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2 te Hathaway ‘asico ult Ss i a pas So. om O Qo =| c Profacio a ta edicin en Inglés © XXV ESCALAS DEL MMPI-2 Sigias y nombres en espafiol e inglés, correspondientes al empleo tedrico-préctico do las oscalas del MMPI-2 2 No puedo a ? Cannot Say Escalas do validez Validity Scales Lo Mentira L hie F Infrecuencia F Infrecuency K — Correccién K Correction Adicionales Adcitional Fp Infrecuencia F, Back F posterior INVAR Inconsistencia | VRIN' Variable Response en las respusstas Inconsistency variables INVER Inconsistencia | TRIN. True Response fen las repuostas Inconsistency verdaderas Escalas clinicas Clinical Scales 1H Hipocondriasis | 1 Hs Hypocondriasis, 2D Depresién 20 Depression SHI Historia 3Hy Conversion Hysteria 4.Dp Desviacién 4Pd_ Psychopathic psicopatica Deviate 5M! Masculinidad: SMI Masculinity fomincidad Femininity 6Pa Paranoia 6Pa Paranoia 7Pt Psicastonia 7Pt_ Psychastenia 8 Es Esquizofrenia &SC Schizorenia 9Ma_Hipomania 9Ma_Hypomania ls _ Introversién social | 0 Si Social Introversion Escalas suplementarias Tradicionales A’ Ansiedad R Represion Fyo Fuerza del yo AMAC Alcoholismo de MacAndrew- revisada ‘Supplementary Scales Taditional A R Es ‘Ankicty Repression Ego Strenght MAC-R MacAndrew Alcoholism Scale- Revised Adicionales Additional HR Hostilidad O-H Overcontrolled reprimida Hostility Do Dominancia Do Dominance Rs Responsabilidad | Re Social social Responsabilty Dpr Desajuste Mt College profesional Maladjustment GM Género masculine | GM Gender-Role Scales GF —Género femenino | GF Gender-Role Scales EPK Desorden de PK Post Traumatic ‘estrés postrauma. Stress Disorder tico de Keane Scales EPS Desorden de PS Post Traumatic estrés postraumé- Stress Disorder tico de Schelenger Scales Escalas de contenido Content Scales ANS Ansiedad ANX. Anxioty MIE Miedos FRS Fears OBS —Obsesividad OBS Obsessiveness DEP Depresion DEP Depression SAU Preocupacién HEA Health Conceins por la salud DEL Ponsamiento BIZ Bizare Mentation delirante ENJ Enojo ANG Anger CIN Cinismo CYN Cynicism PAS Préclicas ASP Antisocial Practices antisociales PTA Personalidad tipo A] TPA Type.A BAE Baja autoestima | LSE Low Solt-Estoem 180 Incomodidad social | SOD Social Discomfort FAM Problemas FAM Family Problems familiares TR Dificuttad en of | WRK Work Interference trabajo TR Rechazo al ‘TRT Negative Treatment tratamiento Indicators 1. de ta E.z Debido 2 que gran parte Ge la bibbagraa de consuta sobje ol MMP se encuonia en koma inglés, proporéionamos los ‘Hombres y siglas costespondentes, junto con la raducalén al ep Fol que usted encontara en este Manual PROCEDIMIENTOS DE CALIFICACION, ELABORACION DEL PERFIL Y OBTENCION DE LA CLAVE CALIFICACION POR COMPUTADORA Eon estados Unidos se pueden obtener varios servicios de cOmputo e interpretacion por me- dio del National Computer Systems Inc. (NCS) (Sistemas Nacionales de Computacién, Incor- porados). En México la calificacién por computadora puede hacerse solamente en la Facultad de Psicologia de la UNAM. CALIFICACION MANUAL DE LAS HOJAS DE RESPUESTAS Antes de calificar a mano las hojas de respues- tas, deben separarse por sexo, ya que la escala Mf tiene distintas claves para varones y muje- res, Todas las respuestas omitidas 0 con dos contestaciones deben tacharse con un color y considerarse como respuestas “No sé”. El nti- mero de reactivos tachados es la puntuaci6n “No sé”, este valor debe ponerse en cl lugar apro- piado de la hoja del perfil Se utilizan claves para obtener la puntua- cidn cruda de cada uno de los tres indicadores de validez. tradicionales y para las 10 escalas clinicas. Tanto en México como en Estados Unidos también se puede disponer de claves para los juegos de escalas suplementarias y escalas de contenido. Las claves para las subescalas s6lo se pueden obtener en Estados Unidos. La plantilla (clave) se pone sobre la hoja de respucstas y el mimero de respuestas que apa- recen en los espacios (sin considerar los que estén marcados con color) se cuentan y se anotan en el espacio apropiado en la hoja de respues- tas como la puntuacién cruda para las escalas basicas del perfil. Luego se deben anotar en el espacio apropiado en la hoja de perfil. Asegt- rese de que las puntuaciones se escriban en la forma de perfil correcta para el género al que pertenezca el sujeto. COMO TRAZAR EL PERFIL BASICO Las puntuaciones para trazar el perfil basico con el MMPI-2 se basan en un conjunto de escalas Procedimientos de calificacién, elaboracién del perfil y obtencién de la clave « 25 K (véase Ia argumentacién sobre la eseala K que se hace mas adelante; también Hsu, 1986) Para este propésito deben utilizarse diferentes valores T para cinco de las puntuaciones cru- das. La tabla A-2 proporciona puntuaciones 7 sin correccién K para todas las puntuaciones crudas posibles de las escalas de perfiles basi- cos. En Estados Unidos se encuentran dispo- nibles tanto las hojas de perfil de correccién a mano para trazar las puntuaciones con o sin correccién K, como un perfil compuesto calificado por computadora que incluye las puntuaciones con © sin correccién K para las escalas basicas. En México sélo estan disponibles los perfiles con correccién K. COMO OBTENER LA CLAVE DEL PERFIL Para resumir los patrones de prueba que sc ob- tienen en el MMPI-2, se usa un sistema de co- dificacién que reduce el gran miimero de perfiles posibles a un niimero mds practico. Al codificar se le asigna una cifra a cada escala clinica, Hs se convierte en 1; Den 2; Hien 3; Dp en 4; Mf cn 5; Pa en 6; Pt en 7; Es en 8; Maen 9, e Is en 0. Estos mimeros son la base para codificar los tipos de perfiles y muchos clinicos los usan rutinariamente, en lugar de utilizar los nombres o abreviaturas de las escalas para evitar implicaciones psiquistricas que resultan confusas en ambien- tes no clinicos (cualquier reduccidn estadfstica, tal como los procedimientos de codificacién q vamos a tratar, involucra el problema de reduci la cantidad de datos obtenidos a un nimero ma- nejable reteniendo, al mismo tiempo, la informacion necesaria para servir a los propésitos descritos), En el pasado se han usado dos diferentes sistemas con el MMPI; el método de codific: cidn original de Hathaway (1947) resumido en ‘An MMPI Handbook (Un Manual sobre el MMPI, Dahlstrom, Welsh y Dahlstrom, 1972) y el pro- cedimiento de codificacién amplio 0 total de Welsh (1948, 1951), Bl sistema de codifica- cién de Welsh es el tinico que se emplea con el MMPI-2. Se puede utilizar un perfil como ejemplo para ilustrar este método. Fjomplo 1 Escala: LF K HsDHi Dp Mf Pa Pt Es Ma Is Nimero: 1 2 3 4 5 678 90 Puntuacién T: 57 75 43 69 88 75 94 52 81 75 79 50 65 El primer paso para elaborar la clave del perfil consiste en anotar los digitos que representan a Jas escalas clinicas, de acuerdo con las eleva- ciones de las puntuaciones T, de mayor a me- nor. La escala més elevada es Dp con una pun- tuacién T de 94, de manera que el ntimero 4 serd el primero de la clave. La segunda escala mas alta es D con 88; ahora la clave es 4 2 La tercera més elevada es Pa con 81 y la cuarta, Es con 79. Asi, la clave se transforma en 42.68. Este procedimiento se contintia hasta que se listan todas las escalas por digito en orden descendente de puntuaciones 7. (Cuando exis- ten dos escalas con valores idénticos, se listan en orden numérico.) ‘Ademis de las escalas clinicas, deben co- dificarse las escalas de validez y colocarse por separado a la derecha de la Clave de las escalas clinicas. (Obsérvese que la escala No puedo decir del MMPI-2, no forma parte de la clave debido a que es una puntuacién cru- da.) La secuencia de los digitos para el ejem- plo les: 