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SOLUCIÓN A LAS PRÁCTICAS PLANTEADAS EN EL EXAMEN DEL TEMA 6 (4/3/2010)

PRACTICA nº 1: A partir de la información proporcionada por los siguientes


documentos, explica las consecuencias de la crisis industrial.

ÍNDICE DE
EMPLEO TASA DE
PRODUCCIÓN
INDUSTRIAL PARO
INDUSTRIAL (1900
(miles) INDUSTRIAL
base 100)
1975 3 551 2,5 1778,8
1976 3 420 2,8 1869,7
1977 3 414 3,0 1968,2
1978 3 358 4,3 2013,8
1979 3 210 5,6 2370,9
1980 3 061 7,5 2051,8
Cierre de la empresa de la planta siderúrgica
Sidenor en Bizkaia,
1981 2 888 9,9 2033,6
1982 2 780 12,4 2009,2
1983 2 723 13,3 2063,9
1984 2 619 15,0 2082,1
1985 2 567 16,1 2124,7

APORTACIÓN DE LA INDUSTRIA AL PIB %

1975 31%

1980 29%

1985 28%

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Solución:

Los documentos proporcionan información sobre algunas de las consecuencias de la


crisis industrial de 1975.

El cierre de empresas industriales está ejemplificado por la fotografía de la planta


siderúrgica Sidenor en Bizkaia, que fue una de las muchas afectadas por este
problema. La crisis afectó especialmente a los sectores maduros, como la siderurgia,
que se enfrentaron a un encarecimiento de la producción por la subida del precio del
petróleo y de las materias primas que empleaban y por la competencia de los Nuevos
Países Industrializados, que son muy competitivos en estos sectores debido al bajo
precio de la mano de obra. Ante la reducción de la demanda motivada por este hecho,
algunas empresas se vieron obligadas a cerrar y otras a ajustar la producción a la
demanda, reduciendo capacidad productiva y mano de obra, o buscando la
modernización y especialización en productos con mayor demanda. En el ámbito
espacial, la crisis afectó muy duramente a los territorios especializados en los sectores
maduros, como los de la cornisa cantábrica, que entraron en una fase de profundo
declive industrial.

La disminución del empleo industrial y el aumento de la tasa de paro, mostrados


por la tabla, fueron otra de las consecuencias de la crisis. Los cierres de empresas y
los ajustes de plantillas redujeron el empleo e incrementaron el paro que pudo haber
sido aún mayor, de no haberse recurrido en muchos casos a las jubilaciones
anticipadas. Por otra parte, las medidas de modernización impulsadas por la crisis
supusieron la sustitución de mano de obra por máquinas y aumentaron los servicios a
la producción sobre las labores propiamente productivas, colaborando a la reducción
del empleo industrial. Además, para paliar las consecuencias sociales de la crisis, se
fomentó la reindustrialización de las áreas afectadas por la reconversión. Esta se basó
en la diversificación productiva, y fomentó no solo la implantación de nuevas
industrias, sino también de actividades pertenecientes al sector terciario, en las que se
emplearon muchos parados procedentes de la reconversión, con la consiguiente
reducción del empleo industrial.

El estancamiento del índice de producción industrial, que incluso llegó a


descender entre 1980 y 1982, se debió a los ajustes productivos provocados por la
crisis que obligaron a adecuar la oferta a la demanda. Como se ha indicado, este ajuste
supuso en algunos casos el cierre de las empresas, y en otros, la disminución de la
producción.

El descenso de la aportación de la industria al PIB o a la riqueza del país fue otro


de los efectos de la crisis industrial, como se aprecia en los datos de la tabla, siendo el
sector servicios el principal beneficiario de este reajuste. No obstante, la industria
continuó desempeñando un papel importante en la economía, como impulsora del
desarrollo tecnológico y de muchos servicios relacionados con la producción.

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Práctica nº 2.-

A partir de la información proporcionada por la tabla, caracteriza a las empresas


españolas por su tamaño, explica sus repercusiones e indica las líneas actuales de la
política industrial respecto a este tema.

2008 % 2008
TOTAL 3 422 239 100,00
TOTAL PEQUEÑAS
3 391 471 99,1
(0-49 aslariados)
TOTAL MEDIANAS
28 814 0,84
(50-499 asalariados)
TOTAL GRANDES
1 954 0,05
(más 500 asalariados)

Solución:

La tabla muestra el tamaño de las empresas españolas en 2008, diferenciándolas en tres


grupos: pequeñas, entre 0-49 trabajadores; medianas, entre 50-499, y grandes, con más
de 500.

Las pequeñas y medianas empresas (pymes) representan el 99,9% de las existente.


Tienen las ventajas de reaccionar con mayor agilidad y flexibilidad ante los cambios
que caracterizan a la industria actual y de presentar menor conflictividad laboral. En
cambio, sus productos son más caros, porque su pequeño tamaño no permite economías
de escala, ni grandes inversiones en investigación y modernización. Por su parte, las
grandes empresas están a mucha distancia de las grandes de la Unión Europea. El
resultado de esta situación es una menor competitividad de los productos industriales
españoles, que dificulta las ventas en el mercado exterior.

La política industrial actual trata de solucionar este problema apoyando a las pymes y a
las grandes empresas y fomentando su internacionalización.

El apoyo a las pymes contempla, entre otras medidas, la potenciacion de su creación


y crecimiento (Plan de Fomento Empresarial); la constitución de distritos industriales,
formados por redes de pymes que compitiendo y colaborando al mismo tiempo
consiguen las ventajas de la concentración; el desarrollo de la innovación mediante
planes específicos (Plan Innoempresa 2007-2013) y mediante la agrupación para el
desarrollo de proyectos innovadores (fomento de las Agrupaciones de Empresas
Innovadoras –AIE–), y la internacionalización, convirtiéndolas en exportadoras
(Programa PIPE 2000).
El apoyo a las grandes empresas estimula su concentración y los acuerdos para
hacerlas más competitivas.
El fomento de la internacionalización se aborda con medidas como la promoción
exterior de los productos españoles, la mejora de la imagen de calidad de España, el
impulso de la exportación de las pymes y la implantación de empresas españolas en el
extranjero.

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