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DIBUJO ARTISITICO

2. Materiales (I)

Veamos algunos materiales que utilizaremos.

Los lápices y las gomas.- Sin duda usted no solo conoce los lapiceros tanto los grises/negros como los
de color, sino también barritas y lápices de carbón, unas barritas llamadas cretas, tizas, lápices grasos,
lápices acuarelables, etc. Todo sirve para dibujar, hasta la goma de borrar sirve para dibujar, además
de borrar. También hay gomas de todas las formas, materiales y grados de dureza.

Los soportes.- En esto también hay gran variedad tanto en papeles de muy diversos colores y variedad
de grano y textura, como cartones, telas, etc.

Veamos más materiales que utilizaremos.

Difuminos, trapos, pinzas, fijativos, portaminas, lijas y tablero de dibujo.

El difumino nos es más que un cilindro de papel enrollado terminando en punta que se utiliza para
extender el carbón y degradar el tono, función que también podemos resolver con el trapo.

Las pinzas nos servirán para sujetar el papel al tablero.

El fijativo como su nombre indica fijará el polvillo del carbón, lápiz o creta en el papel, para evitar
que se emborrone.

El portaminas y porta carbones porta lo propio, pregunten y vean la gran variedad que hay y las lijas
nos sirven para afilar estas minas y carbones.
El tablero lo usaremos para apoyo del papel y sirve de cualquier material, dimensiones y peso,
siempre que la superficie sea perfectamente lisa. Lo lógico será que pese poco y las dimensiones sean
manejables.

4. El trazo

En el trazo está la clave de todo y este no debe ser titubeante, miedoso, dudoso, inseguro sino todo lo
contrario decidido, valiente, seguro y eso se consigue haciendo, haciendo...repitiendo, repitiendo... Se
aprende a trazar trazando, se aprende a dibujar dibujando.

El trazo debe ser de un tirón y el dibujo se compone de muchos trazos. Solo Picasso, que yo sepa, era
capaz de dibujar incluso figuras sin levantar el lápiz del papel. Conviene acostumbrarse a dibujar sin
apoyar la mano en el soporte, solo así tendremos libertad de movimiento y el trazo será firme.

Sentado, el tablero sujeto con la mano izquierda -si es diestro- y trazando con la mano derecha, sin
apoyarla, es una de las formas de trabajar. También puede poner el tablero sobre un caballete,
sujetarlo en la pared, apoyarlo sobre la mesa y unos libros para que quede inclinado, etc. lo importante
es que su visión sea perpendicular al tablero.
Aprender a ver

Lo más importante del dibujo es saber ver con ojos de dibujante o mejor dicho con visión de
dibujante, pues aunque los ojos son los mismos la visión es distinta. Se pueden seguir varios caminos
para desarrollar la visión de dibujante pero vamos a experimentar con uno:

Coja un cristal o plancha transparente de metacrilato y póngale un marco o le pega una orla de
cartulina a modo de "paspartus" o con cinta adhesiva. Las dimensiones mínimas conviene sean de un
DIN A4 295 x 210 mm. Si quiere, puede trazar un cuadriculado sobre el cristal con tinta indeleble.
Una vez construido nuestro visor, ponga un objeto sobre una mesa, aléjese del objeto
y mire a través de su visor retirándolo a todo lo que le de su brazo. La distancia
será justo la necesaria para que el objeto lo veamos dentro y dejando alrededor
el espacio que más nos guste. Busque diferentes puntos de visión y ángulos, así
percibirá las diferencias estéticas de las diferentes visiones. También
comprobará como funciona la perspectiva sin necesidad de conocer sus leyes ni
sus técnicas, haciendo referencia a las líneas d6. Las formas básicas

Otra cosa importante a saber es que todo lo que existe en nuestro planeta Tierra, cualquier elemento
del reino mineral, vegetal o animal, así como cualquier cosa creada por el ser humano se puede
descomponer en las figuras básicas prisma, pirámide, cilindro, cono y esfera.
e lo que observamos, al marco y al cuadriculado que hemos trazado.

. Dibujando vasos

Tengamos en cuenta y observemos que un vaso es un cilindro o un tronco de cono invertido, a partir
de ahí solo nos resta decidir el ángulo que nos guste de visión para dibujarlo pues esto afecta a la
perspectiva.

Cojamos nuestro visor, poniéndolo lo más cerca posible y dediquemos más de

minutos a observar las dos líneas verticales y su inclinación con respecto a la vertical.

De igual forma dediquemos el tiempo que necesitemos a observar con detenimiento los óvalos que
forman la boca del vaso y la base del mismo, que como sabemos en realidad son círculos pero que al
no verlos desde la perpendicular a la base nosotros los vemos como óvalos.
El óvalo de la boca es el que mejor vemos su trazado, pues el de la base del vaso puede que no lo
veamos completo, si el vaso no es transparente. Si es transparente, veremos que la línea externa no
coincide con la interna, pues el cristal tiene un grosor tanto en la envolvente como en la base.

