Sunteți pe pagina 1din 7

Quiles, A

Estrategias nutricionales para optimizar


la salud intestinal del lechón tras
el destete (1ª parte)

Quiles, A. 1
1
Departamento de Producción Animal.
Facultad de Veterinaria. Universidad de Murcia.
Campus de Espinardo. 30100-Murcia. quiles@um.es

kIntroducción gastrointestinales, como consecuencia organismos en el torrente sanguíneo. La


de la prohibición en el uso de antibióti- microflora bacteriana intestinal le protege
Hoy en día existe un gran interés por cos promotores del crecimiento (APC). El frente a la invasión de bacterias patóge-
desarrollar estrategias nutritivas en los le- tracto gastrointestinal es la principal su- nas al competir por los nutrientes y por
chones recién destetados para estimular su perficie de relación entre la ingestión del los nichos ecológicos de la pared intesti-
desarrollo y salud intestinal, para mejorar alimento y el posterior metabolismo de nal, provocando un medio hostil. La flo-
su productividad con el menor uso posi- los nutrientes necesarios para el mante- ra intestinal también se coordina con las
ble de antibióticos y de materias primas nimiento y el crecimiento. La integridad células del sistema inmunológico gastro-
excesivamente caras como los derivados de las vellosidades intestinales influye en intestinal y con el hígado para coordinar
lácteos. la capacidad de secreción y absorción del una respuesta inmune frente a los antíge-
intestino y, por tanto, en la digestibilidad nos de los alimentos y microorganismos
La mejora en la salud intestinal en los de los nutrientes ingeridos. Las células patógenos. Como consecuencia de ello, es
lechones debe ir más allá de la minimiza- epiteliales del tracto digestivo forman importante que los nutricionistas no solo
ción de los efectos del destete y de la re- una barrera física para proteger al lechón garanticen que la composición de la die-
ducción en la incidencia de enfermedades frente a la entrada de materias extrañas y ta cubre los requerimientos nutricionales

