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1
Corte Constitucional. Sentencia T-406/92. M.P. Ciro Angarita Barón.
~1~
En cuanto a la descentralización y autonomía de sus entidades
territoriales, la jurisprudencia ha dicho que estos, son conceptos
genéricos que comprenden ciertos grados de libertad en la toma de
decisiones. Por lo tanto, se miden por la incidencia que tiene una
entidad decisoria en la creación y la aplicación de las normas, y
enmarcan una pauta, un grado, una tendencia, que debe ser respetada
al momento de interpretar las relaciones entre el Estado central y sus
entidades2.
2
Corte Constitucional. Sentencia C-517/ 92. M.P. Ciro Angarita Barón.
3
Según el artículo 286 C.N. son entidades territoriales los departamentos, distritos,
municipios y los territorios indígenas.
4
Antes se contemplaba en la Constitución como periodo de los concejales un término
de 3 años, sin embargo, fue modificado por el artículo 4 del el Acto Legislativo No. 02
de 2002 ampliándose este tiempo por 4 años.
5
Constitución Política Colombiana, 1991. Artículo 312. Modificado. A. L. 2/2002, artículo
4º
~2~
El Concejo Municipal, es una de las instituciones más representativas del
derecho constitucional y administrativo a nivel municipal. Constituye el
espacio democrático, por naturaleza, donde se discuten y analizan los
problemas del municipio y se imparten decisiones de carácter general e
impersonal que abarcan temas políticos, administrativos y económicos
para atender las necesidades básicas de la población, 6 tomadas todas
estas de manera conjunta y no en forma individual por cada uno de
ellos, lo cual una vez más, pretenden dar seguridad a la comunidad
sobre la prevalencia del interés general sobre el particular.
Sin embargo, debe dejarse claro que pese a las funciones meramente
administrativas atribuidas a estas instituciones colegiadas de elección
popular, en la vida práctica, los miembros de estas entidades exceden
sus facultades constitucionales y legales, pasando a ser también
organismos políticos que por la cantidad de recursos que manejan en
virtud de su autonomía, buscan agradecer a quienes han apoyado sus
campañas o simplemente ven en el concejo el inicio de una carrera
política. De allí, que en la práctica no sea tan tangible para la población
la prevalencia del interés general, sino por lo contrario, la prevalencia
del interés particular.
6
http://www.esap.edu.co/viernes%20del
%20concejal/LibroConcejoMunicipal_PedroFernandez.pdf
~3~
Para el caso de San Andrés y Providencia y Santa Catalina, la ley dispone
adicionalmente a los dos requisitos mencionados anteriormente: (i) ser
residente del departamento conforme a las normas de control de
densidad poblacional y (ii) tener residencia en la respectiva
circunscripción por más de 10 años cumplidos con anterioridad a la
elección.
8
Ley 136 de 1994, artículo 66. Modificado Ley 617 de 2000 artículo 20. Modificado Ley
1148 de 2007 artículo 7.
9
Corte Constitucional. Sentencia C-604 de 2006. Magistrado Ponente Jaime Araújo
Renteria.
10
Consejo de Estado. Sección Quinta. Exp. 3635. Agosto 25 de 2005. Magistrado
Ponente Darío Quiñones Pinilla.
~6~
fundamental al que nos referimos anteriormente, no es absoluto y puede
ser limitado por el constituyente o por el legislador, cuando se trate de
preservar los principios de moralidad, transparencia e imparcialidad de
la función administrativa y de garantizar el derecho de igualdad de
oportunidades11.
Con base en esto, las inhabilidades son las situaciones jurídicas que
impiden a una persona ser elegida. Estas, a diferencia de las
incompatibilidades se fundan en causales que ocurren antes de la
elección como concejal. Los artículos 293 y 312 de la Constitución le
asignan a la ley la facultad para determinar el régimen de inhabilidades
de los concejales. Estos principios constitucionales fueron desarrollados
inicialmente por el artículo 43 de la Ley 136 de 1994 y luego por el
artículo 40 de la Ley 617 de 2000. Sin embargo, las inhabilidades no se
encuentran estipuladas únicamente en estas leyes, sino también, en el
Código Único Disciplinario (ley 734 de 2002) en los artículos 37 y
siguientes.
11
Ibídem.
12
Corte Constitucional. Sentencia C-179 de 2005. Magistrado Ponente Marco Gerardo
Monroy Cabra
13
Corte Constitucional. Sentencia C-307 de 1996. Magistrado Ponente Vladimiro
Naranjo Mesa.