Además debemos tener en cuenta dimensiones y proporciones. Es necesario comparar continuamente


medidas de unas líneas respecto a otras, solo así conseguiremos que nuestro dibujo se ajuste a la
realidad y no salga estirado a lo alto o a lo ancho.

Cuando consideremos que tenemos una idea clara del contorno del vaso y por tanto de las posiciones
de las líneas así como de sus dimensiones y proporciones, podemos empezar a dibujar.
Dibujando jarrones

Tomemos un jarrón de los que tengamos en casa, mejor grande que pequeño y mejor de un solo color
que con muchos colores y dibujos. Esto solo para que no tengamos que hacer el esfuerzo de
abstraernos de los adornos y concentrarnos solo en las líneas que nos interesan.

Montemos nuestro visor, también lo más cerca posible y dediquemos todo el tiempo que nos haga
falta para la observación. Veamos de forma global la proporción existente entre altura y anchura.
Después vemos en cuantas formas lo podemos descomponer que parte es un cilindro, que parte es
cónica, que parte es esférica...

Podemos hacer un dibujo previo en el cual dibujamos las partes como independientes, esto facilitará
nuestra comprensión de su estructura.

Una vez resuelto esto ya tenemos un conocimiento completo de la estructura de nuestro modelo y
podemos comenzar a dibujar de arriba abajo y equilibrando trazos a la derecha con trazos a la
izquierda sin olvidarnos nunca de las proporciones, comparando continuamente dimensiones.

Ahora podemos realizar el dibujo de varias formas:

a) Tomamos nuestro tablero con la hoja de papel sujeta con pinzas y nuestro lápiz y, mirando a través
del visor, referenciando todas las líneas -rectas y curvas- a la cuadrícula, efectuamos los trazos
pertinentes para resolver nuestro dibujo.
b) Si tenemos dificultades de visión, podemos trazar con un rotulador indeleble u otro de tinta
adecuada para dibujar en cristal, directamente sobre el cristal (por la cara opuesta a la que tiene el
cuadriculado), manteniendo siempre la misma posición de visión respecto al visor y el objeto. Esto
nos dará la sensación de que estamos calcando.

c) Cuando tengamos experiencia podremos prescindir del visor a la hora de

dibujar, mirando directamente al objeto.

Dibujando botellas

Capítulo anterior: 8 - Dibujando jarrones


Capítulo siguiente: 10 - Composición

El dibujo de botellas es semejante al de los jarrones, la diferencia principal está en que los jarrones
están formados principalmente por líneas curvas y las botellas por líneas rectas o casi rectas. Siga los
mismos pasos que para dibujar los jarrones.
Composición

Capítulo anterior: 9 - Dibujando botellas


Capítulo siguiente: 11 - El tono

Componer un cuadro o dibujo no es ni más ni menos que decidir como vamos a

distribuir los diferentes elementos dentro de nuestro soporte, para lo cual

experimentamos distintas posiciones relativas de unos elementos respecto a otros y después lo


observaremos con nuestro visor hasta que alcancemos una distribución que nos satisfaga. Llegados a
este punto solo tenemos que comenzar a dibujar y tener en cuenta no solo dimensiones y proporciones
de cada línea de un objeto sino que además deberemos tener en cuenta las dimensiones y proporciones
de un elemento respecto a los otros.
El tono

Lo que hemos hecho hasta ahora es el dibujo del contorno de los diferentes objetos y en ningún
momento hemos dibujado los efectos de la luz sobre el volumen de los mismos, sólo nos hemos
preocupado por definir la forma con solo una línea que define su silueta y poco más. Pero lo que
realmente define la forma y el modelado es la luz que a su vez provoca sombras.

Si nos situamos cerca de una ventana y cogemos una pelota de ping-pong, podremos observar
diferentes zonas tonales en la misma - luz, medio tono, sombra propia, sombra proyectada y reflejo- y
esto es lo que hace que nosotros distingamos la forma en toda su extensión y concluyamos que es una
esfera y no otra figura.

El tono es la diferencia de intensidad entre el blanco y el negro, entre la luz y la

ausencia de luz. Para poder simplificar los muchos tonos que podremos apreciar al observar un objeto,
definimos una escala de ocho tonos mediante la cual podremos representar la intensidad de la luz
considerando los valores y la diferencia entre las zonas "medio tono" y "sombra propia". Así
tendríamos:

Luz difusa: valores 3 y 4. Diferencia 1

Cielo nublado: valores 3 y 5. Diferencia 2

Pleno sol: 2 y 5. Diferencia 3

Luz artificial: 2 y 6. Diferencia 4


Para poder resolver las diferentes zonas tonales, primero debemos percibirlas y luego representarlas en
el dibujo. Es conveniente dibujar suavemente el contorno de cada zona tonal para así luego efectuar el
rayado de cada zona por separado y luego fundirlas en las zonas de intersección.

