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El Movimiento Carismático

El Avivamiento más grande o El fraude más perjudicial de la Iglesia

INTRODUCCIÓN

Cuando este escritor era un jovencito de unos dieciocho años, recuerdo que tuve
que hacer un viaje a la frontera. Vivía en la ciudad de Monterrey, N.L., y la frontera
solo estaba a unas dos horas y media. Habiendo crecido en un ambiente
eminentemente católico, siempre era de mucho ánimo para mí ver a otros
cristianos que predicaban la Palabra de Dios con denuedo en las calles. En este
viaje a la frontera, encontré a un hombre angloamericano distribuyendo tratados en
español entre la gente mexicana, aunque él mismo no hablaba el idioma. Queriendo
identificarme con él, me acerqué para saludarlo y felicitarlo por lo que estaba
haciendo. Con mi muy deficiente inglés, le pude decir que yo ya era salvo. Luego,
según entendí yo, me preguntó:

"¿Te gustaría hablar otro idioma?" Yo, que desde niño había querido hablar inglés
para poder comunicarme con los hijos de los misioneros (y con las hijas también);
le contesté:

" of cors! " que quiere decir: "¡Claro que sí!" (Ya sé que está mal escrito, pero así
fue como lo dije, ¿OK.?)

"Pues inclina tu cabeza y empieza a orar conmigo" En ese momento el simpático


"gringuito" empezó a orar, pero yo no lo podía seguir. De modo que me dijo: "¿Qué
esperas?"

"No puedo repetir lo que me dice, porque no le entiendo; esas palabras que está
diciendo en inglés no las conozco" A lo que él respondió.

"Es que no estoy orando en inglés, estoy orando en lenguas. Tú nada más repite
después de mí" Y siguió orando. Como yo seguía en silencio, me insistió:

"¿Qué esperas para orar?"

"Es que no entiendo ni una palabra".

"No importa, ¿que no ves que estamos orando en el espíritu?"

Me sentí avergonzado, frustrado, confundido, de que no pudiera orar en lenguas;


pero no podía traicionar mi conciencia y repetir inconscientemente algo que no
sabía. ¿Y qué si dicho espíritu resultaba ser un espíritu inmundo? Me alejé del
"gringuito", no sin llevarme conmigo uno de los trataditos que él estaba
repartiendo. Ya en el autobús a Monterrey, leí con cuidado el tratado, y pude
percatarme que en él se predicaba otro evangelio, porque hablaba de la salvación
como el primer don de Dios, y el hablar en lenguas como el segundo don; y que sin
ambos nadie podía ser salvo.

Esa fue mi primer experiencia más cercana a hablar en lenguas, aunque no fue la
primera vez que estuve expuesto a ellas. Recuerdo haber asistido a iglesias donde
practicaban el hablar en lenguas y aplaudir al son de los cantos, lloraban y oraban a
gritos muchos a la vez, haciendo sentirle a uno la presión de todos en ese lugar
para que se les imitara. Salía de dichos lugares preguntándome: "¿No me estaré
perdiendo de algo? ¿No tendrán ellos razón en su enseñanza acerca de las lenguas
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y del bautismo del Espíritu Santo, y nosotros los "bautristes" (como ellos nos
llaman) no?

Al mirar en nuestro derredor, vemos con asombro cómo el Movimiento Carismático


de hablar en lenguas extrañas y de sanidad han barrido el escenario religioso,
rebasando toda barrera denominacional y eclesiástica, al punto que existen hasta
Católicos Carismáticos. ¿Es esto un gran avivamiento y despertamiento que está
trayendo almas a los pies de Cristo y honra a Su nombre, o es un instrumento en
las manos de Satanás para traer confusión, inmunizar a los inconversos hacia el
evangelio verdadero, que trae deshonra a la causa de Cristo y está facilitando el
acercamiento a una Iglesia Universal apóstata?

¡Gracias a Dios! La respuesta a esta inquietud (y a cualquier otra) se encuentra en


la Palabra de Dios. Dejemos que ella nos enseñe, pero antes, consideremos el
origen de este movimiento.

¿QUE ES EL MOVIMIENTO CARISMÁTICO?

No hay que confundir al Pentecostalismo con el Movimiento Carismático, aunque


éste último salió del primero. El Pentecostalismo surgió a principios de este siglo
como resultado del movimiento de la Santidad (Holiness Movement) Metodista.

El movimiento de la Santidad buscaba que los cristianos vivieran vidas santas,


completamente separadas del mundo, y anhelaba un acercamiento más real a Dios,
que el cristianismo nominal del siglo XIX, y por eso el énfasis en la "vida profunda
espiritual" y en "los dones espirituales". Todo comenzó en una velada de oración
estudiantil en el Colegio Bíblico Betel de Topeka Kansas, el 31 de diciembre de
1900. Una estudiante llamada Agnes Ozman, pidió al presidente de la escuela
(quién pertenecía a, y predicaba, el Movimiento de la Santidad), Charles Parham,
que le impusiera las manos y orara para que recibiera el Espíritu Santo, a lo que
Parham accedió gustoso. Como resultado, Agnes comenzó a hablar supuestamente
en chino.

Inmediatamente Parham se dio a la tarea de promover el don de lenguas, y


muchos se entregaron a la causa. Uno de ellos, otro predicador de la Santidad,
William J. Seymour, fue el director del famoso avivamiento de la Misión de la calle
Azusa en Los Ángeles, California, en 1906. El movimiento alcanzó tal ímpetu, que
muy pronto se veía por todos los EE.UU.. gente hablando en lenguas, recibiendo "el
bautismo del Espíritu Santo" y ejerciendo el don de la sanidad. El Movimiento
recibió el nombre de Pentecostés (Pentecostal en inglés), aludiendo al
advenimiento del Espíritu Santo el día del Pentecostés en Jerusalén (Hechos 2:4).
De este movimiento, han resultado una gran variedad de grupos e iglesias con
tendencias pentecostales, como la Iglesia de Dios, las Asambleas de Dios, La Iglesia
de Dios Pentecostés, y hasta grupos herejes como el de Jesus Only (Sólo Cristo),
que niega la Trinidad.

Por otro lado, el Movimiento Carismático tiene un comienzo más reciente. Desde los
fines de los años 40's con la aparición del "Sr. Pentecostés", David Duplessis, Oral
Roberts y la fundación del Compañerismo Internacional de Hombres de Negocios
del Evangelio Completo (Full Gospel Business Men's Fellowship International -
F.G.B.M.F.I.) en la década de los 50's. Quizá el evento más sobresaliente que
finalmente dio un impulso definitivo al Movimiento Carismático fue la "conversión"
de Dennis Bennett, pastor de la Iglesia Episcopal de San Marcos de Van Nuys,
California. Bennett "recibió el don de lenguas" en 1960 y con ello marcó el
comienzo de la extensión del M.C. como un acontecimiento interdenominacional.
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En la actualidad, aunque muchos ven a la Iglesia Pentecostés y el MC. como una


sola cosa, como ya se indicó más arriba, hay entre ambos dos serias diferencias
doctrinales: Una, que los pentecostales siempre han hecho un énfasis en la vida
separada del mundo y la santidad, en tanto que los carismáticos toman eso como
mero fariseísmo. Las mujeres eran (y hasta la fecha, algunas son) perfectamente
identificables por la ausencia de su maquillaje, joyas, atuendos muy modestos y
decorosos y total abstención de prácticas mundanas. Los carismáticos, en cambio,
son bien identificables por su forma mundana de vestir. Para las mujeres
carismáticas es perfectamente normal traer peinados ostentosos y kilos de
maquillaje en el rostro, así como mostrar su cuerpo por lo escaso de la ropa, o por
lo ajustado de la misma. Los hombres usan el cabello demasiado largo, o toman
modas como la del pendiente en una de sus orejas. Cantantes carismáticos
famosos, como Pat Boone (quien hizo el papel del pastor David Wilkerson en la
película de "La Cruz y el Puñal") tienen como práctica cantar el sábado en la noche
en centros nocturnos, y los domingos en la mañana en la iglesia. En una palabra,
hacen oídos sordos al llamado bíblico a vivir vidas separadas.