34
Estrategias nutricionales para optimizar la salud intestinal del lechón tras el destete (1ª Parte)
nº 29

del lechón, sino que, también, es necesario como tal, no tiene la capacidad de secre- miento, la digestibilidad de los nutrientes
que la composición y estructura de la die- tar moco como mecanismo de protección y la morfología estomacal en cerdos de
ta responda a las necesidades fisiológicas frente el medio ambiente del estómago. Se cebo. Los cerdos fueron alimentados con
y anatómicas del aparato gastrointestinal ha sugerido que las dietas que tienen un una dieta basada en maíz y harina de soja,
para optimizar la capacidad de: (i) digerir y tamaño de partículas más finas provocan con un tamaño de partículas del maíz
absorber nutrientes; (ii) proteger a la mu- un entorno más fluido en el estómago, de 1000, 800, 600 o 400 micras. Las die-
cosa intestinal frente a la invasión de mi- incrementando el contacto de los ácidos tas fueron suministradas tanto en harina
croorganismos patógenos y (iii) favorecer del estómago con esta porción del esófa- como en gránulo. A medida que disminuía
el desarrollo de la microflora bacteriana y go (Reimann et al., 1968; Maxwell et al. el tamaño de las partículas se incremen-
promover el desarrollo de inmunidad en el 1970). También se ha observado que las taba la energía necesaria para la molienda
lechón. dietas con un tamaño fino de partículas y disminuía la producción de toneladas
aumentan la acidez de estómago y la ac- por hora, especialmente cuando se redujo
tividad de la pepsina en la región esofá- el tamaño de las partículas de 600 a 400
kManejo nutricional para gica del estómago, incrementándose la micras. La reducción de tamaño de partí-
optimizar el desarrollo y velocidad de paso de la dieta. En efecto, culas de maíz desde 1000 a 400 micras,
la morfología del tracto a medida que aumenta la molienda del tuvo un efecto pequeño sobre el índice de
digestivo pienso se incrementa la secreción gástrica conversión. Las lesiones en el estómago
(HCl y enzimas) existiendo un mayor con- aumentaron a medida que se reducía el
Una vez que se han cubierto las nece- tacto del contenido gástrico con la muco- tamaño de las partículas y la granulación,
sidades básicas para los diferentes nutrien- sa glandular del estómago que carece de aunque no tuvo efecto sobre el crecimien-
tes, es importante tener en cuenta que hay protección de mucígeno. to. Wondra et al. (1995b) concluyeron que
factores asociados a la composición y la teniendo en cuenta la energía de la mo-
presentación de la dieta que pueden influir La molienda grosera mejora las lesio- lienda, el crecimiento, la morfología del
significativamente en el desarrollo del in- nes gastroesofágicas y facilita su cicatri- estómago, la digestibilidad y excreción de
testino y en la capacidad para digerir y ab- zación, debido al incremento de melato- los nutrientes, el tamaño de partícula del
sorber los nutrientes. Entre estos factores nina en el tejido gástrico. Se recomienda maíz para dietas en harina o en gránulo no
podemos señalar: el tamaño de las partí- un tamaño de partícula de 5 mm, si bien debería ser inferior a 600 micras.
culas de los granos, la influencia de la dieta el uso de un tamiz de 3 mm ya ocasiona
sobre el consumo post-destete, los niveles una disminución en la prevalencia de las Brunsgaard (1997) demostró que el
de aminoácidos específicos y la presencia úlceras gástricas. tamaño de las partículas influye en las
de factores de crecimiento suplementarios. características morfológicas y en la pro-
Mientras que la mayoría de los autores liferación de células epiteliales a nivel del
1. Tamaño de las partículas de han abordado la relación entre el tamaño ciego y colon. En efecto, cerdos alimenta-
los granos y su relación con la de las partículas de la dieta y la incidencia dos con cebada de tamaño grueso (75%
salud intestinal de las úlceras gástricas, pocos han trata- de partículas mayores a 1.000 micras) pre-
do de cuantificar cual es el tamaño de las sentan mayor profundidad y volumen de
Existe una gran evidencia entre la re- partículas, para los distintos granos de las criptas que los alimentados con cebada
lación del tamaño de las partículas de los cereales, capaz de iniciar en la ulceración fina (17% de partículas mayores de 1.000
granos y la incidencia de úlceras gástricas y su repercusión sobre el crecimiento y la micras). Además, los cerdos alimenta-
(Riker et al. 1967; Reimann et al., 1968; digestibilidad de los nutrientes. Una ex- dos con cebada y trigo gruesos producen
Baustad y Nafstad, 1969; Flatlandsmo y cepción es Wondra et al. (1995b), quienes mayor cantidad de moco que los cerdos
Slagsvold, 1971; Dobson y Davies, 1978, compararon los efectos del tamaño de las alimentados con dietas finas. Así mismo,
Lawrence et al. 1980; Potkins et al. 1992; partículas y la granulación sobre el creci- los cerdos alimentados con una dieta de
Southern et al. 1992; Elbers et al. 1995;
Wondra et al. 1995a, b; Guise et al. 1997).
Aunque existen otros factores involucra-
dos en la predisposición de úlceras gástri-
cas, es un hecho contrastado que la mo-
lienda fina del pienso es uno de los prin-
cipales factores que contribuyen. Si bien
más que el tamaño medio de las partículas
influye la dispersión del tamaño medio de
las partículas, estimándose que el grosor
medio óptimo es de 700 +m. Posiblemente
tenga más influencia el porcentaje de par-
tículas finas que el aumento de partículas
groseras (no debería haber más del 15%
de partículas de menos de 300 +m).

Las úlceras de estómago en los cerdos


se producen casi exclusivamente en la
zona aglandular por lo que también se de-
nominan “úlceras gastroesofágicas”. Esta
zona es una continuación del esófago y,