4268371095 -FLK Es importante asegurarse de que se han incluido todas las escalas en la codificacién; es posible verificar esto marcdndolas al proceder o leyen- do la serie completa en orden numérico. Por su- 24 © Inventario multifasico de ta personalidad Minnesota-2 [ MMPI-2 } derivadas de las de Hathaway y McKinley y modificadas hasta cierto punto por la reestandatizacién del Inventario (yéase anteriormente El desarro- No del MMPI original). Se organizan por medio de dos conjuntos, los indicadores de validez y Jas medidas clinicas y, con excepeién de la puntua- cidn “No sé" (No puedo decir), se trazan y mar- can de manera separada para el perfil individual, (La puntuacién de “No sé” es una puntuaci6n cruda que se anota abajo del perfil.) La lista de reactivos comprendidos en cada una de las es calas, de acuerdo con el nimero correspondiente en el cuadernillo de aplicacién y con la direc- ccién en que se califican, se encuentran en el Apéndice C (como también estan disponibles las listas de todos los reactivos comprendidos en las otras escalas de] MMPI-2). Los valores de las pun- tuaciones 7'para las puntuaciones crudas de cada una de estas escalas para la muestra estadouni- dense se encuentran sefalados en el Apéndice A. Estos valores son puntuaciones lineales T sencillas (para los indicadores de validez y para las esca- las 5 y 0), 0 puntuaciones T uniformes (véase la seccidn anterior sobre Preparacidn de las nor- mas nacionales). Las puntuaciones T'de la muestra de universitarios mexicanos se encuentran en el Apéndice B. Se proporcionan la confiabilidad para test- retest y datos sobre la consistencia interna (coe- ficientes alfa) para cada una de estas medidas enel Apéndice E para la poblacién estadoun dense y en el Apéndice F para los universita- rios mexicanos, Antes de trazar el perfil debe tomarse en cuenta que debajo de la hilera de puntuaciones crudas que se anotan en la forma del perfil, se encuentra una fila de espacios en blanco con la leyenda “para agregarse K”, que aparece de- bajo de las siguientes escalas: Hs, Dp, Pt, Es y Ma. Una fraccién o toda la puntuacién K se agrega a las puntuaciones crudas de una varia- ble para corregirlas por K. Esta fraccién siem- pre se da seguin la puntuacion cruda de K que ya ha sido determinada en el proceso de califi- car la hoja de respuestas (véanse las secciones anteriores). Las fracciones apropiadas de K que deben agregarse son .SK a Hs; .4K a DP; IK a Pt; IK'a Es y .2K a Ma. (Estos valores de fracciones de puntuaciones crudas también se presentan en las formas de perfil.) Una vez que estas fracciones se han deter- minado deben anotarse en los espacios sobre la linea debajo de las puntuaciones crudas que se han transferido de la hoja de respuestas y dcben anotarse las puntuaciones crudas tota~ les ya corregidas. Deben tomarse en cuenta varios puntos para elaborar el perfil basico. 1. Debe utilizarse el perfil apropiado al género del sujeto. Las puntuaciones erudas se anotan en la hoja del perfil; las columnas a izquierda y derecha dan los valores de la puntua- i6n T comespondiente a dichas puntuaciones crudas, 3. Las puntuaciones crudas corregidas de- ben marcarse para las escalas que estén corregidas por K. Deben colocarse puntos, circulos w otras marcas pequeiias en las puntuaciones T del perfil correspondientes a la puntu cidn cruda y estos puntos deben conec- tarse con una linea s6lida, quebrada, entre las escalas de validez (a la izquierda del perfil) y las escalas clinicas que comienzan con Hs-1 La tabla A-1 del Apéndice A proporciona para la poblacién estadounidense las puntuaciones T para las puntuaciones crudas corregidas por K para cada escala del Inventario, La tabla B-1 suministra ¢l mismo tipo de puntuaciones para los estudiantes mexicanos. Algunos usuarios no querrin apoyarse so- lamente en las puntuaciones corregidas por K y pueden desear tener acceso, en algunas s tuaciones, a las puntuaciones no corregidas por 26» _Inventario multifésico de la personalidad Minnesota-2 [ MMPI-2 ] puesto, ningdn digito debe aparecer mas de una ver.en esta serie. Se puede detectar fécilmente sisc ha respetado u omitido alguna escala, y corregir el error. Ejomplo 2 Escala: LP K HsD Hi Dp MfPa Pt Bs Ma Is Numero: 1 2.3 4 5678 9 0 Puntuacién T: 52 101 35 68 68 47 67 62 90 79 81 72 75, En este ejemplo ef cédigo es: 6870912 45 3 FLK Después se subrayan las escalas con puntuacio- nes que tienen el mismo valor, o bien un punto de diferencia. Luego se agregan los simbolos de elevacién utilizando las siguientes anotaciones para designar los rangos de elevacién de 10 puntos de las puntuaciones 7. ** 100 a 109 * 90.99 80.089 * 10479 = 60 a 69 (en Butcher, 60 a 64- y 65 a 69+) J 50459 40 a49 # 30.429 29 y menos de 29 a la derecha de # (@* se han agregado a las designaciones de co- dificacién Welsh). Algunos usuarios utilizan sim- bolos de elevacién adicionales, las puntuacio- nes de 110 a 119 se muestran seguidas de ! y 120 por !! El que sea necesario y titil conserva a informacién en la codificacién dependerd del niimero de casos en los que aparezcan elevaciones tan extremas y en la importancia del diagnéstico que se encuentra en relacién con las puntuacio- nes dentro de estos rangos. Cuando estas anotaciones se agregan a los ejemplos anteriores las codificaciones son: 4* 26°°837' 10-95 F'-L/K 6#8°°709°1245-/3. | F**-L/:K Ejemplo 1: Ejemplo 2: Sino hay alguna escala dentro de un rango de 10 puntos de la puntuacién 7, el simbolo apro- piado para el rango faltante debe ineluirse (en el ejemplo 2, la escala 5 estd en 62 y la siguiente, la escala 3 en 47; el final de la codificacién en- tonces se escribe 5-/3). Si falta un rango de 20 puntos pueden in cluirse los tres simbolos aunque el de en medio sea repetitive. Si D = 90 y Pt = 67, el cédigo podrfa ser 2**""7 0 2°7; por lo que resultaria evidente, tomando en cuenta la segunda secuencia de codificacién, que no hubo ninguna escala que estuviera dentro del rango de 80 a 89 de puntuacién 7. Algunos usos de la clave resultan obvios. Por ejemplo, es facil encontrar perfiles similares. En la clave del ejemplo I se ve claramente que la escala mas alta en el perfil es Dp, que la puntuacién T es 90 0 mas, y que Mf cae deba- jo de 60 y es la eseala mds baja. Cuando se han codificado una serie de casos y se han ar- chivado sucesivamente, es posible encontrar pidamente todos los casos que comienzan con 4y terminan con 5. Si se especifica una clave tipo en referencia a las tres puntuaciones mas altas es facil identi- ficar todos los perfiles 4 2 6 cuando el objetivo es buscar perfiles similares. El grado de similitud deseada entre perfiles puede especificarse tanto en cl orden de la escalas como en la elevacién absoluta. Pucde considerarse s6lo el primer digito, 0 los dos primeros; o puede requerirse que sean iguales los cuatro primeros y que presenten menos de 10 puntos de diferencia entre las puntuacio- nes T. Mientras mayor sea el grado de similitud que se requiera entre dos perfiles, menor sera a posibilidad de que resulten equivalentes. COMO INTERPRETAR EL MMPI-2 ee ey Proporcionamos aqui una guia para interpre- tar el MMPI-2. Se exhorta a quienes comien zan a aprender estos métodos, a que se familia- ricen con publicaciones més completas acerca de la interpretacién de los perfiles del MMPI original en fuentes como Graham (1987), Greene (1989), Lachar (1974), Duckworth y Anderson (1986), Webb, McNamara y Rodgers (1986), Good y Branteiner (1974), o Friedman, Webb y Lewak (1989), Estén disponibles referencias adicionales titles en Butcher (1979), Dahlstrom, Welsh y Dahlstrom (1972, 1975), Meyer (1983), Caldwell (1988) y Greene (1988). Se puede disponer