La otra diferencia es que el MC es ecuménico y no conoce barreras


denominacionales, entre tanto que los pentecostales hasta han abandonado su
propia denominación por el creciente liberalismo que hay allí, así como lo hicieron
cuando salieron de la Iglesia Metodista a fines del siglo pasado. La única base para
tener compañerismo entre dos personas carismáticas, es que tengan "el don", sin
importar a qué iglesia pertenezcan. No importa si creen en la salvación por la fe, en
el nacimiento virginal de Cristo, en la inspiración de las Escrituras, en un infierno
literal, en la Segunda Venida de Cristo, o si tiene a un usurpador ocupando el lugar
de Cristo, etc.; lo único que importa es que tengan experiencias de éxtasis en
común que atribuyen al Espíritu Santo. De ahí la mezcla nauseabunda inter-
religionaria entre los carismáticos, que igualmente aceptan a grupos
denominacionales evangélicos como: metodistas, bautistas, etc., como hasta sectas
heréticas seudo-cristianas como la Iglesia Católica, y su hija espiritual, la Iglesia
Episcopal o Anglicana. Los pentecostales, en cambio, salieron de la Iglesia
Metodista por el creciente liberalismo en esa iglesia, y quizá los pentecostales de
antaño salgan de su propia denominación otra vez, por la falta de una declaración
doctrinal sólida bíblica.

Vemos, pues que las diferencias principales entre estos dos grupos es la separación
ética y eclesiástica, que en el caso del MC ha llevado a la mundanalidad en los
individuos, y a la unión adúltera espiritual ecuménica entre iglesias.

Las formas y prácticas del MC han ido tornándose cada vez más aberrantes y
ridículas, y por lo tanto, más desviadas de la Palabra de Dios. De la simple "oración
de fe" por imponer las manos a un enfermo, las prácticas de la sanidad han llegado
hasta ridiculeces como mandar "trapos de milagros" de sanidad por correo, que al
ponerlos en la parte del cuerpo afligida por algún mal, supuestamente es sanada
instantáneamente; o como la práctica supersticiosa de invitar a las televidentes a
poner la mano en el televisor contra la palma de la mano del predicador sanador
electrónico de la televisión, para que al orar, sea sanada la persona de cualquier
mal, como es la práctica de Oral Roberts, y su hijo Richard Roberts.

La práctica modesta en privado de "orar en lenguas", que originalmente


caracterizaba a los carismáticos, en la actualidad ha llegado al indecente
exhibicionismo inmoral público llamado: "avivamientos de risa", en el que hombres
y mujeres (éstas en faldas o vestido) se revuelcan en el piso por una risa
incontrolable provocada por el predicador al referirse a los sufrimientos de Cristo,
como ocurre en los servicios de "avivamiento" conducidos por el predicador
carismático de Sudáfrica, Rodney Howard-Browne.
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La sencilla (aunque extra bíblica) práctica del predicador de sencillamente orar para
que la gente sea "bautizada" en el Espíritu Santo, ha pasado a la herética y burlona
práctica del predicador carismático de Orlando Florida, Benny Hinn, en la que sopla
a los individuos, diciéndoles: "Recibid el Espíritu Santo", emulando las palabras del
Señor Jesucristo hacia sus discípulos.

Finalmente, otros rasgos característicos que siempre han estado presentes en la


mayoría de los grupos carismáticos (y que tristemente son imitados por muchos
bautistas en la actualidad) son:

· La "actuación" de los cantantes carismáticos durante el canto, meneándose al son


de la música, del mismo modo que los cantantes mundanos, con la correspondiente
cercanía del micrófono a la boca, para sensualmente susurrar la letra al oído del
oyente. La letra de los cantos está más centrada en el cantante, a manera de
testimonio, que en una doctrina bíblica que exalte a Cristo; o sea, alejamiento de
los himnos tradicionales que contienen abundante doctrina sana edificante, y que
glorifica al Señor.

· Un reconocimiento desmedido público a los cantantes por medio del aplauso. Los
aplausos son apropiados para el teatro, el estadio, el cine, etc., pero no en la casa
de Dios, en donde sólo Él debe recibir la alabanza y el reconocimiento.

· Medios anti-bíblicos de levantar fondos, que normalmente sólo sirven para


sufragar las extravagancias de los líderes de sus "ministerios".

· Palmadas y bailes (balanceo del cuerpo) al son de la música durante los cantos
congregacionales que duran varias horas, comparado con los quince minutos de
predicación de la Palabra de Dios, cuando la hay.

· Énfasis desmedido en la persona del Espíritu Santo en su hablar, en vez de en la


persona de Cristo Jesús. Esto se traduce a enfatizar más el "bautismo del Espíritu
Santo", en vez de la salvación y la regeneración en Cristo.

· Los dones del Espíritu son más enfatizados, que el fruto del Espíritu .

· Hacen del don de lenguas la única señal externa de ser salvo.

· Al aceptar nueva "revelación" de Dios, caen en el error de las sectas, de aceptar


otra fuente de autoridad para su doctrina, aparte de la Biblia, sin mencionar los
errores doctrinales que a veces traen dichas revelaciones.

· Y otras que varían de grupo en grupo.

¿ES BÍBLICO EL MOVIMIENTO CARISMÁTICO?

Los carismáticos, y los que simpatizan con ellos, al escuchar opiniones en contra de
dicho movimiento, son prontos para calificar esas opiniones como blasfemias contra
el Espíritu Santo, pues las "manifestaciones" externas de hablar en lenguas y las
"sanidades" son la obra del Espíritu Santo, de acuerdo con ellos. Haciendo caso
omiso de lo que las Escrituras puedan decir, o dejar de decir a su favor o en contra,
inmediatamente señalan las manifestaciones externas y a los sentimientos internos
como la mejor prueba que pueden ofrecer en apoyo de sus prácticas. Sin embargo,
sin poner en tela de duda que tales "manifestaciones" existen, y que los
sentimientos que experimentan los carismáticos son genuinos, la pregunta final que
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determina la autenticidad bíblica de cualquier práctica o creencia es: ¿QUÉ DICE LA


BIBLIA AL RESPECTO?

No importa cómo yo me sienta, no importa lo impactante de los "milagros"


operados en los círculos carismáticos, ni aun qué tan sinceros son los que participan
(concediendo que grandes líderes han quedado en evidencia que no lo son). Lo
único que debe importar a alguien que dice creer en la Biblia, y es seguidor de
Cristo, es si tal o cual doctrina, o enseñanza, o práctica es bíblica, y por lo tanto, si
trae honra al nombre de Cristo. Analicemos, pues, bíblicamente el Movimiento
Carismático.

EL "DON" DE LAS LENGUAS

Los pasajes en que los carismáticos basan sus prácticas de hablar en otras lenguas
se reducen básicamente a Marcos 16, Hechos 2, 10 y 19; y 1 Corintios 12-14.
Solamente tres libros del Nuevo Testamento lo mencionan. Antes de analizar en
forma general cada uno de esos pasajes que hablan de las lenguas, necesitamos
establecer algunas verdades fundamentales que se enseñan en la Biblia acerca de
las lenguas:

1. La palabra griega glossa, que en español se traduce "lenguas" se refiere a


idiomas inteligibles, y no a balbuceo que no se puede entender. Cuando Pablo habla
en 1 Corintios 13:1 de lenguas humanas y "angélicas", está tratando de establecer
en todo el capítulo que elfruto espiritual del amor es más importante que
cualquier don espiritual, aun que el don de lenguas humanas, o aun el de los
ángeles, si es que el hombre jamás ha podido hablar en tales lenguas. No es un
hecho, es un supuesto. La palabra clave es "si yo"; ya que en el versículo siguiente
continúa diciendo: "y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los
montes" No está diciendo que trasladar los montes es una práctica cotidiana de un
cristiano, sino que si él tuviera tal fe que trasladase los montes; es un supuesto.
Lo mismo ocurre en el versículo anterior.

2. Las lenguas bíblicas siempre se hablaron para testimonio; testimonio para que

inconversos pudieran escuchar la Palabra de Dios y fueran salvos, y testimonio de


las grandezas de Dios. (Isaías 28:11-12; Hechos 2:7-11; 10:45-46; 19:6, 10; 1
Corintios 14:12; Hebreos 2:4)

3. Cristo nunca habló en lenguas, ni las promovió.

4. En la historia del cristianismo, después del tiempo de los apóstoles, sólo grupos
sectarios herejes practicaron el hablar en lenguas; algunos, mezclando otras
prácticas inmorales como danzar desnudos, profetizando, o en orgías.

