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Índice:
0. Petit Agallologie
1. El camello, la leche y la tortuga
2. De la leche al Kallostro
3. El almendro y la leche de Cybeles
4. La agalliasis del Cristianismo
5. De la agalliasis a la Kausis
6. La akeliés y la Khólera de Akilles
7. El algalma y el psiconanálisis
8. Del Seraphin al Abraxis de Mysia
9. El gallo Abraxis y el gusano.
INTRODUCCION.
CAPITULO 1
Esto confirma la intuición que un día tuve, de que todos ellos (los celtas) provienen de
la raíz “Gala” que significa “leche”. Por otro lado, no mitológico, sabemos lo que
historiadores confirman : “A partir del siglo VIII adC, los celtas participaron junto a
los ilirios de la cultura de Hallstatt (Hierro-I)”. En realidad, sería más propio llamarla
"Cultura de Gallastatt".
Respecto a los illirios, éstos ocuparon los territorios de las actuales: Serbia y Albania (la
albina-um blanquecina, de la leuka leche/gala). Pero el término Illirio es en realidad
(illyrio-illurio-iluro), como la ciudad celtíbera de Mataró (que está a pocos kilómetros
del centro del mundo, llamado Bétulo-Badalona). Os hablo de que el Maresme-Marisma
catalana, fue el “centro del mundo” en la época de los celtas. Pero el término “iluro-
ilyro” procedía del concepto “ilu” del Diluvio “bab.ilu.nico”. Los illirios procedían de
Oriente y de la cultura babilónico-sumeria del “Enuma-Ilu”.
Respecto a los Celtas, éstos fueron los “keltoi” en escritura griega. Pero fíjense bien
respecto al vocablo:“Keltoi”, porque la etimología y en general el lenguaje cuando
menos se lo espera uno, toma unas velocidades de vértigo.
Estrabón dice en su Geografía: "Esto es todo cuanto tenemos que decir sobre los
habitantes de la provincia Narbonense, los llamados antiguamente celtas (keltai/celtae)
y creo que por su renombre han contribuido a que los griegos llamemos celtas
(keltoi/celti) a todos los galos (galatai) a menos que haya influido también en ello la
proximidad de los masaliotas" (IV,1,14)
Con ello, se muestra que el conjunto Universal era el de “los Galatai”. Los (Galathai-
Galatheos-Galateos) eran el conjunto en el que se incluyen como “subconjunto” los
llamados (Keltoi-Keltas-Celtas).
Diodoro, citando a Posidonio afirma: "se llama celtas (keltoi) a los pueblos que habitan
encima de Marsella, en el interior del país, cerca de los Alpes y a este lado de los
Pirineos. A los que están establecidos encima de la Céltica en las partes que se
extienden hacia el norte, por toda la costa del Océano bordeando los montes
Hercinianos, y a todos los pueblos que se extienden desde allí hasta la Escitia, se les
conoce como galos (galatai). Sin embargo, los romanos, que incluyen a todos estos
pueblos bajo una denominación común, los llaman a todos ellos galos (galatai)"(V, 32).
Otra vez, se nos dice según los romanos, que los Keltoi-celtas forman parte de un
conjunto más amplio llamado originariamente: Galatai. Pero observen el hecho de que
ni los “Galos”, ni luego “Gallaecios-Gallaicos” incluirán la letra (T) en su graphía. En
una obra del siglo VI de nuestra era se recoge una cita de Hecateo de Mileto, del siglo
VI a. C., en la que se dice que Massalia (Marsella) está ubicada en la Liguria, al sur de
Si unimos el mito griego de Galathea que nos indicaba el origen de los Galatheos (hijos
de Galathea y Polifemo) y paralelamente desarrollamos la historia etimológica de los
romanos acerca del término “Kelta-keltoi” observamos la convergencia de Historia y
Mito.
Ellos pensaron que: los Galathas de Turquia son luego los (Kalateos-Kalatas-Kelatoi-
Keltoi-Keltas-Celtas). Los Romanos, pensaban en un común origen de los Gálatas con
los Celtas-Galos. Cuando provienen de dos conceptos distintos. Mejor dicho provienen
de un Concepto madre que es el “Gala-Leche” pero los Celtas-Galos afinan y matizan
conceptualmente la “leche originaria” y de la “Bella, leche blanca” pasarán a la
“Deforme agalla roja” (del Gallo).
Pero lo curioso es que el hebreo dice del “lustro” como (lucimiento-ser visto-aparentar)
mediante el término “Galas”. La blanca es la nieve y la lustrosa la leche. Es decir, que la
leche fue lustrosa antes que blanca, al menos para los hebreos. Pero en cambio no creo
que fue así para los griegos, para los que fue primero “bella o kallos-kalos-galos-gala”
que “blanca-leuka-leukos”. Pero para los hebreos la “leche” era sobre todo aparejada a
la “miel”, es decir, era “dulce como la miel”. En numerosas citas bíblicas, aparece la
célebre frase de “tierra de la que fluye leche y miel”.
Si los hebreos llaman a la leche “jalab” y al lustro “galas”; los griegos llamarán a la
leche “gala” y al lustro “Kallo”. Pero lo interesante, es que detrás de este
desplazamiento semántico de la pareja “leche/belleza” se esconde el auténtico cambio
de concepción sobre el concepto de “Lo blanco”. Para los hebreos, “lo blanco” se
vincula a la nieve, pero también estuvo vinculado al color propio de la lepra, de la
“llaga”. Mientras que los griegos asociaran “lo blanco” a la “leche”. El blanco-labhan
para los hebreos recuerda a “lo desagradable” mientras que el blanco-leuko para los
griegos representa la “blancura de lo bello y agradable a la vista”.
Para los hebreos, el “labhan” es el blanco de la limpieza, y de éste blanco hebreo surge
el albidus latino que resultará el “albino”, que viene del “Hulabhana-Hulbhana” que
significa “blanquear o limpiar”. Ahora ya saben de dónde sale el vocablo “lavan.dería”.
Lo cierto es que la semejanza entre la leche-lustrosa del hebreo y la leche-bella del
griego se acaba cuando leemos el concepto de “blancura”. Ya que el “labhan” y el
“leuko” no se parecen, ni de lejos.
Pero ¿Saben donde se cruzan los dos conceptos del blanco?. Es asombroso, que se
encuentren en una “gomo resina” que ustedes ya conocen: el “galbanum”. El
“Gal+albanum” que sería la “Gala+albina” o “leche blanca”. Que en hebreo es el
“JelBeNaH-JelBhana-Jel.Ulbhana”. Entonces, el “galbano” unifica al hebreo “albhana”
y al griego “gala”. Sería si traducimos con los dos idiomas y culturas a la vez: “la leche
blanca”:
“Existe otra férula-droga, llamada “Ferula galbaniflua” de la que se extrae la sustancia
tóxica llamadl “galbano” vinculada a la “Ferula gummosa”.El Galbano, no obstante, es
también una resina de la que se extrae un “oleo-elai-elohim” que curiosamente es
perfumado” http://e-n-r-r-i.blogspot.com/2008/01/la-palmera-sagrada-en-el-oasis-de-
ammn.html.
En mitología, este desplazamiento se ilustra a través del relato de Zeus con Io (la vaca),
y Hera, o en el relato de Ovidio de Júpiter con Io y Juno o finalmente en el de Téocrito
donde los personajes son: Polifemo con Galathea y esta vez un personaje masculino:
Acis. Un cuarto personaje en la historia sería el de Hermes luego Mercurio como el que
mata al guardián de Io: Acis o Argos.
En el caso de Polifemo y Galatea, los celos provienen de lo masculino no de lo
femenino, como en las dos primeras historias.
Sobre el término “Galatea”, que vemos su isomorfismo en las variaciones míticas con el
personaje de Hera, Galathea y de Juno en el caso greco-romano. Galatea, es Gala-theia.
Pero, “Gala” proviene de la raíz hebrea “Gamal”, que se transforma en “Galam”. De tal
modo, que Gala-theia, es la diosa Galam-theia. Y el concepto de “Galam-theia” es el de
“la diosa Gamal, Camella”. La diosa camella (Galamtheia) tiene un doncella,
sacerdotisa, sirvienta llamada Io. Pero el concepto de “sirvienta” puede ser
perfectamente el de “hija sumisa”. Es decir, la hija de la diosa camella, sería Io. Siendo
Io, convertida luego, en Diosa Vaca. El mito, explica así la “metamorfosis” de la Diosa
camella en Diosa Vaca y su igualdad con Isis de Egipto.
Muy importante, a saber, en árabe Yahmal. Dondecamello es “Gamal” y en árabe
africano marroquí berebere es Hamal el G+amal se convierte en H+amal o Yah-mal.
Pero además, esta fonética “GAMAL” significa también “camello cargado” o
“embarazado”. Y la embarazada, va cargada como el camello, con un embrión, pero la
embarazada es la mujer que dará leche como la camella. Además, el término “Galathea”
es “Gala-letheia”, que sería “Galam-letheia” es decir Gamal-letheia o “la diosa camella
oculta” del río Letheia/o. Pero en griego standart se traduce Galateia como “blanca
como la leche”. Entonces, tendríamos: Galam-leukà-theia, que sería “la diosa Camella
de la blanca leche”. Puedo sugerir ahora, otra dicotomía simbólica asociada a la
dialéctica Camella-Vaca:
Galaxia y vía Láctea, son las dos formas de concebir el mundo-universo.
1.- Galaxia, de Galatheia. Y Galam-theia, era la Diosa Gamal-xía, es el mundo de
laCamella de la leche blanca. Por tanto, la Galam-xia Camella.
2.- Vía Láctea, que es la vía o camino lácteo, o el camino que siguió la lechera. Y la
lechera es la vaca Io, que se llamaba Boos, y que partió de Grecia hacia Egipto,
cruzando el Bósforo, que es el Boos-phorós o “camino de la vaca”. Y Bosforo, es
Baugzt en turco, que significa “estrecho”. Ya que por ese camino, es tan estrecho, que
tan solo pasad una “vaca-Io”. La Vía Láctea, es el Boosphoro, que es el camino de la
Vaca. Por tanto, la vía Láctea, es el camino de la leche de la vaca-Io.
Así es como simbólicamente, la Diosa Camella se transforma en Diosa Galatea.
El otro paso en la metamorfosis, será el de la “lactia” en “alegría o laetitia”, a través de
otro tipo de leche no mamaria, sino resinosa.
Pero no deberíamos olvidar que Poseidón, dios del Mar, junto a la ninfa Toosa eran los
padres de Poliphemus. Fijénse, que esto nos abre otro horizonte mitológico adecuado a
la escena del mar. Tenemos a los padres del Mar cuyo hijo es Poliphemo y por otro lado,
tenemos a una Galathea como consorte de Poliphemo. Es lógico pensar que Galathea
marítima, será asociable a la diosa nacida de la concha del Mar: Aphrodita. Y esta
intuición se plasma, en el símbolo de la “tortuga de mar”.
Una tortuga de mar, que por un lado es símbolo de la Diosa Aphrodita cuyo carro estaba
tirado por dos grandes tortugas Careys (Karias?). Pero es que Polyphemus, es el nombre
científico dado a una tortuga llamada “gopherus polyphemus” o “tortuga excavadora”.
La tortuga que excava o que se entierra en la tierra, donde pone sus huevos. Quizás por
eso, la tortuga es la “que sale del tártaro” llamada del griego ταρταρουχος tartaruchus
(demonio). La que habita (oikós) en el Tártaro (tartar).