Conviene comenzar por rayar la zona más oscura que será la zona de sombra propia o de sombra
proyectada, así será más sencillo ajustar el tono de las diferentes zonas.

Si se desea, una vez terminado el rayado podemos difuminar los tonos con los dedos o con un
difumino o con un trapo, frotando suavemente. Así alcanzaremos el modelado. No obstante podemos
dejarlo en el rayado para que se vean los trazos, es cuestión de gusto personal. Si se prefiere
difuminar, recomiendo que el papel tenga mucho grano, así quedará más artístico.

Después de todo lo dicho, lo que hay que hacer es dibujar, dibujar, dibujar...y cada vez con objetos
más complejos, solo así se dominará el dibujo.
Cómo ver un cuadro

Cuando una persona mira un cuadro es evidente que verá una serie de aspectos y otros que no verá. De
los aspectos o características que vea, unas las podrá definir y otras no sabrá cómo. Las que pueda
definir las podrá transmitir, las otras le será imposible. De las características que pueda transmitir,
unas serán comprendidas por los interlocutores y otras no.

En resumen, una cosa es mirar y otra ver, una cosa es transmitir y otra recibir. Espero transmitir con
suficiente claridad para que la inmensa mayoría pueda recibirlo.

Y ahora entramos en materia: ¿Qué cosas, aspectos o características debemos percibir en un cuadro?

Probablemente lo primero que nos llamará la atención será su color o colores que pueden
provocar efectos de luz o no. Después nos daremos cuenta del dibujo de las formas y
percibiremos si éste es realista o no. A continuación, haciendo un recorrido visual más detenido,
tratamos de interpretar qué representa aquello: una niña bebiendo agua, una mesa con un
frutero, un guerrero a caballo, etc., es decir, el tema.

La mayoría de la gente sólo ve hasta aquí y, como conclusión, define si le gusta o no le gusta el
cuadro. Esto qué quiere decir: ¿no le gustarán los colores, el dibujo o no le gusta el tema?. Puede ser
que no le guste la expresión de los personajes o la forma en que están dispuestos.

Sin embargo, antes de decir si un cuadro le gusta o no, hay más cosas que observar que suelen pasar
desapercibidas a la mayoría de la gente y son los siguientes aspectos:

1.La composición: la colocación o distribución de los elementos en la superficie del cuadro, del
soporte.

2.Las técnicas: qué tipo de pintura se ha utilizado para realizar el cuadro (óleo, acuarela, témpera,
ceras, etc.)

3.Los estilos: la forma o manera en que se suelta la pintura u otros elementos en el soporte (clásico,
academicista, impresionista, vanguardismo).

El dibujo

Capítulo anterior: 2 - Cómo ver un cuadro


Capítulo siguiente: 4 - Las líneas (I)

Aunque actualmente hay muchos artistas que no hacen uso del dibujo, bien porque superponen objetos
en el soporte y, por tanto no tienen nada que dibujar, o porque directamente emborronan con manchas
el lienzo, papel o tabla, sin más y poco a poco van apareciendo las formas; al final se percibirán unos
contornos que delimitan o separan unas formas de otras en el cuadro. Esto es el dibujo.

El dibujo, como cualquier acción que el ser humano realiza, para conseguir un objetivo con seguridad
exige una técnica, si se quiere dominar la situación. Por tanto, necesita un tiempo de aprendizaje para
conseguir dibujar lo que uno quiere y cómo uno quiere, y no lo que salga.

Atendiendo al material e instrumento utilizado para resolver el dibujo, se puede dibujar con carbón,
lápiz, sanguina, grisalla, pincel, pluma, rotulador, tiza o bien, con la pintura y color directamente.
También se puede hacer con un estilete como en los grabados, rompiendo la capa de parafina, o con el
mango del pincel o un palillo como en las ceras si se da un color base. Es decir, cada artista encuentra
la forma y manera que mejor va con él y, si no encuentra ninguna adecuada la inventa.
Normalmente, antes de comenzar a pintar un cuadro, es necesario definir qué vamos a pintar y cómo
lo vamos hacer, de qué elementos se compondrá y cómo los vamos a colocar. Todo ello se suele
resolver mediante dibujos previos de los elementos por separado y en conjunto.

Las líneas (I)

Veamos cómo pueden ser las líneas y el contorno de los cuadros.

1. La línea no es otra cosa que una raya marcada de algún modo sobre una superficie.

2. La línea divide, delimita o separa un área o espacio y define una forma gracias al borde o contorno.

3. Con la línea creamos un dibujo o estructuramos una composición, resolvemos símbolos o ideas y
producimos gradaciones tonales.

La línea por si sola puede mostrar emociones y sensaciones.

