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El estrés

Por Verónica Gutiérrez


El estrés es una parte ineludible de la vida moderna. Esa es la mala noticia. La buena
es que no es una noticia tan mala. En dosis medidas, esta puede ser beneficiosa...
puede aun hacerte mejor en lo que hagas, y ayudarte a ser más competitivo. Pero es
importante que sea controlado porque si no, puede matarte.

¿Qué es el estrés?
El estrés es una respuesta adaptable. Es la reacción del cuerpo frente a un evento
emocionalmente perturbador, inquietante o amenazante. Cuando percibimos un
evento, experimentamos lo que un investigador del estrés llama respuesta del "vuelo o
pelea".
Cuando uno se prepara para una pelea o un vuelo, el cuerpo incrementa las
palpitaciones del corazón y la presión de la sangre. Una mayor cantidad de sangre es
enviada a nuestro corazón y músculos, y nuestra velocidad de respiración se
incrementa.
Esta respuesta fue quizás beneficiosa para nuestros ancestros (hombres de las
cavernas), quienes tenían que pelear con animales salvajes. Pero hoy, el estrés en sí
mismo se ha convertido en ese animal salvaje. Si no es domado y se le permite correr
desenfrenadamente en nuestras vidas, puede destruir nuestra salud.
No sólo es incontrolable el daño que pueda ocasionar el estrés en nuestro cuerpo,
también puede guiarnos a comportamientos imprudentes, tales como los producidos
por el alcohol y el abuso de drogas, lo que nos puede situar en un gran riesgo.
También puede perjudicar nuestras relaciones, guiándonos a explosiones emocionales
y, en algunos casos, a la violencia física.

¿Qué causa el estrés?


La mayoría de las causas de estrés incluyen enfermedad, cambios de trabajo,
mudanzas, separaciones y divorcios, muerte de familiares y problemas financieros.
Pero aun eventos alegres, como el matrimonio, la llegada de un nuevo bebé o el
entretener invitados puede ser estresante.
"Top 20" estresantes en la vida:
1. Muerte de un cónyuge.
2. Divorcio.
3. Separación marital.
4. Período de encierro.
5. Muerte de un familiar cercano.
6. Enfermedad personal.
7. Matrimonio.
8. Despido del trabajo.
9. Reconciliación matrimonial.
10. Jubilación
11. Cambios en la salud de un miembro de la familia.
12. Embarazo.
13. Dificultades sexuales.
14. Beneficio o ganancia de un familiar.
15. Reajustes en los negocios.
16. Cambios en estados financieros.
17. Muerte de un amigo cercano.
18. Cambio hacia una nueva línea de trabajo.
19. Cambios en la cantidad de peleas con el cónyuge.
20. Hipoteca o préstamo para un fin mayor.

¿Por qué demasiado estrés puede ser dañino?


Cuando te estés sintiendo abrumado o encuentres algún tipo de estrés en tu medio
ambiente, tu adrenalina aumenta y el sistema nervioso se altera. Tu cuerpo se prepara
repentinamente para la acción. Pero cuando no hay dinosaurios para matar o doncellas
en desgracia que rescatar, el cuerpo reacciona con palpitaciones, transpiración,
incremento del ácido estomacal, espasmos en el estómago y en los músculos y se
incrementa la presión arterial.
Estos cambios son buenos por una parte pero, por otra, si se mantienen por mucho
tiempo y no hay momentos de paz, puede que estés en graves problemas. Los
investigadores aseveran que el estrés desarrolla una alta presión arterial, aunque son
necesarios más estudios para confirmar la conexión.
El estrés también puede aparecer asociado con dolencias del corazón, aunque la
relación causal directa tiene que ser probada aún.

El lado positivo del estrés


El estrés no es malo en sí mismo. Nos ayuda a estar más alertas, enérgicos, o
motivados. Por años, actores, cómicos, oradores y atletas han sabido cómo llevar el
estrés hacia desempeños de alta energía. Debidamente equipado, el estrés puede
trabajar a favor nuestro. Pero, por el contrario, mucho tiempo estresado puede
hacernos perdedores... perdedores de nuestra salud y bienestar.
El estrés también puede abusar de nuestra mente y guiarnos a decisiones pobres en
cuanto a salud, tales como el abuso de alcohol o drogas y otros comportamientos
autodestructivos.
El "buen" y "mal" estrés
¿Cuáles son las diferencias? El buen estrés es un balance de actividad y relajación, que
nos ayuda a concentrarnos, enfocar y lograr lo que deseamos.
El estrés malo es constante estrés y constante actividad, que puede guiarnos hacia una
alta presión arterial, dolencias cardiovasculares y peores situaciones.

