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Estaba un pastor de ovejas junto con su rebao, el cual comenz a gritar con
todas sus fuerzas: "Auxilio! Auxilio! El lobo viene por mis ovejas". El pueblo,
dejando a un lado todos sus quehaceres, acuden al llamado del joven, para
darse cuenta que no es mas que una chanza pesada.
El joven vuelve a hacerlo una segunda vez, y temiendo el pueblo, volvi. Sin
embargo, nuevamente no era mas que una burla. Luego grit de nuevo, siendo
esta vez verdad que el lobo estaba atacando, sin embargo el pueblo no crey
en sus gritos, por lo que la fiera termin devorndose el rebao.
Moraleja: Mentimos y mentimos, y perdemos la confianza que los dems
tienen en nosotros. Cuando digamos la verdad, no nos creern.
Leyenda
La nia de la escalera
Hace algunos aos, en una linda casa en medio del campo viva una familia de
tres hijos y su madre, la cual se uni al poco tiempo con un hombre,
convirtindolo en padrastro de los pequeos, pero; este tipo era muy violento,
maltrataba a los nios sin razn, les quitaba sus alimentos, les negaba el agua,
hasta los golpeaba solo por gusto.
Aunque trataba muy mal a los tres nios, pareca tener un odio mayor por la
hija de 10 aos, a quien golpeaba de forma ms salvaje, lleg un da hasta el
punto de arrojarla por las escaleras y la pequea muri al momento.
Para no enfrentar el castigo por lo ocurrido, el resto de la familia huy a alguna
ciudad que se desconoce. La casa pas a manos de otra familia, que dur poco
tiempo en ella, pues escuchaban a menudo la voz de la pequea pidiendo
ayuda.
Las siguientes personas que habitaron esa casa, se quedaron el tiempo
suficiente para escucharla llorar y gritar en medio de la noche, hablando
cuando la gente estaba de espaldas y al voltear no vean nada tambin
golpeaba en ocasiones la puerta para pedir un poco de agua, pero; lo ms
inquietante de su presencia, era cuando se paraba en la escalera pues no se
sabe si estaba cuidando a los dems para que no cayeran, o a propsito
apareca para tirarlos como lo hicieron con ella y corrieran su misma suerte.
Siguen sin conocerse sus intenciones, pues hasta el momento el hecho de
verla, para muchas familias ha sido suficiente y la casa ahora permanece
abandonada porque esa nia estar ah por siempre.