prueba y error, mientras
que otras operaciones se pueden realizan con alto grado de automatización tales como el
sembrado, irrigación, fertilización, y control de temperatura. Antes de iniciarse en esta
actividad productiva, es conveniente operar en peque a escala, ganar experiencia y
conocimiento en las técnicas de producción orientadas a producir una plántula de calidad
uniforme en tiempo y espacio.
III. COMPONENTES
1. Medio radicular
El medio o la mezcla sin tierra debe proveer un ambiente favorable para el desarrollo
radicular y crecimiento vegetativo. Las funciones principales del medio para sostener el
crecimiento son: fuente de nutrientes, retención y disponibilidad de agua, mantener un
eficiente intercambio de gases, y dar soporte a la planta.
Los componentes mas comunes del medio radicular son turba-vermiculita-perlita en igual
proporción de volumen (1:1:1), turba-arena (2:1), turba-perlita (2:1) o turba-poliestIreno
expandido (2:1). La turba puede tener distintos grados de descomposición y en general se
utiliza de grado fino o medio, con pH variable (3.0-5.5) y alto contenido de nitrógeno
amoniacal. La vermiculita es liviana y esta compuesta por placas finas de mica con un alto
potencial de expansión (> 15 veces), alto contenido de K, Mg, y Ca, y de pH 9.0. La perlita
es un silicato derivado de rocas volcánicas, con numerosas celdas de aire y pH neutro.
Además el medio puede tener fertilizantes y humectantes.
Físicas:
@ Capacidad de retención de agua (WHC)
@ Porosidad
@ Compactación
@ CIC
Químicas:
@ pH
@ Sales solubles
@ Nutrientes
@ Relación C:N
El pH optimo es de 5.5-6.5. La salinidad depende del contenido de N03, NH4, K, Ca, Mg, Cl,
Na, y SO4. Si la alcalinidad es baja, <60 ppm , es necesario aumentar su capacidad buffer
agregando fuentes de Ca y Mg. Además de los principales macro-nutrientes que
determinan el contenido salino, es conveniente comparar los niveles de Fe, B, Mn, Cu, Zn,
Mo, Na y Cl con los niveles aceptables del medio. Se recomienda que la relación C:N no
sea > 30 (corteza 300:1, aserrín 1000:1).
2. Bandejas
Las semillas se siembran en celdas individuales en las bandejas (‘plug trays’) de diversos
tamaños (ej. 34×66 cm, 39×39 cm, 39×59 cm, o 23×67 cm). El numero de compartimientos
o celdas por tray varia de 18 a 800, y pueden ser de varias formas: redondas, cuadradas,
hexagonal, octogonal, o en estrella, y con una profundidad de 1.25 a 7.5 cm. Los envases
son en general de color blanco, negro o gris. Los blancos reflejan luz y confieren buen
aislamiento, especialmente para producción en verano. Los negros o grises absorben calor
y se utilizan para producción de invierno o primavera. La mayoría de los trays son de
poliestireno expandible (Speedling), resinas plásticas (Landmark) o de polipropileno de alta
densidad (Plantel Nurseries). Otros envases incluyen arcilla, pellets comprimidos de turba
(Jiffy), o módulos de turba de 12 unidades. Estos últimos se utilizan en menor escala debido
a su alto costo. El uso de envases de papel para la producción de especies hortícola no es
muy común en U.S.
Algunas bandejas de poliestireno, ej. Speedling con 128, 200 y 242 celdas utilizan una
cobertura química basada en cobre, para evitar la intrusión de raíces en las celdas y al
mismo tiempo proveer la poda y ramificación de raíces laterales. Otro tipo de bandejas
desarrolladas en North Carolina utilizan celdas rodeadas de canales de aire (Winstrip Inc.
con 50, 72, 128, 162, 216, o 288 celdas) los cuales facilitan una poda radicular natural,
mejora la aireación y sanidad de la planta. Con el tiempo, los envases de poliestireno sufren
quebraduras, las cuales favorecen el desarrollo de microorganismos y puede servir como
zonas de depósitos de fertilizantes. Algunas empresas utilizan el ‘inserts o liners en los
envases viejos, para extender su vida útil. Los ‘inserts’ además facilita la extracción del
plantin y evitan el daño radicular.