¿Cómo puedo eliminar el estrés de mi vida?


Como hemos visto, el estrés positivo agrega expectación y excitación a la vida, y
nosotros tenemos éxito bajo cierta cantidad de estrés. Vencimientos de plazos,
competencias, confrontaciones, y aun nuestras frustraciones y pesares, aumentan la
profundidad y enriquecen nuestras vidas. Nuestra meta no es eliminar el estrés, pero
sí aprender cómo manejarlo y cómo usarlo a favor nuestro. Poco estrés actúa como un
depresor y puede hacernos sentir aburridos o abatidos; por otro lado, excesivo estrés
puede dejarnos sintiéndonos como un gran nudo. Lo que necesitamos hacer es
encontrar el óptimo nivel de estrés, que nos motive pero que no nos abrume.
¿Cómo saber cuál es el óptimo nivel de estrés para mí?
No existe un solo nivel de estrés que sea óptimo para todas las personas. Somos
criaturas individuales con requerimientos únicos. Como tal, lo que es angustiante para
unos puede ser divertido para otros. Y aun cuando estamos de acuerdo en que un
evento particular es angustiante, existe la posibilidad de diferir en las respuestas
fisiológicas y psicológicas.
La persona que ama arbitrar disputas y moverse de un trabajo a otro podría estar
estresada en un trabajo estable y rutinario, mientras que la persona que tiene éxito
bajo condiciones estables podría estar muy estresada en un trabajo con obligaciones
variadas. También, nuestros requerimientos de estrés personal y la cantidad que
podemos controlar se pueden convertir en estresantes con los años.
Se ha encontrado que los mayores males son relativos a niveles de estrés bajos. Si
estás experimentando síntomas de estrés, has ido más allá de tu óptimo nivel de
estrés; necesitas reducir el estrés en tu vida y/o mejorar tu habilidad para manejarlo.
Síntomas de estrés
El manejo del estrés comienza por aprender cuáles son los signos y síntomas del
estrés. Los más comunes son los siguientes:
• Cansancio/agotamiento
• Tensión muscular
• Ansiedad
• Indigestión
• Nerviosismo/estremecimiento
• Uñas mordidas
• Insomnio
• Cambios de humor
• Frío, manos sudorosas
• Aumento o pérdida del apetito
• Presión de dientes o mandíbula
• Descomposición general del cuerpo, como debilidad, vértigo, dolor de cabeza,
dolor de estómago o dolor de espalda o músculos
• Incremento en el uso de alcohol y otras drogas
• Pérdida de energía
Es posible que alguno de estos síntomas pueda ser causado por problemas que no
sean estrés, tal como la gripe. Consulta a tu médico si los síntomas duran más de una
semana. Si el doctor decide que el problema es el estrés, puedes trabajar
conjuntamente para entenderlo y aliviarlo.
La llave para manejar el estrés es conseguir que el estrés trabaje para ti y no esté en
contra tuyo.