35
Quiles, A.

cebada gruesa producen glicoconjugados alérgenos macromoleculares. La mucosa ingesta post-destete provoca que los le-
capaces de proteger el tracto gastrointes- del intestino delgado es inmadura tanto chones no obtengan los requerimientos
tinal de las infecciones. Estos resultados anatómica como funcional en los lecho- energéticos para cubrir las necesidades de
sugirieren que los cerdos alimentados con nes recién nacidos, agravándose este as- mantenimiento. Pluske (2001) reportó que
una dieta de partículas gruesas están me- pecto en el destete donde tienen lugar la energía requerida para el mantenimien-
jor protegidos contra las infecciones intes- grandes cambios en la morfología y fun- to rara vez se cubre en los primeros cinco
tinales que los cerdos alimentados con una ción intestinal; incluyendo atrofia de las días post-destete y que el máximo nivel
dieta fina. Morel y Cottam (2007) también vellosidades e hiperplasia de las criptas de ingesta energética no se logra antes de
reportaron diferencias en la estructura de que generalmente se asocia con retrasos los 14 días después del destete. Aparte de
las vellosidades en cerdos alimentados con en el crecimiento, ya que disminuye la ca- la reducción de la ganancia de peso vivo,
dietas con diferentes tamaños. En este pacidad de digestión y absorción del in- causada por la disminución en la ingesta
sentido, los cerdos alimentados con una testino delgado. de alimentos post-destete, también se re-
dieta grosera (64% de partículas mayores duce la producción de células y la tasa de
a 1.000 micras) tienden a tener una ma- Diamond y Karasov (1983) sugirieron renovación celular.
yor altura de la vellosidad intestinal y una que uno de los más poderosos estímulos
profundidad más fina del epitelio que los para la proliferación del tracto gastroin- Marion et al. (2002) examinaron los
alimentados con la dieta fina (9% de par- testinal es la presencia de alimentos en el efectos del destete a los 7 días de edad y
tículas mayores a 1.000 micras). Como el lumen intestinal, o más específicamente, el consumo de energía sobre el desarrollo
espesor del epitelio es un indicador de la el flujo de nutrientes a lo largo del intesti- y la morfometría del intestino delgado.
tasa de reparación de células, estos autores no. La falta de nutrientes en el lumen del La altura de las vellosidades depende del
sugieren que los mayores daños en la mor- intestino delgado, que se produce después nivel de energía ingerida, lo cual explica
fología de las vellosidades en el intestino de destete, tiene efectos sobre la tasa de el 56% de las variaciones en la altura de
delgado se producen con dietas de granulo diferenciación y renovación celular, de las vellosidades intestinales proximales en
finas. manera que la ingesta de alimentos y su el destete. También es importante señalar
presencia física en el intestino son necesa- que después de 4 días de sobrealimenta-
2. El aporte energético y la rios para el mantenimiento de la estructu- ción, los lechones desnutridos mostraron
morfología intestinal ra y función de la mucosa intestinal (Kelly unas características de las vellosidades
et al. 1992). Como consecuencia de ello, la intestinales similares a los lechones que
El intestino delgado actúa como fron- “nutrición luminal” juega un papel impor- habían sido alimentados con una alimen-
tera entre el ambiente interno y externo tante en la integridad de la estructura y tación continua de alto nivel después del
del cerdo, siendo su función principal la función de la mucosa intestinal. destete, subrayando que la capacidad de
digestión y absorción de nutrientes, cons- restauración del intestino no se ve afec-
tituyendo una barrera física e inmunoló- Además de influir en la estructura tada por la longitud del periodo de subali-
gica contra los microbios patógenos y los y función del intestino delgado, la baja mentación post-destete.

36
Estrategias nutricionales para optimizar la salud intestinal del lechón tras el destete (1ª Parte)
nº 29
nº 13

3. Nivel de proteína

El metabolismo proteico efectuado


por los microorganismos en el intestino
grueso puede aumentar los niveles de sus-
tancias potencialmente toxicas como el
amoniaco, aminas, indoles, fenoles, ácidos
grasos de cadena ramificada que inciden
negativamente sobre el síndrome post-
destete porcino (Anderson et al., 2000;
Gaskins, 2001; Pluske et al., 2002; Houdijk
et al., 2007).

