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La Reina Roja “MAD”, el Bufón de Corte “Saltarín” y la Evolución por Transferencia: Un

primer ensayo para un nuevo Paradigma de Evolución Unificada

(Una aproximación a un nuevo Modelo de Co-Evolución y Especiación bajo Crisis


Ambientales de Alta Presión Adaptativa)

I................. Introducción: El “Triple Problema” del Neo-Darwinismo Clásico, o


“Problema de la Triple E”: Extinción, Explosión, Especiación

II................. Fundamentos Genéticos de la Especiación. Genes de Control de


Transporte Nuclear (NTC-Gs) y Genes “Meiotic Driver” (MD-Gs): ¿La
primera evidencia bio-molecular de la Evolución por Transferencia?

III................. El “Efecto Reina Roja” o Modelo “Carrera de Armamentos”: Visión


Neo-Darwiniana, o el “Paradigma del Biólogo”

IV................. El “Factor Catástrofe”, o la Rebelión del “Bufón de Corte Saltarín”:


Visión Neo-Lamarckiana o el “Paradigma del Geólogo”

V................. Síntesis de ambas Visiones: El Nuevo Paradigma de la Evolución


Unificada

VI................. Reflexiones Finales. Un poco de lirismo y Filosofía: “El Efecto de Sinergia


Evolutiva (SEE)”: “La Eterna Danza Inefable entre la Reina Roja MAD y
su Bufón Saltarín”

VII................ Dedicatoria y Agradecimientos

VIII............... Epílogo/Invocación y/o Broma?

IX................. Bibliografía y Referencias

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Introducción: El “Triple Problema del Neo-Darwinismo Clásico o “Problema de la Triple


E”: Extinción, Explosión, Especiación

Llegados a esta altura en el desarrollo de la Teoría Neosintética de la Evolución Acelerada por


Transferencia es momento oportuno de retornar con brevedad al principio y recapitular de
modo reflexivo.

Recordemos que, cuando pasábamos revista a los principales y más arduos “agujeros” o
“vacíos” explicativos del Paradigma Neo-Darwinista dominante nos encontrábamos con su
patente y mal disimulada incapacidad teórica para justificar los hechos empíricos y la
abundante evidencia paleontológica en tres puntos concretos de innegable importancia a la
hora de describir un Modelo completo de la Historia Evolutiva del Devenir de las Especies
sobre este Planeta: El mecanismo de Selección Natural de las variaciones azarosas internas
de los caracteres hereditarios no permite comprender cómo han podido “reaparecer” y
“readaptarse” tras las Grandes Catástrofes o Crisis Ambientales generadoras de Extinciones
Masivas, ya sean globales o locales, los nuevos Ecosistemas Emergentes, igualando o incluso
superando en ocasiones el nivel de riqueza, madurez, complejidad y bio-diversidad de los
Ecosistemas anteriores, a modo de una asombrosa y regeneradora Explosión de renovadas y
más perfeccionadas formas de vida, altamente adaptadas cada una dentro de su nicho
ecológico a la naciente configuración estabilizada del entorno, sobre todo porque existen
amplias y repetidas pruebas fósiles y de otros tipos de que lo lograron en un periodo de
tiempo extraordinariamente “corto” a escala evolutiva, por completo incompatible con la tesis
de que la única y exclusiva dinámica de Evolución es la Selección Natural, pues ésta sólo
puede actuar muy lenta y gradualmente. Destacábamos entonces la famosa y enigmática
“Explosión Cámbrica” como ejemplo-tipo de tal contradicción, pero existen muchos más
casos detalladamente estudiados y demostrados por los investigadores, pues desde que tales
“anomalías” obligaron a biólogos y paleontólogos de la talla de Niles Eldredge y Stephen Jay
Gould a proponer su Teoría de la Evolución Puntuada, en torno a 1970, los descubrimientos
y pruebas objetivas favorables a que la Evolución de las Especies pasa por etapas más o
menos “breves” de “saltos bruscos y discontinuos” entre larguísimos periodos mucho más
“pausados” y “acumulativos” no han dejado de aumentar con aplastante persistencia. Estas
fases “aceleradas” de grandes “cambios rápidos” se hallan asociadas a los intervalos
inmediatamente posteriores a las Macro-Convulsiones ambientales, desde luego, pero no son
exclusivas de éstas: En realidad, el mismo fenómeno de la diferenciación primordial de
nuevas especies a partir de un tronco común no se ajusta tampoco a lo que cabría esperar si
el Modelo Darwinista puro de Selección Natural fuese enteramente único y suficiente. He ahí
la “tercera componente” del que yo llamo “El Triple Problema” del Neodarwinismo Clásico,
la Especiación. Por eso podemos bautizarlo también como “Problema de la Triple E”, de
Extinción, Explosión, Especiación. En mi primer estudio sobre la Evolución TET señalaba
cuáles eran las fuertes y en verdad demoledoras paradojas a las que conducía al respecto el
paradigma neo-darwinista “ortodoxo”, aludiendo a las brillantes, interesantes y originales
alternativas defendidas al respecto por varios científicos actuales, destacando entre ellas las
tesis sostenidas por dos catedráticos españoles de las Universidades Autónoma y
Complutense de Madrid, el Dr. Máximo Sandín y la profesora Nieves López Martínez,
respectivamente. Por tanto, no repetiré tales datos y argumentos aquí. Pero sí merece la pena
resaltar que, tan sólo unos pocos meses después de haber escrito aquellas líneas, ya se han
producido nuevos hallazgos que robustecen todavía más sus razonamientos: Un reciente
análisis efectuado por un prestigioso equipo de investigadores dirigido por el profesor del
Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Reading (Reino Unido) Mark Pagel,
acaba de demostrar que “la especiación se produciría como consecuencia de cambios
bruscos en el medio ambiente, y no por acumulación gradual de pequeños cambios
propia de la Selección Natural. En el artículo publicado en Nature en Enero de este mismo
año 2010, estos científicos explican que compararon cuatro modelos posibles de aparición de
nuevas especies, entre ellos el clásico y más “ortodoxo” neo-darwiniano de lenta variación
gradual de las mismas por pura Selección Natural con objeto de mantenerse en las mejores
condiciones posibles de adaptación al hábitat donde se encuentren – conocido como
“Hipótesis o Efecto de la Reina Roja, por razones que más adelante precisaremos – y otras
variantes matemáticas más refinadas pero basadas en él, además de otro que suponía un
esquema de diferenciación “saltatoria” o “puntuada”... Así, trataban de averiguar cual de
todos ellos explicaba de modo más exacto la tasa de aparición de nuevos organismos,
comparando las simulaciones numéricas de ordenador correspondientes con los datos
recogidos sobre dicho proceso en más de 100 grupos de especies tanto animales como
vegetales (abejorros, tortugas, zorros y rosas, entre muchos otros), metodología que no había
sido posible realizar hasta ahora por deficiencias en la capacidad de procesamiento de datos
detallados y potencia de cálculo de los programas informáticos disponibles. Los
investigadores analizaron la extensión de las múltiples ramificaciones de los árboles
filogenéticos de miles de especies pertenecientes a este centenar de grupos, con el fin
de estimar los periodos de tiempos entre los eventos de especiación. Posteriormente,
contrastaron el nivel de concordancia entre los resultados de las diferentes
simulaciones teóricas y los datos empíricos de los historiales evolutivos de cada uno de
los grupos. De esta manera, descubrieron que la Hipótesis Gradualista de la “Reina
Roja” se cumplía tan sólo en el 8% de los casos de árboles familiares, mientras que el
80% de ellos se ajustaban al modelo que postulaba la emergencia de nuevas especies
como producto de sucesos evolutivos bruscos, raros y aislados inducidos por el
entorno. Por tanto, parece haberse probado que el fenómeno de especiación se genera
por saltos evolutivos de gran envergadura, tras los que las nuevas especies detienen sus
transformaciones durante cierto tiempo (parece obvio que a causa de que el “misterioso”
mecanismo “acelerado” que desencadena tales “saltos” cesa de actuar, retornando el control
del proceso de Evolución al pausado y gradual ritmo de la Selección Natural, justo lo que
anticipaban los Postulados de la Teoría Neosintética de Evolución por Transferencia).
Según afirma el propio Pagel, “lo que demuestra este estudio es que la aparición de
nuevas especies está más relacionada con accidentes o eventos “raros” que suceden en
un entorno y ocasionan transformaciones en las distintas formas de vida que en él se
encuentran. Estos sucesos acaecidos en el entorno pueden ser, por ejemplo, la
elevación de una cadena de montañas o un cambio de clima...”; “... los resultados
apuntan – asegura – a que pensar en la Selección Natural como la causa de la
especiación podría tratarse de un error”.

En la misma línea, hace aproximadamente un año, en uno de los cinco artículos


seleccionados por la revista Science con motivo de la celebración del centenario del
nacimiento de Charles Robert Darwin, el reputado teórico evolucionista Michael Benton, de la
Universidad de Bristol, escribía: “Según los nuevos datos indicados por las más recientes
y avanzadas investigaciones, la competencia por los recursos, las “carreras de
armamentos” entre predadores y presas y otros factores biológicos dan forma a los
ecosistemas locales durante periodos cortos... Pero son factores externos, como el
clima, la oceanografía y la tectónica continental los que explican las pautas de
evolución a gran escala”... “Estos modelos de tipo “Reina Roja”(gradualistas y
acumulativos por pura Selección Natural) – explica Benton – no justifican que los seres
vivos se hallan hecho más complejos en la historia del planeta, ni que hayan colonizado
nuevos espacios (como la tierra firme) ni que ciertos linajes concretos hayan brotado
en explosiones evolutivas de radiación de nuevas especies...”; “... Todas estas cosas
han ocurrido muchas veces en los últimos 500 millones de años” – precisa Benton – .

Y la razón, según las evidencias experimentales de índole paleontológica y paleoclimática, hay


que buscarla en la Geología. Los especialistas han denominado a esta otra modalidad de
“Evolución Puntuada o Saltatoria” condicionada por grandes Crisis Ambientales “Hipótesis
del Bufón de Corte”, pues su realidad se ha revelado indiscutible, por más que atormente a
los neodarwinistas “puros”, y sus mecanismos íntimos hayan permanecido desconocidos
hasta ahora. El sentido de tan pintoresco término lo aclararemos en las Sección IV, al igual
que el de “Reina Roja” en la Sección III.

Como nos dice el mismo profesor Benton: “... Creo que la explosión cámbrica es un
excelente ejemplo de evolución por el modelo de Bufón de Corte. Es el caso en el que
un cambio dramático del entorno físico tiene un profundo efecto en la evolución. Esto
no tiene nada que ver con sugerir que la selección natural es errónea, o que Darwin se
equivocó. Se trata simplemente de que los cambios dramáticos e inesperados, como el
que ocurrió entonces, pueden abrumar a los procesos normales de selección natural y
poner a cero el reloj evolutivo, como solía decir Steve Gould” – añade el científico – .

Hasta aquí, pueden comprobar la pasmosa coincidencia entre el razonamiento de Benton y el


de este modesto autor... Pero es una lástima que se detenga ahí... Pues, con todos los
respetos, parece urgente preguntarnos: ¿Y después qué? Si el reloj se pone a cero
¿quién o qué le da cuerda otra vez tras la Gran Catástrofe? ¿Cómo explicar entonces
que la compleja, rica y variada trama de la Vida emerja en un nuevo Ecosistema,
mucho más sofisticado y perfeccionado además, como se sabe aconteció en ese mismo
ejemplo de la Explosión Cámbrica, y de forma maravillosa y sorprendentemente veloz,
por si fuera poco?

A propósito de ello, repasemos algunos datos sobre el fascinante y enigmático “Tránsito


Cámbrico”...; Al periodo anterior a éste (que abarca entre 1000 y 543 millones de años atrás)
se le conoce como Neoproterozoico o, más familiarmente, “Precámbrico”. Hoy día sabemos de
modo fehaciente que en dicha época nuestra Tierra fue azotada por las más brutales y
gigantescas glaciaciones de las que tienen constancia los geólogos, como la “Sturtian” y la
“Marinoan”. Hasta el extremo que actualmente muchos expertos consideran que fue una Era
de “Bola de Nieve Planetaria” – la definen como “Snowball Earth” – . Para hacernos una idea
gráfica, digamos que hay evidencias de que los casquetes polares cubrían incluso el Ecuador
terrestre. Antes de esa Edad de Hielo Global, los niveles de oxígeno eran muy bajos en la
atmósfera, inferiores al 1% de su concentración presente, al igual que durante los 3000
millones de años precedentes. La última de las glaciaciones precámbricas, la Marinoan,
terminó hace 635 millones de años, y los datos fósiles más recientes demuestran que los
primeros animales, las esponjas, ya habían evolucionado para esas fechas. Las pruebas
también indican que los fondos marinos no estuvieron bien oxigenados hasta mucho
después, en los tiempos de la Explosión Cámbrica...

¡¡¡Esto significa que la Evolución tardó 3000 millones de años en “inventar” los
animales, y se “retrasó” tanto, entre otras cosas, porque las severísimas condiciones
atmosféricas, climáticas y geológicas de su entorno físico planetario se lo impidieron,
pero justo cuando éstas se tornaron más favorables, consiguió hacerlo en un plazo
récord tan fulminante e incomprensiblemente “breve” a escala geológico-evolutiva
como algo menos de 100 millones de años!!!

Está claro que con el Modelo “Reina Roja” y la Selección Natural como exclusiva hipótesis de
trabajo hay algo que no encaja ni a martillazos...

Ya sabemos, siguiendo a los paleogeólogos, a Gould y al profesor Benton, porqué el “reloj se


retardó” o “retornó al punto casi cero”... Pero, insisto, ¿cómo volvió a ponerse en marcha y a
una velocidad tan “turbo-acelerada”?

No tiene explicación, excepto si aceptamos la Hipótesis básica que fundamenta la Teoría de


Evolución por Transferencia.

Se me podrá objetar: “Bien, de acuerdo, somos muchos ya los que nos hemos percatado de
que la parsimoniosa y gradualista evolución acumulativa por medio de la Selección Natural
no puede ser la única respuesta o panacea explicativa del devenir de los seres vivos sobre
este mundo, pero ¿existen algo más que indicios racionales de que su mecanismo alternativo
de Transferencia actúa real y efectivamente entre los organismos? ¿Hay alguna prueba
empírica material de que su Modelo es otra cosa que una más o menos lógica o elegante
construcción teórico-matemática? La Epigenética está muy bien, es muy estimulante y
sugerente, y podría explicar en los términos de su esquema los pequeños reajustes
adaptativos a escala micro-evolutiva, pero es insuficiente para fundamentar esos “grandes
cambios macro-evolutivos acelerados” como “respuesta a las más súbitas, intensas e
inesperadas Crisis ambientales que han golpeado la faz de la Tierra”...

Ante eso, humildemente pero no por ello sin firmeza, les respondo: Es cierto, no hemos
conseguido aún aislar y describir el proceso de Transferencia por Retro-Transcripción de
unidades sintónicas de ARN recombinante codificador de la Memoria Celular a escala
molecular en el laboratorio, pero hay por lo menos tantos indicios y evidencias indirectas del
fenómeno de la memoria celular como había en tiempos de Darwin de la acción de la
Selección Natural, y probablemente más. Aparte de ello, está demostrado, aunque no
complazca a los neodarwinistas ortodoxos intransigentes, que la Selección Natural por sí sola
no puede explicar la Evolución en las etapas de “catástrofes y cambios puntuales rápidos” ni
la especiación en sí misma, como acabamos de reafirmar por enésima vez. Y la Teoría TET, al
menos, ofrece una explicación lógica y plausible que complementa y salva las dificultades del
paradigma clásico darwinista, convergente además con los más avanzados y novedosos
modelos de simulación bio-estadística matemática al respecto.

Pero es más: Hace pocos años (2005), se produjo un descubrimiento que puede estar llamado
a revolucionar la Biología y la Genética Moleculares.., un descubrimiento que, adecuada y
creativamente interpretado, puede constituir la primera evidencia experimental concreta casi
directa de la actividad molecular de la Transferencia de Memoria Celular y sus implicaciones
evolutivas.

Describamos dicho hallazgo y analicemos su potencial trascendencia en la segunda Sección


de este ensayo.

II

Fundamentos Genéticos de la especiación. Genes de Control del Transporte Nuclear


(TNC-Gs) y Genes “Meiotic Driver” (MD-Gs): ¿La primera evidencia bio-molecular de la
Evolución por Transferencia?