Y fijaros que por otro lado, la diosa Galathea es la diosa que se sienta sobre una tortuga.
La misma Aphrodita urania que con un pie, descansa sobre la tortuga gigante cuya
imagen se asocia a una escultura de Fidias. La misma tortuga que sirve de apoyo o de
asiento de silla, para Aphrodita Urania, es la tortuga llamada “Galápago”. Que da
nombre a una famosa isla, pero cuyo significado en español, es “silla de montar para
mujer”. El Galápago, es un tipo de silla de montar (para galopar) sobre un caballo, que
era usado por mujeres en la tradición ecuestre inglesa. Su forma, es semejante al
caparazón de la tortuga Galápago.
Y los caparazones de las tortugas, sean gigantes o no, marinas o terrestres, están
compuestos por una sustancia llamada “Kelonia o Kelanina”, que es la Keratina
aplicada a las tortugas. La keratina produce ontes kerónticos estudiados por la
kerontología, pero la Kelanina produce ontes kelónicos estudiados por la agallalogía.
Plinio el Viejo, habla de “anchos cuernos” de las tortugas (Quelio-Keloi), “unidos como
los de la lira” que le sirven de remos para nadar. Y habla de las de tierra “kersinas” del
“Chérsos-tierra seca” del griego. Es maravilloso, como Plinio nos conecta los modos
afrodísios en tanto manifestaciones de la Diosa nacida de la Espuma del Mar: piel dura
de los Delphinecás, caparazón (córtex y putamen) de las Tortugas, dureza pétrea (Crusta)
de las Ostras y Conchas (crustaceos), cáscara de la Langostas /Cigalas/Galeras, púas
(Cálix) de los Erizos, Escamas de los Peces, Piel aspera (squatina) del Angelote que
creo que era una especie de squalo.
Pero se cuenta que además, que con el caparazón de una tortuga se inventó la lira.
Acuérdense de la lira de los cuernos de Apollo. Habrían dos nacimientos líricos: el de la
keratina y el de la Kelanina. Se dice pues que con el caparazón de la Tortuga y con la
tripas de la Vaca, se construyó la primera lira. Pero la lira, era también el instrumento
con el que no solo Apollo sino también, Hermes tocaba dulces melodías.
Y Hermes, en tanto hijo o alumno de Asclepios, el que suele ser representado entre
“gallos y tortugas” (como en la Catedral de Aquilea) y es quién toca una lira como
Apollo. Y Hermes es el nacido en la Arcadia, según los griegos, al igual que el mito de
Poliphemo sucede en la Arcadia. Y Hermes y Poliphemo tienen por madres a una ninfa.
Llegamos a este punto donde, Hermes toca la lira de la tortuga y Asklepius es a quién se
le ofrecen “gallos” en sacrificio.
Con este recorrido semiótico hecho hasta aquí, lo único que pretendía es mostrarles la
traza del camino dejado por el esquema, al principio indicado:
1) GML-GLM…….Gâmâl-Galam-Jmal-Jamal-Kamelu-Camello leche.. ARABIA
2) GLT-GL ………Galathea (gala+tea leche+diosa) ASIA menor y Grecia
3) KLT-CLT……..Kalateos-Kalatos-Keltoi-Celtoi-
Podríase decir, que los Keltoi (celtas para los griegos) procedían de los Kalatheos o
Galatheos, que eran en realidad los pueblos de oriente que en Asia menor se
denominaron Galatas, pero que provenían de la cultura del camello asociada la “blanca
leche”. Y de esta blanca leche se sucedió la otra leche de la “agalla” y la otra agalla del
Gallo. Por otro lado, los celtas-keltoi serán los continuadores de esa tradición, como
veremos en los próximos posts, pero centrados alrededor del “Viscum albinum” o
“leche viscosa blanquecina”de la “Agalla”.
Y pensar que esa “leche-gala” dará lugar luego al latín “galeola” que significa “galleta”.
Pero una galleta, que era no para chuparse los dedos, sino como recipiente, cubo o vaso
grande para depositar la leche del ordeño. Por eso en catalán aún conservamos ese
sentido originario en la palabra “galleda”.
Pero los romanos, asocian el concepto de “Lo bello blanco” a la diversión característica
de los pueblos galos. Divertirse como los galos era “bacchari more gallorum”. Pero lo
curioso, es pensar en qué significa ese “more gallorum”.
Observemos que el “Gallo” romano, puede ser de naturaleza blanca o de esencia negra.
En tanto, el gallo es el “Gallus-gallae” éste surgirá de la tradición de “lo a-kallos” es
decir del Akallos o Agallo que sería la “Agalla del Gallo”. El Gallus, remitiría al
concepto originario de “Kallos o belleza” asociada primitivamente a “lo blanco de la
leche o Gala”. Cómo preguntarán ustedes, pues por mediación del espíritu santo, que en
este caso es el vocablo “amygdale” (pero eso ya lo desarrollaré en otro post).
De todas formas, el Gallo romano puede ser definido tambien con el nombre de “pullus,
pulla, pullum” que se traduce por oscuro, moreno, negro (pullulatus). El Gallo-Pullus
sería el polluelo que sale de la oscuridad del huevo. Por eso, el pullas también fue
aplicado a las crías o recién nacidos ya sea de un huevo o de un útero como las crías de
caballo. ¿Es esto una paradoja, sobre la esencia coloreada del Gallo latino? No, pues el
término “Gallus” cuyo origen era el “Akallo-Agallo” del A-Kallos, significa
precisamente eso mismo: “lo no-Bello”, “lo no-agraciado”, “lo no-hermoso” que está
asociado como hemos visto a “lo no-blanco”, en tanto “no-lustroso”. Por tanto, “lo
negro” será también “lo no-Bello” o “deforme”, expresado en el término de la “agallo-
akallo”. Y de este “agallo” es la deformidad que como excrecencia, nace del árbol.
Pero el “akallo-akallia” significaba también para los griegos, “lo glorioso”. Esto
conduce a pensar que hubo un giro para transformar “lo glorioso-blanco-bello” de “lo
lácteo” en “Lo glorioso-negro-deforme” del “pollo” que era a la vez un “Gallo” de “lo
agalloso” del Roble.
Pero fíjense amigos, que “lo glauko” ya no representa a la blancura sino que Glauko, es
lo amarillo verdoso como el calostro. De este concepto de “Lo blanco bello”, que escrito
en griego sería “Galla,Kalla” derivará una leche muy especial: el “Kall-ostro”. Se dice
que para el hebreo la leche es el primer alimento para el recién nacido pero a la vez,
metafóricamente es la “primera palabra” que alimenta su fé. En cambio, para los
cristianos el primer alimento para el bebé tendra aspecto sólido, de comida, con la que
se nutrirá el cuerpo del cristiano. Este carácter de “lo primerizo” hoy en día aún se
aplica a los dientes: “dientes blancos de leche” o “niño de leche” como “niño de pecho”.
Pero todo indica, que el origen del término nada tiene que ver con el “claustro” sino con
el “Kallos” de Bello aplicado a lo “blanco-leuko” y por extensión a “la leche-gala”.
Pero buscando este origen asociado del calostro a lo blanco y después a la leche,
encuentro esta etimología:
Calostro. (Del lat. colostra.) m. El primer líquido que segrega la glándula mamaria
después del parto. - La primera comida del bebé, es un líquido de color
amarillaento puede salir de los senos durante el embarazo en las últimas semanas.
(Esto no indica la cantidad de leche que tendrá la madre cuando amamantando.)
El calostro está presente en los primeros días después del nacimiento, y es rico en
anticuerpos.
Creo entonces, que la leche blanquecina del “callostra” o “Kallostra” provendría del
complejo formado por: “Gallas+Istero” que luego es la “Kallos+Istero”. Pero lo
sorprendente es que creo que el origen de este “istero” griego sería la palabra indú o
védica con la que éstos llaman al camello: “ushtrani” a través de la serie “Ishtrani-
Isterani-Isteri” que derivará en la griega “íster”. Fíjense en la postura yóguica llamada
“Ushtrasana” o “postura del camello”:
Figura-Foto
“Glauco Mitología. Pescador beocio transformado en dios marino por haber comido la
hierba divina sembrada por Saturno. II Hijo de Sísifo y padre de Belerofonte, devorado
por sus perros por haber despreciado el poder de Afrodita.”
CAPITULO III.
Les pediré ahora toda su paciencia, ya que mi intención, en estos próximos 30 capítulos
sobre "La ciencia de la Agallalogía", es hablarles de todo lo relacionado con esta ciencia
de “lo glandular” y dejar a un lado la keratina, que ya hemos visto en historias
anteriores, pertenece a la Kerontología (aunque no siempre sea posible).
Ahora bien, el término drupa del griego δρύππα, también designaba a la “aceituna/oliva
madura”. Por eso es lógico que entre las drupas, se clasifiquen no solo la aceituna sino
otros frutos como: níspero o el género Prunus, inclusive el almendro, albaricoque, la
cereza, el melocotón, la ciruela, la nuez…etc. Observo con satisfacción, como de la
almendra es también derivable “lo oleico” o aceitoso. Este aceite de almendra es
llamado “duhn al-lawz” en árabe, donde el témrino “lawz” se refiere propiamente a la
Me quedo con las ganas de contarles algo relacionado con el “aceite” de la almendra y
su relación con otro aceite (el de la aceituna), pero ya será posible en posteriores
capítulos.
El apóstol Pablo redacta su carta a los gálatas, para enseñar algo que ellos ya conocían
de antemano: la fecundación de una virgen por obra y gracia del espíritu santo. Lo que
para los gálatas fue la almendra de Cybeles. Y cuyo fruto fue sin duda un Atis hijo de la
almendra. Que era semejante a aquel buen hijo de Dios llamado Iesus que Pablo les
mostraba como el salvador en tanto liberador del yugo de su antigua esclavitud:
A los hijos de Dios, que han dejado de ser esclavos, les corresponde de manera particular la
característica de la libertad. Pablo la resalta mediante una reelaboración de datos del AT: los cristianos
son hijos de Abrahán, pero a través de Isaac, no a través de Ismael. Ismael constituye —con Agar, su
madre, la esclava, con el Sinaí, con la / Jerusalén histórica del tiempo de Pablo— todo un contexto
terreno, marcado por una situación de no-libertad, de esclavitud. A este contexto se contrapone el de la
"Jerusalén de arriba", que es "libre", que es "nuestra madre" (Gálatas 4,27).
Pero lo interesante es el detalle, que nos habla de una posterior fecundación gracias a
esa “leche de almendra” que dejo embarazada a una hija del Dios Río. Lo curioso es que
esa hija del Dios Río, se llamaba “Sangarios”. Puesto que Sangarios es el nombre del río
de la zona originaria de los antiguos GALATAS, que como mi maestro venerado y
Con ello, pretendo mostrar que el Sangarios es el Río de los Gálatas, y el Sangarios es el
río de la almendra y de su “leche de almendra”, que a la vez está vinculado a la Diosa
Cybeles, la frígia, cuya vulva es una almendra, y que por supuesto forma parte de esa
tradición que llegó a Roma desde la asia menor y que fue llamada “de los Gálatas”. De
esta forma, podremos cerrar el esquema de las Diosas lácteas, que vincula a Galathea (la
Gala theia) con la Cybeles (la Gala amygdala) con la Diosa Vaca egipcia (Gala Athor e
Isis-Io) y con el origen de todas ellas: la Diosa Camella de Syria y Arabia. Fijaros, que
es en la región de Galacia y concretamente en Morimene, donde habitaban los llamados
“Leukosiros” que son los “blancos Syrios” o los “Syrios que adoran a lo blanco”. Los
leukosirios serían el pueblo de conexión entre la Camella y la Cybeles.
