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sino ms forman parte de uno slo, una dicotoma que comparte un mismo
espacio, un mismo cuerpo, con ambigedades propias. En tanto que lo grotesco
realza lo bello, en palabra de Vctor Hugo: Pues los hombres de genio, por
grandes que sean, llevan siempre en su interior la bestia que parodia con su
inteligencia. Es as que lo grotesco convive con lo bello, lo catico con lo
armnico, formando as dualidades cuasi perfectas.
Para ir directo al tema, los relatos seleccionados nos hablan de historias que
tienen como protagonistas a personajes que poseen esta dualidad hallada entre lo
sublime y lo bello. Por un lado, la leyenda de Bcquer, Creed en Dios; por otro
lado, La leyenda de San Juan el Hospitalario de Flaubert. Coincidimos en que las
dos leyendas nos presentan a protagonistas de alto rango, propios de una
tragedia. Viven como reyes, en medio de palacios, cortesanos y sirvientes. Ahora,
lgico es que se comporten como tales, y que adopten conductas que sean
ejemplo para el resto. Obviamente, lo que les suceda, simblicamente son de
carcter pblico. Sin embargo, los protagonistas de estas historias adoptan lo
mundano, lo ridculo, se desplazan alejados de su naturaleza de ser refinados y
educados y, actan mas bien, con lo propio del vulgar y marginal. A este carcter
lo llamaremos grotesco, es decir, los personajes de estas historias, son personajes
grotescos en todo el sentido la palabra, an fallando al orden estamental que
deberan seguir por ser personajes aristocrticos. A propsito de lo grotesco,
Vctor Hugo seala: El segundo tipo tomar a su cargo todas las ridiculeces,
todas las enfermedades, todas las fealdades. En efecto, Teobaldo el protagonista
de la leyenda de Bcquer, es un personaje aristocrtico pero que en su interior
alberga la maldad pura, aquella que lo lleva a negar la existencia de Dios.
Posteriormente, su falta de creencia y su atesmo lo conducir al camino
desconocido, a la selva oscura, donde lo sombro y paranormal lo sumergirn en
lo catico por su falta de fe. Pero Teobaldo, golpeado al final por la soledad y el
hasto dar un giro a su vida, es decir, deja atrs la maldad y se convierte en un
personaje generoso, ejemplar. Aqu hacemos un hincapi a la dualidad propia de
lo humano, que tiene la facultad de cambiar sus conductas. Lo grotesco, propio
de lo humano, que se refleja a travs de las pasiones, los vicios, los crmenes y