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El documento resume el contexto histórico y los destinatarios del Evangelio de Lucas. Fue escrito en la década de los 80 d.C., probablemente en Cesarea, Alejandría o el sur de Grecia, por Lucas, un médico y compañero de Pablo. Lucas escribió su evangelio como la primera parte de una obra mayor que continúa con los Hechos de los Apóstoles, con el objetivo de presentar a Jesús y su ministerio como la culminación de las promesas del Antiguo Testamento y la preparación para la acción del Espíritu
El documento resume el contexto histórico y los destinatarios del Evangelio de Lucas. Fue escrito en la década de los 80 d.C., probablemente en Cesarea, Alejandría o el sur de Grecia, por Lucas, un médico y compañero de Pablo. Lucas escribió su evangelio como la primera parte de una obra mayor que continúa con los Hechos de los Apóstoles, con el objetivo de presentar a Jesús y su ministerio como la culminación de las promesas del Antiguo Testamento y la preparación para la acción del Espíritu
El documento resume el contexto histórico y los destinatarios del Evangelio de Lucas. Fue escrito en la década de los 80 d.C., probablemente en Cesarea, Alejandría o el sur de Grecia, por Lucas, un médico y compañero de Pablo. Lucas escribió su evangelio como la primera parte de una obra mayor que continúa con los Hechos de los Apóstoles, con el objetivo de presentar a Jesús y su ministerio como la culminación de las promesas del Antiguo Testamento y la preparación para la acción del Espíritu
LUCAS: Contexto histrico. La obra de Lucas nos sita en la segunda generacin
cristiana.
Los
cristianos
se
van
asentando
expandiendo cada vez ms dentro del mundo romano, aunque son
vistos
frecuentemente
con
recelo
sospecha.
Urge,
pues,
presentar el ideal cristiano como un ideal apto e inofensivo para la
sociedad romana, como una prctica religiosa que puede subvertir el mundo no con la violencia de las armas ni de las guerras, sino con la fuerza del Espritu que ya est actuando y que va convirtiendo muchos corazones al Seor Jess. Por otro lado, en la medida que se radicaliza la ruptura entre la Iglesia cristiana y la Sinagoga juda, va surgiendo en las comunidades cristianas cierto rechazo a la historia de salvacin precedente, y es necesario resaltar aquello que une el cristianismo con el judasmo. ste es, quizs, el contexto en que Lucas escribe su evangelio. Destinatarios. Por los datos que nos brinda el evangelio, se tratara de una comunidad de cristianos mayoritariamente de origen pagano y geogrficamente distante de Palestina. Ella estara llamada a ser testigo del plan liberador de Dios en el mundo, plan liberador que difiere en todo al plan del imperio, pues no se basa en las armas, sino en el poder de Dios que acta en la Iglesia. Plan que ya estaba presente en la historia a travs de los profetas del Antiguo Testamento y que ahora por medio del Espritu de Jess se va realizando en la Iglesia, nuevo pueblo de Dios.
Autor, fecha y lugar de composicin. La tradicin lo ha
titulado segn san Lucas, dando as su autora al mdico querido de Pablo (Col 4,14), que tambin aparece en Flm 24. En cuanto a la fecha de su composicin, el autor tiene noticia de la destruccin de Jerusaln (ao 70), pero no de la persecucin de Domiciano (ao 90-95), y tambin parece vivir el rechazo oficial de la sinagoga a los cristianos (entre el ao 85 y 90); por eso muchos biblistas sugieren como fecha probable la dcada de los 80. En cuanto al lugar de su composicin hay mucha conjetura. La tradicin habla tanto de Cesarea, Alejandra como del sur de Grecia, entre otros lugares. Un evangelio que forma parte de una gran obra singular. A pesar de su fuerte dependencia de Marcos y del hipottico documento Q, Lucas presenta un evangelio muy peculiar que le distingue notablemente de los dems. Parte de un plan ms amplio. Constituye la primera parte de una obra mayor que contina con los Hechos de los Apstoles, y ocupa una posicin intermedia en el gran arco de la historia de la salvacin, que comprende: el tiempo de las promesas del Antiguo Testamento; el tiempo de Jess, realizacin de las promesas del Antiguo Testamento; y el tiempo de la Iglesia, el tiempo de la accin del Espritu Santo. La conexin entre estos tres tiempos de la historia de la salvacin es esencial para conocer la misin de Jess tal como nos la presenta Lucas en su evangelio. Los personajes de la infancia, especialmente Simen, encarnan esa tensin entre el pasado y el momento culminante que ha llegado.