4. La línea recta expresa estabilidad, vigor, seguridad y tiene cualidad masculina.


5. La curva expresa voluptuosidad, indecisión. Tiene cualidad femenina.

6. Expresa energía cuando es muy cerrada.

7. Movimiento e intranquilidad al ser irregular.

Las líneas (II)

Continuamos hablando de los diferentes tipos de líneas que existen y lo que pueden llegar a significar.

8. La línea vertical es la más estable digna y fuerte.


9. La horizontal es la más sólida y reposada

10. La recta inclinada es activa, excitada y aumenta esa sensación a medida que es más inclinada. Si
es excesiva la inclinación dará la sensación de desplome, caída o desequilibrio.

11. La línea rota y en múltiples direcciones expresa confusión, discordia.

12. La base de toda creación pictórica reside en la combinación de las formas lineales y en la
subdivisión de áreas y contornos

13. Por la línea se definen puntos focales o de mayor interés en el dibujo,

14. Caminos para la vista


15. Motivos para atraer la atención

El contorno

Es el conjunto de líneas que limitan un cuerpo o espacio y que establecen el dibujo propiamente dicho.

Cuando miramos un objeto, lo primero que percibimos es el contorno. Los niños distinguen los
objetos por el contorno pues es el que define las cosas sin necesidad de colores, ni luces, ni sombras.

Un dibujo se compone sólo de dos dimensiones (ancho y alto) pero normalmente, se pretende crear la
ilusión de la tercera dimensión: la profundidad.

La sensación de profundidad se expresa de forma convencional; de igual forma, el contorno también


es un artificio para definir un objeto en la superficie del lienzo o papel.

La ilusión de profundidad puede expresarse por la línea bien jugando con el grueso
de la misma o con el tono. Ved lEl tono

El modelado o volumen de los objetos se produce por la combinación de la luz con la sombra. El
dibujo no es la forma sino la manera de ver las formas (Degas).

Se llega a la representación de un objeto mediante el dibujo, con una gran capacidad de observación
de la realidad y potencia analítica, para ver el cómo y el por qué de lo que se observa y así encontrar el
método más simple para su representación en el papel.
Podemos ver en el dibujo las diferentes zonas tonales en que la luz divide a un cuerpo: medio tono,
sombra propia, reflejo y luz. Fuera de él está la sombra proyectada.

También podemos crearnos nuestra propia escala de tonos y dependiendo de la valoración de cada
zona lograremos diversos efectos de luz.

las figuras 8, 9 La composición (I)

Veamos cómo es la composición de cada una de las pinturas que veremos a continuación.

La composición está resuelta mediante dos triángulos rectángulos que provoca una sensación de
estabilidad y seguridad y el otro invertido, que es precisamente el que provoca la sensación opuesta,
inestabilidad y también una sensación aérea, como de flotación o sustentación en el espacio. Por tanto,
esta sencilla composición consigue conjugar dos sensaciones opuestas jugando con dos triángulos:
"Acróbata y joven equilibrista" PICASSO

Las líneas curvas expresan movimiento suave, rítmico y elegante, pero aquí, además expresa
sensualidad y voluptuosidad:

"Leda y el Cisne" DA VINCHI

La recta diagonal da sensación de movimiento penetrante y conduce la mirada entrando por los pies y
terminando en la cabeza. El triángulo isósceles inclinado, produce sensación de caída y la punta de
flecha que forma el triángulo y la diagonal, es como si se clavase en tierra penetrando. Las curvas del
cuerpo dan sensualidad y voluptuosidad a la figura:
"La Maja Desnuda" GOYA

Las dos líneas inclinadas que convergen en la esquina superior derecha confieren un gran dinamismo
a la composición. Los dos óvalos centrales dan una delicada tranquilidad femenina que contrasta con
la tensión del caballero metido dentro del triángulo derecho:

"Una Moderna Olimpia" CÉZANNE

Esta composición está formada, principalmente, por dos triángulos y un círculo, el personaje principal
está situado en el centro del círculo.

La línea horizontal, donde llegan las cabezas de las figuras, confieren una sensación de paz, de
serenidad. Los triángulos formados a izquierda y derecha, dan dinamismo a la composición. Pero lo
que centra la escena es el círculo, cuyo centro es el cuello de la casaca del personaje vencido, así
contrarresta el dinamismo existente a los dos lados. El personaje que recibe las llaves, está en el lugar
más destacado de toda la composición, en la línea vertical derecha de la "sección áurea":
"La rendición de Breda" VELÁSQUEZ

Esta composición está basada en un óvalo cerrado e inclinado, lo que produce una sensación de
delicada tranquilidad femenina, a la vez que grandiosidad. La inclinación del óvalo produce
dinamismo a la escena.

"Danae" REMBRANDT

y 10.