de los articulos ori- ginales, claborados por los autores de la pruc- ba, en Dahlstrom y Dahlstrom (1980). Con res- pecto a la interpretacién del MMPI-2 pucden revisarse las publicaciones recientes como las de Butcher y Williams (1992) y Graham (1993), También se debe consultar, para casos especiales, la am- plia coleccién de articulos de investigaci6n so- bre el MMPI original y el MMPI-2. La formulacién de hipétesis interpretativas provenientes de los datos resumidos en cl per- fil clinico del MMPI-2 se establece sobre tres diferentes aspectos de estas puntuaciones inter- relacionados entre sf: la aceptacién de las pun- tuaciones del perfil determinada por los indicadores de validez; la elevacién absoluta de las escalas componentes en comparacién con las normas de puntuacién T correspondientes y las confi- guraciones relativas de estas puntuaciones dentro del perfil individual. A su vez, estas conforma- ciones reflejan la confiabilidad y los patrones de las relaciones entre las diversas escalas del perfil. Se proporcionan posibilidades de inter- pretaciGn adicionales basadas tanto en las puntua- ciones de las diversas escalas e indices suple- mentarios, como en un examen especifico de la direccién en que se contesta cada uno de los Teactivos, tal como se resumen en las listas de reactivos significativos, en algunos patrones de Jas subescalas y en las puntuaciones de las es- calas de contenido. Un esquema para interpretar tanto el per- fil basico paso por paso como la informacion adicional que se deriva de un registro del MMPI-2 incluye: 1. Evaluar la validez del registro para la interpretacién individual que inclu- ya la determinaci6n de La actitud que tuvo, el sujeto al contestar el inventario y el grado en el que las respuestas a la prueba estén de acuerdo con la informacién que se deriva de otros antecedentes que se tienen sobre dicho sujeto. 2, Examinar las puntuaciones de las esca- Jas clinicas del perfil basico para generar una lista de Iineas posibles de interpre- taci6n con respecto a la personalidad y 30_* Inventario multifisico de la personalidad Minnesota-2 [ MMPI-2 ] estado emocional actual del sujeto de la prueba 3. Consultar varias guéas sobre la inter- pretacién del MMPI para encontrar correlaciones comunes con el patron de la clave, generado por el perfil clinico, que incluyan alternativas psicodiagnésticas posibles. Determinar con respecto a las escalas que presentan por lo menos una eleva- cién moderada, las subesealas que con- tribuyen a dichas clevaciones tomando en cuenta los temas que preocupan prin- cipalmente al sujeto de la prueba 5. Observar si existen frases significativas que puedan haber sido marcadas por el sujeto y que indiquen que existen pro- blemas especiales o sfntomas y preocu- Paciones que no se sospechaban con anterioridad, Examinar las puntuaciones de las es- calas de contenido y suplementarias para ampliar las hip6tesis de interpretacion ya generadas, y para formular un resumen coherente de la dindmica de la persona- lidad, asi como el tipo de diagnéstico del sujeto de ta prueba, con las limita- ciones pertinentes acerca de la confiabilidad de estas conctusiones, con base en las puntuaciones de los diversos indicadores de validez. COMO DETERMINAR LA ACEPTABILIDAD DEL PROTOCOLO Los indicadores de validez.tradicionales se usan por separado y combinados para evaluar la aceptabilidad de cualquier aplicaci6n de la prueba MMPI-2. Ademés se han desarrollado algu- nas.escalas suplementarias para verificar la validez, del MMPI-2 (véase mds adelante). Cada protocolo de la prueba debe examinarse para determinar si es aceptable, como base, para ha- cer inferencias sobre la personalidad de un suje- to y para establecer hipétesis sobre el diagnds- tico. Solo si se puede asumir que el individuo que contest 1a prueba marcé los reactivos consistentemente, de manera que se reflejen sus percepciones sobre si mismo con exactitud, serd posible que el clinico contintie con el proceso de interpretacién, Un sujeto puede invalidar su registro res- pondiendo en una variedad de maneras: puede dejar un gran mimero de reactivos sin contes- tar, también tomar diversas actitudes para distorsionar una descripcién auténtica de si mismo, dejar de acatar las instrucciones de la prueba, o es posible que tenga dificultades de lectura que le impidan comprender el significa- do de los reactivos por lo que consecuente- mente conteste al azar. Los indicadores de validez caracterfsticos del MMPI-2 estén di- sefiados para ayudar a detectar dichas fuentes de invalidez y para proporcionar una base para evaluar el impacto de tales distorsiones en el registro de la prueba, LAS OMISIONES DE REACTIVOS Se exhorta a cada uno de los sujetos con los que se utiliza la prueba para que conteste defini- tivamente falso 0 verdadero tantos reactivos del MMPI-2 como pueda. Por supuesto que hay un ntimero de razones legitimas para dejar algu- nos de los reactivos sin contestar. Por ejemplo, si un sujeto ha sido huérfano desde temprana edad, puede no sentirse capay dle responder a reactivos que traten de sentimientos con respecto a los padres (sin embargo, muchos sujetos interpretan tales reactivos como si se tratara de sus padres adoptivos © de otros parientes que fueron como padres para ellos y, por tanto, se sienten en libertad para con- testarlos, mientras que otros toman el contenido literalmente y no responderén) Como interpretar el MMPI-2 © 31 Algunos usuarios del MMPI insisten, con los sujetos de la prueba, para que “adivinen” las contestaciones de los reactivos que se les difi- cultan, Tales instrucciones deben evitarse cuando se aplica la prueba, aunque si es aceptable pe- dirles a los sujetos que regresen al principio y reconsideren los reactivos que dejaron sin con- testacién. Algunas personas encuentran mas facil responder los reactivos que dejaron en blanco, después de haber resuelto la prueba completa. Las puntuaciones de ? (No puedo decir) no representan una escala comtin, son simplemen- te el ndmero total de reactivos que se dejaron en blanco 0 se marcaron de las dos maneras falso y verdadero, Como estos reactives no representan una puntuacién, en efecto se omi- ten de la prueba. Resulta evidente que mien- tras mas alta es la puntuacin de ? (No puedo decir), mas débil resulta cualquiera de las es- calas componentes para proporcionar las dis- criminaciones deseadas. Como se indica en el cuadro 13, un indivi- duo puede omitir un gran némero de reactivos por razones diversas. Los sujetos deprimidos pueden sentir que la tarea es pesada y dificil; los sujetos con dificultades de lectura pueden encontrar obstculos para comprender los reactivos que se presentan en enunciados mas comple- jos; otros sujetos evitan contestar los reactivos porque sienten que son muy reveladores acer- ca de sus problemas particulares. Todas estas circunstancias pueden conducir a la omisi6n de un numero excesivo de reactivos que, por tan- to, no pueden calificarse, Los reactivos omitidos tienden a disminuir las puntuaciones en el perfil clinico (con ex- cepcién de los valores de Ia puntuacién T de la escala 5 [Masculinidad-femineidad] para las mujeres que se elevan artificialmente por las puntuaciones crudas bajas que resultan de los reactivos no contestados). Si, después de insistir a los su- jetos, el mimero de reactivos no contestados excede de 30, el registro de la prueba debe considerarse muy dudoso si no es que comple- tamente invalido (véase cl cuadro 13). Es im- portante recordar que las fuentes de elevaci6n de los perfiles y posibilidades de interpretacién constituyen indicadores que hay que evaluar en cada caso particular, pues algunos de ellos se aplican