No debe extrañar, que el ritual del hijo Atis nacido de la almendra, se celebrara durante
la época del equinoccio de la primavera. Y que este hijo llamado Atis, Agditis
(agdestis?) o Atargatis y Adonis, según la zona geográfica, fuera el protagonista del
culto en la primitiva Roma a la diosa Cibeles. El hecho de que el hijo sagrado sea
nacido de la almendra (vulva de Cybeles), me induce a pensar en que el Espíritu Santo,
fue originariamente el “Espíritu Almendráico” tan característico de “lo frigio”, capaz de
fecundar a la Virgen. Pero debajo de esta escena, subyace el sentido verdadero de “lo
antiedípico” (que explico detalladamente en mi libro inacabable de la Fenomenología de
la Conciencia de la Temporalización). Solo comentar, que esta evitación del coito para
engendrar un hijo, es el detalle que me sirve para analizar la psicopatología anitedípica
que deriva en la Neurosis histérica (sin H), cuya estructura gira alrededor de este hecho
simbólico.
Son sin lugar a dudas, los castrati de esa Roma, los eunucos sacerdotes que veneraban a
la diosa Almendra, los que contagiarán la tradición glandúlea de la “agalla/drupa del
almendro” hasta la cultura occidental. No debe extrañarnos tampoco que sea en la
localidad frigia de Pessinos o Pessiunte, donde resida el mayor templo de la Diosa
Cybeles cuya escultura enorme fue trasladada hasta Roma en el 200 adC. Este culto se
implantó en Roma como “Ludi Megalenses”. Una suerte de juegos (ludos), celebrados
en el Abril primaveral en honor a la Madre Cibeles (la Mega Galense), a la que se le
representaban los rituales llamados “maximi casti”. Pero lo maravilloso, es que junto a
la gigantesca estatua del santuario de Cybeles, los romanos se trajeron también de
Pessiunte, una pequeñísima “piedra negra”. El pack sagrado constaba de estatua grande
y piedra pequeña. Lo magnífico es el contraste, que representa o simboliza este pack: la
blanca diosa de la leche de almendra y la negra piedra. Porqué traer todo ese pack
Civitatem eo tempore repens religio invaserat invento carmine in libris Sibyllinis propter crebrius eo
anno de caelo lapidatum inspectis, quandoque hostis alienigena terrae Italiae bellum intulisset eum pelli
Italia vincique posse si mater Idaea a Pessinunte Romam advecta foret (49).
Esta piedra negra, es la piedra de Cibeles. Pero es que Cibeles es Kybeles, que en griego
sería Kub-beles y derivaría del Kub-ballós. Que significaría “Cubo lanzado”. Como el
cubo que se lanza en el juego de los dados. Representaría la piedra en forma de cubo
lanzada desde el cielo. Que se considerará como el “azar” en tanto “lo que cae del cielo”
sin explicación alguna. Pero bueno, el cubo cae del cielo, representa que es un meteorito.
Y los meteoritos, parecieron caer de la “vía láctea”, es decir de la Vía de la Diosa de la
Leche. Por eso, debe atribuírsele, la piedra de Pessinos a Kybeles-Cybeles. Habrán
averiguado entonces, ya. De dónde procede la mutación de Galathea en Cybeles. Pues la
Galathea era la Diosa Gala, o Diosa Leche mientras que Cybeles, fue la Diosa piedra o
Dios Kybeles o Diosa Kubeles-Κυβέλη – Kubelē o Diosa Kub+ballos es decir la de
Diosa de la Piedra Cúbica de Pessinunte. Esta piedra que aparece en la ilustración
muestra la fusión entre la Kerontología y la Agallalogía!
Lo curioso del rito cibelino, es que no solo se honraba a la Diosa Madre de los pechos
lácteos, sino al hijo nacido de la pureza del almendro, que era llamado el Atis. Bueno,
en realidad también existían las sacerdotisas cibelinas que eran como su nombre indica
la “Cibilinas-Sibilinas-Sibilas” (las blancas martas cibellinas) o Diosas lácteas como la
Diosa del Armiño de Armenia.
Pero fíjense que si Atis funciona como un Iesus encarnado a través del vientre de María,
Atis era atado a un tronco talado y erigido sobre el monte palatino. Y ahora presten
Pero es que Atis, acababa muriendo en aquel madero o tronco!. Y no solo eso, sino que
además Atis resucitaba a la mañana siguiente, justo coincidiendo con el equinoccio
primaveral, que caía sobre el veinticinco de Marzo. Ustedes lectores, supongo que se
mostrarán tan, sino contrariados sí estupefactos como yo, al imaginar que doscientos
años más tarde una nueva religión repetiría el pasaje mitológico, como si de una
segunda representación escénica se tratase.
Pero si el momento que abría las puertas de la primavera está formalizado por el culto
de la Agallalogía, sorpréndase porque el equinoccio vernal estaba ritualizado por el
culto a la Kerontología (Kerobolium, ya sea de Tauro o Tagros):
Además de estos ritos públicos había ritos de iniciación al sacerdocio de Cibeles,que incluían comidas
sacramentales y bautismos de sangre.En las comidas sacramentales comían los novicios en un tambor,y
bebían por un címbalo;y el bautismo consistía en colocar al novicio bajo un enjaretado de madera,sobre
el cual mataban un toro,cuya sangre caía sobre el bautizado.Después se le mantenía a base de
leche,como a cualquier recién nacido;y estos bautismos se celebraban el día del equinoccio vernal,en el
santuario a Cibeles en la colina Vaticana,muy cerca,o en el mismo sitio que la actual basílica de San
Pedro,en el Vaticano. http://foros.hispavista.com/magia_y_religion/mito-y-ritual-de-atis/
Y ahora recuerden que el Río Sangarios era el Río Galas de los gálatas de Galathia, y
que los gallos eran los inciados sacerdotes de Cybeles-Galathea, que ensagrentados se
ofrecían como “cuerpo sin órganos” a la Diosa del pecho. Pero lo curioso es que tal
ritual se llamaba el día de la sangre o “dies sanguinis”. Como el río Sangarios-Gala, de
donde procedían los Galathas. Tal fatídica noche, era la del 24 al 25 de Marzo.
Pero es esclarecedora la historia contada por Ovidio, que recojo del estudio realizado
El poeta latino Ovidio dio una versión distinta de la leyenda de Cibeles y Atis. Según
Ovidio, Atis era un bello joven de los bosques de Frigia del que se enamoró
apasionadamente la diosa Cibeles, la cual decidió que el joven tenía que amarla con un
amor casto. Lo convirtió en guardián de su templo, para ligarlo a ella para siempre, y le
puso como condición que se mantuviera virgen. Sin embargo, se dejó amar por la ninfa
Sagaritis y Cibeles, indignada, provocó la muerte de la ninfa. Atis enloqueció y, en una
crisis violenta, se automutiló. Sin embargo, ya castrado, la diosa lo volvió a aceptar a su
servicio, y lo llevó con ella en su carro tirado por leones.
Pero recuerden, que todo esto proviene de la Agalla-Akalla-Akallos- que nos conducía a
la Deformidad glandulosa de “lo no-hermoso” que era “lo otro blanco”. Y eso es el
hecho diferencial y a la vez no-diferencial de “Lo Galo-Celta”. Por lo tanto, es lógico
que en la otra punta extrema del continente europeo, allá por finisterre, se den
paralelamente los mismo lazos rituales que rinden culto a la “agalla” de la Diosa
Cybeles, pero no será representado por la agalla del Almendro sino por la Agalla del
Roble (como ya veremos). Pero mi teoría, es que los Gallaecios ya conocían
anteriormente a la llegada de los romanos la tradición de la Madre láctea, por vía de
otros pueblos como tartésicos por ejemplo. Es decir, que Galatheos de Galathia y Celtas
de Gallaecia fueron lo mismo pero por dos vías de comunicación distintas. Una a través
del Mar Negro y la otra a través del Mediterráneo y luego la costa atlántica, más allá de
la columnas de Hércules. Entre las dos culturas extremas geográficamente de la Agalla,
surgieron como en medio de un sándwich, los Galos romanizados. Por eso, los celtas del
finisterre, cuando llegaron los romanos con su Diosa Cibeles, dicho culto fue
culturalmente aceptado y asimilado por la otra Galatha, que fue la Gallaecia céltica del
Cabo céltico. Esa Gallaecia céltica, estaba conformada por pueblos que los romanos
llamaban los “neros” es decir, los negros (como la piedra negra): los tamarcos, los
coporos, los cilenos, los aunios, los helenos, los albiones (albinos), los grovios, los
calaicos o callaeci (galaicos). Según Plinio, todos ellos, “de origen griego”. Pero esto
nos conducirá a otro post.
Pero la “agalliasis” es también una expresiva conducta que se expresa como un “saltar
de gozo” o un “brincar de excitación”. En el Evangelio de Lucas (X,21) es el propio
Jesús quién salta de gozo, definido como agalliasis que significa la alegría descrita en
otros episodios del Evangelio como por ejemplo la Resurrección.
“San Lucas 1:14 Y tendrás gozo y alegría, y muchos se gozarán de su nacimiento. (kai
estai chara soi kai agalliasis kai polloi epi tê a=genesei tsb=gennêsei autou charêsontai)”
Como refiere J.M. Martín Moreno en “Alegría y experiencia de Dios en la obra Lucana”
2003, 51-68, Lucas usa varios términos para expresar la alegría cristiana. Entre ellos, la
“euphrainein” o la “chairein-chara”, pero también la “agallian-agalliasis” que traduce
como “exultar” y tiene más que ver con la personal alegría de algún hecho
extraordinario, como por ejemplo:
Pero esa exaltación, viene acompañada de un gesto. Y ese gesto, es el saltar de alegría o
de gozo. No es una alegría interiorizada e inexpresiva, sino todo lo contrario. Se trata de
expresar hacia fuera ese gozo, a través de saltos, danzas o alabanzas vistas para que las
vea el otro:
“Gocémonos y alegrémonos (agalliao) y démosle gloria a Cristo; porque han llegado las
bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado” (Ap 19:7). Cuando el hijo pródigo le
fue restaurado a su padre, hubo “música y danza” (Lc 15:25)”
Ese saltar o brincar recuerda también al macho cabrío que salta por entre los peñascos
de las cimas rocosas de las montañas. La misma alegría o júbilo de esos saltos o brincos
nos remiten directamente al “iubilo” latín o el “júbilo” que se asemeja mucho a la
primitiva palabra hebrea “Yobel” que precisamente designa “un cuerno de carnero” que
se usaba para dar la señal sonora al comienzo de la gran fiesta.
Eso es justo, la fiesta con danzas y música, una celebración expresiva que muestra el
júbilo o gozo del grupo o de la comunidad cristiana. Es lo que M.M. Domínguez (La
música sagrada en la liturgia), expresa como “el concepto sagrado de música”.
“(A los Hebreos 1:9) Amaste la justicia y aborreciste la iniquidad; por lo cual te ungió
Dios, el Dios tuyo, con aceite de alegría (agalliasis) , más que a tus compañeros.(S.
Lucas 10:21). En aquella misma hora Jesús se regocijó (agalliasis) en el Espíritu Santo y
dijo: "Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra,… (A los Gálatas 5:22) Pero
el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,..”