5. Los grandes hombres de Dios, llenos del Espíritu Santo, que han traído masas a
los pies de Cristo, en la historia del cristianismo, no han hablado en lenguas.
Hombres como Charles Finney, R.A. Torrey, D. L. Moody, George Whitefield, los
hermanos Wesley, Charles H. Spurgeon, David Brainerd, George Muller, Billy
Sunday, y muchísimos otros, nunca hablaron en lenguas. La revista de los Hombres
de Negocios del Evangelio Completo falsamente les atribuyeron que hablaron en
lenguas a algunos de grandes hombres, pero el Dr. John R. Rice hábilmente ha
refutado tales afirmaciones en su libro Speaking in Tongues (Hablando en
Lenguas).
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6. En ninguna porción de la Escritura se sugiere siquiera que hablar en lenguas sea


una (o la única) evidencia de ser llenos del Espíritu Santo, y mucho menos que sea
evidencia de la salvación.

7. Ninguna epístola del Nuevo Testamento promueve, o siquiera menciona las


lenguas; excepto la primera a los Corintios, y eso, para corregir los abusos que se
hacían en esa iglesia de dicho don. Sin embargo, en la lista de los dones de
Romanos 12, o en la de Efesios 4, no se hace mención de las lenguas.

Marcos 16:17-18

Ahora bien, tomando cada uno de los libros del Nuevo Testamento que toman el
asunto de las lenguas, comenzamos con el de Marcos 16. Cristo les dice claramente
a sus discípulos cuáles eran las señales que acompañarían a los que creían en Él:

En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las


manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los
enfermos impondrán sus manos, y sanarán. (Marcos 16:17-18)

Todas estas señales tuvieron su cumplimiento en el libro de los Hechos, que


contiene el relato de lo que hicieron los apóstoles, que eran los que creían en Jesús,
en el momento en que dijo esas palabras. La palabra clave es "a los que creen".
No debemos pensar que estas señales serían una norma para los creyentes en
todos los tiempos, de lo contrario, ¿por qué entonces, los que así creen, no toman
cosas mortíferas, o toman serpientes en las manos? Cierto es que así lo han hecho
algunos grupos extremistas, con la correspondiente consecuencia trágica de la
muerte.

Hechos 2

En este pasaje, el apóstol Pedro claramente dice que la experiencia de recibir el


Espíritu Santo ese día de Pentecostés, era el cumplimiento de la profecía de Joel 2
(Hechos 2:16); y una profecía no se cumple repetidas veces sino solo una. El libro
de los Hechos no está prescribiendo una práctica cristiana, sino describiendo un
acontecimiento que tuvo lugar en un lugar y un momento determinados. Además,
como ya se indicó, las lenguas que allí se hablaron eran idiomas perfectamente
inteligibles, y con el propósito de que todos escuchan las maravillas de Dios.

Hechos 10

También este pasaje habla de las lenguas con el propósito de testimonio y


magnificación del nombre de Dios: "Porque les oían que hablaban en lenguas, y que
magnificaban a Dios" (Hechos 10:46).

Hechos 19

Este pasaje relata el hecho de que los discípulos de Juan el Bautista que se
convirtieron y hablaron en lenguas, junto con las otras grandes señales que Pablo
hizo en Asia, eran para autenticar el apostolado de Pablo y para magnificar a Dios:
"Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo y esto fue notorio a todos
los que habitaban en Éfeso, así judíos como griegos; y tuvieron temor todos ellos, y
era magnificado el nombre del Señor Jesús". (Hechos 19:11, 17)

1 Corintios 12-14
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Como ya se indicó arriba, en estos capítulos se mencionan las lenguas, pero solo
para corregir los abusos de este don que existían en la iglesia de Corinto.

En el capítulo 12 enumera Pablo los dones del Espíritu para enseñar que todos eran
miembros de un mismo cuerpo, y que todos eran necesarios, para que no se
menospreciaran unos a otros por tener tal o cual don; ni para que se sintieran
cristianos de segunda clase los que no tenían algún don. Esto está en completa
contraposición al sentimiento de culpa que inculcan los carismáticos a los cristianos
que no hablan en lenguas.

En el capítulo 13, Pablo habla de la excelencia del fruto espiritual del amor, por
sobre cualesquier otro don; fuera el de profecía, el de ciencia, el de lenguas, etc. En
el versículo 8 claramente dice que estos dones cesarían, pero que el amor
permanecería para siempre; luego en el versículo diez dice cuándo es que se
acabarían las lenguas, que es cuando viniera lo perfecto. Para entender qué es lo
perfecto, necesitamos entender primero qué es el don de ciencia y el de profecía,
porque cuando éstos cesaran, es cuando se acabarían las lenguas también.

La profecía era el medio que Dios utilizaba para transmitir mensajes a los hombres;
era el medio por el cual se comunicaba con su pueblo. El don de ciencia, o
conocimiento, era la explicación de algunas profecías transmitidas por Dios a los
profetas, para hacerlas entender. Todo cristiano que cree en la Biblia sabe que todo
lo que Dios tenía que decir lo ha dicho ya por medio de la Biblia, y hasta tenemos
una advertencia triple sobre añadir o quitar a lo que ya está escrito: Deuteronomio
4:2; Proverbios 30:5,6; Apocalipsis 22:18,19. De modo que el tiempo cuando ya no
serían necesarias las profecías sería cuando se completaran las Escrituras, y eso fue
en el primer siglo.

El tiempo, pues, en que vendría "lo perfecto", se refiere al cierre del canon del
Nuevo Testamento. En este tiempo terminarían las profecías, el don de ciencia, y
con ellos, el don de lenguas.

En el capítulo 14, Pablo prescribe las reglas bajo las cuales se debería hablar en
lenguas, en el tiempo que todavía estaban vigentes:

1) En el versículo 15 Pablo exhorta a orar en el espíritu, pero también con el


entendimiento.

2) Debería hacerse por señal a los incrédulos, v.22

3) Si iban a hablar en lenguas, deberían ser dos, o a lo más tres (v.27).

4) Se necesitaba un intérprete; si no había intérprete, el glosa-parlante debía


quedarse callado (vv. 27, 28).

5) Las mujeres deberían callar en la congregación en lo relativo a profecías y


lenguas (v.34), porque aun la ley decía que estuvieran sujetas, y porque además
era indecoroso que hablaran en público (y lo sigue siendo). Y es la humilde opinión
del que escribe que por cuestión de tiempo, es mejor que la mujer se conforme con
el idioma que habla, de otro modo, entre más lenguas hable, más difícil será
callarla, como lo demuestra la experiencia. Servimos a un Dios omnisciente.

6) Todo debía hacerse decentemente y en orden, v. 40.


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TODAS, absolutamente TODAS estas reglas prescritas aquí son violadas en forma
indiscriminada en las reuniones carismáticas.

Y ésta es la extensión de la enseñanza bíblica de las lenguas. No hay lugar en la


Biblia para justificar la interrupción del sermón del predicador, para que en medio
de él, produzca una sarta de vocablos que nadie parece entender, o le importara
entender, para luego continuar con el sermón. No hay lugar en la Escritura para las
recetas que dan los líderes carismáticos para que otros aprendan a hablar en
lenguas. Oral Roberts, en una ocasión, al final de un servicio, instruía:

Ahora voy a hablar en lenguas suavemente y cuando les dé la señal, ustedes que
ya tienen al Espíritu Santo, también quedamente empiecen a hablar en lenguas. Y
los que nunca han hablado en lenguas, únanse, y no oren en inglés [su idioma
natal]. Oren solamente con el corazón. No dejen que las palabras les salga de la
cabeza. Oren sólo lo que les venga de su espíritu. (Citado en The Baptist
Challenge).

