ESCUELA DE ARTE “SEVILLA”. DEPARTAMENTO DE DISEÑO GRÁFICO, Fotografía y Procesos de Reproducción.

Unidad 14. La exposición, fotómetros y exposímetros

INTRODUCCIÓN

Algunos exposímetros permiten determinar la luminosidad del área que

convenga en el encuadre, por pequeña que sea. Muchos otros instrumentos miden
la luminosidad media de la escena. El valor medio suele estar influido, hasta un
grado poco conveniente, por la cantidad de cielo o de suelo incluida en el campo de
medición del instrumento; por poner un ejemplo de dos escenas con dos partes
claramente diferenciadas y con una luminancia predominante o muy dispar en
contraste con respecto al resto de dicha escena. No todos los instrumentos del
mercado tendrán la misma solidez y eficacia en su construcción y en las mediciones
que realice, pero, aún así, nos servirán para que nos den indicaciones útiles, sobre
todo por la latitud de exposición de las actuales emulsiones capaces de compensar
pequeños errores de lectura.

Ya vemos como la naturaleza del motivo y la clase de fotografía que se

pretende obtener influyen en el tiempo de exposición óptimo. Es evidente que no
cabe esperar que el exposímetro mejor diseñado y más exacto sea capaz de
interpretar todos los factores a tener en cuanta a la hora de realizar nuestra toma,
por lo tanto, cabe un porcentaje considerable de interpretación en las lecturas de los
fotómetros o exposímetros que nos lo irá proporcionando la experiencia y la practica
fotográfica.
Los exposímetros se clasifican según funcionen por acción química de la
luz, por efecto visual o por efectos eléctricos. Los dos últimos tipos son acoplables al
diafragma o al obturador de la cámara; los instrumentos fotoeléctricos permiten el
ajuste automático del diafragma o de la velocidad del obturador. Los exposímetros
químicos y visuales en general tienen sólo un interés histórico.

Los exposímetros suelen indicar valores de luminancia o de intensidad de

luz en una escala numérica; los números se convierten en valores de exposición o
de abertura y velocidad de obturador con un calculador. En cualquier caso, el
instrumento debe ajustarse siempre a la sensibilidad que en ese momento estemos
empleando, ya sea con película o sensor digital.

El calibrado de estos aparatos es objeto de normalización internacional y

los actuales cumplen las especificaciones de dichas normas. El calibrado suele
orientarse hacia la exposición mínima correcta especificada para las condiciones de
utilización. Es recomendable la realización de algunas tomas de prueba para
conocer nuestro exposímetro para así poder ajustar su utilización a nuestra forma de
trabajo, esto es sobre todo muy útil cuando se trabaje con material en color o
inversible; para así poder realizar mediciones más precisas que nos garanticen el
éxito de nuestra toma sin recurrir al mal utilizado horquillado ( o braketing ) ; aunque
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es bien cierto que la utilización de capturas digitales facilita dicha elección; pero no
la sustituye. No debemos sustituir una correcta medición por el “luego lo retoco”.
Desde luego deben tenerse en cuenta los factores de filtro al convertir las lecturas en
valores de exposición, y siempre teniendo en cuenta que cada filtro tiene su propio
“factor de filtro” según sus características y naturaleza propia; además de las
características estéticas finales consideradas para dicha toma, la naturaleza del
sujeto o escena, etc.

ANTIGUOS EXPOSÍMETROS.

El primer instrumento de medida de la exposición fue el “actinómetro”

descrito, ya en 1840, por J. B. F. Soleil, como auxiliar en la preparación de
Daguerrotipos. En dicho instrumento se utilizaba un papel húmedo impregnado de
cloruro de plata pegado al fondo de un largo tubo que apuntaba hacia el motivo. La
exposición se interrumpía en cuanto el papel tomaba una tonalidad predeterminada.
Durante muchos años el actinómetro fue el único instrumento capaz de
determinar tiempos de exposición con precisión aceptable. En los instrumentos
construidos por A. Watkins (1890) y G. F. Wynne (1893) se combinaba un
actinómetro con un calculador circular del que se deducía el tiempo de exposición a
partir del tiempo necesario para que el actinómetro adquiriese cierto color. Estos
instrumentos gozaron de bien merecida fama.

Los instrumentos visuales o de extinción se basan en un esquema

propuesto inicialmente por C. F. Albinus (1844). En ellos se ve el motivo a través de
un par de cuñas azules o grises dispuestas de modo que formen una placa de
densidad y espesor variables. Cada prisma lleva un índice que recorre una escala.
Una de las escalas es estable de acuerdo con la abertura del objetivo y con la
sensibilidad del material, la otra se gradúa en tiempos de exposición. Una de las
cuñas se ajustan según las condiciones de operación conocidas y la otra se mueve
hasta que los detalles del motivo empiezan a desaparecer; entonces, el tiempo de
exposición a utilizar se puede leer en el segundo índice.