~7~
No obstante, dentro de este régimen la ley exceptúa el ejercicio de la
cátedra en cualquier nivel de educación, siempre y cuando el concejal
que la ejerza no lo haga vinculado de tiempo completo o medio tiempo a
la institución educativa ni tampoco que sus horas de cátedra coincidan
con las sesiones o labores propias de su función pública, ya que la
academia no puede ser un obstáculo para cumplir con sus obligaciones,
deberes y compromisos como concejal, ya que de ser así, si incurriría en
las incompatibilidades establecidas por la ley14.
14
La Corte Constitucional en sentencia C-231 de 1995. Magistrado Ponente Hernando
Herrera Vergara declaró exequible la práctica de la docencia en los concejales e
inexequible la limitación sólo a las instituciones universitarias, abriéndole paso
ejercerla en cualquier nivel de educación.
15
Ley 136 de 1994, artículo 46.
~8~
El conflicto de intereses está definido en el artículo 70 de la Ley 136 de
1994 al contemplar la situación del concejal que tenga un interés directo
en la decisión que esté sometida a deliberaciones del concejo por que
ésta le afecte de algún modo (así mismo o a su cónyuge o familiares o
socios), debiéndose declarar impedido. En caso que no haya esta
declaración por parte del concejal existe la posibilidad de que cualquier
persona con base en el registro de intereses privados que lleva el
concejo, solicite su recusación.
~9~
• No pueden ser miembros de juntas o consejos directivos de
entidades del sector central o descentralizado ni de entidades
prestadoras de servicios públicos domiciliarios o de seguridad
social.
• No pueden ser designados funcionarios del municipio.
• No pueden ser contratistas del municipio ni directa ni
indirectamente. Esta prohibición aplica también en el caso
de contratos por prestación de servicios. Excepción:
Carrera Administrativa.
6. Caso Práctico.
Expediente 2001-0197-01(7082)
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección
Primera.
Magistrado Ponente: Manuel Santiago Urueta Ayola
Actor: Teresa Cleves de Diaz
HECHOS.
BIBLIOGRAFIA
La Corte Suprema de Justicia señala que "la inhabilidad es aquella circunstancia negativa del individuo, el defecto o
impedimento para ejercer u obtener un empleo o que le resta mérito para ejercer ciertas funciones en un cargo
determinado y se traduce en la prohibición legal para desempeñarlo independientemente de otras.
La constitución y la ley son los encargados de señalar esta circunstancia" (sala plena junio 9/88).
Los servidores públicos no podrán celebrar por sí o por interpuesta persona o en representación de otro contrato
alguno con entidades públicas o con personas privadas que manejen o administren recurso públicos (artículo 127
CN .inci 1).
• Quienes tengan vínculo por matrimonio o unión permanente, o de parentesco en tercer grado de
consanguinidad, primero de afinidad, o único civil, con funcionarios que ejerzan autoridad civil o política.
• Quienes estén vinculados entre sí por matrimonio, o unión permanente o parentesco dentro de
tercer grado de consanguinidad, segundo de afinidad, o primero civil y se inscriban por el mismo partido,
movimiento o grupo para elección de cargos, o de miembros de corporaciones públicas que deban
realizarse en la misma fecha.
• Para los gobernadores, diputados, alcaldes, concejales y miembros de las juntas administradoras
locales, en el nivel territorial donde hayan ejercido jurisdicción, desde el momento de su elección y hasta
cuando esté legalmente terminado el período
~ 15 ~
carrera. Se exceptúan los de elección popular, los de libre
nombramiento y
remoción, los de trabajadores oficiales y los demás que determine la ley.
Los funcionarios, cuyo sistema de nombramiento no haya sido
determinado
por la Constitución o la ley, serán nombrados por concurso público.
El ingreso a los cargos de carrera y el ascenso en los mismos, se harán
previo cumplimiento de los requisitos y condiciones que fije la ley para
determinar los méritos y calidades de los aspirantes.
...”
La Corte Constitucional se pronunció sobre el alcance del artículo 123 de la
Constitución Política, de la siguiente manera:
a) Sentencia T-501 de 1992, Magistrado Ponente, Doctor José Gregorio
Hernández
Galindo.
“El artículo 123 de la Carta Política de modo general define quiénes son
servidores
públicos, denominación ésta que comprende a todos los empleados
estatales,
abstracción hecha de su nivel jerárquico y de sus competencias
específicas.