Esa alegría cristiana, es sobre todo, la alegría (agalliasis) de una “buena nueva”
anunciada a María, la Virgen. La agalliasis de “Lo evangélico”, es visible en otra serie
semiótica como lo es la del término “alborozo” que provendría de “al-buruz” y daría
lugar a términos alegres como “albricia”, donde la “Buruz-Bricia-Bicara” significa
también “buena nueva”.
Pero esa alegría, es sobre todo una “alegría de salvación”. La alegría de saber que se nos
anuncia el Evangelio es: la llegada de un “salvador” llamado el “Mesías”.
La ‘noticia alegre’ presentada, después del inicio del libro está bañada de regocijo, visto
que el ungido (1,1) aquel que se bautiza con el Espíritu (1,8) ¡está aquí! Se hace
necesario, por lo tanto, proclamar y anunciar el Evangelio. Es indispensable creer en el
Evangelio y en la esperanza de que el Reino de Dios está cerca, la alegría está reflejada
en la esperanza (1,14). www.clailatino.org
Es por ello, que la “agalliasis” remite directamente a la “alegría o gozo” como “instinto
de vitalidad” o “fuerza erótica” hacia la vida, ya desde el ser embrionario. Sería una
fuerza llamada Eros instintiva a lo vivo, en contraposición al principio freudiano del
Thánatos.
CAPITULO V
De lo dicho hasta ahora, observamos como se sucede la lactosofía de lo mitológico
hasta la agalliasis de lo religioso. Pero no podemos pasar por alto la “aggelía” que surge
tanto del Mito politeísta como de la Ley monoteísta.
Ahora quiero que reconozcan que el “aggelos” por excelencia es el llamado “Querubín”.
Del que dije ya, en una pequeña notación anteior, sobre su fascinante raíz (Ker-) que
llena de gozo a todo “ker-ontólogo” que se preste. Se entienda, siempre, que preste su
alma al humilde saber de la kerontología y no al prestigio de la habladuría filosófica.
Para ello, debemos reconocer una semejanza familiar entre el Serapis y el Phanes:
Por eso el querubín puede tomar forma o rostro de león, buey o toro. Sería pues si se
quiere, una “Serie yúnquica”. Lo interesante, del sonido “Kerub-Kerub-Kerab-Cerab-
Serap” es que genera alrededor suyo un abanico simbólico impresionante. Me refiero a
la subserie griega de los “Cephiros” vinculados originariamente al concepto primitivo
de “Phalakrós”.
Pero antes, debo recordarme de que los egipcios para adorar a Serapis, construyen el
Serapeo, que sería el Cerapeo-Kerapeo o Ker+Apis. En honor al cornúpeto Apis. Por
tanto, dudo mucho de Osiris-cabrío esté metido en Ker de Apis, al menos en un primer
estadio mitológico. Osiris no era un Apis, al comienzo, sino un O-Sirius es decir un
Ourión-Orión-Eurión-Cabrío.
Pero sigamos, el Ker de Apis, el Serapeum, es un animal buey-tauro que posee “keros”
en la Cabeza-cephalo. Por tanto es un Cephalo+Keros, por tanto es lógico que los
primeros “calvos” (sin un pelo de tontos) fueran los que les “brilla la cabeza” como
brillan los cuernos del Apis-Tauro que conduce el Sol entre su mismos. Con esto, quiero
decir que los “phalakerós” o sea los “phalakros”(calvo en griego, ya en los poetas
arcaicos) son los adoradores del Tauro-Buey que son los antiguos Ker-Ouranios o Zeus
Uranios (o el Kerunnios/cerunnios kéltico). Es decir que los “calvos” son los reyes o
jefes de la tribu, representados como auténticos “Hombres calvos que les brilla la
cabeza como brillan las astas o pitones de los Tauros”. Y el “brillar de la cabeza-
cornúpeta” es en griego el “Xariessa-Xoros-Xrisos”. Es decir, ese brillar del calvo, es
“aureo dorado” como el brillo de la cornamenta y luego la corona real. Pero además
representan los “rayos del intelecto” o “rayos de comunicación con lo divino”. Por eso,
entre otros, Moisés también sería un “phalakrós” y por tanto un “Cerunnos”, al menos
para Miguel Ángel (el aggelos de la pintura).
Pero resulta que los “phalakrós” antes “ker+apis” son también los “kero+phainós” o
“kerophanes”. Son por tanto, los “phanes con keros”, es decir Phanes cornúpetos. Ya
que los “kerophainós” son los “que iluminan o sacan a la luz sus cuernos”. Serían,
remontándonos a viejos posts “fieros sicambros de testa+rudez”.
En la Serie de los alados no cornúpetos, entre los que citaba a “Seraphaines” y a Phanes,
si bien el Querubín también se representará con cuatro alas (como Phanes), hemos visto
que su sentido no es el alado sino el cornúpeto. Por el otro lado, el Seraphaines es el que
dispone de seis alas. Pero lo más importante del Seraphin es lo que nos dice Santo
Tomás, pese al autor de la cita:
Los Serafines angélicos no proceden, como dijo Santo Tomás, del “abrasar-incendiar”
que sería el “saraph” hebreo, sino de la mitología egipcia. b. Serafín – una palabra que
significa (ser ardiente)Un Estudio de los Ángeles en la Biblia. Por Mark A. Copeland
Pero aunque yo coincida tanto con el Santo Tomás como con el devoto Copeland, es
precisamente el concepto de “abrasar-incendiar” el que a mí me ha resultado revelador.
Pues el concepto de “abrasar-por-calor” del Saraph hebreo se corresponde con el
abrasar-quemar-consumir del griego (séraf) del ángel (aggelos). Pero es también el
“kaumatizo” (abrasar) de calor (kauma) y del Kaio (ser quemado o quemar al fuego).
“…que es una planta quenopodiácea (barrilla, en castellano) con alto contenido en carbonato de sodio
cuyas cenizas, llamadas de la misma manera, sirven para obtener la sosa (palabra prestada al castellano
desde el catalán que nombra tanto a la planta como a sus cenizas y al compuesto caústico). Con ella, que
en latín se llamó sodanum, se elaboraba desde tiempo inmemorial un remedio contra la jaqueca. De esta
deriva en todas las lenguas la palabra soda, y de su forma inglesa se tomó sodio. Su símbolo responde al
latín natrium, recuperado a través del árabe natrum, nitro (nitrato potásico). En última instancia es una
palabra de origen egipcio adoptada en griego como nítron para referirse al nitro y también a las cenizas
de la planta mencionada, que los romanos llamaron nitrum. Añadiéndole la teminación –geno (del griego
gennao, engendrar) se formó nitrógeno, productor de nitro o sosa”. Antonio Sánchez Rodríguez . IES
“Campanillas”. 25 de marzo de 2002. Nº 5 de la revista Spin Cero
Y ahora fíjense, que la “Sosa caústica” es el compuesto químico que une la Sosa-de-
Siwa-de-Ammón-Yakos, con el “Kausin-kaústico-de-la-abrasión”. La Sosa caústica,
está en la lejía actual. Es literalmente un “líquido purificador o catártico que quema, que
abrasa”. Es un primitivo detergente, el detergente de los “Seraphines kaústicos”.
Conocido científicamente como “hidróxido de sodio (NaOH) o hidróxido sódico”.
Resulta ser que el Detergente kaústico o Sosa caústica se elabora según el método
“El hidróxido sódico se fabrica por electrólisis de una solución acuosa de cloruro sódico. Es un
subproducto de un proceso que se utiliza para producir cloro.” http://es.wikipedia.org/wiki/Cloro_sosa”
Esto recuerda a las piscinas de Ammón, en el oasis de Siwa, y sugiero que quizás estas
piscinas podrían incluso haber sido usadas como “cubas de electrolisis”.
Pero lo que está claro, es que ya egipcios y phoenicios usaban esta técnica de lo caústico
para fabricar jabones (aceite, agua y sosa caustica dan como resultado el hidróxido de
sodio).
“Los egipcios, que tenían por costumbre bañarse regularmente, nos han dejado en el papiro Ebers -un
texto médico de 1500 a. C.- su jabonosa receta: aceites animales y vegetales y sales alcalinas, que
utilizaban tanto para lavarse como para tratar diferentes enfermedades de la piel”
Pero lo interesante, es ver que esta causticidad sirve para devolver la pureza de “lo
blanco-leuko” a la ropa. Fue el primer Dixan de la historia: lavaba más blanco. En
Grecia ya se usó la sosa cáustica para cocer los frutos de drupa. Esta blancura de la sosa
cáustica, me reconduce a la agallología de la glándula-agalla, pues la almendra
(amygdalé) era la “drupa de leche” de la que se extraía el “azeyte de almendra”. Y es la
palabra “azeyte” la que me abre los ojos para ver que detrás de lo óleoso, está Shaytan
de los janeos. Pues el azeyte es el Asheyte o Ashaytan o Al-Shatán. Por eso la oliva, es
el fruto del demonio árabe-syrio. La oliva del óleo precisamente es la “azeytuna” del
Zeytun-Seytan-Shaytán.
Es normal, pues que tanto griegos como árabes usaran la Kaumatización para tratar las
“agallas del olivo” según el método de Yako. Pues la Kalamata griega es un ejemplo
actual. Las azeytunas son sometidas a un proceso donde primero se les hace un pequeño
corte y luego se las sumerge en un baño de agua y sosa caústica, para que transcurridos
unos días pierdan su sabor agrio.
No quisiera cerrar este capítulo sin mostrar la vinculación entre lo descrito hasta ahora
como el gozo-gloria-honor-exultación, de la “agalliasis” que luego se cristianizó en la
Anunciación del Nacimiento como “aggelía”, pero que sin embargo los griegos la
pensaron con un sentido opuesto. Los griegos, ellos, no asociaron la “agalliasis” al
Eros-de-la-vida, sino al Thánatos-de-la-muerte. Porque los griegos y luego etruscos y
romanos, entendieron esa función salvadora, no como anunciación de una vida sino
como “protección o defensa contra el enemigo en la guerra”. Y ese es el vector
semiótico por el que deberemos deslizarnos en los próximos capítulos. El término
original sería “Alego” que marca la dirección a seguir: (Alejo-Alejesis-Alejeterion), en
tanto significaría una acción de: protegerse contra, ahuyentar a, salvar de, alejar de…en
el sentido de “hacer huir” al enemigo. Por eso, no es de extrañar, que aparezca el Magno
llamado “Alej+andro” es decir, el Hombre que nos protege, el Hombre que ahuyenta al
enemigo, el Hombre que nos salva en la guerra. No es un salvador a través de la Vida
sino a través de la muerte (las Keres) de la Guerra. Y el griego héroe salvador, cuyas
Agallas son Alejos, se llamará “Akilles, el Kholérico”. Pero esto, será en el próximo
capítulo.
CAPITULO VI.
“En su función de anunciador del amanecer, para los cristianos es símbolo de la resurrección y del
retorno de Cristo en el día del juicio Final. El gallo de las veletas, o giradilla, por el lugar elevado en
que se halla es el primero que recibe la luz de la mañana, con lo cual simboliza la victoria de la luz de
Cristo sobre los poderes de las tinieblas y al mismo tiempo, recuerda el deber de la oración matutina”
El Gallo, sería el ángel anunciador del nuevo amanecer solar pero a la vez, es el animal
de agallas y con glándulas. El gallo, es el animal de la agalliasis greco-romana
entendida como Alejo. El gallo griego de Troya será luego el gallo romano de Roma y
es el llamado por los griegos como Alejo-Alejtrión-Alektrión. Pues el gallo es el único
animal que hace retroceder al león. Pues como dice Hesíodo el león es nombrado así
porque era el animal “que no huye”. Pero Esopo dice, que “el león solo huye en un solo
caso: cuando canta el gallo”.