Recientes estudios sobre la genética molecular de la mosca del vinagre, Drosophila


Melanogaster, tradicional objeto de los estudios de esta naturaleza por reunir dos condiciones
muy convenientes desde el punto de vista de la manipulación experimental, el poseer
cromosomas “gigantes” y un ciclo vital y reproductivo muy fugaz, de modo que permite
realizar con gran precisión análisis evolutivos en tiempo real de un elevado nº de
generaciones y por ello evolutivamente significativos, ha revelado en la especie de variedad
americana de la misma (Drosophila Pseudo-Oscura), resultados clave para empezar a
comprender las bases genéticas de la especiación. Se sabe que esta especie se diferenció hace
200.000 años en dos subespecies, llamadas “USA” y “Bogotá”. Como es habitual en los casos
de especiaciones, en los linajes que éstas son “relativamente cercanas”, las dos variantes
pueden cruzarse entre sí, pero las moscas híbridas que engendran son estériles, como
ocurre, por ejemplo con los asnos, fruto del apareamiento de burros con caballos. Por el
contrario, si las divergencias son más antiguas y profundas, las crías son directamente
inviables. Así, el detallado análisis de la genética de estos dos grupos de moscas permite
a los investigadores identificar y aislar los genes específicos que son responsables de la
esterilidad o la inviabilidad, responsables principales del proceso de diferenciación en
las dos subespecies. Esto es lo que hizo un equipo de genetistas de la Universidad de
Rochester, encabezados por el Dr. Allen Orr. Los resultados demuestran que se hallan
implicados muy pocos genes: Algunos de ellos están relacionados con el control del
transporte nuclear (TNC-Gs), otros con la regulación del denominado “impulso
meiótico”, (genes “Meiotic Drivers”, o MD-Gs). En palabras de los propios
experimentadores, “el primer hecho puesto de manifiesto en estos estudios es
inesperado, pues no tiene sentido aparente que el fenómeno de la especiación se halle
vinculado a un proceso tan concreto como el transporte nuclear”, es decir, el
intercambio de materiales en general y ARNs de Transferencia en especial durante la
Transcripción del Código de ADN para su posterior decodificación en el complejo ARNr-
proteínas de los ribosomas que hace posible la Traducción de las instrucciones genéticas en
forma de biosíntesis específicas de proteínas estructurales, reguladoras y funcionales, el
principal sistema de control del metabolismo, mantenimiento y fisiología celular. Pero, de
hecho, identificaron como a dos de los genes ligados a la especiación a los llamados “Nup96”
y “Nup160”, que codifican la conformación de los componentes que constituyen el poro
nuclear que comunica el interior del núcleo con su entorno, y a un tercero denotado
“RanGAP”, regulador de la actividad de los anteriores y por ello de dicha función. Por otro
lado, hallaron que otro grupo de genes profundamente relacionados con la diferenciación
entre subespecies son aquellos que controlan o modulan el fenómeno definido como “Impulso
Meiótico” o, de modo más general, “Conflicto Intergenómico” (Meiotic Drivers o MD-Gs). Tales
genes eran sospechosos desde hacía décadas a ojos de los especialistas en la genética de la
especiación de ser los responsables de la diferenciación entre subespecies procedentes de un
tronco común. El Impulso Meiótico es también un mecanismo de competencia selectiva, pero
no opera como la Selección Natural clásica ni a nivel de individuos dentro de una población
de la misma especie ni entre especies en el seno de un ecosistema, sino a escala
microscópica-celular, es decir, entre los genes componentes del genoma de cada individuo.
Esto es posible porque cada organismo superior produce miles o millones de gametos (óvulos
y espermatozoides respectivamente), cada uno con una combinación diferente de genes,
alelos y complejos multigénicos variantes del mismo carácter, gracias a la recombinación
meiótica. Y los genes MD-Gs sesgan a su favor la formación de estos gametos, de manera que
aseguran su presencia en más del 50% de los óvulos o los espermatozoides, superando así la
tasa media que les correspondería por azar de modo estadísticamente significativo. Estos
genes son auténticas “bombas de aceleración evolutivas”, porque pueden imponerse en
una población dada en pocas generaciones, aun cuando no realicen ninguna función
útil ni rindan beneficio adaptativo alguno para el organismo que los alberga en ese
periodo. Los demás genes se ven forzados a integrarlos y convivir con ellos en el
genoma, y esto conduce a los subconjuntos de población que los portan a bifurcarse por
líneas filogenéticas distintas aunque los factores del entorno permanezcan
sustancialmente constantes y comunes para toda la especie original. En concreto, el
equipo de Orr demostró, mediante sus experimentos con las dos variedades indicadas de
Drosophila americana, que un único gen de estas características, llamado “Overdrive”,
determina a la vez la esterilidad de los híbridos entre las dos subespecies y de provocar su
presencia en los gametos maduros de ambos sexos en un valor superior al 50%. “Nuestros
resultados – afirma Orr – indican que el conflicto intergenómico, una forma de
adaptación al ambiente genómico interno, es una fuerza fundamental en la
especiación”.

Interpretemos ahora estos hechos empíricos.

A nivel micro-evolutivo, cuando la divergencia entre subespecies es pequeña o moderada y


las variables del medio no cambian a gran escala, está claro que la combinación entre los
mecanismos de la Epigenética (Ver mi trabajo “Transferencia de la Memoria Celular: La
Clave Molecular del Rejuvenecimiento y la Evolución Acelerada”, Ensayo II, Sección II.2),
y el fenómeno de “Conflicto Intergenómico” que acabamos de describir pueden explicar los
micro-reajustes adaptativos y la simple variación libre de la especiación diferencial limitada a
una velocidad superior a la posible en el esquema neodarwiniano clásico. Además, ambos
fenómenos explican perfectamente porqué la muy mal llamada “chatarra génica” – o sea,
aquellas secuencias de genes que en un determinado momento evolutivo no se “expresan” o
replican y traducen fenotípicamente en las células eucariotas, llamados “intrones” – son, sin
embargo, rigurosamente duplicados y transmitidos de unas generaciones a otras sin
aparente utilidad. Dichos genes constituyen, pese a su aparente pasividad o neutralismo,
una formidable y rica “reserva” de variabilidad y potencial genético, dispuesto a ser activados,
modificados o modulados a través de procesos epigenéticos cuando las micro-alteraciones del
entorno así lo exijan, incluyendo en éstas cambios relativamente pequeños que pueden
afectar a la vida del individuo, como migraciones, variaciones de dieta y hábitos sociales o
sexuales, aumento del nivel de estrés o similares. Además, incluso si estas transformaciones
mínimas no se produjesen, los MD-Gs se encargarán de inducir por sí solos una acelerada
tasa de variabilidad extra mediante la competencia intergenómica derivada del Impulso
Meiótico, no porque la presión selectiva del ambiente así lo requiera, sino para preservar
su propia supervivencia o dominancia en el acervo génico. Podemos observar que esta
última conclusión probada por los estudios de Orr constituye a la vez un fuerte apoyo
experimental tanto al concepto de “Gen Egoísta” de Dawkins como a la filosofía medular de
mi Teoría Neosintética de la Evolución, pues justifica la razón por la que la especiación,
incluso a nivel de alcance microevolutivo – como acaban de demostrar los análisis del grupo
de Mark Pagel – no obedece al Modelo gradualista de la Reina Roja, cimentado en la mera
acción continua y acumulativa de la Selección Natural, sino a un patrón “saltatorio”, típico
del Modelo Bufón de Corte.

Ahora bien, todavía no hemos indicado si los descubrimientos de laboratorio del grupo de Orr
apuntan algo sobre cómo podría ocurrir lo mismo sustancialmente, pero a la escala mucho
mayor de los grandes Saltos Evolutivos Puntuados macroevolutivos desencadenados por las
Crisis Ambientales extremas, capaces de generar múltiples diferenciaciones de elevada
divergencia y complejización, más o menos “simultáneas” y a escalas de tiempo muy
superiores, de docenas o un centenar de millones de años, tales como la “Explosión
Cámbrica”, pero en todo caso inexplicablemente cortas para la Selección Natural. Es decir, si
de algún modo fundamentan mi Hipótesis de Evolución por Transferencia de caracteres
favorables codificados en la Memoria Celular.
En mi opinión, sí lo hacen. Es cierto que no llegan a describir de forma completa las bases
moleculares del proceso, pero sí nos dan una potente pista material o señal de él, objetiva y
verificable: Si recuerdan los investigadores de Rochester consiguieron identificar, entre
otros, tres genes implicados en el fenómeno de especiación cuya exclusiva función es
conformar y regular la función de transporte bio-molecular a través del poro nuclear de
las células, que en general denominamos genes NTC. Evidentemente, como ellos no
buscaban ni conocen el Modelo de Transferencia, no vieron ningún sentido aparente en
esta parte de los resultados de sus experimentos, al no llegar a establecer ninguna
conexión entre un mecanismo tan puntual y concreto como el trasiego molecular entre
el citoplasma y el núcleo y la especiación y, como buenos científicos, así lo
consignaron en sus informes.

Pero a la luz de la idea matriz de la Turbo-Evolución TET, sí adquiere un pleno y


rotundo sentido: Pues el mecanismo elemental, a nivel bio-molecular, del proceso de
Transferencia postulado por mi teoría es la adquisición de complejos sintónicos de
ARN-péptidos específicos codificadores de la información de la Memoria Celular
procedentes del Donante, que serían transmitidos por la acción de Retro-Transcriptasas
e insertados en el ADN nuclear de las células-diana del Receptor, de manera semejante
a como lo hacen los retro-virus. ¡Y esos ARN-Transfer, a similitud de los ARNt
ordinarios, han de atravesar obligatoriamente los poros nucleares para alcanzar su
objetivo, por lo cual es de esperar un incremento de la tasa de actividad y ajuste
específicos del diámetro de dichos poros y sus dispositivos de transporte activo para
hacer posible la rápida asimilación masiva de éstos, y por tanto ha de ocurrir a la par lo
mismo con los genes que controlan y regulan el funcionamiento de tales “bombas” y
“canales inyectores” emplazados en el espacio intermembranoso del núcleo!

Naturalmente, ello supone que, como establece mi modelo bio-matemático, si tal


proceso afecta a un número mínimo suficiente de individuos a lo largo de sus vidas
reproductivas y los estímulos ambientales que lo indujeron se mantienen, al cabo de no
demasiadas generaciones el grado de diferenciación entre las dos poblaciones originales
que lo sufren alcanza el nivel crítico para que su descendencia híbrida sea inviable, por
eso estos genes NTC aparecen como “marcadores” de este fenómeno.

Obviamente, al verse sometidas ambas poblaciones de Drosophila americana a diversos


entornos geo-climáticos y ecológicos, una al predominante en Norteamérica y la otra el de
Sudamérica, durante un promedio de 200.000 años, en cuyo periodo han sobrevenido
repetidas Crisis a gran escala (glaciaciones, desertizaciones, fenómenos tectónicos...) de
forma diferenciada entre ambas regiones, ello ha disparado los procesos de Transferencia
masiva, “registrados” por la activación de los genes que posibilitan su mecánica molecular,
hasta el punto de separar lo bastante ambas subespecies como para convertirlas,
técnicamente, en especies distintas, pues aunque siguen apareándose ya no pueden
engendrar descendencia viable, conduciéndolas más allá de la simple divergencia de baja
intensidad epigenética-intergenómica microevolutiva que se limita a esterilizar a sus crías
híbridas pero les permite nacer y desarrollarse. Como es lógico, no todas las sub-poblaciones
desplazadas comenzaron exactamente a la vez ni por igual intensidad a experimentar tal
“Reacción TET” re-adaptativa, por eso en la actualidad coexisten linajes de “moscas USA” del
Norte y “moscas Bogotá” del Sur aun capaces de producir crías híbridas viables aunque
estériles, mientras otros ya no pueden hacerlo. Si consideramos el breve ciclo reproductivo de
las moscas Drosophila y el estímulo “traumático” del medio con la tremenda y apabullante
radiación evolutiva de la Explosión Cámbrica que implicó a enorme cantidad de especies, la
mayoría de ellas de tiempos generacionales más largos, comprobaremos que 200.000 años
frente a 100 millones de ellos es una proporción mutua razonable, aunque en ambos casos
imposiblemente fugaz si sólo contamos con la lenta y gradual acción de la Selección Natural y
su Reina Roja.

Como ven, ahora sí salen las cuentas.

Y la Hipótesis central de la teoría de la Evolución Acelerada por Transferencia que lo


explica ya posee una poderosa prueba o “huella” genética de la acción de su mecanismo
bio-molecular. Todavía no es una evidencia directa, pero se aproxima mucho más a ella
que las anteriores experiencias sobre memoria celular reseñadas en mi primer ensayo
y, considerando que los respetables y serios expertos que la hallaron ni tan siquiera la
buscaban por no conocer dicha teoría, de hecho por ello no lograron interpretarla, la
certeza probatoria aumenta notablemente.

Estimo sinceramente que mi razonamiento es correcto y que, a partir de mi interpretación


inductiva del innegable resultado empírico del equipo de Orr, se abre una nueva puerta para
seguir investigando en dicho sentido, con el propósito de intentar aislar, caracterizar y
describir de forma completa y directa el mecanismo biogenético de la Transferencia de
Memoria Celular a nivel molecular.

III

El “Efecto Reina Roja” o Modelo “Carrera de Armamentos”: Visión Neo-Darwiniana, o el


“Paradigma del Biólogo”

Nos encontramos, por tanto, en uno de esos emocionantes, confusos pero subyugantes y
ricos momentos de la historia de cualquier campo del Conocimiento que podemos comparar
con un “Cruce de Caminos” conceptuales de primera magnitud: Contamos con dos
Paradigmas alternativos, aparentemente contradictorios, pero ambos lógicos cada uno a su
modo, y cada uno de ellos sólidamente afirmado por diferentes conjuntos de pruebas y datos
empíricos objetivos y rigurosamente contrastados. Además, ambos modelos teóricos
funcionan y logran predicciones razonablemente exactas y fiables, aunque a diferente
escala fenomenológica.

Análoga situación afectó a la Física durante la práctica totalidad del Siglo XX, y aun hoy por
hoy todavía no ha resuelto el tremendo dilema, a espera de que los inminentes, pero
exasperantemente frustrados por irritantes accidentes, experimentos en altísimas energías
del orden del Big-Bang del CERN, consigan por fin evaluar si la seductora y elegante pero por
ahora puramente matemática y especulativa Teoría M de Super-Cuerdas y Multiversos-Brana
en un Hiper-Espacio de 11 dimensiones es algo más que un bello y sugestivo conjunto de
ecuaciones o tras ellas existe una base empírica.

O, dicho en otras palabras, si el paradójico conflicto entre el Paradigma Relativista y el


Paradigma Mecano-Cuántico de la Realidad Física ha sido en verdad superado o no por esta
novedosa y brillante teoría emergente, potencialmente capaz de unificar las Leyes que
parecen cumplirse a escala Macroscópica con las que describen los fenómenos Sub-
Microscópicos, el Campo Gravitatorio y las otras tres grandes Fuerzas elementales del
Universo, el Electromagnetismo, la Nuclear Fuerte y la Nuclear Débil, aunadas ya como
simples manifestaciones particulares de una única interacción fundamental a nivel sub-
atómico.

Pues bien, idéntica Crisis Paradigmática sacude en la actualidad a las Ciencias Biológicas y
del Comportamiento, con profundas derivaciones en especialidades de altísimo interés
humano, como la Bio-Medicina, la Sociobiología o las Neuro-Ciencias, Neuro-Psiquiatría
incluida.

En suma, las Ciencias de la Vida se debaten en esta primera década del Tercer Milenio en un
denso y profundo Choque de Paradigmas...

Por una parte, tenemos el clásico, veterano y hasta hace muy poco dominante e indiscutido
Paradigma Neo-Darwiniano, para el cual los caracteres adquiridos a lo largo del desarrollo
vital de los organismos individuales no se heredan, y la dinámica evolutiva se basa
únicamente en la ciega selección mecánica de las variaciones azarosas endógenas del
genoma, ya sean por puras mutaciones puntuales o procedentes de la variabilidad estadística
suplementaria lograda por la recombinación de genes y alelos operada en la meiosis de los
gametos o células sexuales, en función de su grado casual de adaptación a las condiciones y/
o cambios de las variables del medio ambiente donde éstos viven. La materia prima de la
Evolución de las Especies es, por ello, la variabilidad natural de factores genéticos en las
secuencias del ADN, y el Motor del proceso, la competencia entre individuos de la misma
especie y poblaciones de distintas especies cuyos genes o rasgos hereditarios presentan de
modo casual diverso grado de adaptación y por ende capacidad de reproducción exitosa en
las condiciones o alteraciones del entorno, mecanismo denominado Selección Natural. La
lenta, gradual y acumulativa acción de dichas tasas de reproducción diferencial en el seno de
las múltiples poblaciones que componen el ecosistema conducen poco a poco a las especies a
separarse en líneas genéticas diferentes, cada vez más ricas en los genes o alelos “más aptos”
para adaptarse al ambiente, hasta que así se van diferenciando nuevas especies o ramas
filogenéticas a partir de un tronco común.

El proceso básico y fundamental para describir la Evolución es – pues – la Especiación, la


diferenciación de dos especies que van divergiendo desde un ancestro idéntico.

