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La conectividad de la ciudadanía a las redes telemáticas está originando una nueva forma de relación con las Administraciones Públicas, el documento y registro electrónico. La imposición de esta nueva sociedad digital, viene de la mano de leyes que ignoran sus consecuencias futuras y no auguran un gran futuro a la democracia y sí a una gran dictadura social de la mano de la informática-robótica.
Titlu original
LA IMPOSICIÓN DE LA SOCIEDAD DIGITAL- POSTULADOS ROBÓTICOS V
La conectividad de la ciudadanía a las redes telemáticas está originando una nueva forma de relación con las Administraciones Públicas, el documento y registro electrónico. La imposición de esta nueva sociedad digital, viene de la mano de leyes que ignoran sus consecuencias futuras y no auguran un gran futuro a la democracia y sí a una gran dictadura social de la mano de la informática-robótica.
La conectividad de la ciudadanía a las redes telemáticas está originando una nueva forma de relación con las Administraciones Públicas, el documento y registro electrónico. La imposición de esta nueva sociedad digital, viene de la mano de leyes que ignoran sus consecuencias futuras y no auguran un gran futuro a la democracia y sí a una gran dictadura social de la mano de la informática-robótica.
Una democracia avanzada se mide como tal, por el grado de formacin y
reflexin de sus ciudadanos para desarrollar todo su potencial social; esto es perpetuando el libre pensamiento, la libertad de informacin y educacin, una proteccin social universal junto con el derecho a la propiedad privada. Algunos adelantos tcnicos son tan rpidos, como la redes telemticas o la robtica, que superan la comprensin del ciudadano medio, incluso el de su s representantes electos, ya que a veces un exceso de buena fe innovador ignora las consecuencias futuras que a posteriori puedan ocasionar en las generaciones presentes o futuras, en concreto me refiero a Leyes y Reglamentos que sin pretenderlo, imponen un sistema o modo de trabajo nico, cuando la principal virtud de la democracia es la posibilidad de la libre eleccin, la variedad y pluralidad de actuaciones como elemento integrador y evolutivo de la cohesin social. Precisamente nuestros padres constituyentes intuyendo el poder de control de la informtica, se esmeraron en proteger a los ciudadanos de posibles abusos, limitando el uso de la informtica (que por analoga se extiende a medios telemticos y a la robtica) a tenor de lo establecido en el artculo 18 de la Constitucin Espaola, para salvaguardar nuestros derechos fundamentales. El primer paso hacia la imposicin de la Administracin Publica Electrnica en Espaa, fue inocentemente impulsada por tres leyes: Ley de Firma Electrnica y la Ley de la Sociedad de la Informacin del ao 1999, ampliamente superadas por la actual Ley General Tributaria 58/2003, que estableci en su artculo 98 que en el mbito de competencias del Estado, el Ministro de Hacienda podr determinar los supuestos y condiciones en los que los obligados tributarios debern presentar por medios telemticos sus declaraciones, autoliquidaciones, comunicaciones, solicitudes y cualquier otro documento con trascendencia tributaria. Este paso inquisitivo impone un modelo inconstitucional nico de relacin con las Administraciones Publicas respecto al administrado ya sea persona fsica o jurdica, el modelo digital, el documento electrnico y el registro electrnico, que ha sido desarrollado por la Ley de 11/2007 de 22 de junio de acceso electrnico de los ciudadanos a los servicios pblicos, que en su artculo 27 refrenda la obligatoriedad del deber de presentacin telemtica de declaraciones e impuestos tributarios, ignorando el derecho del ciudadano dado por mandato constitucional, a poder presentar en soporte papel cualquier documento en un Registro fsico, en el presente caso, ante una sede fsica de una Agencia Tributaria, sin que el ciudadano o profesional o persona jurdica reciba una conexin gratuita a Internet, ni reciba un dispositivo electrnico sufragado o subvencionado por parte del Estado para realizar dicha obligacin tributaria, un abuso en toda regla e inconstitucional a todas luces. Esta imposicin virtual ya sucede en la Agencia Tributaria desde hace aos para las Sociedades de capital y autnomos; actualmente la Ley de Administracin de Justicia Electrnica del ao 2011 ya estableci la obligacin de presentacin telemtica de escritos para profesionales y entes varios, so pena de inadmisin de un derecho como ha 1
refrendado el artculo 273 de la LEC de la reforma del ao 2015, que extender
