TITULO DEL ARTÍCULO:

“falta de ciencia y tecnología en México”

MATERIA:
CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD

AUTOR:
MARIO ALBERTO OLIMÓN PRIETO

FEBRERO DE 2010
 El papel que la ciencia y la tecnología han tenido en el
desarrollo de las naciones a partir del siglo XVI y aun antes es un
hecho conocido y aceptado. Este papel se ha venido incrementando
de manera incesante, hasta convertirse al inicio del siglo XXI en factor
estratégico de supervivencia e integridad nacionales.

Por ello resulta inadmisible y suicida la escasa importancia que

la sociedad mexicana y de manera especial el gobierno le han dado al
tema. La actividad es similar a la de muchos hombres y mujeres que
conocen y aceptan la importancia que el ejercicio tiene para la salud
individual y la calidad de vida, pero que nada hacen al respecto.

Hoy en día el desarrollo tecnológico en el mundo depende del

conocimiento y su aplicación para un bien de consumo. Los países
desarrollados tienen un control sobre su producción y aseguran ser
líderes en sus países. Los países en desarrollo tienen la necesidad de
importar tecnología y bienes de consumo lo cual genera costos
elevados y nula competitividad, y es que el reto consiste en competir
en producción e importar bienes de consumo y lo que es más
importante, la transferencia de tecnología en el mundo teniendo el
control de las patentes de los desarrollos generados. Y en México es
importante que se inviertan más recursos económicos en la ciencia y
tecnología y comenzar a demostrarle al mundo la capacidad capital
científico intelectual y tecnológico con el que contamos.

Nuestro gobierno debe considerar como prioridad la inversión

en los científicos que de no ser así, seguiremos dependiendo de la
tecnología extranjera y seguiremos teniendo fuga científica e
intelectual. Se nota ilógico que antes estuvimos peleando por la
independencia y ahora al parecer estamos peleando por la
dependencia. Hay que darle la importancia a la ciencia en nuestro
país, los países desarrollados están al tanto en la ciencia y tecnología,
ellos son los que deciden y venden su desarrollo científico y
tecnológico a países que se encuentran en vías de desarrollo
haciéndonos dependientes de ello y esto a cualquier país que tenga
que comprar tecnología le cuesta dinero, se preocupa más por
conseguir la tecnología que invertir a su mismo país, no por nada la
mayoría de los productos que consumismos provienen de extranjero.
Por ello es importante que el gobierno de nuestro país se preocupe e
invierta en hacer ciencia generando un bien de salud o consumo y
poder competir.

México tiene la capacidad intelectual científica y los recursos

naturales necesarios para despuntar en el área científica-tecnológica.
Tener la capacidad de innovar, crear y mostrar al mundo el desarrollo
tecnológico mexicano. Un ejemplo es el Ing. Guillermo González
Camarena quien a los 17 años construye su primera cámara de
televisión y a los 23 años patenta el sistema de color incluido en la
televisión, Otro ejemplo es el Ing. José de la Herrán que desde
adolescente, junto a su padre diseñaron y construyeron más de 100
radiodifusoras en todo el país como por ejemplo la XEW y la XEQ. A
todo esto si le aunamos que nuestro país goza de una gran infinidad
de recursos naturales poco explotados o mal explotados y que
aplicándole desarrollo tecnológico podemos otorgarles a este recurso
natural un valor agregado para bien de consumo. Por todo esto,
México tiene potencial de intelecto científico y además tiene los
recursos naturales a la mano.

Lamentablemente la ciencia ha sido una actividad tolerada a la

cual se le ha asignado un presupuesto insuficiente pase a ello se ha
mantenido a cierto nivel pero con ciertas insuficiencias.

Mientras que México continúe con esta política seguiremos

teniendo la necesidad de importar desarrollo tecnológico y seguirá la
fuga de cerebros, fuga de talento mexicano y estaremos viendo pasos
cortos en el avance de esta materia. Mientras que los países
desarrollados como Estados Unidos, Alemania, Japón, Inglaterra
invierten un poco más del 2% del producto interno en la ciencia y
tecnología, México ha logrado invertir solo hasta un 0.44%.

Una solución a este problema es que el gobierno tome en

cuenta a la ciencia y tecnología dentro de su política con mayor
interés de apoyo, y como elemento fundamental para el desarrollo
nacional a la ciencia y tecnología como punto fundamental del
crecimiento. De no ser así México está destinado a seguir
dependiendo de la compra de tecnología extranjera y lo más
lamentable hasta tener que importar los alimentos básicos como se
está haciendo actualmente.

La ciencia y tecnología forma parte de la cultura, pero México

no a abatido un impulso científico por parte del gobierno, según
estadísticas del consejo nacional de ciencia y tecnología en 1979
había en el país 2.4 investigadores por cada 10,000 habitantes,
mientras que en argentina esa cifra era de 5.6 y en estados unidos,
hasta el 2001 México ocupaba el lugar 60 en desarrollo científico y
tecnológico. Estos números indican que toda objetividad que en los
últimos 20 años no ha existido una voluntad política para impulsar la
investigación científica y el desarrollo tecnológico en México.

Es verdaderamente urgente luchar desde abajo y con los de

abajo para que se creen centros de investigación y para que se apoye
a la creación de infraestructura industrial de manera en que todos
estos elementos funcionen combinadamente.

Es necesaria la creación de fuentes de trabajo para que los

jóvenes formados por investigadores con más de 50 años de
experiencia en las diferentes disciplinas puedan fortalecer y ampliar
las líneas que han consolidado los investigadores con experiencia.

En lo personal considero que el problema es muy serio, porque

a diferencia de otras naciones no contamos con cultura tecnológica,
ni con una historia de desarrollos científicos y tecnológicos propia. Los
libros de texto de la escuela primaria plantean el desarrollo de la
ciencia y la tecnología como una serie de hechos fortuitos e
inconexos, ignorando los enormes esfuerzos que los hicieron posibles
y las consecuencias brutales que de ellos se derivan. Mientras esta
realidad se siga ignorando, México estará condenado a seguir en el
subdesarrollo.