Para evitar el desarrollo de enfermedades, particularmente ‘damping off’, los trays deben
estar limpios y esterilizados ya sea por métodos químicos o a vapor. Una técnica común es
sumergirlos por 20 minutos en sales cuaternarias de amonio. También se usa hipoclorito de
sodio (1-2%), seguido por enjuague. El poliéster puede absorber cloro y formar compuestos
tóxicos los cuales afectan negativamente la germinación en especie sensibles. Con los
tratamientos químicos los envases pueden ser usados hasta 20 veces. Otra posibilidad es
la esterilización a vapor a 71 C por 30 minutos, pero en este caso la vida útil se reduce a 4-
5 usos.
3. Irrigación
La irrigación es la operación más frecuente en los invernaderos y junto con la nutrición son
las que mayor impacto tiene en el crecimiento y la calidad del transplante. El sistema de
irrigación aéreo o ‘sprinkler’ es el mas utilizado por su simpleza. Las bandejas están
suspendidos sobre rieles metálicos (T-system) y la irrigación se realiza hasta el nivel de
lixiviación. Otro sistema desarrollado en Florida en 1984 por Speedling, es el de sub-
irrigación o más comúnmente referido como ‘ebb-and-flow’. Este sistema es una variación
del de flotación continua, diseñado para el crecimiento de plantas de tabaco. Utiliza agua
reciclada, conservando agua y reduciendo fertilizantes y pesticidas. En este sistema el agua
se mueve por capilaridad hasta que las celdas individuales estén saturadas. Existe la
posibilidad de que en este sistema, virus y otros patógenos sean liberados de las raíces y
se dispersen por el agua re-circulada. Por lo tanto es importante realizar controles para
evitar fuentes potenciales de contaminación.
4. Calefacción
El suministro de calor en el invernadero debe equilibrar el ritmo de su perdida para así
mantener la temperatura interna. Sistemas centrales de calefacción son más eficientes que
las unidades portátiles. Además de la perdida de calor, otras características a considerar
incluyen la fuente de calor, sensores climáticos, y equipo de emergencia. También se
pueden usar tuberías de agua caliente con temperaturas de hasta 60 C las que se colocan
debajo de las mesadas para aumentar la temperatura en la región radicular. El uso de
ventiladores de flujo de aire horizontal (HAF) permite una mayor distribución del calor y
CO2, reduce las capas de aire, reduce la condensación y goteo.
5. Refrigeración
Durante el verano, frecuentemente las temperaturas en el invernadero pueden tener un
gradiente de > 10 C comparando con las temperaturas externas. Por lo tanto grandes
volúmenes de aire frío deben ser introducidos en el invernadero y pasar por toda las zonas
de producción. De lo contrario, plántulas sometidas a altas temperaturas tendrán tallos
débiles y estrechados. El sistema más común es el enfriado por evaporación o ‘fan-and-
pad’. El agua re-circula en paneles de cartón corrugado localizado verticalmente en un
extremo del invernadero. Ventiladores controlados por un termostato y localizados en el otro
extremo del invernadero fuerzan la entrada de aire caliente en los paneles, enfriando el aire
y forzando su paso por el área interior del invernadero. El enfriado depende de la
temperatura externa y humedad relativa. A mayor humedad relativa, menor es la eficiencia.
Otras consideraciones para el sistema de enfriado incluyen el ritmo de intercambio de aire,
tipos de paneles y ubicación de los ventiladores.
6. Sombreado
Para bajar las temperaturas internas del invernadero mallas de sombreado pueden reducir
la energía solar en un 20-90% (50% es lo más común). Otras formas son el uso de pintura
blanca lavables o plásticos sobre la base de cobre (España) lo cual permite bajar las
temperaturas de 5 a 11°C durante el día. Sistemas más modernos utilizan cortinas
retractables automáticas en el interior o exterior del invernadero.
7. CO2
El enriquecimiento con CO2 es mas conocido en Canadá, pero no es común en los sistemas
de producción para especies hortícolas en U.S. El enriquecimiento de CO2 de 300 ppm a
700-1500 ppm puede lograrse con el uso de generadores de CO2, quemadores de gas
natural, o inyectores. Esta practica generalmente se realiza entre otoño y primavera para
plantas ornamentales y florales. Los niveles dependen de la intensidad de la luz,
temperatura, nutrientes, cultivos y estado de desarrollo.