La aplicación del Modelo Darwiniano a este fenómeno lleva de modo muy sencillo a adoptar la
llamada “Hipótesis o Efecto de la Reina Roja”.

Esta hipótesis puede enunciarse así:

“Para un sistema evolutivo (organismo individual, población...), la mejora continua es


necesaria para mantener su ajuste con los restantes sistemas con los que está co-
evolucionando”.

El sugerente nombre de este Principio proviene del delicioso, simbólico e inteligente cuento de
Lewis Carroll “Alicia a través del Espejo”, curiosamente mi relato “infantil” favorito, la secuela
de “Alicia en el País de las Maravillas”. En él, los habitantes del País de la Reina Roja deben
correr lo más rápido que puedan, sólo para permanecer donde ya están, pues el País se
mueve con ellos.

El significado de la misma es doble:

• A escala Macroevolutiva:

En este contexto es como fue establecida por el biólogo evolucionista y profesor de la


Universidad de Chicago Leigh Van Valen en 1973, como solución a su Ley de
Extinciones. Esta Ley trataba de calcular la probabilidad de extinción en familias de
organismos cercanos. Este científico reunió datos estadísticos sobre los tiempos de
extinción de miles de géneros catalogados en el registro fósil, deduciendo que, “dentro
de una misma familia, durante periodos ambientalmente estables, la probabilidad
de extinción permenece constante”. La consecuencia directa de esta Ley es que
la capacidad de una familia dada de organismos para sobrevivir no mejora con el
tiempo, y además su valor es aleatorio. La lógica indica que esto se debe a que, a
pesar de la continua y gradual acción de la Selección Natural sobre un grupo
determinado de especies, como los restantes grupos “rivales” o en cualquier relación
de competencia biológica con él también se encuentran sometidos a similar presión
selectiva en un entorno sustancialmente estacionario, tienden a adquirir mayores
ventajas adaptativas a parecida velocidad, de manera que, al final, su “posición de
dominancia relativa” no varía. Evidentemente, en la metáfora de la Reina Roja, Alicia y
los restantes habitantes del Reino Mágico serían la familia de especies en cuestión, y
el País “que se mueve con ellos” el resto de las comunidades del Ecosistema que
interactúan con ella. El ejemplo y modelo más claro y simple de este Efecto, expuesto
asimismo por Van Valen, son las llamadas “Carreras Armamentísticas”
Depredador/Presa: En ellas, si por ejemplo en la población de Depredadores es
seleccionado un gen o serie de ellos que incrementa de modo sensible una de sus
facultades como cazador, sus Presas se ven “presionadas selectivamente” para
adaptarse a dicho cambio desfavorable para sus tasas de supervivencia, de manera
que no demasiado más tarde (a escala geológica, desde luego) aparecerá una nueva
adaptación defensiva en sus organismos para compensar. Ello, a su vez, inducirá por
idéntico mecanismo el surgimiento de una nueva “arma ofensiva” entre los
Depredadores..., y así indefinidamente. Así, la evolución del sistema músculo-
esquelético de zorros y conejos que los facultan para la carrera han de haberse
producido en paralelo, al igual que el desarrollo de zarpas o incisivos más poderosos y
corazas protectoras más gruesas en muchos otros casos y de similar manera miles de
casos más.

• A escala Microevolutiva:

Puesto que los estudios de Van Valen se limitaban a analizar la Co-Evolución a nivel
de especies, no abordaron el tema de la reproducción y selección sexual.
Posteriormente, en 1982, el biólogo británico Dr. Graham Charlton Arthur Bell,
profesor de la McGill University (Montreal, Canadá), utilizó la Hipótesis de la Reina
Roja, empleando también el mismo término y citando a Lewis Carroll, pero sin
mencionar a Van Valen, para describir la dinámica de la Evolución Sexual. El
problema de partida es si el sexo aporta ventajas adaptativas según los principios
darwinianos, un tema que ya interesó al mismo Darwin y al que dedicó magníficos
esfuerzos. Desde el punto de vista de la Teoría de la Selección Natural, la mayoritaria
y abrumadora expansión del sexo como método reproductivo ha sido hasta hace pocas
décadas un auténtico enigma, pues, a excepción de los mamíferos y de forma muy
relativa, como ya se ilustró en mi trabajo anterior: “El Juego de la Transferencia
(Aplicaciones de la Teoría de Juegos al fenómeno de la Transferencia)”, en la
mayor parte de las especies sexuadas el macho apenas contribuye en nada a la
crianza o supervivencia de la progenie, por lo que la reproducción sexual debería
haber desaparecido por su alta ineficiencia promedio en razón a sus fuertes costes
biológicos. La respuesta a esta paradoja – argumenta Bell, radica en que la sexualidad
aumenta las probabilidades de adaptación al incrementar notoriamente la variabilidad
genética sobre la que puede actuar la Selección Natural. Y esto ocurre por dos causas:
En primer lugar, porque si una mutación ventajosa es seleccionada en un organismo
asexual, es imposible que en su misma serie de descendientes perduren otras líneas
genéticas alternativas que pueden ser tan sólo levemente menos favorables o tornarse
algo más por un pequeño cambio del entorno a medio plazo (a escala micro-evolutiva),
lo que reduce a la larga la capacidad adaptativa global de la especie. En segundo,
durante la meiosis de los gametos, se mezclan o recombinan alelos, lo que aumenta la
diversidad génica y por consiguiente las probabilidades de que se acumulen selectiva y
gradualmente múltiples variaciones ventajosas en una sola línea genética.

Como es fácil apreciar, tanto en términos Macro como Micro-Evolutivos, la Teoría de la


Evolución por Selección Natural conlleva a que la co-evolución de diferentes poblaciones,
linajes o sexos se rige por la continua y gradual acumulación de caracteres favorables
mutuamente “inducidos” por presión adaptativa, según el Modelo Reina Roja o Carrera de
Armamentos.

Este Modelo ha sido descrito matemáticamente en el marco de las Ciencias Sociales por el
físico, meteorólogo y psicólogo inglés Lewis Fry Richardson, quien, debido entre otras cosas a
su condición de cuáquero y por ello radicalmente pacifista, se interesó vivamente en el
análisis científico y racional de las causas y variables de los conflictos bélicos y la posible
predicción de sus ciclos de estallido, como método para intentar evitarlos, reducirlos o
dilatarlos en el tiempo.

Su planteamiento básico es que el motor principal del clima de hostilidades que predispone a
dos Estados-Nación o grupos de alianzas de ellos a la Guerra es el miedo engendrado por la
“percepción mutua” del riesgo que supone el fortalecimiento o ambición expansiva del
enemigo, motivado por la necesidad de primacía derivada de la competencia por la
disponibilidad de los recursos naturales limitados. Definió éste como “factor de amenazas del
entorno” o de “reacción contra el enemigo”. Así, se trata de un fenómeno sinérgico o
“acoplado” de inducción mutua, en la que si uno de los bandos observa que el adversario
exhibe una nueva arma más poderosa, tratará de compensar su momentánea desventaja
desarrollando, copiando o robando otra de similar alcance ofensivo o defensivo... y así
sucesivamente. Resulta patente que esta dinámica de acción-reacción competitiva, gradual y
continua, acumulativa y auto-acelerada por inducción mutua es formalmente equivalente al
Modelo de Especiación Co-Evolutiva tipo Depredador/Presa o Parásito/Huésped por la
Hipótesis darwinista de la Reina Roja. Para mayor convergencia entre ambos procesos, el
inteligente Richardson estableció que tal ímpetu agresivo u ofensivo/defensivo se ve frenado
por los costes producidos por el severo esfuerzo que suponen para la economía, la
administración y el bienestar social los gastos militares y sus efectos colaterales, tales como
el condicionamiento belicista de la opinión popular, el reclutamiento prolongado forzoso, la
militarización de la comunidad, etc. A esto lo llamó “factor de fatiga”. Por otro lado, existen a
su vez otras variables que aumentan o disminuyen según los casos el nivel de belicosidad y
por ende de variación de la inversión y desarrollo en armamentos, tales como las “quejas,
agravios, deseos de revancha y ambiciones particulares o de los sectores dirigentes de cada
Estado-Nación”, que hacen crecer aún más o disminuir la velocidad de la carrera
armamentística en función de tales variantes históricas, culturales, socio-políticas o
religiosas. Denominó a estos últimos “factor de tensión o diplomático”.

El sistema de ecuaciones diferenciales correspondientes serían:

dM1/dt = r1 M2 – f1 M1 + d1

dM2/dt = r2 M1 – f2 M2 + d2

(1)

En el cual:

• M1 = Inversión-Magnitud de Armamento Militar Ofensivo/Defensivo del Estado-


Nación 1, o Magnitud de Amenaza de éste.

• M2 = Inversión-Magnitud de Armamento Militar Ofensivo/Defensivo del Estado-


Nación 2, o Magnitud de Amenaza/Acción del mismo.

• r1 = Factor o Coeficiente de Reacción del Estado-Nación 1 frente a la


Amenaza/Acción ejercida por 2

• r2 = Factor o Coeficiente de Reacción del Estado-Nación 2 frente a la


Amenaza/Acción ejercida por 1

• f1 = Factor o Coeficiente de Fatiga del Estado-Nación 1

• f2 = Factor o Coeficiente de Fatiga del Estado-Nación 2

• d1 = Factor o Coeficiente de Tensión o Diplomático de 1 respecto a 2

• d2 = Factor o Coeficiente de Tensión o Diplomático de 2 respecto a 1

Como es evidente, las variables del Sistema M1 y M2 y los coeficientes de Reacción y Fatiga
han de ser estrictamente positivos, pero los coeficientes de Tensión o Diplomacia pueden ser
negativos (si las relaciones inmediatamente anteriores y actuales entre los dos países o
bloques son básicamente amistosas por razones históricas, religiosas, raciales, ideológicas o
culturales o si comparten alguna “ligadura cooperativa” o interés económico-estratégico en
común, sobre todo un tercer poder rival de ambos a la par) o positivos (si estas “relaciones
de contorno” son conflictivas).

La analogía con la dinámica evolutiva tipo Reina Roja es todavía más estrecha si se considera
que los parámetros de Reacción, Fatiga y Tensión son constantes para cada Estado-Nación a
lo largo de todo el proceso, justo como demostró Van Valen en su famosa Ley de Extinción.
Por eso él mismo describió como el mejor ejemplo de su Modelo las “Carreras de Armamentos
Predador/Presa” o “Huésped/Parásito”, pero en verdad su validez es general para toda clase
de relación trófica darwiniana de fundamento competitivo.

El Modelo de Richardson, a pesar de su aparente simplicidad, es el esquema matemático que


mejor predice la evolución promedio, probable resultado y distribución de frecuencias
estadísticas medias de los eventos bélicos históricos reales acontecidos en el mundo, la cual
se ajusta a la función de Poisson, por cierto, al igual que ocurre con las patrones
competitivos de “arme” y “rearme” bajo probabilidades de extinción y condiciones
ambientales aproximadamente constantes entre Depredadores y Presas según la Hipótesis de
la Reina Roja y el análisis de Van Valen. La dinámica es la misma, únicamente varía
enormemente la escala temporal, como es lógico. Como por desgracia suele ocurrir en
muchas ocasiones con los genios que se adelantan a su época, Richardson, respetado como
prestigioso meteorólogo – fue uno de los pioneros en el uso de modelos matemáticos para
simular la formación de perturbaciones climáticas y su distribución estadística, material que
luego aplicó al campo del estudio cuantitativo de los conflictos entre poblaciones humanas –
no consiguió demasiado eco con sus publicaciones sobre el análisis cuantitativo de las
carreras de armamentos. Llegó a publicar algunos artículos en Nature, elogiados por físicos y
matemáticos, aunque sin recabar aprecio ninguno entre la comunidad de científicos sociales,
entre otras cosas porque los “hiper-especializados con orejeras mentales” no suelen jamás
leer revistas que se alejan de su diminuto “reino de sabiduría”..., con muchas comillas. En
1953 murió, famoso por sus valiosas aportaciones en el terreno de la física matemática
meteorológica pero tristemente ignorada su no menos admirable obra en ciencias sociales por
parte de los especialistas en dichas ramas. Sin embargo, a finales de la década de los 50 del
siglo pasado, a causa del clima obsesivo de la Guerra Fría y la labor del rutilante intelecto de
John F. Nash y su Teoría de Juegos, que también se empleaba con ahínco para modelar el
mecanismo de dicho conflicto, en especial en los Estados Unidos a cargo de la influyente
RAND Corporation, donde éste trabajó antes de su crisis psiquiátrica, un nutrido grupo de
expertos en ciencias sociales de las Universidades de Chicago y Michigan redescubrió la labor
de Richardson y se dedicó a publicar sus trabajos. El Journal of Conflict Resolution le dedicó
un número monográfico y editó en 1960 una versión adaptada de sus dos principales escritos
originales microfilmados, “Statistics of Deadly Quarrels” y “Arms and Insecurity”. En este
último es donde aparece por vez primera su sistema completo de ecuaciones antes descrito.
Pronto, las orejeras cayeron y sus estudios se convirtieron en la piedra angular de una nueva
especialidad: el análisis matemático de las relaciones internacionales. En los años 70, su
teoría ya había sido ensayada y contrastada con los datos de docenas de carreras de
armamentos reales y centenares de variantes.

Y el modelo funciona, aunque, como era de esperar, no a la perfección, como toda


simulación matemática de una dinámica compleja. Sus predicciones a corto-medio
plazo son satisfactorias y, lo que es más importante, ningún otro modelo ofrece
mejores resultados. Obviamente, a largo plazo histórico es imposible que se ajuste a las
observaciones, porque entonces los parámetros de contorno de Acción, Fatiga y
Tensión varían, al igual que la Ley de Extinciones pierde validez más allá del alcance
del periodo evolutivo de una familia orgánica, pues entonces la magnitud de los
cambios ambientales y la aparición de Crisis Catastróficas desbordan la “elasticidad”
del mecanismo Reina Roja, justo lo que señala mi Teoría y ponen de manifiesto los
últimos trabajos sobre especiación y diversificación filogenética, hago constar
enfáticamente, a ver si se abaten de una vez otras orejeras.

Volviendo a Richardson, sus ecuaciones reflejan con buena precisión y recogen todas las
etapas y aspectos de múltiples conflictos históricos dentro de su rango de aplicación, desde el
devenir de la Guerra Fría entre la OTAN y el Pacto de Varsovia a las masivas carreras
armamentísticas en Oriente Medio o la trágica guerra de 30 años en el Sudeste Asiático.
Además, gracias a estos análisis, se puso de manifiesto otra excelente capacidad del Modelo:
Logra prever si una Carrera de Armamentos bajo unas condiciones dadas progresará en
forma creciente o decreciente, y asimismo si alcanzará un nivel mutuamente aceptable para
ambos rivales, lo que equivale a una Solución de Equilibrio. También permite averiguar si,
una vez establecido el Equilibrio, al ser éste perturbado por alguna razón o evento aleatorio
(un incidente diplomático, inestabilidad político-económica, escaramuza periférica o trágico
error de seguridad, por ejemplo), la nueva fase de Carrera Armamentística reiniciada tenderá
a volver a un nuevo Estado de Equilibrio, esto es si el proceso global conduce a un Equilibrio
Estable o Estacionario o si entonces se alejará indefinidamente de él en una espiral creciente
y aterradora, que en el modelo matemático “tiende a infinito”, lo que equivale al estallido
efectivo de la “Guerra Caliente” y directa en el escenario real, naturalmente. A finales de
1970, Michael D. Wallace comprobó que, tal y como postuló Richardson más de tres décadas
antes, casi toda guerra moderna va precedida por una escalada de carrera de armamentos
inestables. Utilizando una definición de carrera armamentística algo más refinada
técnicamente que la de Richardson, pero por completo basada en su Modelo, demostró
matemáticamente que de 28 disputas internacionales graves ocurridas entre 1816 y 1965,
todas ellas precedidas por carreras de armamentos, 23 debían acabar en guerra abierta, por
presentar soluciones inestables, y sus cálculos coincidieron con pasmosa exactitud con los
datos históricos reales. Por el contrario, de 71 conflictos acontecidos en el mismo periodo, sin
verse antecedidos por una escalada armamentística, solamente 3 desembocaron en una
guerra. (Según la analogía formal entre estas dinámicas y los sistemas biológicos evolutivos,
a la luz de mi Teoría, estos tres tendrían que ser producto de “Crisis repentinas y bruscas de
alta intensidad” y los otros 71 lo mismo, pero en ellos no se habría llegado a superar el
mínimo “estímulo umbral de perturbación necesario”. Curiosamente, esta deducción
concuerda con los datos del trabajo de Wallace. (Ver “Bibliografía y Referencias”)

Otro ejemplo sirve también para ilustrar esto: En 1976, W.Ladd Hollist analizó cuatro
carreras de armamentos mediante el Modelo de Richardson, contrastándolo con los datos
sobre gastos militares extraídos del SIPRI (Instituto Internacional de Estudios sobre la Paz de
Estocolmo); Estas cuatro escaladas, todas ellas estudiadas por el autor entre 1948 y 1973,
fueron protagonizadas por USA-URSS, India-Pakistán, Irán-Irak y Egipto-Israel. Según los
resultados matemáticos, la primera conducía a Solución Estable, y las otras tres a
Inestabilidad de Espiral “Infinita”, en otras palabras, estallido final de conflagración directa.
En el momento de publicar su artículo, las predicciones eran correctas en todos los casos
menos el de Irán-Irak, pero tan sólo tres años después, esta guerra estalló en realidad, y de
forma muy violenta, duradera y sangrienta: La carrera armamentística Irán-Irak había sido
“meta-estable” hasta finales de los 60, pero al finalizar los 70, bastó la “perturbación” de un
cambio de régimen en la antigua Persia para desencadenarla con rapidez, como había
predicho la teoría. El posterior desarrollo de los eventos históricos, en el caso del final de la
Guerra Fría USA-URSS de modo espectacular, no hace más que reafirmar la solidez del
Modelo de Richardson.