El Dr. Hugh F. Pyle, en su excelente libro La Verdad sobre las Lenguas y el


Movimiento Carismático, relata varios casos de personas que denuncian el hablar
en lenguas como una farsa, otras como resultado de influencia demoníaca, que los
cultos donde se habla en lenguas se asemejan mucho a ritos de éxtasis de
religiones envueltas en el ocultismo, y aun otras como verdaderas experiencias de
hablar en lenguas genuinas, pero diciendo toda clase de blasfemias contra Dios y el
Señor Jesucristo sin saberlo, cuando la persona que hablaba pensaba que hablaba
en algún tipo de lenguaje celestial. Relata por ejemplo el caso de a un hombre que
había sido misionero en China, quien asistió a un servicio pentecostal en chino.
Escuchando a uno de sus asociados hablar y gritar bajo un poder poco usual en
perfecto chino, y no queriendo perderse de esa bendición, dejó su mente en blanco
y se entregó a dicho poder externo. Entonces comenzó a sentir parálisis e
inmovilidad en sus pies. Después, empezó que las piernas se le empezaban a
dormir y se dio cuenta que pronto estaría postrado en el piso. Luego, el
adormecimiento llegó a las rodillas. "Me alarmé", dijo. "Esta cosa no está viniendo
del cielo sino de abajo. ¡Viene en la dirección equivocada!" Oró: "¡La sangre de
Cristo me proteja de esta cosa!" Se desvaneció al instante, y volvió a ser normal
otra vez.

Después su compañero, quien era mas sobrio y moderado, le dijo: "Ray, lo que me
pasó esa noche no era de Dios. Era del diablo." Luego describió la oscuridad
espiritual en la que fue sumergido después de la experiencia de éxtasis. (The Truth
About the Tongues and the Charismatic Movement. Hugh Pyle, Sword of the Lord
Publishers: Murfreesboro, TN; 1989, página 64)

Mucha gente que ha salido del MC testifican que hablar en lenguas es un hábito que
se aprende. Si se aprende, entonces no puede ser un don de Dios. Hace años un
amigo mío se unió a los carismáticos católicos, le pregunté: "Lalo, ¿y tú también ya
hablas en lenguas?" A lo que respondió: "No, José, pero ya me las estoy
aprendiendo".

En otros casos, es solamente un trance psicológico en que la persona se sumerge


voluntariamente.

Pero no importa la causa o los razonamientos que expliquen los casos de hablar en
lenguas. Insistimos que la regla que sigue marcando su veracidad y legitimidad es
la Palabra de Dios, y ésta es muy clara al respecto.

El Movimiento Carismático
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El Avivamiento más grande o El fraude más perjudicial de la Iglesia

Segunda Parte: EL "DON" DE SANIDAD Y HACER MILAGROS

Oral Roberts, Benny Hinn, Kenneth Copland y su esposa, Kenneth Hagin, Morris
Cerullo, Peter Popoff y los ya depuestos y expuestos Jim Bakker y Jimmy Swaggart,
han sido los modernos sanadores más famosos en los círculos carismáticos de habla
inglesa (y algunos con éxito en otros países, por medio de traductores) gracias a
los costosos programas de televisión transmitidos por ellos, y sufragados por
ingenuos incautos. En los círculos hispanos tenemos lo nuestro también, y aunque
no alcanzan el renombre de sus colegas americanos, sanadores latinos también
tienen sus campañas de sanidad internacionales, como el famoso Yiyí Ávila, y
muchos otros menos conocidos en diferentes países latinoamericanos.

La Farsa de los Sanadores de Fe

De no ser porque, junto con ellos, los sanadores se están despeñando hacia un
evangelio barato, diferente al enseñado por los apóstoles, y al creído por los
cristianos ortodoxos en todo el mundo, podríamos simplemente ignorar y despedir
los "espectáculos" de los sanadores de fe, como mero emocionalismo que no
conduce a nada serio, ni válido, que firmemente haga una diferencia en traer miles
a los pies de Cristo; y las vidas extravagantes y licenciosas de ellos, como meras
fallas de carácter cristiano que pudieran ser excusadas por el "bien" que producen;
y por causa de sus enseñanzas, como a Apolos, sólo necesitarían que se les
expusiese más exactamente el camino de Dios (Hch 18:26). Desafortunadamente,
no podemos despedir estas cuestiones tan a la ligera. Las prácticas carismáticas de
la sanidad, las vidas inmorales de los sanadores, así como sus aberrantes
enseñanzas tan ajenas a las de la Escritura necesitan y merecen ser expuestas y
condenadas a la luz de la Palabra de Dios.

La actitud simplista, de tratar de ignorar si las prácticas de hablar en lenguas, y


sanar en público, tienen base bíblica, sólo porque tienen masas yendo en pos de los
líderes carismáticos, no puede ser justificada, ni mucho menos tolerada. Lo que
ocurre en los círculos carismáticos o es de Dios, o es producido por el experto en
falsificaciones de las obras de Dios, que en el tiempo de Moisés logró usar a los
hechiceros para imitar los milagros hechos por Moisés, y cuyos ministros se
disfrazan como ministros de luz, él mismo apareciéndose como ángel de luz:
Satanás mismo.

La autenticidad de los "milagros" de sanidad

La autenticidad de las "sanidades" realizadas por los sanadores de fe no siempre


puede demostrarse tan fácilmente en la mayoría de los casos. Algunos casos son
genuinos en el que la persona es realmente sanada, pero no por el poder de Dios,
sino por el poder ocultista como el practicado por los sanadores síquicos, de los
cuales haremos mención más adelante.

Otros casos, simplemente no se pueden demostrar porque los males "curados" no


son orgánicos; o sea, enfermedades visibles cuya sanidad quede fuera de duda,
como los milagros de Cristo y sus apóstoles en los que restituyeron el brazo, o la
pierna, o aun los ojos, de personas que tenían un testimonio en la comunidad de
haber sufrido de esa deficiencia orgánica por largo tiempo. Los modernos sanadores
se especializan en "sanar" males no orgánicos como dolores musculares, o de
espalda, o tumores en el hígado, o en el cerebro, o cáncer en los huesos, etc.;
cosas que ni los sanadores, ni los "sanados", realmente pueden atestiguar, ni
mucho menos el público, porque nadie sabe si realmente tienen esos
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padecimientos; y aún así , está científicamente demostrado que el 98% de las


enfermedades que padece el ser humano son sicosomáticas; o sea, que se originan
en la mente del paciente. De ahí que, muchos pacientes que (como decimos en
México) "le hacían al cuento" (tr. fingían) respecto a un padecimiento, después de
haber sido "sanados" se van muy contentos pensando que su gurú favorito los
sanó, cuando en realidad nunca tenían nada.

Aun otros casos, pueden simplemente ser delatados como vil charlatanería, en los
que los pacientes se prestan al emocionalismo, dejándose caer hacia atrás, para
deleite de los sanadores, y consecuentemente, del público. Sólo se necesita mirar
por televisión un programa de sanidad, para darse cuenta que la gran mayoría de
las personas asistentes a dichos servicios, son ya "creyentes" miembros de alguna
iglesia que cree y practica la anti-bíblica doctrina de la sanidad por medio de
sanadores de fe. Al observarlos, uno ve que saben los himnos que se bailan allí
(perdón, que se cantan allí); saben levantar las manos, saben el argot religioso al
referirse a ser muertos (en inglés: "slain") en el Espíritu; en fin, saben la mecánica
para envolverse en el emocionalismo, que allí ocurre. Algunos de ellos quizá
participen del fraude y el engaño sentimental "inocentemente", pero otros lo hacen
deliberadamente. El Dr. Pyle, en su libro La Verdad Sobre las Lenguas y el
Movimiento Carismático ("The Truth about Tongues and the Charismatic
Movement"), relata que un médico de St. Petersburg, Florida, investigó una
supuesta sanidad de Peter Popoff, y dijo que nunca ha visto un caso documentado
de sanidad.

Popoff, quien es un "sanador" con sede en California ha simulado que recibe de


Dios [información] acerca los nombres y los males de gente enferma que él se
propone sanar. Pero algunos escépticos descubrieron, más bien, que estaba
recibiendo información de su esposa por medio de una conexión de radio.

La gente pensaba que su conocimiento era algo milagroso hasta que se descubrió el
fraude del radio. Popoff finalmente admitió que habían usado el radio con
información enviada por su esposa, para sacar gente de entre el público para ser
sanados.(The Truth about Tongues and the Charismatic Movement. Hugh F. Pyle;
Sword of the Lord Publishers: Murfressboro, TN; pp. 17, 18)

Muchos "sanados" han muerto inmediatamente después de su "sanidad."

