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Los usos prácticos

de la sociología*
nomadas@ucentral.edu.co • PÁGS.: 142-157

Gabriel Restrepo**,
Natalia Castellanos*** y Santiago Restrepo****
El tema fundamental del artículo es la relación de los departamentos de sociología y la profesión académica, con la
organización de la comunidad sociológica colombiana y, en particular, con la sociología profesional, aplicada en campos
distintos a la profesión académica universitaria. Al trazar un mapa del nexo entre la sociología y el mercado laboral en
Colombia, se tensiona el lugar de la sociología académica, sus modos de producción de conocimiento y su relación con
la sociedad y el Estado, a partir de la idea de usos prácticos de la sociología.
Palabras clave: conocimiento, usos y prácticas, sociología, mercado laboral, profesiones.

O tema fundamental do artigo é a relação dos departamentos de sociologia, a profissão acadêmica, com a organização
da comunidade sociológica colombiana e, em particular, com a sociologia profissional aplicada em campos distintos à
profissão acadêmica universitária. Ao traçar um mapa do nexo entre a sociologia e o mercado de trabalho na Colômbia,
tensiona-se o lugar da sociologia acadêmica, os seus modos de produção de conhecimento e a sua relação com a
sociedade e o estado, a partir da idéia de “usos práticos” da sociologia.
Palavras-chaves: Conhecimento, usos e práticas, sociologia, mercado de trabalho, profissões.

The main topic of this article is the relation between the departments of Sociology and the academic profession with
the organization of the Colombian sociological community, and in particular with the professional sociology applied in
fields other than the university academic profession. When mapping the nexus between sociology and labor market in
Colombia, the place of academic sociology, its ways of producing knowledge, and its relation with sociology and the state
are tensed, from the point of the “practical uses” of sociology.
Key words: knowledge, uses and practices, sociology, labor market, professions.

ORIGINAL RECIBIDO: 19-X-07 – ACEPTADO: 30-X-07

* Resumen del informe final de la consultoría realizada para el Departamento Nacional de


Planeación, a quien los autores agradecen la libertad de investigación y expresión.
Aclaramos que algunos conceptos críticos no comprometen a dicha institución, como
tampoco a la Asociación Colombiana de Sociología o a la Red de Facultades de Socio-
logía, Recfades, ni al Departamento de Sociología de la Universidad Nacional ni a la
misma Universidad, ni al IECO, donde el investigador principal trabaja. Se trata de una
investigación en curso, no concluida, pero con buen grado de avance.
** Sociólogo y escritor. Profesor del Instituto de Estudios en Comunicación y Cultura
IECO, Universidad Nacional. Investigador principal del proyecto. E-mail:
garestre@cable.net.co
* * * Antropóloga y Magíster en Antropología de la Universidad de los Andes. E-mail:
natamaca@hotmail.com
Luis Tejada (1898-1924) por RENDÓN ****Antropólogo y Magíster en Economía de la Universidad de los Andes. E-mail:
srestre@gmail.com

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En la actualidad no tienes ca universitaria. Y como indica el mó la revolución educativa del si-
doctrina. Y un hombre sin doctrina principio de Whitehead cuando glo XX, definió el concepto de co-
se parece más a un hombre. dice que los hechos son tales se- munidad académica así:
Gao Xingjian gún un orden de selección, vale su
sentencia: un sistema se puede de- La comunidad académica no es
Una pregunta filosófica y vital finir tanto por lo que incluye, un microcosmos de la sociedad,
se impone como preámbulo a partir como por lo que excluye (White- sino una parte diferenciada de
del epígrafe de este ensayo: ¿qué head, 1944). Por lo cual, es preci- ella. Esta diferenciación concier-
puede producir la “muerte social” en so distinguir la comunidad académica ne a la obligación de desarrollar
un pensador, como la experimen- de la comunidad profesional. el valor de la racionalidad
tada por Nietzsche? cognitiva. El desarrollo de
(Sloterdijk, 2000). En esta pauta de valor distin-
principio, la soledad, lue- gue a la organización so-
go un camino existencial cial del sistema académico
desasido para abonar un y de sus instituciones de
método excéntrico. Y otros tipos de organizacio-
quizás, como en Nietz- nes sociales: el mercado
sche, el riesgo de la económico, la burocracia
locura. Y más en Colom- administrativa y las orga-
bia, donde conocer en nizaciones políticas demo-
medio de antagonismos cráticas (Parsons, 1973:
y secretos rompe los la- 203, trad. G.R.).
zos sociales. Pero no hay
más remedio para un pen- No importa que esos
samiento que, partiendo valores trasvasen su pauta
del desbordamiento, ex- colegial (discusión racional
plore la posibilidad de un de distintos puntos de
centro. vista) a corporaciones,
mercado, burocracia, ad-
En esta investi- ministración y organizacio-
gación en curso, aquí nes políticas. Es parte de un
resumida, se traza un tema hoy inevitable: las re-
mapa del nexo entre la laciones entre saber y po-
sociología y el mercado der. ¿Cómo el saber se
laboral. El tema funda- instituye en poder? ¿Cómo
mental es la relación de un saber puede no ser po-
los departamentos de der y aspirar a serlo? ¿Cómo
sociología y la profesión en todo poder hay una
Gerardo Reichel-Dolmatoff (1912-1994), antropólogo.
académica, con la orga- Fotografía de Alicia Dussán, 1949.
constelación de saber que
nización de la comu- se propone como hegemó-
nidad sociológica colombiana y, en El concepto de profesión acadé- nico? El asunto apunta a uno de los
particular, con la sociología pro- mica remite a dos fuentes: Talcott debates más candentes en la Co-
fesional aplicada en campos dis- Parsons, a quien influyó Whitehead lombia actual: la visión de lo que
tintos a la profesión académica en la noción de sistema, y el soció- se llama despectivamente “la tec-
universitaria. Aunque el estudio no logo Fernando Uricoechea. El so- nocracia”. Visto de modo positivo,
se centra en la profesión académi- ciólogo norteamericano, quien el concepto de tecnocracia se refie-
ca, el concepto impone una defi- dedicó su obra a exaltar y estudiar re a lo que Delors en un informe de
nición, porque lo que interesa es el papel de la comunidad académi- Unesco denominó, al esbozar los
examinar la profesión no académi- ca universitaria dentro de lo que lla- cuatro pilares básicos de la educa-