El mayor inconveniente de estos instrumentos era que la graduación o el

detalle más insignificante de imagen dependía de la adaptación del ojo, de modo
que el instrumento de extinción puede dar resultados diferentes según el usuario e
incluso, el mismo usuario, según la ocasión.

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Un caso concreto es el “Wynne Actinometer” (aprox. 1920), dentro del

cual se hacia girar una pequeña cuña de papel fotosensible, entre dos áreas de
parches comparativos de un gris verdoso, una para luz día y otra más clara para
situaciones de escasa luz ambiente: una forma temprana de la escala de medición
alto-bajo. La cuña de papel fotosensible central se oscurecía en valor al exponerla a
la luz, y el tiempo requerido para hacer coincidir cualquiera de los parches aparecía
en un dial convertido en lecturas de exposición. El sistema era de una precisión
sorprendente, aunque había quienes encontraban muy difícil hacer una coincidencia
visual precisa de los valores.

PRIMEROS EXPOSÍMETROS FOTOELÉCTRICOS.

W. E. Story (1921) empleó una célula fotoeléctrica (de emisión) para

cinematografía en estudio. La célula se alojaba en el fondo de un tubo largo y se
dirigía hacia el motivo mediante un visor. Este exposímetro únicamente servia para
usos industriales porque la célula requería un suministro externo de alta tensión, un
amplificador y un galvanómetro. El descubrimiento de la célula fotovoltaica hizo
innecesario aquel suministro y determino la evolución de exposímetros manejables y
tan pequeños que podían llevarse en el bolsillo (H. F. Tonnies, 1930).

La célula fotovoltaica más sensible (E. Falkenthall, 1930) consistía en una

fina capa de selenio gris depositada en un disco de hierro que formaba el electrodo
positivo (ánodo) de la célula. La capa de selenio iba recubierta de una finísima capa
de metal (plomo, oro o platino) que formaba el electrodo negativo (cátodo) y
finalmente se daba un barniz protector. Al exponer la célula a la luz se originaba un
pequeño voltaje, que posteriormente se traduciría mediante un mecanismo analógico
en valores numéricos de exposición.
Otro tipo de célula son las “fotoconductoras”, estas células no generan
corriente sino que se basan en el cambio de conductividad de ciertos
semiconductores al exponerlos a la luz de diversas intensidades. Estos
exposímetros, también llamados fotorresistores, aparecieron a principios de la
década de 1960. Estas células deben formar parte de un circuito de corriente
suministrada por una fuente externa, que suele ser una pila.

Los exposímetros fotoeléctricos corrientes no sirven para determinar la

exposición en exteriores en fotografía infrarroja.
Por otra parte el semiconductor más común es el sulfuro de cadmio, su
respuesta cromática se aproxima a la del ojo humano pero su sensibilidad es mayor
y se extiende hasta la región del infrarrojo.
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EXPOSÍMETROS.

Los instrumentos de medición que pueden ayudar al fotógrafo a

determinar la exposición correcta pueden ser de dos tipos:

- Exposímetros.

- Fotómetros.

A continuación se describirán con detalle cada uno de estos dos tipos de

instrumentos. No hay ningún instrumento de medición que elimine totalmente el
criterio personal; para obtener el mejor rendimiento de cualquier instrumento es
necesario saber lo que se está haciendo y como compensar factores que pueden
falsear su medición.

- Exposímetros. Un exposímetro consta esencialmente de una

fotocélula, de un dispositivo limitador del ángulo de aceptancia, de un galvanómetro
y de una calculadora que permite transformar las mediciones en valores de
exposición: tiempo de exposición y abertura de diafragma para una determinada
sensibilidad.

Ciertos exposímetros para fotografía profesional y técnica forman parte de

un sistema de accesorios para diferentes tipos de medición. Por ejemplo,
acoplamientos para hacer mediciones de punto de pequeñas áreas del sujeto, un
difusor para medir la luz incidente y una sonda óptica de fibra para medir pequeñas
áreas de imagen en la pantalla de vidrio esmerilado de una cámara técnica.

Los exposímetros pueden estar dotados de dos tipos de sensores:

aquellos que engendran una corriente eléctrica y aquellos que actúan como una
resistencia variable según la luz que incide en ellos; estos últimos requieren una pila
y son los más usados.

- Fotómetros. Un fotómetro es un instrumento que permite medir la

luminancia de un objeto por comparación con una superficie de luminancia conocida.
Con un fotómetro, la luminancia de cualquier área del sujeto puede ser medida
incluso a niveles bajos de luz. Un telefotómetro es un fotómetro que incorpora un
telescopio que permite hacer mediciones desde la posición de la cámara, aun
cuando el sujeto esté muy alejado. En fotografía practica un telefotómetro es más útil
que un fotómetro corriente.

Instrumento que mide o compara la intensidad luminosa. Un exposímetro

es, en último término, un fotómetro, aunque este término suele reservarse para los
instrumentos que indican la intensidad luminosa (en una oficina, por ejemplo) sin
referencia a los valores de exposición correspondientes.

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LOS EXPOSÍMETROS ACTUALES.