Actualmente, las simulaciones estratégicas y bélicas de los escenarios hipotéticos de


relaciones y confrontaciones internacionales se modelan mediante programación numérica
por ordenador, realizada con software de inteligencia artificial, al semejanza de lo que ocurre
con los estudios bio-matemáticos a nivel de un Ecosistema o la Ecosfera en su conjunto.
Estas permiten abordar dinámicas más complejas, a las que no pueden aproximarse
soluciones algebraicas, en las que intervienen bloques enteros de naciones y sistemas
político-económicos globales en red interactiva, pero todas ellas se fundamentan en los
conceptos y patrones básicos hallados por Richardson y sus continuadores. Y en Biología
Evolutiva y Ecodinámica, en su gemela, la célebre, seductora, cruel e inquietante Reina
Roja...

Por cierto, puesto que al Equilibrio Estable de la Guerra Fría o “Equilibrio del Terror”, como
acertadamente se le bautizó también, se le conoce en inglés por el acrónimo MAD (irónico
juego de palabras entre “loco” y Mutual Assured Destruction), llamaremos de ahora en
adelante a nuestra hermosa, salvaje, a su manera eficiente y despiadada “Reina Roja”
darwinista Reina Roja MAD..., cuya vieja, poderosa y sabia estrategia acompaña la incesante
carrera de competencia y diversificación filogenética de las especies desde el Amanecer de la
Vida... Una sabiduría y una estrategia desalmada pero casi perfecta y, a su modo, bella: La
eliminación de los débiles, de los “menos aptos”, de todos aquellos que “no pueden correr a la
vez que todo el País” y, si pretenden avanzar, “ir de un sitio a otro, han de correr el doble de
rápido”, por expresarlo en los poéticos y evocadores términos de Lewis Carroll.
Contemplemos a continuación con un poco de más detalle los arcanos de su tremendo poder,
firmemente asentado en el Principio de Acción/Reacción del Terror Mutuo.

Escribiremos ahora el Sistema de Richardson (1) aplicado al Modelo Reina Roja de Carrera de
Armamentos Depredador/Presa y similares, utilizando una nueva simbología biológica:

dFD/dt = rD FP – cD FD + bD

dFP/dt = rP FD – cP FP + bP

(2)

Donde:

• FD = Nivel de Acción/Aptitud (“Fitness”) o Adaptación Biológica a su medio y


función (nicho ecológico) del Depredador: (Equivale a la proporción de individuos
máximamente “adaptados”, es decir, que exhiben en su fenotipo hasta el último
carácter o arma “ofensivo” de mayor eficiencia desarrollado como Depredadores en el
seno de su Población o, lo que es bio-estadísticamente equivalente, al nº de caracteres
o “armas” ofensivas eficaces medio con el que se halla dotada dicha Población de
Depredadores en un momento determinado). Variable adimensional.

• FP = Nivel de Acción/Aptitud o Adaptación Biológica de la Presa: (Igual significado,


pero en términos de caracteres fenotípicos o armas protectoras “defensivos”). Variable
adimensional.

• rD = Coeficiente de Reacción Adaptativa del Depredador: (Mide el “grado de


reactividad adaptativa” o “probabilidad de respuesta” de que en el seno de la Población
de Depredadores surja una línea genética dotada con una nueva arma ofensiva más
perfeccionada o eficiente ante una “mejora adaptativa” defensiva de sus Presas).
Unidad SI: s-1.

• rP = Coeficiente de Reacción Adaptativa de la Presa: (Idéntico significado al


anterior, pero referido a la capacidad de reacción promedio de las Presas a desarrollar
una nueva protección o “arma defensiva” más eficiente frente a la aparición de una
“innovación evolutiva” ofensiva de sus Depredadores). Unidad SI: s-1.

• cD = Coeficiente de Coste Adaptativo del Depredador: (Mide el “coste” adaptativo


que supone el desarrollo del nuevo carácter o “arma” biológica ofensiva, es decir, el
valor medio de disminución de la eficiencia reproductiva ocasionada por la
“diferenciación” o “especiación relativa” que supone la aparición de dicha línea
genética “mejorada”, o disminución de la frecuencia de reproducción y/o hibridación
viable entre la sub-población de Depredadores “más aptos” que incorporan la
innovación y la que permanece en su estado anterior). Unidad SI: s-1.

• cP = Coeficiente de Coste Adaptativo de la Presa: (El mismo significado anterior,


pero en relación al coste producido por la aparición de una línea genética o sub-
población de Presas mejor dotadas defensivamente contra sus Depredadores). Unidad
SI: s-1.

• bD = Coeficiente de “Enlace” (“bounding”) del Depredador sobre la Presa:


(Determina la tasa media o frecuencia de “acción específica” del Depredador sobre la
Presa, o sea, su impulso específico, o “grado de especialización o dependencia” en el
ejercicio de su función-nicho sobre ella. Para un depredador especializado en la caza o
consumo de esa especie concreta de presa, un super-predador por ejemplo, o un
herbívoro u omnívoro que precisa en concreto un tipo de forraje o fruto concreto en su
dieta que le aporte un componente vitamínico esencial, este factor sería muy alto).
Unidad SI: s-1.

• bP = Coeficiente de “Enlace” de la Presa respecto al Depredador: (Define el grado


de “dependencia o especificidad” promedio de la población de Presas en referencia a
ese Depredador en particular. Si es objetivo mayoritariamente preferente del mismo
por las razones antes expuestas, el valor del parámetro será elevado y en caso
contrario mucho más bajo. En una presa “ocasional” o de “sustitución no prioritaria”
en la dieta del Depredador, se aproximaría a cero). Unidad SI: s-1.

Por razones obvias, las variantes del Sistema o niveles de Acción/Aptitud “Fitness” de ambas
especies son magnitudes positivas, y sus coeficientes de reacción y costes adaptativos
siempre adoptarán valores positivos, pues representan tasas medias o frecuencias de
población. En el caso del Modelo Depredador/Presa o Parásito/Hospedador, esta condición
se extenderá también a los coeficientes de “enlace” o “afinidad inter-específica” entre ambas
especies, ya que es imposible que un Depredador presente una “relación” favorable o no-
hostil hacia una Presa o viceversa, pues, por definición, el incremento o mejora de Aptitud de
una de las Poblaciones va siempre en detrimento del de la otra. Igual ocurrirá en el Modelo de
Competencia Perfecta de dos especies por un recurso común. Pero en las relaciones de
neutralismo o cooperativas, como la simbiosis por ejemplo, estos factores se tornarán ambos
nulos o los dos negativos aunque no necesariamente del mismo tamaño, respectivamente. En
cuanto a otra clase de relaciones tróficas, como el comensalismo, uno será positivo y el otro
negativo a la par, y en el amensalismo uno positivo y el otro cero. No debemos pensar que en
este tipo de interacciones, aunque se hallen previamente establecidas en “equilibrios
cooperativos o neutros” presuntamente estables no puedan darse “carreras de armamentos”:
En el momento en que, por cualquier más o menos ligera perturbación ambiental, la
variabilidad génica potencial de uno de los “socios”, “huéspedes” u “hospedadores” del par de
poblaciones en cuestión permita seleccionar una línea hereditaria que exhiba un nuevo
carácter o “arma” potencialmente “ofensiva” hacia el otro – por ejemplo una “innovación”
metabólica, morfológica, fisiológica o de simple conducta que rompa el equilibrio y haga
cobrar ventaja a un huésped anteriormente inocuo (comensal) contra su hospedador
(transformándolo aunque solo sea en posible parásito) – la escalada ofensiva/defensiva se
iniciará. Esto sería el equivalente a una “ruptura de buena vecindad más o menos
indiferente” o de “alianzas” por algún incidente diplomático o político serio entre dos naciones
en el Modelo de Richardson. Pero, de todas formas, los citados coeficientes de “enlace”
dependerán del tipo de relación inter-específica existente entre ambas especies y, al igual que
los otros cuatro parámetros, los consideraremos constantes a lo largo de cada “carrera” o
“proceso co-evolutivo” sometido a condiciones ambientales sustancialmente estables, según
la Ley de Extinción de Van Valen, que es el marco adecuado de aplicación de la dinámica de
la Reina Roja.

Bajo estas premisas, la Solución General de Equilibrio del Sistema Reina Roja MAD
(obtenida igualando a cero las en (2) las variaciones temporales de las Acciones/Aptitudes o
ambas ecuaciones a la vez):

FDc = (rD bP + cP bD) / (cP cD – rD rP)

FPc = (rP bD + cD bP) / (cP cD – rD rP)

(3)

Este punto de intersección o Punto Crítico de Equilibrio entre las dos Funciones de
Acción/Reacción o Aptitud Competitiva del Depredador y la Presa – o, en general, las
dos especies implicadas en la Co-Evolución interactiva darwiniana controlada por el
Efecto Reina Roja – representa una Solución Estable o Equilibrio Dinámico Estacionario
si y sólo si los coeficientes de “enlace” o “relación interespecífica” son competitivos u
hostiles (ambos positivos) y, además, el producto de los factores o coeficientes de coste
supera al de los respectivos parámetros de reacción adaptativos. En caso contrario
(coeficentes de “enlaces interespecíficos” negativos o cooperativos y producto de
costes menor que el de reacciones), la Solución se torna Inestable, o de Equilibrio
Metaestable. Como en el caso de un patrón competitivo u hostil los coeficientes de
“enlace” son siempre mayores a cero, podemos concluir de modo genérico que, en
cualquier dinámica de Co-Evolución o diferenciación-especiación darwiniana, obediente
al esquema de la Reina Roja, cuando el producto de costes de “rearme reactivo”
adaptativo supera al de ganancias de acción/aptitud o “fitness” implicado en dicho
proceso, la “carrera de armamentos” converge en un Estado de Equilibrio Dinámico
Estable entre ambas poblaciones, cuyas Funciones temporales FD(t) y FP(t) de
Acción/Reacción responderán a oscilaciones sinuosidales de relativamente “baja”
amplitud en torno a las “coordenadas” de dicho punto, y en el “espacio de fases” que
representa las variaciones de efectivos o “armas” o niveles de aptitud/fitness de una
población frente a otra, FD(FP), curvas cerradas estables centradas en él, como ya
sabemos por el análisis realizado en mi anterior trabajo “Modelo Bio-Matemático de la
Turbo-Evolución por Transferencia” (Sección II.3). En éste se estudiaban las ecuaciones
diferenciales lienalizables del Modelo Simple de Variaciones de Población acopladas
Depredador/Presa, pero los resultados no son nada sorprendentes, pues ambos
escenarios se cimentan en el mismo principio darwinista de competencia biológica y
“supervivencia del más apto” regido por la Selección Natural gradualista y continua, el
Gran Método de la Mecánica de la Reina Roja. Si, en la opción opuesta, el producto de
factores de coste es inferior al de ganancias por incrementos de acción/fitness entre
ambas poblaciones, el Sistema se ve abocado a Soluciones Inestables: O bien se
obtendrá una “espiral descendente” de la aparición de nuevos caracteres adaptativos
para “carreras” o procesos co-evolutivos situados por debajo de la “recta isoclina de
equilibrio” o una “espiral de escalada infinita” creciente desbocada por encima de ella,
que empuja inexorablemente al estallido de una “Guerra Biológica Total”. En la primera
de estas opciones la interpretación lógica supone que ambas especies han logrado
perfeccionarse tanto en sus dotaciones o estrategias de conducta ofensiva y defensiva
interespecíficas que ya no pueden seguir “rearmándose” más, de manera que
permanecen estáticas en sus proporciones de población de equilibrio demográfico tipo
Depredador/Presa establecidas en el último “doble cambio acoplado” entre ambas, o al
menos mientras las variables del medio permanezcan esencialmente fijas respecto a
sus probabilidades de supervivencia y modos de vida. (Posibilidad bastante extraña en
el mundo natural pero posible, piénsese en la “estrategia-colmena” de los insectos
sociales o el caparazón de las tortugas gigantes, por ejemplo, básicamente inalterados
durante desmesurados periodos de tiempo a causa de su “máximo éxito” o eficiencia
evolutiva). La segunda implica que una o ambas poblaciones extinguirá a la otra o se
extinguirán mutuamente, ya sea porque los Depredadores acaben con todas sus Presas
y deban recurrir a otras, lo que de todos modos les generará mayor o menor quebranto,
del que quedarán muy perjudicados o no lo superarán a corto-medio plazo si estaban
muy especializados, o a causa de que las Presas lograrán “acorazarse” o “protegerse” de
tal manera extrema que se tornarán “invulnerables” o muy difíciles de cazar por parte
de los Depredadores, en cuyo caso éstos se ven muy menguados o se extinguen. Aunque
se antoje paradójico, esto último no siempre beneficiará a la larga a sus Presas:
Reducida a la irrelevancia o desaparecida su especie predadora principal, si otra ocupa
su nicho ecológico de forma ventajosa – y este tipo de “evolución oportunista
sustitutiva” es muy corriente en ecosistemas maduros y complejos, sus nuevos
cazadores pueden ser mucho más eficientes y letales para ellos, sobre todo si, debido a
una prolongada co-evolución anterior contra las ofensivas sucesivas de los anteriores,
la especie de Presas se ha “especializado” demasiado en su pugna adaptativa y
selectiva contra ellos, lo que ahora las deja inermes frente a otras “armas” o estrategias
depredatorias diferentes o más potentes.

La Reina Roja MAD es cruenta pero sabia: Como hace nada menos que 25 siglos sentenció el
gran filósofo y estratega chino Sun Tzú, en su inmortal “Arte de la Guerra”: “La Guerra es
el Tao del Engaño”, y no se puede engañar a un enemigo si este no ha ido creciendo
gradual y reactivamente contra ti. O, como escribió el mismo general Sun Tzú de forma más
explícita: “Por tanto os digo: Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo; en cien
batallas, nunca saldrás derrotado. Si eres ignorante de tu enemigo pero te conoces a ti
mismo, tus oportunidades de ganar o perder son las mismas. Si eres ignorante de tu
enemigo y de ti mismo, puedes estar seguro de ser derrotado en cada batalla”.

En este sentido, y los Estados Unidos y Occidente en general lo sabemos bien, “no hay mejor
enemigo que el enemigo íntimo, el enemigo conocido” Y si no, que le pregunten a los militares y
servicios de inteligencia norteamericanos o de la OTAN si preferirían seguir inmersos en la
Vieja Guerra Fría frente al “tradicional” adversario soviético o pugnar contra Al Qaeda...

Sobran palabras. La Reina Roja nos gobierna, al menos la mayor parte de nuestro tiempo
evolutivo como especies, queramos o no..., y hasta un pacifista cuáquero como Richardson
acabó rindiéndole involuntario homenaje. Porque, al igual que Darwin, era, ante todo y sobre
todo, un científico. Su honradez y valentía intelectual les honra a ambos.

Pero noten que he dicho “al menos la mayor parte del tiempo”, no “siempre”: Durante los
prolongados y “monótonos” periodos de “estasis” de los ecosistemas o baja oscilación global
de patrones ambientales, la micro-evolución y la macro-evolución de las especies y familias
de especies opera parsimoniosa, dosificada y paulatinamente de acuerdo con el patrón de la
Reina Roja, al estilo de la Selección Sexual y una ininterrumpida sucesión de espirales
descendentes, ciclos estacionarios de escaladas armamentísticas acopladas entre las
poblaciones competitivas y más o menos frecuentes explosiones de “guerras biológicas” de
extinciones o semi-extinciones y sustituciones entre los bien asentados y estables nichos
sometidos a probabilidades de supervivencia aproximadamente constantes, de acuerdo con la
Ley de la Selección Natural,sin que el grado de madurez, biodiversidad y complejidad de los
ecosistemas varíe de manera notable, e incluso permaneciendo inalteradas o poco alteradas
algunas de las especies más especializadas y adaptadas y conservándose las probabilidades
medias de supervivencias de las grandes familias orgánicas básicamente inmutables de
acuerdo con la Ley de Van Valen. Existen discretas, lentas y acumulativas innovaciones,
reajustes y mejoras, impulsadas en especial entre los organismos superiores por la
variabilidad adicional del juego recombinante de la meiosis de los gametos y la sinergia de
“rearme” de las “guerras de armamentos” entre sus poblaciones en competencia. A este
último nivel macroevolutivo, brotan diferenciaciones o especiaciones de pequeño o moderado
grado de radiación filogenética, que apenas llega de ordinario a producir nuevas especies en
el sentido pleno de la palabra más allá de en un 8% de las poblaciones presentes, reduciendo
sus efectos por lo común a generar a lo sumo “variedades” o “sub-especies” aun facultadas
para reproducirse, engendrando entre ellas como máximo híbridos estériles sin llegar a ser
éstos inviables.

