Sunteți pe pagina 1din 8
7] ‘Cannan y arate Ausets Bret, (conr.) Periodistas: entre el protagonismo y el riesgo L, Arevert, N. Cnivez YM. Lepesa Disefo y comunicacién Teun van Duk Racismo y andlisis critico de los medios Jennies Buvanr y Dorr Ziuuman (comPs.) Los efectos de los medios de comunicacién Epwarp Barrer y Mante Repmonp (comrs.) Medios contextuales en la practica cultural Dieco Levis Los videojuegos, un fendmeno de masas Davin Ovrika y Gonzato AGUILAR EL gui6n cinematogréy Dowrntgue: Vitatn El enenadre cinematogrifico Dav Bonpwett ¥ ornos El cine clisico de Hollywood Jeay-CLavpe Canntine Le pelicula que no se ve Roser Caste Lu metamorfosis de la cuestién social i | | | Economia politica y estudios culturales: zreconciliacién o divorcio? NICHOLAS GARNHAM Trad.: VICTORIA BOSCHIROLI-GABRIELA RESNIK: Eon es tinea cota! Papation fms McGuigan (1692, p24) dovecta masse esteciez de perspective lo enuclescuurales, «jemplieedo por un desple inet sean mlodeintepreiacia sci ypsiialc ay ae a Crigen de ete desplazamiento en la excisn de as determinaciones econ Cat chin enencnivos entire raméticen con clebsclooodle da im ‘modelo (p 245). Podemos encontrar ejemplos de esta observaion de MeChigin Gaia fence nitnationcs de indyenicy wcadenicen del campo, Seata aa Los estudios culturales briténicos [,..] comenzaron y se desarrollaron en lt critica a ciertas formas de reduccionismo y economicismo, que, en mi apie nin, no son extrinsecas sino imtrinsecas al marxismo; un enfrentamiento con el modelo de base y superestructura mediante el cual tanto el marx mo sofisticado como el vulgar haban intentado expresar la relacién sociedadl, economia y culeiza, [Los estudios culturales britanicos] se constl= uyeron en una postura de prolongado y necesario enfrentamiento, an no resuclto, con la cuestion de la falsa conciencia (Hall, 1992, p. 279) En el mismo volumen, Angela McRobbie (1992, pp. 719-720) se hace eco de esta opinisn; Lox estudios culturales surgieron como una forms radical de investigaciOn cionismo y el economicismo, en contra de la metifora ictura, yen rechazo de la nocién de falsa concieneia {.s) El regreso a un marxismo pre-posmodero, como lo destacan los eritieos Frederic Jameson y David Harvey, es insostenible porque los términos en que se basa tal reg mieas en detrimento de las relaciones culturales y politicas, ubicando estas ‘iltimas en un rol mecanico y determinista so privilegiaa las relaciones y determinaciones econd= en Caan y ares ‘del antagonismo fundacional entre la economia politica marxista y Jos estudios culturales. Sostendré que este antago~ nismo se basa en una profunda incomprensién de la economia politica y que el proyecto de los esmucdios culmrales slo puede llevarse a cabo con éxito si se Te- consiruye el puente con la economia, Digo “reconstruix” porque la empresa de Jos estadios culturales surgié de una serie de supuestos acerca de la economia politica, Atm hoy ostentan este paradigma como premisa fundamental que los legitima compro empresa “radical”, incluso si este paradigmaa menudo se supri- me.o se oculta detrés de una cortina de humo retorica para evitar la temida acu- sacion de economicismo y reduccionismo. Qué significa esto? El impulso inicial de los estudios culturales en la obra de Raymond Williams y Richard Hoggart —que a su vez se inspiran en el legato de Leavis— fue, ante todo, la reivindicacién de la cultura popular (o propia dela clase obrera britinica) frente a la cultura dominante o de élite. Este movimiento se products en el contexto de una estructura de clase modelada por el eapitalis tio industrial y por un sistema cada vez mas comercializado de produecién, ise tribucidn y consumo cultural, Pero no se trataba simplemente de la reivindica- Gién de fa cultura popular en simisina. Era un movimiento politico de oposicion, pasicameate socialista, que consideraba la lucha cultural como parte de una hi cha politica mas amplia cuyo objetivo era cambiar las relaciones sociales capitalis- tas en fayor de la clase obrera, La reivindicacién de la cultura de la clase obrera ‘era una estrategia para rescatar esta cultura ya los que la practicaban de aquello que E, P. Thompson Hlamara “la inmensa condescendencia de la posteridad” y dotar a esta clase de la seguridad y energa necesarias para sostener sus propios valores —'la economia moral de la clase obrera’— frente a tos de la clase domi- nante, En consecuencia, los estudiosculturales daban por sentada una estructura particular de dominacién y subordinacién, y consideraban que la suya era una area ideol6gica de legitimacion y movilizaciGn, Esta disciplinase considerabaa si misma como parte de wna lucha politica mis amplia, aun cuando muchos de los que la practicaban pensaban que la educacién era un lugar clave para conuibuir 4 es lucha, Sabia quignes eran ats amigo y us enemigos. aint Deseo plantear aqui que los estudios culturales no se sostienen, en tanto empresa politica significativa, fuera de esta problemética fundacional. En los es- eritos contemporiincos de los estudios culturales britinicos y estadounidenses se aprecia claramente que la mayoria de los estudiosos aciuaies todavia suponen, ids aun, sosticnen, que los estudios culturales constituyen una empresa pol ide opoticién. Fs a estoalo quese refiere Stuart Hall (1992, . 