Aun otros casos de personas "sanadas", han muerto poco después de que los sanó
el sanador de fe; inclusive de entre los mismos sanadores. Ya en el número 5
de APOLOGÍA, de Marzo-Abril de 1992, reportamos que:

El pentecostés glossa-parlante (que habla en lenguas), Jamie Buckingham, editor


en jefe de Ministries Today, murió de cáncer en el riñón el mes pasado [febrero] a
la edad de 59 años. Fue el autor o coautor de más de 40 libros, y fue el editor
principal de Charisma [famosa revista oficial del Movimiento Carismático]. Tuvo una
operación del riñón en julio de 1990, y luego dijo que había tenido una sanidad
milagrosa. En la edición de 4/90 de Charisma, había dicho que Dios, por medio de
"una vocecita", le susurró: "Es mi deseo darte por lo menos otros 50 años de vida."
Y dijo: "También creo que Dios me ha prometido que puedo vivir por lo menos
hasta los cien años" Sin embargo, en junio de 1990 se le diagnosticó cáncer de
riñón "inoperable". Las "vocecitas" que a veces escuchan los carismáticos, son
demonios mentirosos. (APOLOGÍA, #5, Marzo-Abril 1992; página 8)

Además, también en el número 11 de APOLOGÍA, reportamos de una mujer que


murió después de haber sido "sanada" en un servicio de Morris Cerullo:
11

La Srita. Audrey Reynolds asistió a una campaña de sanidad en Londres este año, y
creyó que había sido sanada de una anomalía cerebral. Dejó de tomar su medicina,
y como resultado, sufrió una conmoción cerebral fatal. Sir Montague Levine, un
coronel de Southwark, dijo a un reportero: "Es una tragedia que ella haya salido de
ese servicio creyendo que estaba curada de todo. Tristemente, la llevó a la muerte.

Andrew Ferguson, médico general con diez años de ejercer, y actualmente


Secretario General del Christian Medical Fellowship, estuvo presente en las sesiones
de la corte Earl. Recientemente escribió: "Los milagros de sanidad del Nuevo
Testamento fueron instantáneos, reversiones totales de enfermedades obvias,
orgánicas, que nadie podía cuestionar; y ése era el objetivo dorado prometido por
Cerullo en los anuncios de su campaña. No vimos nada verificable que se
asemejara a esto." (APOLOGÍA #11, Marzo-Abril de 1993, página 5)

El hermano Pyle, en relación a esto, nos relata que

Kathryn Kuhlman era una mujer "sanadora", que cuando se enfermó, fue a Tulsa
[Oklahoma] al "sanador" número uno: [Oral] Roberts, ¡solo para morir! Cuando
Jack Coe murió de cáncer, el Dr. John R. Rice nos recordó que "¡los sanadores
también se mueren!" (Pyle, página 15)

Y más adelante, Pyle también menciona que:

En 1984, James Meeks, diabético, fue a ver al sanador de fe Danny Davis en


Lubbock, Texas. Después del primer servicio, Meeks tiró su insulina. En el segundo
servicio empezó a vomitar. El sanador le dijo que estaba "devolviendo la diabetes,"
de acuerdo con su esposa. Meeks murió después del servicio. (Ibídem, página 17)

Ausencia de casos documentados

Cuando confrontados con hechos contundentes científicos y médicos, los


sanadores no han pasado la prueba. También el hermano Pyle nos relata que

En junio del año pasado [1988] Oral Roberts insistía en que había levantado a
varias personas de entre los muertos. Un caso era el de una mujer que vino
corriendo a él durante un servicio diciendo que su bebé había muerto durante su
sermón. Después de mucha publicidad sobre esto, Roberts, un mes después,
evasivo, admitió que quizá el bebé realmente no había muerto cuando la madre se
lo trajo a él. (Ibídem, páginas 15, 16)

Y en la ya citada edición #11 de APOLOGÍA, también reportamos el Fiasco en


Calcuta de Morris Cerullo:

El 17 de octubre de 1992, en un artículo de primera plana del The Times of India, el


periódico de mayor circulación de la India, reportó que el "sanador de milagros"
Morris Cerullo, quien prefiere llamarse a sí mismo "hombre de Dios", fue
declarado persona non grata y fue sacado del país por la policía de Calcuta,
después de que su servicio masivo de sanidad esa mañana en el Park Circus
Maidan se convirtiera en un fiasco, y gente del público sacudiera la plataforma
retando la eficacia de su poder sanador. El artículo declaró también que por
"involucrarse en actividades indeseables, Morris Cerullo fue puesto en un avión
rumbo a los EE.UU. esta mañana." Se reportó que la multitud se impacientó al no
poder probar Cerullo su poder sanador. Empezaron a gritar: "Regresa, vete,
Cerullo" y se abalanzaron hacia la plataforma. Antes de que la situación fuera
incontrolable, la policía rescató al Sr. Cerullo. Más tarde, dicen que se registró una
demanda contra la Escuela del Ministerio de Evangelismo del Este de India ubicada
12

en Calcuta, la cual había organizado el evento. (APOLOGÍA #11, Marzo-Abril de


1993, página 5)

Un médico inconverso, el Dr. William Nolen, escribió un libro intitulado La Sanidad:


Un Doctor en Busca de un Milagro ("Healing: A Doctor in Search of a Miracle"), en
el que incluye un capítulo para tratar con los sanadores carismáticos, enfocándose
a la difunta Kathryn Kuhlman, ya citada anteriormente. Él personalmente le escribió
a la Srita Kuhlman y le pidió una lista de casos comprobados de personas que
habían sido sanadas en alguna de sus campañas de sanidad; el Dr. Nolen nos
relata:

Le escribí a todas las víctimas de cáncer de su lista ocho en total y el único que se
prestó a cooperar fue un hombre que decía haber sido curado de cáncer de la
próstata por la Srita. Kuhlman. Me mandó un reporte detallado de su caso. El
cáncer de la próstata es muy común que responda al tratamiento de hormonas;
pero si se extiende aun, también es común que responda en alto grado a las
radiaciones. Este hombre había tenido muchos tratamientos con cirugía,
radiaciones y hormonas. Y también había sido "tratado" por la Srita. Kuhlman. Él
escogió atribuir su curación (o disminución, según haya sido el caso) a la Srita.
Kuhlman. No obstante, cualquiera que lea su reporte, sea doctor o no,
inmediatamente verá que es imposible asegurar cuál de los tratamientos realmente
hizo más para prolongarle la vida. Si la Srita. Kuhlman tuviera que apoyarse en
este caso para probar que el Espíritu Santo "curó" el cáncer por medio de ella,
estaría en serios aprietos. (Healing: A Doctor in Search of a Miracle, William Nolen.
New York: Random House, 1974, página 107)

En el mismo libro, el Dr. Nolen relata de una ocasión que fue a presenciar
personalmente lo que ocurría en uno de los servicios conducidos por la Srita.
Kuhlman. Al principio quedó impresionado por la compasión y ternura que ella
exhibía, pero a la hora exacta en que tenía que terminar el programa (porque
estaba pasando al aire por la televisión), las largas colas que aun permanecían
afuera esperando entrar, fueron dispersadas y mandadas a sus casas tal y como
habían venido; y los que habían sido "curados" y dejado sus sillas de ruedas.
salieron de allí muy felices, pero todavía en silla de ruedas. (Ibídem, página 60)

Falta de fe , es la causa del fracaso

Y cuando el sanador no produce el milagro, la gente es la que tiene la culpa. Una


vez más, el hermano Pyle relata:

Un misionero del Pacífico en una Conferencia habló de una reunión en Hawai donde
un "sanador" carismático sostuvo en alto a un bebé y les aseguró a los padres que
"Dios va a levantar a este bebé a la vida". Después de que fracasó, les gritó a los
padres que fue por suincredulidad que el bebé aún seguía muerto. (Ibídem, página
17)

De manera que sí la persona es sanada, es por el don del sanador, pero si no, es
por la falta de fe de la persona.

Otros, se "curan en salud" simplemente diciendo que es el Espíritu Santo el que


hace la obra; así, si la persona no se cura, ha de haber sido porque no quiso el
Espíritu Santo.

Los sanadores recurren a la medicina convencional


13

Uno se preguntaría, y con justificada razón, "¿Por qué los sanadores, algunos usan
lentes para ver bien?"; otros recurren a médicos convencionales, cuando al fin se
convencen que ninguno de sus colegas los puede sanar; y aun otros, como Oral
Roberts, tiene un hospital enorme en Tulsa, Oklahoma.

