DISEÑO BIOAMBIENTAL

El diseño bioambiental propone como objetivo la optimizacion de las

condiciones en los edificios y en los espacios exteriores a través del
diseño. Este proceso de optimización Involucra tres niveles de trabajo
y tres sistemas: el medio en el cual se proyecta, los habitantes y los
edificios mismos: clima, hombre y habitat.

La rotacion de la Tierra y la inclinación de su eje de rotacion respecto

al plano de su trayectoria alrededor del sol son los factores que
producen las variaciones estacionales y las características principales
del clima. A escala regional, accidentes topográficos como montañas y
distribución de los espejos de agua, también influyen en la formación
del medio, en cada lugar.
También. los vientos y las corrientes del oceano producen una
redistribución de la energía solar sobre la superficie de la Tierra. Asi
nuestro planeta funciona como sistema termico con un equilibrio entre
las ganancias y pérdidas de calor a largo plazo. Gracias a este
equilibrio, las variaciones climáticas entre distintos años son reducidas.

El estudio del clima

no es un fin en si
mismo: solamente se
pueden utilizar los
datos climáticos en el
diseño cuando se
analiza el impacto del clima en el hombre, definiendo el grado de confort
o disconfort e Identificando las modificaciones deseables para mejorar
condiciones de habitabilidad, bienestar y confort.
El hombre tambien funciona como un sistema donde es imprescindible lograr un
equilibrio térmico. Las pérdidas de calor desde el cuerpo hacia el aire deben
mantener una relación con las ganancias de calor provenientes de fuentes como
la radiación solar y la producción interna de calor del propio cuerpo.

En parte, se pueden lograr modificaciones deseables de las condiciones

exteriores del medio a traves de un diseño acertado de los elementos
arquitectónicos. Un edificio o conjunto edilicio también funciona como un sistema
térmico. Su forma, diseño y componentes, controlan y modifican los flujos de calor
como la radiación solar, el viento y el Impacto de las variaciones diurnas de
temperatura.

Clima y Desarrollo

Las condiciones físicas del medio influyen en nuestra sensación de bienestar y

nuestra capacidad para el trabajo fisico y mental. Así, como también en nuestra
capacidad de disfrutar, descansar y dormir.

Ciertas combinaciones de condiciones climaticas pueden producir sensaciones de lasitud y depresión, que afectan no
solamente a los individuos sino a comunidades enteras. Se ha sugerido que la fatiga clirnática es una de las causas,
principales del lento progreso de desarrollo tecnológico y económico de algunas de la regiones de los trópicos y del
extremo norte. Por el contrario, se puede relacionar el rápido crecimiento de ciertas naciones del lejano oriente con las
mejoras en las condiciones en las viviendas y los lugares de trabajo como resultado de mejoras en el diseño de los
edificios y la introducción de sistemas de acondicionamiento.

HABITAT Y ENERGIA

La crisis energética de la década del setenta produjo cambios en la disponibilidad y precio de los combustibles
convencionales en especial del petróleo. Esta situación inestable que subsiste hoy día, tiene repercusiones en
todos los sectores de la economía incluida la industria de la construcción.
Frente a este cuadro es necesario desarrollar una conciencia energética que permita formular politicas y estrategias,
como asi también cuantificar la energía
que se utiliza en la construcción y mantenimiento del habitat. Con estos parámetros es importante evaluar la calidad del
habitat construido en relación con los recursos utilizados para su realización y acondicionamiento.

La conciencia del uso de la energía en el habitat construido debe modificar el enfoque del diseño. Si en el futuro, las
energías convencionales escasean o aumentaran su valor, los edificios que proyectamos hoy deberían contemplar los
cambios futuros para mantener su funcionalidad durante su vida útil.

LA VIVIENDA VERNACULA

Las viviendas vernáculas representan excelentes ejemplos de adaptación al clima y recursos de diseño bioambiental que
modifican el clima natural exterior para mejorar las condiciones de confort. Cada ejemplo de la vivienda vernácula,
construido con tecnologias sencillas y materiales locales, es el resultado de un proceso tradicional de diseño con
cambios y mejoras realizados lentamente a través del tiempo: una evolución que requirió siglos para su
perfeccionamiento.

EMPLAZAMIENTO

En Noruega, por ejemplo, las granjas no están emplazadas en el fondo de los profundos valles, donde el sol invernal es
escaso, ni en las cumbres expuestas a bajas temperaturas y al viento, sino que se aprovechan las pendientes
intermedias con orientación al sur para optimizar el asoleamiento invernal, con agrupamiento de viviendas para lograr la
protección de los vientos.
Como contraste, los asentamientos de los oasis del desierto del Sahara, se encuentran dentro o al costado de la zona de
palmeras, donde se forma un microclima especial: las palmeras aumentan la humedad, proporcionan sombra, y protegen
de los vientos arenosos.
Las granjas de Holanda, estan protegidas con plantaciones de árboles, que disminuyen la velocidad del viento, en un
paisaje chato, sin accidentes geográficos.