1. Germinación
El proceso de germinación comienza con la imbibición y termina con la expansión del eje
embrionario. Entender el proceso y los factores de germinación es importante para el
productor de transplantes. Un porcentaje alto de germinación (>90% ) es esencial para la
obtención de retornos económicos. Generalmente la germinación aumenta hasta un 5-10%
mas cuando las bandejas son previamente transferidas a las cámaras de germinación
climatizadas comparando con aquellas que son transferidas directamente a las mesas del
invernadero.
2. Morfología radicular
El sistema radicular tiene importantes funciones físicas y fisiológicas desde el inicio de la
germinación y emergencia, hasta el crecimiento y desarrollo del transplante. El tamaño,
morfología y arquitectura puede ejercer un control sobre el tamaño relativo y ritmo de
crecimiento del tallo. Estreses ambientales y biológicos originados en la rizosfera pueden
ser expresados en el tallo afectando la partición de biomasa, el desarrollo vegetativo, y
finalmente la productividad del transplante.
Los sistemas radiculares difieren entre las plantas monocotiledóneas o dicotiledóneas. Por
ejemplo el pimiento tiene tres tipos de raíces, una raíz pivotante de origen embrionario,
raíces laterales originadas de la raíz principal, y raíces básales originadas en el hipocotilo,
zona de transición del tallo y la raíz. El tomate posee cuatro tipos, pivotante, laterales,
básales y adventicias. La cebolla, planta monocotiledónea, se caracteriza por tener una
acumulación de raíces adventicias sin una raíz principal o embrionaria. La iniciación,
organización, y emergencia de las raíces laterales son procesos complejos que envuelven
reguladores de crecimiento y factores de expresión genética.
3.1. Irrigación
Para el manejo de la irrigación, operación critica en el invernadero, se requiere previamente
un conocimiento de la planta, medio radicular, condiciones ambientales, y alta experiencia
en la especie hortícola seleccionada. Es importante controlar la humedad del medio
radicular y conocer la tensión de humedad (expresada indistintamente en kPa o cbar), la
cual esta relacionada con el volumen de agua del medio. Valores óptimos del volumen de
agua pueden variar entre un 80 y 40%. La cantidad de agua a aplicar debe compensar la
evapotranspiración Otras formas practicas para iniciar el riego incluyen: cambio de color de
superficie del medio, del oscuro (húmedo) al claro (seco), cambio de peso de las bandejas
y tiempo del ultimo riego. No obstante, el mejor indicador es la planta a través de sus
cambios morfológicos asociados a estreses hídricos (volumen de agua < 25 %). Estos
incluyen:
@ Menor estiramiento del tallo
@ Hojas de menor superficie
@ Hojas de mayor grosor
@ Cambios angulares y curvatura de hojas
@ Cambios de color (clorosis)
@ Entrenudos cortos
@ Quemaduras marginales en las hojas
@ Ausencia de cotiledones
@ Mayor crecimiento radicular
@ Menor crecimiento vegetativo
Los requerimientos hídricos varían con el estado de desarrollo del plantin, condiciones
climáticas, y volumen del compartimiento de las bandejas. Durante el estado 1, la mayoría
de las especies hortícolas requieren un mayor nivel de humedad, disminuyendo cuando la
plántula finaliza el crecimiento de los cotiledones (estado 2). Durante el desarrollo de las
hojas verdaderas (estado 3), los niveles de humedad decrecen, extendiendo el periodo
humedo/seco; estos periodos se extienden aun más durante el periodo de maduración y
aclimatación de la plántula. También se debe considerar la frecuencia y cantidad de agua
con relación al sistema radicular de la especie. Raíces poco profundas (lechuga) son más
sensibles a los cambios de humedad comparadas con sistemas radiculares profundos
(tomate). Además, mayor atención al riego se requiere para contenedores que tienen celdas
de poco volumen (< 10 cm3).
En término generales el uso excesivo de irrigación aérea tiende a promover el desarrollo del
tallo, mientras que la irrigación vía ‘ebb-and-flow’ promueve el desarrollo radicular, y así
reduce la relación tallo/raiz. En casos de humedad excesiva en el medio o debajo de la
bandeja, el crecimiento radicular generalmente puede superar la base de la celda. Este
problema se ha observado en tomate, repollo, y maíz dulce sometidos a irrigación continua
vía flotación, sin ciclos o ciclos cortos de secado. La tendencia de las raíces a crecer en un
medio ambiente de alta humedad es conocido como hidrotropismo. En tomate y pimiento
tipo ‘bell’, el crecimiento de las raíces basales se promueve con el sistema de irrigación
aéreo; mientras que el sistema de flotación tiende a promover el desarrollo de raíces
laterales. En pimiento tipo jalapeño, se ha demostrado que el tiempo de irrigación también
tiene una importante influencia sobre el estrechamiento, morfología radicular, estado
hídrico, conductividad estomática y fotosíntesis.