Pero esas agallas del gallo Alejo y del Aleko, son también las agallas hebreas del
redentor. Por todo esto, los hebreos no son los cristianos ya que en este mismo sentido,
los hebreos también consideran al Salvador como gamaliel, que sería el venerado por
todo el pueblo, el honrado, el digno de honor. Pero resulta que éste, está vinculado al
camello: gamaliel-gamal-jamal. Aparece otra vez, la figura del camello vinculada a la
agalliasis-de-la-jalab-leche. Pero gamaliel es el venerado porque es fundamentalmente,
el que redime al pueblo, el que lo libera, el que lo salva del ataque del enemigo. Como
el Alejo de los greco-romanos o como el Aquiles de Troya. Y ese ser excepcional que
redime a un pueblo, literalmente redime, venga y asume la responsabilidad de sus
parientes o familiares, por eso proviene del término gaal-goel.
Ejemplos de esta terminología gaálica, en la Biblia, hay hasta noventa. Entre ellos,
cuando Jacob dice que “el ángel me redime de todo mal”. (Gn.48.16). Pero es necesario
decir que ese redimir, es referido habitualmente para liberar personas, propiedades, o
incluso deudas. Por ejemplo, cuando en (Lv 25.25): “Si tu hermano se empobrece y
vende algo de su propiedad, vendrá su pariente más cercano y rescatará lo que su
hermano haya vendido”. El familiar responsable de redimir a sus miembros del clan era
una figura clásica en la cultura hebrea, es también llamado de forma más drástica como
“redentor de sangre” o “vengador”, quién era el responsable de vengar al homicida de
su familiar.
De esta figura redentora digna de gloria y honor, surge el término gullah-gol-gaal que es
precisamente el derecho a ser redimido, incluido en la propia Ley hebrea (Lv.25.24). Y
la figura redentora de Jehová, luego se convertirá en la figura redentora que libera, que
libra, que ayuda. Alguien que salva, libera, protege como el verbo hebreo “yâsha”
define. Será en este segundo episodio, el nombrado como Yahu.shua-Yâsha-Yeshua-
Ieshua-Iesus-Jesus.
“Un día el general griego Temístocles, en el siglo V adC, conduciendo a su ejército contra los persas
hizo detener la marcha de las legiones para que observaran la riña de un par de gallos, y les dijo:
¡Mirad y aprended! Que se os contagie algo del valor que demuestran este par de caballeros
emplumados, para que la victoria sea nuestra”. Rafael Mañas, El gallo fino combatiente.
Pero dejo para otros posts el universo de lo gallináceo, pues ahora debo centrarme en la
figura del salvador griego. Lo que interesa es ahora seguir el circuito de la alké griega o
agalliasis-del-aggelos griego. Pero el alké-alkar es la fuerza de protección o la energía
vigorosa para el combate, que nos conduce a la akeliés-aklea de lo no-digno o no-
celebrado que conjuga con la serie primitiva del akallos-agallos-agalla que era lo kakos,
lo feo, lo deforme, lo no digno. Pero también nos remite al “akulos” que es la bellota de
No por ello, debemos considerar eso indigno del nervio agállico bajo la perspectiva de
la alegría de la agalliasis, pues ambos sentidos se cruzan continuamente como estamos
viendo. Pero otro ejemplo de este cortocircuito del sentido de lo agallasófico, es el
término alacritas, que provendría del alke-alek-alekritas-alakritas-alacritas-alegría.
Pero se dan, en el arte griego, numerosas imágenes de Aquiles luchando contra Heracles.
Y es como si el mismo Aquiles fuera el heredero simbólico de Heracles. Herakles el
Alkeo lucha contra Akilles el Akeo. Pero dejemos tranquilo a Herkules-Herakles, y
abordemos el personaje de Aquiles, quién es el colérico por definición.
Es necesario destacar, que los aqueos de Aquiles serán en consecuencia los “agallos” y
no es casualidad que Homero en su Ilíada capítulo XXIV, hable del Kermes (del que
hablaré más adelante) y no del Hermes.
Por otro lado y como antes he comentado, me encuentro con esta comentario de J.M.
Blazquez Martinez en “Aquiles y Paris dos héroes griegos antagónicos”, cuando dice
que: “Aquiles fue el modelo a quién imitó Alejandro Magno, quién además celebró un
ritual fúnebre en su honor, en la misma ciudad de Illion”. Esto me permite obtener una
fotografía de Aquiles como un ser simbólico que media entre el mito arcaico griego de
la figura de Heracles y la figura histórica de Alejandro el Magno. Entre Heracles y
Alejandro, estaría el nexo de continuidad encarnado en la figura de Aquiles. El vector
semiótico de este tránsito sería: Alkeo-Akilleus-Alekho.
No soy médico, pero mi intuición galénica me dice que la depresión melancólica quizás
este vinculada a algún tipo de dis-funcionalidad hepática (biliosa), que produciría
síntomas fisiológicos como la acidez de estómago o de la gola. Lo que provocaría a la
vez, una tristeza interna afectada por la placentera función biológica del alimentarse y
su impotencia ante los placeres de la gula.
“La investigación de las enfermedades hepáticas (Chiozza, 1963a, 1970a), tal como la etimología del
término melancolía (bilis negra) permitía sospechar, nos brindó acceso al esclarecimiento de las
variantes de esta enfermedad en las cuales el predominio recae sobre la amargura y el hastío
íntimamente relacionados con el letargo, la envidia y los celos coartados en su fin.” Dr. Luis
Chiozza .Capítulo IX. Entre la Nostalgia y el Anhelo.
¿Quién hay mejor personaje que Aquiles, para representar ese estado de cólera y
melancolía? Ἀχιλλεύς-Akhilleus-Achilles-Akilles-Aquiles, es el héroe de la Ilíada de
Homero, cuyo comienzo es el siguiente:
Canta, oh diosa, la cólera del Pélida Aquiles; cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y
precipitó al Hades muchas almas valerosas de héroes, a quienes hizo presa de perros y pasto de aves
cumplíase la voluntad de Zeus desde que se separaron disputando el átrida, rey de hombres, y el divino
Aquiles. Canto I, La Ilíada, Homero.
Pese a no ser un estudioso de La Ilíada, es claro ver que el tema de “lo colérico” es
central en esta obra. Y es precisamente la cólera de Aquiles, es decir la Kholé-de-
Akilleus, la que me basta y sobra para analizar el concepto de la obra que va
estrechamente ligado a la doble naturaleza, antes mencionada, de la agalliasis.
Unos interpretarán que esa cólera de Aquiles, no es en propiedad una cuestión de bilis,
sino de manía. Por ejemplo cuando se dice, que el término traducido en la primera
estrofa de Homero es el “meni” y no el “Khôlé”. Aludiendo así al aspecto más primitivo
del significado. Entendido como derivado del “manía”, que significaría un grave y
duradero estado de depresión, que le conduce al héroe abandonar el campo de batalla.
Yo coincido en lo de duradero, no así en el carácter de depresivo. Puesto que el término,
manía se acerca más a un estado indefinido de locura, de desvarío, de no saber hacia
donde dirigirse una vez finalizada la batalla, por ejemplo. Es un estado más de ausencia,
sin posible regreso, de lo real que de depresión momentánea. Yo comprendo
perfectamente el sentido de esta interpretación que pretende hacer ver una sustitución
forzada de la palabra manía por la de cólera, con el fin según ésta, de glorificar la guerra.
Es la dynamis de Aquiles, esa fuerza que se convierte en energía, ese valor que se
convierte en odio, esa gloria que se convierte en negrura. Es la nobleza del Toro que se
transforma en la furia de Ares. Pero ya es tarde para convertirse en el mismísimo
carnero, y tan sólo puede equipararse al Alektrion o Gallo, cuya cresta roja incita a la
guerra. Según el poeta Horacio, los cuatro enérgicos calificativos de Aquiles son:
impiger, iracundus, inexorabilis y hacer:
“Yo soy el Pelida, hijo celebérrimo de Tetis, cuyo valor le permitió un nombre famoso. Muchas veces yo
solo, revestido con armas fatales, puse en fuga a muchos miles de enemigos. Pero mi mayor gloria fue
enfrentarme al gran Héctor, quien, de continuo, debilitó las tropas de Argos; cayó interceptado por mí,
para hacer justicia, Pérgamo fue doblegada por mi espada. Con loas inmensas, victorioso sobrepasé los
astros, cuando al ser arrastrado por engaño morí en tierra hostil”
Pues Horacio y Plinio solo ven a un Aquiles cuya conciencia solo le ve como el glorioso.
A diferencia de Homero. Pero no seríamos justos, si no habláramos de la renuncia de
Aquiles a su cólera, pues Aquiles devuelve el cuerpo de Héctor muerto a su padre
Debemos recordar que el famoso baño de Aquiles, se produce en la laguna Estigia, todo
su cuerpo se sumerge menos el talón. Recuerda al mismo acontecimiento que Edipo,
quien es colgado de un árbol junto al río por el mismo talón. Aquiles ya de pequeño
educado por el centauro Quirón (al que le debo un post) se dice que de niño ya asustaba
a leones, (Píndaro en sus “Nemeas”). Ya se dibuja un Aquiles como el gallo (alektrión)
que asusta leones. Lo cual me hace pensar que el hecho de que el talón de Aquiles no
fuera sumergido en la aguas de la Estigia, debe considerarse no como una desgracia
para Aquiles, sino precisamente como su contrapunto a su khólera-aklea, pues sería esa
debilidad talonera lo que permite a Aquiles permanecer bajo el recuerdo glorioso en la
isla de Leuce bajo el mito de la agalliasis-kallós.
Su amistad con Patroclo, a quién organiza unos funerales llenos de gloria y que canta
Homero en su canto XXIII, donde los caballos divinos heredados por Aquiles de
Poseidón y de Peleas, han perdido la “noble gloria de tan dulce auriga”. Y es esa
khólera que le posee a Aquiles, la que provoca que éste descargue su venganza contra
Héctor, arrastrando su cuerpo moribundo atado al carro. Pero Aquiles, cede ante las
súplicas del padre de Héctor, quién le hace recordar a su propio padre, y Aquiles le
entrega el cuerpo de Héctor para darle un entierro de honor y gloria.
Observen que el final de Aquiles se sitúa en la Isla Leuce, que es también llamada isla
de las serpientes; la isla donde la madre de Aquiles, la ninfa Tetis, acude a su tumba.
Situada entre entre el Borístenes (el río Boos+ister) y el Ister (el río del útero). Junto al
Borístenes existía una laguna, quizás pueda ser en la que se sumergió a Aquiles.
Esta isla, no es casualmente llamada “la blanca” (leuce-leuka), como la leche. Y esta
situada cerca de la desembocadura del río Danubio (Istro), en el mar negro, frente a
Rumennia y Ukrania. Y junto a la simbólica Odessa. No debe extrañar que en la zona
del Quersoneso, hubo un rey del Bósforo llamado Leukon (IV adC).
Y para finalizar, es el geógrafo griego Dionisio Periegeta quien tambien alude a este
sitio glorificado que permite a Aquiles ser digno de agalliasis:
“Se decía que allí, en la isla Leuce, residen las almas de Aquiles y otros héroes, y que vagan por los
valles inhabitados de esta isla; así es como Júpiter recompensó a los hombres que se habían distinguido
por sus virtudes, gracias a que por ellas adquirieron honor eterno”
CAPITULO VII.
