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TITULO

EL tránsito nos está matando


AUTORES
David Sosa – Horacio Orga – Cristian Andrade – Diego Medeiros
ORIENTADOR
Oscar Cabrera- Celulares 099 802 424 – 094 626 408
Nombre del Club
Los inquietos de la 11 - 4to año Escuela 11 de Melo
Categoría Cardenales – Area Social

Institución a la que pertenece el club


Escuela 11de Melo – Ruta 8 e Higueras. Barrio Modelo. Teléfono: 064 22993 Mail:
escuela11@adinet.com.uy

RESUMEN
El problema surge por la cantidad de siniestros de tránsito que ocurren en nuestro
país como lo indica ésta crónica :
Las estadísticas de accidentes de tránsito en rutas y caminos nacionales siguen indicando
que estos ocupan un lugar destacado entre las mayores causas de muerte en Uruguay.
En lo que va del 2008 registraron un total de 115 personas fallecidos por accidentes de
tránsito, mientras que el 2007- a la misma altura del año- se registraron un total de 87
fallecidos; lo que indica una diferencia de 28 fallecidos.
Según estadísticas brindadas por Policía Caminera, el número de víctimas fatales es
mayor que las registradas a la misma altura del año del 2007.
Los accidentes de tránsito que arrojaron más fallecidos durante el 2008 fueron las
colisiones de frente, los despistes con salida en dirección a la derecha, los choques de
automóviles a motocicletas o bicicletas y el cruce de peatones en la ruta.
En lo que va del 2008 se han registrado un total de 1350 accidentes, mientras que en el
2007 se registró un total del 2302.
Asimismo, durante el 2008 se han registrado un total de 115 fallecidos en rutas y caminos
nacionales, mientras que a la misma altura del año durante el 2007 se registró un total de
87 fallecidos, con un total en el año de 148 fallecidos. Nosotros nos fijamos la siguiente
hipótesis: Hay accidentes por que la gente no respeta las normas

• De 120 motos observadas sólo el 70 % de sus ocupantes llevaba casco. El


objetivo principal del uso del casco es la protección de la salud pública que involucra a
toda la sociedad. Estamos protegiendo a quien conduce la moto y a todos los vecinos, ya
que un accidente implica la utilización de recursos del sistema de salud que son
financiados por toda la sociedad.

• Entrevistamos a 126 personas 85 hombres y 41 mujeres que andaban en auto o


moto
• Ambos sexos reconocen “olvidar” la
prioridad al peatón en las esquinas, las mujeres, 39
por ciento, en un porcentaje mayor los varones, 52
por ciento. Ambos sexos reconocen que olvidan
dar la prioridad al conductor que viene por su
derecha en las intersecciones, 30 por ciento; y la
mayoría, el 70 por ciento, aceleran cuando se
acercan a un semáforo que está en amarillo.
• Llevar las luces bajas encendidas reduce
entre 12 y 15% la siniestralidad, y 30% la posibilidad de atropellar a los peatones.
Además, permite una mejor comunicación entre los actores de las vías del tránsito.
Quizás a uno no le cambie tanto llevarlas prendidas, pero sí le permite a terceros divisarlo
a uno mucho más fácil. La luz brilla; es lo primero a donde dirigimos nuestra vista.Y al
motonetista le permite que sea visto por vehículos mayores.
Nuestra hipótesis, según las encuesta realizadas se confirmó y recurrimos a la propia gente para
buscar soluciones a través de otra encuesta que simplemente preguntaba: ¿Cómo cree Usted
que mejoraremos el tránsito?
Lo que la gente cree que mejorará el tránsito según nuestra encuesta.:
MULTAS MÁS SEVERAS: 49 %
MEJORAS DE CALLES Y RUTAS : 15 %
MAYOR CONTROL DE VEHÍCULOS: 8 %
CAMPAÑAS DE EDUCACIÓN: 22 %
Objetivos:
Nuestra investigación tendrá por objeto determinar cuales son los factores que influyen
para que ocurran los siniestros de tránsito.
Una vez determinados dichos factores, nuestro deber será el
de concientizar a la gente, a través de ésta investigación,
para que los tenga en cuenta siempre que deba involucrarse
en el tránsito; y asi, contribuir a una mejor seguridad para

ellos y para los demás


integrantes de los sistemas de
transporte.
Metología empleada :
Usamos la entrevista y la
observación para ver si las
personas respetan los códigos
de la circulación y la entrevista
para ver que soluciones le
daba a la problemática esta
misma gente, aunque los
entrevistados y los
encuestados no fueron los
mismos.