3.2. Temperatura
La planta controla su temperatura mediante la transpiración, disipando hasta un 50% de la
energía que absorbe. Todas las especies responden a un rango de temperatura, dado que
las reacciones bioquímicas están controladas por enzimas sensitivas al calor. El crecimiento
ocurre entre un umbral de temperatura base (0 a 10°C) a optima (18-29°C). La temperatura
optima varia para cada estado de desarrollo, y en términos generales es de 18-26°C para la
germinación, 17-24°C para el segundo estado, 15-22°C para el tercer estado, y 14-21°C
previo al transplante. Estos niveles son mas altos para las especies de cucurbitáceas.
La altura de un plantin hortícola esta determinada por la longitud del tallo, el cual depende
del numero y longitud de los entrenudos individuales. El numero de nudos depende de la
temperatura promedio diaria, mientras que la longitud depende de como se maneja la
temperatura durante el ciclo día/noche. Por lo tanto, la altura de la planta puede ser
controlada ajustando la relación de temperaturas diurnas y nocturnas. Este método fue
desarrollado principalmente para plantas ornamentales en Michigan State University, y es
conocido como DIF, que es la diferencia térmica entre la temperatura diurna y la nocturna.
En general, con un + DIF [altas temperaturas diurnas y bajas nocturna] aumenta la
fotosíntesis, crecimiento foliar, y estrechamiento, mientras que con un - DIF aumenta la
respiración y disminuye la elongación de los tallos. Experimentos con un -DIF en tomate,
pepino, y arveja, mostraron una significante reducción de la longitud del tallo. El concepto
del DIF funciona mejor con plantas jóvenes, las cuales poseen una tasa de crecimiento más
rápido.
3.3. Luminosidad
La luz juega dos roles en el crecimiento y desarrollo de los plantines. Primero, constituye la
fuente de energía para el proceso de fotosíntesis, el cual el carbono es fijado en
carbohidratos y finalmente en compuestos orgánicos. Segundo, regula el desarrollo
vegetativo y reproductivo. Las mediciones de luz incluyen la cantidad, calidad, duración, e
intensidad. En general el crecimiento es influenciado por la cantidad total de luz integrada
en el día. La calidad esta determinada por longitud de onda en el rango visible de 400-700
nm, rojo lejano (FR) de 700-750 nm y ultravioleta (UV) de 300-400 nm. La calidad de luz
afecta la morfología de la planta. La floración es influenciada por la duración o
fotoperiodismo, a través del fitocromo, pigmento receptor que responde al ciclo dia-noche.
Esta respuesta es más importante en especie ornamentales que en especies hortícolas. La
intensidad de luz, es la cantidad de energía de luz instantánea disponible. Afecta la
fotosíntesis la cual es medida en moles/m2s y determina la radiación fotosintética activa
[PAR] en la banda 400-700 nm. La fotosíntesis requiere entre 150 a 500 moles/m2s por
varias horas, mientras que los procesos de fotomorfogénesis requieren solo de 2 a 5
moles/m2s por algunos minutos. Estos últimos suelen ser suministrados hacia el final del día
o con interrupciones nocturnas.
3.4. CO2
La enzima de fijación de CO2 es rubisco. Su actividad depende de la relación de
concentración de O2 y CO2. Al aumentar el CO2 en al ambiente, aumenta la carboxilación
de Rubisco. Algunos estudios indican que duplicando la concentración de CO2 de 330 a 660
ppm, los rendimientos deberían aumentar hasta un 33%. La concentración optima en los
invernaderos es entre 700 y 900 ppm. Experiencias de tomate en Canadá indican que el
enriquecimiento con CO2 produjo transplantes con mayor peso (81% comparado con el
control), con un aumento del peso especifico de la hoja, sin afectar la altura de la planta.