Técnicas de composición-El ritmo

Hemos visto en obras de grandes artistas, como la distribución de los elementos en el cuadro, no sólo
permiten una sensación agradable por la armonía de las formas y colores, sino que esa especial
distribución trasciende para dar significados que se perciben a nivel inconsciente.

Hemos desarrollado las leyes de la Composición en 22 unidades didácticas, absolutamente gráficas e


intuitivas, que les permitirán comprender y asimilar fácilmente las técnicas utilizadas por los grandes
artistas para transmitir sus mensajes.
De igual manera que el color azul lo asimilamos como frío por ser los mares y los hielos, azules y
fríos, entendemos el amarillo y el rojo como calientes, pues el Sol y el hierro candente, como el fuego,
tienen estos colores. Pues bien, así mismo sucede con las líneas, las figuras geométricas, las masas y
los tonos. Todo tiene su significado y el artista debe conocerlo y aplicarlo para transmitir las ideas y
sensaciones que quiere hacer llegar al espectador.

Lámina 1. El Ritmo.- Al componer hemos de conseguir armonizar, unir, relacionar líneas, masas y
tonos, llevando la mirada del espectador por el camino que nosotros queramos y ahí es donde está el
movimiento y el cambio de formas.

Las masas dependiendo de su superficie y su tono tienen un peso y este debe equilibrarse en la
superficie del cuadro.

La dirección del trazo, de la pincelada, pueden crear un fuerte ritmo. Obsérvese en las obras de los
impresionistas, especialmente Van Gogh.

Técnicas de composición - El Espacio

Continuamos hablando sobre las diferentes técnicas de composición que existen.

Elementos Compositivos: El Espacio.- Vemos que no sólo es importante cómo distribuimos los
elementos dentro de la superficie del cuadro, sino que la forma y proporciones de esa superficie,
también tiene su importancia y determina unas sensaciones que deben estar acordes con el tema de la
obra. Así vemos que, internamente, las líneas transmiten sensaciones diferentes si son verticales,
horizontales o inclinadas.

Y, de igual manera, la superficie al ser alargada en sentido vertical u horizontal transmite sensaciones
diferentes, o bien si son cuadradas. Aunque la mirada del espectador siga un recorrido inconsciente
general, es el artista quien con su composición, obligará al espectador a seguir el recorrido que él
quiera, jugando con los ritmos creados por las líneas, masas y tonos.
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Técnicas de composición - División del cuadro

Continuamos hablando de nuevas técnicas de composición de cuadros.

División del Cuadro.- El espacio creado por la superficie del cuadro podemos dividirlo de muchas
formas, pero especialmente hay tres debido a sus proporciones: ½, 5/3 y cualquier otra. Sólo la
proporción 5/3 da unidad y variedad.
Sección
Áurea.- La Sección Áurea o proporción de Oro nos permite definir una superficie armónica en sus
relaciones de longitud y altura, así como, interiormente, hallar los puntos y zonas armónicas tomando
como razón el valor 1,618. Nos bastará con multiplicar una distancia o longitud por el valor 1,618
para hallar la medida superior que cumpla la ¿Sección Áurea¿ o dividirlo para hallar la inferior.

Técnicas de composición - Determinar los puntos


Capítulo anterior: 11 - Técnicas de composición - División del cuadro
Capítulo siguiente: 13 - Técnicas de composición - Las figuras geométricas

Continuamos hablando de las diferentes técnicas de composición.

Determinación de Puntos.- Aplicando el valor 1,618 o bien, usando la Serie de Fibonacci, podremos
siempre determinar los puntos armónicos, donde nos convendrá situar el / los elementos que queramos
destacar de nuestra obra. Aunque siempre habremos de definir un orden de importancia para que sólo
un elemento destaque de todos los demás.

Láminas 7, 8 y 9. Las Líneas.- Vemos que en la construcción del esqueleto del cuadro, las líneas
definen por si solas importantes sensaciones que son determinantes para transmitir al espectador
nuestro mensaje.
Técnicas de composición - Las figuras geométricas

Capítulo anterior: 12 - Técnicas de composición - Determinar los puntos


Capítulo siguiente: 14 - Técnicas de composición - Las masas
Las Figuras Geométricas.- La estructura lineal puede cerrarse para convertirse en figuras geométricas,
cuadrados, rectángulos, triángulos, círculos, óvalos y hasta letras, pueden estructurar un cuadro para
enriquecer sus significados.
Técnicas de composición - Las masas

Las Masas.- Para que una obra resulte agradable, también es importante que el peso de las masas
resulte equilibrado en la superficie del cuadro y eso se consigue con la técnica del balancín.
El
Balancín.- Utilizando la técnica del balancín lograremos distribuir las masas y tonos de forma que la
obra tenga equilibrados los pesos.

Técnicas de composición - Equilibrio de pesos iguales

En este e-mail veremos el equilibrio de los pesos iguales dentro de las técnicas de composición.