Esto se mantiene así a lo largo de la inmensa mayoría del transcurso del vasto y paciente
Tiempo Geo-Evolutivo.

Esta “relativamente tranquila y atemperada” dinámica que mantiene al “País Mágico” del
Juego de la Vida “corriendo a la par que todos sus habitantes” bajo el Imperio de la Reina
Roja MAD, dirige la Evolución de las Especies en virtud de una fórmula compuesta a partes
iguales de Persistencia, Continuidad y Tiempo..., al ritmo armónico y pausado pero
infatigable e infalible del Péndulo de la Selección Natural.

Es el Reloj de Darwin, y controla el Pulso del Devenir de la Vida más del 90% de su existencia
durante Periodos enteros de relativa “Calma Planetaria”.

Esta es la Visión Neo-Darwiniana, el Paradigma del Biólogo.

Y es una grandiosa y útil idea, que funciona perfectamente dentro de su marco taxonómico-
temporal, cuyos límites superiores son las Familias de organismos y los Periodos
Cronológicos.

No obstante, a la macro-escala máxima de perspectiva emplazada a partir de Órdenes y Eras,


cuando las variables del entorno geofísico del Planeta ya no pueden sostener su constancia
global por su propia dinámica propia, y a veces solapándose con uno o dos niveles inferiores
si acontecen eventos traumáticos o Grandes Catástrofes súbitas, bruscas e impredecibles, el
Modelo anterior deja de ser apropiado, y los límites de “elasticidad” de la Reina Roja son
destrozados y, con ellos, el predominio monopolista de su mecanismo maestro, la Selección
Natural de Darwin.

Si tales Crisis de alto, intenso y rápido impacto y variabilidad ambientales son locales y
breves, los procesos de reajuste por Epigénesis y las “reservas del fondo potencial de
emergencias” de los mecanismos de “impulso meiótico” bastan para salvar la situación a
nivel micro-evolutivo...

Sin embargo, cuando la Fase Paroxística y Convulsa afecta a escala terrestre, sus fenómenos
o las consecuencias de éstos se prolongan durante todo un tránsito entre Periodos – en torno
a los 100 millones de años – tal como un cambio climático global, grandes transformaciones
telúrico-tectónicas o la caída de un meteorito gigante con su aterradora secuela de “efecto
invierno nuclear”, todos los sistemas Co-Evolutivos son catapultados de golpe fuera de sus
límites de equilibrios estables o metaestables casi “simultáneamente” desde la cima hasta la
base de las pirámides y redes tróficas... Los Ecosistemas se desploman y se desencadena una
Gran Extinción...

En estas coyunturas, entre el 95 y el 99% de las especies desaparecen... Como bien decía
Gould, “el Reloj de Darwin vuelve al Punto Cero...”

Mas, afortunadamente, una ínfima minoría de poblaciones, “los más aptos entre los más
aptos” logran responder a la monstruosa Presión Adaptativa de tan funestos estímulos y
ponen en marcha a tiempo el Mecanismo Maestro de la Turbo-Evolución por Transferencia
masiva TET de caracteres de Memoria Celular, potente Motor Oculto de la Co-Evolución
Puntuada y Discontinua a “grandes saltos breves y espectaculares” tipo “Explosión
Cámbrica”...

Dicha dinámica tan sólo domina el Juego de la Vida de modo “fugaz”, en los Tránsitos
Cataclísmicos entre Periodos separados por Macro-Crisis Planetarias, pero su acción es
crucial y salvadora, pues consigue “volver a dar cuerda y acelerar” el Reloj de la Evolución
hasta conseguir “saltar el bache” y poner en marcha nuevos Ecosistemas emergentes y re-
adaptados a partir de renovadas, ultra-transformadas y perfeccionadas especies ocupantes
de sus diferentes nichos.

Después, la Reina Roja vuelve a tomar el timón principal, como dicta el Principio de
Economía que gobierna toda la Naturaleza.

En las últimas décadas, el cúmulo de evidencias fósiles, paleo-climáticas y geológicas que


prueban la actividad de esta dinámica en múltiples ocasiones a lo largo de la Historia de la
Tierra, pese a la resistencia numantina de los más intransigentes entre los neo-darwinistas
“ortodoxos”, ha empujado a los científicos a aceptar su existencia, aunque hasta ahora no
había una explicación del mecanismo que la sustenta. A esta “Evolución por Estallidos
Rápidos” guiada por las condiciones externas la han bautizado “Hipótesis del Bufón de
Corte”.

Otro nombre metafórico y “gracioso”.

A ella está dedicada la próxima Sección de este ensayo.

IV

El “Factor Catástrofe”, o la Rebelión del “Bufón de Corte Saltarín”: Visión Neo-


Lamarckiana, o el Paradigma del Geólogo

Antes que nada, aclaremos lo del metafórico y jocoso “nomenclátor”: “Bufón de Corte” alude
a que los bufones se dedicaban al halago de los poderosos, y para su complacencia siempre
repetían sus mismos números o actuaciones favoritas, a menos que se vieran forzados por
una catástrofe como una guerra, revolución, cambio dinástico o de régimen. En cuyo caso,
reaccionaban con la rapidez e inteligencia astuta de los oportunistas, variando sobre la
marcha el repertorio para adaptarse a sus nuevos señores o soberanos y de esta manera
conservar sus privilegios o simplemente sobrevivir, y después proseguir sometidos a la
misma pauta, fieles al renovado repertorio con objeto de alimentar la vanidad de los recién
ascendidos al trono.

De forma análoga, la dinámica evolutiva estilo “Bufón de Corte” permanece “escondida”, en


un plano secundario o complementario a la dominante mecánica de la Reina Roja y su arma
estrella, la Selección Natural competitiva darwinista, hasta que una Crisis de Alto Impacto
Ambiental hace “caer” a su Señora y le obliga a asumir un papel preponderante, tomando el
control de los procesos evolutivos a través de bruscos y raudos “saltos” discontinuos. Una vez
superada la fase convulsa de Transición, alcanzado un nuevo y prolongado periodo de
“estasis” o equilibrio configurador del re-adaptado ecosistema emergente, ceden enseguida el
cetro a otra Reina Roja, retornando ellos a su discreto rol tras las bambalinas.

En la Introducción a este trabajo, ya explicamos que nuestro hábil y maniobrero Bufón de


Corte opera, al igual que su Reina, tanto a escala microevolutiva como macroevolutiva, en la
primera coyuntura mediante reajustes epigenéticos y fenómenos de “conflicto intergenómico”
y, en el segundo, según postula mi Teoría de Evolución Acelerada TET, utilizando su
Mecanismo Maestro, la Evolución por Transferencia veloz y masiva de factores ventajosos
adquiridos en los genomas por retro-transcripción de sus códigos de Memoria Celular.
Realmente, el patrón básico es en ambas situaciones el mismo en el fondo, pues tanto la
epigénesis como la acción de los Genes “Meiotic Drivers” supone la incorporación y/o
modificación, activación o modulación de secuencias génicas hasta el momento ajenas o
inhibidas como “falsa chatarra génica”, de modo rápido y en bloque durante el ciclo de
desarrollo vital post-embrionario de los individuos orgánicos, por lo que son heredables por
su inmediata descendencia, y además en una proporción y celeridad moderada o agudamente
superior a la dictaminada por la mera Selección Natural de las variaciones mutagénicas
puntuales y azarosas o las probabilidades de recombinación de alelos en la meiosis de las
células sexuales. En todos los casos, las propiedades de estos mecanismos son muy
diferentes y opuestas a las de la Selección Darwiniana: Son “puntuales”, discontinuos y
saltatorios, no graduales y continuos, implican más intensas transformaciones fenotípicas de
un solo golpe, no pequeños cambios acumulativos, y son mucho más veloces. Se trata de la
misma dinámica, solo varía la escala geo-cronológica (sobre los 100.000 años en términos
micro-evolutivos y 100 millones de ellos a nivel macro-evolutivo), taxonómica (desde el nivel
de Especies hasta el de Familias como máximo y de este último hacia arriba,
respectivamente), y, proporcionalmente, el de la Crisis Ambiental de alto rango inductora (de
índole local y vinculada a limitadas o parciales extinciones y sustituciones de nichos en la
primera opción y global asociada a una Gran Extinción en la segunda).

El límite mínimo que determina la “transición de fase” entre las dos dinámicas posibles de
Especiación/Diferenciación y sus correspondientes procesos Co-Evolutivos empieza a ser
conocido empíricamente gracias a las últimas investigaciones avanzadas de grupos de
científicos como los equipos de Mark Pagel y Allen Orr: La Especiación o diversificación
filogenética controlada por el esquema Reina Roja funciona en la mayoría de las ocasiones
tan sólo hasta el grado de diferenciación máximo equivalente a la aparición de variedades o
sub-especies derivadas de un tronco común inmediatamente anterior que pueden seguir
reproduciéndose entre sí y engendrando híbridos viables aunque estériles. Únicamente es
responsable de especiaciones de mayor envergadura en torno al 8% de los casos. Hasta este
momento, la Selección Natural de Darwin domina por completo el escenario de Juego, tan
sólo complementada por los modestos cambios por Epigénesis que representan micro-ajustes
complementarios, probablemente ligados a procesos aun no bien aclarados tampoco por el
Modelo Neo-Darwiniano clásico como la “rápida” diversificación en múltiples razas o etnias a
veces con secundarias pero notables diferencias morfológicas, como ocurre con los perros y,
en menor medida, los humanos, pero no dejan de ser micro-adaptaciones a reducidas
variaciones climáticas o ecológicas en general dentro de un intervalo demasiado breve de
tiempo como para permitir alteraciones significativas en las condiciones del Ecosistema
Global. Más allá de este punto, los más o menos moderados cambios locales en el entorno o
fenómenos como las migraciones sobrepasan la “elasticidad” del lento y gradual mecanismo
selectivo-competitivo de la Reina Roja y disparan los “saltos” estilo Bufón de Corte en la
mayor parte de las especies. En consecuencia, la magnitud de los reajustes epigénicos se
incrementará varios órdenes, y las “maquinarias turbo-evolutivas” más poderosas, como el
Conflicto Intergenómico y, a mayor escala, la Transferencia de Memoria Celular o Evolución
TET se liberan, produciendo como mínimo resultado la separación de las dos sub-especies
originales en dos linajes filogenéticos que, aunque todavía puedan cruzarse entre sí por no
divergir en exceso desde el punto de vista morfológico o etológico, ya no logran obtener
descendencia viable, por lo que, técnicamente, pueden considerarse especies distintas. Este
Tránsito Crítico de Fases entre las dos dinámicas, la cesión temporal de la batuta de Director
desde las manos de la Reina Roja a su Bufón de Corte, viene señalado por el “marcaje”
genético de la activación masiva de los Genes Drivers que dirigen las variaciones por
Conflicto Intergenómico y la sobre-actividad de aquellos que controlan el fenómeno de
Transporte a través del poro nuclear, esenciales para promover el intenso tráfico masivo de
unidades biomoleculares activadoras de los cambios epigenéticos y de ARNs de Transferencia
que implican los mecanismos retro-transcriptores de los supuestos complejos sintónicos
ARN-péptidos específicos del código de la Memoria Celular.

A partir de entonces, los “Saltos” del Bufón de Corte dominarán el Juego de la Diferenciación
Filogenética/Especiación/Co-Evolución...

Hasta que “no demasiado después” en términos relativos – unos pocos cientos de miles de
años en los Tránsitos de Inestabilidad Ambiental Local a escala microevolutiva y alrededor de
100 millones de años en los grandes Tránsitos Catastróficos Globales – el intervalo de
cambios tumultuosos se vuelva a estabilizar y un nuevo y largo periodo de estabilidad
esencial regido por la monótona constancia de las variables del medio devuelva el Poder a
manos de la Reina Roja y los procesos de diversificación retornen al monótono y pausado
ritmo de la citada Soberana, sus Equilibrios MAD tipo “carrera de armamentos” y sus
“probabilidades fijas de extinción” en su “techo dinámico” taxonómico de Familias orgánicas
que pone de manifiesto la Ley de Van Valen.

En espera de la siguiente Crisis.

Y no crean que este innovador Modelo alternativo “puntuado o saltatorio” de Evolución se


apoya tan sólo en los más recientes estudios sobre la filogénesis, la genética de la
Especiación y el análisis de la Explosión Cámbrica.

Ni mucho menos... Pasemos revista a algunas de las muchas otras evidencias que lo
corroboran.

Sabemos, por ejemplo, que el último Super-Continente Pangea empezó a quebrarse hace
unos 250 millones de años. Pues bien, la posterior deriva sobre la corteza terrestre de los
fragmentos continentales separados a partir de él ha resultado decisiva en los grandes
eventos de la Macro-Evolución de las Especies a partir de entonces; De hecho, cualquier
botánico, zoólogo o ecólogo, al estudiar la flora, fauna y ecosistemas de gran parte de
Sudamérica y Australia, tiene la emocionante impresión de encontrarse describiendo la
biología de otro planeta habitable en algún remoto Sistema Estelar alienígena: Tanto en el
primer caso – ornitorrincos, koalas, emús, canguros, wombats, cucaburras... – como en el
segundo – pirañas, anacondas, llamas, tapires, vicuñas... – por no hablar de la colosal y
sorprendente bio-diversidad exuberante de especies vegetales, deben su prodigiosa riqueza y
“exotismo” a que ambos territorios son o fueron, respectivamente, islas durante el último
centenar de millones de años.

En el mismo sentido, los taxonomistas saben hace mucho tiempo que el “sentido común”
guiado por la apariencia morfológica e incluso fisiológica superficial no es un buen consejero
a la hora de clasificar a los organismos por sus relaciones de parentesco filogenético. Así,
como muestra, destacaremos que el damán, un pequeño animal africano al que cuesta
distinguir de una rata, se agrupa junto al elefante en una de las grandes ramas evolutivas de
los mamíferos, la de los afroterios. Los seres humanos, los delfines y las vacas compartimos
otra importante ramificación con las ratas propiamente dichas (los boreoterios) y, por último,
la tercera (los desdentados) es ocupada por el armadillo y el oso hormiguero. Todo esto se
halla sobradamente demostrado por métodos paleontológicos, genéticos y bioquímicos. Esta
es la causa, por ejemplo, que justifica que nuestra proteína de insulina sea prácticamente
idéntica en su estructura y secuencia de aminoácidos a la procedente de las vacas, lo cual es
un buen consuelo para los diabéticos; Y la causa de esto es asimismo la arrolladora
influencia modeladora de los grandes fenómenos geo-tectónicos en la Macro-Evolución a gran
escala de los seres vivientes: En efecto, tan curiosas clasificaciones o rutas filogenéticas son
consecuencia de que el tronco común de los mamíferos originales se separó físicamente en
tres grupos hace 100 millones de años, cuando las actuales África, Sudamérica y Eurasia se
escindieron a partir de un continente primitivo único.

En los últimos años, los geólogos también han hallado fuertes correlaciones entre la bio-
diversidad del plancton y la temperatura de las aguas oceánicas en cada época; De esta
forma, el enfriamiento oceánico sufrido en los últimos 70 millones de años se vincula a una
gran radiación de linajes filogénicos de diferentes foraminíferos, los principales microfósiles
marinos. Por el contrario, existen claras pruebas de la disminución de la riqueza en Géneros
e incluso Familias enteras de organismos a lo largo de las épocas de calentamiento global que
han afectado a los océanos.