Aparentemente el incremento de CO2, puede aumentar la translocación de sacarosa hacia
las raíces, facilitando la movilización de N y componentes de C, y así promover el desarrollo
de primordios radiculares. Varias experiencias también indican un aumento de la
fotosíntesis y reducción de un 20-40% en la transpiración, aumentando así la eficiencia del
uso de agua.
3.5. Fertilización
Antes de iniciar la fertilización es conveniente conocer el pH, alcalinidad y CE del agua; y el
pH, CIC, porosidad y nutrientes del medio, como así también los niveles mínimos y
máximos, las funciones y la movilidad de los macro- y micro-nutrientes en la planta. Las
plantas jóvenes tienen una alta demanda nutricional, en parte debido a su rápida tasa de
crecimiento comparado con plantas de edad avanzada. Una revisión de literatura sobre
investigaciones realizadas en nutrición de transplantes hortícolas indica que es difícil seguir
protocolos, debido a la diversidad de las condiciones experimentales. Las variaciones
incluyen, cultivos, especies, microclima, fuentes de fertilizantes, CO2, relación de nutrientes,
tiempo y frecuencia de aplicación, envases, tamaños de celdas, composición y
características del medio.
Generalmente los productores inician la fertilización una vez que las plántulas hayan
desarrollado aproximadamente un 50% de la longitud de la primera hoja verdadera.
Excesiva fertilización en los estados iniciales pueden ocasionar un crecimiento
descontrolado del tallo. Este plantin sufrirá el ‘transplant shock’, reduciendo severamente su
tasa de crecimiento. Cada uno debe experimentar basándose en el medio y condiciones de
crecimiento del plantin en el invernadero y en el ambiente final. Algunos prefieren el uso de
P, Ca, N y micro-nutrientes en la mezcla inicial, mientras que otros prefieren agregarlo
durante el crecimiento. Esta ultima practica tiende a un mejor control del crecimiento. Como
método practico, los productores aplican entre 250-400 ppm N una vez por semana, o 125-
200 ppm dos veces a la semana, no obstante diversas experiencias indican que aplicando
entre 30-50 ppm en cada irrigación es suficiente para cubrir las demandas nutricionales en
especies como el tomate.
La fertilización debe ser aplicada a baja dosis durante primavera-verano, mientras que altas
dosis son recomendadas en el oto o-invierno. La fertilización, junto con la irrigación y la
temperatura también son variables importantes para el control de la altura del plantin. Los
problemas de exceso de sales solubles ocurre en programas con intensa fertilización. En
ese caso se pueden realizar lavados hasta el punto de drenaje para evitar altas
concentraciones salinas. Una estrategia para facilitar el crecimiento radicular, y minimizar
el shock es aumentar el contenido nutricional antes de realizarse el transplante a campo,
técnica conocida como ‘pre-transplant-nutritional conditioning’ o PNC.
Cuando se usan fertilizantes amoniacales o sobre la base de urea, la toxicidad del NH4
puede ser un problema serio. Para evitar o corregir, se recomienda aumentar la
temperatura > 18 C, mantener el pH > 5.3 para así favorecer la conversión de NH4 a NO3,
lixiviar el NH4 , cambiar por fertilizantes con nitrato, o utilizar mezclas con un <25% NH4,
>75% NO3. El K generalmente se aplica en la misma proporción que el N. El K se lixivia
fácilmente y debe aplicarse continuamente. Altos niveles de N (2N:1K) y Na inhiben la
absorción de K. El P generalmente se aplica en una relación 1N:0.2P a 1N:0.1P. Muchas
mezclas ya tienen agregado P con superfosfato (0-20-0), yeso, o triple superfosfato (0-44-
0). Ca y Mg pueden reaccionar con sulfatos y fosfatos formando precipitados insolubles.
Generalmente los productores de “plug” utilizan dos tanques separados, uno con P y el otro
con la solución stock sin P. Algunas mezclas comerciales proveen estos elementos sin
problemas de precipitación (13-2-13-6-3). Una buena mezcla es por la tanto:
Con referencia a micro nutrientes, hay que cuidar que la relación de Fe:Mn sea de 2:1, y Na
< 40 ppm. Ejemplos de soluciones nutritivas para obtener diversas concentraciones, niveles
de fertilizantes por cultivos y estado de crecimiento, y formulaciones comerciales de
micronutrientes se describen. Otras formulaciones de N-P-K utilizadas son el 10-52-17, 10-
50-10, 5-25-15, o 16-32-16.