No menos importante es la continuacin de la obra de Jess: la
expansin de la Iglesia. Como el Antiguo Testamento profetiza y prefigura a Jess, as Jess profetiza y prefigura la misin de los apstoles. Los forma a su lado, los instruye, los previene, les da su Espritu. Despus, al contar sus Hechos, Lucas se complace en establecer paralelos, en ver en esos pioneros de la primera evangelizacin el modelo de Jess que sigue presente y actuando en su Iglesia y en el mundo. Visin histrica. Lucas se presenta como un historiador al mejor estilo griego: cuidadoso en consultar sus fuentes y exponer los hechos. Sabe recoger y ordenar los datos de los acontecimientos que le interesa narrar. Sin dejar de proclamar la fe, intenta hacer una obra de historiador. Entrelaza su relato con fechas de la historiografa secular, colocando as la misin de Jess en el amplio marco de los acontecimientos del imperio. En su evangelio una comunidad de creyentes, autnoma y consolidada vuelve la mirada hacia sus orgenes, hacia la vida de Jess, desde sus inicios hasta su ascensin al cielo. Y a la vez, una comunidad, sanada ya de aguardar una parusa inminente, toma conciencia de su ser y de su vocacin histrica en el seno de la ordenacin poltica y cultural de su tiempo. Jerusaln. Es el centro geogrfico y teolgico de su obra. All comienza y concluye el itinerario de Jess. De all arranca la evangelizacin, en alas del Espritu, hasta el confn del mundo. Jess, movido por el Espritu, anuncia la liberacin. Los tres tiempos de la historia de la salvacin se mueven en Lucas a impulso del Espritu Santo. Es l el que inspira y gua a los profetas
y las profetisas del Antiguo Testamento hasta sus dos ltimos
representantes, Simen y Ana (2,25-38). Es l el que desciende plena y definitivamente sobre Jess de Nazaret (3,21s). Y es l el que, siendo ya el Espritu del resucitado, inaugura el tiempo de la Iglesia en Pentecosts, llevando la palabra de vida y liberacin del Evangelio hasta los confines del mundo y hasta el final de los tiempos. El tema dominante de su evangelio arranca de la escena programtica en la que Jess, movido por el Espritu, da inicio a su ministerio: El Espritu del Seor est sobre m, porque l me ha ungido para que d la Buena Noticia a los pobres la libertad a los cautivos a los oprimidos para proclamar el ao de gracia del Seor (4,18s). Despus
vendr el viaje ascencional hacia
Jerusaln (9,51), que llevar a Jess junto a sus discpulos hacia la
cruz, hacia el cielo. Por el camino va derramando la misericordia y el perdn, acogiendo a los pecadores, buscando a los extraviados y ayudando a los pobres y necesitados. Su predicacin se abre a los paganos incluso procura dejar bien parados a varios personajes romanos, a la vez que registra una creciente oposicin de las autoridades judas. Las mujeres, minusvaloradas y despreciadas en su cultura, desempean un papel sobresaliente en su ministerio. Como fruto de la liberacin, va dejando tras de s una estela de gozo y de alegra. El Espritu comienza a actuar, preparando su accin dominante en los Hechos. Con otra escena programtica cierra Lucas su evangelio: Jess resucitado, en viaje hacia Emas, propone la clave pascual del
cumplimiento de la profeca y la sella con una eucarista (24,1335).
