Sunteți pe pagina 1din 12

Biofiltración

Conceptos Generales

¿Qué es la biofiltración?

La biofiltración se define como todo proceso biológico utilizado para el control o


tratamiento de compuestos volátiles orgánicos e inorgánicos presentes en la fase
gaseosa. En la biofiltración, los microorganismos son los responsables de la
degradación biológica de los contaminantes volátiles contenidos en corrientes de aire
residual.

Durante el proceso de biofiltración (figura 2), el aire contaminado pasa a través de los
macroporos del material filtrante. La degradación de los contaminantes ocurre previa
transferencia del aire a un medio líquido en donde es utilizado como fuente de carbono
y energía (compuestos orgánicos) o como fuente de energía (compuestos inorgánicos).
La utilización implica producción de biomasa y la oxidación parcial o total del
contaminante. A su vez, la biomasa, bajo ciertas condiciones sufre una oxidación por
respiración endógena. De esta manera, los procesos de biofiltración dan lugar a una
descomposición completa de los contaminantes, creando productos no peligrosos.

Antecedentes

Los primeros reportes del uso de los sistemas de biofiltración datan de 1923 y se
utilizaron para remover el azufre (H2S) proveniente de una planta de tratamiento de
aguas residuales. Los primeros biofiltros fueron sistemas abiertos en los que se
empleaba suelo poroso como soporte. Se hacían huecos en el suelo y se colocaba un
sistema de tubos perforados en la base que dejaban pasar aire a través del suelo. Para
ciertas aplicaciones, aún se siguen utilizando variantes de este diseño. La primera
patente de esta tecnología se registró en 1934, para el tratamiento de compuestos
olorosos. A partir de 1950 se publican los fundamentos de la tecnología de la
biofiltración y se difunde en los Estados Unidos de América y Alemania occidental. En
esta década, se instalan biofiltros de tierra para el tratamiento de olores en California,
E.U.A. y en Nuremberg, Alemania (Leson y Winer 1991).

En la década de 1970, los nuevos diseños de biofiltros permitieron mayores cargas de


olores y compuestos volátiles. Estos diseños se desarrollaron principalmente en
Alemania y en los Países Bajos. Los sistemas seguían siendo abiertos pero con una
modificación en la distribución del aire para evitar el taponamiento y se utilizaron
nuevos materiales de empaque, tales como mezclas de compostas y trozos de madera.
En los años 80 se desarrollaron sistemas cerrados, algunos con sistemas de control
computarizados y empleando medios filtrantes inorgánicos novedosos, tales como el
carbón activado granular, el poliestireno y las cerámicas. A mediados de esa década se
publican también diferentes modelos matemáticos que permiten optimizar y comprender
mejor los sistemas de biofiltración (Ottengraff et al. 1986).
Posteriormente, a nivel laboratorio, el estudio de la biofiltración permitió hacer de ésta
una tecnología versátil para el control de diversos compuestos volátiles (CV), como son
los compuestos halogenados, no halogenados, alifáticos, aromáticos, compuestos que
contienen azufre (H2S), óxidos de nitrógeno, amoniaco y algunos compuestos que
contienen cloro (HCl). Entre estos compuestos están los orgánicos como alcoholes,
cetonas, alcanos, derivados del benceno y compuestos clorados. La acetona, el benceno,
el butanol, el diclorometano, el etanol, el etileno, el hexano, el isopropanol, el
isopentano, el metano, el metanol, el genol, el propano y el tolueno son ejemplos de
estos compuestos..Con el avance del estudio en la biofiltración, la lista de los
compuestos que pueden ser tratados mediante esta tecnología fue aumentando, hasta
incluir algunos compuestos que alguna vez fueron considerados como difícilmente
biodegradables, como el metil tert butil éter (MTBE), un compuesto oxigenado presente
en las gasolinas reformuladas.

A su vez, la evolución de los diseños de los biofiltros ha permitido el tratamiento de


mayores cargas de contaminantes. Ejemplo de ello son los biofiltros que se han
instalado en Alemania y en los Países Bajos. La optimización de los bioreactores
también ha sido posible mediante el estudio de diversos materiales filtrantes que
proporcionan el medio adecuado para el desarrollo de los microorganismos y entre los
que se encuentran materiales orgánicos (como compostas, turbas y suelos
contaminados) o bien materiales sintéticos (carbón activado granular, poliestireno y
cerámicas). En los últimos años, las investigaciones se han enfocado a la creación de
sistemas con mejor control de los procesos, al estudio de las cinéticas de degradación de
los compuestos recalcitrantes o bien al estudio de modelos matemáticos que permiten
optimizar y comprender mejor los sistema de biofiltración.