3.6. Salinidad - pH
La cantidad de sales totales es la sumatoria del contenido de sales en el agua, medio
radicular y fertilizante. En este ultimo caso, también hay que considerar el índice relativo de
salinidad. Los transplantes son más sensibles a los excesos de salinidad que las plantas
maduras. Una alta concentración de sales ej. > 0.75 dS/m o mmhos/cm (dilución 1:2) puede
disminuir la germinación, y provocar toxicidades radiculares y foliares (quemadura en el
borde de hojas). Cuando el medio radicular permanece seco por varios días, la salinidad
puede aumentar de 3 a 4 veces. Por lo tanto hay que tener en cuenta la lixiviación o
‘leaching’ requirement” para bajar los niveles de salinidad. Las celdas de menor volumen
pueden lixiviarse rápidamente y tienen menor capacidad bufer comparada con celdas de
mayor volumen. En estas condiciones cambios bruscos de pH y salinidad pueden afectar
negativamente los sistemas radiculares y aéreos. En general, las especies hortícolas tales
como el tomate, pimiento, berenjena, repollo, y lechuga prefieren niveles de CE <0.5
mmhos/cm en el segundo estado, y de 0.5-0.75 mmhos/cm en los siguientes estados. La
fertilización puede ser variada en función de su estado de crecimiento, y esos niveles
provocaran cambios en salinidad y pH. El Ca tiene un rol de regulador de crecimiento
importante, especialmente en condiciones salinas, y puede revertir procesos de crecimiento
afectados por excesos de NaCl.
Experiencias en pimiento indican que el crecimiento radicular y del tallo generalmente son
superiores a pH 5.9 comparado con pH 4 ó 7.3. Las raíces pueden aumentar o disminuir el
pH de la rizosfera, que a su vez esta influenciado por la capacidad de buffer del medio, la
absorción mineral, y la eficiencia de las especies. A pH <5.5 disminuye la absorción de Mo,
Ca y Mg, y aumenta la de Fe, Zn, Mn y Cu. A pH > 6.8 aumenta la absorción de Mo y
disminuye la de Fe, Zn, Mn, Cu y B.
3.9. Edad
El crecimiento del transplante una vez establecido a campo depende de su edad
cronológica y fisiológica. Al igual que la nutrición, numerosas investigaciones fueron
realizadas en este aspecto, no obstante debido a los diferentes medios ambientales y
culturales es difícil generalizar acerca de la edad ideal del transplante. Las plantas jóvenes
tienen una mayor tasa de crecimiento radicular y vegetativo, pero las de mayor edad tienen
mayor rendimiento cuando estas son producidas en envases de mayor volumen.
Tradicionalmente los transplantes de las principales especies hortícolas se desarrollan entre
3 a 4 semanas para el melón y sandia, 4 a 6 semanas para el tomate y pimiento, y de 8 a
12 semanas para el apio y cebolla. La edad también varia de acuerdo a preferencias
regionales. Por ejemplo productores de tomate en zonas frías (ej. norte de U.S.) prefieren
plantas de 12 a 16 cm de altura con un mínimo de 6 semanas mientras que en el sur de
Florida se prefieren transplantes de 10 cm de altura y 5 semanas. En general, la tendencia
es al uso de plantas jóvenes.
5. Aclimatación
La aclimatación o endurecimiento conocido como ‘hardening’, se refiere a las técnicas
destinadas a promover el desarrollo de un plantin compacto a fin de soportar el ‘transplant
shock’, tolerar los estreses abióticos y bióticos, y asegurar un nivel alto de supervivencia
en el campo. Durante este periodo los transplantes tienden a acumular carbohidratos.
Técnicas generales para promover el ‘hardening’ incluyen:
6. Manejo de post-cosecha
Dependiendo de la distancia de transporte, preparación del campo y condiciones
climáticas, el establecimiento de los plantines en el campo normalmente se puede
retrasar entre 1 y 7 días. Por la tanto para soportar los cambios ambientales se
recomiendan las siguientes condiciones:
Los transplantes pueden ser transportados al destino final en sus bandejas, o pueden ser
extraídos manualmente y envasados en cajas a una alta densidad ‘pulled and pack’. Por
razones de costos, esta ultima practica es recomendable para aquellos transplantes con
destino final alejados de los centros de producción. En este caso, los plantines son
transportados en camiones a temperatura ambiente o refrigerados a 14 C. Experiencias
en tomate indican que el crecimiento del tallo y raíz puede continuar a temperaturas
menores de 10 C. Además, a iguales condiciones de almacenaje durante 1 a 4 días, los
plantines ‘pulled and pack’ demostraron tener un mayor crecimiento aéreo y menor
radicular comparados con los que se mantienen en las bandejas.