en un caso, pero no en otro, ya que resultarfan contradictorios. ‘SUJETOS QUE ASUMEN UNA PERSONALIDAD IDEALIZADA Algunos individuos al responder el MMPI-2 no acatan las instrucciones sobre cémo marcar los reactivos al aplicarlos a si mismos, En lugar de esto, sisteméticamente describen a alguien que, sienten, tiene una personalidad perfecta o una adaptacién ideal. Los resultados que se regis- tran proporcionan pocas bases para realizar inferencias acerca de estos sujetos. Es importante que haya algtin medio disponible para detectar esta ma- nera de abordar la prueba y estimar sus efectos sobre los patrones que arroja ol inventario, Hathaway y McKinley introdujeron la escala L (Mentira), para evaluar la posibilidad de que el sujeto de la prueba haya abordado el inventario con esta actitud. En relacién con este indicador, como sugirieron las investigaciones llevadas a cabo en la Encui educativa del caracter de Harvard (Harvard Character Education Inquiry) por Hartshorne, ‘May y Shuttleworth (1930); Hathaway y McKinley redactaron algunos reactivos que proporcionan al sujeto la oportunidad para negar varias faltas menores y defectos de su cardcter, que la mayor parte de personas estén dispuestas a admitir como verdaderas. Aunque la escala I, puede reflejar engafio en la situacién de prueba, no se puede considerar como medida de la tendencia de es- tas mismas personas de mentir 0 engafiar a otros, en sus actividades diarias, Mas bien sirve como un fndice de la posibilidad de que un protocolo de prueba dado haya sido distorsionado por un estilo particular de responder al inventario. 32_ Inventario multifisico de la personalidad Minnesota-2 | MMPI-2 Como se indica en el cuadro 14, puntua- ciones bajas o promedio indican en el sujeto que respondié a la prueba la ausencia de la tendencia a presentar una imagen demasiado favorable de si mismo , (También deben examinarse las ele- vaciones en la escala K para detectar la posi- bilidad de que el individuo emplee una mane- ra mas sutil de presentar una descripcién fa- vorable de si mismo.) Por otro lado, las pun- twaciones muy bajas-en laescala L pueden presentarse junto con puntuaciones muy bajas en la eseala K, reflejando ambos un esfuerzo para exagerar problemas emocionales y dificultades de adaptacién, Las puntuaciones moderadamente elevadas de la escala L pueden no indicar un enfoque defensivo de manera notoria hacia la prueba, sino una visi6n fuertemente moralista y rigida con represiones marcadas. Al hacer esta eva- luacién, asi como muchos otros puntos sobre avalide de protocolo, es importante tener informacién acerca de la historia y los antecedentes del su- jeto. Es muy probable que las puntuaciones marcadamente elevadas en esta escala reflejen una actitud de oposicidn hacia la prueba, que afecta el significado de las puntuaciones de las escalas clinicas. Esta situacién conduce comtinmente un conjunto de puntuaciones que se acercan mucho a la media o que estan por abajo de ella en el perfil elinico. RESPUESTA AL AZAR Y PUNTUACIONES F ALTAS Las personas que no quieren cooperar con res- pecto a las instrucciones de Ia prueba pueden simular que estén resolviendo el MMPI-2, pero responder los reactivos al azar. Otras personas que tengan una capacidad de lectura extrema- damente restringida 0 cuyo contacto con la rea- lidad sea precario pueden estar haciendo exac- tamente lo mismo. Otras més pueden exagerar sus dificultades y preocupaciones para asegu- rarse de que se les prestaré atencién 0 conside- racién especial. Cualquiera de estas actitudes hacia la prueba generard puntuaciones elevadas en la escala F (nfrecuencia). En el MMPI-2 la escala F se compone de 60 de los 64 reactivos originales (véase el cuadto 8); se desecharon cuatro reactivos cuyo contenido era inconveniente. Como cada reactivo de esta escala se contesté en la direc- cidn significativa, por no mas de 10% de los sujetos del grupo normative estadounidense, no ¢s facil que una persona que conteste Ia prue- ba, con el cuidado y 1a comprensién debidos, obtenga una puntuacién cruda de mas de 5.0 6,0 un valor de puntuacién 7 mayor 0 alrededor de 55 (véase también Schretlen, 1988). En poblaciones de otros paises, como en la mexicana, este porcentaje puede variar pues las conductas poco frecuen- tes tienen relacién con aspectos culturales. Algunos sujetos pueden obtener una pun- tuacién un poco més alta en la prueba porque describen sentimientos poco habituales debidos a situaciones especiales con las que se enfren- tan (por ejemplo, problemas en su matrimonio, pérdidas recientes de seres queridos 0 falta de empleo), o aunque la elevacién de la puntua- cién también puede ser por psicopatologfa sig- nificativa; tales individuos no producirén facil- mente un registro de prueba distorsionado. Como se indica en el cuadro 15, las puntuaciones de F sobre una puntuacién 7 de més de 70, pero menor 490, pueden reflejar problemas emocionales de importancia, pero no necesariamente dan lugar a que la prueba no pueda interpretarse. Un examen cuidadoso del patrén del perfil clinico y de las elevaciones en las escalas puede ayudar a aclarar © confirmar esta conclusién, EI protocolo de un sujeto que contesta al azar presentari, en términos generales, una puntuacién cruda de 30 (menos de cinco reactivos) en la escala F, Por tanto, una puntuacion T de 90.0 mis arroja serias dudas sobre la utilidad del registro para poder elaborar_inferencias psicodiagnésticas; también es wtil comparar la Puntuacién cruda de la primera mitad de la es- cala F con la puntuacién obtenida en la segun- Cémo interpretar el MMPL2 «© 33 da mitad, Si la contribucién més importante para la clevacién de la escala F resulta de la segun- da mitad de la prueba, puede concluirse que el sujeto al contestar el inventario comenz6 con un espiritu de cooperacin pero al avanzar empez6 a responder descuidadamente. ‘Como los reactivos que comprenden el perfil bésico aparecen en los primeros dos tercios del cuadernillo, las puntuaciones de la escala F ri flejan principalmente la confiabilidad de las puntuaci nes de estas escalas. Como muchas escalas adicionales se califican de acuerdo con los reactivos que aparecen después del 370, la R, (escala F posterior) Hamada asi por 1a colocacion de los reactivos enel cuadernillo experimental AX), también debe examinarse para determinar si un sujeto man- tuvo su atencién y cooperacién durante la se- sidn de prueba completa. Las puntuaciones de Ja F, deberdn usarse para verificar la aceptabilidad de los valores de las escalas suplementarias Es importante tratar de identificar la razén © razones por las cuales las escalas F o F, presentan una elevacién moderada. Si el sujeto al con- testar la prueba hizo lo posible para cooperar con la tarea, pero no pudo realizarla debido a limitaciones sensoriales 0 motoras, puede existir la posibilidad de cambiar a una forma alterna del MMPI-2 para obtener un registro de prueba mas valido con respecto a dicho sujeto. El no poder obtener un protocolo aceptable porque el sujeto tenia alguna motivacién especial para gir las respuestas o distorsionar de otra m: nera su registro, tal vez no se pueda remediar; pero identificar la razén por la que no acaté las instrueciones ayuda a entender el diagnés- tico 0 los problemas de evaluacién con los que se enfrenta el clinico. io DISPOSICIONES ESPECIALES AL CONTESTAR LA PRUEBA Hay varias disposiciones especiales y actitudes para contestar la prueba por medio de las cua- les el sujeto puede enfrentarse a un instrumento de evaluaci6n como es el MMPI (véase Graham, 1987; Greene, 1989), Las personas pueden avalar todos los reactivos, ya sea como verdaderos 0 falsos, Un patron