Resultados:
Comprobamos, según las encuestas realizadas nuestra hipótesis: La gente no respeta las
normas de tránsito, aunque las conoce
Está comprobado que, de los tres componentes que interactúan en el sistema del tránsito (el ser
humano, el vehículo y el ambiente), es el ser humano el causante principal de los siniestros de
tránsito. Por eso, la educación sistemática constituye uno de los pilares principales de acción
pública para la seguridad vial y la prevención de accidentes.
En el accidente, de la
foto,resultó muerto el
conductor al salir
despedido por la ventanilla
del techo quedando
atrapado por su propio
vehículo, el puesto del
conductor quedo con
espacio vital suficiente para
su protección, solo el uso
del cinturón hubiera sido
suficiente para salvar una

vida. En nuestra
observación de 50
conductores
solamente 10 -el 5%-
usaba cinturón.

Discusión y
conclusiones:
Los conductores
hacen, en su mayoría,
caso omiso al código
de circulación cuando
de ceder el paso al
peatón se trata. Tres
de cada cuatro
automovilistas no
respetan los pasos de cebra sin semáforo -como les obliga la ley- y casi todos los que se
detienen lo hacen obligados por el arrojo, o imprudencia, de muchos peatones que se
lanzan a la carretera sin que el vehículo se haya parado todavía.

De 120 motos
observadas sólo
el 70 % de sus
ocupantes llevaba
casco. El objetivo
principal del uso
del casco es la
protección de la
salud pública que
involucra a toda la
sociedad. Estamos
protegiendo a
quien conduce la
moto y a todos los
vecinos, ya que un
accidente implica
la utilización de recursos del sistema de salud que son financiados por toda la sociedad.

Entrevistamos a 126 personas 85 hombres y 41 mujeres que andaban en auto o moto


Ambos sexos reconocen “olvidar” la prioridad al peatón en las esquinas, las mujeres, 39
por ciento, en un porcentaje mayor los varones, 52 por ciento. Ambos sexos reconocen
que olvidan dar la prioridad al conductor que viene por su derecha en las intersecciones,
30 por ciento; y la mayoría, el 70 por ciento, aceleran cuando se acercan a un semáforo
que está en amarillo.
Llevar las luces bajas encendidas reduce entre 12 y 15% la siniestralidad, y 30% la
posibilidad de atropellar a los peatones. Además, permite una mejor comunicación entre
los actores de las vías del tránsito. Quizás a uno no le cambie tanto llevarlas prendidas,
pero sí le permite a terceros divisarlo a uno mucho más fácil. La luz brilla; es lo primero a
donde dirigimos nuestra vista.Y al motonetista le permite que sea visto por vehículos
mayores.
De 200
personas en la
ciudad y
nuestros
barrios solo el
14% llevaba la
luz encendida
.Julio a
setiembre 2008
. El Ministro de
transporte Sr.
Victor Rossi, ha
sido muy claro
en que está de
acuerdo con que
las sanciones a
los conductores
infractores sean
mucho mas severas que las actuales. Explicó además que están a estudio del parlamento
diversos proyectos que tienen como cometido el aumento de las penas para llevarlas a un
nivel muy
superior al de
las actuales.

¿Aumentar las
sanciones,
soluciona el
problema? La
realidad indica
que no.
Históricament
e, el afán
recaudador de
los sucesivos
gobiernos, ha
aumentado las
penas a lo que
son hoy y sin embargo la cantidad de accidentes no ha disminuido. ¿Es cierto que
nuestros gobernantes creen que aumentar las sanciones disminuirá las infracciones? Por
supuesto que no, continúa el afán recaudador de siempre, basta con ver la ley de
humanización del sistema carcelario, en la cual el gobierno plasmó claramente que el
aumento de las penas (en este caso para los delitos) no es la solución. Y no me vengan
con que son cosas distintas, conducir ebrio o a 150 km/h en un área de 60 km/h son
delitos.

¿Estamos frente a un problema sin solución? No, para nada. Hay varios ejemplos en el
mundo que podemos seguir, España es tan solo uno de ellos. La libreta por puntos, tal
como la implementan en España es un camino a seguir, aunque por si solo no va a
solucionar nada. Junto con eso debe haber fuertes campañas de educación y prevención
y por sobre todas las cosas, cuando se detiene a un conductor cometiendo una infracción,
hay que mandarlo durante dos meses a hacer un curso de dos horas diarias de educación
vial... y ahí se terminan los vivos al volante. Debemos tener en cuenta que a esos vivos
que no les importa estropear el auto y que tienen un auto capaz de ir a 160km/h sin
agitarse, les da lo mismo pagar $1500 o $4000 de multa por exceso de velocidad,
generalmente, papá paga.