Equilibrio de pesos iguales.- Cuando las masas con las que jugamos tienen igual peso, bastará con
situarlas equidistantes del centro para equilibrarlas.
Las Líneas como elementos con peso.- Otra forma de equilibrar los pesos es jugar con las líneas que
seccionarán las masas.
Técnicas de composición - El destaque de los tonos

Continuamos hablando de las técnicas de composición en pintura.

El destaque de los Tonos.- El destaque de un tono no depende solo del contraste con lo que le rodea
sino también de las diferencias de superficie. Claramente, cuanto mayor es la diferencia en tono y
superficie, mayor es el destaque.

Lámina 20. El Destaque y el peso de las masas.- Es necesario armonizar el destaque con los pesos de
las masas para no provocar desequilibrios.
Técnicas de composición - Las claves tonales

Continuamos hablando de nuevos elementos para perfeccionar la composición de las obras de arte.

Las Claves Tonales.- Mediante las Claves Tonales podemos transmitir unas sensaciones generales /
globales que puede ser la primera que perciba el espectador al mirar la obra. Por tanto, es muy
importante definirla antes de comenzar a ejecutarla.

Sugerimos se entrenen aplicando las leyes de la composición a todos los cuadros, dibujos, fotos,
imágenes, en definitiva, que se pongan al alcance de sus ojos. Se sorprenderán de los significados que
encontrarán y cómo les ayudará a comprender una obra de arte.

Aunque aquí las exponemos dirigidas a elementos planos, si piensan en volumen, verán que son
igualmente aplicables a la escultura y a la arquitectura.
Introducción

Se aprende a andar andando y se aprende a pintar pintando. Y recordando a un creador de cursos por
correspondencia, allá por los años 50, considero que el camino a seguir es "Al éxito por la práctica".
Todos, cuando éramos niños, nos encantaba pintarrajear en cualquier sitio incluso en aquellos que
sentaba muy mal a los mayores, como las paredes, los manteles, los libros, las mesas, en fin, en todas
partes. Y lo hacíamos sin miedo a nada, aunque nos reprendieran.

¿A qué tenemos miedo? ¿por qué no nos atrevemos? ¿ y si llevamos dentro un genio artístico y no lo
desarrollamos por no atrevernos a empezar? Y aunque no seamos ningún genio, ¿por qué no vamos a
disfrutar pintando o dibujando? ¿Cómo? ¿ Qué es muy difícil? ¡Que va!

Voy a contarles la forma de empezar a pintar y verán como es muy sencillo sin ninguna complicación:

Los colores.- Antes de nada, será adquirir las cosas necesarias para poder pintar:

Lo primero de todo serán los colores, sin ellos nada podemos hacer. Ahora todo es muy sencillo, no
tenemos que fabricarlos nosotros como hacían los antiguos, bastará con comprarlos.

Tampoco necesitamos un montón de colores. En realidad, nos basta con tres colores: rojo, amarillo y
azul. Estos son los llamados primarios, pues de la mezcla de ellos salen los demás. Claro que, cuando
le enseñen la carta de colores, usted se va a volver loco con tantos como hay, pero nosotros se lo
vamos a poner muy sencillo. Estos son los colores que usted debe adquirir:

-Rojo: Carmín de garanza

-Amarillo: Cadmio claro

-Azul: Ultramar claro

Cuando tenga práctica, podrá experimentar con otros rojos, azules o amarillos diferentes hasta que
encuentre los que realmente le gustan.

Necesitamos también un blanco que normalmente sólo son tres: Plata, Titanio, Zinc. Para empezar
puede usar cualquiera. El Plata es el más cubriente u opaco, el Zinc el más transparente y el Titanio es
intermedio. Por ello lo recomendable es utilizar el Blanco de Titanio y un tubo grande de 200 cc. pues
usaremos más cantidad de blanco que de los colores.

También debe tener en cuenta que hay tres tamaños de tubos 20, 30 y 60 cc.

La paleta y los pinceles


Después de elegir los colores, necesitamos una paleta donde colocarlos y realizar las mezclas.
También hay diferentes tipos de paletas y con diferentes materiales. Ovales y cuadradas, de madera,
plástico y papel. El color será blanco o madera.

Ahora podemos echar un pegote de cada uno de los colores sobre la paleta según el orden y forma de
la foto.

Los pinceles.- Para pintar necesitamos pinceles, aunque no son imprescindibles, pues podemos dar el
color y mezclarlo con los dedos, con espátulas, con palillos, cañas o con lo que queramos, pero suele
ser más sencillo con pinceles.

Para empezar, vamos a usar sólo cuatro pinceles ovales de pelo de cerda. Los pinceles pueden tener
tres formas: redondos, cuadrados y ovales. Y según de que animal proceda el pelo serán de ardilla,
marta, meloncillo, cerda y también los hay de pelo sintético que yo no recomiendo, pero hay quienes
sólo usan de estos.