Aquí tienen – por consiguiente – a nuestro Bufón de Corte Saltarín... Él sólo reina
absolutamente en las “fugaces” Transiciones desencadenadas por las Grandes Catástrofes
geológicas, climáticas, tectónicas o cósmicas que, de vez en cuando, asolan nuestra Tierra,
cuando el “Reloj de Darwin” retrocede a “casi cero”, los Ecosistemas se desploman uno tras
otro y los Jinetes de un nuevo Apocalipsis invocan el Espectro de otra Gran Extinción sobre
nuestro Mundo... Pero, a pesar de que, tras ser restaurada la calma, siempre cede, entre
galante y zalamero, su provisional trono a una nueva encarnación de su fría, bella y terrible
Reina Roja MAD, quien gobierna con su cetro de hierro más del 95% del Tiempo de Juego de
la Evolución de la Vida, a su manera, su Poder y trascendencia es tan enorme y crucial como
el de Ella, puesto que, sin sus creativos, raudos, oportunistas y rápidos brincos, los Abismos
no serían salvados, y nada ni nadie se encargaría de “volver a poner en hora” el Reloj
Darwiniano, y este curioso, despiadado pero magnífico, raro y valioso epifenómeno del
Devenir del Universo que conocemos como “Vida” habría desaparecido de la faz del Planeta
tras la primera Crisis Global sobrevenida en su accidentada y anciana Historia...

Sí, sus “saltos y cabriolas” quizás se antojen desgarbados y grotescos, pero también son
imprescindibles para sostener el viejo y tenaz milagro de la supervivencia y evolución de las
Especies y, por ello, son tan grandiosos, hermosos y admirables como la continua,
implacable, parsimoniosa y suntuosa Danza de Lucha, Placer y Muerte de la Reina Roja...

Por esta razón, no debe ser más tiempo ignorado por la Ciencia..., aunque moleste a los
“ortodoxos” de un nuevo Dogma Infalible..., concepto de por sí incompatible con cualquier
conocimiento positivista, como el mismísimo Charles Robert Darwin hubiera sido el primero
en defender..., por supuesto inocente y muy por encima de los excesos y disparates
intelectuales cometidos en su nombre...

Sobre todo porque, además, el Bufón de Corte Saltarín es, a su propio estilo, tan sabio y
cruel como Su Soberana... Pues es Neo-Lamarckiano, sí, en efecto, ya que su estrategia se
soporta en la inserción en el código hereditario de caracteres o modificaciones de ellos
adquiridos, pero únicamente otorga sus favores a “los más aptos entre los más aptos”...

Y, consecuentemente, sigue siendo en lo más profundo de su ser tanto o más Darwiniano que
Su Señora...

Partimos, consecuentemente, del hecho de que la existencia de la Dinámica tipo Bufón de


Corte, bajo el peso abrumador de las evidencias – y pese a la tozuda resistencia de muchos
“neo-darwinistas” intransigentes de esos que, en los tiempos de Darwin, se hubiesen opuesto
a él con todas sus fuerzas aferrados a las fábulas del Creacionismo – ha acabado por ser
aceptada finalmente por gran parte de la comunidad científica.

Sin embargo, nadie hasta ahora ha intentado modelar matemáticamente su patrón dinámico,
puesto que no se había elaborado aun ninguna teoría sobre el mecanismo íntimo que la
mueve, en especial a nivel macroevolutivo.

No obstante, mi Teoría de Evolución Acelerada por Transferencia TET sí lo hace, partiendo de


la Hipótesis de Imprimación Bio-Molecular/Celular, que postula como motor fundamental de
dicho proceso la Transferencia de Memoria Celular entre distintas modalidades de relación de
organismos Donantes y Receptores. Este Modelo se apoya en múltiples indicios racionales y
pruebas empíricas indirectas obtenidas en variopintas especialidades dentro de las Ciencias
de la Vida – (Ver mi trabajo “Transferencia de la Memoria Celular: La Clave Molecular del
Rejuvenecimiento y la Evolución Acelerada”, Ensayo II) – . Y, además, cuenta con el
novedoso e importante respaldo de la evidencia experimental casi directa de una posible
señal biogenética de su acción real en el proceso crítico de diferenciación de dos nuevas
especies a partir de una común, descrita en la Sección II de este mismo ensayo, a raíz de la
investigación sobre la especiación en dos poblaciones de la mosca Drosophila Pseudo-Oscura
o americana, llevada a cabo por el prestigioso equipo del Dr. Orr, de la Universidad de
Rochester (Nueva York, U.S.A.).

Centrándonos a partir de ahora en el proceso de Macro-Coevolución (por encima de 100.000


años), bajo Estímulo de una Perturbación Ambiental significativa, que es el marco
fundamental de aplicación de mi Modelo TET de Turbo-Evolución Acelerada y su Dinámica
tipo Bufón de Corte, ésta se basaría en la siguiente expresión (Ver mi estudio “Modelo Bio-
Matemático de la Turbo-Evolución por Transferencia”, Sección II.1):

T = tR Ln[E(fb)]

(4)

Denominda “Ley Operativa de Expectación o Emergencia Macro-Evolutiva de Caracteres


Adquiridos por Turbo-Evolución Transferente”.

En ella, T representa el “Tiempo Promedio de Emergencia” preciso para observar en el seno


del fenotipo de una Población sometida a Evolución Transferente la aparición de un carácter
adaptativo “fb” determinado adquirido por dicho mecanismo, tR el “Periodo-Umbral Mínimo
Necesario de exposición de dicha Población al Estímulo Inductor de Cambio o Impacto
Ambiental desencadenante del proceso TET y E(fb) la cantidad máxima de este Estímulo
recibida.

Obviamente, podemos formularla igualmente como una “Función de Acción/Reacción”


Estímulo vs Respuesta, de modo que:

E(fb) = exp(T/tR)

Aplicándola a la Dinámica de Co-Evolución según el Modelo Depredador-Receptor/Presa-


Donante, el de Competencia Perfecta o similares, el “Estímulo” equivaldrá desde el punto de
vista bio-estadístico a la “Proporción o Fracción Media de Población Competidora u Hostil que
haya desarrollado por Turbo-Evolución TET un Nivel máximo dado de Acción/Aptitud o
Fitness a causa de la adquisición de ese factor biológico favorable”, respecto a la “Proporción
Mínima-Umbral Inicial afectada desencadenante del fenómeno”. Originalmente, el análisis
consideraba cantidades absolutas en Nº de individuos-TET´s, pero es patente que, al tratarse
de la razón entre dos valores, si dividimos ambos por la Población total de cada Especie el
resultado no varía.

Obtendremos de esta manera las “Funciones-Solución de Acción/Reacción Acoplada para


la Co-Evolución TET” según el esquema “Bufón de Corte”:

FD/FDo = exp(TP/tPR)
FP/FPo = exp(TD/tDR)

Por otro lado, como ambos procesos han de presentar una sinergia de mutuo reforzamiento
al describir un proceso Co-Evolutivo, se cumplirá el que definimos como:

Axioma Báthory/Schreiber de Emergencias Co-Evolutivas TET

Cuyo contenido es:

“En condiciones de Co-Evolución Acoplada entre una Población Receptora


(Depredadores, por ejemplo) y otra Donante (Presas, en dicho caso) los Tiempos de
Reacción o Emergencia promedios para que las diferentes proporciones máximas de las
dos Poblaciones muestren el Nivel de Aptitud/Fitness asociado a la plena expresión
fenotípica de cada uno de los distintos caracteres adaptativos adquiridos por ambas
deberán tender a ser iguales entre sí”.

Esto es:

TD = TP

(5)

A su vez, definiendo convenientemente:

• rD = 1/tDR = Frecuencia de Reacción de los Receptores-Depredadores: (Coeficiente


que mide el nº medio de veces por unidad de tiempo que cada individuo Receptor-
Depredador incorpora a expensas de los Donantes-Presas por Turbo-Evolución TET el
carácter biológico adaptativo que produce el Nivel de Aptitud o Fitness dado, o nº de
individuos promedio por unidad de tiempo de esta población que así lo hacen durante
el proceso). Unidad SI: s-1.

• rP = 1/tPR = Frecuencia de Reacción de los Donantes-Presas: (Idéntico significado,


pero ahora el Nivel de Fitness se refiere al factor biológico adaptativo asimilado
mediante el mecanismo Turbo-Evolutivo a costa de una tercera especie o recurso del
medio por parte de la población de Donantes-Presas TET´s). Unidad SI: s-1.

Sustituyendo según estos nuevos parámetros y el Axioma (5) en (4), podemos ya escribir las
Funciones-Solución de Acción/Reacción Acoplada de Co-Evolución TET como:

FD/FDo = exp(rP T)

FP/FPo = exp(rD T)

(6)

Donde, además de las constantes o frecuencias específicas de actividad/reacción que


acabamos de definir, tenemos que:

• FD/FDo = Razón Máxima de Acción/Aptitud o Fitness ganada por los Receptores-


Depredadores: (Razón entre las proporción media o fracción promedio de individuos
de la Población Depredadora-Receptora que obtienen un Nivel Máximo de Aptitud o
Fitness por asimilación TET del carácter favorable dado frente a igual magnitud-
umbral mínima necesaria desencadenante del proceso en cuestión). Variable
adimensional.
• FP/FPo = Razón Máxima de Acción/Aptitud o Fitness ganada por los Donantes-
Presas: (Lo mismo, pero en el caso de la Población de Donantes-Presas). Variable
adimensional.

La interpretación de este resultado es nítida: Describe cuantitativamente el “Salto” Co-


Evolutivo acelerado por Transferencia sinérgica mutuamente re-alimentada entre una
Población de Depredadores-Receptores y otra de Donantes-Presas durante la interfase
de alta presión ambiental re-adaptativa propia de una Crisis de Alto Impacto Ambiental,
el equivalente a las Soluciones de Equilibrio de Richardson para la Co-Evolución tipo
“carrera de armamentos”, pero ahora bajo el mecanismo TET no-darwiniano de
Transferencias Sinérgicas de caracteres favorables codificados en la Memoria Celular y
la dinámica estilo Bufón de Corte. En lugar de un patrón de Equilibrio Estable cíclico
senoidal de oscilaciones de baja intensidad como ocurría en el Modelo
Depredador/Presa o un punto asintóticamente estable (Equilibrio Inestable) como en el
caso de Competencia Perfecta, cuando éstos eran estudiados bajo la dinámica Reina
Roja basada en la Selección Natural, ahora observamos vertiginosos “ascensos”
evolutivos acoplados de tipo puntual e intenso siguiendo una pauta exponencial
creciente, justo la clase de curva que cabría esperar a partir de los Postulados y
deducciones de la Teoría de Evolución Acelerada por Transferencia y las pruebas
suministradas por sus evidencias empíricas sobre el ajuste de los modelos numéricos a
los datos de diferenciación o especiación y huellas fósiles, geofísicas, paleoclimáticas y
oceanográficas de “estallidos” dirigidos por Catástrofes del medio entorno tipo
“Explosión Cámbrica”. Además, esta Solución, a diferencia de lo que acontecía en el
Modelo Neo-Darwiniano, aunque la formulemos en términos Depredador/Presa por
comodidad, es totalmente general, para todo Par Receptores/Donantes, no sólo
restringida a los escenarios competitivos, y nunca implica un Equilibrio, sino un
“estallido divergente explosivo matemáticamente tendente a infinito”, en la práctica
limitado a los valores máximos de Tiempo Común de Reacciones Máximas o
Emergencias Convergentes impuesto por el Axioma correspondiente que refleja la
Condición Necesaria de Acoplamiento.

Esto en cuanto a las soluciones temporales.

En el “Espacio de Fases”, puesto que cada “Razón de Acciones/Aptitudes o Fitness” o


“Respuesta” de una de las Poblaciones equivale al “Estímulo” inductor del proceso en la otra
y viceversa, es elemental que, volviendo a plantear (6) a las dos Especies eliminado el tiempo,
se cumplirá:

FD/FDo = FP/FPo

O bien:

FD/FP = FDo/FPo

Y, considerando como una nueva constante:

• FDo/FPo = Razón de Aptitudes/Fitness o Actividades Mínimas-Umbral entre las


dos Poblaciones o “Constante de Acoplamiento Co-Evolutivo TET” = KF.
(Parámetro adimensional).

Concluimos en:

FD/FP = KF

(7)

Luego, en el Espacio o Plano de las Fases, el “Salto” Turbo-Evolutivo sinérgico o


acoplado de ambas Especies queda representado por una recta o función lineal
creciente de ordenada cero (desde el punto inicial o umbral de recepción de los mutuos
estímulos inductores) y pendiente igual a la relación directa entre los tamaños de las
proporciones de individuos “reactivos” a tiempo nulo en dicho umbral entre ambas
Poblaciones, en lugar de las curvas cerradas de equilibrio en torno al Centro-Solución
Estable, las espirales decrecientes o crecientes-divergentes “infinitas” o las líneas
asintóticamente convergentes a cero de las correspondientes curvas obtenidas para los
Equilibrios Estables o Inestables de la Dinámica Competitiva de la Reina Roja en el
esquema darwiniano. Una recta en teoría es ilimitada, pero en el caso real se vería
acotada superiormente por los valores máximos de “Fitness” relativas correspondientes
al Tiempo de Emergencia común, naturalmente, por lo cuál el “Tránsito TET” queda
más bien trazado como un “fugaz” y siempre creciente “segmento”, cuya velocidad de
crecimiento constante será tanto mayor cuanto más elevada sea la ganancia de aptitud
de una especie frente a la otra: (por ejemplo, en nuestra simulación particular del
Depredador frente a la Presa).

Este es mi modelo matemático sobre los “brincos rápidos” y oportunistas reactivos a una
elevada Presión de Crisis Ambiental brusca y traumática.

La Visión Neolamarckiana, o el Paradigma del Geólogo.

En suma, contamos con dos modelos teóricos de la dinámica evolutiva, apoyados cada
uno de ellos en hipótesis, mecanismos y pruebas muy diferentes y contradictorias
entre sí, el Modelo Neo-Darwiniano de Dinámica Reina Roja MAD basada en el
mecanismo de Selección Natural, y el Modelo Neo-Lamarckiano de Dinámica Bufón de
Corte Saltarín soportado por el mecanismo de Transferencia.

Además, confrontados con los datos y pruebas empíricas, ambos Paradigmas funcionan,
aunque cada uno en muy diversos marcos de referencia y escalas espacio-temporales y
taxonómicas. El primero, el Paradigma Neo-Darwinista, se ajusta muy bien a los procesos
micro-evolutivos locales suaves y continuos, de alcance inferior a 100.000 años – en los
cuales podemos aproximar casi invariantes las condiciones de contorno del medio – o bien a
prolongadas etapas de “estasis” o estabilidad macro-evolutiva bajo escasa o nula variación de
los parámetros ambientales globales, y en todo caso sus límites abarcan desde el nivel de
especie al de Familia. El segundo, el Paradigma Neo-Lamarckiano, se amolda
satisfactoriamente a los procesos de especiación o diferenciación micro-evolutiva por encima
de los 100.000 años de rango temporal, en los que los fenómenos locales de cambios
ambientales empiezan a ser estimables y las pautas de las modificaciones evolutivas y co-
evolutivas muestran las primeras trazas de discontinuidad puntuada tipo Bufón de Corte,
apartándose de las predicciones del esquema gradualista de la Reina Roja, y también a los
gigantescos y complejos “Saltos” o “Explosiones Radiativas Rápidas” posteriores a las
Grandes Extinciones derivantes de las Crisis geo-planetarias Catastróficas Globales a escala
Macro-Evolutiva, en cuyo caso su alcance parece dirigir las mega-líneas filogenéticas desde el
nivel de Familias en adelante.

La clave del asunto está, claramente, en la estabilidad de las variables condicionantes y


limitantes del medio ambiente.

Sea como sea, tanto a escala micro como macro-evolutiva, local o global, corta o larga
en el tiempo, cuando las características del entorno se conservan sustancialmente
constantes predomina por completo el patrón evolutivo neo-darwiniano. Si, por el
contrario, tales condiciones del medio se alteran drástica y bruscamente, en
proporción al nivel espacio-temporal que corresponda, la dinámica se torna neo-
lamarckiano.

Un cruce de caminos. Una paradoja conceptual.

Al igual que entre la física relativista, adecuada tan sólo para describir la interacción
gravitatoria con intercambio continuo de energía que determina la estructura a gran escala
del Universo, y la mecánica cuántica, capaz de dar cuenta de los fenómenos sub-
microscópicos regidos por transformaciones de energía discontinuas o discretas entre
“ondas-partículas” y unificar los otros tres campos de fuerza fundamentales en torno a ellos.
Dos teorías opuestas, ambas abundantemente refrendadas por modelos matemáticos y
experimentos, cada uno dentro de sus marcos de aplicación, pero mutuamente excluyentes...

Sin embargo..., al menos en el campo de la biología evolutiva, se intuye cierta


“complementariedad”..., una luz al final del túnel, un consolador atisbo de esperanza
de al menos empezar a resolver la absurda paradoja...

Creo haber iniciado la aproximación a la imprescindible Visión Unificadora...

Por fortuna, las Matemáticas de la Evolución no son tan abrumadoramente intrincadas como
las de la Física Teórica y la Cosmología...

Al menos en nuestro actual estado de conocimientos y potencia simuladora...

Les invito a intentarlo conmigo en la próxima Sección.