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ción “el saber hacer” (1996: 94-97). 8.675.000, los doctores 1.271.000 plina y profesión, siendo la primera
Uno de los grandes problemas cul- y los profesionales 2.270.000. En el campo acotado por un saber ca-
turales de Colombia deriva de la relación con la pauta de empleo de nónico y académico y la segunda
contrarreforma: no sólo se devalúa los graduados universitarios de Es- su ejercicio práctico.
el saber, sino más aún el “saber ha- tados Unidos en general. “El sector
cer”: ello incluye una visión ne- de la industria y los negocios em- El estudio también organiza al-
gligente frente a la empresa, la pleó a la mayoría de graduados tra- gunas ideas en torno a la influencia
innovación tecnológica y las di- bajadores (67%), seguido por las de la sociología y las ciencias so-
mensiones aplicadas de la econo- instituciones educativas (22% [lo ciales en la formación de los estu-
mía y otras ciencias sociales. que llamamos la comunidad acadé- diantes de educación secundaria y
mica] y luego el gobierno (11%)” en especial de educación media: la
En otra definición, Parsons rei- (Kannankutty, 2006: trad. G.R.). retroalimentación entre los distin-
tera este perfil de la pauta colegial, De los 7.l156.000 que trabajaban tos escalones de la educación es
pero señala su distinción con la pro- en la educación (comunidad aca- fundamental en la constitución de
fesión no académica: démica), la mayoría, 4.875.000, lo una sociedad del conocimiento.
hacían en la educación preuniver- Además, las obstrucciones en la
La profesión académica es aquel sitaria. El resto, 2.003.000, labora- relación entre la educación supe-
grupo interesado principalmente ban en colleges de cuatro grados, rior y la educación básica y media,
en el complejo cognitivo: con hospitales universitarios o centros retardan la formación de ciudada-
el avance, perpetuación y trans- de investigación académicos aso- nía a partir de estándares de racio-
misión de conocimiento y con ciados, más 295.000 que lo hacían nalidad crítica, déficit asociado con
el desarrollo de significativas en los colleges de dos años: esta los enormes problemas de gober-
competencias cognitivas. Aun- hiperbólica cifra de 2.098.000 com- nabilidad y fortalecimiento de la
que el complejo académico es pone en Estados Unidos la profe- democracia.
relevante para otros campos sión académica universitaria.
dentro del sistema académico, Por definición residual, enton-
especialmente por medio de su El objetivo de la investigación ces, la sociología profesional se ejer-
función de enseñanza a aquellos aquí condensada y aún no conclui- ce en ámbitos no académicos:
que no están destinados ellos mis- da, es examinar los problemas de principalmente en el estado y, en
mos a ser profesionales académicos, inserción y de movilidad laboral de menor medida, en organizaciones
la profesión académica consti- la sociología profesional no acadé- no gubernamentales. Aunque la
tuye el núcleo del sistema aca- mica universitaria, es decir, más allá sociología académica puede ser
démico moderno (Parsons, 1973: de la comunidad académica univer- “aplicada”, bien porque “no hay
109-110. Itálica del autor, subra- sitaria dedicada a formar sociólo- nada más práctico que una teoría”,
yado nuestro). gos para el mercado laboral1 y que, bien porque se desarrollan conse-
en Colombia, está constituido prin- cuencias prácticas de la teoría, o
Indiquemos que en Estados cipalmente por el estado2, a dife- porque se ejerce desde la Universi-
Unidos “El número total de gradua- rencia de Estados Unidos donde, dad la consultoría como ocurre cada
dos [college graduates], que incluyen según se ha indicado, el gobierno vez más frecuentemente y a veces
bachellor of arts y otros grados ma- es el destino de apenas el 11%. El es denunciado (ante todo en las
yores como maestrías y doctorados examen contrasta fuentes oficiales universidades públicas, que pese a
ascendió entre 1993 y 2003 a un y gremiales del mercado laboral de ser del estado aspiran a mantener-
total de 40.621.000 con un incre- la sociología, concluyendo que son se a raya contra su principal fuente
mento de 40% en la década”. Con dispares y deficientes, y al mismo de financiación y de empleo de pro-
un factor importante: un aumento tiempo, indaga sobre los nexos en- fesionales), la sociología profesional
de 12% fue en ciencia e ingeniería. tre teoría o investigación “pura” e se distingue de la académica por su
De la suma total, el equivalente del investigación “aplicada”, donde vocación aplicada, una incluso en
bachelors alcanzaba la cifra de todavía hay muchas brechas. Tam- la cual, por las exigencias transver-
32.575.000, los magísteres son bién acoge la distinción entre disci- sales el conocimiento sociológico,

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no se distingue de las competencias concepto de tecnocracia guberna- Estos conceptos están subsu-
de otras profesiones, configurando mental en una forma despectiva en midos en una teoría de la acción
lo que algunos llaman “mundo muchos medios universitarios. Esta social como drama elaborada por
posdisciplinario”, refiriéndose al resistencia “criolla” al positivismo el investigador principal: la acción
campo del trabajo corporativo y en camufla el residuo colonial del di- social es una puesta en escena don-
especial al de servicios y diseño vorcio entre especulación y prácti- de actores (poblaciones y sujetos)
(Kelley, 2005: 8), y otros, desde ca, en un talante propio de la se entraman en sistemas de acción
perspectivas críticas “poscolonia- España de la Contrarreforma y tam- (familias estratificadas en función
les” como teorías sin disciplina (Cas- bién indica un divorcio entre nues- de dinero y poder, influencia y pres-
tro-Gómez y Mendieta, 1998). Lo tra existencia y nuestra conciencia, tigio) con libretos culturales y en
que cuenta aquí es la ductilidad posible de describir por la maravi- condiciones de espacio y tiempo
para adaptarse a distintas circuns- llosa distinción entre estar y ser: complejos. Frente a la herencia
tancias laborales y, por lo tanto, estamos donde no somos y somos parsonsiana, nuestra teoría de ac-
una formación en la competencia donde no estamos, expresión que ción es más heurística y se amolda a
de competencias las singularidades
que es aprender a de América Latina,
aprender en un mo- como la atención a
delo de educación los fantasmas, a los
permanente. palimpsestos, a las
aporías y a los ima-
Aunque el tér- ginarios, fundada
mino sea un poco en la sucesión de
vago, hablamos de siete modelos de
los usos prácticos de cultura, socializa-
la sociología y si el ción y formación
concepto no fuera del sujeto (Restre-
polémico, de tecno- po et al., 1997, ver
logía social (De Pau- anexo).
lo, 2004). Lo es
porque remite a la La segunda
Ernesto Guhl (1915-2003), geógrafo. Tomado del Boletín Cultural y Bibliográfico, número 1,
pretensión de la so- 1984. Banco de la República fuente para preci-
ciología positivista sar el concepto de
de ser una suerte de “ingeniería so- desde el barroco americano alude a comunidad académica es el trabajo
cial”, aspiración no del todo super- la dificultad de conciliar nuestra con- de Uricoechea La profesionalización
flua, pero que en los círculos ciencia occidental con la existencia académica en Colombia. Historia,
académicos colombianos se estima afro e indoamericana o mestiza, pero estructura y procesos (Uricoechea,
como asunto de menor monta: el también una inadecuación entre un 1999). En sus términos, “Harold J.
positivismo nunca fue crucial aquí pensamiento simple y una comple- Perkin acuñó para la profesión
como lo fue en Brasil, México o jidad constitutiva. Esta inadecua- académica –compuesta por mu-
Argentina, debido a la barrera del ción va de lado y lado: el estado, chas disciplinas y muchas profesio-
modelo que el investigador princi- cuyo saber a veces es demasiado nes con arraigo académico– el
pal ha denominado epidemio-teoló- signado por un paradigma económi- nombre de profesión clave en razón de
gico de la Regeneración (Restrepo co simple, neo-walrrasiano como lo que en una sociedad profesiona-
et al., 1997, ver anexo al final del llama Jorge Iván González, ciego a lizada y fundada en el conocimien-
ensayo, publicado por primera la etnografía, por ejemplo en el es- to especializado, los profesores
vez 3): ello mismo apunta a sospe- tudio de la pobreza, tanto como al universitarios se habían converti-
char posiciones religiosas en estu- saber académico, que elude toda sig- do en los educadores y forma-
cos seculares, marxistas e incluso nificación de lo que produce la lla- dores de las otras profesiones”
posmodernos. Hoy se emplea el mada “tecnocracia”. (Uricoechea, 1999: 3).