El enunciado de la Agallalogía es por excelencia, la Agalliasis de la Agallo. Pero vimos
que ésta se vinculaba al honor de lo hermoso (Kalós Kagathos) al honor de la gloria
(Aga-kleés) y a la gloria anunciada (Aggelía-Aggelos).
Pero ahora vamos a tratar, el Agalliasis-del-Aglaos, donde tenemos la serie de: Aglaós-
Aglaijo-Aglaié, que significan: brillo, esplendor, hermosura, fama, honor o lo ilustre
(del lustro). Junto a esta serie debemos escoger el término “Agallomai” que expresa
todo aquello en lo que uno se alegra, o se llena de júbilo. Precisamente una de la Kárites
esposa de Ephestos se llama Aglaja-Aglaia, la personificada por los rayos brillantes de
la aurora. Lo que nos da cuenta del origen femenino de la aglaós.
“Cuando el Padre que lo había engendrado comprendió que se movía y vivía, este Mundo, imagen
(agalma) nacida de los dioses eternos, se alegró y, en su alegría, reflexionó sobre la manera como lo
haría más semejante al modelo paradigma”.
Pero sigamos con lo nuestro…es una physis agalmática, es decir que alude a la madre
Agalmatio o Agallmater. La physis es la “Madre Agalla”. Y la madre Agalla, es la diosa
matriz, o DeusMeter o Démeter, la madre de las cosechas. Pero es también la Meteor, la
madre del meteorito. La madre agalmatia, son las madres de la leche: Galathea, Cybeles,
Isis, Hera, Io. Como ya vimos.
“la actitud y expresión de sus ojos y boca, parecen que vaya a hablar”. Ese parecer que habla, ya nos
da el sentido de la estatura u objeto de glorificación de un Dios, de tal que parece participar de la
esencia divina. Sería una representación que simula ser el modelo. Pero Filóstrato sigue relatando: “al
incidir sobre la estatua los rayos, y esto sucedió a la salida del Sol, no pudieron contener su asombro,
pues nada más incidir el rayo sobre la boca produjo un sonido y pareció que sus ojos se ponían
brillantes, como los de los que suelen tomar el sol. Dicen que comprendieron entonces porque parece
que está levantándose hacia el sol, como los que se alzan para adorar un poder superior”.
“La luz que se utiliza en Occidente es una luz solar natural que ilumina unas partes, deja en
penumbra otras y provoca sombras. La luz cenital, la luz que viene de arriba abajo. La luz focal, muy
utilizada por los pintores tenebristas, ilumina las figuras desde un lado, como un foco que provoca
fuertes contrastes dejando el resto del cuadro muy oscuro. En el icono es la luz interior (Luz Tabórica,
de la Transfiguración). Se trata de una luz que tiene que ver poco con la realidad. La irradia la propia
imagen desde su interior. Esta forma de iluminación nace como consecuencia de la filosofía hesicasta
que, traducida a la plástica del icono, y según palabras de Teófanes el Griego: debe traspasar las
carnaciones y los tejidos con su fuego purificador”
Por eso, el eikón pictórico, es rescatado por los griegos de esa palidez vital incapaz de
generar júbilo. Por eso, los griegos arcaicos (Hesíodo) veneran el color carne. Pues éste,
es el único pigmento natural que puede devolver al eikón cierta potencia de agalliasis.
Hasta el mismísimo Platón habla acerca de esto:
“Platón, La república 501,a. Habla de que el buen pintor sabe elaborar el color carne o color
carnación que asemeja perfectamente el color de la piel o de la carne del hombre. Crátilo 424,e.
Consiguiendo un color andreikelón comparable solo a los theoeikelón de Homero que es aquella
porción de divinidad que existe en ciertos hombres.”
“¿acaso la pintura, a la que aludíamos hace un instante, se habría compuesto semejante a la realidad,
si los pigmentos con los que se componen las pinturas no fueran semejantes por naturaleza a aquello
que imita el grabado? ¿No es imposible?.... ¿Por consiguiente tampoco los nombres serían semejantes
a nada, si aquello de lo que se componen no tuviera, en principio, una cierta semejanza con aquello de
lo que los nombres son imitación?”
“Antes al contrario, puede que no haya que reproducir absolutamente todo lo imitado, tal cual es, si
queremos que sea una imagen. Mira si tiene algún sentido lo que digo: ¿es que habría dos objetos tales
como Crátilo y la imagen de Crátilo, si un dios reprodujera como un pintor no sólo tu color y forma,
sino que formara todas las entrañas tal como son las tuyas, y reprodujera tu blandura y color y les
infundiera movi-miento, alma y pensamiento como los que tú tienes? En una palabra, si pusiera a tu
lado un duplicado exacto de todo lo que tú tienes, ¿habría entonces un Crátilo y una imagen de Crátilo
o dos Crátilos?.... ¿No ves, entonces, amigo mío, que hay que buscar en la imagen una exactitud
distinta de las que señalábamos ahora mismo?,¿No te percatas de lo mucho que les falta a las
imágenes para tener lo mismo que aquello de lo que son imágenes?”
En este sentido, a los eikones les falta mucho para tener lo mismo que aquello de lo que
son imágenes. En cambio, los agalma son simulacros de aquello que representan: la
Pero este agalma, como simulacro simulador de la divinidad, choca frontalmente con el
concepto de agalma que Lacan encontró en su análisis del diálogo de Sócrates con
Alcibíades. Por cierto, Alcibíades es el Alki-alké biós (el de vida valerosa) hecho
significativo puesto que está hablando de un objeto agalmático, que proporciona un
estado de agalliasis.
Fíjense que Alcibíades compara a Sócrates con una “una caja sin adornos, que encierra
en su interior un tesoro agalmático”. De donde, es precisamente el agalma un “sin
adornos” pues el adorno ya es representación. De tal forma, que el agalma es un adorno
que simula ser lo que adorna. Y en tanto, lo consigue deja de ser adorno para ser la
misma divinidad.
Estoy de acuerdo entonces, con Lacan, que Sócrates para Alcibíades es la misma
divinidad. Pero mis desavenencias con Lacan, vienen cuando éste se embala y dice que
este agalma que es el propio Sócrates, es tal que se convierte en un “objeto sin
equivalencia con otros”, es lo que Lacan llamará luego “objeto parcial”. Y aquí es
cuando Lacan, terriblemente para él, es fagocitado por el estructuralismo.
El objeto como agalma, sería según Lacan, el objeto sin intercambio posible. El objeto
que escapa a la ley del intercambio. Si nos acordamos del libro de Baudrillard (El
intercambio simbólico y la muerte) comprenderemos muy bien que consecuencias tiene
pensar el objeto como aquello no intercambiable. Entonces, el objeto no representa a
nada, es decir que se convierte en simulador. Ya no representa a ningún referente, y por
tanto solo puede ser reproducido. Pero es reproducido tomando la alta velocidad de
circulación a través de un espacio de sentido que ha perdido la referencia de lo real. El
simulacro escapa a la fuerza centrípeta de lo real. Para Lacan, un universo agalmático
no sería como el mundo del simulacro de Baudrillard.
Porque bajo la visión de Baudrillard, el dinero en tanto agalma, sería un signo que solo
puede ser reproducido pero que no puede ya ser correspondido con ninguna mercancía.
El problema de la centrifugación del sentido o línea de fuga deleuziana, comienza
cuando un signo puede ser intercambiado indefinidamente por otro objeto, entonces
llega un límite o umbral tal de velocidad de intercambio, cuando (como diría Mc
Luhann) se invierte el sentido del proceso, y en este caso, el signo ya no solamente, no
puede ser intercambiado por nada sino que no hay nada que intercambiar por medio de
la ley de equivalencia. Sino que tan solo hay flujos que se rigen por la ley del diferencial.
Esto me viene de perlas para distinguir y distanciarme de Lacan, pues confirma la idea
que trato de expresar. Es decir, que Lacan piensa el objeto-de-agalma como un “objeto
fetiche”. Pero existen dos maneras de pensar lo que escapa al intercambio: A.-como
objeto que no tiene valor, porque su precio es ínfimo y B.- como objeto que no tiene
precio, porque su precio es desorbitado. Ambas son dos maneras en la que un objeto “no
Eso es exactamente, creo, lo que Lacan piensa cuando habla de “objeto agalmático”.
Pero esta visión del objeto fetiche o agalma, es para Lacan (objeto a) y Deleuze
(palabra-valija) muy parecida, no así para Baudrillard. Pues Baudrillard, cuando habla
de objeto-simulacro, está en otra lógica, que no es la del estructuralismo. El objeto
fetiche de Lacan, es o actúa o funciona como la “palabra-valija” en el primerizo
Deleuze de La lógica del Sentido. Y eso, es un puro y duro funcionamiento de la
estructura como espacio de repetición. Pero Baudrillard, no!. Él habla de otra cosa.
Baudrillard, habla de otra cosa, sí. Baudrillard, se da cuenta de que los objetos fantasma,
las palabras-valija, los phalos lacanianos, todo eso… se han hecho pasar ahora, por lo
real. De esta forma lo simbólico simula ser lo real. Y el espacio de repetición pasa a ser
ahora, un espacio de representación: eso es el verdadero simulacro. Ese es el acto del
esquizoanálisis, donde el esquizofrénico toma las palabras como cosas y las cosas como
palabras. Las palabras suben a la superficie simulando ser cuerpos y hunden a las cosas
produciéndose un nuevo sentido, que no es el de la paradoja, que ya no es el de las
palabras-valija del estructuralismo.
Desde mi humilde punto de vista pienso que, a Lacan le confunde la noche del
estructuralismo. Porque Lacan confunde el concepto de “agalma” con el concepto de
“eidolon”. El eidolon sí que sería el objeto lacaniano en tanto signo que sin referente
divino que representar, circula a un lado y a otro del sentido. En el objeto-eidolón no
vive lo divino, puesto que lo divino nunca se manifiesta en el eidolón. Aunquel eidolón
sí es un objeto-fetiche. El eidolón es la casilla vacía y el elemento supernumerario. Pero
el agalma, no!. Al ediolón, no se le hacen ofrendas, al agalmaloin sí. Pero esas ofrendas
no son intercambios, son “propiciamientos” de devenires y no “apropiamientos” de
cosas. Uno ofrenda al agalma, no para apropiarse de un objeto intercambiado, sino para
“propiciarse” un devenir feliz.
Habría entonces que clarificar este entuerto lacaniano sobre el concepto de agalma.
Podríase decir que hay cuatro tipos de signos, o espacialidades semióticas donde incluir
los agalma: 1.- los symbolos 2.-los diabolos 3.-los agalma 4.-los oráculum latinos (yo
diría apollos, puesto que el oráculo de Delphos era el paradigma) que yo vincularía al
concepto de “enunciado en tercera persona” o “agenciamiento de enunciación” o “verbo
en infinitivo” en la línea deleuziana. Cuando lo divino habla en una tercera persona, o
en un verbo en infinitivo y ese enunciado afecta a los cuerpos que constituyen una
multiplicidad de singularidades.
La República, “La música es el arte de educar por excelencia, pues se insinúa en el alma por medio de
los sonidos y la forma en la virtud. La falta de gusto por la música es señal de un corazón mal formado,
así como las cualidades contrarias son la imagen y la expresión del alma llena de sabiduría y de
bondad”.