Sinopsis. Empieza con una doble introduccin, notable por su construccin en bloques paralelos: infancia de Juan y de Jess (1s). Contina con el bautismo y las tentaciones (3,14,13). El ministerio en Galilea se abre con la fuerza del Espritu (4,14) y se cierra con el poder del nombre de Jess actuando ms all del crculo de sus discpulos (9,49s). Sigue el gran viaje a Jerusaln como cuadro narrativo (9,5119,28) y concluye toda la obra en esta ciudad: confrontacin, pasin, muerte, resurreccin y ascensin (19,29 24,53). 24,13-35 Camino de Emas. Los discpulos han hecho un camino con Jess; pero, mientras el camino de Jess tiene por meta final llevar a cumplimiento el designio salvfico del Padre, el camino de los discpulos termina en decepcin, tristeza y frustracin, esperbamos que l sera el liberador de Israel (21); la vida, pasin, muerte y resurreccin del Maestro todava no son una alternativa de camino para el discpulo (19s.22-24). ste es el momento propicio que aprovecha el Resucitado para comenzar a rectificar el camino del discpulo, y lo hace a partir de dos elementos: el primero tiene su fundamento en la Escritura, por eso parte de ella y la explica punto por punto hasta que ellos la entienden. El segundo elemento es la parte vivencial de la Escritura que ya Jess haba puesto en prctica a lo largo de su vida y que quiso simbolizar con el gesto del compartir la mesa; aqu la comparte con dos de los discpulos, pero durante su vida la comparti con toda clase de hombres y mujeres.
Con toda seguridad, en cada ocasin tuvo que haber realizado
algo, algn signo, alguna palabra que de un modo u otro le daba al compartir la mesa una dimensin nueva que iba ms all del simple gesto de consumir unos alimentos; pues bien, eso es lo que ahora abre los ojos de los discpulos, lo reconocen y ahora s manifiestan lo que produca en ellos la explicacin de la Escritura: el ardor, la fuerza de la gracia; necesitaban ver tambin el signo de la mesa/pan para ahora s entenderlo todo y salir corriendo a contarlo a los dems. 24,36-53 Se aparece a los discpulos Ascensin de Jess. Poco a poco, toda la comunidad de discpulos se va contagiando de la fe en la resurreccin. Esta nueva aparicin de Jess nos da idea de que fue un proceso que comenz con unos cuantos o cuantas hasta llegar a convertirse en una vivencia de tipo comunitario. Seguramente fue necesario experimentar las dudas, el temor, el sentimiento de frustracin y de derrota; por eso, esas primeras experiencias de fe en la Resurreccin y de adhesin total al Resucitado son confusas: crean estar viendo a un fantasma (39); sin embargo, el Resucitado no se rinde, es comprensivo con sus discpulos y por eso de nuevo, como en el pasaje de Emas, acude a la Escritura y les abre las mentes para que entiendan, y una vez ms utiliza el smbolo de la comida. As, la comunidad de discpulos termina todo un proceso formativo, recordando las palabras y los signos del Maestro durante su vida pblica. Ellos y ellas quedan ahora habilitados para ser testigos en todo el mundo, comenzando por Jerusaln.
1. Texto. El relato se sita en un lugar de Jerusaln que el autor no
precisa, en la tarde-noche del domingo de Resurreccin. Dos discpulos acaban de llegar de Emas y estn contando a los once y a sus acompaantes que han visto a Jess. El texto gira todo l en torno al tema de la identificacin de Jess resucitado: relacin con el pasado fsico de su persona; relacin con el pasado literario del pueblo judo. En ambos casos el texto no plantea problemas, sino enuncia conclusiones y certezas: Jess resucitado es el mismo Jess de Nazaret que los once y sus acompaantes haban conocido y tratado (vs. 36-43); Jess resucitado da unidad y coherencia de sentido a las Escrituras del pueblo judo (vs. 44-47). 1. Jess resucitado y Jess de Nazaret son la misma persona. Los garantes de esta verdad son los once. En razn de esta garanta los once son el fundamento que confiere solidez al nuevo edificio que a partir de ahora se va a construir. Esta garanta la necesitbamos como creyentes. Los vs. 36-43 nos la ofrecen.