278) cuando sei lawocacion terrenul de los estudios culturales: “No comprendo una practica que pretenda incidir de alg’in modo en el mundo, y que, sin embargo, carezca de principios realmente importantes que la diferencien 0 la distingan, por los que deba jugarse.” Este articulo explora las implicant ‘Bamana poten y xu cuiturats:jreconciiaién a daaciot DOS LINEAS DE DESARROLLO Ha habido dos lineas principales de desarrollo en la historia de lov estudio culturales. En primer lugar, el desarrollo del analisis ea textnalidad ha comple> Jizado el problema de ia ideologia, Este anilisis ha cucstionado los concepton de verdad y falsedad, de intencionalidad ¢ interpretacién. Ha planteadlo constants: mente el problema de la relaci6n cae las representaciones simb6licils y lt ice ci6n social. Fn segundo lugar, y de forma decisiva, se han extendido los concep tos de dominacion y suborcinacion: han dejado de plantearse sélo en términos de clase para referirse también a la 1aza y el géncro. Ahora el enemigo NO 6 simplemente el capitalismo. sino lo que Fiske (1992, p. 161) lama “eapitalisnie patiarcal blanco”, Para mis propésitos, la cuestion es determinat i estas lines de desarrollo invalidan los vinculos que exiatiaa entre los estudios cultrales yl economfa politica en un principio, Para responder cste interrogamt, es nevesario explicar qué entiende por economia politica. Deseo rescatar este concepto de la falsa imagen que eltcils impuncmente en Ios estudios culturales; rescatarlo de la condescendencia {ile mensa y perjudicial de los estudios culturales, Las raices de la economia politica se remontan a la Tlustracién eseocesiy los escritos de Adan Ferguson y Adam Smith. Como testigos de los primero impactos de las relaciones de produccién capitalistas, sostenian quese podia dite tngnir entre las sociediades segiin su “modo de subsistencia”_ Ambos inslstian en 1a imposibilidad de que una sociedad y sus miembros sobrevivieran sin un modo de subsistencia que funcionara. Fn este sentido, se puede decir que el modo de subsisiencia era fundante, es decir, la base ce la sociedad, Para Smith y Ferguson, Jos modos de subsiscencia tenian caracteristicas catructurales definivorias, ya flee en terminos de precominio de lox modos de produccidn pastoral, agricola a industrial, o en términos de relaciones de produccién diferenciadas (leudales ‘@pitalistas o una combinacién de ambas). La diferencia fundamental entre lat distintas wadiciones ce andlisis reside en To que cada una postula como el origen del cambio histérico y lo que propone como caracteristica clave para defini Int modos de produccion, Por un lado, se encuentran quienes ponen el éniasisen la tecnologia y las formas de produccioa organizacionales; por ou, los que poneh ‘el acento en las relaciones sociales colaborativas. De esta tltima perspectiva se desivan tres aspectos centrales de la enconte ia politica. En primer término, para funcionas, la colaboracién exige th colle junto de formas institucionales y practicas culturales, rales como formas polities ylegales o estructuras familiares (lo que se conoce como la superesiructirt)s Mis atin, a diferentes modos de produccién corresponderin diferentes conjuntos He formas y practices superestruccurales. En segundo gar, ¢s mediante esta est tura necesaria de colaboracién social que los agentes sociales individualea se 0h forman y se relacionan entre si Es por esto que ni la formacién de la identidad fl 36 cual entran determinadas, en seca cultural esin Wbradas al war: se encucat ae yaad En ene Toga dada naturale neces lamente aa mprandvedal el mado de produc, 8 psec usta > sera tes nla Eo co como pueden uc o Moe bema normative de cn dereeuos qe el modo de produccin genera Ces a cen ds la discibucin de ia pluvalia fie un Aa oe dre economia pla Tanto fara Adam Sith como pas Rte umn conocer iow rbearsms mean lsc Ass Mr errs que mancrasejnaeebs ea sbucn Para Sith cl PIS a peaidfa en la renta y en la injusta proporcidn de la plusvalia que lleated aa ea ee a Mans. en lx gananclay en Ta explowcion del (abajo ca ne ar Gerarolar una tcoranboral lel valor para expl- asad, As Matin ene como te se apartaba del ial de ins gaelic, desde Smid uta Weber pasando por Marx emer aia gud thdustcin de lon secs soles no et natal sine gue er Fe dea Mas aun en es ach la gente sola adoptat po Clone reacionacas con st fuente de ingresos o con la natualeza de su pasticipe Gon ca elnwede'd e} ante. Desde el principio, entonces, el con- ane mod de produecion existent, Dee o pri eh See ees fd mplemente wna eater davis aback saa sre das dlefneatocnitenteenuelasrezconesce preecén lacs tea é fa. E :s material era el vinculo entre ase yla aces eaves cea ieelogt, Elierés materi vite ren a Han