Los exposímetros constan al menos de los siguientes elementos: la célula

electrónica que responde a la luz de una forma previsible, una fuente de
alimentación y un dial o algún otro medio que sirva para calcular las exposiciones de
la cámara basadas en la intensidad de la luz indicada.
Casi todos los exposímetros de hace unos 30 años utilizaban una célula
de selenio para medir la luz, en estos la propia célula es la fuente de alimentación,
dado que la célula convierte la luz que incide directamente sobre ella en electricidad,
que sirve para reflejar la lectura en un amperímetro. Esta lectura suele ser
transferida a un dial de cálculo que indica la exposición correcta. Una de las
limitaciones con que cuenta este sistema consiste en que requiere valores de
iluminación mínima relativamente altos para generar una cantidad de electricidad
mensurable. Por ello, estos fotómetros no resultan útiles en condiciones muy
escasas de luz ambiente.

La célula de sulfuro de cadmio (CdS) proporciona una sensibilidad mucho

mayor para medir niveles de iluminación muy bajos. La célula CdS cambia su
resistencia a la corriente eléctrica según la cantidad de luz que incide sobre la
misma. La célula simplemente regula la corriente procedente de una pila, en lugar de
crear electricidad por si misma, por lo que resulta mucho más sensible. Sin embargo,
la célula CdS cuenta con la propiedad negativa de la “deriva”, por lo que a veces
tarda varios segundos hasta que se detiene en su lectura final. Esta propiedad está
relacionada con la “memoria” de la célula; la exposición de una CdS a una luz muy
brillante puede afectar temporalmente las lecturas que se realicen a continuación
con niveles de iluminación inferiores.

Los exposímetros más modernos suelen ir equipados con una foto célula
de silicio azul o arseniuro de galio, Estas gozan de buenas características de
sensibilidad, con muy poco efecto de memoria o deriva, pero al igual que la CdS,
necesitan de las pilas para su funcionamiento. Estas células son actualmente de uso
común en las cámaras que cuentan con exposición automática o con fotómetro
integrado, al igual que en los exposímetros de mano. Los exposímetros digitales,
reproduce la lectura mediante dígitos luminosos, en vez de hacerlo mediante una
aguja y una escala graduada. La representación de los valores indicados por los
delicados movimientos de la aguja mediante dígitos luminosos, representa una gran
ventaja en cuanto a robustez y precisión a largo plazo.

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SENSIBILIDAD DE LOS INSTRUMENTOS.

La sensibilidad práctica de los fotómetros o exposímetros es la mínima

luminancia del motivo para la cual da una lectura significativa y reproducible.
Además del área de la célula y del ángulo de captación, la sensibilidad depende del
circuito de medida. La sensibilidad se puede expresar como nivel mínimo de
luminancia en “apostilbs” o de luminancia en “lux”. La norma alemana DIN 19010
especifica otra manera de expresar la sensibilidad de los exposímetros como el
tiempo de exposición más largo que puede indicar el instrumento con una lectura
significativa, si se ajusta a 100 ASA (21 DIN) y a f:8.
Por lo tanto, la sensibilidad límite de un instrumento no puede deducirse
del tiempo de exposición más largo que marque su escala aunque esto es lo que
frecuentemente dan los fabricantes como expresión (errónea) de la sensibilidad de
un exposímetro.

EXPOSÍMETROS DE LUZ REFLEJADA.

Una superficie refleja la luz que incide sobre la misma (la luz incidente),
según sus propias cualidades de reflectancia. Es precisamente a la diferencia en los
valores de reflectancia por lo que percibimos un objeto negro como negro y un
objeto blanco como blanco, con independencia que los veamos expuestos a la luz
del sol o dentro de una habitación tenuemente iluminada. Un tejido de un negro
profundo puede reflejar sólo el 3 o 4 por ciento de la luz incidente, mientras que un
material de un color blanco puede reflejar más del 90 por ciento de la luz incidente.

El total de la luz reflejada por una superficie (su luminancia) depende de

la cantidad de luz incidente sobre esa superficie y de la reflectancia de esa misma
superficie. La unidad de luminancia es la candela por pie cuadrado (c/ft2), aunque a
veces se utilizan otras unidades, y también puede aparecer una escala de números
arbitrarios en el dial del exposímetro. Un exposímetro de luz reflejada se utiliza
orientandolo siempre hacia el sujeto, desde la dirección de la cámara, si es posible a
lo largo del eje del objetivo.
Un exposímetro de luz reflejada multiusos mide la luz de un área bastante
amplia del sujeto, de unos 30 grados de extensión, y su medida es la media de todas
las luminancias que se encuentran dentro de ese área. La media es interpretada por
el exposímetro como un solo valor de exposición, con independencia de la gama de
luminancias (o del contraste del sujeto) que se encuentren en el campo de medición
del exposímetro.
Este tipo de lectura no indica las luminancias de los distintos puntos, a
menos que situemos el exposímetro junto a un área del sujeto de una sola
luminancia. Algunos exposímetros multiusos cuentan con accesorios de ángulo
estrecho opcionales para facilitar estas lecturas puntuales.