C.- Agalma (de lo divino), simulación y no representación que produce una “comunión”
entre sujeto observador y objeto adorado o sentido. En este sentido el objeto/acto
sagrado de la comunión cristiana buscaría precisamente el clímax del sentido de lo que
Platón exigía de una buena copia: su participación en el ser del Modelo. Pero no sólo
eso, sino que además la Copia se come al Modelo. En este mismo sentido, la Agalma
cristiana sería el objeto-simulacro de la comunión: la hostia consagrada. El objeto-
agalma es en tanto simulacro, un cuerpo ya no signo que contiene la divinidad, pero a la
vez es algo más. Es un enunciado oracular que afecta a los pueblos. Por ejemplo, toda
agalmática inherente al mito del Grial es un agalma. La reminiscencia era el camino de
la memoria y la encarnación o en este caso sustancialización-simulación es el camino
inverso. Del mismo modo, que el signo se transforma en cosa en el lenguaje del
esquizofrénico, igualmente la estructura del estructuralismo simulará ser un espacio de
representación en el esquizoanálisis.
No sería justo olvidar, que el concepto de imago latina, se acerca más a la agalma griega
que al eikón griego. Pues la imago, aún contenía algo de misterioso o brillante, de
energía divina, en este caso de último hálito que se desprendía del difunto: “el imago
romano era la huella de cera que sacaba un ministro del rostro de los difuntos
importantes”.
Del mismo modo que estuve enfrentado a Lacan, estaré del lado de Debord cuando este
comenta que la sociedad del espectáculo está dominada por un universo de imágenes
sensibles, que han sacudido del horizonte semiótico las antiguas mercancías-fetiches. En
este sentido, esas imágenes sensibles son simulacros o objetos agalmáticos. Para
ridiculizarlo todo un poco, se diría que ya no son objetos-fantasma sino objetos-matrix.
El fantasma es una imagen sin cuerpo, y el drácula es un cuerpo sin imagen en el espejo.
Pero el agalma es algo más: es un espejismo visto por un hombre invisible.
Para Lacan, el phalo es un objeto agalmático. Pero como he intentado describir aquí,
está claro que para mí el phalo es un doble objeto: eikon/iedolón, es como la palibra-
valija de toda estructura paradójica. Es un objeto repartido en dos series: una serie
exceso y otra serie defecto. Mientras que el agalmatio, es algo más complejo, como ya
hemos visto. Forma parte de otra lógica. El agalma no es una cuestión del psicoanálisis
sino del esquizoanálisis. El agalma como ya hemos visto es una cuestión oracular, es
decir de “oir voces”. En la lógica del agalma, el goce o el júbilo no está ausente como el
deseo freudiano, sino que está presente desde el principio como “inconsciente creador”.
En la situación de agalliasis producida por el agalma no hay fallas, no hay ausencias, no
hay carencia, sino todo lo contrario.
CAPITULO VIII.
Si nos acordamos de la Kausis-de-lo-kaustico, que aparecía como un rasgo esencial de
los seraphines-keraphines-keruphines, debemos pues recoger este concepto y vincularlo
esta vez al nombre de Kaysis. Pues el Kausis-Kaysis dará lugar a un topónimo conocido
por ustedes. Se trata del término Kaysikos-Kysikos-Kyzikos. Siendo este término,
escrito en los libros de historia bajo el inocente nombre de Cyzicus.
Pero es Mysia-Misia, la
zona donde se encontraba también la ciudad de Sozopol y la de Parion. Debemos
subrayar que toda esta zona fue una tierra de influencia hitita, como puede observarse
en el grabado del auriga del siglo VI adC. Pero lo que no se ha dicho todavía sobre
Cyzicus es que en realidad el nombre proviene de C+Yzicus, que nos retorna al nombre
Podríamos aventurar que la ciudad significaba algo así como “el Kytos de Yako” o el
“Yako de Kytos”, pero ¿como llamaron a ese Yaco-Yako de Kytos?. Mi teoría es que le
llamaron muchos, y entre ellos los griegos, con el nombre de Abaris-Abraxis.
« Dans la mythologie grecque, Abaris (en grec ancien Αβάρις / Abáris) est le nom d'un habitant de
Cyzique. Il est tué par Jason lors du massacre de Cyzique perpétré par les argonautes »
Sabemos por otro lado, que Cyzicus-Cyzicum-Cyzic, fue llamada por los musulmanes
Bal Kiz o Baal Kyz. Esto sería como decir que era la ciudad del Dios Kyz, o del Dios
Kys-Kysis-Kaysis. Entonces esta claro, que en árabe era la ciudad caústica. Que es lo
mismo que decir que era la ciudad de Ammón-caústico-de Siwa-Sosa.
Como ven, otra vez nos encontramos en un punto de convergencia de dos series: la
kaústica/seraphinica y la yákica/ammónica. Tendríamos entonces, que el “Abaris de
Kyzikós” sería en realidad el “Kaysis Yakos” que contraído da lugar al nombre de la
ciudad de Kyzikós. Cuyo significado sería: “Yakos de Kaysis”, que significa “Yaco
abrasador”. Es decir el “Yako Abraxis” o “Yaco Abaris”. Por eso mi primitiva intuición
sobre la abrasión de Abraxis como Seraphin era cierta, al menos en Mysia. Pero ¿quién
es Abraxis? Y ¿qué tiene todo esto que ver con la agallalogía?
Quién es Abraxis, es uno de los misterios más bien guardados por la historia. No
obstante voy a intentar abrir nuevas vías de acceso a este ser mitológico para, quién sabe
luego, alguien pueda continuarlas. Lo mejor será que les presente la iconografía de este
divino animal extraordinario:
semejando los dos anzuelos del ancla, las dos piernas con forma de sierpe.
Pienso seriamente en la tríada i-a-w, cuya combinación me da a pensar en que El
Abaris-Abraxis es un símbolo de una tríada.
Por ello, Yako se manifiesta para algunas culturas no como Carnero Armónico sino
como un “Gallo”. En la mayoría de imágenes de Abraxis, éste aparece como ser con
cabeza de gallo, tronco de humano y piernas que son
Según Heraclides, a finales del siglo VII a. c., el adivino y sanador Abaris acababa de regresar de
Hiperborea, una tierra mítica identificada como el paraíso de Apolo, cuando hallo a Pitagoras en la
ciudad de Olimpia, de pie ante el publico y mostrando desnudo su celebre muslo de oro. Esta extremidad
dorada deslumbro a Arabis, pues el oro estaba asociado al dios solar Apolo, y quedo al instante
convencido de que Pitagoras era una reencarnación de esta divinidad. Entonces, en señal de sumision a
su sabiduría, Abaris entrego al matemático una flecha dorada que había traído de Hiperbórea -
probablemente fuera su báculo o vara mágica-. Entonces, y a cambio de este reconocimiento, Pitagoras
le enseño la adivinación (prognosis) mediante los números; en palabras de Heraclides: " la forma mas
pura de predicción" saludos Atenienses.
Platón, en el Cármides : “el que vuela sobre la “flecha”, “sin tomar aliento”. Abaris es
también llamado “Aerobates” o “el que vuela sobre la “flecha”, según Heródoto. El
concepto de flecha, está vinculado al concepto de Yako. La flecha en griego es “io-iao”,
de donde surge el Iaw del Iakjo-Yaco. Pero debemos detenernos en el significado de io,
ya que no se trata de una flecha cualquiera sino de una “punta de flecha con toxina” es
decir envenenada. Y son precisamente esas dos letras “i+w” o “i+a” las dos letras que
aparecen sobre el escudo que porta Abraxis, en las numerosas imágenes que tenemos de
él.
Fíjense que la ia-flecha se convierte en lanza, a través del verbo ballos, resulta entonces
la iaballos-iabalina-jabalina. Pero si somos más perspicaces, el grito de iakj, deriva en la
voz “iakulum”. Siendo el grito del lanzamiento de la jabalina, un grito eyaculatorio.
Solo les diré, que en el alejado Himalaya, un pueblo llamado gondi tiene un símbolo
llamado “persa-pen” que está formado por dos elementos:
a.- la punta de lanza/flecha, que representa al hijo
b.- una especie de matamoscas, que representa a la madre
Lo sorprendente, es que el matamoscas está hecho con el pelo de la cola de una animal
llamado “yak”. Que es lo más parecido a un tauro-uro que vive entre India-Pakistan-
Tibet-Nepal. Y lo más curioso, es que en árabe existe el término “baraça” que significa
embarazo y también “cuerda hecha de pelos de un animal”. Por otro lado, el yacedor es
el que yace con los rebaños por la noche (como Pan), la yacija es el lecho o cama, yacer
es tener trato carnal, yagua es la hoja de palma-palmera y para rematar la jugada: en
céltico la raíz barr-baraço significaría algo como penacho-copa de arbol-cepillo-escoba.
Por eso, está vinculada desde la más primitiva antigüedad mitológica al concepto de
Alma-pneuma. Pues como bien se dice, el viaje chamánico sentado en una flecha de
fuego, “es el rapto del chamán por un viento o aliento divino”. El aliento y el tema de
“Lo exhalado” remite a un concepto que ya he comentado alguna vez, que es el del
alma-pneumática, pero que aquí no he explicado lo suficiente. Decir solamente, que la
vida bajo el pneuma, nos conduce al alma como aliento y la acción de soplo. Como las
palabras-soplo de Artaud que proviene de la misma etimología del término espíritu en
tanto es una “in-spirare” o inspiración spirituale. Qué es el espíritu cristiano sino una
lengua de fuego abárica. Que es la anunciación sino un estado de agalliasis. Qué es el
profecía, sino un esquizo-enunciado. Es una técnica de ingeniería metafísica sobre lo
aéreo y el aire como principio fundamental de los cuerpos. Ya sean hombres o
clepsidras.
En esta tradición, del Abaris se dice que recibió un don de un Aphollo hiperbóreo: una
flecha voladora sobra la que Abaris podía desplazarse. Esto me recuerda a la alfombra
voladora y los cuentos del abracadabra. Pero Platón recuerda que es Abaris era también
el que dominaba el arte del encantamiento. Y este otro concepto de Abaris, lo podemos
vincular al hecho semiótico que la flecha “iaw” puede convertirse en el término “awi-
awen”, que significa precisamente, un estado de agalliasis que conduce al don oracular
o estado profético de lo agalmático: un cierto estado de brillantez lumínica que se
apodera del ser agalmático a través de un enunciado profético.
Como se dice en “Red Druídica 2003-2006”, el personaje de druida toma el camino del
“acceso a la Awen”. Bajo mi punto de vista, es en este punto donde la cultura celta-
kella-keltoi, converge con la cultura griega a través del vocablo Awen-Awi-iaw y de la
figura simbólica de la agalliasis-del-Abaris. Según se dice, este estado de Awen “es el
estado de éxtasis en el mundo celta”. Tengo la intuición de que este estado de éxtasis
está íntimamente ligado a la voz dionisíaca del famos “iakjós!”. En cierto modo, ese
grito yáquico vendría a significar más tardíamente como “Ek-stasis”.
Se habla de que en el mundo celta esta estado de éxtasis está asociado al término Awen
y éste se identifica con el druida pero a la vez con la adoración de la diosa llamada
Bride-Brigid-Brigantia, que significaría “la brillante”. Esto me recuerda al brillo de la
agalma que estaba enlazada con la diosa madre láctea. Quizás en este mismo sentido, la
Brigit es una derivación de la agalliasis-de-Galathea. Pues además leo que se la
relaciona directamente con la llamada diosa Matronae (matrona) o Diosa mater que era
a la vez, como vimos, la diosa meter (uterina) llamada en Grecia Déometer-Demeter.