Existen actualmente numerosas aplicaciones a nivel industrial de la biofiltración para


una gran variedad de aplicaciones, como es el caso de los Estados Unidos de América,
Canadá, Alemania, Holanda, Italia, Nueva Zelanda, Dinamarca, Australia, Inglaterra,
Colombia y México (Devinny et al. 1999, Leson y Winer 1991, Revah y Hugler 1998).
La tendencia actual involucra el perfeccionamiento de la biofiltración tradicional hacia
equipos de alto desempeño para el tratamiento de emisiones con concentraciones altas
de compuestos recalcitrantes utilizando microorganismos previamente seleccionados y
adaptados. Sin embargo, existen pocos reportes acerca de la implementación de este tipo
de procesos a nivel industrial y, por consiguiente, de las técnicas de escalamiento
correspondientes.

Tipos de biofiltros

Los equipos empleados para la purificación biológica de gases pueden subdividirse en


tres tipos: biofiltro de lecho fijo (BLF), biofiltro de lecho escurrido (BLE) y
biolavadores. Esta clasificación se basa en las condiciones en las que se encuentran los
microorganismos en el sistema y del patrón de flujo de la fase líquida, tal y como se
muestra en el cuadro 4.

Clasificación de los biofiltros en función de la fase líquida y biológica

Fase líquida
En movimiento Estacionaria
Dispersa Biolavador
Fase
biológica Biofiltro de lecho Biofiltro de lecho
Inmovilizada
escurrido fijo

Las características de cada uno de estos equipos aparecen a continuación.

¡Error! Marcador no definido Biofiltro de lecho fijo

Los biofiltros de lecho fijo (BLF) constan de un lecho empacado que se conoce como
material filtrante y que puede ser sintético u orgánico, que sirve como soporte para los
microorganismos y en el caso de los orgánicos como fuente de nutrientes para el
crecimiento microbiano. Ejemplos de materiales filtrantes utilizados en este tipo de
filtros son rocas porosas, tierra de diatomeas, perlita, tierra, trozos de maderas,
diferentes tipos de compostas, residuos orgánicos tales como cáscaras de cacahuate, de
arroz o de coco, fibra de caña de azúcar, entre otros. El principio de los biofiltros de
lecho fijo consiste en hacer pasar la corriente gaseosa saturada de humedad que contiene
al contaminante a través del lecho en donde los contaminantes son degradados por los
microorganismos. En la figura 3 se muestra un esquema de un biofiltro de lecho fijo.
Una característica importante de los BLF es la ausencia de la fase acuosa móvil que los
hace convenientes para tratar contaminantes muy poco solubles en agua. Es importante
mencionar que la huella física de los BLF es mayor con respecto a los otros tipos de
biofiltros.

Biofiltro de lecho escurrido

El biofiltro de lecho escurrido (BLE) consiste de una columna empacada con un soporte
inerte (usualmente de material cerámico o plástico) donde se desarrolla la biopelícula. A
través del lecho se alimenta una corriente gaseosa que contiene al sustrato por
biodegradar y una corriente líquida que es comúnmente reciclada a través del lecho y
que tiene la función de aportar nutrientes esenciales a la biopelícula, así como de
remover los productos de degradación de los microorganismos. Estos sistemas se
recomiendan para compuestos solubles en agua. El diagrama de operación de este
sistema se muestra en la figura 4. Los BLE tienen similares ventajas que los
biolavadores, ya que la recirculación del líquido facilita la eliminación de los productos
de reacción así como un mayor control sobre el proceso biológico a través del control
del pH y la composición del medio líquido. La operación de absorción y biodegradación
del contaminante en los BLE se lleva a cabo en un solo reactor, lo cual los pone en
ventaja sobre los biolavadores respecto a la huella física y la operación del mismo. Se
ha reportado que en ambos sistemas el principal problema de operación es la
solubilización del gas en la fase acuosa, aunque es menos crítico en los BLE. En la
figura 5 se observa un biofiltro de lecho escurrido, Biocyd-3, uno de los más grandes
del mundo para la remoción de azufre, CS2 y H2S en Monterrey, México.