También hay diferentes tamaños que se referencian por un número. Usaremos sólo los números, 4, 8,
12, 16.

La espátula.- Para hacer las mezclas en la paleta, que es donde las haremos normalmente, necesitamos
una espátula, la más cómoda es la de tipo palustre semejante a la de los albañiles pero mucho más
pequeña.
El soporte.- Y ahora nos falta el soporte, es decir, la superficie sobre la cual vamos a ejecutar nuestra
obra. No conviene empezar por la pared, creemos que es más sencillo adquirir lienzos montados en
bastidor o tela pegada sobre cartón piedra. En esto también hay gran variedad.

Las telas pueden ser de algodón o lino fundamentalmente y también las hay de mezcla de las dos.
Cualquiera de ellas puede ser de grano fino, medio y grueso. Se usa menos de arpillera por su gruesa
textura.

Las telas o lienzos van montadas sobre un bastidor de madera. Estos bastidores tienen ya unas
medidas estándar.

Las telas, al principio al menos, es mejor comprarlas preparadas con su imprimación que es una capa
fina de una pintura preparada con cola de conejo, yeso, blanco de zinc y agua.

Pero más fácil, se puede adquirir "Blanco Imprimación" que es una pintura acrílica, si queremos
preparar alguna superficie para pintar luego al óleo. La imprimación es necesaria para que el óleo
agarre bien y no se caiga.

También hay táblex, contrachapado y otras maderas.

Para los primeros ejercicios usaremos cartón piedra con imprimación de 33x24

Materiales - El caballete

Como elemento final necesitamos un caballete que es el elemento que va a sujetar el soporte mientras
pintamos.
También podemos apañarnos apoyándolo sobre una mesa en una caja, colgándolo en la pared, etc.
pero lo suyo es un caballete. También los hay de muchos modelos y precios.

Elementos de limpieza.- También es necesario aguarrás, jabón y papel higiénico para la limpieza de
los pinceles cuando terminemos cada sesión de pintura.

El estudio.- Supongo que ya tiene habitación o un rincón donde ponerse a pintar, una mesa en la cual
tendrá los colores, paleta, pinceles, etc. o mesita auxiliar, y una mesa o elemento semejante, aunque
puede ser la misma mesa, donde pondrá los elementos que le servirán de modelo para comenzar las
primeras lecciones.

Las mezclas

El movimiento se demuestra andando y la pintura se demuestra pintando: Comenzaremos por


experimentar con las mezclas, para lo cual, dibujaremos un hexágono en el soporte y trazaremos todos
sus radios.
Tomaremos un poco de rojo con el pincel del nº 4 y rellenaremos uno de los triángulos.

Limpiaremos el pincel con papel higiénico y tomaremos un poco de amarillo, para cubrir otro
triángulo, el siguiente al contiguo del ya pintado en rojo. De igual manera haremos con el color azul.
Así nos quedarán tres triángulos formando una estrella, pintados cada uno con un color primario.
Entre cada dos hay uno en blanco que ahora iremos pintando.

Cojamos la espátula y con ella un poco de color rojo y soltémoslo en una zona libre de la paleta.
Limpiémosla y tomemos la misma cantidad de color amarillo, pongámoslo sobre el rojo y mezclemos
bien. Veremos que se transforma en color naranja. Tomemos de ese color con el pincel y pintemos el
triángulo existente entre el color rojo y el amarillo.

Siguiendo los mismos pasos, tomemos un poco de rojo y un poco de azul. Después de mezclar bien,
pintemos el hueco entre rojo y azul, con el violeta obtenido. Repitamos la misma operación con
amarillo y azul y, pintemos de verde el último hueco.

Estos colores obtenidos de la mezcla de dos primarios reciben el nombre de colores secundarios.
Evidentemente, si a uno de estos colores secundarios añadimos más cantidad de uno de sus
componentes, el color derivará más hacia él, obteniendo diferentes matices del mismo color. Si
añadimos "blanco" lo aclararemos.
No aconsejo el uso del negro para oscurecer, sino en todo caso, usaremos azul ultramar oscuro.
Podemos obtener efecto igual al negro, mezclando azul ultramar con el rojo de garanza, poniendo más
azul que rojo. Esta mezcla nos puede servir para oscurecer y será más rica en matices que el negro.

Si mezclando dos colores primarios, obtenemos los colores secundarios, mezclando los tres
primarios obtendremos los colores terciarios. Si hacemos predominar el rojo, tendremos el rojo
terciario, si hacemos predominar el amarillo, obtendremos el amarillo terciario y si hacemos
predominar al azul obtendremos el azul terciario.

