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Los lderes efectivos deben elegir las tcticas correctas para cumplir su misin.
Sigue estas guas y motiva a tus empleados a ser exitosos.
Aprendes ciertas cosas por medio del entrenamiento para ser un miembro de la
Armada de los EE.UU. Aprendes a enfocarte, perseverancia, la naturaleza
efmera del dolor, pero sobre todo, a convocar la ltima gota de inspiracin
para aguantar el da.
Los lderes efectivos deben elegir la tctica correcta para la misin adecuada
sin importar si es en una sala de juntas o en un campo de batalla. Inspirar a
otros puede ser de diferentes formas. Aqu hay nueve guas de liderazgo para
hacerlo:
1. Enfcate en las relaciones. Una de las primeras frases que escuch al entrar
fue A nadie le importa qu tanto sabes, hasta que saben lo mucho que te
importa. Al pensar en mi carrera de operaciones especiales, los miembros de
la Armada nunca lograron una misin sin el apoyo de las agencias del gobierno
o las contrapartes.
Todo tena que ver con el networking, era sobre a quin conocas (como todo
en el mundo).
2. Deja el ego atrs. Si de verdad quieres influenciar a la gente, deja que tus
acciones hablen por s mismas. Es un adagio atemporal que a la fecha se
mantiene real, pero si eres tan bueno en algo, entonces no necesitas decirle a
nadie lo que ya sepa.
3. Identifica el ganar. Ya sabes lo que se siente ganar, todo lo que tienes que
hacer es dar unas cuantas vueltas para llegar ah. Para descubrir el mximo
potencial y minimizar el esfuerzo gastado, identifica exactamente lo que
persigues y asegrate de que tu gente lo haga tambin.
4. Usa talento de gran poder. Del otro lado del mar, haba veces donde
emplebamos a cierta cantidad de operadores porque esa era la misin. Una
vez que reduzcas el estado final del deseo, trabaja al revs para identificar a
qu lugar pertenece cada quien. Si surgen los mismos nombres una y otra vez,
es tiempo de considerar una planificacin de la sucesin.
5. Libralos. Abre los reinos y deja que la necesidad humana por la autonoma
y la relevancia florezca. La gente quiere hacer las cosas bien, pero lo que a
menudo ahoga la oportunidad es el proceso. Daniel Pink, en su gran libro
Drive, le llama el motivo con propsito. En lugar de eso, dale direccin a la
gente, una lnea de tiempo y la autoridad para actuar.