La mejor manera de medir las luminancias individuales, es mediante la

utilización de un exposímetro puntual, que puede medir un área muy pequeña del
sujeto, normalmente de 1 grado. Estos exposímetros cuentan con un sistema de
visión óptica en el que el área de lectura está indicado en forma de un pequeño
círculo, y sólo la luz que incide en esta pequeña área afecta a la célula del
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exposímetro. Estos exposímetros cuentan con la gran ventaja de ser capaces de

realizar lecturas de la luminancia de zonas independientes del sujeto desde la
posición en que se encuentra la cámara. Mediante la realización de lecturas
separadas de toda la gama de las luminancias significativas del sujeto, desde la más
oscura a la más clara, podemos ajustar con precisión la exposición que corresponda
al sujeto. El sistema de zonas resulta muy útil para conocer las relaciones de las
luminancias del sujeto, las densidades de la película y los valores de la copia.

EXPOSÍMETROS DE LUZ INCIDENTE.

Se denomina luz incidente a la luz que incide sobre el sujeto procedente

de todas las fuentes de luz. Se puede medir utilizando un exposímetro de luz
incidente situado donde se encuentra el sujeto y orientandolo hacia la cámara. La
unidad estándar de luz incidente es el pie candela, que fue definida originalmente
como la cantidad de luz que incide sobre una superficie situada a un pie (30,48 cm)
de una “candela estándar”.

Modos de medición de luz incidente. (a) Método de difusor plano Duplex: C, cámara; S, sujeto; L,
fuente de luz más potente. (b) Difusor plano y medición de las relaciones de iluminación. (c) Difusor semiesférico
con una lectura única. (d) Difusor invercone que incluye iluminación a contraluz.

Un exposímetro de luz incidente puede ser reconocido por contar el

mismo, bien con un disco de difusión, o con una semiesfera sobre la célula
(lumiesfera o calota). El disco plano es direccional, por lo que permite la medición
individual de varias fuentes de luz, mientras que la semiesfera no es direccional.
Para utilizar el exposímetro se sitúa donde se encuentra el sujeto y, o bien se
sostiene el exposímetro en paralelo a un plano importante (con el de disco) o se
orienta hacia la cámara (con el de semiesfera). En una próxima unidad veremos con
mayor detalle los diferentes tipos, usos y posibilidades de medición de los
exposímetros profesionales.

La lectura de la luz incidente es muy precisa porque no está influida por

los tonos del motivo. Incluso bajo condiciones de iluminación regulares, los tonos
oscuros, claros y medios quedan registrados perfectamente.
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Un exposímetro de luz reflejada da por supuesto que un motivo tiene una

tonalidad media (y por lo tanto, refleja un 18% de la luz que recibe). Los motivos
claros y oscuros reflejan cantidades de luz diferentes, lo que puede llevar al
exposímetro a la subexposición o la sobrexposición.
Los exposímetros de luz incidente miden la luz que recae sobre el motivo,
lo que significa que el tono del motivo no afecta a la lectura.
El difusor opal que cubre la célula de medición del exposímetro de mano
actúa como sustituto de un motivo de tres dimensiones y transmite un 18% de la luz
que recibe.

El exposímetro de luz incidente se suele utilizar en fotografía de estudio,

donde se pueden controlar las fuentes de luz de forma individual. Algunos
exposímetros de luz reflejada se pueden transformar para medir luz incidente. El
exposímetro de luz incidente, sin embargo, no proporciona indicación alguna sobre
la diferencia entre un sujeto brillante y uno oscuro, puesto que estas características
sólo pueden ser evaluadas mediante la medición de luz reflejada por el sujeto, en
lugar de por la luz que incide sobre el mismo, es decir, la evaluación del contraste de
la escena.

CÁMARAS CON EXPOSÍMETROS ACOPLADOS.

A. Watkins (1904) propuso el acoplamiento de un exposímetro de

extinción a los ajustes de la cámara, ya sea al obturador o al diafragma, y que
además quedase coordinado dicho acoplamiento con la sensibilidad de la emulsión.
Ya desde 1926 se viene aplicando esta disposición a las cámaras semimanuales, en
las que el exposímetro y el visor frecuentemente se combinan para ahorrar tiempo.
R. E. Naumann (1926) empleó dispositivos provisto de células fotoemisoras dentro
de cámaras cinematográficas para medir la luminosidad general de una escena.
En cuanto aparecieron los exposímetros con célula fotovoltaica se
acoplaron a las cámaras fotográficas. Hoy día se utilizan varios sistemas de
acoplamiento, por supuesto mucho más avanzados y fiables.

Las principales ventajas de los exposímetros incorporados son: la

comodidad y el hecho de que al dirigir la cámara hacia el motivo también el
exposímetro apunta en la dirección correcta. Estos sólo resulta práctico para lecturas
de luz reflejada.

MEDIDA DE LA EXPOSICIÓN A TRAVÉS DEL OBJETIVO.