Biolavador

A diferencia de los biofiltros, en los biolavadores el compuesto a degradar primero es


absorbido en la fase líquida localizada en una torre de absorción llena de líquido. La
operación consiste en hacer fluir el gas a contracorriente a través del líquido, donde los
contaminantes y el O2 son absorbidos. Posteriormente el líquido es alimentado a un
reactor empacado de un material inerte cubierto de la película biológica encargada de
degradar al contaminante (figura 6). Los BL son los sistemas más adecuados para el
tratamiento de compuestos muy solubles en agua. Las principales ventajas de los
biolavadores son: a) la recirculación del líquido que favorece la no acumulación de
productos que pudieran tener efectos nocivos para los microorganismos y b) la facilidad
de control del proceso biológico a través de la composición del medio líquido. Sin
embargo, el requerimiento de dos equipos, uno para la absorción y otro para la
biodegradación del contaminante, los hace poco convenientes con respecto a los
biofiltros de lecho escurrido.

En el cuadro siguiente se resumen las ventajas y desventajas de los tres tipos de


biofiltros antes mencionados. La selección del sistema adecuado deberá hacerse
considerando las características de la corriente gaseosa a tratar, la eficiencia de
remoción esperada y los costos involucrados.
Ventajas y desventajas de los sistemas de biofiltración

Tipo de biofiltro Ventajas Desventajas


Altas superficies de
contacto gas-líquido
Fácil arranque y Poco control sobre fenómenos de
operación. reacción
Bajos costos de Baja adaptación a altas fluctuaciones
Biofiltro de inversión de flujo de gas
Lecho Fijo Soporta periodos sin Grandes volúmenes de reactor
alimentación No conveniente para tratamiento de
Conveniente para contaminantes cuyos subproductos
operación intermitente son compuestos ácidos.
No produce agua de
desecho
Baja superficie de contacto gas-
Mejor control de la líquido
reacción. No soporta periodos sin alimentación
Posibilidad de evitar Genera lodo residual
Biolavador acumulación de Arranque completo
subproductos. Necesidad de aireación extra
Equipos compactos Altos costos de inversión, operación
Baja caída e presión y mantenimiento
Necesidad de suministrar nutrientes
Biofiltro de Control de Baja superficie de contacto gas-
Lecho concentración de líquido
Escurrido sustratos Generación de lodos
Posibilidad de evitar No resiste periodos sin alimentación
acumulación de Necesidad de suministrar nutrientes
subproductos Arranque complejo
Altos costos de inversión, operación
Equipos compactos y mantenimiento
Baja caída de presión Taponamiento por biomasa
Alta transferencia de Producción de agua de desecho
oxígeno y del No conveniente para tratamiento de
contaminante contaminantes cuyos subproductos
son compuestos ácidos.

Parámetros de diseño de un sistema de biofiltración

Los principales parámetros de diseño de un sistema de biofiltración son los siguientes:

• Características del gas contaminante (concentración, flujo, presencia de


partículas, temperatura).
• Selección del material filtrante.
• .Contenido de humedad del material filtrante.
• Microorganismos.

Características del gas contaminante

Las características del gas a tratar son muy importantes en la determinación de la


eficiencia de remoción de un sistema de biofiltración. Con base en la concentración del
gas contaminante se puede seleccionar el tipo de biofiltro. Generalmente para los
sistemas de biofiltración se ha considerado que el rango de concentración óptimo de 0 a
5 g/m3, sin embargo, en los últimos años se han reportado sistemas de biofiltración
capaces de degradar concentraciones mayores. Respecto a la temperatura del gas
contaminante, si es mayor a 40 ºC será necesario un proceso de pretratamiento para
reducirla, pues puede verse afectado el proceso metabólico de los microorganismos
responsables del proceso de descontaminación. Los sistemas humidificadores tienen en
estos casos la doble función de aumentar la humedad relativa y de reducir la
temperatura del gas a tratar. Finalmente, es necesario evaluar la presencia de partículas
con el fin de evitar el taponamiento del lecho filtrante a su paso por éste. En presencia
de la obstrucción, las partículas pueden ser removidas en un proceso previo ya sea por
sedimentación (ciclón) o por absorción en una columna empacada.

Lecho filtrante

Para los biofiltros de lecho fijo (BLF) y de lecho escurrido (BLE), el lecho filtrante es el
hábitat de la población microbiana. Considerando el volumen de estos sistemas es
recomendable considerar materiales de gran disponibilidad en el sitio de operación del
sistema así como un bajo costo.