Síntesis de ambas Visiones: El Nuevo Paradigma de la Evolución TET

¿Existe alguna forma de conciliar o unificar ambos Paradigmas – al menos en la descripción


de su proceso elemental, la Co-Evolución o “doble diferenciación y/o especiación” acoplada
entre dos Poblaciones que interactúan sinérgicamente entre sí impulsando su progresiva
ganancia de caracteres aptitud/fitness –, de manera que los dos se complementen y
armonicen en un único Modelo lógico, operativo y elegante?

Se trataría de un escenario de Transición, al principio obediente al patrón de la Reina Roja,


sometido a continuación a un notable impacto ambiental externo que precipite un “salto”
estilo Bufón de Corte y, más tarde, recuperado un renovado y emergente estado de “estasis” o
estabilidad del entorno, retornando en consecuencia el Sistema a la dinámica de la Soberana.

En mi opinión, la respuesta a esta crucial pregunta es “Sí”.

Abordemos la tarea sin más dilaciones.

Modelo de Tránsito o Interfase Co-Evolutiva de Báthory/Schreiber

Supongamos de nuevo nuestras dos Poblaciones, los Receptores/Depredadores y los


Donantes/Presas, implicadas en un lento y progresivo proceso acumulativo controlado por la
Selección Natural y/o Sexual de Co-Evolución mutuamente reforzada tipo “Carrera de
Armamentos”, en la etapa final de un “prolongado y estable” periodo de estabilidad medio-
ambiental. Su pauta evolutiva vendrá entonces determinada por el Sistema de Ecuaciones de
Richardson, según:

dFD/dt = rD1 FP – cD1 FD + bD1

dFP/dt = rP1 FD – cP1 FP + bP1

(8)

Con el mismo significado y condiciones ya explicados en la Sección III, pero donde los
subíndices “1” indican que los respectivos coeficientes o frecuencias de Reacción, Costes
Adaptativos y Tensión-Especificidad son los correspondientes a los valores constantes de
dichos parámetros para cada una de las Especies durante el Periodo 1 de “estasis” del
entorno dominado por el Efecto Reina Roja.
De nuevo en la formulación anterior del problema las variables de Acción/Aptitud eran
equivalentes a cantidades medias absolutas y no relativas al tamaño total de las Poblaciones,
pero si consideramos que aquí simbolizan fracciones promedio relativas o proporciones
relativas de los grupos dentro de ellas que exhiben en su fenotipo cada uno de los caracteres
“más aptos”, las ecuaciones continúan siendo perfectamente válidas, pues el término de la
izquierda y los dos primeros de la derecha están divididos por un mismo factor (las
cantidades totales de ambas Poblaciones respectivas), sin más que suponer que los “factores
de relación interespecífica” son ahora frecuencias relativas o “probabilidades” comprendidas
entre 0 y 1, lo que es del todo admisible (equivale a elegir representar una distribución
estadística o histograma usando frecuencias absolutas o relativas, no por ello se altera su
significado e interpretación). Simplemente, los valores relativos son más adecuados porque,
por el Principio de Rendimientos Decrecientes, hacen falta bastantes Presas “Dotadas” para
hacer “reaccionar” a unos pocos de los Predadores, al igual que se necesitan muchas de las
primeras para alimentar a uno solo de los segundos, de ahí la forma habitual de las
pirámides tróficas.

Ambas especies alcanzan un Equilibrio Estable, cuya Solución Temporal equivale a un


patrón senoidal cíclico de baja amplitud con un ligero desfase mutuo para cada Población en
torno a los valores del Punto Crítico o Solución entonces descrito que se obtiene al resolver el
Sistema de Ecuaciones diferenciales de primer grado. En el Espacio de Fases, esta situación
se traduce en una curva cerrada aproximadamente circular centrada en las “coordenadas”
(FDc,FPc), cuyos cuadrantes marcan las diversas fases cíclica de su “trayectoria de equilibrio”,
uno de ellos en el que ambas Poblaciones ganan aptitud a la vez, el siguiente cuando la
aptitud de las Presas, por ejemplo, empieza a descender a causa de sus mayores costes pero
la de sus Depredadores sigue aumentando a su costa, el tercero donde las dos proporciones
de Población “más apta” caen por el efecto negativo inducido por el decaimiento de la
percepción por parte de los Depredadores de la magnitud de los “estímulos/armas
defensivas” de las Presas – evidentemente, si la fracción de “Presas más dotadas” baja los
Depredadores tienden a cazar en mayor medida la otra “variedad” más “fácil” de su especie,
con lo cual su propia presión selectiva y “escalada” de armamentos se reduce – y el cuarto
que refleja el escenario en el cual la dinámica justamente precedente hace que de manera
ineluctable la proporción de “Presas más aptas” aumente, lo suficiente como para
desencadenar un nuevo remonte en la de Depredadores mejor dotados como reacción
adaptativa, iniciando el siguiente ciclo.

Bien, imaginemos ahora que se produce el Impacto Ambiental de Alta Magnitud: “Casi
instantáneamente” – en términos relativos a la amplitud del intervalo total de tiempo del
Tránsito estudiado – los coeficientes de Reacción, Coste Adaptativo y Relaciones
Interespecíficas de las dos Especies se alteran brusca y repentinamente, dejando de cumplir
la constancia que garantiza el mantenimiento de la dinámica Reina Roja.

Evidentemente, se rompe el Equilibrio, y además, las variaciones de estos parámetros serán,


en general, complejas y muy variadas, dependiendo de cómo afecte cada cambio ambiental
concreto a las probabilidades de supervivencia de cada Población y sus relaciones intra e
interespecíficas, por lo que el Sistema Lineal en Equilibrio Estacionario tiende a tornarse
caótico e impredecible...

Efectivamente, en las primeras etapas de la Interfase de Tránsito, el escenario se


vuelve no-lineal y caótico, justo durante la máxima actividad de la Crisis o
“Catástrofe”, ya fuere esta de índole local y alcance micro-evolutivo a medio plazo o
Global y de alcance macro-evolutivo a largo plazo.

De hecho, esto provocará que una o las dos Especies puedan extinguirse, reducirse a
mínimos demográficos o ser sustituidas en sus respectivos nichos ecológicos por otra u otras
mejor pre-adaptadas a las rápidas e intensas modificaciones del entorno.

Y, en verdad, la mayoría de las veces esto ocurrirá así. De ahí que cualquier impacto
ambiental elevado, ya opere a escala local o global, generará extinciones más o menos
limitadas o Grandes Extinciones según el caso.

No obstante, la evidencia indica que, en estas coyunturas tumultuosas, pequeños


grupos de diversas especies en cada Familia, Orden...etc de los diversos Reinos de la
Naturaleza consiguen, a duras penas, sobrevivir en un número mínimo suficiente para
emprender nuevos “Saltos Evolutivos” tipo Bufón de Corte y empiezan a co-evolucionar
aceleradamente como pioneros del futuro Ecosistema Estable Emergente.

Mi Modelo de Turbo-Evolución TET explica cómo puede esto acontecer: Sólo perviven
aquellas “minorías” dentro de determinadas especies previamente mejor preparadas
para soportar los terribles vaivenes del medio que, además, poseen secuencias
genéticas activas o, lo que es más frecuente, potencialmente susceptibles de ser
activadas por dichos estímulos o “señales” del gran cambio ambiental, y, con ellas, sus
correspondientes funciones metabólico-bioquímicas, morfo-fisiológicas y/o
conductuales que les permiten ser más “sensibles y reactivas” a la amenaza de tales
impactos externos “violentos” y perturbadores. O sea, aquellos “más aptos entre los
aptos”, capaces de alcanzar los “umbrales mínimos” de fracciones de Población
Transferente a tiempo como para evitar la decadencia o extinción y transformarse re-
adaptativamente a gran velocidad por adquisición masiva de caracteres biológicos
favorables extraídos de otras especies Donantes o del entorno físico mediante el
mecanismo de Transferencia, en un Tiempo de Emergencia lo bastante corto como para
no ser diezmados o desaparecer por efecto de la Crisis durante la Pre-fase Caótica de la
Fase de Tránsito.

Esto conlleva que sus “frecuencias-umbral o iniciales de realimentación” transferente


sean elevadas o, lo que es igual, sus inversos, los “periodos umbrales mínimos de
exposición” tR lo bastante breves. Esta era la “Condición Necesaria” para liberar un proceso
de Evolución Acelerada TET re-adaptativa y contar al menos con posibilidades reales de
“salvar” el abismo y “saltar” al otro lado a través de un “malabarismo” o “brinco” del Bufón de
Corte.

Supongamos en este momento que nuestras dos Especies-Modelo de Depredador y Presa se


hallan entre ese privilegiado y escasísimo grupo de “potencialmente selectos entre los
selectos” y ambas cumplen la Condición Necesaria, cada una en mayor o menor medida.

Es obvio que, como consecuencia de este planteamiento, podemos establecer el siguiente:

Corolario Báthory/Schreiber de Activación TET Co-Evolutiva

Realmente, es la aplicación al fenómeno de la Co-Evolución de dicha Condición Necesaria.

Puede ser enunciado como sigue:

“La Condición Mínima Necesaria que han de cumplir dos Especies para iniciar o
continuar un Acoplamiento Co-evolutivo bajo condiciones de Crisis de Alto Impacto
Ambiental es que sus Coeficientes o Frecuencias de Reacción crezcan en un tiempo lo
más corto posible y del mismo orden entre sí durante la Pre-fase Caótica de tal
Tránsito, de modo que puedan empezar su “Carrera Saltatoria o Exponencial Sinérgica”
según la dinámica Bufón de Corte y así conseguir su re-adaptación mutuamente
reforzada por Transferencia acelerada y masiva de caracteres favorables en un Tiempo
común de Emergencias igual o inferior a la duración de esa Interfase de elevada
variación del entorno (o, lo que es equivalente, una proporción de poblaciones
respectivas dotadas de dichos factores hereditarios adquiridos ventajosos lo
suficientemente grande en dicho intervalo). Por consiguiente, e independientemente de
lo que ocurra con los demás parámetros de coste y relación, el valor-umbral medio de
las frecuencias de reacción, a partir de entonces constantes, de ambas Poblaciones han
de ser enormes al final de la Pre-Fase, de forma que la influencia en el patrón co-
evolutivo de los otros dos parámetros pueda estimarse por completo despreciable sin
error apreciable”.
Matemáticamente:

rD* >>>...>> cD1, bD1

rP* >>>...>> cP1, bP1

(9)

En (9), rD* y rP* simbolizan, lógicamente, el valor de las frecuencias de reacción tras finalizar
la Pre-fase reactiva, que se mantendrán fijos a lo largo de todo el posterior periodo de
Interfase Transicional gobernada por el mecanismo evolutivo TET y su esquema Bufón de
Corte.

Esto es idéntico a afirmar que los “coeficientes de reacción” han de crecer exponencialmente
durante la Pre-fase Caótica, como si el “Bufón de Corte” tomara impulso para saltar..., que es
lo mismo que indica la “Función de Realimentación” de mi Modelo bio-físico de Transferencia,
según:

f = fo exp(δ t)

Siendo, al final de la Pre-fase Caótica, rP* = f.

Lo que demuestra por sí solo el Corolario dentro del Modelo.

A partir de ahora, el “núcleo-umbral” de organismos transferentes de cada Especie empezará


a co-evolucionar discontinua y saltatoriamente siguiendo la pauta del Bufón.

Y ahora es cuando llega la parte crucial: ¿Es posible deducir esto a partir de las ecuaciones
dinámicas de la Co-Evolución por Selección Natural darwinisna precedente tipo Reina Roja,
demostrando así la correspondencia y unidad formal y fenomenológica esencial entre ambos
patrones como aspectos o formas específicas de una misma Ley General de dinámica
Evolutiva?

Eso es lo que voy a hacer acto seguido.

TEOREMA BÁTHORY/SCHREIBER DE UNIFICACIÓN EVOLUTIVA, o TEOREMA


FUNDAMENTAL DE CORRESPONDENCIA DE LAS DINÁMICAS EVOLUTIVAS

Enunciado

“Para cualesquiera dos Especies co-evolucionarias, si ambas sobreviven a tiempo la Pre-


fase Caótica inicial de una Crisis de Alto Impacto Ambiental, reactivando
adecuadamente su capacidad de reacción adaptativa de modo aproximadamente
simultáneo y eficiente, según las condiciones del Corolario Báthory/Schreiber de
Activación TET Co-Evolutiva, la subsiguiente Co-Evolución Acelerada por Transferencia
Acoplada según el patrón Bufón de Corte durante la Interfase de Tránsito Crítico no es
más que un caso o modo particular de la Dinámica de la Reina Roja. De hecho, en un
sentido general, la Dinámica Bufón de Corte no es más que una forma especial de la
Dinámica Reina Roja MAD, bajo las condiciones de elevada, brusca y rápida variación
del medio-entorno que caracterizan estas Interfases de Crisis. Dicho de otro modo, la
Evolución Acelerada Neo-Lamarckiana discontinua a grandes impulsos por mecanismo
TET constituye un caso particular de la Evolución Neo-Darwiniana continua y gradual
por Selección Natural”.

Como comprobarán, la demostración de este importante Teorema es bastante sencilla.

Premisas
Partiendo del “Estado Estacionario 1” en Equilibrio Co-evolutivo darwiniano regido por el
Efecto Reina Roja:

dFD/dt = rD1 FP – cD1 FD + bD1

dFP/dt = rP1 FD – cP1 FP + bP1

(8)

Superada la Pre-Fase Caótica, si ambas Poblaciones cumplen la Condición Necesaria de


“activación TET” mínima eficiente según el Corolario (9):

rD* >>>...>> cD1, bD1

rP* >>>...>> cP1, bP1

Demostración

Imponiendo la Condición (9) en (8), podemos despreciar a la derecha todos los términos
menos el reactivo, con lo cual el Sistema se reduce en este caso particular a las que
llamaremos “Ecuaciones Báthory/Schreiber del Salto TET Acoplado”:

dFD/dt = rD* FP

dFP/dt = rP* FD

(10)

En el Espacio de Fases, la demostración es elemental: Sin más que dividir ambas ecuaciones
para eliminar el tiempo:

dFD/dFP = rD*/rP*

Pero, evidentemente, rD*/rP* = KF*, la Constante de Acoplamiento Evolutivo TET a lo largo de la


Interfase de Tránsito.

Por ello:

dFD/dFP = KF*

(11)

Obviamente, la ecuación (11) equivale a (7), indicando una trayectoria-solución lineal


estrictamente creciente, de ordenada cero y pendiente igual a la razón de coeficientes
o frecuencias de reacción entre las dos especies, justo lo predicho por el Modelo TET
para las Interfases controladas por el patrón co-evolutivo “Bufón de Corte”.

La análoga demostración para las funciones temporales es únicamente algo más laboriosa,
pero asimismo muy simple:

Partiendo de (11) o (7) es patente que:

rD* FP = rP* FD

Sustituyendo doblemente en (10), obtenemos este otro Sistema Equivalente:

dFD/dt = rP* FD

dFP/dt = rD* FP
Separando variables:

dFD/FD = rP* dt

dFP/FP = rD* dt

Integrando entre los valores iniciales-umbral y finales máximos de “aptitudes” re-adaptativas


y de 0 al Tiempo de Expectación del proceso Co-Evolutivo:

Ln(FD/FDo) = rP* T

Ln(FP/FPo) = rD* T

O, lo que es igual:

FD/FDo = exp(rP* T)

FP/FPo = exp(rD* T)

(12)

Solución exactamente coincidente con (6), esto es, la que describe los “estallidos
exponenciales” saltatorios convergentes propios de la Interfase de Transición o
“cambio de régimen estacionario” de Co-Evolución Acelerada TET impulsado por el
Efecto Bufón de Corte entre dos Equilibrios darwinianos controlados por la Reina Roja.

C.Q.D.

Naturalmente, el proceso puede describirse al revés, lo que completa el modelado teórico


unificador de un Tránsito Evolutivo.

Una vez rebasada la Interfase Catastrófica, al cesar los estímulos inductores de la Turbo-
Evolución por Transferencia y estabilizarse el valor de los factores ambientales tanto
abióticos como los derivados de interacciones bióticas intra o interespecíficas, los procesos
TET dejan de ser reactivados, y los coeficientes o frecuencias de reacción decaen a ritmo
vertiginoso durante una Post-Fase Caótica tan precipitada o más que la Pre-Fase inicial, cuyo
intervalo de tiempo podemos estimar también despreciable en comparación al periodo de
Interfase en sí mismo y mucho más aún frente a los mucha más duraderas Fases anterior y
posterior de Estabilidad Darwiniana gobernados por la Selección Natural y su pauta estilo
Reina Roja.