RESTREPO, G.; CASTELLANOS, N. Y RESTREPO, S.: LOS USOS PRÁCTICOS DE LA SOCIOLOGÍA N ÓMADAS 145
El concepto remite de nuevo al da de lo que señalaba ya Daniel Bell de doctores o de investigaciones y
citado trabajo clásico de Parsons hace un cuarto de siglo (Bell, publicaciones que son considerados
(1973), pero el mérito de Uricoe- 1976). de modo crítico por Orozco (2007),
chea es allegar otras fuentes y realizar y teniendo en cuenta que de todos
una aplicación original a Colombia, Ello acentúa aún más el papel los profesores universitarios apenas
aunque ocho años después de su de la generación de conocimiento un 22% son de tiempo completo
publicación, las cifras deben revi- aplicado en la producción econó- (SNIES, 2006).
sarse. Siguiendo a Weber, Uricoe- mica y a la reproducción social y el
chea distingue el concepto de oficio papel de la comunidad académica Un matiz que deberá ser em-
del concepto de profesión en térmi- como agente de ellas. Uricoecha se pleado para modificar las inter-
nos del control del conocimiento: sitúa en lo característico de la re- pretaciones tanto de Fernando
volución digital frente a las ante- Uricoechea como de los climas de
como todo grupo ocupacional riores revoluciones tecnológicas: la opinión en relación con el tema de
tiende a buscar el control de su industrial y la eléctrica. Según la la diferencia de expansión de la
conocimiento y habilidad téc- misma distinción, la profesión aca- universidad privada (Uricoechea
nica, lo que distingue a las pro- démica está, en relación con la pro- menciona un mayor crecimiento
fesiones en este sentido no es fesión aplicada, determinada en relativo del cuerpo docente allí, así
tanto el control técnico –como mayor medida por la mayor com- como de matrículas4) y la universi-
es el caso de los oficios–, sino el plejidad de un saber abstracto que, dad pública, es que durante los úl-
control del conocimiento en que empero, como teoría, posee rele- timos cinco años se ha revertido la
se funda esa experticia, a saber, vancia práctica, siendo ambas mu- dinámica de crecimiento de una y
el conocimiento abstracto. A cho más complejas que un oficio. otra: según estadísticas de MEN-
diferencia del caso de los oficios, Digamos que la complejidad va de SNIES, la proporción de estudian-
las habilidades de la profesión la técnica, a la tecnología y a la tes matriculados en educación
surgen, en cambio, de una fami- ciencia. Pero añadamos que hoy en superior ha pasado de un 32.9% en
liaridad con un cuerpo abstrac- día lo crucial es la retroalimenta- la pública y un 67.1% en la priva-
to de conocimientos. Así pues, ción entre ciencia, tecnología y téc- da en 1995, a una en la cual de
el control de la ocupación equi- nica, pues avances en la técnica o 1.212.317 estudiantes inscritos en
vale al control del conocimien- en la tecnología, incluso en la tec- 2005, 48.5%, ya figuraban en la
to que genera las técnicas nología social, pueden ser funda- pública contra 51.5% en la priva-
(Uricoechea, 1999: 1-2). mentales para incidir en cambios da, y lo más importante, con un
científicos. porcentaje de crecimiento de 19.7%
Digamos que la ampliación de de la matrícula pública frente una
la profesión académica es un com- En términos de Uricoechea, “la tasa de menos de 2% de privada.
ponente crucial de la revolución expansión del cuerpo docente uni-
digital, en la cual los servicios, y en versitario en Colombia ha sido es- La anterior discrepancia mues-
especial los que integran conoci- pectacular. Ha ascendido de unos tra una verdad sociológica de
mientos múltiples, agregan valor a 3.500 profesores en 1960 a prácti- crucial importancia para examinar
la producción y a la reproducción camente 52.000 para 1989” (Uri- el problema de las mentalidades en
de la sociedad, donde se destacan coechea, 1999: 5). Aunque la cifra Colombia: los cambios sociales son
los más directamente relacionados mencionada por Uricoechea es im- mucho más rápidos que la concien-
con la ciencia, la tecnología y la portante y se ha elevado a cerca de cia para admitirlos. Los imaginarios
técnica. Como señala un estudio del 84.000 en el pico más alto de 2004 son de tal obstinación que impiden
Education Testing Service, sistema (SNIES, 2006), todavía es muy admitir nuevos hechos. Esto será
de evaluación adscrito a la Univer- marginal respecto a la “hiperbólica fundamental para interpretar las
sidad de Princeton (ETS, 2007), la cifra de 2.098.000 que compone en discusiones en torno a la llamada
producción industrial ha caído dra- Estados Unidos la profesión acadé- “tecnocracia”, pero quizás también
máticamente frente al alza de los mica universitaria”, sin contar otros para ponderar la resistencia de la
servicios, tendencia más acentua- factores decisivos como el número dirigencia económica a considerar

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cambios en las ciencias sociales y res y formadores de las otras profe- ciológica. Porque, insistamos, hoy
su importancia para comprender siones, sino más bien el modo en el en día lo propio de la revolución
una sociedad tan compleja que no que el saber práctico generado por digital es la fluidez e influencia de
se puede encuadrar en teorías estas otras profesiones incide o no la ciencia a la tecnología y la téc-
unidisciplinares. en dicha función y cómo constitu- nica y de la técnica a la tecnología
ye por sí mismo un cuerpo de co- y la ciencia. En el caso de Colom-
Los cambios en la matrícula ofi- nocimiento práctico de mucho bia, podría indicarse que todo lo
cial y privada en educación supe- valor. Se sitúa esta indagación en que la “tecnocracia” gubernamen-
rior desnudan las vacuidades tal ha acumulado en térmi-
retóricas respecto de la nos de un saber y de un saber
“privatización” de la educa- hacer en el tema de la re-
ción superior (SNIES, 2006). ducción de la pobreza, no
Estas tendencias son corro- ha entrado de modo gene-
boradas en otro estudio: ral en el horizonte de la so-
ciología o de las ciencias
Generalidades del compor- sociales académicas.
tamiento del acceso a la
educación superior entre El supuesto que preside
2000-2005. La participación esta indagación y que es co-
oficial aumenta, mientras rroborado en los avances,
que la participación privada faltando todavía un buen
disminuye. El grueso de la trecho del camino inves-
matrícula se concentra en tigativo, es que la sociología
áreas tales como ciencias so- profesional no académica ha
ciales, derecho y ciencias realizado contribuciones im-
políticas, economía, adminis- portantes al desarrollo social
tración, contaduría y afines, colombiano en dimensiones
ingeniería, arquitectura, ur- cruciales de la formulación
banismo y afines, mientras y el seguimiento de las polí-
que la matrícula en matemá- ticas sociales públicas. No
ticas, ciencias naturales y obstante, éstas no han sido
ciencias de la salud es un tan- debidamente reconocidas,
to reducida. La distribución no sólo por el estado, sino
social de la matrícula mues- por la misma Universidad o
tra una diferencia de acceso por la profesión académica
preocupante al nivel socioe- y, por lo tanto, no se han in-
conómico, con un sesgo en Virginia Gutiérrez de Pineda. Archivo de la Universidad Central, corporado en la formación
Sala «Virginia Gutiérrez de Pineda y Roberto Pineda Giraldo»
contra de los tres quintiles de los sociólogos, ni en la
con menores ingresos. Se en- imagen pública laboral de la
cuentra un grado importante de el otro polo del examen de Fernan- sociología, como tampoco se refle-
concentración de la oferta de do Uricoechea, invirtiendo la jerar- jan en la educación de los estudian-
programas en las principales quía para sugerir que los cambios tes de secundaria que se orienta
ciudades y departamentos (Oroz- técnicos y tecnológicos en los pro- más hacia la ideología, los valores
co, 2007). gramas sociales (pongamos por enseñados en abstracto o a las
caso: cuentas sociales, participación creencias vagas que a una forma-
De nuevo, el interés de este tra- comunitaria, Escuela Nueva) pue- ción crítica y realista. Algunas de
bajo no es empero la profesión aca- den inducir transformaciones impor- las innovaciones prácticas han sur-
démica sociológica, y ni siquiera su tantes en la sociología como cuerpo gido no sólo en el estado, sino en
función como matriz de educado- científico y enriquecer la teoría so- el trabajo de base de movimientos

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sociales, como la Investigación Ac- investigación a Vicky Colbert (sep- constitucionales de descentraliza-
ción Participativa de Orlando Fals tiembre 13 de 2007) muestra cuán- ción, pero también los niveles de
Borda y otros que, pese a ser hoy un to tesón e iluminación fueron deterioro de la democracia local
paradigma mundial, tardó más de un necesarios durante décadas para por la violencia y la corrupción. El
cuarto de siglo en ser apenas reco- consolidar un programa de cambio investigador principal sabe cuánto
nocida por la sociología académica social efectivo más potente que hay de desviación en culturas lo-
colombiana, sin que se pueda decir miles de proclamas revolucionarias, cales propicias a la corrupción fa-
que ha sido integrada en el horizon- porque ha elevado la calidad de la miliar y comunal, entrelazada con
te de sus enseñanzas. educación rural, en muchos casos poderes locales no siempre civiles:
superando a escuelas tradicionales un trabajo a fondo en un municipio
Una tesis se expone de entrada urbanas, mediante una aproxima- de Córdoba sirvió como laborato-
para validar esta aproximación. ción etnográfica al contexto. rio para examinar con microscopio
Dolidos por nuestros desgarra- los dramas locales, en una región
mientos, los colombianos no posee- El trabajo se encamina en lo que presenta frente al país los peo-
mos aún la serenidad para apreciar fundamental a exaltar trayectorias res indicadores de calidad de vida.
que hemos sido en muchos campos de sociólogos/as pertenecientes a la
fuente de programas de alcance comunidad profesional no acadé- Pero el investigador principal
mundial: la educación a distancia mica que han contribuido al cam- también pone en el otro lado de la
con la Acción Cultural Popular, bio social mediante programas balanza lo que está tentado a de-
ACPO, fue desde 1947 aproxima- nacionalmente pertinentes y mun- nominar clientelismo tecnocrático di-
damente, pionera en el mundo; lo dialmente relevantes, de modo que rigido de arriba hacia abajo y que,
mismo que el Icetex fue anteceden- sirven como modelos en la forma- si bien focaliza el gasto y lo lleva a
te mundial del crédito educativo ción de nuevos profesionales, donde se necesita, presenta el
masivo desde 1950; por su parte, académicos y no académicos, pro- inconveniente de no generar o ha-
la planeación educativa desde piciando una retroalimentación cerlo lentamente sociedad civil mu-
1957, como está fehacientemente mayor entre la sociología académi- nicipal, en la medida en que
demostrado, anticipa el Instituto de ca y la profesional, lo mismo que establece una dependencia frente al
Planificación de la Educación de la conducen a la elaboración de guías estado y, en particular, frente al
Unesco; otro tanto ocurrió con la para la formación de nuevos ciu- providencialismo presidencial, sin
acción comunal y la Investigación dadanos de educación secundaria alterar la política local6. Y se mues-
Acción Participativa, y con la for- por medio de la influencia en la tra perplejo por estas tensiones en-
mación masiva en el trabajo junto comunidad académica no univer- tre culturas locales con clientelismo
con Brasil en el SENA desde 1958 sitaria de maestros/as de educación familiar y vecinal y culturas “tecno-
y muchas otras dimensiones, y para media y, al mismo tiempo, ofrecen cráticas” efectivas en términos de
mencionar un hecho de enorme perspectivas nuevas de incorpora- desarrollo social, pero con escaso
trascendencia, la Escuela Nueva, ción de los/as sociólogos/as al mer- saldo de creación de tejido social,
impulsada por la socióloga Vicky cado laboral. aunque no se desconoce la innova-
Colbert, según la página de la Fun- ción de Familias en Acción al crear
dación Escuela Nueva Volvamos a Un ejemplo de la importancia comunidad a través del juego.
la Gente, “fue seleccionada por el laboral y social de estas proyeccio-
Banco Mundial en 1989 como una nes se puede señalar ahora: el Pro- La sociología y las ciencias so-
de las 3 reformas más exitosas en grama de Desarrollo Humano, con ciales de Colombia nacieron en el
los países en desarrollo alrededor del sus antecedentes en la Misión So- siglo XIX con la Comisión Coro-
mundo que impactó las políticas cial, ha logrado elaborar un siste- gráfica y en el XX con la Misión
públicas”. En el 2000, el Informe ma de indicadores de calidad de de Cultura Aldeana con una vo-
de Desarrollo Humano de Nacio- vida muy completos para todos los cación de proyectarse en la trans-
nes Unidas la seleccionó como una municipios del país y perfila un pro- formación municipal. Hacia el
de los tres mayores logros en el grama de asistencia municipal, de futuro, habría allí un campo de
país5. La entrevista realizada en esta enorme urgencia dados los marcos enorme trascendencia, siempre