mesos fines cesion es saber set modelo ae cacompatble con el proveeo Gelosestdios cates, Fa eee mayor de ts expedialaas en estadiosclturae tects seep ia nina An meri de producccn cali, S SERED pb por cjempl, daca nae alu vnc der sierra econ csr secon nance severe conan rant a llr (al menos, aslo denomina) como fuente d aondon socal acti oeritamente sobre el pueblo to oprime, pero aanse a i offece recursen para lich conta estas formas de coer sre pues don en primera fwtancl, materiales, economices,y deter one nende le experiencia socal de Tos pobres de wm anode que lo “prime y les despoja de poder. La opresion es sempre economic xa idea me parece peirosmenteeconomicita, med sar Larry cient {e8p N) propane wero dw rafalnen da aa eo, ees feo, an rin dterninane neces ne ona gueel hecho de qi" gente no pues VS Reso aecessacondiconesmatenales aeyir ucla econo (en sentido Hew ate tancia”. En el mismo libro, refie- ee ay conidcrtaa en primers inwand Enel mi Economia politica y studios cutter: reconibaciin 9 divocit ” te, de manera muy detersinist, a tas "uervas de tendencia’ cel capitalise, of industrialismo y la tecnologta (p. 128). El primer problema en layelacién entre la economia politicay los estudion ‘cultarales es, entonces, que los estudlios culturales se resisten a pensar a fondle lay immplicancias que acarrea su propia afirmacion de que las formas de la subordinae «ign y sus cortespondientes précticas cultarales (a las que los extudlios culiuralen ‘otorgan prioridad analitica) se fundan en un mado de produceién capitalist Exo haresultado en wna preocupacion desproporcionada por el estudio del eon: sumo cultural, mas que porla produccién cultural, y por las practicas culiaralé del esparcimiento, mas que por las del trabajo. A su vez, politicamente esto hit Jugado a favor de la derecha, cuya ofensiva ideologica se ha esteucturado en grit medica como un esfuerzo de persuasién destinado a que los individiios se conte truyan a sf mismos como consumidores.yno come produetores. Desteya, 0H ll mismo tiempo productores que, para consumir, entran necesariamente em Mn telacion de produccion economica. Sin pecar de economicismo, ¢negar iat 106 especialistas en estucios culturales que las principales luchas politico-ideolOgieis de Ia titima década en paises de capitalismo avanzado se han centindd =pihit bien 0 para mal— cn asuintos funcamentalmente econdmicos, como politi fiscales, polfticas de bienestar social, empleo y desempleo? 2Negarfan aeiso qltey en gran medida, as lamarlas politicas de identidad y las polfticas cultures del estilo de vida asociadas tienen susraices en la reestructuracién del mercado labo: ral —el descenso en el trabajo manual masculino blanco, el incremento €f Mt participacion femenina, el fracaso en la incorporacién de poblacién negra a Mt fuerza laboral asalariada, el crecimiento del empleo en el sector de Ser¥iCi0N 9 ‘otros fendmenox? Al cenuarse en el consumo ya recepcion. yen el momento de la inuerpree tacién, los estudios eulturales han exagerado las libertades del consumo y de I Vida cotidiana, Bs cierto, el pueblo no se encuentra, de ningtin modo simple manipulado porlasfucrzas dominantes de lasociedad. Es verdad, el pueblo pile die, ya menudo Io hace, reinterpretar y usar para sus propios fines] materlil ‘aultural (los texios) que le offece el sistema de produccion y distribucion elie ral, Porsupuesto, esimportante reconocer que el pucblo realiza ana fuerte inNGh sion emocional en tales practicas y que obtiene placer de ellas, Pero, epitede lk gusien que heya producido un texto 0 una forma simbolica creer que la interpre {acién es enteramente azarosa o que el placer no puede usarse para fines mia puladores? Si el proceso de interpretacion fuera enteramente azaroso, yi, Consectiencia, tuvigramos que abandonar por completo la nocién de intenclonie lidad en la comunicacion, la especie humana babria dejado la actividad dela produccibn cultural hac ‘Los economisias politicos coincidien con Marx en recomocer qute toda las mereancias deben tener us valor de uso: deben satisfacer una necesidad W off cer algsin placer. No existe una relzeién simple entre, por un lado, las relaelomies eho tiempo. 38 Gansas yazares de poder dlesiguales arraigndas en I produceon, la dsutbuelén yetconsumo de {orp clttalesen tanto mercancas el principal foro de inierés del andi tar los cuidior elurales—-, por el otro el val de wso que esas mercincas Sener paselconstinidor Sia enargo algunarcacion exe Un grpo soa Testi, en ines poles o economics, determina que sends ean Gates quero se pen ona sore ua gue aren wend ect beocom et fundameneal pra entender las teaciones de poder inplicadacen Inculoray uvineuaci6n con estueturasde domsinacion mas aba Cahors Grombsrg (1292, p94) lo sefla scortadamente Lavida cotidiana no es latierza prometida de la redenctén politica [...] Al poner elacento en la vida cotidiana se crea lailusién de que se puede esca- parala estructura yal poder porque se separa una de otto, Pero estas fantar Bias no hacen