rpidamente su uso digital a todos los ciudadanos. Al final el voto electrnico se impondr sin saber si alguien detrs de un superservidor no altere los resultados, perdiendo el encanto de acudir al colegio electoral a votar y relacionarse en la fiesta de la democracia. El control biomtrico en pasaportes y documentos de identidad con chips RFID en las salidas y entradas en fronteras de EEUU y la UE, con la excusa de control de seguridad en fronteras contra delincuentes y terroristas, no augura un gran futuro de libertades y si el devenir de una gran dictadura. El segundo diseo hacia una deriva totalitaria de la democracia, es eliminar el dinero fsico, con el control del flujo de capitales y del dinero en metlico que el ciudadano puede portar en efectivo, reducindose desde los 100.000 euros hasta los 10.000 euros segn el caso concreto gracias a la Directiva Europea 2005/60/CE y la Ley 10/2010, de 28 de abril, de Prevencin contra el Blanqueo de Capitales y de la financiacin del terrorismo, con pagos no permitidos en metlico en negocios superiores a 2.500 euros en negocios. Se han planteado dos objetivos para retirar el metlico circulante: el acoplar un chip RFID al dinero impreso para tenerlo perpetuamente fiscalizado y geolocalizado; o el mejor invento para nuestra prxima esclavitud, el telfono smartphone o inteligente de ltima generacin que navega e interacta en Internet, conectado permanentemente y monitorizado remotamente, con el que identificar a su portador y poder ser usado como monedero virtual con la instalacin de simples aplicaciones (apps), algo cotidiano que le sale gratis a la Banca para poder operar telemticamente, ya que ni el Estado ni la Banca pagan por esa conexin a Internet del particular ni subvencionan ese terminal, que corre a cargo del ciudadano. Prximamente nos vendern en los medios de comunicacin que las monedas, nuestro dinero fsico es un estorbo o algo anticuado, pero dicho dinero fsico es una garanta de la propiedad privada instaurada en nuestro artculo 33 de la Constitucin Espaola, por cuanto que sin dinero fsico y solo con monedero virtual, es fcil para el Estado o la Banca controlar la voluntad del individuo; porque si no piensas como el partido gobernante, anularn remotamente tus dispositivos electrnicos y no podrs comprar, ni vender, ni viajar, ni comer, ni entrar en tu domicilio; bloqueado telemticamente sers un paria natural frente al tecno sapiens; el Totalitarismo Electrnico social ser una realidad. Otra maquinacin hacia el reino de la sociedad digital, es instaurar el uso de humanoides robticos por funcionarios, cuando se proceda a nuestra sustitucin en masa de trabajadores por operarios robticos (Robotnik 4.0), ya que nunca puede haber un funcionario robtico, al ser una palabra que define propiamente a un trabajo humano de servicio pblico; me imagino a una unidad robtica deteniendo a un ciudadano y encima con categora estatal de Agente de la Autoridad, o dicho de otro modo un polica robot deteniendo a un ciudadano, esto ser una accin inconstitucional, por cuanto que el ciudadano tiene derecho 2
a ser atendido por un Agente humano como limitacin constitucional del
artculo 18 de la Constitucin Espaola al uso de la informtica/robtica, adems de vulnerar el derecho al trabajo humano consagrado en el artculo 35 de la Constitucin Espaola, por cuanto que un funcionario in situ debe proceder a la lectura de derechos y a la detencin, otra cosa es que pueda ser asistido por un robot mecnico durante dicha detencin, ya que la robtica es una nueva fuente de creacin de empleo y de riqueza, pero con lmites y matices, surgiendo este nuevo quinto postulado robtico que dicto: Un robot o funcionario mecnico siempre deber ser asistido fsicamente por un Agente humano para detener a un ciudadano
Con esta supervisin humana en la accin retentiva se evitarn atropellos y
lesiones a los ciudadanos por una mquina con potestades estatales coercitivas que acte independientemente o dirigida remotamente por un operador humano, salvaguardando los derechos y libertades humanas, entre otros, el derecho al trabajo del humano frente a los robots, porque es mi derecho a ser asistido por un agente humano o funcionario en recepcin o registro de una Administracin Pblica a tenor del artculo 103 de la Constitucin Espaola, que nos otorga un derecho especial de relacin con las Administraciones Pblicas y su personal, no a tratar con una aberracin robtica con funciones pblicas, adems de estar recogido dicho derecho en el antiguo 41 y nuevo 53.1.b) de la Ley de Procedimiento Administrativo Comn, que ya establec como postulado sexto: El derecho al trabajo es una cualidad consustancial a la persona. Si una mquina inteligente me suplanta laboralmente y me impide desarrollarme, atentara contra mi ser, contra mi naturaleza y podr exigir que cese de inmediato en dicha tarea o ser indemnizado por ello Concluyo: la imposicin no es propio de democracias avanzadas. Como ciudadano poseo el derecho constitucional a relacionarme o ejercitar un derecho como desee ante las Administraciones Publicas, ya sea en soporte papel o digital en registro fsico o virtual con una conexin y un terminal sufragado o subvencionado por el Estado, o por la Banca multicanal. Es un derecho constitucional el ser atendido y asistido siempre por un funcionario (humano) no por un robot ante las Administraciones Pblicas; derecho al trabajo frente a la futura amenaza laboral robtica inteligente; derecho a portar dinero fsico sin chips como bien de mi propiedad privada, con objeto de evitar que el Estado o la Banca se apropien de mi patrimonio con una simple desconexin a la Red o cortocircuito digital; derecho a no ser geolocalizado sin control ni razn legal alguna, como ya efectan las compaas telefnicas. Nosotros decimos si perpetuar nuestra democracia, o permitir gracias a la tecnologa, la deriva totalitaria del sistema. Licencia Creative Commons Jurista Rafael Garca Cepas 15/08/2015 Vase: Postulados Robticos 3