Calvary Contender reportó el caso de Charles y Frances Hunter, los cuales creen
que todo cristiano debería realizar sanidad como parte del cumplimiento de la Gran
Comisión:

Frances dijo: "Todos los que crean van a poder imponer las manos en los enfermos,
y los enfermos se van a recobrar". Pero en enero de 1988, ella contrajo
conjuntivitis aguda durante una gira de sanidad y no se pudo deshacer de ella a
pesar de tener todo un equipo de sanadores con ella (Charisma, 5/88). Finalmente
se fue a atender con un doctor en una clínica médica.

El caso triste de Jim Bakker, después de haber sido expuesto y encarcelado por su
vida inmoral y fraudes multimillonarios en contra de su "ministerio" ¡Alabado sea el
Señor! (Praise the Lord - PTL), y abandonado por su extravagante mujer, Tammy
Fay, tuvo que ser tratado sicológicamente por la crisis emocional y depresión que le
causó todo este novelesco escándalo.

Los sanadores carismáticos, escándalos inmorales, y fraudes millonarios

Ya es del conocimiento común, las extravagancias, vidas de lujo y despilfarro,


homosexualidad y adulterio, que tarde o temprano los líderes carismáticos (por lo
menos en los EE.UU.) quedan expuestos; como es el caso de Jim Bakker, arriba
mencionado, y Jimmy Swaggart, Rev. Ike, Oral (padre) y Richard (hijo) Roberts.

La "decente virgen" secretaria "cristiana", Jessica, con la que Jim Bakker tuvo
relaciones, junto con otro evangelista, en un hotel en Florida, durante años vivió
felizmente en silencio con miles de dólares a la semana que Bakker le pagaba para
que no hablara de los tesoros de PTL , pero que al final, al rehusarse a seguir
siendo "explotado", Jessica lo delató, y vendió su historia a la revista
pornográficaPlayboy, para la que posó desnuda "liberada" de los estigmas
religiosos. Cuando Jerry Falwell trató de rescatar PTL, descubrió que el mal estaba
más profundo, y había testigos que acusaban a Bakker que desde 1956 había
practicado la homosexualidad.

Jimmy Swaggart, al descubrirse toda esta suciedad, dijo públicamente que aunque
era un día triste, era un día alegre porque al fin se estaba extirpando este "cáncer."
Sin embargo, un año después, otro colega carismático reveló fotografías de él
recurriendo a una prostituta en New Orleans. Su denominación (Asambleas de
Dios) lo disciplinó y expulsó, pero poco después volvió a su programa de televisión
en desafío a su denominación, porque dijo: "Oral Roberts ha expulsado los
demonios que había en mí." Evidentemente Roberts ya le había perdonada que un
año antes Swaggart denunció públicamente que Oral Roberts había hecho chantaje
a Dios por $8 millones de dólares.

Todo esto aunado a los excesos de lujo de la vida privada, sufragada con las
ofrendas de sacrificio de millones de televidentes incautos, y que han sido expuesto
públicamente por los medios de comunicación seculares. El Rvdo. Ike es famoso por
sus trajes de $1,000 dólares que viste, Bakker acostumbraba hospedarse en suites
presidenciales que cuestan $1,000 dólares la noche. En tres años, los Bakker
"ganaron" $5 millones de dólares de dinero del PTL, y llegaron a ser dueños de un
condominio en Florida, una "casa pastoral" junto a un lago en Carolina del Sur, y
otra en las montañas de Tennessee. La casa de Jimmy Swaggart fue valuada en
14

tres cuartos de millón de dólares, y junto a ella, su hijo construyó una de más de
medio millón. Oral Roberts en una ocasión rogó a los americanos a que le enviaran
4.5 millones de dólares para que Dios no lo llevara "a casa", mientras que él vive
en una casa de medio millón (y tiene otra en Palm Springs de $285.000, y otra en
Beverly Hills de $2.4 millones de dólares), y su hijo se estaba mudando a una casa
de 7,100 pies cuadrados (660 m2), valuada en $214,000.

Antes del escándalo de Bakker, PTL había anunciado que empezarían series de
novelas "cristianas". Si se referían a novelas ficticias, éstas nunca vieron la luz;
pero la realidad cruda expuesta por los medios de comunicación de todo este
escándalo sexual y monetario, superó con creces la imaginación de cualquier
escritor de novelas, no sólo "cristianas", sino de cualquier género.

Casos genuinos de sanidad

En base a lo expuesto en la sección anterior, la gran mayoría de casos de "sanidad"


se pueden explicar por seudo-sanidad de enfermedades sicosomáticas, o de
enfermedades o males que nunca existieron, o vil charlatanería. Pero, ¿qué de los
casos en que las personas genuinamente han sido sanadas?
Sanidades genuinas no pueden explicarse sino por una de dos causas: por el
poder de Dios como resultado de intervención directa de Dios, sin necesidad de
sanadores de fe; o por el poder de Satanás, como el practicado en la actualidad por
los sanadores síquicos, que no es otra cosa sino la antigua práctica ocultista de
brujería. Estudiemos ambas en un poco más de detalle.

La Sanidad Síquica (Psychic Healing)

Sanidad Síquica es el nombre moderno para la antigua práctica ocultista de magia y


brujería. Reposa sobre la creencia ocultista que el hombre puede desarrollar una
habilidad sobrenatural dentro de sí mismo, a través de fuerzas síquicas. La
variedad de sus actividades es enorme, y van desde los pases "inocuos"
(inofensivos) de las manos cerca del cuerpo de una persona sin tocarla, pasando
por la acupresión (toque de áreas del cuerpo específicas para manipular la
"energía"), hasta la atrevida cirugía síquica, por la cual tumores, tejido muerto y
cataratas son extirpados síquicamente, mientras el "cirujano" está en trance. Estas
actividades han sido agrupadas por John Weldon & Zola Levitt en su libro Sanidad
Síquica ("Psychic Healing"), en tres categorías principales: 1) Diagnosis síquica, que
incluye la clarividencia y sicometría; 2) Sanidad síquica, que involucra la curación
de las enfermedades diagnosticadas, por medio de imposición de manos, o por
otras maneras como acupresión, por la cual se "realínean" los "desequilibrios de
energía" dentro del cuerpo humano, que producen las enfermedades; y 3) La
cirugía síquica, en la que, como se indicó arriba, el "cirujano" en trance, es ayudado
por espíritus doctores que lo utilizan a él como instrumento, para extraer tumores,
tejido muerto y otros males internos.

En su libro, los autores Weldon y Levitt, revelan la sorprendente actividad y


aceptación síquicas que existe en la civilización occidental. Es realmente el
encuentro del oriente con occidente. Las prácticas ocultistas de las religiones
orientales de China, la India, el Tibet, etc. están siendo reavivadas, aceptadas, y
hasta promovidas por centros médicos serios convencionales. Un hospital en Los
Angeles es reportado que utiliza curanderos de México para curar a sus pacientes
mexicanos. Muchas prácticas de curación con raíz en el ocultismo oriental se llevan
a cabo en la actualidad bajo diferente nombre "científico", logrando así una
aceptación ciega de gente ingenua; y sí, cuesta aceptarlo, pero hasta por
cristianos. Weldon y Levitt comentan que:
15

Por supuesto, la gente moderna no siempre mira hacia atrás, a los tiempos
antiguos, ni hacia el "oriente misterioso" para encontrar técnica alternativas de
curación; por lo menos no conscientemente. Pero hay un número enorme de
procedimientos y diagnósticos nuevos, muchos de los cuales tienen sus raíces en el
ocultismo oriental. Iridología, medicina astrológica, terapia con color y sonido,
tratamientos de radiónica, cinesiología aplicada, orgonomía, bio-retro-alimentación,
terapias de "vidas pasadas", reflexología o terapia de zona, rolfing, homeopatía,
terapia de polaridad, y fotografía kirliana representan sólo unas cuantas de las
alternativas de curación nombradas con tanta fascinación. Estas varían en validez y
efectividad, pero todas ellas representan desviaciones de la práctica médica
moderna principal. En realidad, muy pocas tienen posible valor médico. (Psychic
Healing, por John Weldon y Zola Levitt. Moody Press: Chicago, IL, 1982; página 18)

Las mismas personas involucradas en estas prácticas sanadoras modernas admiten


que:

El sacerdote-chamán-doctor, que es con lo que empezamos, está regresando.