més que obstrir la tarca mas acuciante de encontrar mane- yy desafiar estructuras especificas y organiza- res de distinguir entre, eval ciones de poder a eo ca lon programas de inwostigacion de los extudios culturales con eee oan pes mctodolos ned reso: dor? dos uestonet en juego: Ea primerlugas gqué poder explicaivo Ce conee: gue pone de pacts larly ga acomprender get cone see eeanencis yc actiar sobre ellass Ambas cuediones extn vinculada con e er lead ta faa conciencia Aunque ene pasado aigunes economists pol ioe puntian haber abogedo por una relaién esricamente eproductta © serra ente el moni de produecién y las prctcas cultural, al posicion ser uigte del enfoque general. La economia politica sostene, sin dua, que Tee teaconeyinnconales qe implica prdctensclrales expect Girscompatin, necuramente un mo de prodccon captain Dose pe is son ls leyes de propiedad peivaday le prictcsslegales en euyo ree cen. A twos, exes pritica legales necedian ser sitentadas por mas coctig egmadasy denne de ernie lcs ak eas tlentdad y la propiedad, tan importante para lo estadion sobre ¢ cereal ei cl videt seri pari de una formacton tl Por otra paste, que actrees esau pete intone pits son meena —y tapuibte quel sno de pedcdn mponga ites encanto epec0 0 TU cyanea srinode de producciéu capralsia no exige taqulereo deter eonomia politica y atuioscudurles:jrconcitacin o divorciot ay una forma politica especttica, Algunos apSlogoy del capitalismo han pros puesto este argumento respecto de la democracia representativa, pero la historia demuestra que hay otras formas politicas compatibles con el capitalismo, La economia politica no es, tampoco, un funcionalistey no postula que ciertas superestructuras se crean porque el modo dle produccién as lo roquiere, Una ver més, la historia muestra que el modo de produccién puede desarrollarse en el marco de uaa variedad de formas superestructurales heredaclas: of die tequisito es que scan compatibles con el modo de produccién. De este mou aparte de los sistemas politicos, una gran variedad de sistemas de parenten ‘reenclasy practicas religiosas y wradiciones estéticas pueden coexistiraleyremente ¢on ¢] modo de produccién capitalist. Lo que si afirma la economia politica que, una ver, que queda estahleciclo un modo, las aeciones humanas tenderly coondinaise para asegurar el mantenimiento de dicho modo, toda vez ut lok faygentes humanos se encuentran interesacos en sus propias condiciones materlte les de supervivencia yreproduccion. Por esta razin, criticos de la texis de Ia ioe logia dominante como Abercrombie eval. (1980) sostienen que es “la complll Sin ciega de las relaciones econ6micas”, y no la hegemonia ideologicy, Io que explica la cstabilidad relativa de la estructura capitalista de dorninacion, a pest de sus desigualdades manifiesias. Hay, por tanto, wa fuerte inercia =n los modoy de produccion, lo que a su ver implica la modificacién de las practicas eulturales Pata mantener la estructura dominante. Dénde es.ardn los énfasis en la felaclOn enire base y superestructura, y qué formas de cambio cultural entrafiardny som problemas para elanalisishistorico. Buenos ejemplos de esto son el anlisis iste Fico sobre cl desarrollo de! dsciplinamiento del dempo y andlisis actuals Com los de Giddens y Harvey, acerca del impacto del postfordismo global en la pie kepeién del espacio y del tiempo. La economia politica tampoco afirma que los intentos delos agentes hum 03 por mantener el sistema sean exitosos. Ex muy probable que el modo de produccién sc cnfrente a tensiones o contradicciones irreconcliables y no (= Mielias entre sus diversas pricticas. Por esta razbn, la Esewela de la reguliaclOn sostiene que todo régimen de acumulaciGn —esto ¢s, ls disposiciones estiete rales que en un momento dado esiablecen el modo de produccién, ineluyenddo las diversas relaciones posibies entre el trabajo y el capital, y los esqquemas de stribucion asociados— implica un correspondiente modo de regulacién, Ror gjemplo, las variadas formas de capitalismo benefactor y democracia social se desairollaron para apoyar el régimen de acumnulacién fordtista, Deberia aol gue en a obra reciente de Sivart Hall conviven extrasamente un andlisis propio de lu escuela de regulacion post-forcista de los llamados "Nuevos ‘Tiempos eo na refutacion del determinismo econémico, En mi opinidn, tiene que elegie enire uno w otre, Esta auitonomia relativa de las précticas culturales respecto del modo de producci6n significa que —Aesde la perspectiva, tan cara a los estudios ewltie 40 aunsas y nares les, de la resistencia, el desaffo 0 el cambio de la estructura de dominacién basa: da sobre exe modo de prodaccién— muchas pricticas culturales sera sencilla- mente irrelevantes. Una de las dificultades en muchos de los especialistasen estu- dios culturales es que, en realidad, supone una forma muy fuerte de la elacién hase /superestructura, por Io eval todas ls précticas cultrales de los grupos st herdinados entran necesariamente en conflicto con la estructura de dominacion, Como dice Fiske (1992, pp. 161, 168), “as diferencias populares exceden lasdife- rencias requeridas por formas elaboradas de capitaismo pariareal blanco [..]