2. Las Escrituras tienen su razn de ser en Jess resucitado. Bajo la
denominacin "las Escrituras" (BI/ESCRITURAS) quedan comprendidos todos los escritos que configuran lo que a partir de ahora se va a llamar Antiguo Testamento. Un total de cuarenta y seis libros, ms o menos extensos, ms o menos apasionantes. En ellos se habla de muchas y variadas cosas, se reflejan muchas y variadas experiencias y situaciones. Sus protagonistas son siempre Dios y el pueblo judo. Es el siglo II d. C. Marcin intent mutilar la Biblia, eliminando, por imperfecto, el Antiguo Testamento. El intento fue apasionadamente rechazado. Sin embargo, el Antiguo Testamento sigue produciendo desazn y desconcierto, y la opinin de Marcin sigue contando con seguidores en la prctica. El texto de hoy nos invita a un bonito compromiso: leer y apreciar el Antiguo Testamento. Sin l la luz de Jess resucitado queda privada de cuerpo y de razn de ser. Leer nosotros e invitar a otros a su lectura. Leyndolo descubriremos que el Antiguo Testamento (AT/J: no es la
imperfeccin, sino el camino que todos seguimos para llegar a
Jess resucitado.
La llegada de Jess es comentada por Lucas en los siguientes
trminos: Llenos de miedo por la sorpresa, los once y sus acompaantes crean ver un fantasma. A diferencia de Juan, Lucas distingue entre los once y el resto de los discpulos. Lucas hace hincapi en los once (cfr. Lc. 24, 33). Por otra parte, Lucas no habla de miedo al exterior como haca Juan, sino de miedo ante la presencia de Jess. A Lucas, pues, le interesa la problemtica de identidad del Resucitado. Quin es el Resucitado? Es el mismo Jess de antes de morir? Resucitado y Jess son la misma persona? Desde el prlogo de su evangelio sabemos que Lucas es un escritor crtico. Vale la pena leer ahora Lc. 1, 1-4, que por razones de espacio no transcribo. All se habla de testigos oculares, de investigacin cuidadosa, de solidez de lo recibido. En la segunda de sus obras, Hechos de los Apstoles, la condicin indispensable para cubrir la vacante de Judas dentro de los doce es el haber convivido con Jess desde el principio hasta el final, es decir, el haber sido testigo ocular de su vida. Slo bajo esta condicin se puede ser testigo de la resurreccin de Jess, es decir, se puede garantizar crticamente que Resucitado y Jess son la misma persona (cfr. Hech. 1, 21-22).Si Lucas hace hincapi en los once (doce en Hechos) es porque slo ellos cumplen esta condicin y son, por lo tanto, los nicos que ofrecen la garanta crtica incuestionable para poder creer que el Resucitado y Jess son la misma persona. Gracias a ellos podemos hoy, veinte siglos despus, creer tranquilos. A Lucas, el autor que se plante y abord esta problemtica, debemos la certeza inconmovible de nuestra fe en el Resucitado. Con su tratamiento del problema, Lucas ech la base sobre la que se apoya nuestra fe. Pero el texto de hoy da todava un paso ms. "Todo lo escrito acerca de m tena que cumplirse". Este "todo" queda especificado un poco ms adelante: pasin, resurreccin, proclamacin universal de la conversin y del perdn de los pecados. A la problemtica de identidad Resucitado-Jess, Lucas aade ahora la problemtica hermenutica. Cmo leer el Antiguo Testamento? El "tener-que" no es del orden de la predeterminacin mental ni de la
necesidad fsica. Es del orden de la captacin y de la
profundizacin en el sentido de los acontecimientos y de la historia. Lucas introduce un sentido de finalidad en la historia. Y esta finalidad la formula con la expresin "tener que". Toda la historia anterior al resucitado la concibe como un proceso que culmina en este Resucitado y a partir de El se expande al mundo entero (no slo a los judos) en trminos de novedad (conversin) y de gracia (perdn de los pecados). Estamos realmente en el tiempo pascual. A. BENITO DABAR 1985/23