En efecto, la alimentación baja en


proteínas suplementada con aminoácidos
después del destete se ha comprobado que
reduce los índices de fermentación y la in-
cidencia de diarrea post-destete (Heo et al.
(2007a, b). Se comparó una dieta con 24%
de proteína cruda y frente a una dieta que
contenía un 18% de proteína cruda, pero
suplementada con lisina, metionina, trip- 4. Aminoácidos y desarrollo del en lechones, si se observó que piensos con
tofano, treonina, isoleucina y valina, hasta intestino bajo nivel de treonina (6.5 g/kg) provocaban
conseguir un ratio ideal de aminoácidos una disminución en la longitud y amplitud
(Heo et al. 2007a). Los cerdos alimentados 1. Treonina. de las vellosidades a nivel del ileon en com-
con la dieta baja en proteína mostraron paración con los piensos bien equilibrados
una disminución en el amoníaco fecal y La treonina es un aminoácido de espe- en treonina (9.3 g/kg).
en el nitrógeno ureico en plasma, siendo cial interés en la nutrición de los lechones
evidentes estas diferencias a partir de los destetados. Debe ser considerado como un Con el aporte de treonina se consigue
5 días del destete. Del mismo modo, Heo aminoácido clave para conseguir una bue- una mayor protección frente a las infec-
et al. (2007b) demostraron que la alimen- na respuesta inmune, una mejora de los ciones del tubo digestivo y una adaptación
tación baja en proteínas, suplementada procesos digestivos y una buena salud in- más rápida a la alimentación sólida tras el
con aminoácidos durante 7 días reducía la testinal. Como consecuencia de su partici- destete (Law et al., 2007). Algunas mucinas
diarrea post-destete, al reducir la carga de pación en las funciones de mantenimiento, contienen grandes cantidades de treonina
proteínas en el intestino. Resultados simi- especialmente las relacionadas con el sis- (14-27% del contenido proteico de la mu-
lares fueron reportados por Bikker et al., tema digestivo e inmunitario, las necesida- cina), lo que viene a representar un 713%
(2006) y Nyachoti et al., (2006). des de treonina deben ser sobreestimadas del contenido de treonina en relación a la
en aquellas circunstancias donde se re- lisina.
Estos datos son indicativos de que una quieran adaptaciones del sistema digestivo
dieta baja en proteína podría utilizarse o incrementos del sistema inmunológico Por otra parte, también, es necesaria
para disminuir el síndrome post-destete como podrían ser el periodo post-destete, para la síntesis de inmunoglobulinas G, ya
porcino en aquellos lechones alimentados durante trastornos digestivos y/o diarrei- que se trata de glucoproteinas globulares
con dietas libres de antibióticos; si bien cos y en procesos infecciosos. Por todo que contienen altos niveles de treonina. En
ello puede ocasionar una disminución en ello su deficiencia puede comprometer el este sentido, el nivel de ingesta de treonina
la tasa de crecimiento post-destete como funcionamiento del sistema digestivo e in- puede ser un factor limitante para la sínte-
consecuencia en el desequilibrio en ciertos mune reduciendo su disponibilidad para la sis de inmunoglobulinas G.
aminoácidos como la isoleucina y la va- síntesis de proteína muscular.
lina. Sin embargo, la suplementación con Las necesidades expresadas como pro-
estos aminoácidos puede corregir esta dis- Se trata de un aminoácido necesario porción de treonina en el pienso (% total
minución del crecimiento. En este sentido, para la síntesis de mucina a nivel del intes- en pienso) varían desde el 0.8-0.70% a los
Heo et al. (2008) comprobó como una dis- tino, lo que permite un mayor crecimiento 20 kg hasta 0.4% a los 100 kg, de manera
minución en el aporte de proteínas (243 g/ de los villi y mayor peso de la mucosa, au- que las necesidades de treonina digestibles
kg vs 173 g/kg) si era suplementada con mentando la absorción de los nutrientes. El (expresadas en % de pienso) disminuyen
aminoácidos sintéticos para mantener el revestimiento mucoso de la pared intestinal con la edad.
perfil de proteína ideal, reducía la fermen- protege contra toxinas, bacterias, autodi-
tación proteica en el tracto gastrointesti- gestión y abrasiones físicas. En efecto la La relación óptima treonina/lisina para
nal sin que se viera comprometido la tasa treonina es esencial para mantener la inte- los lechones es del 65% y para los cerdos
de crecimiento. gridad estructural y funcional del intestino, en crecimiento-cebo del 66-70% (en base
en especial a edades tempranas cuando el a digestibilidad ileal estandarizada). Esto es
En conclusión estos trabajos han pues- intestino es inmaduro y crece rápidamen- consecuencia de las elevadas necesidades
to de manifiesto que esta estrategia puede te. Los resultados de Hamard et al., (2007) de conservación de treonina, que implican
reducir el número de tratamientos con an- evidencian este punto ya que, aunque los una relación ideal de treonina/lisina del
tibióticos, mejorando la consistencia fecal niveles de ingestión de treonina no afecta- 150% para el mantenimiento, pero solo del
con un aumento en el contenido fecal. ron al desarrollo de los órganos digestivos 60% para la ganancia de peso.