+ No puede haber cambio social sin diferencia social. El control de Ia diferencia social es sionpre por lo tanto, wn objetivo estratégico del bloque de poder”. (EL subrayado es mio.) LA FALSA CONCIENGIA Y LOS INTELECTUALES sto sltime me Teva a Ja cuestion de la necesidad en relacion con el prom ecto politico de tos estudios culturales— de distinguir entre las practicar cultura Coe ee eae ahcada potable eo cs anera en qe COMUTDNETA! Preeimictora de dominacién para identifcar aquellas pracicas que sosienen Ia dominadén yaquellas queno. Pato esTo qiie, creo. quiere deci Croserg (1982, SorrgT ante eer Tdentca as poe de cualquier lucha require, 0 stancia ui napa que incluya, ademas delos actoresy Is agentes, lo que llamaré elagenclamiento de esta hicha”. A suve2, esto nos leva al espinoso pro- blema de Ia falsa concienciay el rol de los imteleetuaes. Los casidioncullales seoriginaron yee conetinyrron en un desplazamiento desde et andsi de las practicas culturales dominantes © de élise hacia el andlisis de ls prcticascultaales populares, Habia dos razones para este desplazarsien- to. Laprimeraera colaborarcon la ucha de a clase obrera proporcionndote un senodh de la importancia de sus valores, voces y experiencia, frente a los de ln Slase dominante En pocaspalabras los estndios cuiturales eran concebidescomo una contribucion a.upa clisica lucha hegemonice gramsciana. Pero se suponi que los valores encarnados o representados en eSas practicasCalturales eran pro- frecstasy surgfan directamente de la experiencia de la subordinaco a lectura muarxstaclisica: a experiencia directa de a subordinaciOn genevaria Jina conciencia sevolucionaria,y la cuestién era movilzaria,Posteriormente, este rodelo fue ullizado por Fanon y sus eguidoresen el contexto del problema del meloniaisme y lasaza-y también lo uilizaron en ef movimiento ferinista, Toda via tiene gran vigencia en os estudios culturales, especialinente a partir del énfa- Tecrecienie en el estudio de la vida cotidiana. Ei proyecto es, entonces, dotar de Sox a los grupos vubordinalos, vor que surge dla experiencia y es, ea eonse- tuencia y por definicién, auténtica y progresistaala ver. Keanna politics y atvaios eultvaler ,veoncidiacin 0 divorio? a La seguncla razén para el desphizamiento hacia laeultura popular proventa de una tradicion analfica diferente y de wna detinicién, también diferente, de} problema politico, En esta tradicién, los extuelios ewleurates compardian las prow ocupaciones de Gramsci y de Ja escuela de Frankfurt, aunque reneyaran de sit caracter elitsta, El problema era la ausyencia manifesta de conciencin revoluclos natia, y¢l propésito de los estudios eulturales era analizar lox mecanismos por lox Gates pueblo semoeiia.o no cts de aqueliog proyesi ISSR contribuyen a ls accion progresista y combaten la reaccionaria, No hay, por dere to, nada de original en esta posicidn, Se limita a reproducir la propia opinidn de Marx: en las formas ideologicas de la superestructura el pueblo toma conclenit de los consictos econdmicosy los combate. Sin embargo. esta posicién tiene consecuencias importantes par i Alle mentacion. En primer lugar, una vez que los valores politicosy culturales se diver: cian de la antenticidad necesaria de la experiencia, se deben encontiar funidie mentos para discrimimar entre posiciones progresistas y reacclonarias. EN poeis palabras, hay que hacer diferencias entre las dlversas précticas culturales: BNO Fequiere, a 31 ver, un andlisis de Iz estructura de dominacion, que puede 10 goincicir con ta forma en que los agentes sociales perciben la dominaciOn {i qc cstin sometidos El concepto de la false conciencia resulta ineémiod6: algunos porque parece, en primer Tagar, sug Snr Fecha oT RSA Techaro de Tas pi {rales de Tos deus por su falta de autenticidad, y, en segundo Inga de Jos estudios cultures, a Tos intelectiales —o, si nos atenemos a jupo -de vanguardia— un acceso privilegiado a la verdad. Sin embargo, Wi ace necesario cxando se acepta hile ruin lado, nuestras relaciones con la realidad social se Gan & ia lamediacion de sicemas de representacion simbolica , por el 00, que MVNO dentro de estructuras de dominacicn, cuyosmecanismos y efectos 0 Kot INI: diaiamente perceptibles ala expe MIASAUUT, SOIOTUN-COMTCEPIO COAG CALE Gtonga valider al rol del imelecrual. Losintelecwuales orga na necesati jlexitima division del trabajo, crean Ta conciencia de una clase a partir d Giugmentos de la experiencia de esa clase. Aderas, lowintelectuales, al diseiat Giimapa de Is estructura de dominacion y del campo de la lucha, offecen Wil Grate politica. Be hecho, la mayoria de los especialistas en estudios eulturales acepta Mel: tamente esta sitnacién: si no, su practica serfa imcomprensible, Pero se senile culpables de hacerle, Desde ya, esto no equivale a afirmar que la conciencla de los