Voy a estar de acuerdo con casi cualquier medida que se tome con el objetivo de
disminuir los accidentes, siempre que me muestren que no es la continuación del histórico
afán recaudador. Hay muchas, muchísimas cosas por hacer además de facturar, lo cual
está probado que no sirve. Sean coherentes y tendrán mi apoyo, así como el de todos.

Ejercicio para pensar: el ómnibus regular de Montevideo a Salto que sale de la terminal de
Tres Cruces a las 12 de la noche, llega a la terminal de Salto a las 5:15am, es decir
recorre los 500km en cinco horas y minutos. ¿Qué promedio de velocidad llevan esos
ómnibus?
Supongo que el Ministerio de transporte no lo sabía y por eso no ha hecho nada al
respecto. Ahora sabe, Sr Ministro, haga cumplir a las empresas de transporte las
velocidades máximas permitidas en ruta.

Lo que la gente cree que mejorará el tránsito según


nuestra encuesta.:
MULTAS MÁS SEVERAS: 49 %
MEJORAS DE CALLES Y RUTAS : 15 %
MAYOR CONTROL DE VEHÍCULOS: 8 %
CAMPAÑAS DE EDUCACIÓN: 22 %
OTRAS: 5,5 %
Bibliografía
http://www.presidencia.gub.uy/unasev/
Manual de tránsito de la UNASEV
Ley 18191
Ley 18113

Investigación
El Tránsito y la Educación Vial en la Ciudad de Melo
Realizado en el mes de abril de 2008 por Romina Alemán , sabrina Cabrera, José
David Sosa y susu respectivos equipos.
• Primera parte: Cuestionario realizado en calle Aparicio Saravia(303 casos).
• Segunda parte: Relevamiento en esquina Sánchez y Muniz en horarios pico
(300 autos y 409 motocicletas ).
INTRODUCCIÓN:

Melo es una ciudad en pleno desarrollo, la moto es uno de los principales medios de
movilidad, quizás en parte debido al deplorable estado en que se encuentra el transporte
urbano de pasajeros: en muchos casos las líneas de ómnibus no satisfacen las
necesidades de la gente.

Teniendo en cuenta el crecimiento del parque automotor acontecido en los últimos años, y
el desarrollo demográfico de la ciudad, surge una contradicción que está a la vista en las
calles: existe una diferencia entre la cantidad de motos y el espacio físico disponible para
el normal desplazamiento de los mismos; a esto debemos agregarle el egoísmo que rige la
conducta vial de la mayoría de los ciudadanos, convirtiéndose el tránsito en una aventura
diaria.

El incremento de los accidentes de tránsito ocurrido en los meses de enro y febrero de


2008 fue notorio.

Éstas son algunas de las razones que motivaron la realización de la presente investigación
tratando de precisar los datos que nos brinda la tan obvia realidad, realidad de la que
deberíamos tomar conciencia, para así asumir la responsabilidad que nos toca a cada uno
de nosotros.

Primera parte: encuesta realizada en la calle Aparicio Saravia de la ciudad de


Melo(303 casos).
¿Cómo calificaría al tránsito en Melo?

Al hacer esta pregunta, vemos que es muy


elevado el porcentaje de personas que
opinan que el tránsito es regular, malo y
muy malo (29,7%, 35,8% y 28,1%
respectivamente), dando como resultado un
93,7%; en contraste con los que dicen que
el tránsito es bueno y muy bueno (5,4% y
0,3%) un 5,7%. Los porcentajes
demuestran claramente cuál es la opinión de
quienes padecen "la odisea de transitar en
Melo".

¿Está de acuerdo con el sistema de control de velocidad?

Si bien al preguntar, ¿Está de acuerdo con el sistema de control de velocidad?, surge que
la mayoría apoya la implementación de dichos controles (el 68,05% contestó que si);
también debemos señalar que un 30,67% contestó que no está de acuerdo.
Lo expuesto más
arriba no quiere
decir que el control
de velocidad sean
medidas
equivocadas, todo lo
contrario, demuestra
que ellas deben ir
acompañadas de
una educación vial
sistematizada, para
de esa manera,
proporcionarle a los interesados los conocimientos necesarios, y no pretender reemplazar
con medidas represivas el vacío que existe con respecto al tránsito. No se puede exigir
mediante sanciones lo que no se ha aprendido en su tiempo y forma.