Dice el artículo 123:
“Son servidores públicos los miembros de las corporaciones públicas, los
empleados y trabajadores del Estado y de sus entidades
descentralizadas
territorialmente y por servicios”.
(…)
Quiere decir esto que mientras las expresiones “servidores públicos”
son
adecuadas para referirse a todas las personas que laboran para el
Estado en
cualquiera de las ramas del poder, bien sea en los órganos centrales o
en las
entidades descentralizadas o por servicios, los términos “autoridades
públicas” se
reservan para designar aquellos servidores públicos llamados a ejercer,
dentro del
ordenamiento jurídico que define sus funciones o competencias, poder
de mando
o decisión, cuyas determinaciones, por tanto, afectan a los gobernados”.
b) Sentencia C-299 del 30 de junio de 1994, Magistrado Ponente, Doctor Antonio
Barrera Carbonell.
“La noción de servidor público que la Constitución emplea en diferentes
normas
~ 16 ~
(arts. 6, 122, 123, 124, 126, 127 y 129), sugiere la idea de la asignación
y
cumplimiento de funciones estatales por una persona natural, a través
de un
vínculo jurídico que implica o no subordinación laboral.
(…)
Así pues, dentro del género “servidor público”, se comprenden según la
Constitución diferentes especies como son: los miembros de las
corporaciones
públicas, los empleados públicos y los trabajadores oficiales.
En cuanto al origen o fuente de la clasificación de los servidores públicos
se puede
concluir que lo es, en principio la Constitución, pero no existe obstáculo
alguno
para que el legislador establezca, con arreglo a las atribuciones que le
confiere el
Art. 150-23, nuevas denominaciones para caracterizar grupos o clases
diferentes”.
c) Sentencia C-280 de 1996, Magistrado Ponente , Doctor Alejandro Martinez
Caballero.
“Esto significa que la potestad disciplinaria se manifiesta sobre los
servidores
públicos, esto es, sobre aquellas personas naturales que prestan
una función
pública bajo la subordinación del Estado, incluida una relación
derivada de un
contrato de trabajo. En efecto, en aquellos casos en los cuales existe
una relación
laboral de subordinación entre el Estado y una persona, se crea una
relación de
sujeción o supremacía especial debido a la situación particular en la cual
se
presenta el enlace entre la Administración y la aludida persona.
(…)”
d)Sentencia C-286 de 1996, Magistrado Ponente Doctor, José Gregorio
Hernandez Galindo.
“A la inversa, el particular, quien precisamente no se encuentra en la
condición del
servidor público, toda vez que no ha establecido un vínculo de
dependencia o
subordinación frente al Estado -en cualquiera de los cargos, organismos,
entidades o corporaciones que hacen parte de su estructura-, ni percibe
de él
asignación o salario, está en principio exento del régimen disciplinario
estatal y su
responsabilidad ante las autoridades únicamente puede surgir de las
~ 17 ~
transgresiones en que incurra en relación con los preceptos
constitucionales y
legales, tal como lo pregona el artículo 6º de la Carta Política”.
f) Sentencia C-319 de 1996, Magistrado Ponente, Doctor Vladimiro Naranjo Mesa
“Por su parte el artículo 123 de la Constitución Política define en su
primer inciso
quienes son servidores públicos: “Son servidores públicos los miembros
de las
corporaciones públicas, los empleados y trabajadores del Estado y de
sus
entidades descentralizadas territorialmente y por servicios.” En este
orden de
ideas, el sujeto activo del artículo 148 no es el empleado oficial como lo
entendía
el derecho administrativo, sino que lo es, en forma general, el servidor
público,
expresión que está en armonía con los artículos 6o., 122 y 123 de la
Constitución
Política”.
g) Sentencia C-341 del 5 de agosto de 1996, Magistrado Ponente, Antonio Barrera
Carbonell, al referirse a la calidad de los funcionarios del Banco de la República:
“c) Si bien el Banco presenta las características reseñadas, dado el
carácter
unitario del Estado, no es admisible considerarlo como algo aislado y
totalmente
separado de éste, pese a la autonomía que se le reconoce por la
Constitución,
pues las funciones que cumple son usuales o connaturales a las que
corresponden normalmente al Estado, es decir, son funciones públicas.
d) Si el Banco cumple funciones públicas, sus trabajadores son
servidores
públicos, que desempeñan actividades de la misma índole, bajo una
relación de
trabajo subordinada, regida por un contrato de trabajo, conforme a las
normas del
Código Sustantivo de Trabajo.