grupos subosdinados es necesariamente falka, lo enal seria absurd, Si i {conciencia es falsa.o no esun hecho aser analizado y demostrado; poliicameniey {implica que un grupo subordinado asuma sx falta conciencia, ya que Insanely de reconocerta es la base para adquinsr poder: En esta instancia, no $¢ le PO encima de su situacién inmesliata y de los mites de la propia experiencia {Mie diata, y comienza a aprehendler la idea de las estructaras dominantes. Kn exit 12 Casas y azares sentido, elmodelo del intelectual como psicoanalista social es tan poderoso como Yes, sin dada, extrafio que una tradicién cle pensamiento como la de los estudios culturales, en la que el pensamien‘o psicoanalitico ha teniddo tanta in- fuencia, se resistaa reconocer la nocién de falsa conciencia cuando reconoce la ide represion en el sentido psicoanalitico. ‘Esto no significa negar la tensiones implicitas en la posicién de los intelec- uales en tanto tracciGn expecilica de clase dentro del modo de producci6n, Pero ‘stoy convencido de que, sisonios nonestos, todos poddemosreconocer Ia exisien- cia de la falsa conciencia y, por lo tanto, el hecho de que no siempre conocemos ‘vactitamos en nuestro propio beneficio, Estoy seguro de que iodosreconocemos aque hay quienes conocen mejor que nosotros ciertos temas, y a quienes pedivia mos consejo para encarar un determinado problema. También estoy seguro de que todos somos conscientes de que las presiones de la vida cotidianta —ganarse la vida, sostencr relaciones, eriar hijos—nos llevan a comportarnos de moos que, almenosretrospectivamente, sabemosirracionalesy, para decirio suavemente, menos que optimos en lo social y lo personal, Lo interesamte de la cuestion esel hecho de que, debido a un sentimiento de culpa mal entendido o a una nocién equivecada de lo poiiticamente correcto, algunos deciden olvidarse de esto cuan- do se calzan el birrete académico Elrol de los estudios culturales en la educacién se ha vista debilitadlo por que los intelectuales se resisten a admitir la posbilidad de la falsa conciencia, sienten culpa porsu statusy temor a ser elitistas. En sus orfgenes se consideraba aque la educacién exa un espacio clave para la intervencion de los estudios cult Tales, ¥ esto no se debia simplemente a que los especialisias del campo fireran académicos: su actividad estaba centrada en Ia politica educativay las reformas fon exe Ambit Para Williauns, por cierto, participar en el movimiento parala educacion de los trabajadores era una experiencia formativa fundamental, Los estudios cul rales heredaron dos aspectos de este movimiento. Por un lado, se deseaba que la educaciSn resuliara relevante para la experiencia de los trabajadoresa través de la aceptacion de sus propias experiencias, incluso dle sus practicasculturales,como rateria digna de estudio y tratamiento en clase. Deahi la estrecha relacién que los esturlios culturales tuvieron en sus primeras épocas con el movimiento de historia local y oral, entre cuyos represencanes se cuenta la revisia History Werk shep. Pero, por otra parte, al poner el acento en la educacién, el movimiento reconoefa que era la vee posible y poltticamente importante aprender algo que no faera inmediatamente perceptible a la experiencia y reflexionar sobre esa experiencia con la distancia que necesariamente impone elautla, Entre las cosas a aprender se encontraban los valiosos conocimientos y habilidades que hasta ese momento habian estado reservados a la clase dominante. Esta vision de la educa- cion —¥ del rol de tos estudios culuarales en este contexto— reclamaba para sila tolalided de la cultura (inclusive las prticas culturales dominantes), otorgabaa > = _—~ _ =. ‘Kavnomia poltieny sto. cultural: jreonciiacn v divordiok wu Jos inteleetuales un rol (egitim y vatioso, » no temia adoptar vina actual diver minatoria, Lamentablemente, en mi opinion, la influencia de los estudtios cule ralesen el campo de la educacién se ha vuelto potencialmente funesta y ha do sti aspiracidn liberadora, puesto que se ha dedicado a introducir en el aul lay practicas culturales populares indiscriminadamente y en detrimento de lov ms amplios valores liberadores y politicos de ta investigacion intelectual y Ia entve> anza, Esta situacion me recuerda una historieta quee vi hace unos aiioy, en la que dos nitios pequefios jugaban en un arenero al cuidado de una maestra joven, Un nino le ciceal otro: "zPor que seran siempre los que tienen un doctorado los que quiera sea cl moda. la tandeneh de loy estudiosculurales 2. saldar indae $action de Deca GUS c ascle resistencia—en su.afin de Dentro de los estudics culsurales, el rechazo a Ta falsa conciencla va de Ia mano del rechazo a la verdad como estado del mundo, en tanto esta idea s€ pone al efecto temporario de discursa. Pero sin alguma nocién de verdad fide Imentada, las ideas de emancipacton, resistencia y progresismo camecen de sett do, éResistencia a qué, emancipacién de qué y para qué, progeesion hacia uh La bihliogratia mega frecnentemente