37
Quiles, A.

Según los resultados de Wang et al. to gastrointestinal y la síntesis proteica. endotoxina en las asas intestinales. (Her-
(2006) la ingesta necesaria de treonina Del mantenimiento de una mucosa inte- nández y cols., 2000; Yi y cols., 2005; Mur-
digestible ileal real para maximizar el au- gra depende de la digestión y absorción doch y cols., 2005).
mento de peso y mejorar el índice de con- de nutrientes y que ésta actúe de barrera
versión en cerdos entre los 10 a 25 kg es defensiva frente a microorganismos pa- Así mismo, la suplementación con glu-
de 5.9 g/d mientras que para optimizar tógenos como E. coli. En este sentido, la tamina mantiene la función inmunitaria
la inmunidad el consumo debe ser de 6.6 funcionalidad de la mucosa va a depender durante el síndrome post-destete porcino.
g/d. Cifras similares a las referidas por Ba- de su integridad morfológica (altura de las En efecto, el funcionamiento de las células
binszky et al., (2001) quienes concluyeron vellosidades, profundidad de las criptas, inmunitarias depende del suministro de
que la concentración ideal de treonina en tasa de renovación, vascularización), fisio- glutamina, provocando modificaciones en
dietas para lechones entre 8 y 30 kg era lógica (secreción enzimática, permeabili- las células inmunes que potencialmente
de 6.6 g/d. dad) e inmunológica (linfocitos, leucocitos, pueden modificar el estado sanitario de los
inmunoglobulinas). lechones en el momento del destete (John-
2. Glutamina. son y cols., 2006). La suplementación con
La mayoría de los autores ponen de glutamina provoca en lechones destetados
La glutamina es considerada como el manifiesto la eficacia de la glutamina so- precozmente efectos positivos sobre la ac-
combustible más importante para la mu- bre el mantenimiento de la longitud de las tividad neutrofilica (Myrie y cols., 2003) e
cosa del intestino, ya que mantiene los microvellosidades intestinales, la profundi- incremento en la concentración de inmu-
procesos metabólicos ATP-dependientes. dad de las criptas intestinales y la integri- noglobulinas A (Dernan y cols., 2003) y en
En efecto, contribuye a la proliferación de dad y funcionalidad del epitelio intestinal. la concentración de linfocitos (Hernández
los enterocitos actuando como fuente de y cols., 2002).
energía en los procesos de multiplicación Por otra parte, la glutamina tiene un
celular (síntesis de ADN y ARN) Así mismo, efecto beneficioso durante las infecciones 5. Suplementación con IGF-I y II
es el principal combustible para las células gastrointestinales disminuyendo las tasas
inmunes. de translocación de las bacterias, debido Los receptores para la insulina y factor
a la disminución en la adherencia de las de crecimiento análogo a la insulina (IGF)
Como consecuencia del ayuno post- bacterias a los enterocitos. En este sentido, se han descrito en el epitelio intestinal de
destete las reservas corporales de gluta- la glutamina reduce el efecto tóxico de la cerdos (Odle et al.1996). Los factores de
mina pueden ser decisivas para el man- E. coli tras el destete, ya que mantiene la crecimiento están presentes en cantidades
tenimiento de la integridad de la mucosa permeabilidad normal de la mucosa en la relativamente altas en el calostro y desem-
intestinal. En efecto, en estas circunstan- endotoxicosis. En efecto, la perfusión ileal peñan un papel importante en el desarrollo
cias el organismo va a movilizar glutamina con una solución de glutamina elimina de intestinal. Dunshea y van Barneveld (2003)
para obtener energía para los enterocitos, forma efectiva el incremento de la per- llevaron a cabo un experimento para eva-
para el normal funcionamiento del trac- meabilidad de la mucosa inducido por la luar la influencia del aporte de proteína

38
Estrategias nutricionales para optimizar la salud intestinal del lechón tras el destete (1ª Parte)
nº 29
nº 13

Baustad, B. y Nafstad, I. 1969. Gastric ulcers


in swine: Effects of dietary particle size and
crude fibre contents on ulceration. Pathol-
ogy Veterinarian, 6: 546-556.

Bikker, P., Dirkzwager, A., Fledderus, J., Trevi-


si, P., le Huerou-Luron, .I, Lalles, J.P. y Awati,
A. 2006. The effect of dietary protein and
fermentable carbohydrates levels on growth
performance and intestinal characteristics
in newly weaned piglets. J. Anim. Sci., 84:
3337-3345.

Brunsgaard, G. 1997. Effects of cereal type


and feed particle size on morphological char-
acteristics, epithelial cell proliferation, and
lectin binding patterns in the large intestine
of pigs. Journal of Animal Science, 76: 2787-
2798.