No existe impedimento constitucional para que funciones públicas se
puedan
desempeñar por personas vinculadas a través de contratos de trabajo,
sometidos
al mismo régimen legal que regula las relaciones laborales entre
particulares,
como es el caso de los trabajadores del Banco de la República, porque lo
relativo
al establecimiento del régimen jurídico que gobierna las relaciones del
Estado con
~ 18 ~
sus servidores es asunto que corresponde al legislador regular
libremente, aunque
dentro del marco de los preceptos de la Constitución”.
h) Sentencia C-563 de 7 de octubre de 1998, Magistrados Ponentes Antonio
Barrera
Carbonell y Carlos Gaviria Díaz.
“(...)
Según la idea que fluye del Art. 123 de la Constitución, servidor público
es toda
persona que ejerce a cualquier título una función pública y, en tal virtud,
ostentan
dicha condición los miembros de las corporaciones públicas, los
empleados y
trabajadores del Estado y de sus entidades descentralizadas
territorialmente y por
servicios, así como las personas vinculadas al Estado mediante
relaciones
laborales especiales, según lo determine el legislador (C.P. Arts. 123 y
125).
Los particulares pueden ejercer funciones públicas, en forma temporal o
permanente, como se deduce de los artículos 123, inciso tercero y 210,
inciso
segundo. No resulta exótico, por lo tanto, que el legislador califique de
servidores
públicos a los particulares que desarrollan funciones públicas, aun
cuando no por
ello se les deba encajar necesariamente dentro de las mencionadas
especies
constitucionales es decir, miembro de corporación pública, empleado o
trabajador
oficial, porque el legislador puede establecer diferentes categorías de
servidores
públicos.
Lo que coloca al particular en la situación de servidor público, no es
concretamente el vínculo que surge de la relación, importante o no, con
el Estado,
sino de la naturaleza de la función que se le atribuye por ministerio de la
ley, la
cual fija la índole y alcance de la relación jurídica.
Del análisis de las sentencias citadas sobre el alcance del artículo 123 de la
Constitución Política, se infiere:
La Constitución Política de 1991 introdujo una nueva concepción de “servidor
público”. Estableció que dentro de su acepción se encuentran los miembros de las
Corporaciones Públicas, los empleados y trabajadores vinculados laboralmente al
Estado y a sus entidades descentralizadas territorialmente y por servicios.
~ 19 ~
La definición constitucional de servidor público, da lugar a ser interpretada
orgánica y funcionalmente.
Desde el punto de vista orgánico, puede entenderse que la expresión “servidor
público”, comprende todas las personas que laboran al servicio del Estado y a sus
entidades descentralizadas territorialmente y por servicios.
Respecto de esta interpretación, es pertinente anotar, que el tipo de vínculo
laboral como el régimen laboral aplicable a los trabajadores y empleados del
Estado, no es determinante para clasificarlos como “servidores públicos”, razón
por la cual, es perfectamente viable que un trabajador vinculado mediante contrato
de trabajo a quien le sean aplicables las normas contenidas en el Código
Sustantivo de Trabajo, se clasifique dentro del genero de “servidor público”, tal es
el caso de los trabajadores del Banco de la República.
No sobra recordar que la continua subordinación y dependencia al Estado, es
elemento esencial para clasificar a los trabajadores y empleados como
“servidores públicos”, diferente de los contratistas de prestación de servicios,
quienes por no tener relación de sometimiento o subordinación frente a Estado,
no pueden denominarse como ”servidores públicos”.
Desde el punto de vista funcional, “servidor público” es la persona natural que
ejerce funciones públicas. La función pública fue definida en la sentencia C-631 de
1996, Magistrado Ponente, Doctor Antonio Barrera Carbonell, como: ”El conjunto
de tareas y de actividades que deben cumplir los diferentes órganos del Estado,
con el fin de desarrollar sus funciones y cumplir con sus diferentes cometidos y, de
este modo, asegurar la realización de sus fines. Se dirige a la atención y
satisfacción de los intereses generales de la comunidad, en sus diferentes
ordenes (…)”.
Armonizando las interpretaciones orgánica y funcional dadas al artículo 123
superior, en concepto de esta Oficina, tiene la calidad de “servidor público, la
persona natural que cumple funciones públicas, vinculada laboralmente y bajo
continuada subordinación y dependencia a cualquiera de las entidades u órganos
del Estado, o, en algunos eventos, a través de cualquier otro tipo de vínculo que
no implique subordinación, como es el caso de los miembros de Corporaciones
públicas.