con la palabra ‘poder”, Ei problem reside taque,< En Reta nose explictncal eT fuente dé este poder, Vey Kon respects poterya existencia, Gran parte dea bibliografia en estucias calturales esta legitima ) ‘FUiguferamente centrada en investigar como las practicas culturales pueslen $61 interpretadas como una respucsta a las condiciones de existencia y una MANE de sobrellevarlas. Para Angela McRobbie y ots estuciosos.ia Compras genera wh espacio para la propla expresion autonoma de las mje ‘Para ods, lanovela roma y la telenovela cumplen la mis sce la fantasia, En Tos Vieios Tiempos, a cso lo lamabamos escapism; en aquellos citar purtancs jsociuiseocT cape cmalvo malo, Hey eo aac ‘pueda ser una respliesa comprensible a las limitaciones de lat ciccunSla ‘Gale, yaungue cx caro que no es para Tanipulacion ni una actividad elie Fiano pasia, y aunque eviov agetor wocialescarezcan de owras ponies Te pismo no resul ia es £ Gle se encuentran estos sijetos. Es mas, el escapinmo, aun cuando seh cOmpeHe cons nisica puede ontibur ta coneenaaor ee on des. Estes, indudabloments, ¢l tema principal de Fo des, Es pate ps a sas culturales de sobrellevar sus condiciones, y de comprender masta que PuHl ee estas practicas pueden resultar antiliberadoras. Sin dud, el objetivo no deberia sr (Cas prcticas culturales en aCiitud cle adoracién etnogratica, sino crear una realidad social en la cual haya mayores posibilidades para! ejerci- cio del poder simbolico y, 10 que es en mi opinién més importante, material. :No podemos admitir que existen précticas culturales extremadamente limitadas y pobres que no contuibuyen en absoluto al cambio social? Es posible celebrar le Valentia y la inventiva cultural que se pone ce manifiesto en esas circinstancias,¥ sin embargo desear cambiarias on Ce ee ‘oeamnoea la cuesin del poder ide a errs Se somiesee: ara ro. aul xe ecient frincipal feeb de allen ne a fa politica y los estudios cultarales en au estado actwal, A grandes rasgos, la paliice ranean que la clave de Ta estructura’ de dominacion es la Giaxe, es decir, a estructura de acceso a los medios de produccion yla estructura Gedismibucion de la plawvalia En cambio, los estudios cullurales consideran que Fanadas pore cave Nip este Ar AscusfOn el hecho de que las estrueturas de dominactén patriar- cales y éunicas hayan preesistido al modo capitalista de produccién y contintien prosperando. Es también plausible sostener que las formas de dominacion basa Gas en el género y lt raza podsian sobrevivir al derrocamiento de la dominacién Ge clase capitalicta. Tampoeo te cuestiona que, hawa hare poco. gran parte del > gnalisis marxista y de la economia politica era ciego a tales formas de domina- tion, Pero pensar, como parecen hacerlo muchos especialistas en estudios cltu- rales, que esto socava la economia politica y la importancia que le otorga al con- ‘ceplo de clase es no comprender en absoluio la econemfa politica yla naturaleza de las determinaciones entre la velaciones econdmicasy otrasrelaciones sociales que ésta sostiene. “Aqui se presentan dos cuestiones. Ea primer lugar, c6mo estan determina- {das por el modo de produccion lasformas dela dominacion racial yde género, la conciencia acerca de estas formas y la hicha contra ellas? En segundo lugar, zeus Jes podrian ser las conexiones, si las hay, entre las luchas contra formas dle domi- nacion basadas en la clase, el género y la raza? ¢Habri algiin tipo de prioridad tatratégica ent ellas? Otra manera de plantear este problema es preguntarse si el derrocamiento de las relaciones de clase existentes conuibuisia al derroca- niento de la dominacién basada en el género y la raza, o viceversa, O preguntar- s¢ cuil de estas formas de dominaci6n, si fuera eliminada, contiibuiria més a le libertad y a la felicidad de los eres humanos. uidad en los términos de comencic. las acion de capital); la segunda, la forma en que las mente incorporadlas la fuerza de trabajo, a menudo a obra masculina y blanc; finalinente, los cambios y las luchas | modo de reprocuccion, y las formas de dlisciplinar et Es plausible sostenes; y de hecho lo sostengo, que el eo se desarrollé en gran medida como respuesta a Ia entre los cambios en la estructura del meveado laboral y en p del trabajo, reaccidn mevilizada por cambios en él ‘porn ado, y formas herecadas de patriarquia, mas wadi¢ ‘Gomo en cl caso anterior, las formas eulturales en que las Megan a reconocer esta do sa eficacia, Pero soy an anticvado como para creer que ninguna er sighificativa a menos que esté acompaiiada cle un cambio) fen el capitalismo desarrollado. En resumen, nose pueden entender nila génesi ni las formas ap j6n en Jas juchas de género y raza sin un andlisis de los fan “in lovignal, “beck is recognized asbeautfl" partis del eélere slogan (de het] a ana y aren mblo, Estas condiciones modelan cl terreno en cl quexellesan-a-cabo las pric- tie Siligraloe eTentomo isco, los recursos materiale simbslicos disponible, los Hitnos lemporales y las relaciones espaciaes. También