Pero sigo leyendo y me encuentro con que efectivamente, detrás de ello se encuentra
otra vez la diosa-de-la-gala-leche:
“por una parte, a Brigit, se le asocia con la Gran Vaca, representada como en el caso de La Ensalzada
en una vaca blanca; la vaca, como animal, ha sido símbolo de la Gran Madre en diferentes panteones y
mitologías; desde la egipcia Hathor, diosa vaca del cielo y la fertilidad, y en asociación con el disco
solar se convierte en Isis o Audhumla , la vaca primigenia de la mitología nórdica, diosa de la creación
nórdico”
Otro hecho simbólico significativo que une el seraphínico que abrasa de la sosa caústica
de Siwa y el Abaris-chamánico celta es el hecho de las llamas de fuego que envuelven a
esa flecha viajera. Si nos fijamos en los iconos sobre Abaris-Abraxis, podemos entender
cómo este personaje montado en su flecha, estaba rodeados de llamas de fuego. Si
Abaris-Abraxis tenía cabeza y cuello de gallo , que me dicen ¿de las piernas como
serpientes?
“El adjetivo sârâf aparece como "ardientes" en Nm. 21:6, donde se describen las serpientes que
invadieron el campamento de los israelitas en el desierto. En el v 8 la "serpiente" que hizo Moisés se
llama sârâf, la misma palabra que en Is. 14:29 y 30:6 se traduce por "serpiente voladora" o "que
vuela".”
Por último, fíjense lo que puede hacerse con el lenguaje, la agalla que proviene del latín
galla-galleus-gallea, en su cuarto significado designa al testículo. Y por otro lado
tendríamos lo siguiente:
1.- ischor-iskor-iskorpios= escorpión
2.- orchis-orkis-orquis=testículo
3.-chrisor-chrisaor-krisaor=el elegido, el rey, el aúreo
Y ahora pensarán…este tío no está cuerdo. Y posiblemente tengan razón..
Pero yo, les preguntaría ¿no definen estos tres elementos el rito de Mythra? Donde el
escorpión se clavaba en los testículos del toro…
En el próximo capítulo seguíré hablando de Abraxis como Alektrion
CAPITULO IX.
1.-ABRAXIS Y ARIES
Abraxis es el ser que aparece con dos serpientes por piernas. Y con la cabeza del gallo
de pelea. Entonces pienso en el “gallo” griego que es Alektrion. Sí eso es, “Alektrión”
es el concepto que transforma el Ares-cabrío en gallo-Abraxas.
Lo sorprendente es que la ciudad de Abraxis era Kyzicos-Cyzic que pudo dar lugar a
Kykic-Kukoc-“Kokoras” que es gallo en griego como el primitivo Alektrion. Siendo el
nombre del gallo en otros idiomas: kokoch-Kakas-Kugot-Cock
Ahora pensemos en la griega “olla” donde se cocina. Y esta se llama “Elea” de Eleusis.
La olla donde se cocina está vinculada al rito eleusino de Dioniso-Yako. Pero ¿qué se
cocina en esta olla de Eleusis? Fundamentalmente se cocinará el Kókkos, que es el
grano o la semilla. De tal raíz proceden los términos bacterianos como diplococo,
Por eso nosotros heredamos, el arte de la cocina, llamada Coqu-, Cocu- Coc-, como el
gallo de Abraxis y como el grano cocinado en la olla de Eleusis. Y es así, porque los
primeros que cocinaban en la olla eleusina fueron, no cocineros sino hechizores o
chamanes, que conocían los secretos de los granos o semillas de las plantas. El cultivo
de esas plantas iba relacionado con el cocinado de los granos bacterianos, que fueron
llamados semillas mágicas o granos de coc. Por eso, todo lo relacionado con el cocinar
aún se llama: cook, cooker, cuisine, Kutchen-Kitchen…
Ahora les pido que tengan fe en mí. Recuerden el osasis-de-yako llamado Siwa que
significaba en árabe “sosa”. La sosa de la Kauisis o cáustica, la que quemaba del
seraphin-saraf(serpentino) hebreo. Y ahora busquemos otro nombre dado por los árabes
a la “sosa”, distinto del egipcio Siwa. Y nos encontraremos con el término mágico:
“Algali”.
“Los álcalis (del árabe: Al-Qaly) son cenizas, óxidos, hidróxidos y carbonatos de los
metales alcalinos. Actúan como bases fuertes y son muy hidrosolubles. Aparte encaran,
salado. De tacto jabonoso, pueden ser lo bastante corrosivos como para quemar la piel,
al igual que los ácidos fuertes”
“(Bioquím.) Alcaloide principal de las hojas del árbol de la coca (Erythroxylon coca)”
En otro post, hablaré del ambar como mineral eléctrico del alektrion. Pero ahora lo que
interesa es la karotina, que es nombrada en la Bíblia, donde ya se expresa esa fuerza
regeneradora o vigorosa de fuerza o de alké, de esta sustancia, como sucedía con la coca
del aymara:
"Dame de eso rojo que tienes en tu plato, pues estoy muy cansado, al venderle sus
derechos de progenitura."Génesis -25: 29-34.
Si seguimos el camino del rojo, obtenemos un término que nos da la clave para
comprender el sentido de la coca-del-Cok. Y es el término griego de “Kokkos” que
hemos visto antes como semilla, ahora debemos considerarlo en tanto designa a una
“baya”. Una baya de color rojo, por supuesto. Permítanme que me emocione, pues el
kokkos da lugar al kókkyx, que es lo que luego los médicos llamarán cóccix-cócsis
(hueso del coxis). Pero déjenme que me seque las lágrimas de la emoción. Pués el
kókkyx, es realmente un “cuco” o lo que en catalán llamaríamos “cuc-cucafera”. Es
decir, un gusanillo. Tanto el hombre como el gusano, son animales que no tienen “cola”.
”en el mundo infantil, coco es cualquier gusanillo o insecto del que nada se conoce, y
es un insecto-gusano, como lo es la luciérnaga —a la que también se denomina
cocolumbrero—, así como cuco es una oruga de cierta mariposa; y de aquí es probable
que surja dicha asociación con lo fantasmal, pues la creencia popular era que lo
diabólico y maléfico habitualmente se ocultaba en los gusanos y seres reptantes de todo
tipo y condición. Coco, entonces, es también un fantasma al que se imagina para
Pero lo interesante, es ¿de dónde sale el Coco?, ¿no se lo han preguntado nunca? Se dice:
Niño, que vendrá el Coco, ¡cuidado!. Entonces, ya sabemos que el Coco siempre está
viniendo hacia el niño, pero no sabemos de dónde diablos viene. Eso es, lo que nunca he
tenido la inocencia de preguntarme hasta ahora, cerca ya de los cuarenta. Nunca es tarde
para preguntar, me consuelo yo mismo.
El Coco-Koko-Oruga-Gusano,
proviene precisamente de la Kókkos-baya-semilla. Está chupado, niño. El coco es el
gusano que viene de los cocos-bayas-agallas de los arboles o plantas. El coco es el
agente activo de la physis que precisamente produce huevos incubados en las ramas de
los vegetales para que luego nazcan esas excrecencias llamadas tradicionalmente agallas,
que son frutos esphéricos a modo de bolas-cocos. El cocos puede ser la cochinilla
(coccum) o cualquier gusanito entre los frutos. Me entero de que los pescadores quienes
usan de cebo a los gusanos, también llaman a un determinado sedal como “hilo de coco”,
es decir hilo de gusano de seda. Ahora los científicos, llaman a ese insecto que funciona
como un ente parásito de los árboles: “coccus ilicis”. El coccus ilicis, es también
llamado “granum o coccum”. Es decir, el coco es gusano y grano. Es agalla y semilla.
Es parásito y fruto.
Del coco como un ser maligno que asusta a los niños y que los mayores sabían que en
realidad se trataba de un pequeño gusano que salía de la agalla del roble, pasaremos al
coco de la palmera. El coco palmerero del género Thrinax, que lo más seguro provenga
del Ery+thrinax. Por su semejanza a las bolas redondas agállicas del Quercus, se
etiqueta etimológicamente como “Coccothrinax”, del Coccos-Kokkos griego y del
Thrinax por sus frutos parecidos a bayas. Se dice que:
El rojo del mercurio, toma forma de planeta rojo como es Marte, que está vinculado a
Ares, el macho cabrío y no el gallo-Arbaxis. Puesto que Mercurio es el planeta veloz, el
que se traslada velozmente como Abraxis sobre su flecha. Pero recuerden que Ares y el
Gallo, eran compañeros. Y los dos según el mito griego tuvieron que emigrar a Tracia,
dicen algunos, yo creo que a Mysia, pero de todas formas a la zona limítrofe con lo
hiperbóreo. Puesto que los dos son la doble manifestación de la misma divinidad, como
veremos más profundamente en otro capítulo.
El mismo Plinio el Viejo, en L.IX-141, de H.Natural, nos habla de que “la grana de
Galacia (Asia menor) ,.., que es una baya roja o la de cerca de Emeretia, en Lusitania,
son las de más fama”. Y nos lo dice justo después de haber comentado que en el
proceso de los tintes, existen dos procesos de tintura: la del cochinil y la de los sirios de
Tyros.
No me extrañaría nada que Krimea-Crimea proviniera de esta raíz CRM del Kermes-
Carmin. Es en zonas eslavas o rusas, donde aún persiste el nombre de Cruminu o
Cremny para designar a la Iglesia como lugar de adoración.
Y es justo esto, que me hace pensar en nuestra iglesia occidental: la católica. Es en el
flamenco que existe una palabra llamada “Kirmessi” de la cual derivará la fiesta
francesa llamada Kermesse. Pero lo incríeíble es que la Kirmessi es descomponible en
Kir-messi. ¿Y saben ustedes que significa eso?
La kirmessi es literalmente: la “misa del Kermes”. Es decir: ¡la Misa del Gallo!
“El Papa Sixto III, introdujo en Roma, la costumbre de celebrar en Navidad una vigilia
nocturna, a medianoche, "mox ut gallus cantaverit", “en seguida de cantar el gallo”, en
un pequeño oratorio, llamado "ad praesepium", "ante el pesebre", situado detrás del
altar mayor. Terminada la misa, en la cual sólo comulgaba el Papa, presidía el
solemne oficio de la noche en la Basílica de San Pedro. La celebración Eucarística de
esta Noche Santa, comienza con una invitación instante y urgente a la alegría:
«Alegrémonos todos en el Señor, porque nuestro Salvador ha nacido en el mundo».
La Misa del Gallo se celebra en la medianoche de Navidad, algunos dicen que debe su
nombre a que un gallo debió de ser el primero en presenciar el nacimiento de Jesús y
posteriormente se encargó de anunciarlo. La misa del Gallo, es la misa celebrada en
honor a Alektrión, y en deferencia al diabólico ser llamado Abraxis. Así de paradójica
es la tradición y la cultura del hombre es una retaíla de ironías sembradas a lo largo del
camino de la historia.
“versa sobre un rabí que dotó a una pseudo-estatua de vida escribiendo en su frente (o
“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz
aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Gén, 2:7)
“Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él
comieres, ciertamente morirás.” (Gén, 2:16-17)
“Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que
comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el
mal.” (Gén, 3:4-5)
Esto es estimulante pues induce a pensar que el árbol podía haber sido un Roble, por
ejemplo y no un manzano. Y que el fruto prohibido fuera un fruto de agalla cuyo gusano
rojizo generara una sustancia que produciría un estado alterado de conciencia que
finalizaría con una sensación de “narkótikos” (de sueño) en la primera pareja.