En resumen, hemos visto que, sólo con tres colores más el blanco podemos obtener todos los
colores y todos los tonos, desde muy claros a muy oscuros, incluso negro. Luego pintando, nos
daremos cuenta de la dificultad de obtener ciertos colores de forma idéntica a como los vemos, pero
eso no es importante. Es más importante que el conjunto de colores de la obra resulte armónico para
obtener el color exacto que vemos. Dedique el tiempo que considere oportuno a practicar estas
mezclas. Observe cómo cambia al color según va añadiendo de un primario u otro. Esta es la clave de
todo.

Ejercicio 1

En las próximas lecciones nos centraremos en la práctica de la pintura sobre óleo para poder ver qué
hacer en cada una de las situaciones.

Vamos a pintar nuestro primer cuadro al óleo, para lo cual hemos de preparar: primero el motivo,
tema o elementos a pintar. La forma más sencilla y como más y mejor se aprende, es tomando del
natural objetos sencillos de representar y, poco a poco iremos aprehendiendo y aprendiendo a trasladar
lo que vemos al lienzo.

Sugiero que para empezar coloquemos en una mesa o tablero horizontal, un mantel o paño a ser
posible sin dibujos en la tela y un objeto sencillo como puede ser un jarrón. Para mejorar el efecto,
iluminemos con un flexo de forma lateral o bien situemos nuestro motivo cerca de una ventana de
forma que la luz incida lateralmente. Algo parecido a la foto adjunta.

Una vez situado en posición que nos resulte agradable, es el momento de pasar a la observación de lo
que tenemos delante para interpretarlo adecuadamente y grabar en nuestra memoria las formas y
colores que nos permitan trasladarlo al lienzo. Lo primero de todo es el encuadre, para lo cual
debemos fabricarnos un marquito que al mirar por él, nos hagamos una idea de la posición relativa
dentro de la superficie del lienzo.
Según nuestro punto de vista respecto al modelo y la distancia del marquito respecto a nuestros ojos
podemos ver nuestro modelo de diferentes maneras.

Segunda parte del ejercicio

Ponemos nuestro lienzo de unas medidas tales que quepa nuestro jarrón a tamaño natural.

Decidido el encuadre, en nuestro caso lo hemos definido según la foto "jarrón 5", pasaremos a trazar
en el lienzo una línea vertical, dividiéndolo en dos mitades iguales y, otra horizontal definiendo la
zona hasta donde llega el tablero o mesa, pero en vez hacerla curva, la haremos recta con el fin de dar
variedad al conjunto que son todo curvas. Sobre la línea vertical, haremos dos trazos que definan la
altura del jarrón, guardando las proporciones y teniendo en cuenta que el lienzo es más alargado que la
foto.

Podemos comenzar a dibujar nuestro jarrón, sabiendo que la línea vertical es como un espejo y lo que
se ve a la izquierda es igual que lo que se ve en la derecha, sólo que invertido. Comencemos a dibujar
de arriba abajo. Conviene que a cada trazo que se de en un lado, después se dibuje el equivalente en el
lado contrario. Así hasta llegar abajo.

Lo primero a manchar de color en este caso, será la sombra proyectada por el

jarrón sobre la mesa, ya que es la zona más oscura. Así será más fácil ajustar luego el contraste de
tonos.
Después, podemos manchar el fondo; es decir, esa zona en que "no hay nada" que puede ser la pared.
Vamos, que no es ninguno de los elementos o modelos que nosotros vamos a pintar y que es un
espacio libre.

Podemos aquí poner lo que queramos. A mi me gusta dar rienda suelta a la imaginación y la
improvisación soltando colores a capricho. Pero si queréis podéis pintar los colores que veáis en la
pared, que aunque parezca blanca podéis ver que hay muchos colores. Pintaremos también el paño de
la mesa. Así estará todo lleno de color menos el jarrón.

De esta forma, será más sencillo, ajustar los colores del jarrón, pues si lo hiciésemos al contrario-
pintar primero el jarrón y después todos los colores de alrededor- tendríamos que corregir los colores
del jarrón porque se habrán transformado por completo, al estar ahora rodeado de otros colores
diferentes del blanco del lienzo.Por último, manchemos la zona correspondiente a nuestro jarrón,
diferenciando las zonas de sombra propia, medios tonos y luces.

Última fase del ejercicio

Podemos observar, en cualquier objeto, cuatro zonas tonales: medio tono, sombra propia, luces y
sombra proyectada. Estas zonas hemos de diferenciarlas bien para dar volumen a los elementos que
pintemos. Ver ¿zonas tonales¿ en la sección ¿como ver un cuadro¿.

Una vez llegados a este punto, donde ya no vemos el blanco de la tela, por tener todo manchado de
color, llega el momento de la reflexión.
Comprobar el color local o tonos medios de cada objeto y compararlo con el que hemos pintado.
Aunque observemos diferencias no es el momento de corregir, es mejor que ahora observemos las
zonas de sombra e intentemos ver los colores que hay para plasmarlos lo mejor posible.

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