Aplicando anteriores planteamientos al caso de los trabajadores de las sociedades
de economía mixta, tenemos:
a). La Ley 489 de 1998, Estatuto Básico de Organización y funcionamiento de la
Administración Pública, primer inciso y parágrafo del artículo 97, establece:
“Las sociedades de economía mixta son organismos autorizados por la ley,
constituidos bajo la forma de sociedades comerciales con aportes estatales y de
capital privado, que desarrollan actividades de naturaleza industrial o comercial
conforme a las reglas de Derecho Privado, salvo las excepciones que consagra la
ley.
Parágrafo. Los regímenes de las actividades y de los SERVIDORES de las
sociedades de economía mixta en las cuales el aporte de la Nación, de entidades
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territoriales y de entidades descentralizadas, sea igual o superior al noventa
(90%) del capital social es el de las empresas industriales y comerciales del
Estado. (resaltado fuera de texto)
b. La sentencia C-953 de 1999, que declaró inexequible el inciso segundo del
citado artículo 97, expresó:
“La existencia de una sociedad de economía mixta, tan sólo requiere,
conforme a
la Carta Magna que surja de la voluntad del legislador, si se trata de una
perteneciente a la Nación, o por así disponerlo una ordenanza
departamental o un
acuerdo municipal, si se trata de entidades territoriales, a lo cual ha de
agregarse
que, lo que le da esa categoría de "mixta" es, justamente, que su capital
social se
forme por aportes del Estado y de los particulares, característica que
determina su
sujeción a un régimen jurídico que le permita conciliar el interés general
que se
persigue por el Estado o por sus entidades territoriales, con la
especulación
económica que, en las actividades mercantiles, se persigue por los
particulares.
La naturaleza jurídica surge siempre que la composición del capital sea
en parte
de propiedad de un ente estatal y en parte por aportes o acciones de los
particulares, QUE ES PRECISAMENTE LA RAZÓN QUE NO PERMITE
AFIRMAR
QUE EN TAL CASO LA EMPRESA RESPECTIVA SEA "DEL ESTADO" O DE
PROPIEDAD DE "PARTICULARES" sino, justamente de los dos, aunque en
proporciones diversas, lo cual le da una característica especial,
denominada
"mixta", por el artículo 150, numeral 7º de la Constitución. De no ser ello
así,
resultaría entonces que aquellas empresas en las cuales el aporte de
capital del
Estado o de una de sus entidades territoriales fuera inferior al cincuenta
por ciento
(50%) no sería ni estatal, ni de particulares, ni "mixta", sino de una
naturaleza
diferente, no contemplada por la Constitución. (resaltado fuera de texto)
No sobra advertir, sin perjuicio de lo expuesto, que en atención al
porcentaje de la
participación del Estado o de sus entes territoriales en las empresas de
economía
mixta, puede el legislador en ejercicio de sus atribuciones
constitucionales
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establecer, si así lo considera pertinente, regímenes jurídicos comunes o
diferenciados total o parcialmente, pues es claro que para el efecto
existe libertad
de configuración legislativa”.
c) La Corte Suprema de Justicia, en sentencia de fecha 12 de Diciembre de 1991,
Magistrado Ponente Doctor Ricardo Calvete Rangel, expresó:
"...La Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Segunda, del Consejo de
Estado, en noviembre 18 de 1970, Consejero Ponente Doctor Rafael Tafur Herrán,
dice":
No menciona para nada esta disposición (artículo 5o. del decreto 3135 de 1968)
como empleados oficiales- empleados públicos y trabajadores oficiales a las
personas que prestan sus servicios en las sociedades de economía mixta. Quizá
con aplicación del artículo antes visto, 3o del decreto 3130 de 1968, haya de
concluirse que si la participación del estado en dichas sociedades es del 90% o
más, sus servidores tienen la calidad de trabajadores oficiales, pero en los otros
dos
grupos de sociedades de economía mixta, no…”
“...La sala de Casación laboral de la Corte Suprema de Justicia también se ha
pronunciado sobre este tema, acogiendo expresamente los planteamientos del
Consejo de Estado, como puede verse en la sentencia del 7 de junio de 1989, con
ponencia del doctor Jacobo Pérez Escobar, en un caso en donde el demandado
era
el Banco Ganadero. En uno de sus apartes dice:
"... Sin negar que las sociedades de economía mixta están vinculadas a la
administración y sujetas a su orientación, coordinación y control en los términos de
las leyes y estatutos que la rigen", pues así lo dice el parágrafo del artículo 1o. del
decreto 1050 de 1968 que igualmente define esta clase de organismos en su
artículo 8o., ni desconocer tampoco que por definición legal las sociedades de
economía mixta son personas jurídicas genéricamente designadas con el nombre
de entidades descentalizadas (decreto ley 3130/68, artículo 1o.) es lo cierto que
no
son estas disposiciones las que gobiernan lo referente al RÉGIMEN LABORAL DE
LOS SERVIDORES DEL ESTADO, pues DICHA REGULACIÓN LA HACE ES EL
ARTÍCULO 5o. DEL DECRETO 3135 DE 1968, en donde PARA NADA SE
MENCIONA A LAS SOCIEDADES DE ECONOMÍA MIXTA. Dicha norma para
clasificar a los empleados públicos y trabajadores oficiales, habla sólo de los
Ministerios, Departamentos Administrativos, Superintendencias, establecimientos
públicos y empresas industriales y comerciales del estado.”