Existen varios sistemas de medir a través del objetivo, lo que llamamos

TTL.
1º. Medida sobre la pantalla réflex. La manera más sencilla consiste en
incorporar una célula de medición al sistema de visión de pentaprisma de la cámara
réflex de modo que la célula mida la luminosidad de la imagen en la pantalla. Se
trata de una medida promedio de la luz reflejada, si bien el campo de medición
corresponde al que abarca el objetivo. Por tanto, el ángulo de captación se reduce
con objetivos de focal más larga.
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Estas lecturas compensan también automáticamente el incremento de

exposición necesario por la mayor extensión del objetivo, incluso cuando estos
factores de exposición son modificados por el aumento pupilar del objetivo. La
medida de la exposición en toda la pantalla esta sujeta a varios errores. Las
características de la pantalla pueden significar distintas distribuciones de la
luminosidades de la imagen en la pantalla según la focal del objetivo, esto se
soluciona a veces con dos o más células que cubran mejor el área de la pantalla o
bien limitando el ángulo de medición de la célula de tal manera que solo abarque
una parte central del área de la pantalla. La luz que penetra a través del ocular al
pentaprisma también puede afectar e influir en la lectura, de ahí de la existencia de
accesorios para tapar el ocular.

2º. Células en el espejo. El elemento de medición puede ir detrás de una

zona semirreflectante del espejo. Según la superficie de la célula, con este sistema
se mide toda la imagen o parte de ella. Aunque tiene un inconveniente, como el
espejo está a 45 grados con respecto al eje del objetivo, la distancia de sus puntos
al plano del objetivo no es constante. Por tanto la iluminación de la imagen varía en
el plano del espejo. Un exterior que contenga cielo y un primer término oscuro dará,
pues, diferentes lecturas según la cámara se incline hacia arriba o hacia abajo. Una
de las soluciones propuestas consiste en situar la zona de medición junto a la
articulación del espejo, de forma que el ángulo de incidencia de los procedentes del
objetivo sobre el área de medición compense la diferencia de posición entre la célula
y el plano de la imagen.

3º. Plano de imagen equivalente. Otra localización puede ser un plano de

imagen equivalente, de modo que reciba las mismas intensidades de luz que la
película. En este caso la célula mide la intensidad en el centro del área de la imagen.
Este campo puede venir delimitado en la pantalla esmerilada y permitir así la lectura
de zonas del motivo más amplias.

4º. Medida delante del plano de la película. Se basa en una célula

situada delante del plano de la película, lo más cerca posible. Esta disposición es
apropiada para las cámaras con obturador de plano focal. La célula mide una zona
central de la imagen y se aparta o se repliega inmediatamente antes de la
exposición.

MEDICIÓN DENTRO DEL ÁMBITO DE LA IMAGEN EN LA CÁMARA.

También en este tipo de medición existen básicamente dos variantes: la

medición integral (mayormente con con predominancia en una zona central) de la
intensidad de iluminación, en el plano de la película (por ejemplo cámaras de paso
universal), o bien, la medición selectiva de zonas individuales, de superficies muy
limitadas, en el plano de la imagen. En las cámaras profesionales de fuelle o
técnicas, esta medición de la intensidad de iluminación se realiza, o bien, en el
plano de la imagen, o bien, de forma provisional, sobre el cristal esmerilado. En
todas estas mediciones TTL (a través de objetivo) se tienen automáticamente en
cuenta los factores de exposición tales como la extensión del fuelle, la incidencia de
la luz parásita, los filtros y los errores de diafragmado.
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Aun cuando la medición se realice en el ámbito de la imagen, los aparatos

de medición integral no están en condiciones de informarnos acerca del “contraste”
de la imagen (relación entre las diferentes intensidades de iluminación) o de darnos
el valor de exposición para diferentes puntos de la misma. Tampoco tendremos
conocimiento de la perdida de luminosidad en el plano de la película (viñeteado).
Con todo esto, vemos que la medición selectiva de iluminación es el único
procedimiento mediante el cual podemos obtener todos los datos necesarios para la
practica profesional de la fotografía.

LA MEDICIÓN SELECTIVA DE LA EXPOSICIÓN.

Bajo medición selectiva o puntual entendemos la medición limitada a

pequeñas superficies, sin interferencias de las zonas colindantes, de determinadas
intensidades de iluminación en el plano de la película.

Con la cámara profesional de gran formato puede realizarse un tipo

especialmente preciso de medición selectiva: la medición en pequeñas áreas, de la
intensidad de iluminación de cualquier punto de la imagen, precisamente allí, donde
al fin y al cabo tiene lugar la exposición de la película. La célula de medición del
exposímetro, de 4,5 mm de diámetro, se alla, con este fin, dentro de una sonda
móvil, con la cual, y gracias a la ayuda del respaldo de medición o de un chasis de
medición, puede alcanzarse prácticamente cualquier punto de la imagen elegido. La
medición se realiza exactamente en el plano de la película, y no sobre el cristal
esmerilado, donde estarían en juego demasiados factores de inseguridad.