Dernan, L.; YeongHsiang, C.; Fuyu, W.; Sato,


H.; Shinzato, I.; Shihping, C. y Houngta, I.
2003. Role of glutamine in developing in-
testinal post weaning. Asian-Australasian J.
Anim. Sci., 16 (12): 1770-1776.

Diamond, J.M. y Karasov, W.H. 1983. Trophic


control of the intestinal mucosa. Nature
calostral sobre el desarrollo intestinal, el = 0,001), mayor peso del intestino delgado (London). 304: 18.
crecimiento y los niveles plasmáticos de (222 vs 275 g, P = 0,025) y mayor peso del
IGF-I y II en los lechones recién nacidos. intestino grueso (63,7 vs 98,0 g, P = 0,005). Dobson, K.J.y Davies, R.I. 1978. Ulceration of
Ocho machos y ocho hembras fueron des- Los niveles plasmáticos de IGF-I (99 vs 150 the pars oesophagia in pigs. Australian Vet-
tetados con 1 día de edad después de que ng / ml, p <0,001) y de IGF-II (265 vs 406 ng erinary Journal. 54: 601-602.
cada uno hubiera obtenido el calostro de / ml, p <0,001) fueron mayores en los lecho-
su madre y eran capaces de beber dietas nes alimentados con proteínas aisladas del Dunshea, F.R. y van Barneveld, R.J. (2003).
líquidas en tetinas. Se utilizaron dos dietas calostro. Esta investigación demuestra que Colostrum protein isolate enhances gut de-
basadas en proteínas de suero de leche o para compensar la disminución de factor de velopment, growth performance and plasma
en un concentrado de proteínas calostra- crecimiento contenido de la leche a medida IGF-I and II in neonatal pigs. Asia Pacific
les, formulándose con los mismos niveles que avanza la lactación, la incorporación de Journal of Clinical Nutrition. 12 (Supple-
de proteína cruda y de aminoácidos. Los factores de crecimiento procedentes de las ment): S40.
cerdos fueron alimentados ad libitum du- proteínas del calostro en la dieta de los le-
rante 28 días después de lo cual 12 lecho- chones recién nacidos es un método eficaz Elbers, A.R.W., Vos, J.H., Hemke, G. y Hunne-
nes fueron sacrificados, vaciando el tracto para mejorar su desarrollo. Los lechones que man, W.A. 1995. Effect of hammer mill screen
gastrointestinal y pesando diversos tejidos consumen proteínas aisladas del calostro size and addition of fibre or S-methylmethio-
y órganos. Se tomaron muestras de sangre comen más, crecen más rápido y tienen ma- nine-sulphonium chloride to the diet on the
a los 21 y 28 días de edad para el análi- yores niveles plasmáticos de IGF-I y II que occurrence of oesophagogastric lesions in
sis de IGF-I. La ganancia media diaria fue los lechones que toman dietas con similar fattening pigs. The Veterinary Record, Sep-
superior en los lechones que consumieron contenido de macronutrientes, pero carecen tember 16: 290-292.
proteínas aisladas del calostro (171 vs 216 de factores de crecimiento.
g / d, P = 0,010), en particular entre la 2 y Flatlandsmo, K. y Slagsvold, P. 1971. Effect
4 semanas de edad (212 vs 298 g / d, P = of grain particle size and pellets on develop-
0,010). Los lechones tendían a beber más kBibliografía ment of gastric ulcers in swine. Journal of
cantidad de la dieta que contenía proteí- Animal Science, 33: 1263-1265.
nas aisladas del calostro (25,5 vs 29,1 kg, p Anderson, D.B., McCracken, V.J., Aminov, R.I.,
= 0,074) y ganar más peso vivo por unidad Simpson, J.M., Mackie, R.I., Verstegen, M.W.A. Gaskins, H.R. 2001. Intestinal bacteria and
de alimento líquido (0,203 vs 0,223 g/g, P y Gaskins, H.R. 2000. Gut microbiology and their influence on swine growth. En: Swine
= 0,056). No hubo efectos del sexo sobre el growth-promoting antibiotics in swine. Pig Nutrition (Eds. Lewis, A.J., Southern, L.L.), 2nd
crecimiento. Los lechones que consumie- News Info. 20, 115-122N. edition. CRC Press, pp 585-608.
ron la dieta suplementada con proteínas
aisladas del calostro tuvieron, significati- Babinszky, L.; Tossenberger, J.; Horn, P. y Kovcs, R. Guise, H.J., Carlyle, W.W.H., Penny, R.H.C., Ab-
vamente, mayor peso del intestino total 2001. Effect of threonine supply on the true ileal bott, T.A., Riches, H.L. y Hunter, E.J. 1997. Gas-
(445 vs 554 g, P = 0,026), mayor peso del digestibility of amino acids and on performance tric ulcers in finishing pigs: their preva-lence
intestino vacío (356 vs 463 g, P = 0,008), in weaned piglets. J. Anim. Sci., 79 (Supl. 1): 147. and failure to influence growth rate. The
mayor peso del estómago (42,2 vs 54,4 g, P Ref. 613. Veterinary Record, November 29: 563-565.