7. Problemas de producción
Los principales problemas de la producción se pueden resumir en:
@ Baja calidad de semilla
@ Exceso o déficit de irrigación
@ Uso incorrecto de los niveles de fertilización
@ Medio inapropiado
@ Temperaturas extremas
@ Pobre ventilación
@ Promoción rápida de crecimiento
@ Estado avanzado de la planta
@ Pestes y enfermedades
@ Pobre sanidad e higiene
@ Baja frecuencia de inspección
@ Cambio de personal y operaciones - pobre comunicación
@ Retraso en el despacho
1. Transplant ‘shock’
La capacidad de un transplante a superar el shock depende de como los plantines
soportan los cambios estructurales y funcionales de la raíz, de la capacidad radicular de
absorción de agua y nutrientes, y de la capacidad de regeneración de nuevas raíces. La
tasa de crecimiento es reducida cuando se utilizan transplantes de baja calidad, los cuales
son caracterizados por tallos estrechados, con poco desarrollo radicular, clorosis, hojas
encurvadas, falta de cotiledones, y con presencia de flores. Para lograr uniformidad de
crecimiento en tiempo y espacio, un transplante de alta calidad debe tolerar el manipuleo
durante la operación de transplante y estar bien aclimatado a condiciones extremas del
campo. El objetivo es que el transplante sea capaz de continuar rápidamente su
crecimiento radicular y disminuir el lapso de tiempo expuesto al ‘transplant shock’ para
retomar su crecimiento vegetativo, y así poder alcanzar el potencial máximo de
productividad.
2. Estrategias de nutrición
Al momento de transplantar es importante la condición nutricional del transplante. Esta
pudo haber sido desarrollada con dos métodos. El primero ya mencionado anteriormente,
trata de mantener bajos niveles nutricionales durante los primeros estados de crecimiento
y luego aumentarlos previamente al transplante. En este caso el periodo de crecimiento
en el invernadero es más largo y las plantas pueden sufrir de regulación en el crecimiento
si las condiciones de campo son desfavorables. El segundo método, provee un adecuado
nivel de nutrientes inicialmente y luego son reducidos hacia el final. En este caso hubo
experiencias que indican disminución de crecimiento inicial y rendimientos. Una
modificación del segundo seria aumentar el nivel previo al transplantar de manera de
reducir el periodo de estrés.
3. Estrés térmico
En zonas de clima templado-frío, las especies de cucurbitáceas y solanáceas son
sensibles a temperaturas entre 0 y 10°C (chilling injury) por varias horas. Transplantes
sometidos a esas temperaturas pueden tener un menor flujo de agua por el sistema
radicular y así perder la turgencia en las hojas. Estas condiciones pueden provocar la
perdida del control estomático (estomas no cierran), agravando el déficit hídrico y
aumentando así las posibilidades de marchitamiento y/o muerte del plantin. Esta situación
es aun más critica en condiciones de fuerte vientos. La aclimatación y/o tratamientos que
inducen la producción de ácido abscísico (ABA) aparece aliviar los síntomas de ‘chilling’
en tomate, pimiento y pepino. Otro factor que afecta el daño por bajas temperaturas es la
luz directa, provocando la foto-oxidación de los cloroplastos, afectando la tasa de
fotosíntesis. Nuevos esfuerzos están concentrados a la producción de nuevos genotipos
con tolerancia a bajas temperaturas a través de la ingeniería genética.
5. Rendimientos comparativos
Como se ha indicado anteriormente, el crecimiento radicular y vegetativo puede ser
modificado por diversos factores ambientales y de manejo en el invernadero. El interés es
conocer cual es la respuesta del transplante a corto o largo plazo en el campo. Algunos
ejemplos sobre el efecto de irrigación (pre- y post-transplante), uso del estrés hídrico para
reducir transpiración, edad de la planta, y manejo de post-cosecha serán discutidos.
También se describirán cambios de crecimiento, rendimientos y calidad del producto final
de transplantes en varias especies hortícolas, incluyendo el pimiento, tomate, cebolla, y
melón.
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