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que la sociología académica acoja la pasión por el saber, como vía de Reducción de la Pobreza y la Des-
de un modo más decisivo los con- realización de la política entendi- igualdad; Centro Regional para
ceptos y técnicas acumulados en da como fortalecimiento de una América Latina y el Caribe en apo-
el estado para realizar intervencio- sociedad civil magra como la co- yo del Global Compact (Pacto Glo-
nes sociales, entre ellos por cierto lombiana, algo que ha de nacer bal) y el Plan Visión Colombia
los generados a buena hora por los en el ámbito municipal y en la 2019.
programas Acción Social y Fami- educación.
lias en Acción, fundados en los Como la palabra estado se ha
soportes de cuentas sociales elabo- Es preciso insistir en la especifi- empleado para designar el ámbito
rados por la Misión Social prime- cidad de este trabajo en curso: no de ejercicio profesional por exce-
ro, y luego por el Programa de se trata tanto de examinar ni el es- lencia de la sociología, se impone
Desarrollo Humano. Las mismas tado académico de la profesión, una aclaración. El estado se concibe
cuentas sociales son obra de soció- tarea que ya se ha hecho en parte como entidad de mayor com-
logos como Oscar Fresneda, Jesús (Ramírez y Restrepo, 1997; Vizcaí- plejidad y abstracción que el Go-
Duarte, Diego Yépez y otros, lo no, 2006); ni la situación general bierno, pues comprende las ramas
mismo que los trabajos del censo de la investigación en sociología a ejecutiva (Gobierno propiamente
deben mucho a los sociólogos Car- través del tiempo, tarea parcialmen- dicho en sus distintos niveles espa-
los Becerra, Alejandro González, te realizada (Restrepo, 2002a); ni ciales), legislativa y judicial, mas los
Norma Pubiano, entre otros. las influencias teóricas en parte tra- distintos organismos del poder pú-
tadas aquí y allá (Cataño, 1980; blico que conforman un cuerpo con
Para reconocer el campo de las Vizcaíno, 2006); ni los estados del autonomía relativa (Contraloría,
aplicaciones prácticas de la socio- arte en distintos asuntos, de los que Procuraduría y otros). Es verdad
logía en programas sociales de gran dio cuenta el “IX Congreso nacio- que la sociología profesional se apli-
importancia, se recopilan hojas de nal de sociología”, aunque su infor- ca más a la rama ejecutiva, Gobier-
vida de sociólogos/as que hayan mación sea tenida en cuenta; ni la no, aunque el único doctorado
participado en la elaboración de organización gremial en sí misma, existente en sociología es el de la
políticas públicas relativas a las aunque su historia marcada por la Universidad Externado de Colom-
condiciones de acción (espacio- discontinuidad se ha reconstruido; bia en Sociología Jurídica, relativo
tiempo); a los actores de la acción sino las intersecciones entre la so- efectivamente al poder judicial.
(sujetos, poblaciones); a las tramas ciología académica y la sociología Pero la distinción se impone por-
de acción (economía, política, so- profesional tal como ésta se ejerce que en un país con mucha impor-
ciedad, familia y comunidad); o a principalmente en el estado en co- tancia de la figura presidencial y del
los libretos de la acción (religión, operación con otras disciplinas Ejecutivo en general, se tiende a
ética pública, estética, ciencia y como la economía, el trabajo so- confundir Gobierno con estado y
tecnología), según la clasificación cial, la antropología, la psicología, esto constituye una equivocación
de la teoría de la acción social y tal como ha sido practicada en grave sobre el carácter de nuestras
como drama o performance. Con los gobiernos nacionales y locales, instituciones democráticas, pues un
estas hojas de vida se realizan en- ponderando los enormes avances Gobierno es la expresión temporal
trevistas para presentarlas en forma en el desarrollo de políticas públi- de una figura fiduciaria o de larga
de relatos biográficos a través de un cas sociales en las que se enlazan duración como es el estado. Dicha
libro de tono narrativo para uso de compromisos nacionales y mundia- confusión proviene de la época del
la educación media, de modo que les, principalmente del sistema de radicalismo y aún de la Regenera-
la sociología sea considerada como Naciones Unidas: Cuentas Socia- ción, sin haber sido matizada por
una aventura intelectual de mucha les 1986-1993; Misión Social; Me- la reforma constitucional de 1910
importancia, y la construcción de tas del Milenio; programas de que equilibró los poderes y las si-
un saber relevante como uno de los Acción Social, incluyendo allí el de guientes que tendieron a lo mismo,
modos del heroísmo contemporá- Familias en Acción; Programa de y está en el fundamento de una suer-
neo. Es indispensable cambiar la Desarrollo Humano; Misión para el te de fetichismo que suele atribuir
pasión por la política minúscula por Diseño de una Estrategia para la a los gobiernos todos los males del