Apenas hace una generación, pocos americanos habían escuchado de
la acupuntura, los ejercicios taoístas, masaje de acupresión, sanidad
ayurvédica, yoga, y cosas así. En la actualidad, hasta el jefe del Instituto de Moscú
de Medicina Tropical y de Parasitología declara: "Se deberían hacer a los brujos
curanderos un canal para la expansión del conocimiento médico moderno."
(Weldon, página 18)

Evidencia de que esto es así, lo encontramos en todos los círculos, aun cristianos
hispanos, que practican ingenuamente algunas de estas formas de ocultismo
oriental.

La fuente de poder de la Sanidad Síquica

Un hecho que debemos dejar bien establecido es que ningún ser humano tiene
poder para curar. Aquellos que lo hacen, lo hacen con un poder externo, ajeno a
ellos, que en realidad no es ni puesto a disposición de ellos, pues la práctica
demuestra que ni ellos lo pueden ejercer a voluntad. ¿De dónde pues es ese poder
que obra a través de ellos? Sybil Leek, una de las brujas más famosas de
Inglaterra, nos lo revela en una cita tomada de Nadie se atreve a llamarla
Brujería ("None Dare Call it Witchcraft"):

¿En qué creemos las brujas? Primeramente, creemos que toda persona tiene la
habilidad de desarrollar poderes mágicos dentro de sí mismo. Buscamos la
sabiduría antigua por medio de fuerzas síquicas, y sabemos que cada individuo
tiene una unión personal con la divinidad. En segundo lugar, creemos en la
reencarnación, la supervivencia del espíritu después de la muerte; es esencial para
nuestra fe. (Ibídem, página 17)

Esas fuerzas síquicas, al examinar todo este fenómeno, con su asociada creencia en
la reencarnación, médium, creencia en Ovnis, astrología, acupuntura, y la
adversidad hacia todo lo que tenga que ver con Dios, no pueden ser otras que las
fuerzas demoníacas con nuevo nombre.

La sanidad síquica y la parapsicología tienen pruebas irrefutables de estar


relacionadas con la actividad ocultista; por lo tanto, es peligroso, porque está
condenado por Dios en su Palabra.

La fuente del poder de los Sanadores de Fe


16

Si los individuos no pueden poseer en sí mismos poder para sanar (ni aun los
sanadores síquicos), es evidente que el poder con el que sanan los sanadores de fe,
viene de una fuente externa ajena a ellos. Por supuesto, un carismático lo atribuiría
inmediatamente a Dios mismo; pero, ¿es esto así?

Dios, sin lugar a dudas, tiene poder para sanar, y su poder no está limitado a una
cierta época o dispensación. El nombre mismo de Dios es asociado con la sanidad:

Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de su


ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna
enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová
tu sanador. (Exodo 15:26)

Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir, y yo hago
vivir; yo hiero, y yo sano; y no hay quien pueda librar de mi mano. (Deuteronomio
32:39).

Y en caso de enfermedad, Santiago exhorta a orar con fe para que Dios los sane
(Stg 5:14, 15)

La cuestión no es si Dios puede sanar o no, sino si se vale Dios de intermediarios


para sanar en la actualidad. Ya trataremos más la enseñanza del Nuevo
Testamento sobre la sanidad, pero lo que aquí debemos dejar claro es que el poder
con que genuinamente sanan algunos sanadores de fe, es el mismo que el de los
brujos y los sanadores síquicos. Rafael Gasson, quien antes de ser cristiano fue
médium espiritualista, dijo:

Hay muchos, muchos espiritualistas en la actualidad que están dotados con el don
sobresaliente de sanar por el poder de Satanás, y yo mismo, habiéndolo usado de
esta manera, puedo atestiguar que vi sanidades milagrosas den reuniones
espirituales para sanar. (The Challenging Counterfeit, por Raphael Gasson.
Plainfield, NJ: Logos International, 1966; página 60)

Definitivamente, dejando a un lado las pseudo sanidades efectuadas en los


exhibicionistas servicios de sanidad carismáticos, los casos genuinos de sanidad,
por medio de sanadores de fe, son efectuados, no por el poder de Dios, sino por el
poder de Satanás.

La Doctrina Carismática de la Sanidad y los Milagros

Lo primero que se debe señalar en cuanto a la base doctrinal del Movimiento


Carismático, es que no tiene ninguna. Aunque por supuesto, los apologistas
carismáticos recurren a ciertos pasajes, para sustentar sus creencias, con una
hermenéutica (ciencia de interpretación bíblica) bastante defectuosa; la doctrina no
es motivo de preocupación para la mente carismática.

Ensalada Denominacional Carismática

La doctrina ocupa un segundo término, cuando mucho, en la vida e iglesias


carismáticas. Tan es así, que las prácticas carismáticas han rebasado toda frontera
denominacional en la actualidad. El moderno movimiento carismático, o neo-
pentecostalismo, como uno de sus adheridos mismo confiesa:
17

Apela a personas de la clase media, de la clase media alta y de la comunidad


académica, así como a sacerdotes, clérigos, ministros, pastores y líderes laicos de
las varias denominaciones y confesiones cristianas. Se aparta de la rigidez del
fundamentalismo, moviéndose hacia un evangelicalismo progresivo en que se
afirman esencialmente la autoridad de la Biblia, la necesidad de un encuentro
personal con Jesucristo y el testimonio cristiano en todos los niveles de la vida. No
mantiene estructuras eclesiásticas de ninguna clase. Es realmente una
fraternidad cristiana donde no existen diferencias entre jerarcas y
miembros. "Liberales" y "conservadores", protestantes católicorromanos y
griegos ortodoxos mantienen sus individualidades doctrinales y eclesiásticas;
pero tienen una cosa en común: La experiencia personal del bautismo del Espíritu
Santo. (Teología del Movimiento Carismático Contemporáneo; por Alfonso
Rodríguez Hidalgo. Editorial Caribe: Miami, Florida; 1988, páginas 14, 15énfasis
añadido)

Y no podría ser de otro modo, ya que el que los carismáticos mismos consideran
"padre" del movimiento carismático moderno, David Bennett, quien era de original
congregacionalista, pero que se convirtió al episcopalismo, era el "rector" de la
Iglesia Episcopal San Marcos de Los Angeles, la cual vio nacer este movimiento en
1960, como lo indicamos en el anterior número de APOLOGÍA. Este movimiento
pronto se extendió por todos los EE.UU. y el mundo entero, alcanzando no
solamente diferentes grupos étnicos, sino todo grupo cristiano nominal.

De ahí que los evangélicos carismáticos sean tan simpatizantes de los católicos (y
de toda otra denominación salida de la Iglesia Católica, como la Anglicana o
Episcopal, y la Griega Ortodoxa). Reconocidos líderes carismáticos, como Paul
Crouch, presidente de la apóstata Trinity Broadcasting Network (TBN), que
patrocina y trasmite el programa Praise the Lord! (¡Alaben al Señor!). Paul Crouch,
junto con su esposa Irma Serrano (no perdón, Jane Crouch; las dos andan igual de
pintarrajeadas) recientemente anunció (ver noticia en la sección de noticias de éste
número) que sus transmisiones estarán llegando a Roma, para que el Papa Juan
Pablo II se deleite con Praise the Lord!; pero para que se sienta como en casa, no
faltarán los programas, estudios bíblicos, y charlas por sacerdotes católicos, que
siempre son bienvenidos a este programa.