En general, se prefiere que los materiales filtrantes contengan los nutrientes necesarios
para el metabolismo microbiano, sin embargo en ausencia o baja concentración de estos
pueden adicionarse mediante solución de nutrientes. Para los BLF esta solución se
agrega periódicamente por aspersión. Para los BLE, las soluciones minerales se agregan
al líquido en movimiento.
El tamaño de partícula, es decir su distribución y geometría del poro, debe proporcionar
una mayor área superficial para la rápida transferencia del contaminante a la fase acuosa
y una fracción considerable de espacios huecos para limitar las caídas de presión.

El material filtrante debe tener una buena capacidad de retención de agua, ya que los
microorganismos requieren de una importante cantidad de agua para crecer. El rango
óptimo de humedad del material filtrante en sistemas de biofiltración se considera entre
40 y 60%. Un bajo contenido en el lecho filtrante reduce el espesor de la biopelícula y
merma la actividad microbiológica y, por consiguiente, la actividad del biofiltro. Por
otro lado, un elevado contenido de humedad puede crear una saturación, provocando
zonas anaerobias o incrementar la caída de presión.

Finalmente, el pH de estos sistemas debe ser regulado ya que numerosos procesos de


oxidación generan productos ácidos, básicos o inhibitorios, como los compuestos
clorados, azufrados y amonio entre otros. En general la capacidad amortiguadora se
logra mediante la adición de compuestos tales como carbonatos de calcio o como
conchas de ostión para los BLF o mediante la adición de soluciones amorti-guadoras
líquidas en el caso de los BLE.

Aspectos microbiológicos de la biofiltración

La capacidad de degradación de los microorganismos involucrados en estos procesos


depende de las características de los contaminantes. Para compuestos o mezclas
biogénicas es fácil encontrar, por su ubicuidad, microorganismos que degraden los
contaminantes a partir de suelos contaminados, lodos activados y compostas. Para la
biodegradación de compuestos más recalcitrantes es necesario realizar un proceso de
selección para encontrar microorganismos eficientes para la oxidación de los
contaminantes. Para compuestos altamente recalcitrantes, como algunos aromáticos y
ciertos clorados de alto peso molecular, se requiere la presencia de otros compuestos
orgánicos para poder realizar la oxidación, proceso que se conoce como co-
metabolismo. Las fuentes más comunes para encontrar los microorganismos necesarios
para el proceso son generalmente las plantas de tratamiento de agua que reciben las
descargas de las industrias en donde se generan estos contaminantes.

En los procesos biológicos para el control de aire contaminado no es posible considerar


la esterilización del gas por motivos económicos. Por lo tanto, las poblaciones dentro de
los equipos deben ser capaces de oxidar los contaminantes en condiciones altamente
competitivas de no esterilidad.

La reacción bioquímica que describe el proceso de biofiltración se presenta a


continuación, en donde el contaminante presente en fase gas sería el sustrato.

Biomasa + sustrato = biomasa + CO2 + H2O


X + S = dX + CO2 + H2O

La lista de especies presentes en sistemas de biofiltración es larga y depende de diversos


aspectos, tales como el inóculo inicial, el material filtrante, los contaminantes a tratar y
el tiempo de aclimatación. En el cuadro 6 se presenta una lista de microorganismos
comúnmente utilizados para el tratamiento biológico de gases, mientras que la figura 7
muestra una fotografía de un material filtrante.
Aplicaciones de la biofiltración

Actualmente, existen numerosas empresas dedicadas al diseño, construcción y


operación de sistemas de biofiltración a escala industrial. Los reportes de finales de la
década de 1990 indicaban que tan solo en Alemania y en los Países Bajos se
encontraban más de 500 biofiltros instalados a nivel industrial. Desde entonces la lista
ha aumentado considerando los biofiltros en operación para diversas aplicaciones en
países tales como los Estados Unidos de América, Inglaterra, Italia, México, Colombia,
Finlandia, Australia, entre otros (ver cuadro 7, páginas 53-54). Los biofiltros instalados
abarcan áreas que van desde 10 a 2,000 m2; tratando volúmenes de contaminantes en el
rango de de 17 a 2,500 m3/min (Deshusses 2001).