tan extremo como éste se de- tecta con facilidad examinando la hoja de res- puestas, pero una inclinacién menos extrema, en una direcci6n u otra, puede no ser tan facilmen- te identificada. El uso de las dos escalas de in- consistencia de respuestas INVER (Inconsistencia enlasrespuestas verdaderas) e INVAR (Inconsistencia en las respuestas variables), puede resultar muy &til para esta evaluacién. La escala INVER tic- ne sensibilidad con respecto a la tendencia a dar s6lo un tipo de respuesta (Ia repeticién de res- puestas verdadero 0 falso), a los reactivos del MMPI-2, sin tener en cuenta el contenido de las frases. Las puntuaciones INVAR reflejan una tendencia general ano tomar en cuenta el con- tenido de ios reactivos al marcar las respuestas encl inventario (véanse adelante las considera ciones sobre INVAR e INVER),* Puede ser también que los sujetos al con- testar el MMPI-2 intenten dar respuestas de adaptacién convencionales a cada reactivo 0, por el contrario, respuestas desviadas (o de una imagen poco favorable). Los efectos de cada una de estas actitudes sobre los indicadores de validez aparecen en los cuadros 13 a 16. Hay maneras menos evidentes en las que un sujeto puede afectar ias puntuaciones resultantes de un inventario de personalidad. Dichos suje- (os pueden hacer un esfuerzo para destacar la impresién de que gozan de salud mental, sin elaborar una imagen inerefble de buena adaptacién al medio © por el contrario, enfatizar la impresién de que se tienen dificultades emocionales serias; pue- den alterar los niveles y configuraciones de las, puntuaciones del perfil clinico. La deteceién de °N. de Bd.: Las claves de calificacton para ambas escalas se encuentran en proceso, por lo que actualmente no se incluyen en les juegos de plantillas quo comprende el MMPI-2 publicado por Editorial El Manual Moderno. Como interpretar el MMPL2_© 35 Cuadro 15. Escala F (Infrecuencia): implicaciones de las elevaciones en la escala estar bien Nivel de Posibilidades puntuacién T Utilidad det pert Fuentes de elevacién de interpretacion Muy alto Probablemente invalido Respuestas al azar Poco cooperative, finge (81 0 mas) Errores de calificacion ssintomas equivocados Distoxia grave Habilidad de lectura limitada Resistencia a le prueba Alto Validez cuestionable Patologia fingida Séplica de ayuda (Ti a90) Proceso psicético Crisis de identidad adoloscente ‘Se responde a todo “verdadera'| Estado da contusién Moderado Probablemente valido Deseo de mostrarse poco | Riesgo de actos agresivos, (56.4 70) cconvencional Impulsivos Compromisos politicos, socia- | Persona deprimida, inquieta les 0 religiosos fusrtes @ Inestabie Problemas en la atencién | Psicopatologia relativamente Honestidad extrema al severa responder Autocritico Alteracién por una crisis, ‘Ansioso. distrafdo Medio Protocolo aceptable Algunas creencias pueden | Buen funcionamiento {45 @ 5) desviarse de lo esperado _| Respuesta comin a la prueba Bajo Protocolo aceptable Conformismo Convencional (44 0 menos) Posibiemente se finge Sincere Sociaimente adaptado Nota (Lucio): Esto cuadro no dabe sor torado textuaimente pues presenta sé infrencias generates acerca del signsicado de la elevacién de las puntuaciones que deben consideraree en cada caso de acuerdo con la historia y anlocedentes del sujeto, Cuadro 16, Escala K (Correccién): Implicaciones de las elevaciones en la escala Responde a todo “verdadero” Siiplica de ayuda Defensas Inadecuadas Pobre autoconeepto Critica de si mismo y de otros Nivel do. 7 55; P 7 puntuacién T Funcién de elovacion Posibilidades de interpretacién Ato Defensividad marcada Sujeto timido, inhibido, falta de involucramiento (71 0 mas) Se finge estar bien emocional Se responde a todo “taiso” ‘Se utliza la negacién Cautelose en situacionos Falta de insight rlacionadas con su trabajo Moderado Defensividad moderada ‘Adaplado. (56 a 70) No reconacimiento de problemas ‘Autoconfianza No dispuesto a pedir ayuda Medio Equilibrio entre autoproteccion ‘Suficiantes recursos para ol tratamiento (a1 a 55) autodescubrimionto Bajo ‘Al responder finge en forma Cinico, escéptioo (40 © menos) inadecuada Estado de painioo ‘Nota (Lucio): Este cuacro no debe ser tomado textualmente puos presenta eéloinforencias generales aooroa del lgnicado de la elovacion 4e las puntuaciones quo deben considerarse en cada caso de acuerdo con la histora y antocedentes del sujet. 34 © Inventario multifésico de la personalidad Minnesota-2 | MMPI-2 } Cuadro 13. Puntuacién de ? (No puedo decir): Implicaciones de las elevaciones en las puntuaciones Nivel do i Posibilidades puntuacion eruda Ultlidad del pertit Fuentes de olevacisn ie atassisataoast Alto Probablemente invélido Problemas de lectura Depresién sovora (80 0 mas) ‘graves 0 disloxia Sintomas obsesivos Retardo psicomotor neuréticos Confusion Actitud desafiante Indecision i i ‘Modorado Validez cuestionable Problemas leves de lectura | Falla de famiiaridad (11.229) Falta de experiencia en cuan-| con el idioma espanol to al contenido del reactivo | Posibles tendencias Persona muy cauta 0 paranoides escrupulosa Mio Probablemente valido La persona elabora (ato) (verifiquese el contenido tuna interprotacién de omisiones selectivas) particular de los reactivos Bajo valido @a1) ‘Nota (Lucio): Este cundro no debe se° tomado toxtualmenta pucs presente s6loinforencias genorales acerca del signfeado do la elevackin {e las pantuzciones que deben considerarso on cada caso de aouerdo con la historia y antecedentes del sujet. Cuadro 14. Escala L (Mentira): Implicaciones de las elevaciones en la escala rales 0 graves Nivelde 7 Posibllidades puneon TF Utilidad det perf Fuentes de olevacién do intorprotacién Muy alto Probablemente invalid Ei ujoto aparenta estar Resistencia a la prucba (80 0 mas) bien adaptado oingenuidad Allo Validez cuestionable Se responde al azar Estado de confusién (70a 79) Se niegan los defactos Represion Falta de insight Moderado Probablemente valido Detensividad marcada Persona muy convencional {60 2 69) ¥y contormista El sujeto puede ser moralista 0 rigido Medio vatido Actitud adecuada ante Conforme con ia propia (60.259) la prueba autoimagen Bajo Posibiemente se aparenta | So responde verdadero a Patologia exagerada (49 0 menos) tener problemas emocio- todo lo que produce un Indica un sujeto confiado en perfil elevado si mismo e independiente Persona cinica o sarcastica ‘Nota (Lucio): Este cuadro no debe ser tomado textuaimonto pues presenta séloInfenlas gonerales aceroa del significado de la etevaciin de las puntuaciones que deden considerarse en cada caso de acuerdo con la historia y antecadentes del sulcto. ‘CONFIGURACIONES DE LAS ESCALAS DE VALIDEZ. A menudo es una ayuda examinar la configura- cién que se forma cuando se toman en cuenta los indicadores de validez en conjunto (véanse cuadros 13 a 16). Asi, ambos cédigos de vali- dez (véanse los procedimientos de codificaci6n que se describieron anteriormente) y los indices ‘cuantitativos particulates (como ta puntuacién cruda, Ja diferencia entre Fy K) pueden servir para aclarar as razones por Las que las elevaciones de las escalas son vélidas y pueden ayudar al psicélo- g0 clinico a evaluar Ia confiabilidad de un proto- colo de prueba en particular, con el propésito de interpretarlo. Graham (1987) y Greene (1989), como los demés autores que se citan anterior~ mente en este capitulo, nos proporcionan infor- maci6n adicional acerca de los patrones que forman las escalas de validez. INDICADORES ADICIONALES DE VALIDEZ La escala F, se desarrollé de la misma manera en que los autores de la prueba construyeron la escala F original. Se localizaron los reactivos que habfan sido endosados