Para manejar el stress


Primero, define aquello que te produce estrés. Para manejar el estrés, debes identificar
claramente las situaciones en la vida diaria que te produzcan estrés o tensión. Para
identificar estos "estresantes", sé más sensitivo con tu cuerpo en diferentes
situaciones. Pregúntate:
Estas personas, lugares o cosas...
- me hacen sentir tenso?
- hacen que mi corazón lata aceleradamente?
- hacen que mis manos se enfríen y suden?
- me dan dolor de estómago?
- me dan dolor de cabeza?
- me dan dolor de espalda?
- me hacen sudar?
- hacen que cometa una imprudencia?
Segundo, haz un esfuerzo para eliminar aquello que te produce estrés.
Si esto no es realmente posible, trata de disminuir sus efectos sobre ti (neutralizarlos).
Aprende a relajarte cuando estés frente a situaciones de estrés. Esta puede ser tu
mejor arma de defensa. Date un descanso. Camina y habla más pausadamente. Date
tiempo para conocer tus límites y completar tu trabajo. Aprende que relajarte toma un
poco de práctica. Pero es bueno valorarla, y pronto sabrás exactamente qué tienes que
hacer para reemplazar una respuesta estresante por una respuesta relajada.
También sería bueno considerar...
• No permitas que tus emociones se encierren sobre ti mismo. Comparte tus
sentimientos con otros.
• Aprende a manejar tu tiempo eficientemente.
• No pelees ni discutas innecesariamente.
• Haz un ensayo del estrés. Prepara una situación estresante imaginándote calmo
y manejando la situación bien.
• Minimiza la exposición a cosas que te puedan producir angustia.
• Practica técnicas de relajación diariamente.
• Sé un buen samaritano. Pasa cierto tiempo ayudando a otros.
• Participa en actividades libres y saludables.
• Practica programas de ejercicio regular.
Otras técnicas para desterrar el estrés de su vida
• Mantén buenas relaciones sociales. Nutre los lazos con la familia y amigos.
• Sé realista. Pensamientos irreales pueden aumentar tu estrés. No esperes que
todos tengan o compartan tu misma opinión. Modera tus expectativas sobre ti
mismo y sobre los demás. Estáte listo para ser humano. No esperes, tampoco,
absoluta armonía en tus relaciones. La vida real involucra conflictos
ocasionales, aun entre personas que se aman. Espera choques ocasionales y
estáte dispuesto a confrontarlos. Trabajar con desacuerdos es mejor que
ignorarlos, lo que finalmente terminará en menos estrés.
• Mejora tus comunicaciones. Si eres agresivo u hostil con otros, puedes
enemistarte con los demás o apartarte, creando más problemas. Por otro lado,
si eres muy pasivo, sentirás que puedes estar sacándole ventaja o
controlándole. Obviamente, un balance entre estos dos extremos es requerido.
Un entrenamiento sostenido puede ayudarte a expresar tus necesidades sin
ofender a los demás o ignorar sentimientos.
• Toma tiempo para recargarte/rejuvenecerte. Encuentra algo en tu vida
que eleve tu espíritu. Puede ser la música, el baile, la meditación, deportes,
rezar, pintar, escalar montañas, ir al mar, o cualquier cosa que disfrutes y que
a la vez levante tu espíritu. Date tiempo para la distracción, la recreación y
ejercicios espirituales; revitalízate a ti mismo, lo que te permitirá mantener un
apropiado balance y perspectiva en tu vida... y te dará un mayor control sobre
el estrés.
• Ejercicios. Ejercicios regulares ayudan a reducir la ansiedad y la depresión, y a
la vez aumentan nuestra autoestima.
• Defínete claramente hacia los demás. Usualmente nos vemos obligados a
mostrar más de lo que realmente somos. Necesitamos avanzar en nuestras
carreras, aunque requiera de sacrificios como el alejarse de la familia, quienes
se sienten defraudadas porque no pasamos el tiempo suficiente con ellos. La
respuesta puede ser reducir tu escala un poco... pensar en pequeño... y
entregar más a las personas que se preocupan por nosotros.
Mucho estrés es el producto de expectativas erradas. Cuando no puedas vivir con tus
propias expectativas –o las expectativas de otros– esto va a originar estrés, tensión y
presión. La solución es redirigir nuestras expectativas con realismo, haciendo un mejor
trabajo de comunicación, definiendo exactamente lo que puedes o no puedes hacer, y
definiendo límites. Aprende a decir "no" y a sentirte bien con esa respuesta.