AGRUPAMIENTO

Las formas de agrupamiento de las

viviendas, también demuestran,
distintas soluciones según las
necesidades de cada clima. En
zonas de gran amplitud térmica en
verano, sujetas a un fuerte
asoleamiento, se encuentran
agrupamientos muy abigarrados y
compactos, donde las viviendas
proyectan sombras una a otras,
disminuyendo la superficie exterior
expuesta al sol y las altas
temperaturas. Pueblos compactos con esas características se encuentran en el desierto del Sahara y en ciudades del
Yemen son el Mar Rojo.

Por el contrario, las zonas ecuatoriales con altas humedades, requieren un tejido abierto para aprovechar las leves
brisas, tanto en los espacios exteriores como en los interiores.

En el norte de Europa, la necesidad de optimizar el asoleamiento en épocas frías, conduce a la formación de espacios
mas amplios, para aprovechar el sol de baja altura en invierno. Al mismo tiempo, los agrupamientos no quedan
totalmente abiertos y ofrecen cierto nivel de protección contra los vientos.

FORMA

La organización de la planta y la forma edilicia, evidencia

fuertes contrastes en distintas regiones climáticas. En zonas
ecuatoriales, resulta muy difundida la construcción sobre
pilotes, levantada del suelo para evitar la humedad y posibles
inundaciones y favoreciendo la captación de las brisas. La
topología típica es una vivienda de poca profundidad con
barandas, techos inclinados a dos aguas, con grandes aleros,
que ofrecen protección del sol, de la lluvia, y de la elevada
luminosidad de los cielos cubiertos.

En los climas desérticos de los trópicos, las viviendas son

compactas, de varios pisos, organizados a través de un patio
de dimensiones reducidas. El techo plano sin aleros conforma
un espacio adicional que se utiliza como dormitorio, patio para
secar ropa y expansión de la vivienda. En el Mediterráneo,
con inviernos fríos y lluviosos y veranos cálidos y secos, el
patio proporciona sombra y protección del viento,
conformando el centro de la vida familiar, logrando un
microclima favorable con privacidad total: una solución ideal a
los requerimientos físicos y sociales.
 En los climas compuestos, con una temperatura calurosa y
seca, y otra cálida y húmeda, se encuentran variedad de
espacios para uso en las distintas estaciones, abiertos,
cerrados o semi cubiertos, con o sin sombra, según las
necesidades en las distintas épocas del año.

En Noruega, con un clima muy frío, la variedad de espacios es mucho menor: las viviendas tradicionales contaban con
un estar con hogar como centro de la vida familiar. Las más antiguas tenían el hogar en el centro del unico local, con una
simple abertura, en el techo, que permitia la salida del humo y la entrada de la luz. Posteriormente, con el desarrollo de la
chimenea, se ubicaba el hogar en una esquina del estar, dejando un espacio en una esquina del estar, dejando un
espacio entre las piedras del hogar y las paredes de madera para conservar el calor en el interior de la vivienda.

MATERIALES
El aprovechamiento de las características termicas de los materiales
disponibles localmente, representa otra respuesta mas de la
arquitectura vernácula a las exigencias del clima.
A traves de la elección de los materiales adecuados, se puede
reducir el impacto de las grandes variaciones de temperatura, reflejar
altas proporciones de la radiación solar, lograr interiores que se
refresquen rapidamente en las noches de verano, o facilitar la
calefacción y economia de combustibles en invierno.

En climas frios, la aislacion termica constituye la preocupación

dominante. La paja, material muy difundido en Alemania, Holanda e
Inglaterra, tiene características aislantes excelentes, con muy alta
resistencia termica, y además, con inclinaciones adecuadas, es
totalmente impermeable. Las mismas características, tambien sirven
en zonas ecuatoriales, donde se requiere protección de la radiación
solar intensa y de las fuertes precipitaciones.

En Noruega, las paredes de las viviendas tradicionales, fueron

construidas de madera maciza, como asi tambien los techos. Sobre
la madera del techo se colocaba una impermeabilización y una capa
de tierra donde crecia pasto. Esta construcción de gran resistencia
termica permitia mantener temperaturas interiores confortables, en
los inviernos muy rigurosos.

En los climas de gran amplitud termica, la inercia termica es mas

importante que la aislacion. Asi en los climas continentales y
desérticos, se utilizan la piedra y el adobe, con su capacidad de
absorber grandes cantidades de calor con un incremento minimo en su temperatura. Como resultado, los materiales
densos logran una demora y reducción en la trasmisión del calor.

Como caso
extremo del uso
de la capacidad
calorífica de los
materiales, las
viviendas
subterráneas
utilizan la
capacidad
aislante y la
inercia termica del
suelo. Los
ambientes estan
ubicados
alrededor de un
patio a cinco
metros por debajo
del nivel del suelo.
La temperatura de
estas cuevas artificiales oscila entre los 17°C y 20°C durante todo el año,
a pesar de una variación de la temperatura del aire exterior de 0°C a
40°C. La demora en la transmisión del calor es de alrededor
Casa típica de la antigua Grecia.
El pórtico orientado al sol protegía las habitaciones
del sol alto de verano y permitía el paso del sol alto de invierno.