39
Quiles, A.

Hamard, A.; Sève, B. y Le Floc’h, N. 2007. threonine is critical for mucin production Pluske, J.R., Pethick, D.W., Hopwood, D.E.,
Intestinal development and growth perfor- and gut function in neonatal piglets. Am Hampson, D.J. 2002. Nutritional influences
mance of early-weaned piglets fed a low- J Physiol Gastrointest Liver Physiol., 292: on some major enteric bacterial diseases of
threonine diet. Animal, 1 (08): 1134-1142. 1293-1301 pigs. Nutr. Res. Rev., 15: 333-371.

Heo, J.M. Kim, J.C., Mullan, B.P., Hampson, Lawrence, T.L.J., Thomlinson, J.R., y Whitney, Potkins, Z.V., Lawrence, T.L.J. y Thomlinson,
D.J., Hansen, C.F., Wilson, R.H., Callesen, J. J.C. 1980. Growth and gastric abnormali- J.R. 1992. Dietary fibre in he diet of the
y Pluske, J.R. 2007a. Feeding a low protein ties in the growing pig resulting from diets growing pig: effects on apparent digestibi-
amino acid-supplemented diet after we- based on barley in differing forms. Animal lity and resultant implications for its use in
aning reduces indices of protein fermen- Production, 31: 93-99. reducing the incidence of oesophagogastric
tation. In Manipulating Pig Production XI. parakeratosis. Research in Veterinary Scien-
Attached page. Ed. J. Paterson, Australasian Marion, J., Biernat, M., Thomas, F., Savary, ce, 52: 15-21.
Pig Science Association: Werribee. G., Le Breton, Y., Zabielski, R., Le Huerou-Lu-
ron, I. y Le Dividich, J. 2002. Small intestine Reimann, E.M., Maxwell, C.V., Kowalcyzk, T.,
Heo, J.M. Kim, J.C., Mullan, B.P., Hampson, growth and morphometry in piglets weaned Benevenga, N.J., Grummer, R.H., y Hoekstra,
D.J., Hansen, C.F., Callesen, J., Wilson, R.H. at 7 days of age. Effect of level of energy in- W.G. 1968. Effect of fineness of grind of
y Pluske, J.R. 2007b. Feeding a low protein take. Reproduction Nutrition Development, corn on gastric lesions and contents of swi-
amino acid-supplemented diet after we- 42: 339-354. ne. Journal of Animal Science, 27: 912-999.
aning reduces incidence of post-weaning
diarrhoea. In Manipulating Pig Production Maxwell, C.V., Reimann, E.M., Hoekstra, W.G., Riker, J.T., Perry, T.W., Pickett, R.A. y Curtin,
XI. p.183. Ed. J. Paterson. Australasian Pig Kowalczyk, T., Benevenga, N.J. y Grummer, T.A. 1967. Influence of various grains on the
Science Association: Werribee. R.H. 1970. Effect of dietary particle size on
incidence of esophagogastric ulcers in swi-
lesion development and on the contents of
ne. Journal of Animal Science, 26: 731-735.
Heo, J.M., Kim, J.-C., Hansen, C.F., Mullan, various regions of the swine stomach. Jour-
B.P., Hampson, D.J. y Pluske, J.R., 2008. nal Animal Science, 30: 911-922.
Southern, L.L., Watkins, K.L.y French, D.D.
Effects of feeding low protein diets to pi-
1992. Effect of dietary sodium bicarbonate
glets on plasma urea nitrogen, faecal am- Morel, P.C.H y Cottam, Y.H. 2007. Effect of
on growth, liver copper concentration and
monia nitrogen, the incidence of diarrhoea particle size of barley on intestinal morpho-
incidence of gastric ulceration in pigs fed
and performance after weaning. Archives of logy, growth performance and nutrient di-
excess dietary copper. International Journal
Anim. Nutr., 62: 343-358. gestibility in pigs. Asian-Australian Journal
of Vitamin Nutrition Research, 63: 45-47.
of Animal Science, 20 (11): 1738-1745.
Hernández, J.C.; Borbolla, A.G. y García, G.
Wang, X. ; Qiao, S.Y.; Liu, M. y Ma, Y.X. 2006.
2000. Glutamine stimulates the síntesis of Murdoch, G.K.; Tavernini, M.; Johnson, I.R.;
Effects of graded levels of true ileal diges-
immunoglbulin IgG in infected early weaned Ball, R.O.; Madsen, K.L y Field, C.J. 2005. Fee-
tible threonine on performance, serum pa-
pigs. J Anim. Sci., 78 (Suppl. 1): 175. ding glutamine to weaning piglets influen-
rameters and immune function of 10–25 kg
ces the gastrointestinal response to an E.
pigs. Animal Feed Science Technology, 129
Hernández, J.C.; Borbolla, A.G. y Vega-Ló- coli challenge. Advances in Pork Production.
(3-4): 264-278.
pez, M.A. 2002. Effect of dietary glutamine Vol. 16, Abstract 15.
on small intestinal CD2+ cells in eary wea-
Wondra , K.L., Hancock, J.D., Behnke, K.C. y
ned pigs. Proceedings IVPS, 443. Myrie, S.B.; Bertolo, R.F.P.; Saber, W.C. y Ball,
Hines, R.H. 1995a. Effects of dietary buffers
R.O. 2003. Effect of glutamine on the de-
on growth performance, nutrient digestibi-
Houdijk, J.G.M., Campbell, F.M., Fortomaris, velopment of immune piglets. Advances in
lity, and stomach morphology in finishing
P.D., Eckersall, P.D. y Kyriazakis, I., 2007. Effects Pork Production., Vol. 14 Abstract n.12.
pigs. Journal of Animal Science, 73: 414-
of sub-clinical post-weaning colibacillosis and
420.
dietary protein on acute phase proteins in Nyachoti, C.M., Omogbenigun, F.O., Rade-
weaner pigs. Livest. Sci., 108: 182-185. macher, M. y Blank, G., 2006. Performance
responses and indicators of gastrointestinal Wondra , K.L., Hancock, J.D., Behnke, K.C.,