plantean los proble tas a os que el pucblo responde con sus pri cultural. ages: Te También plantean Tos proble- cos culturales: ijn la agenda Ros €conomistas polfticos es resulta dificil entender e6mo, en una forma- ion social capitalist, se pueden estudiar las practicas culturalesy su eficacia po- litica —Ias formas en que la gente le encuentra sentido a su vida y acta en conse- Cuencia— sin centrar la atencién en el modo en que el acceso a los recursos materiales 0 simbélicos para la préctica cultural se da de maneras estructural- mente determinadas, a través de las instituciones y los circultos de produccion, disuibucién y consumo cultural mercantilizado. Como se estudian el ruliieul- turalismo o la cultura de la difgpora sin estudiar Ioslujos de migracion laboral y sus determinantes, que en gran medida crearon estas culturas? ,Como se entien- den las telenovelas como pricticas culrucales sin estudiar las instituciones de difi- sién que las producea y distribuyen. yque en parte erean Ia audtencia para ellas? 2COmo ¢s posibie estudiar la publicidad o la prdctica de ir de compras (mis aun, telebrar su potencialliberaddon) sin estudiar los procesos de fabricacion, comer cio y marketing que hacen posibles esias practicas? Como es posible, en esta coyuntna, ignorar—en cualquier estudio de la cultura y de su potencial polit co— el surgimiento de mereados culturales globales, asi como los procesos tec- nologicos y regulatorios o los Mujos de capital, que son las condiciones de posibi- idacl cle esos mercados? «Cémo es posible ignorar que los cambios en la naturale za de la politica y de la lucha estan estrechamente vinculados con, por us lado, cambios de origen econémico en la xelacion entze la politica y las instituciones do comunicacion social (earna los periédiens y lox canales de difusion). ¥. por otro, con la fragmentacion de origen econdmico de los grupos sociales y const midores culturales? Si esto es reduccionista 0 economicista, que lo sea. Se trata para bien o para mal, del mundo que habitamos. BIBLOGRAFIA Aagxconpsis, N, Hitt, S-8eTusen, B. 8. (1 ge Allen andi Unvein, Fiske, J. (1993), “Cultural studies and the culture of everyday life” En L. Grosauxc, C. ‘NELSON, KP. THHGHEK (Eds), Cultural studies (pp. 154173). Nueva York: Routledge. Gaosenres, L. (1992). We gota gto of this plac. Nueva York: Routledge. Ha,S (1992), “Cultural seadies and its theoretical legacies". En L, Grossttac, C. Neison, & P. TaeicinsR (Eds,) Cultura siies (pp. 277-294). Nueva York: Routledge. MoCuiens,J. (1902). Culteral popution. Londres: Routledge McRonsie, A. (1892), "Post-miarainm and cultural studies: A postscrip:”. En L. Grosso G, Nase, & B Taescrizn (Eds) Cultural studies (pp. 719-750). Nueva York: Routled: Ee 10). The dominarntideclogy thesis. Londres: Geor Estudios culturales vs. economia politica: ¢quién mas esta aburrido con este debate? ' LAWRENCE GROSSBERG. Trad.: GABRIELA RESNIK-VICTORIA BOSCHIROL! ay aig exgaioss cnc alo den critica que Nichols Caran Hee 9 BN @studios culturales. [as alternativas familiares (reconciliacion o civoreio) inipll fein que Tos estudios culuurales y la economia politica esturieron, en alga 0 mento, “casados" y, habiéndose separaco recientemente, ahora deben decidir {qué hacer, © Pero nunca bubo tanta intimidad entre Jos estudios culiurales y Ik ‘economia politica. Despucs de todo, la intimidad es, de por s, un determinant Nodal de peso, Mas bien eran como primos que se toleraban mutuamente, ¥¥e [pltede leer el ensayo de Garnham como si estuviera “referido a las travesuras dle {in joven discolo a quien se considera necesitado de cisciplina paterna (patria fal) estricta! ® Garnham tiene razon al afirmar que los autores de estos cule yles suclen, casi ritaalmente, declaraise diferentes de sus primos *redueclonl as", Pero no acepta que, eada tantas alos, algiin economista politico —genetih mente alguien relacionado con Media, Culture and Socetyen Gran Bretaiiae= 6 Gribe la Gitiwa versién del ataque a los estudios culturales, aunque los articulos ‘no han cambiaco mucho desde mediacios de los setenta. ¥ plantean siempre [as ‘nismas cxfticas: ' primero, al ignorar las instituciones de la produceién eulinill Jos estudioe culturales celebran Ia cultura popular y abandonan todo rol ee OPO» scion; segundo, al ignorar la economia, los estudios culturales son incapacesle eomprender las estructuras reales de poder; dominacién y opresion en el mundo contemporineo. No quiero refutar solo estas crticas, sino tamibién Ta historia de Ia relaclon Aagradeseo 2 Sonrt Hall, Angela McRobbie y especialmente a John Clarke por ais iNAloty Hes conscjosy sigerencins = Por suptesto, los detalles y las implicancls de esta metafora (el conjunto de relacney de (género heteresexuales) quedan in examina, ‘John Clarke, correspondencia “Reela significative que, en su mayora, ls exonomnisas evel campo dela comunicecin, le hayan dack tan poca importanca alos exaidiOs MMA Telidad, fo: han igrorado por completo eeital

S-ar putea să vă placă și