con una frecuencia muy baja (menos de 10% de los adultos no-pacien- tes contestaron el reactivo en una direccién par- ticular) y se agruparon para formar una escala que ayudara a identificar a los individuos que era probable que estuvieran contestando el inventa- rio de una manera poco admisible. Como se in- dicé anteriormente, esta escala se utiliz6 para coadyuvar a detectar a los individuos que pro- porcionaban protocolos de pruebas no acepta- bles y desecharlos de la muestra normativa. La mayoria de los 40 reactivos que confor- man la escala F, aparecen en el cuadernillo de prueba, después de los reactivos de la escala F estndar. Por tanto, la puntuacién de la es- cala F, puede identificar un registro en el que un individuo ha dejado de poner atencién a los reactivos de la prueba y ha cafdo en un patron Como interpretar el MMPI-2 « 37 de respuesta esencialmente al azar, As{, Ia es- cala F, puede proporcionaruna verificacién adicional sobre la aceptacién de un registro de prueba dado, especialmente en cuanto a las escalas su- plementarias y de contenido. Las escalas INVAR (escala de Inconsistencia en las respuestas variables) e INVER (escala de Inconsistencia en las respuestas verdade- on nuevos tipos de escalas de validez (Tellegen, 1982, 1988a) disefiadas para complementar los indicadores tradicionales de validez. Dado que ninguna de estas escalas refleja el contenido particular de algiin reactivo, como sucede con las medidas de las tendencias para fingir buen © mal funcionamiento psicolégico; son bastan- te distintas a las escalas L, F y K. Las puntua- ciones INVAR e INVER proporcionan un in- dice de la tendencia de un sujeto a responder los reactivos de manera inconsistente 0 con- tradictoria. Asi, las escalas INVAR ¢ INVER se asemejan a la escala “Descuido” (Greene, 1978) que también se desarroll6 para identifi car la inconsistencia al contestar el MMPI. Ambas escalas son medidas muy amplias constituidas con el mismo propésito. Tanto la escala INVAR como la INVER consisten de parejas de reactivos especialmente seleccionadas. Los reactivos integrantes de las parejas del INVAR tienen contenidos simila- Tes u opuestos; cada pareja se califica anotan- do la existencia de una inconsistencia en la respuesta a cada uno de los dos reactivos. (En cada pa- reja uno o los dos patrones de respuestas se califica como inconsistente. Por ejemplo, para la pareja de reactivos 3/39 sélo la respuesta “verdadero” a los dos reactivos se califiea como inconsistente; para la pareja de reactivos 6/90 una respuesta verdadero al reactivo 6 y una respuesta falsa al reactivo 90, 0 viceversa, s¢ califiea como inconsistente.) La puntuacién de la escala INVAR ¢s el ntimero total de parejas de reactivos que se han contestado inconsistentemente. Puntu ciones altas en la escala INVAR son una ad- vertencia de que el sujeto puede haber contes- 36. © Inventario multifasico de la personalidad Minnesota-2 [ MMPI-2 ] estas actitudes més sutiles al contestar la prue- ba es mas dificil. La puntuacién de la escala K puede ser muy titil para determinar si éste fue el caso. Laescala K (de correcci6n) es el més complejo de los indicadores de validez. El contenido de sus reactivos cubre una amplitud de caracte- que muchos individuos preficren negar acerca de ellos mismos o de sus familias. Sin embargo, muchas otras personas piensan que estos mismos atributos son inofensivos y hasta los consideran positivos cuando se aplican a ellos mismos y a sus familias. De tal manera que las puntuaciones por arriba de la media en laescala K pueden reflejar la tendencia a que, de una manera sutil, las respuestas se inclinen en el sentido de minimizar la existencia de un control emocional pobre ¢ ineficiencia perso- nal, Sin embargo, es importante observar que las personas que funcionan bien, son estables ‘emocionalmente y en realidad conducen sus vidas de manera adecuada, como informan en esta escala, se describen a sf mismos esencialmente de la misma manera, Por tanto, es de vital im- portancia que una elevacién espectfica de la escala K se evaliie dentro del contexto de la demas informaci6n acerca del sujeto de la prueba. Es decir, se necesitan los datos sobre la historia de un individuo y sus circunstancias actuales, para poder distinguir entre el sujeto que fun- ciona bien y es psicolégicamente sano, y el que tiene una actitud marcadamente defensiva y evasiva hacia el inventario. En este contexto, puede ser especialmente ttil la comparaci6n en el perfil de las puntuaciones de la persona en las escalas clinicas con K corregida y sin corregir por K (véase Graham 1987; Greene, 1989). Algunos clinicos también recomiendan que se tracen los dos perfiles para los indivi- duos que obtienen puntuaciones muy bajas en laescala K. Las investigaciones sobre la escala K han indicado que las puntuaciones mas altas en esta medida, se asocian con los niveles socioeconémicos ins altos (mas educacién, mejores empleos, ™mayores ingresos) (Dahlstrom, Welsh y Dahlstrom, 1975; Dahlstrom, Lachar y Dahlstrom, 1986), Los sujetos con una posicién destacada o una situacién social elevada pueden eludir el des- cubrir sus preocupaciones emocionales, dudas, inseguridades 0, tal vez, problemas en su ma- trimonio o en sus familias, por considerar que estas revelaciones podrian constituir una ame- naza de perder su posicién o reputacién. Cuando dichos individuos se enfrentan con el conteni- do de muchos de los reactivos del MMPI-2, Técilmente procuran sesgar sus respuestas de tal manera que queden protegidos de revela- ciones personales amenazadoras. En el caso de que las puntuaciones se eleven arriba de a media en la escala K, se reflejara més esta forma sutil de aparentar estar bien y de resistencia a apa- recer incompetente, mal adaptado, o sin con- trol sobre su propia vida. Contrariamente, algunos individuos con una posicisn menos destacada, procedentes de ambientes, sociveconémicos menos privilegiados, pueden {ener menos motivacién para promover una aparien- cia de equilibrio extremo, eficiencia interpersonal excepcional o ausencia de ansiedades o inse- guridades. Por tanto, en una prueba como el MMPI-2 estos tiltimos individuos seran mas abiertos y francos para reconocer los proble~ mas 0 dificultades que haya en sus vidas, 0 en as de los miembros de su familia y parientes. Esta actitud hacia el MMPI-2 puede conducir aclevaciones en las escalas clinicas que pue- den resultar equivocas en cuanto a la magnitud y severidad de las dificultades actuales de di- chos individuos. El uso de las puntuaciones de la escala K para enmendar varias de las esca- las clinicas del perfil, esté disefiado para que se pueda tomar en cuenta el impacto de estas actitudes al contestar la prueba, sobre las pun- tuaciones de las escalas componentes. Las es- calas que no requieren de estas correcciones, incluyen reactivos que sirven parael mismo propésito que las modificaciones K. 38. © Inventario multifasico de la personalidad Minnesota-2 [ MMPI-2 ] tado los reactivos del inventario de manera indiscriminada y sugerir, por tanto, que el pro- tocolo no es valido, por lo que el perfil no debe interpretarse. Laescala INVER, a diferencia de la INVAR, se compone exclusivamente de parejas de contenido opnesto. En este caso la inconsistencia se califi- cade Ja siguiente manera: si un sujeto contesta nconsistentemente “verdadero” a los dos reactivos de ciertas parejas se agrega un punto a la pun- ‘tuacién INVER, sil sujeto responde inconsisten- temente “falso” a los dos reactivos de otras parejas, se quita un punto. ‘Consecuentemente, una puntuacién INVER muy alta indica la tendencia del sujeto para responder alosreactivos indiscriminadamente