RESTREPO, G.; CASTELLANOS, N. Y RESTREPO, S.: LOS USOS PRÁCTICOS DE LA SOCIOLOGÍA N ÓMADAS 149
mundo y desconocer la construc- ellas (García, 1997: páginas edi-
ción lenta y compleja de un estado toriales, cursivas de G.R).
que pugna por hallar un equilibrio
entre política, nación y territorio. La expresión, teóricamente co-
rrecta, es empero socialmente
En este sentido, suscribimos las débil, porque los imaginarios co-
reflexiones del columnista del tiem- lombianos son tan persistentes en
po Mauricio García Villegas, cuan- la dependencia de un Virrey, Pre-
do dice: sidente o figura providencial,
como tan débil en la práctica es la
La sociedad civil es, ante todo, sociedad civil, disgregada y frag-
un sentimiento de unidad e in- mentada en muchos localismos y
dependencia de la población particularismos.
frente al poder público. Desde
allí, los gobernantes son vistos Aunque el referente fundamen-
como lo que son, es decir, como tal de la sociología es el estado y
sus mandatarios, no como sus más en particular el Gobierno en
patrones, ni como sus padres; sus distintos niveles, es muy impor-
menos aún, como sus redento- tante indicar que en tanto comuni-
res. Por eso se les respeta y se les dad académica, comunidad gremial
aprecia cuando hacen las cosas y comunidad profesional, es o sería
bien, pero se les critica y se les parte fundamental de la sociedad
juzga cuando se equivocan o se civil y agente potencial de procrea-
corrompen. La sociedad civil ción y aglutinación de la misma:
tiene muy clara la diferencia fue esta la idea del francés Emile
que existe entre aquellos –los Durkheim al pensar la sociología y
que gobiernan– y las institucio- en general, el papel de las profesio-
nes que representan. Sabe muy nes como grupo intermedio entre
bien que una cosa es estar encar- el estado y los individuos, de gran lumbramiento que posee el Gobier-
gado de ejercer el poder públi- valor junto con otros grupos inter- no como encarnación de todo el
co y otra muy distinta, ser ese medios y movimientos sociales para estado, pero a la vez indica una
poder público. El Presidente no constituir una sociedad civil y un agenda de fortalecimiento en la que
es lo mismo que la Presidencia. El orden democrático diferenciado y deben participar instituciones como
Gobierno puede representar al Es- pluralista, más allá del predicamen- Colciencias, el Icfes, los ministerios
tado, pero no es el Estado. La to positivista original que veía, to- de Cultura, de Educación y de Co-
Presidencia y el Estado son institu- cado por la Ilustración, en los municaciones: promover las asocia-
ciones permanentes, que están en ingenieros y en la técnica la cohe- ciones profesionales como medios
la Constitución y que la sociedad sión de un nuevo orden. Frente a de expresión de la sociedad civil. Y
civil defiende con independencia de ellos, el juicio de Durkheim era cla- es una agenda muy distinta a la de
que los encargados de ejercer el po- ro: la técnica (y añadimos, el mer- un socialismo ingenuo que predica
der político, es decir, los gobernan- cado) no puede instaurar por sí el fortalecimiento abstracto del es-
tes, sean buenos o malos. Los misma un orden moral social. En tado o a la de un liberalismo a
miembros de la sociedad civil esto coincide, aunque con una vi- rajatabla que predica la libertad de
se sienten cerca de las institucio- sión más secular y compleja, con la individuos o mercados.
nes, pero guardan una prudente polémica de Caro contra nuestros
distancia frente a los gobernan- positivismos ingenuos decimonó- Otra distinción se impone: des-
tes. Eso les permite salir en de- nicos, muy descoloridos. Que estas pués del Acto Legislativo No. 1 de
fensa de las instituciones cuando asociaciones, como muchas otras, 1986 que instituyó la elección po-
los gobernantes atentan contra sean débiles, apunta al mayor des- pular de alcaldes y otros temas de

150 N ÓMADAS NO. 27. OCTUBRE 2007. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA


tos “senderos que se bifurcan”, para Los avances de esta investiga-
emplear una metáfora de Borges. ción señalan otro punto problemá-
Pero para indicar una tarea hacia tico: no solamente existe poco
el 2019, en la reconstitución de los intercambio de ideas entre la aca-
poderes municipales y locales hay demia sociológica y el ejercicio pro-
un enorme potencial para el desa- fesional de la sociología en el
rrollo de la sociología, si sabe ámbito más común de su realiza-
entroncarse con las agendas nacio- ción que es el estado, sino incluso
nales, regionales y locales de lucha una incomprensión recíproca que
contra la pobreza y de fortaleci- oscila entre la indiferencia y la
miento de la democracia desde el hostilidad. En oposición a otras dis-
municipio, por no hablar de lo que ciplinas como el derecho, la inge-
significaría la reintegración de niería, la administración o la
excombatientes tras una solución economía, donde esa relación es
del conflicto armado y la consoli- fluida, en la sociología es escasa por
dación de la convivencia regional las distintas razones que hemos re-
y municipal. frendado. Este aislamiento es pro-
clive a generar una pauta muy
Hay que añadir, empero, que contraria al “ideal de lo práctico”
pocos sociólogos trabajan en las ra- (Safford, 1989), a diferencia de la
mas legislativa o judicial, lo mismo orientación más bien pragmática de
que en los movimientos sociales y la economía o de la ingeniería. Si
mucho menos en la empresa priva- en algunos casos esa distancia pue-
da7, por ejemplo, y ello es notable, de dar lugar a la elaboración de teo-
escasísimos en empresas de con- rías o de líneas de investigación que
sultoría o de opinión: lo cual da precisan de larga duración y de-
cuenta, todavía, del carácter neo- muestran su utilidad sólo al cabo
borbónico que pesa como imaginario de mucho tiempo, validando el di-
autonomía municipal, y que pro- persistente en nuestras instituciones cho kantiano de que “no hay nada
piamente desmontó antes de la públicas, para emplear un término más práctico que una buena teo-
Constitución de 1991 la de 1886, que Marco Palacios retoma de Frank ría”, en otros se traduce más en un
en el mismo centenario de ésta, es Safford (Palacios, 2002: 262). Pero mundo de creencias casi religioso
clave distinguir entre Gobierno también hay que insistir en la tradi- contra un pensamiento templado
central, Gobierno departamental y cional concentración temática de la por las restricciones y transaccio-
Gobierno municipal. Dicho Acto, sociología en el asunto del estado o nes propias de enfrentarse a dilemas
que se puso en práctica con la pri- del Gobierno y su descuido de otros de acción. En la excelente entre-
mera elección de alcaldes, hace dos tópicos importantes de la vida civil, vista realizada por los investigado-
décadas (efemérides que se ha pa- pongamos por caso el deporte, la res a Javier Sáenz, figura crucial
sado por alto), promovió una ma- fiesta, la moda, la belleza, la cocina, porque sus puntos de vista son
yor flexibilidad política que incide salvo en algunas líneas más duras que posmodernos, es decir, múltiples,
en marcos y estrategias para los pro- corresponden a la sociología de la dice del Departamento de Socio-
gramas económicos y sociales con empresa, como el libro clásico de logía de la Universidad Nacional:
muchas variantes, como las que se Alberto Mayor Mora (1984), de la “Básicamente es un departamento
han experimentado en Bogotá en industria, en los trabajos de Anita institucionalmente cristiano. ¿Qué
los últimos veinte años, que con- Weiss o en los trabajos hechos por quiere decir esto? Que es un depar-
trastan con la degradación de mu- Valero (1999), y, en los últimos tamento en el que ha dominado
chos poderes locales. La sociología tiempos, algunos elementos de los históricamente la búsqueda de la
profesional no ha sido ajena al jue- estilos de vida contemporáneos, Verdad, y el juego de la verdad en
go de posibilidades creada por es- como juventud, género y otros. Occidente, sólo es posible con al-