“Es por esta razón de no incluirse las sociedades de economía mixta en la
regulación que trae el mencionado artículo 5o. del Decreto ley 3135 de 1968, que
únicamente cuando por participar el estado en la composición de su capital con
por
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lo menos el 90% del mismo, reciben un tratamiento especial de la ley,
asimilándose
entonces a las empresas industriales y comerciales que tiene el estado (decreto-
ley
3130/68 artículo 3o.) hipótesis esta en la que sus servidores adquieren el carácter
de trabajadores oficiales con todas las consecuencias que de allí se derivan".
“Las sociedades de economía mixta "son organismos constituidos bajo la forma
de sociedades comerciales con aportes estatales y de capital privado, creados por
la ley o autorizados por esta, que desarrollan actividades de naturaleza industrial
o comercial conforme a las reglas del derecho privado, salvo las excepciones que
consagra la ley.”
“Respecto a estas entidades, el artículo 3o, del decreto 3130 de 1968 establece
que si el estado posee el noventa por ciento (90%) o más del capital social, "se
someten al régimen previsto para las empresas industriales y comerciales del
estado, de donde se infiere que en ese caso sus servidores son trabajadores
oficiales.”
"..."
“Si la naturaleza jurídica de la entidad es la de sociedad de economía mixta del
orden nacional se debe concretar a cuánto asciende el aporte del estado, por que
si
es del noventa por ciento o más del capital, está sometida al régimen de las
empresas industriales y comerciales del estado, por lo tanto sus empleados son
jurídicamente trabajadores oficiales. SI EL ESTADO POSEE MENOS DEL
NOVENTA POR CIENTO DEL CAPITAL, LAS PERSONAS VINCULADAS
LABORALMENTE A LA SOCIEDAD SON TRABAJADORES PARTICULARES."
Conforme a los elementos de juicio expuestos, tenemos:
Las sociedades de economía mixta del orden nacional son organismos creados o
autorizados por la Ley, constituidos mediante escritura pública, con aportes
estatales y privados, que desarrollan funciones eminentemente comerciales e
industriales.
Así, la naturaleza de los aportes de las sociedades de economía mixta, esto es,
particulares y estatales, no permite concluir que este tipo de entidades sea
propiamente del Estado, son tanto de los particulares como del Estado.
Como uno de los requisitos esenciales para que una persona pueda ser calificada
como “servidor público”, es precisamente estar vinculada a una entidad del
Estado, en concepto de esta Oficina, por regla general, los trabajadores de las
sociedades de economía mixta, no ostentan la calidad de “servidores Públicos”.
La excepción a la anterior afirmación, son las sociedades de economía mixta con
tratamiento de empresa industrial y comercial del Estado, esto es, las sociedades
de economía mixta con aportes de la Nación o de entidades territoriales, igual o
superior al 90% del capital social.
El anterior concepto se imparte de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 25 del
código contencioso administrativo, el cual dispone que los conceptos no
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comprometen la responsabilidad de las entidades que los expiden, ni serán de
obligatorio cumplimiento o ejecución.
Por último, su inquietud relacionada con el régimen pensional de los servidores
públicos fue trasladado a la oficina jurídica del Ministerio de la Protección Social,
por asuntos de competencia.
Atentamente,
CLAUDIA PATRICIA HERNANDEZ LEON
Jefe de Oficina Asesora Jurídica y de Apoyo Legislativo
LMMR/1100/373/2003.
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