como “verdadero” (asentimiento) y una puntuacién INVER muy baja indica la tendencia para contestar los reactivos con “falso” (no asentimiento). (Las puntuacio- nes INVER negativas se evitan agregando una constante a la puntuacién cruda.) En otras pa- labras, puntuaciones INVER muy altas 0 muy bajas son una advertencia de que el sujeto puede haber contestado el inventario indiscriminadamente, por lo que el perfil puede resultar sin validez.y sin posibilidad de interpretacién. Se espera que las escalas INVER c INVAR complementen las escalas L, F y K, de manera singular y dtil. Por ejemplo, es mas probable que una puntuaci6n F alta, conjuntamente con ‘una puntuacién INVAR alta, indique que un perfil no puede interpretarse debido a descuido, confusién, etc.; que si la puntuacién INVAR no fuera ele- vada. Por otro lado, en el caso de que la pun- tuacién F fuera superior e INVAR no, se pue- de desechar que haya habido descuido, confu- sién, etc., y entonces la puntuacién alta de la escala F podrfa interpretarse de acuerdo con su verdadero contenido, lo que podria reflejar psicopatologia real o el esfuerzo deliberado de fingirse enfermo. En otro ejemplo, una puntuacién alta en la escala K (que consiste en reactivos enfocados, casi todos, a respuesta falso) combinado con una escala INVER de puntuaciones bajas, pro- bablemente refleje respuestas falso indiscriminadas (no asentimiento) més facilmente que si INVER tuviera por lo menos una puntuacién promedio, en cuyo caso, una interpretacion de la escala K de acuerdo con su contenido estarfa més justificada, Eluso de las escalas INVAR e INVER atin esanivel experimental y debe hacerse con precancién hasta que se haya acumulado mas experiencia empirica. Mientras tanto, las puntuaciones crudas de INVER c INVAR que representan valores extremos de la muestra estadounidense, pue- den utilizarse como gutas imprecisas para identificar perfiles que se caractericen por inconsistencia significativa: puntuaciones crudas de INVER de 13 0 més puntos y puntuaciones crudas de INVAR de cinco 0 menos puntos, 0 de 13 0 més puntos. LAS ESCALAS CLINICAS Escala 1 (Hs: Hipocondriasis). Esta medida se desarrollé con un grupo de pacientes neursticos que mostraban preocupacién excesiva acerca de su salud, asi como una variedad de quejas sométicas sin ninguna base orgénica y que no aceptaban encontrarse bien fisicamente. Muchos de los reactivos que conforman esta escala reflejan sintomas par- ticulares o quejas especificas, pero muchos otros muestran una preocupacién corporal general 0 una tendencia de estos individuos a estar cen- trados en si mismos. Originalmente, la escala era considerable- mente més larga ¢ inclufa una escala especial de correcci6n para distinguir al paciente hipo- condriaco de otros pacientes psiquidtricos. Subsecuentemente se acort6 la eseala, y una fraccién (.5) de la puntuaci6n cruda de la es- cala K se agregé a la puntuacién cruda de la escala 1 (Hs), para sustituir a la escala original de correccién, En el MMPI-2 se quité un Cémo interpretar el MMPL-2 © 39 reactivo de la escala 1 debido a su contenido poco conveniente, quedando un total de 32 reactivos, Eseala 2 (D: Depresidn). Esta escala se desarrollé en el trabajo con pacientes psiquid- tricos que mostraban varias formas de depre- si6n sintomética, principalmente los que tenfan reacciones depresivas 0 que pasaban por un episodio maniaco-depresivo. Los reactivos que conforman esta escala reflejan no sélo los sen- timientos de desesperanza, pesimismo y de esperacién que caracterizan el estado elinico de los individuos deprimidos, sino también cara teristicas basicas de personalidad de responsa- bilidad excesiva, normas personales estrictas y tendencia a sentirse frecuentemente culpable, La escala original desarrollada por Hathaway y McKinley contenia 60 reactivos; en el MMPI-2 se eliminaron tres reactivos por contenido cuestio- nable, dejando un total de $7 reactivos, En el Apéndice C se listan dos conjuntos de subescalas para estas medidas; una divisién en subescalas obvias y sutiles desarrolladas por Wiener y Harmon (1946), y un conjunto de cinco freas de contenido identificadas por Harris y Lingoes (1955): depresin subjetiva, retardo psicomotor, mal funcionamiento fisico, torpeza mental y aprensién, La division en términos obvios y sutiles de las primeras escalas, fue planteada por algunos investigadores por ser particular- mente util en la evaluaci6n del impacto de las diferentes actitudes al contestar la prueba en las puntuaciones de la escala 2. El conteni- do de los grupos de reactivos provee una base para evaluar las diversas razones especi- ficas para que se presenten elevaciones mode- radas en esta escala (véase MeCall, 1958). Escala 3 (Hi: Histeria). Esta escala fue construida con pacientes que exhibfan algiin tipo de trastorno sensorial o motor, para el cual no se podia establecer ninguna base organica, Al- gunos de los 60 reactivos componentes de la prueba reflejan dichas quejas fisicas 0 des6r- denes espectficos, pero muchos otros involucran la negacién de problemas en la vida personal o la falta de ansiedad social frecuentemente observa- da en individuos con estas defensas. Los reactivos de la escala 3 también estan divididos en los componentes sutiles y obvios de Wiener-Harmon y en las cinco éreas de con- tenido de Harris-Lingoes: negacién de ansie- dad social, necesidad de afecto, abandono-malestar, dolencia somética e inhibicién de la agresion (véase Apéndice C). Asf como con la escala 2, estas subescalas son utiles en la interpretacion de las elevaciones en la escala 3 y en la deter- minacién del efecto de actitudes especiales para contestar la prueba, sobre estas puntuaciones Escala 4 (Dp: Desviacién psicopitica). Esta medida fue desarrollada con individuos que fueron referidos a un servicio psiquidteico para aclarar por qué tenian constantes dificultades con la ley, a pesar de no haber sufrido priva- cidn cultural, de poseer inteligencia normal y estar relativamente libres de desérdenes neursticos © psicéticos serios. Algunos reactivos en esta escala involucran la propensién de estas per- sonas a reconocer este tipo de problemas; otros reactivos reflejan su falta de interés por la ma- yoria de las normas sociales y morales de con- ducta, Hay 50 reactivos en la escala 4; en el perfil esténdar, una fraccién (.4) de la puntua- cién cruda de la escala K se agrega a la pun- twacin cruda de Ia eseala 4. B1 Apéndice C proporciona tanto las subescalas obvio y sutil de Wiener-Harmon para la escala 4, como las 5 subescalas de contenido de Harris- Lingoes: discordias familiares, problemas de auto- ridad, imperturbabilidad social, alienacién social, y alienacién personal. (Debe notarse que la lista original de reactivos en las subescalas Harris-Lingoes se basé en una versi6n prelimi- nar de la escala 4 y contenfa reactivos que no aparecfan de hecho en la forma final de la es- cala. Las listas en este Manual excluyen dichos reactivos.) Escala § (Mf: Masculinidad-femineidad). Esta escala fue construida con varones que buscaron ayuda psiquidtrica para controlar sus sentimientos 40. © Inventario multifasico de la personalidad Minnesota-2 {| MMPL-2 } homoerdticos y poder lidiar con confusiones dolorosas sobre su rol de género, Los esfuerzos similares para desarrollar una medida de las divergen- cias de género en mujeres no fueron exitosos (Hathaway, 1956). Los reactivos en esta esca- la cubren un rango de reacciones emocionales, intereses, actitudes y sentimientos sobre el trabajo, relaciones sociales y pasatiempos en los que hombres y mujeres en general, difieren. Como las puntuaciones Ten esta escala para mujeres corren de manera