Quizás la Intendencia debería tratar de que la ciudadanía tome conciencia de que las
normas viales; el código de tránsito y todo lo que a él concierne, deben ser acatadas y
cumplidas. Sabemos que es muy difícil, ya que éste mal no sólo perjudica a Melo, sino que
forma parte de la cultura uruguaya, y que de no ser atacado desde todos los ángulos
posibles, el resultado es el que salta a la vista al leer este trabajo.
¿Cómo calificaría a la educación vial en Melo?

Uno de los puntos más importantes es sin


duda este interrogante, ya que la
educación vial es la principal herramienta
para mejorar el tránsito. Al separar los
porcentajes, notamos que un 27,8% afirma
que es regular, un 38,7% mala y un 20,1%
muy mala, lo que nos da como resultado
una inmensa mayoría de opiniones
disconformes con la educación vial
brindada (86,6%).

¿Utiliza cinturón de seguridad?

El cinturón, una de las medidas de seguridad más importantes que posee el vehículo en
caso de accidente, es la paradoja de la encuesta realizada: un 29,7% contestó que
siempre utiliza el cinturón, un 10,9% muy seguido, llegando entre ambas al 40,6% del
total, lo que no concuerda con los datos relevados en una inspección ocular por nosotros
realizada (ver desarrollo en la segunda parte), donde constatamos que el 96,2% de los
automovilistas censados no utilizaba el cinturón de seguridad. Por lo tanto, existe una
suerte de hipocresía en las respuestas de la gente sobre este tema.
¿Sabe cuál es la luz más importante del vehículo?

Realizamos esta pregunta (corrientemente utilizada en el examen oral) para constatar el


grado de conocimiento de los aspectos de seguridad.

La mayoría creía saber cuál era, pero sólo el 31,95% respondió correctamente, dándole
primordial importancia a la luz de freno (stop), por ser ésta la de mayor relevancia en el
campo de la seguridad. La desorientación de la gente se vio reflejada por las variadísimas
respuestas obtenidas: "la de posición", "la de giro", llegando a considerar algunos a la
testigo del nivel de combustible, o la de aceite como la más importante.

¿Sabe cuál es la velocidad máxima permitida en las calles?

Ante esta elemental pregunta, un 53,99% respondió correctamente, lo que nos demuestra
que un 46,01% de los melensesni siquiera sabe a ciencia cierta que 40 km/h es límite de
velocidad permitido para circular en las calles de esta ciudad si no hay cartel indicador.
¿Cómo vamos a esperar que se respete esta norma si no se conoce en profundidad?
¿Conoce a alguien que haya manejado bajo los efectos del alcohol?

Conducir bajo los efectos del alcohol parece ser una actitud relativamente normal en
nuestra sociedad, o al menos eso es lo que demuestran los porcentajes. La mayoría de las
personas encuestadas (80,83%) contestó que conoce a alguien que ha manejado luego de
ingerir algunas copas de alcohol, no faltando quienes, con gesto cómplice, nos aclararon
que son ellos mismos quienes corrientemente cometen tan grave imprudencia.

Al discriminar los números por edades, notamos que en el segmento de 18 a 30 años el


91,76% contestó afirmativamente, mientras que sólo el 8,24% manifestó no conocer a
alguien que haya manejado alcoholizado.

En el grupo de 31 años en adelante, el 67,39% conoce a alguien que ha manejado bajo


los efectos del alcohol, mientras que el 32,61% contestó negativamente.
Estos porcentajes demuestran que es alarmante la cantidad de personas que no trepidan
en conducir luego de haber ingerido alcohol, sobre todo entre los jóvenes. Sin dudas, ésta
es una de las principales causas del alto índice de accidentes de tránsito, y debería ser
objeto de una masiva campaña de concientización por parte de las autoridades.

Segunda parte: Relevamiento ocular de infracciones de tránsito.

• Lugar: Muniz y Sánchez y Saravia y Batlle

• Día: 12/04/2008

• Horario: de 12:00 a 13:00 y de 19:00 a 20:00hs

• Modalidad: se observan solamente los vehículos que circulan por calle Muniz y los
que circulan por Saravia.

• Total de vehículos relevados:

300 automóviles

409 motocicletas

Este relevamiento tiene como objetivo realizar un muestreo de la conducta de los


rosarinos al volante.

Controlamos en los coches la utilización por parte de los conductores del cinturón de
seguridad, el respeto a la senda peatonal, la actitud tomada frente a la luz amarilla del
semáforo y la ubicación de niños en los asientos delanteros.