Tal mezcla anti-escritural es una abominación a Dios, y es una prueba de la


ilegitimidad y adulterio espiritual de este movimiento diabólico. La Biblia dice que
no puede haber comunión entre la luz y las tinieblas. Un sistema religioso que tiene
a un farsante a la cabeza, que dice ser el vicario Jesucristo, pero que enseña
doctrinas contrarias a las que Jesucristo predicó como: el Purgatorio, la Inmaculada
Concepción de María, la Asunción de María, oración a los santos, salvación por
obras, adoración a la hostia-dios; que otorga poderes a sus sacerdotes para
perdonar pecados, a los cuales les prohíbe el matrimonio, a pesar de ser éste
considerado un sacramento por la misma iglesia, y prohíbe participar de alimentos
que Dios creó (1 Timoteo 4:3); que enseña que el sacrificio de Cristo por la
humanidad no fue suficiente, porque María es considerada como co-redentora, y
mediatriz entre Dios y los hombres, contrario abiertamente a las Escrituras (Juan
19:30; Juan 14:6; 1 Timoteo 2:5); un sistema religioso así NO PUEDE TENER
COMUNIÓN CON LA LUZ del evangelio predicado por las verdaderas iglesias
cristianas. La Biblia manda salir de en medio de ellos y apartarse "dice el Señor, y
no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros
me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso." (2 Corintios 6:17,18).

Brevísima Refutación Doctrinal


18

A pesar de la poca importancia que los carismáticos tienden a dar a la doctrina, y a


que la práctica y demostración del "poder" de Dios no necesita, según ellos, tener
ninguna base escritural, no obstante, en las pocas obras apologéticas carismáticas,
existen algunas referencias a las Escrituras en apoyo a sus creencias y prácticas.

Cualesquiera que sean las escasas fuentes apologéticas que se pudieran citar aquí,
en favor de la posición carismática, lo que sigue puede considerarse como las bases
fundamentales para las creencias y prácticas carismáticas.

Jesucristo es el mismo, ayer, hoy y por los siglos (Hebreos 13:8)

Cuando un carismático escucha que ni el don de lenguas, o el de hacer milagros, ni


el de sanar son dones dados a los creyentes en esta dispensación de la Iglesia,
inmediatamente responde con Hebreos 13:8. Dios, y Cristo, es el mismo siempre,
pero eso no quiere decir que Él ha tratado con el hombre de la misma manera. No
es ésta una exposición ni defensa al dispensacionalismo, pero es evidente que las
circunstancias bajo las cuales Dios trató con Adán, y con los patriarcas, y con los
santos del Antiguo Testamento en general; no son las mismas con las que trató con
los apóstoles y sus contemporáneos, ni mucho menos con las que trata con
nosotros en esta época moderna.

La cuestión, como vimos en la sección anterior, no es si Dios puede hacer los


milagros de antaño hoy en día, sino si Dios quiererealizarlos de la misma manera,
y con los mismos propósitos.

La Blasfemia contra El Espíritu Santo (Mateo 12:22-31)

Otro recurso favorito de los carismáticos, generalmente expuesto como último


recurso al no poder argumentar bíblicamente en favor de sus insanas prácticas, es
amedrentar a los opositores diciéndoles que criticar las prácticas carismáticas
puede ser una blasfemia contra el Espíritu Santo. El contexto indica que el poder
con que Cristo echó fuera el demonio, los fariseos lo atribuyeron al poder de
Beelzebú; en otras palabras, atribuyeron el poder de Dios a Satanás. Cristo había
dado muchas otras señales de haber sido enviado del cielo; había mostrado sus
credenciales. El pecado imperdonable de los fariseos es que a pesar de haber visto
y oído todo lo que Cristo hizo y dijo, los fariseos lo atribuían a Satanás, entonces no
había esperanza de salvación para ellos.

Los que cuestionamos las doctrinas y prácticas carismáticas, no estamos


cuestionando al Señor Jesús, sino a aquellos que se dicen seguidores de él, aunque
sus frutos demuestran lo contrario. Denunciar los errores doctrinales de los
enemigos del evangelio, como lo hizo Pablo, no es blasfemar contra el Espíritu
Santo, sino cumplir con el mandato del Señor a probar los espíritus si son de Dios
(1 Juan 4:1), y de advertir contra los que no perseveran en la doctrina de Cristo (2
Juan 9-11).

La Promesa de Cristo de Poder para los Creyentes (Marcos 16:17-18)

Este pasaje es el que se refiere a las señales que seguirían a los que creían en
Cristo: echar fuera demonios, hablar en otras lengua, sanidad, e inmunidad al
tomar cosas mortíferas. Ya se indicó en el número anterior de APOLOGÍA, en lo
relacionado con las lenguas, que

todas estas señales tuvieron su cumplimiento en el libro de los Hechos, que


contiene el relato de lo que hicieron los apóstoles, quienes eran los que creían en
Jesús, en el momento en que dijo esas palabras. La palabra clave es "a los
19

que creen". No debemos pensar que estas señales serían una norma para los
creyentes en todos los tiempos, de lo contrario, ¿por qué entonces, los que así
creen, no toman cosas mortíferas, o toman serpientes en las manos? Cierto es que
así lo han hecho algunos grupos extremistas, con la correspondiente consecuencia
trágica de la muerte. (APOLOGÍA, #16, El Movimiento Carismático. Primera Parte:
El Don de Lenguas; Julio-Agosto de 1994)

Por su Llaga fuimos Nosotros curados (Isaías 53:5; 1 Pedro 2:24)

Una muestra de la endeble hermenéutica carismática es la manera tan torcida


como estos dos pasajes que tratan de la muerte expiatoria de Cristo son
manejados. Se atribuye a los sufrimientos y la muerte de Cristo la base para la
práctica carismática de la sanidad. El contexto claro de ambos pasajes es que las
"enfermedades" de las que fuimos sanados los cristianos, con los sufrimientos y
muerte de Cristo en la cruz, son espirituales, o sea, el mal del pecado; de otro
modo, la admonición de que vivamos a la justicia (rectitud de vida) en 1 Pedro 2:24
no tendría sentido. Si la sanidad es lo que está enfocado en estos pasajes, 1 Pedro
diría: "para que vivamos en sanidad, y no en justicia, como dice allí. Limitar la obra
expiatoria de Cristo en la cruz a mera sanidad física, es tener los ojos puestos
solamente en las cosas de la tierra, y no entender la importancia vital de la obra
redentora de Cristo.

La Muerte y la Enfermedad: Consecuencia del Pecado

Otro argumento socorrido por los carismáticos es que Dios no quiere que nadie esté
enfermo, que las enfermedades son obra de Satanás, y que Cristo vino para
deshacer las obras del diablo.

Los carismáticos pasan por alto que: 1) La muerte y la enfermedad vinieron como
consecuencia del pecado del hombre (Génesis 3:3, 16-19); 2) Que aun a Pablo el
Señor le negó quitarle el aguijón de su carne (2 Cor 12:9), que probablemente era
una deficiencia de la vista, resultado de su encuentro con el Señor rumbo a
Damasco, y que también se enfermaba como los demás (2 Cor 11:29); 3) Que a
Timoteo le recomendó utilizar de un poco de vino como medicamento para sus
males estomacales (1 Tim 5:23); 4) Que todos los apóstoles murieron
eventualmente; y 5) Que SÍ, los carismáticos, también se enferman, consultan
médicos convencionales y también mueren.

Dios no tiene un milagro para cada uno, ni es su voluntad que todos sean sanados.
Esta es una invención carismática para explotar económicamente a sus incautos
seguidores.

CONCLUSIÓN

No vemos que las masas se estén convirtiendo, ni vemos que las cantinas y los
centros nocturnos se estén cerrando, ni vemos que las prostitutas y los
homosexuales vengan arrepentidos en grandes caravanas de rodillas ante Cristo, ni
vemos que los cristianos estén viviendo en santidad y ganando almas para Cristo;
ni grandes concentraciones de oración; ni que los valores cristianos sean exaltados
y vividos por toda la gente; y todo esto como consecuencia de un "avivamiento"
producido por el Espíritu Santo a través del Movimiento Carismático ecuménico,
SINO TODO LO CONTRARIO.

El Movimiento Carismático, es sin lugar a dudas, la obra de imitación más sutil


usada por Satanás para engañar tanto a los de dentro como los de fuera con un
evangelio demasiado parecido al de la Biblia, pero ciertamente no el mismo, y por
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lo tanto, no puede salvar. Haremos bien en escuchar la admonición de Gálatas 1:6-


9

Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la
gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que
hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.

Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del
que os hemos anunciado, sea anatema.

Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente
evangelio del que habéis recibido, sea anatema.

Ni nos pese condenar drásticamente a estos falsos profetas portadores de otro


evangelio porque:

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que
hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en


tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Mateo 7:21-23
http://www.ibvictoria.org/apologia/carismatismo/movimiento_carismatico.html

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