MEDICIÓN EN EL PLANO DE LA PELÍCULA

La medición en el plano de la película fue ideada para satisfacer las

necesidades del fotógrafo profesional, que a menudo se ve confrontado con
problemas imposibles de resolver mediante la utilización de exposímetros manuales
convencionales.

Consecuentemente, en la construcción de este tipo de exposímetros se

prestó atención a que la medición tuviera lugar bajo las mismas condiciones que la
exposición de la película, es decir, que se llevara a cabo allí donde la película es
expuesta. Aparte de su mayor precisión, la posibilidad de efectuar la medición en el
plano de la película trae consigo una serie de ventajas adicionales:

 El fotógrafo ya no tiene que ir paseandose delante de la cámara. Se ahorra

tiempo y molestias.

 Ya no es preciso calcular factores de prolongación. Los incrementos de

exposición para las fotografías de cerca, las disminuciones para las vistas a
gran distancia, los aumentos para la utilización de filtros (dentro de ciertos
limites), las disminuciones para luz difusa, los incrementos por perdida de
luminosidad o para utilizar espejos semireflectantes, etc..., dejan de ser un
problema.
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 Otra simplificación radica en que, para la medición en el plano de la película es

completamente indistinto si el objeto esta iluminado frontalmente o a contraluz,
o incluso por la combinación de ambos. Además resulta intrascendente si el
objeto esta muy cerca o muy lejos, o colocado demasiado alto o es de alguna
otra forma inaccesible; la medición se realiza siempre sobre la imagen. Gracias
a este sistema pueden medirse las zonas con reflexión de luz, exactamente en
el eje de incidencia y con gran precisión.

 La medición en el plano de la película tampoco se ve afectada por la densidad

del cristal esmerilado y sus características difusoras de al luz. El uso de la lente
de Fresnel no interfiere en la exactitud de la lectura.

 La célula de medición en forma de disco colocada en el plano de la película

recoge también los rayos que inciden oblicuamente sobre ella, exactamente
igual que lo hace la película.

MEDICIÓN SOBRE UN PUNTO UTILIZANDO UNA TARJETA GRIS.

Primeramente colocaremos junto al objeto a fotografiar una tarjeta gris

neutra de densidad 0,74 ligeramente inclinada sobre su eje vertical (la tarjeta gris
con un 18% de reflectancia tiene una densidad de 0,74). Si medimos con el
exposímetro exactamente sobre este valor, es decir, sobre las zonas de la imagen
con esta misma densidad o bien directamente sobre la tarjeta, estas zonas en la
copia bien realizada aparecerán con la misma densidad relativa del original.

Toda zona más clara o más oscura que la medida aparecerá también más
clara o más oscura en la fotografía. Este es el método de medición más sencillo. En
todo caso es necesario tener en cuenta las siguientes indicaciones:

 La tarjeta gris deberá estar emplazada lo más cerca posible del objeto.

 Debemos evitar que la tarjeta refleje rayos de luz en dirección a la cámara.

 Cuando midamos sobre objetos bidimensionales, la tarjeta irá colocada en

posición paralela a los mismos (lo mejor es ponerla encima si se puede).

 Si se trata de objetos tridimensionales con iluminación directa, colocaremos la

tarjeta perpendicularmente a la bisectriz del ángulo comprendido entre la
dirección de toma y la dirección del rayo principal de luz.

 Con iluminación difusa, contraluz y para fotografías de cerca colocaremos la

tarjeta gris perpendicularmente a la dirección de toma.

 Si la iluminación es débil, también se puede efectuar la lectura sobre una tarjeta

blanca (reflectancia del 90%). En estos casos, o bien se abrirá el diafragma en
21/3 puntos más para la exposición, o bien se ajustará la sensibilidad en 7 DIN
más abajo ya antes de efectuar la lectura.

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 Si la escena es en conjunto muy clara, reducir el valor de exposición obtenido

en 2/3 de punto de diafragma (o 1/2 punto).

 Si la escena es en conjunto muy oscura, aumentar el valor de la exposición

obtenido en 2/3 de punto de diafragma (o 1/2 punto).

MEDICIÓN SOBRE UN PUNTO DE TONO GRIS MEDIO DEL OBJETO.

No siempre es posible emplazar la tarjeta gris en las cercanías del objeto.

En estos casos se elige un tono medio del objeto para realizar la medición.
Para buscar este tono medio del objeto se entrecierran un poco ambos
ojos; de esta manera se puede apreciar con mayor facilidad las diferentes
tonalidades. Un filtro gris fuerte, como los que suelen emplear los profesionales en el
rodaje de películas también será de gran utilidad.

MEDICIÓN SOBRE EL PUNTO MÁS CLARO DE LA IMAGEN.

Ante la imposibilidad de determinar un tono gris medio en la escena, o

cuando la iluminación sea extraordinariamente débil, mediremos sobre el punto más
claro de la escena que todavía presente detalle, reduciendo del resultado de la
medición 21/3 puntos de valor de exposición o reducir para la lectura el ajuste de
sensibilidad en 7 DIN.