RESTREPO, G.; CASTELLANOS, N. Y RESTREPO, S.: LOS USOS PRÁCTICOS DE LA SOCIOLOGÍA N ÓMADAS 151
tos niveles de abstracción, de tica, y de un recelo de la sociedad apoyo de la Fundación Ford, expul-
teorización” (entrevista a Javier frente a la sociología como poder, sada por un movimiento estudian-
Sáenz, septiembre 2007). sin duda derivado de la decisión de til de la Universidad Nacional que
Camilo Torres Restrepo de unirse a abortó lo que prometía ser uno de
La propia experiencia del inves- la guerrilla. los centros más dinámicos de Amé-
tigador principal de haber ejercido rica Latina en reflexión sociológi-
una actividad en los dos ámbitos, De hecho, una de las acusacio- ca crucial! La Fundación Ford, que
lo habilita para comprender “lo nes que emergen de los medios apoyó estos centros y que fuera ex-
mejor y lo peor de los dos mundos” académicoas es la de la alta movi- pulsada de la Universidad Nacio-
(Restrepo, 1994) y proponer reco- lidad de la “tecnocracia” entre la nal, fue crucial en el nacimiento de
nocimientos mutuos, mediación Universidad de los Andes, el esta- instituciones como Fedesarrollo, el
difícil porque en un país caracteri- do y en particular el DNP e institu- Instituto SER y el CEDE, entre
zado por las oposiciones antagóni- ciones como Fedesarrollo. Resulta, otros.
cas, estar “entre” y no “en” es empero, que la propia universidad
recelado como una ambigüedad pública renunció en los años sesen- La impermeabilidad frente a la
condenable. tas a desempeñar un papel de orien- práctica ya ha sido tema de inda-
tación estratégica de la planeación, gación en la sociología clásica. En
Uno debe esforzarse para men- cuando Lauchlin Currie propuso el libro El Antiguo Régimen, Tocque-
cionar al menos ocho profesionales esta alianza. En la investigación se ville (1952) diferenciaba el talante
de la sociología que hayan pasado medita con detenimiento sobre una pragmático, escéptico y predispues-
por el estado en posiciones de alta pregunta contrafáctica: ¿qué hubie- to a transar propio de los ingleses,
responsabilidad técnica, y que ha- ra ocurrido si se hubieran aliado el del francés ilustrado que, lejano
yan retornado posteriormente al impulso de la modernización uni- frente al estado, figuraba mundos
oficio académico de tiempo com- versitaria de Mario Laserna y José posibles pero poco probables. Por
pleto, mientras que no es difícil re- Félix Patiño, con los carismas y supuesto, no es asunto de elegir en
cordar muchos nombres en la liderazgos sociales del católico Ca- abstracto porque el pensamiento de
economía u otras profesiones que milo Torres Restrepo y el protestan- lo posible posee un propio valor
han cambiado de ámbitos profesio- te Orlando Fals Borda, el saber de heurístico como estrategia de co-
nales a académicos y viceversa 8 . Lauchlin Currie, Darío Mesa, Luis nocimiento (no hay un gas perfecto,
Ello para no decir que sólo hay tres Ospina Vásquez y Jaime Jaramillo ni ausencia de fricción, ni contrato
casos de sociólogos, Orlando Fals Uribe? Otro hubiera sido el resul- social natural, pero estas ficciones
Borda (Secretario Técnico del Mi- tado: millones de vidas salvadas y han sido útiles para sondear la rea-
nisterio de Agricultura, presidente un saber más creativo en institucio- lidad)9, sino de describir dos estilos
honorario del Polo Democrático), nes fuertes. Pero la pregunta es que son, de modo exacto, parale-
Jaime Niño (Director del Icfes e nula, porque la fascinación por la los en Colombia, y que por serlo
Icetex, Ministro de Educación) y violencia cercenó estas posibilida- no sopesan sus diferencias. Este es
Víctor Reyes Morris (Representan- des. Aunque la sociología colom- un tema recurrente en todos los
te a la Cámara), que alcanzaron biana no tuvo cortes tan dramáticos balances respecto a la investigación
puestos de responsabilidad política, como en el Cono Sur, Nicaragua o teórica de largo aliento y la inves-
caso diferente al del Brasil en don- Cuba, la situación fue muy distinta tigación aplicada y la consultoría,
de el sociólogo Cardoso, discípulo a Argentina y Chile porque allí ins- incluso en la economía, donde el
y colega de Alain Touraine, ejerció titutos como el Torcuato di Tella asunto ha sido considerado en for-
la presidencia. Y aunque en este fil- en Buenos Aires y la Corporación ma más fina (Bejarano, 1996; Gó-
tro haya factores de la política y la de Investigaciones Económicas para mez, 1995: Gómez y Jaramillo,
cultura que trascienden el juego de Latinoamérica (Cieplan) de Santia- 1997). Pero también cabría hablar
una disciplina profesional, no deja go de Chile mantuvieron relacio- de la resistencia de un saber hecho
de ser muestra elocuente también nes fructíferas entre economía y poder frente a visiones o perspecti-
de una cierta clausura de la misma sociología, aún en condiciones ex- vas distintas, que se rige, en extre-
sociología frente a la acción prác- teriores hostiles. ¡Y ello, gracias al mo y en caricatura, por supuesto,

152 N ÓMADAS NO. 27. OCTUBRE 2007. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA


por esta observación de Henry el mejor del mundo) con el agua dial que reinaba al comenzar la
Adams: “La capacidad de ignorar sucia (la comprensible reacción década de 1940. El biógrafo re-
distingue al hombre práctico” frente a rasgos imperiales de Esta- cordó cómo en 1940 Keynes
(Adams, 2001: 88). dos Unidos). había escrito en tono pesimista
que, por primera vez desde la
ilustración, “Hobbes nos dice
La investigación ha estimado el Al ponderar las anteriores rela- más que Locke”. Guardadas to-
número posible de sociólogos en ciones y otras que se consideraron das las distancias y advirtiendo
Colombia, a través de muchos cál- en la investigación, es inevitable que ninguno de estos dos gran-
culos tortuosos dada la discontinui- referirse a las constelaciones ideo- des clásicos ingleses del pensa-
dad: hoy habría de 6.000 a 8.000, lógicas en las cuales las pasiones son miento político moderno fue
un número poco mayor que el de muy fuertes, tanto más en un país realmente conocido por Caro y
antropólogos, pero muchísimo me- que ha sido formado en mentalida- Núñez, la fascinación que la
nor, quizás en una cuarta parte, del des maximalistas de catecismos des- Regeneración ejerció sobre mu-
número de trabajadoras sociales, de el que escribiera Astete en 1599 chos espíritus del siglo XX
colombiano pareció estribar,
cuyo oficio es más práctico. Tras una y en cánones minimalistas de ética
precisamente, en ese mensaje
serie de ponderaciones, se prevé desde el Manual de urbanidad y premonitorio: en tiempos turbu-
que para el año 2019 la comuni- buenas costumbres (1852) de Ma- lentos un pensamiento como el
dad sociológica podría situarse en nuel Antonio Carreño (Restrepo, de Hobbes nos dice más que el
cerca de 20.000 sociólogos si se 2005), problema acentuado por los de Locke. Y no creo que las ac-
producen reformas sustanciales en juegos de suma cero: para ganar al- tuales circunstancias colombia-
la educación superior, entre ellas la guien algo ha de quitarle algo a nas, en que estamos recogiendo
muy resistida de graduar la forma- otro; por el bajo grado de confian- las siembras del último medio
ción básica de dos años de estudios za interpersonal, con la alarmante siglo, estén para la lógica del
generales, dos años de estudios pro- cifra de 10% (Cuellar, 2000), que sujeto político libre de Locke,
que ya da por supuesto el esta-
fesionales, dos de maestría o cua- aunque con un aumento extraordi-
do. Parecen inclinarnos más ha-
tro de doctorado. Tareas prioritarias nario de confianza en los últimos cia la lógica de Hobbes de armar
para estos 20.000 sociólogos serán años, según la investigación de ca- primero el estado para que ense-
la intervención en la transforma- pital social del sociólogo John guida pueda erguirse y ascender
ción de la vida de los cerca de Sudarsky, todavía muestra mucha el sujeto político libre (Palacios,
1.100 municipios del país, en un penuria en creación de sociedad 2002: 278).
programa que siga las huellas de lo civil; por la primacía de la compe-
que se propuso la Comisión de tencia sobre la cooperación; y por La expresión “armar primero el
Cultura Aldeana. Sería un modo de las fragmentaciones de la sociedad estado” suena bastante dura, pero
crear sociedad civil. La participa- colombiana. Como toda tesis, la quiere decir lo que Max Weber con-
ción de la sociología en empresas que expuso Marco Palacios en el sideraba como la razón de ser de
tendería a aumentar. final del ensayo citado, puede ser una entidad política en un territo-
discutible, pero contiene muchas rio: obtener el monopolio absoluto
Se habla de reformas urgentes en intuiciones iluminadoras y por ello de la fuerza para ejercer la justicia
la Universidad en relación con la se justifica esta extensa cita: con carácter abstracto e imperso-
sociología y a las ciencias sociales, nal. La mayor parte de los estados
porque como se expone en la inves- En una entrevista que concedió y de los pueblos ha pasado por allí
tigación en un capítulo extenso, la lord Skidelsky a The Economist para acceder con alto precio a la
resistencia a adoptar el modelo uni- el 9 de diciembre de 2000, a raíz modernidad: Estados Unidos con la
versitario de Estados Unidos no tie- de la aparición del tercero y úl- Guerra de Secesión y Lincoln, Ale-
timo volumen de su biografía de
ne justificación alguna, aunque sea mania con Bismark y Japón con la
John Maynard Keynes, sostuvo
comprensible la resistencia desde la que, pese al poderío de la prosa
reforma Meiji en 1870. Nuestro
Reforma de Córdoba de 1918: pero y la lógica del gran economista, destino no es diferente del de la
se ha arrojado al niño (un modelo la pertinencia de sus pensamien- lucha de las naciones por hacerse
universitario que, se quiera o no, es tos provino del desorden mun- merecedoras de esta gracia, cuya