Johnson, I.R., Ball, R.O., Baracos, V.E. y Field, health in early-weaned pigs fed lowprotein Hines, R.H. y Stark, C.R. 1995b. Effects of

C.J. 2006. Glutamine supplementation in- amino acid-supplemented diets. J. Anim. particle size and pelleting on growth per-
fluences immune development in the newly Sci., 84: 125-134. formance, nutrient digestibility, and stoma-
weaned piglet. Developmental and Compa- ch morphology in finishing pigs. Journal of
rative Immunology, 30: 1191-1202 Odle, J., Zijlstra, R.T. y Donovan, S.M. 1996. Animal Science, 73: 757-763.
Intestinal effects of milkborne rowth factors
Kelly, D., Begbie, R. y King, T.P. 1992. Post- in neonates of agricultural importance. Jo- Yi, G.F.; Carroll, J.A.; Allee, G.L.; Gaines, A.M.;
natal intestinal development. En: Neonatal urnal of Animal Science, 74: 2509-2522. Kendall, D.C.; Usry, J.L.; Toride, Y. y Izuru, S.
Survival and Growth, pp. 63-79. Ed. M.A. 2005. Effect of glutamine and spray-dried
Varley, P.E.V. Williams and T.L.J. Lawrence, Pluske, J.R. 2001. Morphological and plasma on growth performance, small in-
editors, British Society of Animal Science functional changes in the small intestine in testinal morphology, and immune responses
Occasional Publication No. 15: Edinburgh. the newly-weaned pig. En: Gut Environment of Escherichia coli K88+-challenged weaned
of Pigs, pp. 1-27. Ed. A. Piva, K.E. Bach Knud- pigs. J. Anim Sci., 83: 634-643.
Law, G.K: Bertolo, R.F; Adjiri-Awere, A. Pen- sen and J.-E. Lindberg, editors, Nottingham
charz, P.B y Ball, R.O. 2007 Adequate oral University Press, Nottingham, UK.

40

S-ar putea să vă placă și