La lectura sobre el punto más claro de la imagen se presta también para

la verificación de la medición sobre un valor tonal medio en caso de inseguridad.

En general, la medición de sobre un punto se basa enteramente en la

captación de un sólo valor de luminosidad y esta por ello sujeta a márgenes de
tolerancia, que hacen necesariamente correcciones individuales. Por este motivo se
aplica preferentemente la medición sobre varios puntos.

MEDICIÓN SOBRE VARIOS PUNTOS.

Con el fin de obtener una mayor precisión, se efectúan mediciones sobre

los puntos del objeto juzgados de antemano. Como base para determinar el valor de
exposición se tomará el promedio de las diferentes lecturas realizadas o bien aquel
que más se ajuste a las característica finales de la escena determinadas con
aterioridad en base a la gama tonal final de dicha escena.

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DETERMINACIÓN DE EXPOSICIÓN PARA FOTOGRAFÍA CON FLASH.

Las exposiciones para fotografía con flash pueden determinarse de las

siguientes maneras:

- Usando un exposímetro para flash.

- Por medio de los números guía, tablas y calculadoras.
- Alterando la duración del destello en un flash automático.

Tenemos que tener presente que las exposiciones para fotografía con
flash se determinan en función del equipo empleado, ya que este nos determinará si
existe una velocidad de sincronización determinada o por el contrario podemos
sincronizar a cualquier velocidad. Normalmente variamos la apertura de diafragma
ya que es el factor que nos aporta los valores estéticos más determinantes en la
mayoría de las ocasiones. El tiempo de exposición está limitado por la duración del
destello de la máxima velocidad de sincronización.

EXPOSICIÓN CON FLASH, NÚMEROS GUÍA.

La medición de las luminosidades del motivo resulta más difícil con la

iluminación discontinua de flash y la exposición correcta suele hallarse por cálculo
cuando no se dispone de otro dispositivo que lo remedie, como es el caso del flash
TTL o en estudio con exposímetro de mano. Este cálculo es relativamente sencillo y
se basa en la aplicación de la ley de la inversa de los cuadrados y en el hecho de
que la luminosidad de la imagen es inversamente proporcional al cuadrado del
número f.
La abertura correcta para una buena exposición se halla dividiendo el nº
guía por la distancia de la lámpara de flash al motivo a fotografiar. En la práctica, el
nº guía para un flash no sólo depende de la emisión de luz de la lámpara sino
también del rendimiento del reflector y de la cantidad de luz reflejada por el entorno
del sujeto. Los nº guía pueden venir dados en metros o en pies, la relación de
conversión es la siguiente:

- nº guía pies = 3,3 x nº guía metros.

- nº guía m = 0,304 x nº guía pies.

El nº guía resultante debe ajustarse a las condiciones del tema. Para

temas con flash en interiores, en paredes pequeñas y luminosas, el número guía
puede incrementarse en un 30%; en caso de exteriores sin luz reflejada por el
entorno puede reducirse en un 30%. Por supuesto estos valores son estimativos y la
experiencia y el pararnos un poco antes de tomar una decisión y reflexionar acerca
de lo que vamos a fotografiar y sus características influirán en el ajuste final de
nuestra toma.
Este tipo de cálculos es lo que llamaríamos trabajar en semiautomático,
normalmente se ajusta la velocidad de sincronización de nuestra cámara con el
flash, ajustamos la sensibilidad de la película y trabajamos con el diafragma
abriendolo o cerrandolo según la distancia a la que se encuentre el sujeto en cada
momento.
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ESCUELA DE ARTE “SEVILLA”. DEPARTAMENTO DE DISEÑO GRÁFICO, Fotografía y Procesos de Reproducción.

Unidad 14. La exposición, fotómetros y exposímetros

Ejemplo. El número guía en metros para una cierta combinación de

película y flash es 20. Entonces:

G = nº f x m ; nº f = G / m ; m = G / f.

- Si el flash va a ser usado a una distancia de 2 metros del sujeto, la abertura

requerida para una exposición correcta es 20 / 2 = f 10 (prácticamente f 11). Con
el flash a 5 m del sujeto la abertura requerida será 20 / 5 = f 4.

- Si se desea trabajar con una determinada abertura, por ejemplo f 8, la distancia

del flash al sujeto debe ser de 20 / 8 = 2,5 m.
A f 2,8 la distancia debe ser 20 / 2,8 = 7 m.

Para evitar estos cálculos, muchos flashes están dotados de un disco o

tabla calculadora que permite encontrar rápidamente la abertura o la distancia una
vez ajustada la sensibilidad de la película.

Dado que el nº guía sólo tiene en cuenta la potencia del flash y su

distancia del objeto, hay que tener en cuenta por separado cualquier reflector o el
tipo de sujeto en el caso de que estos difieran de las condiciones en que fueron
determinados los números guía, como ya advertimos anteriormente.

