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debido a lo que le haban dicho. Pues algo parecido le sucede a mucha gente
con la Biblia.
EL APSTOL Pablo conoca bien el peligro de leer las Escrituras con ideas
preconcebidas. Ese fue el problema de ciertos judos del siglo I, de quienes dijo:
Tienen celo por Dios; mas no conforme a conocimiento exacto (Romanos
10:2).
Cegados por sus prejuicios, muchos no quisieron reconocer al Mesas prometido
que tan claramente se describa en las Escrituras Hebreas. Aunque era
evidente que Jess de Nazaret cumpla todas esas profecas, las arraigadas
ideas preconcebidas de estos judos les impidieron captar el mensaje de la
Palabra de Dios.
Qu aprendemos nosotros del error que ellos cometieron? Que es muy
importante leer la Biblia con una mentalidad abierta. De lo contrario, los
prejuicios podran entorpecer nuestra comprensin de la verdad bblica.
Cierto profesor de Estudios Religiosos de Carolina del Norte (Estados Unidos)
describi la Biblia como un libro hecho por y para seres humanos, que
contiene multitud de opiniones contradictorias y consejos que no aportan una
gua infalible para la vida. Ahora bien, si vemos la Biblia tan solo como un
libro hecho por y para seres humanos, verdad que podramos sentirnos
tentados a rechazar aquellas normas y principios que no nos gustan?
Sin embargo, en la Biblia se nos insta a que la estudiemos detenidamente,
igual que hicieron en tiempos de Pablo algunos habitantes de Berea. Ellos no
solo aceptaron las enseanzas cristianas con suma prontitud de nimo, sino
que, segn el relato, tambin examinaban con cuidado las Escrituras
diariamente en cuanto a si estas cosas eran as (Hechos 17:11). Si queremos
comprender mejor la Biblia, tenemos que hacer como ellos y analizarla dejando
a un lado los prejuicios y las crticas que hayamos odo. Por lo tanto, esfurcese
por leerla con una mente abierta, sin prejuicios, deseoso de conocer el
fascinante mensaje de su Autor.
3. Aceptar ayuda
El explorador Edward John Eyre acept la ayuda de los aborgenes australianos
mientras atravesaba la despoblada llanura de Nullarbor. Con ellos, aprendi a
obtener agua de las dunas de arena y de los rboles de eucalipto, lo cual
posteriormente le salv la vida.
ESTE caso demuestra una gran verdad: a menudo se necesita la ayuda de
alguien ms experimentado para llevar a cabo una difcil tarea. Algo parecido
ocurre cuando uno se propone leer la Biblia.