Cuadro.Microorganismos más comunes usados para el tratamiento biológico de


gases

Bacterias Hongos
Actinomicetes Actinomycetes
Micrococcus Cephalosporium sp. Penicillium sp
Micromonospora vulgaris Circinella
Bacillus cereus Cephalotecium sp.
Streptomicetes sp. Ovularia sp.
Pseudomonas putida Stemphilium sp.
Pseudomonas fluorescens Scedosporium apiospermun

Micrografía SEM de muestra del biofiltro. Exopolímeros

La biofiltración en México
En nuestro país existen algunos sistemas de biofiltración a nivel industrial. La
implementación de estos sistemas de biofiltración a nivel industrial fue realizada por el
grupo industrial CYDSA, S.A. de C.V. a partir de la experiencia adquirida a nivel
laboratorio y planta piloto de bioreactores diseñados y operados por el grupo de
bioprocesos del Área de Ingeniería Química de la UAM-Iztapalapa.

A continuación, se presentan las características de los sistemas de biofiltración a nivel


industrial instalados en México:

• Biofiltro de lecho fijo para el tratamiento de olores de una planta de tratamiento


de aguas residuales (Monterrey, México). Capacidad de tratamiento de aire: 300
m3/min.
• Biocyd-3M. Dos reactores en serie, diseñado para concentraciones altas de CS2.
• Biocyd-3. Posiblemete el biofiltro de escurrimiento más grande del mundo. Se
utiliza para la remoción de azufre, CS2 y H2S (Monterrey, México). Capacidad
de tratamiento de aire: 800 m3/min.
• Biocyd-VOC. Biofiltro de lecho escurrido diseñado para las el tratamiento de
COV provenientes de una imprenta (Monterrey, México).

En relación con la investigación básica y aplicada en biofiltración en nuestro país,


existen algunos grupos de análisis cuyas líneas de investigación se han enfocado tanto al
estudio de fenómenos físicos, químicos y biológicos de estos procesos como al diseño y
aplicación de sistemas de biofiltración. A la fecha se han realizado estudios para tratar
corrientes de aire contaminado como son: el tolueno, el acetato de etilo, BTEX, el
metanol, el isopropanol, el hexano, los vapores de gasolina, MTBE y el etanol a nivel
laboratorio y algunos a escala planta piloto. En las figuras 8 a la 11 se muestran algunos
de estos sistemas de biofiltración. Actualmente, existen algunos grupos de investigación
enfocados a la biofiltración de aire contaminado entre los que se encuentran los
siguientes.

• Grupo de tratamiento biológico de aire contaminado de la Universidad


Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa (UAMI), que en colaboración con
el Institute de Reserche pour le Développement (IRD), ha desarrollado trabajo
de investigación básico y aplicación en la técnica de biofiltración (Acuña 2000,
Acuña et al. 2002, Ortiz et al. 2003, Cercado 2000, Hernández 2002, Magaña
2002, Morales 1999).
• Grupo de investigación en tratamiento biológico del Centro de Investigación y
de Estudios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional (IPN),
en donde también se realizan estudios sobre materiales utilizados en biofiltración
(Ramírez López et al. 2003, Kennes y Thalasso 1998, Thalasso et al. 2000,
Thalasso et al. 2001).
• Grupo de biotecnología del Instituto Mexicano del Petróleo, específicamente en
el área de biotecnología del petróleo, en donde se busca optimizar la
degradación de compuestos recalcitrantes como el MTBE utilizando
microorganismos obtenidos de diversos lugares contaminados con gasolina
(Morales et al. 2003, Morales 1999).
• Grupo de tratamiento de compuestos orgánicos volátiles del Centro Nacional de
Investigación y Capacitación Ambiental del Instituto Nacional de Ecología, en
donde se realizan estudios para la caracterización de materiales utilizados en
sistemas de biofiltración y estudios a nivel piloto para el tratamiento de fuentes
fijas intermitentes de compuestos orgánicos volátiles tóxicos (Cárdenas et al.
2001).

Aplicaciones de la biofiltración a escala industrial en diferentes países


Biofiltro de lecho escurrido para el tratamiento de metanol UAM-I

Biofiltro de lecho fijo para el tratamiento de pentano, tolueno y metanol UAM-I


Biofiltro de lecho fijo para el tratamiento de vapores de gasolina UAM-I

Biofiltro de lecho fijo para el tratamiento de thiner+9 UAM I y Cenica

FUENTE: Instituto Nacional de Ecología (México)

S-ar putea să vă placă și