Sunteți pe pagina 1din 2

SANCHEZ T JC

Importancia para un profesionista de la cultura de la información.

La cultura de la información ha venido transformando el mercado laboral, de


este modo el profesionista se encuentra inmerso en un proceso de
competitividad que le “obliga” a adaptarse más rápido. Así surge la economía
del conocimiento que nos ha llevado a la necesitad de que existan diferentes
clasificaciones y formas de administrar tanta información que se va generando
en los centros de investigación y especialmente en las universidades. El
objetivo de este resumen es analizar la economía de la información como una
cultura que beneficia al profesionista del siglo XXI.

La cultura de la información es el proceso mediante el cual la sociedad se


encuentra dentro del avance científico basado en el uso de la tecnología y el
manejo de la información, mediante la cual los individuos tienen que tener
acceso a la información y ésta se encuentra clasificada de diferentes maneras.

Simon Marginson (2009) encontró que:

El uso de las clasificaciones institucionales como parte de un sistema de


comparación entre las diferentes áreas del conocimiento abre el camino a las
comparaciones plural en lugar de un ranking global único independientemente
de la misión. Instituciones deben definir la misión y / o perfil de actividad que
les va a permitir el desarrollo de la economía del conocimiento. (p.46)

Esto permite mayor precisión, las comparaciones de menos de la


homogeneización y mejor identifica a la distribución mundial de la capacidad
en el k-economía. Y el profesionista ha encontrado la necesidad de clasificar su
información para que pueda desempeñarse de manera más eficiente en la
economía del conocimiento.

La cultura de la información es vital para que los profesionistas puedan aportar


al nuevo paradigma que se vive en este siglo XXI, pero para que esto ocurra es
necesario tener un orden en la información que encontramos.

Hasta el momento no existe una única clasificación global, pero algunos de los
bloques de construcción se están poniendo en lugar. Los Estados Unidos usan
la clasificación de Carnegie. China ha desarrollado las clasificaciones
nacionales, y una clasificación está siendo desarrollado para el 3 300
instituciones de educación superior en la Unión Europea y 4 000 en Europa
como un todo. (Marginson, 2009)

Por lo tanto las universidades de investigación se han convertido en sitios clave


en la economía del conocimiento, mientras que cada vez encerrados en las
comparaciones que hacen referencia a nivel mundial escala y los marca con los
valores fácilmente comprendido por los muchos los inversores en el
conocimiento y sólo en parte interna de las propias instituciones. Se menciona
la importancia que debe existir para poder clasificar el conocimiento que se
está generando, pero ha sido muy complicado. Las universidad de esta manera
están desarrollando la cultura de la información.

Gran parte del análisis de la investigación en las universidades se centra en las


tensiones entre el comercio y los valores académicos. El precio de los bienes
de estado aumenta proporcionalmente con el estado, el precio de los productos
del conocimiento de código abierto no captados por el estado es cero,
independientemente del valor de uso. (Marginson, 2009)

Es por eso que a pesar de que se critica, es necesario el uso del mercado para
la asignación eficiente de los recursos en la economía del conocimiento. Por lo
tanto, el profesionista se ve inmerso en la necesidad de usar las herramientas
tecnológicas que se le presentan. Es fundamental para el profesionista del siglo
XXI tener un amplio conocimiento de la cultura de la información y su manejo
en la economía.

Bibliografía.

Marginson, Simon. The Knowledge Economy and Higher Education: A System


for Regulating the Value of Knowledge. The University of Melbourne, Australia. 2009.

S-ar putea să vă placă și