MEDICIÓN DE FLASH SOBRE LA PELÍCULA (OTF).

La mayoria de las limitaciones de los flashes automáticos acoplables a las

cámaras se pueden evitar si se dispone de un sistema de medición interna de flash,
que funciona mediante una medición de la iluminación de la imagen sobre la película
(OTF) que hace que la fotocélula de control active el circuito de interrupción de los
flashes dedicados.

En la figura vemos el esquema de medición del destello sobre la película (OTF). (a) Principios: el
sujeto refleja la luz emitida por la unidad de flash dedicado y una fotocélula controla la luminancia de la imagen
sobre la superficie de la película. (b) El patrón de sensibilidad de la medición puede estar ponderado al centro y
desplazado hacia la parte inferior del campo de visión.
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Unidad 14. La exposición, fotómetros y exposímetros

Para el uso de esta técnica en flashes externos es necesario un cable

específico. Las variables como abertura del objetivo, filtros, aumento y transmitancia
quedan contempladas en la medición, y se ofrece además una indicación sobre si la
duración del flash ha causado sobreexposición o subexposición, permitiendo de esta
manera una corrección manual y una repetición de la toma.

Una simple tabla o indicador en el flash muestra la gama útil de distancias

del sujeto para la abertura y sensibilidad de películas seleccionadas. Durante el
funcionamiento se efectúa una medición de luz reflejada de la imagen sobre la
superficie de la película cuando la ventana queda totalmente abierta por el obturador
a la velocidad de sincronización. El patrón de medición acostumbra a ser del tipo
ponderado y asimétrico, debido a la situación de los sistemas ópticos de la fotocélula
en la base o en el lado de la cámara oscura del cuerpo de la cámara.

En la siguiente figura podemos ver la integración de los dispositivos de

fotocélulas en la cámara para el autofoco, ayuda al autofoco y medición de flash. Las
diferencias de reflectancia de las superficies sensibles de las diferentes emulsiones
no parecen ser significativas, excepto en el caso de materiales instantáneos de color
que se exponen a través de la base y de un mosaico de filtros integrado, y que por lo
tanto encaran a la fotocélula con una superficie oscura.

Los sistemas OTF acostumbran a proporcionar un alto número de

exposiciones correctas, y resultan especialmente útiles en fotomacrografía o para el
uso de flashes anulares donde el sujeto se encuentra muy cerca del objetivo,
dificultando las formas convencionales de medición de la exposición.

Sistemas de medición de flash y de autofoco. Las líneas continuas indican los haces de luz; las
líneas intermitentes, el flujo de datos. L, objetivo; B, cuerpo de la cámara; V, visor; F, flash dedicado; P,
pentaprisma; A, modo de autofoco; K, módulo de la medición de flash; C, CPU de la cámara; J, CPU del flash;
Y1, flash suplementario; Y2, proyector LED de ayuda de autofoco; E, patrón rojo intenso proyectado; R, unidad
de espejo réflex; Z, superficie de la película.

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EXPOSÍMETROS PARA FLASH.

Al extenderse el uso del flash electrónico en fotografía de estudio se

fueron desarrollando instrumentos especiales para medir la emisión del flash, ya que
las complicadas instalaciones de iluminación hacían muy engorrosos los cálculos de
exposición. Estos exposímetros se basan en un sistema integrador y se activa en el
instante del disparo para que la iluminación continua del ambiente no influya en la
lectura; si es lo que necesitamos en esa toma. En otros casos podremos medir la luz
de flash y la ambiente a la vez para el cálculo de la exposición.

Ciertos equipos de flash electrónico llevan un sistema de control de

exposición que regula la duración del destello, el flash TTL. Se trata de una pequeña
célula foto conductora de respuesta rapidísima conectada a un circuito integrador.
Dicho circuito se ajusta para que dispare otro, llamado de extinción, cuando la foto
célula haya recibido la cantidad de luz predeterminada para nuestra exposición.

MANTENIMIENTO.

Estos instrumentos están diseñados para su uso en unas determinadas

condiciones atmosféricas las cuales bebe ir claramente especificadas en el manual
del instrumento, al igual, que el resto de especificaciones técnicas, como el rango de
medición, accesorios opcionales, tipo de batería, etc.; este apartado lo deberemos
leer con atención a la hora de comprar nuestro instrumento de medición. El tipo de
batería que utiliza parece que no tiene importancia ya que hoy día es fácil encontrar
todo tipo de baterías en comercios especializados, pero el problema surge cuando
nuestra batería no es de uso común y se nos agote en un viaje, el campo, un pueblo
etc... y no dispongamos cerca un comercio especializado. Esto lo podemos evitar
llevando siempre una batería de repuesto para nuestro exposímetro, al igual que
para el flash y para nuestra cámara.

El mantenimiento de estos instrumentos no es complejo, ya que no

requieren un mantenimiento especial y suele ser el típico para este tipo de aparatos,
como es el evitar golpes, la humedad, radiaciones electromagnéticas, las
temperaturas extremas, etc.

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