@1880-1910. Además de ser un movimiento literario,
se trata de una nueva actitud hacia la vida, de un rechazo de lo convencional y lo caduco, de la afirmación de una nueva identidad. Se lo considera el primer movimiento literario puramente hispanoamericano [o sea, que empezó en las Américas y luego pasó a Europa en vez de vice versa]. En su primera fase, representa un esfuerzo por liberarse del dominio cultural español. En parte son inspirados por los parnasianos franceses [Leconte, Baudelaire] que eran partidarios del “arte por el arte”, en que la obra de arte vale por sí misma y no debe emplearse como un instrumento de cambio político o social. Se produce una nueva preocupación estilística. Se trata de una búsqueda por las realidades más profundas de la vida, por el valor misterioso del lenguaje. El escritor busca la palabra exacta, tomando en consideración su significado preciso, su etimología, su sonido, su valor simbólico y decorativo. Se rechazan la verbosidad, el sentimentalismo y el espíritu reformador del romanticismo, y también la descripcián gráfica del realismo y la crudeza del romanticismo y del naturalismo [son los movimientos que siguieron al romanticismo, en contra de ello. “La gallina degollada” es un ejemplo]. Repudian los clichés, las metáforas convencionales. El nuevo ideal es la elegancia. El objetivo del arte es la búsqueda por la belleza. Se cultivan la armonía, el sensualismo, la pureza estética. Las imágenes son frágiles, delicadas. Buscan su inspiración en la antigüedad, en las cosas que sólo sirven para ser bonitas. Los símbolos son el azul la pureza, el cisnela encarnación de la belleza inutil. Luego el modernismo se volvió más político, mirando hacia España y en contra de EE.UU en términos de contribuciones culturales y opresiones sociopolíticas. También el vocabulario y los contextos eran más hispanoamericanos en vez de sólo estéticos.