Ahora un test...
¿COMO REACCIONAS ANTE SITUACIONES DE ESTRES?
Vamos a revisar diversas situaciones en las cuales debes señalar cuál sería tu
comportamiento.
1.- Te has salteado un semáforo en rojo, te detiene un policía, que te dice que además
conducías muy deprisa. ¿Cómo te sientes?
a) No te preocupa.
b) Comienzas a sudar.
c) Te comportas de un modo amistoso.
d) Te comportas de una forma agresiva.
e) Intranquilo.
f) Actúas con frialdad.
2.- Te encuentras en la boda de unos amigos y de repente te piden que digas una
palabras.
a) Te pones colorado.
b) Se te ponen a temblar las manos.
c) Comienzas a tartamudear.
d) Lo encuentras divertido.
e) Te sientes halagado.
f) Te encuentras totalmente sereno.
3.- Acabas de cenar en un restaurante y has pedido al camarero la cuenta. De repente,
te das cuenta de que no llevas la billetera.
a) Te sientes intranquilo.
b) Comienzas a tartamudear.
c) Tienes una risa nerviosa.
d) Te mantienes tranquilo.
e) Simplemente le dices al camarero lo que ha ocurrido.
f) Sonríes de forma natural.
4.- No has pagado el boleto en el autobús. Te sorprende el inspector y tu...
a) Te avergüenzas.
b) Te parece gracioso.
c) Se te corta la respiración.
d) No te preocupa
e) Sonríes sin ganas
f) Ni te inmutas.
5.- Viajando a una velocidad elevada tienes un pinchazo, controlas la situación y paras
a arreglar la rueda en un recodo. ¿Cómo te sientes?
a) Enfadado.
b) Abatido.
c) Desesperado.
d) Tranquilo.
e) Capaz de afrontar el problema.
f) Reflexionas sobre lo ocurrido.
6.- Te encuentras atrapado entre dos pisos en el ascensor.
a) Comienzas a sudar.
b) Te pones pálido.
c) Tienes pánico.
d) Permaneces entero.
e) No te sientes particularmente preocupado.
f) Esperas pacientemente hasta que seas rescatado.
7.- Llegas a una aduana con bebidas, cigarrillos, etc., en cantidad superior a la
permitida. El guardia de la aduana te dice que abras tu maleta.
a) Te sientes alterado.
b) Tienes miedo.
c) Tus manos tiemblan.
d) Te controlas.
e) Te comportas con resignación.
f) Consideras que has perdido en un juego limpio.
8.- Estás en una fiesta y alguien te saluda efusivamente, diciéndote que es un viejo
amigo, pero tú no lo puedes recordar:
a) Te sientes en un apuro.
b) Estás ansioso.
c) Sientes un nudo en la garganta.
d) Comienzas a hablar de otras cosas.
e) Reconoces que no recuerdas dónde le conociste.
f) Te hace gracia.
9.- Estás en unos grandes almacenes y te das cuenta de que te llevas algo que no has
pagado. De repente, ves que hay un empleado que te está observando.
a) Pierdes tu sangre fría.
b) Te comportas de manera amigable.
c) Tienes palpitaciones.
d) Te aturdes.
e) Te sientes fuera de ti.
f) Muestras falta de educación.
EVALUACION
La máxima puntuación que se puede obtener es de 54 puntos. Debes marcar un punto
por cada una de las casillas a, b, c que no hayan tenido respuesta,y otro punto cada
vez que hayas elegido las respuestas d, e, f. Puede haber tantas respuestas como
desees por cada pregunta.
Según el numero de puntos obtenidos y la edad que tengas, pertenecerás a uno de los
grupos A, B, C, D o E.

GRUPO A
Reaccionas bien ante el estrés. Las situaciones comprometidas no te alteran, tienes
sangre fría y solucionas cualquier problema vital, sea del tipo que sea. Pero ¡cuidado!
¿No te ocurrirá a veces que no eres consciente de la situación?
GRUPO B
Rara vez te sientes comprometido en una situación porque difícilmente te colocas en
una posición agresiva. Sabes salir airoso por el camino de la simpatía. Sueles caer bien
y utilizas esta cualidad para arreglar situaciones escabrosas.
GRUPO C
Tiendes a ponerte ligeramente nervioso si surge un problema que resolver. Pero
intentas disimularlo y te muestras un poco agresivo. Debes reflexionar antes de
actuar. No siempre la mejor defensa es el ataque.
GRUPO D
Tiendes a la huida antes que a la actuación decidida. Probablemente se debe a tu
timidez que aparece en los momentos menos oportunos. Es preciso que aprendas a
relajarte, el mundo no se hunde todos los días, y si adoptas una actitud más serena
verás cómo puedes abordar mejor los problemas.
GRUPO E
Si eres muy joven, se te puede disculpar un poco más esa falta de aprecio por ti
mismo. Tu aparente absoluta incapacidad para afrontar cualquier situación que no sea
habitual, proviene seguramente de tu infravaloración. ¡Reacciona, tú también tienes
derecho a estar en el mundo!

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