opuesta a aquéllas de los varones, Ia escala 5 es esencialmente inversa para los dos sexos (con excepcidn de 4 reactivos que trabajan igual para ambos géneros). También es importante notar que cuatro de los reactivos originales en la escala 5 han sido eliminados en MMPI-2 por contenido inconveniente, Esta escala debe interpretarse, tal como se indica en el cuadro 21, con muchas reservas en la poblacién mexicana femenina, pues la escala 5 parece ser la més influenciada por la cultura: las mujeres mexicanas muestran un rol de género que se ajusta poco al rol femenino estadounidense (Lucio y Reyes, 1994). Escala 6 (Pa: Paranoia). Esta escala fue desarrollada en pacientes que presentaban prin- cipalmente alguna forma de condicién paranoide 0 estado paranoide. Pocos individuos con pa- ranoia completamente desarrollada estuvieron disponibles para esta tarea (Hathaway, 1956). El contenido de los reactivos en la escala 6 refleja susceptibilidad interpersonal marcada y tendencia amalinterpretar los motivos e intenciones de otros. En algunos de estos reactivos se incluye también el estar centrado en si mismo y la inseguridad, Wiener y Harmon dividieron los reactivos de la eseala 6 en componentes sutiles y obvios: Harris-Lingoes identificaron tres contenidos en sus subescalas: ideas persecutorias, sentimen- talismo e ingenuidad. (Véase el Apéndice C.) De acuerdo con algunos investigadores, esta agrupacion puede ser titil en la evaluacién de las fuentes y el significado de las clevaciones en la escala 6. Los 40 reactivos originales de esta escala fueron conservados en el MMPI-2. Escala 7 (Pt: Psicastenia), Esta escala se construyé principalmente en pacientes que presentaban preocupaciones obsesivas, ritua- les compulsivos o temores exagerados del gru- po neurético, descrito entonces como que se suftia de psicastenia (un debilitamiento del control mental sobre los pensamientos y acciones), pero que corresponde a la designaci6n actual de desorcien obsesivo-compulsivo. Aunque el contenido de Jos reactivos se refiere en parte a sintomas di- versos, la escala en general refleja més bien ansiedad y angustia (0 emotividad negativa), asf como ‘normas morales estrictas, tendencia a culparse porque las cosas no salen bien y esfuerzos para controlar rigidamente los impulsos. Permane- cen 48 reactivos en la escala 7, y en el perfil esténdar se agrega el valor total de la puntua- ci6n de la escala K a la puntuaci6n cruda de la escala 7. No se ha desarrollado ninguna subescala para la escala 7. Eseala 8 (Es: Esquizofrenia). Esta medi da se construy6 en pacientes psiquidtricos, quienes manifestaban diversas formas de desdrdenes esquizofrénicos, La meta inicial de crear una medida separada para las distintas formas de esquizofrenia fue un fracaso (Hathaway, 1956). El contenido de los reactivos cubria un amplio rango de conductas exeéntricas, experiencias raras y susceptibilidad marcada en estos suje- tos. Quedé un total de 78 reactivos en la esca- 1a8 y el valor integro de las puntuaciones de la escala K se le suma a a puntuacién cruda de esta escala en los perfiles esténdar. BI Apéndice C lista las subescalas sutiles y obvias de Wiener-Harmon de la escala 8, junto con la agrapacién de contenido de Harris-Lingoes: alienacién social, alienacién emocional y tres medidas de carencia de conocimiento (cognoscitiva, conativa ¢ inhibicién defectuosa), y experien- cias sensoriales irreales. Escala 9 (Ma: Hipomania). Esta escala se construy6 con pacientes que presentaban las primeras etapas de episodios maniacos o tras- tornos maniaco-depresivos. Las personas que Como interpretar el MMPI-2 © 41 manifestaban fuertes indices de psicosis, resulta- ban tfpicamente inestables al ser evaluadas con este inventario. El contenido de los reactivos de la escala 9 cubria algunas conductas de esta condicién y de las caracteristicas asociadas a ella (ambicién exagerada, extraversién y aspi- raciones elevadas). Quedaron 46 reactivos en esta escala, y en los perfiles estindar a la puntua- cién cruda se le suma una fraccién de (.2) de a puntuacién cruda de la escala K. ‘Wiener y Harmon disefiaron unas subescalas sutiles y obvias para la escala 9, y Harris-Lingoes agruparon los componentes de los reactivos en cuatro areas: falta de moralidad, aceleracién psicomotora, imperturbabitidad y sobrevaloracion del yo (véase Apéndice C). Eseala 0 (Is: Introversién social). Esta escala fue desarrollada por L.B, Drake (1946) enuna muestra de estudiantes universitarios quienes puntuaron en los extremos de las escalas del ‘Thinking Social-Emotional-Introversion Inventory (Inventatio de Introversi6n y Extraversi6n Social) T-S-E (introversién del pensamiento, social y emocional) de Evans y McConnell, (1941). Las puntuaciones por encima de la media en la es- cala 0 reflejan un incremento de los niveles de timidez social, preferencia por permanecer solo y carencia de autoafirmacién social. Las puntuaciones por debajo de la media reflejan las tendencias contrarias hacia la par- ticipacién y ascendencia social. En el MMPI-2 hay 69 reactivos para la eseala 0; un reactivo fue eliminado por su contenido inconveniente. Hostetler, Ben-Porath, Butcher y Graham (1989) constrayeron un grupo de subescalas para la escala Is, a través de diversas ctapas y mé- todos multiples que involucraban un andlisis factorial a nivel de los reactivos y procedimientos ra~ cionales en el desarrollo de dichas escalas. Las tres subescalas,timidez/autoconcepto (Is1), evitacién social (Is2); enajenacidn de si mismo y otros is3), tienen una consistencia interna desde .75 hasta .82 y una confiabilidad de test-retest de .77 4.91 (véase Apéndice C). CONFIABILIDAD DE LAS ESCALAS BASICAS Los datos sobre la confiabilidad de test-retest y la consistencia interna de las escalas clfnicas ibésicas para la poblacidn estadounidense se presentan en los Apéndices E y G, Estos mismos datos, correspondientes a la poblacién mexicana se mucs- tran en los Apéndices F (Pérez y Farias, J. 1994) y H (Durén, C., 1995). En 1a muestra estadounidense estos valores oscilan entre .67 y .92 para una muestra de 82 varones y entre .58 y .91 para un modelo de 111 mujeres. Como se indicé en el cuadro 8, cinco de las escalas basicas fueron reducidas, eliminando reactivos anticuados y de contenido inconveniente. El impacto de 1a supresion de estos reactivos fue minimo. La confiabilidad de las escalas afectadas (F, 1, 2, 5 y 0) se compara con las de las otras escaias Basados en la confiabilidad de los datos en el Apéndice E, el error esténdar de medicién caracteristico de las escalas clinicas basicas es de 2 0 3 puntuaciones crudas. Esto es, si el sujeto fuera a contestar el MMPI-2 otra vez (dentro de un breve periodo en el cual su ac- tual estado emocional probablemente no cambiaria apreciablemente), las puntuaciones en las es- calas hsicas caeran alrededor de Ia mitad de Las veces dentro de un rango mas o menos de una medida EE de la puntuacién original. Se exhorta alos usuarios a que adopten la préctica de marcar en el rango de una medida EE arriba o debajo de la puntuacién cruda, del obtenido por el su- jeto en cada una de las escalas clinicas, para indicar los rangos de los valores en los perfiles dentro de los cuales probablemente caigan las verdaderas puntuaciones de dicho sujeto. La sensibilidad, en cuanto a los limites de confiabilidad de cualquier puntuacién particu- lar del inyentario, es también importante en la interpretacién de patrones del perfil, Por ejemplo, amenudo dentro de pares de puntuaciones elevadas en puntuaciones de las escalas como 2 7, el orden de 7 2 puede ser igualmente razonable en

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