Respecto de las motocicletas, sólo observamos la utilización o no del casco.

A continuación se detallan los resultados


obtenidos, y expresamos nuestra opinión, que sólo
intenta ser un aporte a la discusión que todos nos
debemos dar.
Utilización del cinturón de seguridad.

Si bien es cierto que en las encuestas realizadas el


40,6% manifiesta usar por lo menos muy seguido
el cinturón de seguridad (ver primera parte), nuestro muestreo nos indica que de los 2096
vehículos relevados, sólo 83 conductores (el 3,8%) tenían el cinturón colocado.

Chicos en el asiento delantero.

Durante las dos horas del relevamiento transitaron 219 autos con chicos a bordo, en 133
de ellos (el 61%), los chicos iban como corresponde, en el asiento trasero, y en 86 casos
(el 39%), los chicos viajaban adelante y en algunos casos extremos hasta 2 y 3 menores,
estando el asiento trasero vacío.

Semáforo.

Pudimos observar lo que representa para


nosotros una conducta uniforme: acelerar
cuando el semáforo cambia de verde a
amarillo. 156 automóviles comenzaron a
cruzar calle Muniz en amarillo, 47 (30%)
terminó de cruzar en rojo. Esto es de suma
gravedad, ya que la reacción debería ser
exactamente al revés, es decir, cuando
cambia la luz de verde a amarillo se debe
frenar.

Ésta conducta, que es tomada como normal,


en parte nos explica el alto índice de
accidentes que se producen en horas de la madrugada, donde un auto acelera con la luz
amarilla, y el que viene por la otra arteria, ante la inminencia del verde, también lo hace.

Senda peatonal.

De los 283 automóviles que se detuvieron producto del rojo del semáforo durante el
tiempo que duró nuestra observación, el 17,7% lo hizo ubicándose sobre la senda
peatonal, y muchas veces sin detenerse en forma completa.
Motocicletas.

A pesar de ser conocida la cantidad de muertes que producen los accidentes de motos, la
mayoría de los motociclistas no utiliza el casco. Sobre 159 motos que circularon, el 67,9%
de sus conductores no llevaban casco puesto.

Otros casos.

Si bien no fueron contabilizados estrictamente (por ello es que no están volcados en este
trabajo), pero valen la pena ser mencionados a modo de información, varios conductores
pasaron hablando por teléfonos celulares, y una gran cantidad se estacionó en doble fila.
También pudimos observar decenas de autos con vidrios polarizados y una cantidad
importante de chapas patentes cubiertas por acrílicos u otros accesorios prohibidos.

Conclusión:

Si realizamos un recorrido por todos los puntos del informe, vemos que:

• La amplia mayoría de los encuestados tiene una opinión negativa acerca del estado
del tránsito en la ciudadde Melo.

• Existen medidas utilizadas para "maquillar" la situación actual del tránsito en


nuestra ciudad, cuya grave problemática necesita de respuestas e iniciativas mucho
más profundas, que abarquen el problema desde todos sus aspectos. No sólo exigir
y controlar, sino también brindar información, en definitiva, educar.
• Aparece también en la opinión de los ciudadanos la creencia de que en algunas
estructuras administrativas existiría un nivel de corrupción que permitiría en ciertos
casos obtener el carnet de conductor en forma irregular, como así también evitar el
cumplimiento de las multas.

• La educación vial de los melenses deja muchísimo que desear, limitándose en la


mayoría de los casos a tan sólo una rápida lectura del reglamento básico para
poder acceder al carnet de conductor.

• Creemos que la solución a la inmensa mayoría de los accidentes de tránsito,


causados por inconductas de los automovilistas es una educación vial integral y
sistematizada, desde la escuela primaria, y no pretender que se aprenda todo de
una sola vez, al rendir el examen teórico-práctico.

La educación vial es el medio utilizado por todos los países desarrollados para
luchar contra los accidentes de tránsito y proteger la vida de sus ciudadanos,
que aspiran a vivir en sociedad, y no en una selva, en donde no se sabe si se
regresará sano y salvo luego de transitar por las calles.

Por último, creemos que la sociedad en general, y en especial sus gobernantes


debe reconocer que la convivencia vial, respetar a los demás al conducir, al
peatón, las señales de tránsito, semáforos, etc. es una necesidad imperiosa
para frenar la locura de los accidentes de tránsito y lograr la calidad de vida
que todos los rosarinos queremos.

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