RESTREPO, G.; CASTELLANOS, N. Y RESTREPO, S.: LOS USOS PRÁCTICOS DE LA SOCIOLOGÍA N ÓMADAS 153
hora quiera el destino que llegue la organización de la comunidad y tercer grado de todos los sujetos y
más pronto que tarde y ojalá con la intervención en la transforma- con mayor razón de los “intelectua-
mayor decisión política que militar, ción de la vida municipal. Susti- les”, ya implícita en Max Weber.
aunque esto depende de la volun- tuir el espíritu de militancia Dicha reflexión potenciada exige,
tad de negociar de la insurgencia, antagónico por una militancia por como señalan los dichos, pensar más
de la cual no hay señas. la convivencia es un imperativo de tres veces antes de enunciar el
que requiere de nuevas brújulas pensamiento, pasarlo por tres ceda-
Por esta razón, en los tiempos axiológicas y epistemológicas. zos de crítica propia mediante el
largos cualquier investigador de la contraste de ideas opuestas.
historia de las mentalidades halla- Para ello, la mayoría de edad en
rá que son excepcionales la mesura las ciencias sociales reclama unas La tercera es la obra clásica de
“liberal” o, digamos, de corte clási- ciertas condiciones de “universali- Henry Adams, La educación de
co, de pensadores como Carlos dad” que promuevan una auto- Henry Adams, tan ignorada en
Arturo Torres con su libro Idola Fori conciencia elevada a la máxima Iberoamérica pese a ser Adams el
(1969) o aún Jaime Jaramillo Uribe potencia señalada por algunas de las autor del libro de no ficción más
con su formidable volumen El pen- vías de trabajo más maduro del pen- decisivo en lengua inglesa del siglos
samiento colombiano en el siglo XIX samiento del siglo XX: la primera, XX, según la Modern Library, junto
(1982). Precisamente, por la ausen- la mirada crítica frente a la orienta- al Ulises de Joyce en ficción (Adams,
cia de estos valores que, luego de ción axiológica del investigador, 2001; Restrepo, 2000: 5), En ella el
un espíritu militante, encarnara Wertbeziehung, que implica un des- autor formula el curso de su vida no
Uribe Uribe antes de su asesinato prendimiento o autocrítica de los sólo como un aprender a aprender
trágico en 1914, pagamos un alto propios de juicios de valor, Werturteil, o una formación continua, mucho
precio para situarnos con dignidad basada en una ética de responsabi- antes de que se acuñaran estos con-
ante nosotros y ante el mundo. La lidad contra una ética de convicción ceptos, sino como un aprender a
pugnacidad resultante de “nuestros (Weber, 1965), y que obliga a con- desaprehenderse, es decir, como una
viejos y queridos odios” es la que siderar los hechos incómodos y, por permanente crítica a sí mismo, casi
explica en su mayor parte por qué tanto, la permanencia en una liber- semejante a la que inscribe Darwin
nuestras instituciones modernas, tad de valor, Wertfreiheit (Weber, en su Autobiografía: “He intentado
entre ellas las universitarias, no pa- 1967), algo que está muy lejos de la componer el relato de mí mismo (...)
san de un cierto nivel de dilemas “objetividad” a rajatabla como se como si hubiera muerto y estuviera
más bien anacrónicos. leyó en Estados Unidos a Weber, mirando mi vida desde otro mun-
malinterpretando el sentido de su do” (1993: 6). Al modo de ver del
De todas las expresiones ante- “neutralidad valorativa”. Tal distin- investigador principal, en este libro
riores, surge un ideario: la sociolo- ción es de crucial urgencia en la for- clásico Adams prefiguró la fuerza de
gía ha de jugar un papel crucial mación social de los estudiantes de la educación como pivote de la re-
tanto en la consolidación de un es- secundaria y en especial de educa- volución de Estados Unidos en el
tado democrático mediante la crea- ción media y en la generación de siglo XX, y necesitamos por ello
ción de una sociedad civil como una confianza en la razón como aprender muy bien lo que su figura
expresión autónoma de la nación y medio de dirimir controversias en la representó como épica solitaria por
como parte de uno de los tantos sociedad colombiana10. hacer de la educación propia un
cuerpos intermedios entre ella y el modelo de vida.
estado, si supera sus propias disen- La segunda referencia es la teo-
siones y su divorcio entre discipli- ría de la reflexividad que tanto im- La cuarta, quizás la más radical
na y profesión. Es allí donde cobran porta para el pensamiento y la por su carácter existencial, casi
vigencia los frentes de acción vin- acción en sociedades contemporá- poético y muy oriental, es lo que
culados a la transformación de la neas, sociedades de riesgo perma- Heidegger denominó Gelassenheit
educación básica, secundaria y nente, como Colombia ante el riesgo (1994), palabra casi intraduci-
media, lo mismo que aquéllos que de recaer en umbrales de violencia, ble 11 pero que entraña una expe-
buscan la reducción de la pobreza, y que demandan una observación de riencia de desasimiento que implica

154 N ÓMADAS NO. 27. OCTUBRE 2007. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA


MODELOS DE CULTURA, SOCIALIZACIÓN Y FORMACIÓN DEL SUJETO
MODELO PODER SABER / METÁFORA PROFESIÓN EXPRESIÓN
1. Indígena Cacicazgo Mítico Shamán Rito– Oralidad-
Ciudad letrada colonial-dominación estamental
2. Colonial Virreinato Religioso-legal pero con Notario-clérigo
Escrituras-ciudad-castas
Teo-estético-sexual puesta en escena Ciudad letrada
neobarroca. Sermón-Catecismo
Procesiones. Fiestas
Ciudad letrada señorial y presidentes gramáticos-explotación y efectos de la primera revolución tecnológica-
3. Señorial Monismos centro/región Códigos culturales: Gramático-ideológico Manual de urbanidad
Cuadratura del “bien”. Jacobinismo hispanocatólico derecho, ética, etiqueta, Civil/confesional Atenas Suramericana
1810-1880 ideologías, religión Abogados.
Ciudad letrada del biopoder (explotación y sujetamiento social), efectos de la segunda revolución tecnológica
4. Salud pública*: Corporativo: Regeneración Paradigma médico Médicos y sacerdotes, cura De prensa a radio.
1880-1948 Discurso fisiológico de cuerpos y de almas. Balcón, púlpito,
Modelo Epidemio- Discurso higiénico confesionario y consultorio.
Teológico Discurso de salvación
Ciudad letrada tecnocrática. Biopoder telemático. Efecto de globalización bajo tercera revolución tecnológica
5. Tecnocrático: Presidencialismo Cálculo Ingenieros, arquitectos, Planes de desarrollo,
1948 a 1968 Telemático Técnica economistas, estadísticos urbanismo.
6. Cibernético Dirección a distancia Sistemas control remoto Administradores, publicistas, Televisión, computador,
1969-1989 High command Globalización redes, psicólogos video programadores,
Renovación curricular conductistas, publicidad, espectáculo.
científicos naturales
De la ciudad letrada a la ciudad democrática: construcción glocal de una cultura de transducciones múltiples
7. Democrático: Democracia de Saber sociocultural. El Creadores e intelectuales Mediaciones culturales.
1990-2052 representación y de afecto como piedra de “tramáticos”. Tramas.
participación** toque del sistema social.
* Inspirada en la fisiología de Claude Bernard y en la metáfora de lo normal y lo patológico, su expresión típica fue el discurso de la lepra. Se condensó en la imagen de la higiene,
y su momento de clímax fue la pandemia de gripa en 1918. El ápice se situó en el 9 de abril de 1948 en Colombia y se condensó en la prohibición de la chicha, pero se recicló
con el discurso de la Guerra Fría.
** Puede extrañar que se diga democracia representativa, cuando lo que se dice es que la Carta de 1991 se propuso pasar de una democracia de representación a una de participación.
Empero, ha habido democracia monista de simulacro: no se ha institucionalizado la democracia de gobierno y de oposición; el ejercicio del poder es más presidencial que estatal
(el Ejecutivo prima sobre los otros poderes, primero por el legado virreinal, luego por el monismo político, después por el ejercicio de la planeación y, en fin, por el manejo
de estados de excepción, relacionados con las condiciones de violencia o con el discurso de la seguridad combinado con una suerte de clientelismo tecnocrático).

aceptar el desgarramiento de per- contra superestructura”) a una puntos de vista encontrados, por
der la seguridad del mundo como “complejidad organizada” que con- supuesto con excepciones nota-
ya interpretado, y una experiencia sidera de modo simultáneo distintas bles. Contra la simplicidad de las
de soltar las amarras que anclan en causalidades y relaciones recíprocas oposiciones un creador tramático,
un estado de la existencia. en un sistema incluyente (Bell, como lo ha denominado el inves-
1976). Esto equivale a pasar de un tigador principal, transforma el
La quinta, en sentido análogo a pensamiento disyuntivo propio del padecimiento en pasión, la difi-
la anterior, pero más sociológica, es paradigma de la simplicidad, a un cultad en oportunidad, y se guía
la vivencia de los “intelectuales” pensamiento inclusivo y conver- por el predicado de Hegel: “ha-
franceses tendiente a sufrir el gente propio de la complejidad llar la rosa de la razón en la razón
desclasamiento y el descentra- transdisciplinaria contemporánea de la cruz”.
miento para poder pensar un cen- (Morin, 2000). Esta posición es de
tro como lugar de la común unidad absoluta importancia epistemo-
republicana (Serres, 1995; Restre- lógica, ética, estética y política en
po, 2002a, 1: 43-50). Colombia. Citas

La sexta referencia es pasar de Si algo enseñan los conflictos 1 Un estudio más amplio sobre movilidad
sería muy interesante, si se toma en cuen-
un estado de pensamiento caracte- por la distribución de recursos en ta que se puede distinguir entre movili-
rizado por una “simplicidad comple- Colombia, como los recientes, es dad social ascendente o descendente,
ja”, dominado por dilemas simples que en la puja de intereses predo- movilidad ocupacional, movilidad terri-
torial y otras. Por ejemplo, la movilidad
(individuo contra sociedad, merca- mina más la convicción no críti- ascendente en la sociología y en la uni-
do contra estado, “infraestructura ca que la discusión serena de los versidad pública debe ser alta (estudian-

RESTREPO, G.; CASTELLANOS, N. Y RESTREPO, S.: LOS USOS PRÁCTICOS DE LA SOCIOLOGÍA N ÓMADAS 155
tes de estratos 1 a 3 que ascienden por su de cambio social en el mundo, entre más sonas muertas como consecuencia de él.
profesión a estratos 3, 4 o 5), pero no de 400 propuestas presentadas. Esto para no mencionar casos como el
reconocida, factor que está en la base de de Pol Pot en Camboya.
las disputas por los costos y subsidios de 6 Ver El tiempo, domingo 9, 2007: 1, 8,
la educación superior (Vélez, 1996), pero Nación: “En Bucaramanga [el presidente 10 Los resultados de la Encuesta de Cívica
también por las luchas por influencia y Uribe] prometió inyectar mayores recur- Internacional en 1997 (Torney-Purta
prestigio. También sería muy interesante sos al programa Familias en Acción para et al., 1999: Restrepo, 2002: 3), y luego
examinar la movilidad geográfica, en es- inclinar la balanza del 2010 a su favor. las pruebas de “Comprensión y Sensi-
pecial hacia el futuro, por el desplaza- ‘Confío que la situación fiscal nos ayude a bilidad Ciudadana” (SED, 2000), lo
miento de profesionales hacia la aten- subir en 2009 de millón y medio de Fami- mismo que seis años después y desde
ción de problemas regionales y munici- lias en Acción a 2 millones y así preparar otras perspectivas, las pruebas compren-
pales. Uno de los asuntos más críticos de una decisión que tiene que tomar el país der (SED, 2007), indican una orienta-
esta polémica es que los estudiantes de en el 2010’”. Aunque acuerdo en un cien- ción en términos de estereotipos, escasa
educación superior pública consideran su to por ciento en evitar los riesgos de un relación de comprensión del mundo
origen de estratos bajos, pero ignoran su retorno de lo que con no poca razón lla- moral como un problema complejo y
destino en estratos más altos. Juzgan por ma socialbacanería, estimo que falta sus- conductas guiadas por lo “políticamen-
su pasado y no por su futuro y desesti- tentar la democracia menos en un mesia- te correcto”, según los micro climas
man las percepciones que son contun- nismo presidencial que en una democra- ideológicos imperantes: en resumen,
dentes en el sentido de que la carrera cia con raíces locales. Ni el estatismo de mucha heteronomía.
laboral completa ha situado a estudian- Chávez, ni el presidencialismo típico de
tes de estratos uno y dos en estratos tres, Colombia de sello aún regeneracionista 11 La traducción del libro al español como
cuatro, cinco y hasta seis a lo largo de la pese a la Constitución de 1991 convie- serenidad es muy equivocada. La sereni-
historia sin que, salvo excepciones, haya nen como cartas de navegación en un dad puede producirse tras la Gelassenheit,
retorno para la universidad que los formó. mundo y una sociedad tan complejos. pero ésta implica una voluntad contra la
7 Los ejemplos de vinculación estratégica voluntad que supone un desasimiento
2 Aunque concedo mucha importancia al tan activo como el de Henry Adams. Es
estado, prefiero no poner esta palabra en de antropólogos/as y sociólogos/as en las
empresas privadas con alta densidad de la posición de Miró en pintura: “Mi ten-
mayúscula para evitar una sacralización dencia hacia el despojamiento, ejercida
excesiva del concepto del tipo hegeliano, servicios en Estados Unidos y en países
con alta industrialización en general, en tres ámbitos: el modelado, los colores
marxista e incluso keynesiano. Nos pa- y la figuración de los personajes.” Y la de
rece esencial hallar un sano equilibrio empiezan a ser un tema fundamental de
las nuevas ciencias sociales en el mundo. Watanabe, poeta peruano japonés: la
entre estado como regulador y sociedad poética del refrenamiento.
civil, incluido el mercado como media- Para la antropología, ver la visión de
ción económica. IDEO, una de las 25 empresas más
innovadoras del mundo, en: Kelley
3 Este cuadro ha sido bitácora y matriz desde (2005). En el caso de la sociología, ver
1997 para muchas publicaciones que pre- Greene (2007), que entrevista al soció-
cisan los contornos de siete modelos de
cultura, socialización y formación del su-
logo de Microsoft sobre el tema que aho-
ra se denomina cibersociología.
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jeto en términos de las relaciones entre
saber y poder. 8 Javier Sáenz, jefe de la Unidad de Desarro-
llo Social del DNP; Armando Borrero, ADAMS, Henry, 1918, The Education of
4 “Las tasas del crecimiento han sido su- Consejero de Seguridad de Presidencia de Henry Adams, Nueva York, The Modern
periores en el sector privado que en la la República; Rocío Londoño, directora del Library.
práctica triplicó su volumen de 1975 Instituto Distrital de Cultura y Turismo ________, 2001, La Educación de Henry
(10.190 profesores) a 1988 (28.251), durante el segundo período de Antanas Adams, Barcelona, Alba.
mientras que el sector oficial sólo du- Mockus como alcalde de Bogotá; Álvaro
plicó su contingente para esos mismos Camacho, en el Observatorio de Cultura BEJARANO, Jesús, 1996, “Sobre la investi-
años (de 10.963 a 19.739). En segun- Ciudadana de Bogotá y con participacio- gación y la consultoría económica: frag-
do lugar, para 1988 casi la mitad del nes en distintos diseños de planes sociales mentos de un proyecto”, en: Innovar.
profesorado de las universidades oficia- (Lora y et al., 1992) o relativos al tema de Revista de Ciencias Administrativas y So-
les (48) goza de una dedicación de narcotráfico; y Víctor Reyes Morris y Ma- ciales, Bogotá, Universidad Nacional,
tiempo completo en dramático contras- ría Cristina Ocampo. En economía sobre- No. 8, julio-diciembre, pp. 51 a 54.
te con las universidades privadas don- salen nombres de la Universidad Nacional, BELL, Daniel, 1976, The coming of post-in-
de esta categoría sólo corresponde a una para no mencionar el caso más dinámico dustrial society. A Venture in social
décima parte (12%)” (Uricoechea, de Los Andes, tales como Kalmanovitz, forecasting, Londres, Penguin Books.
1999: 5-6). Bejarano, Jorge Iván González, Luis Ber-
nardo Flórez y muchos otros. CASTRO-GÓMEZ, Santiago y Eduardo
5 Ver <http://www.volvamos.org/index. Mendieta (eds.), 1998, Teorías sin disci-
php>, página consultada el 30 de agosto de 9 Aunque, aclaramos, también se reflejan plina: latinoamericanismo, poscolonialidad
2007. La Escuela Nueva recibió además este a menudo como ideas motrices, no pocas y globalización en debate, México, Miguel
año el Skoll Awardees, dotado con un mi- veces con consecuencias desastrosas. La Ángel Porrúa.
llón de dólares y, luego, en septiembre 27 novela de la cual se tomó el epígrafe de
de este año, la Escuela Nueva fue exaltada este trabajo es un gran ejemplo de ello: CATAÑO, Gonzalo, 1980, “La sociología en
dentro de la Global Clinton Iniciative en “el gran salto adelante” propuesto por Colombia: un balance”, en: Asociación
su primera entrega de premios mundiales Mao Tse Tung, terminó en una hambru- Colombiana de Sociología, La Sociología
como una de las más exitosas experiencias na con cerca de treinta millones de per- en Colombia: balance y perspectivas, me-

156 N ÓMADAS NO. 27. OCTUBRE 2007. UNIVERSIDAD CENTRAL – COLOMBIA


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