Esto es también una consecuencia directa de la Hipótesis Fundamental de Imprimación Bio-


Molecular/Celular que sustenta mi modelo biofísico de la Transferencia de Memoria Celular
que es la base del mecanismo de Evolución Acelerada TET, pues, a nivel elemental, o sea
genético-celular dentro de cada individuo, en ausencia de “recarga”, la “intensidad de
imprimación” o transferencia disminuye velozmente según una “función de extinción”
exponencial decreciente. (Consultar mi primer ensayo “Transferencia de la Memoria
Celular: La Clave Molecular del Rejuvenecimiento y la Evolución Acelerada” Ensayo I,
Sección II.5.2).

Pero como suponemos que ambas Especies, ahora transformadas por el Bufón de Corte
Saltarín en dos nuevas formas moderada o intensamente diferentes a sus identidades
biológicas iniciales e incomparablemente mejor adaptadas al nuevo entorno establecido,
tenderán a seguir “acopladas”, en el momento en que el decremento de sus frecuencias de
reacción las lleve a un valor tal que se aproxime al que determine un nuevo Equilibrio
Estacionario tipo Reina Roja MAD de acuerdo con el nuevo escenario del Ecosistema Estable
Emergente, dichos parámetros “entrarán en fase”, deteniendo su rapidísima carrera
menguante y manteniéndose constantes para el resto del prolongado Periodo de Equilibrio
controlado predominantemente por la Selección Natural, iniciando así una nueva “lenta” y
gradual Carrera de Armamentos tendente a una renovada y distinta Solución de Equilibrio de
dinámica cíclica/circular.

Es evidente que a partir de ese momento, al final de la Post-Fase Caótica, la siguiente Fase
Reina Roja vendrá definida por un nuevo Sistema de Richardson bajo un diverso conjunto de
parámetros de acción/reacción, costes y relación/afinidad.

Traducido al lenguaje matemático, a partir de cuando se cumpla la Condición de


Reacoplamiento Co-Evolutivo:

rD* = rD2

rP* = rP2

(13)

Reajustándose la Co-Evolución de las dos Especies a la pauta de la Reina Roja, según:

dFD/dt = rD2 FP – cD2 FD + bD2

dFP/dt = rP2 FD – cP2 FP + bP2

(14)

Donde, como es lógico siguiendo el razonamiento anterior, el valor de las frecuencias de


reacción en este nuevo Estado de Equilibrio Darwiniano “2” ya no serán enormes frente a los
que presenten los correspondientes coeficientes de costes y relación interespecífica
imperantes en el nuevo “Juego de la Reina Roja” y, por ello, la influencia dinámica de estos
últimos no puede ser despreciada.

Desde este momento, la propagación y co-evolución eficiente o no (Condición Suficiente de


Supervivencia a largo plazo tras superar el “Salto” inducido por la Crisis Ambiental), vendrá
determinada por la dinámica competitiva y selectiva de los nuevos factores favorables
adquiridos, sometida a la pauta de la Reina Roja Darwiniana y su Selección Natural,
siguiendo así sus modelos matemáticos de tipo Richardson, curvas de población logística si
consideramos la existencia de recursos limitantes y las soluciones estratégicamente estables
(EEE) de los Modelos Depredador/Presa y de Competencia Perfecta, regidos por los balances
de pagos/ganancias adaptativos y costes que describen las aplicaciones de la Teoría de
Juegos No-Coperativos de Nash de índole “Halcones y Palomas” y “Guerra de los Sexos”,
todos ellos expuestos en mis dos estudios inmediatamente precedentes “Modelo Bio-
Matemático de la Turbo-Evolución por Transferencia” y “Juego de la Transferencia
(Aplicaciones de la Teoría de Juegos al fenómeno de la Transferencia)”.

Aquí concluye la descripción matemática de este nuevo Modelo Unificador de las dinámicas
evolutivas.

Esta es la Síntesis de las dos Visiones, la del Biólogo y la del Geólogo..., el Nuevo
Paradigma de la Evolución Unificada.

La Correspondencia, estimo, ha sido conseguida, conciliando y armonizando de modo


racional, formalmente correcto y elegante la “Danza Ciclo-Oscilatoria”, suave,
competitiva y neo-darwiniana de la Reina Roja MAD con los “Brincos y Cabriolas”
discontinuos, frenéticos, ambientalmente “dirigidos” y neo-lamarckianos de su Bufón
de Corte Saltarín..., ambos afirmados por serios y numerosos datos y pruebas empíricas
y experimentales, pero únicamente en apariencia contradictorios...

Creo humildemente que la Paradoja, al menos en su base, ha sido destruida. Mi labor


principal – pues – ya está realizada.

Ahora, sólo resta exponer las Conclusiones Generales de todos mis trabajos precedentes y
este mismo que los culmina... y, con ellas, ¿porqué no?, ya más relajados, tras cumplir con
las duras, a su manera emocionantes y en todo caso imprescindibles exigencias de la Ciencia
y el pensamiento positivista, liberar la mente con un poco de lirismo y filosofía...

VI

Reflexiones Finales. Un poco de lirismo y Filosofía: “El Efecto de Sinergia Evolutiva


(SEE)”: “La Eterna Danza Inefable entre la Reina Roja MAD y su Bufón Saltarín”

Hemos llegado al final del principio de un largo, apasionante y estimulante camino.

Creo honradamente haber aportado algo en el avance conceptual del conocimiento de los
dinamismos evolutivos en sus diversas fases y modalidades, ayudando a sentar al menos las
bases para la superación de los límites teóricos, predictivos y explicativos del hasta ayer
mismo Paradigma Neo-Darwiniano dominante, fundamentado en el lento, gradual y
acumulativo pero poderoso resorte de la Selección Natural, favorito por la mayoría de los
biólogos. No negando, sin embargo, su valiosa, decisiva y en parte todavía adecuada y
correcta vigencia, sino integrándolo de modo armonioso, lógico y elegante con el Modelo
alternativo de Evolución Acelerada por Transferencia (TET), en sus diversas formas y
alcances mecanísticos – epigénesis, conflicto intergenómico, transferencia de la memoria
celular – inducidos en todo caso por las moderadas alteraciones locales micro-evolutivas del
entorno o sus “hermanos mayores” macro-evolutivos, los grandes y bruscos cambios
ambientales en periodos de Crisis o “Catástrofes” de de los Ecosistemas... Un nuevo y
emergente Paradigma, predilecto de los geólogos y, al igual que su “rival”, soportado por
numerosos y convincentes datos, aunque antes de mi trabajo, huérfano de una formulación
fenomenológica y matemática clara y definida que lo sustentara. Un Paradigma Neo-
Lamarckiano, con algunos leves ecos adicionales de la buena y remota intuición de Cuvier,
aunque por supuesto “purificados” de los absurdos y retrógrados residuos de Creacionismo
obsoleto subsistentes en este último, que no en el mucho más brillante enfoque “sistémico”
de Lamarck, asombrosamente avanzado para su época.

Ambos, el Paradigma Darwiniano y el Lamarckiano, finalmente – como estimo demuestra mi


último y crucial Teorema – se unifican y hacen converger los dos escenarios, poniendo de
manifiesto que, en verdad, la dinámica evolutiva discontinua y saltatoria estilo “Bufón de
Corte” que controla la Evolución TET-Neolamarckiana no es más que un caso particular del
patrón tipo “carrera de armamentos” de la “Reina Roja”, gobernante absoluta de las fases
mucho más “serenas” de estabilidad en el medio, dirigidas por la Evolución Darwiniana.

Las dos pautas se suceden indefinidamente, de acuerdo con la alternancia de prolongadas


fases de sustancial “estasis” medio-ambiental o convulsión del mismo, y ambos operan tanto
a escala microevolutiva como macroevolutiva.

Desde luego, estos ensayos no son más que el inicio de una emocionante aventura intelectual
y exploradora de profundización teórica y búsqueda de más directas y rotundas pruebas
empíricas y experimentales de los mecanismos moleculares de la Transferencia de memoria
celular y de recogida de información filogenética y su riguroso contraste con las simulaciones
más avanzadas y generales del Modelo, pero existen ya serios resultados previos indirectos y
casi directos muy esperanzadores hallados por equipos de especialistas de alto prestigio y
confianza.

Además, no siempre el “Segundo Estado Macro-Estable” ha de suponer un Ecosistema Global


o Ecosfera emergente más biodiversa, madura y compleja que el anterior... Los “Saltos TET”
no garantizan que “el nivel general” del siguiente periodo de “estasis” se halle “por encima” en
el nivel de “fitness” de las especies que el primero... Los mecanismos TET del Bufón aseguran
que, al menos una reducida “hiper-selección” de seres vivos logrará “salvar” el abismo,
“dando cuerda de nuevo al Reloj deDarwin”, pero no que éste recupere exactamente mayor o
menor rapidez en el “giro de sus manecillas”... Así, por ejemplo, las evidencias permiten
afirmar que, en el “caso estrella” de la Explosión Cámbrica sí hubo “escalada positiva
globalizada”, pero después de la Transición que condujo a la Gran Extinción de finales del
Cretácico, la que aniquiló a los dinosaurios y, con ellos a más del 95% de su Mundo, no hay
pruebas ni criterios objetivos para asegurar tal extremo, y quizás sí para defender lo
contrario, pues seguramente nuestra actual Ecosfera es algo menos bio-diversa que la de la
mayor parte del Mesozoico, al menos que seamos tan arrogantes y soberbios como para
mantener que nuestra mera aparición como “especie cumbre” de una rama de los primates
implica ipso facto una mayor aptitud, madurez y complejidad de todos los Reinos de la
Naturaleza viva, lo que resulta bastante discutible, por decirlo con palabras educadas. La
discusión, simulación y análisis teórico-matemático y la investigación empírica de cuáles
sean las condiciones internas y del tipo de “Impacto Catastrófico” que desemboquen en un
“ascenso” o “descenso global” de “Nivel Adaptativo” están por desarrollar, y nos abre un
novedoso campo más de futuros estudios, tan fascinante y como prometedor.

Vamos por buena senda, pero nos queda un inmenso recorrido que realizar. Persistamos en
ella con espíritu crítico, pero sin dogmatismos, con valor y la mente abierta, como
corresponde a auténticos científicos.

Por otro lado, creo sinceramente que esta Nueva Visión del curso temporal de la Evolución
de las Especies en la que se engranan largas etapas de suaves ciclos acoplados sinusoidales
de pausados equilibrios con “rápidos” tránsitos precipitados reactivos de crecimiento
exponencial provocados por la sobre-presión de fuertes y veloces perturbaciones físicas
externas, a las que sólo perviven y se re-adaptan lo suficiente a tiempo unos pocos grupos de
organismos “los más aptos entre los aptos”, para luego retornar a otra nueva pauta gradual y
periódica de “baja velocidad y amplitud” en el siguiente “estado estacionario” – así como su
equivalente descripción en el espacio de las fases, donde los intervalos de estabilidad
darwiniana trazan majestuosos y lentos círculos de baja frecuencia y las interfases críticas
convulsivas “fugaces” y más o menos “esbeltas” líneas rectas ascendentes, poseen a la par
grandeza, armonía y... belleza. La primera representación se asemeja a una suerte de
“Oleaje” puntuado por bruscos y repentinos “Torbellinos Gigantes”..., configurando en
conjunto una “Gran Escalera Oscilante” puntuada por “breves toboganes, cuestas y
terraplenes rápidos” a diferentes y no necesariamente progresivas alturas..., aunque es
evidente que, considerando todo el Ciclo de Ciclos desde el Origen de la Vida, el Sistema “se
ha elevado” en términos absolutos... La segunda, se asemeja a una Magna Espiral con
“cortos tramos de subida, casi nivelación y bajada”, pero globalmente ascensional...

Muy semejante dinámica funcional y visualización gráfica muestran una gran cantidad de
fenómenos físicos y químicos fundamentales de la Naturaleza... Como, por no poner más que
dos ejemplos significativos, los patrones de las curvas termodinámicas de una reacción
química impulsada o acelerada por un catalizador que la empuja a un “estado activado” de
máxima energía entre los dos estados de equilibrio dinámico estacionario que corresponden a
los reactivos y sus productos, el cimiento de toda la fabulosa e intrincada bioquímica
enzimática que gobierna el metabolismo que mantiene cada una de nuestras células, o las
fases de carga y descarga de un condensador o una bobina conectadas en serie con un
alternador en relación a su régimen estacionario cíclico y oscilatorio..., la base de la red de
transformación y distribución de corriente eléctrica que hoy en día todos disfrutamos casi
como algo natural y cotidiano gracias al colosal y asimismo en gran parte incomprendido,
adelantado e ignorado genio exuberante del físico e ingeniero Nikkola Tesla, “el Maestro de la
Energía”...

Son imágenes muy hermosas... y evocadoras...

Resuenan en nuestras mentes y, quizás también en los archivos ocultos de nuestro


subconsciente colectivo alimentados por la memoria genética de nuestras células, con la
fuerza y seducción de los Arquetipos Ancestrales de la Vieja Sabiduría de nuestras antiguas
tradiciones filosóficas y míticas, no por simbólicas, arcanas e intuitivas menos valiosas y
esencialmente certeras...

Recuerda, en especial, al milenario concepto chino del Ying y el Yang... En la Evolución de las
Especies, el Ying, el Principio Femenino, sería naturalmente la Reina Roja MAD: Como éste,
Ella es fría, húmeda, suave, acuosa, “pasiva” - puesto que “hace que todos corran para no
moverse de sitio” o “correr el doble de rápido si quieren ir a otro lado”–, oscura, silenciosa y
absorbente, conservadora, ahorrativa, equilibrada y lenta en “tomar decisiones de cambio”...
la Diosa Madre paciente, sabia, estable, persistente y fecunda de la Tierra Viva... Se parece
mucho, por cierto..., a Darwin..., más aún quizás a Spencer y Malthus, sus grandes “fuentes
de inspiración” ideológico-espiritual y, desde luego, a mi “musa oscura” Erzsébet Báthory, en
su lado más “sombrío”, “consumidor” y destructivo de los más débiles... Por el contrario, su
Hijo-Juglar-Amante-Consorte, el Yang o Principio Masculino, es como el Bufón de Corte
Saltarín: Rápido, improvisador, activo, oportunista, inestable, violento, asociado al cielo
(atmósfera) y el fuego (fuerzas telúricas y tectónicas) o la luz, o sea, a las Catástrofes del
medio climático y geológico que rodean y conforman los grandes cambios de rumbo de los
seres vivientes en sus paroxismos, brusco, innovador, revolucionario, seco y penetrante...,
pero de alcance más corto por su exorbitante derroche de energías en poco tiempo...

Pero en el refinado y hondo concepto de la filosofía china en particular y oriental en general,


ninguna de las categorías duales que rigen esta dimensión material, aparentemente
tridimensional y en realidad espacio-temporal que constituye nuestro Universo puede existir
sin engendrar y guardar en sí mismas las semillas de su contrario-complementario: El Ying
engendra el Yang, y éste vuelve a generar al primero, en un Ciclo de Ciclos infinito y eterno...,
porque en verdad nada es Ying ni Yang en absoluto, al contener lo Femenino el potencial
latente de lo Masculino y viceversa... Pues ambos en verdad no son más que manifestaciones
de un Único Principio Creador, Destructor y Regenerador de todas las cosas, el “Taiji” o “Tao”
Primordial y Universal... Por eso el Bufón de Corte no sería más que una forma temporal de
su Progenitora-Señora-Esposa, la Dama Roja..., lo cual coincide con las mitologías de todas
las Antiguas Civilizaciones, pues en ellas, cada manifestación de la Gran Diosa Madre
reinaba junto a su Príncipe/Hijo-Amante/Co-creador más joven y masculino... Inspirados
reflejos de idéntica filosofía fundamental, por desgracia no muy cultivada en el Occidente
judeo-cristiano posterior, encontramos en los más brillantes destellos de los admirables
talentos del pensamiento pre-evolucionista de Aristóteles y la dialéctica de Hegel.

Se asemeja también de manera extraordinaria en especial a la más poderosa y arrebatadora


imagen de la metafísica y mística hinduista, la Danza Sagrada de Kali y Shiva... En ella, la
Diosa Madre Oscura, Kali-Ma, la Madre del Tiempo, “danza sobre el falo erecto de Shiva, su
Lado Masculino Destructor, cabalgándolo con furia”... Y de esta Danza Erótica Sagrada brota
la Regeneración, liberando la explosiva expansión del prana o energía vital que vuelve a
equilibrar las potentes fuerzas cósmicas caóticas liberadas y permite que la Vida se renueve
sobre los Mundos...

Como podemos ver, aunque ahora disponemos de métodos y medios mucho más racionales,
técnicos y cuantitativamente potentes de interrogar, explorar e indagar las entrañas de la
Gran Madre Naturaleza, no somos en el fondo tan distintos del primer chamán que se
interrogó sobre la relación de su especie con la misteriosa y hostil, pero a la vez maternal
Naturaleza e intentó conjurar su poder oculto e incomprensible para asegurar una buena
caza o la victoria sobre una tribu enemiga...

Ni de aquellos sacerdotes y sabios del milenario Egipto quienes aseguraban que la máxima
vía del Conocimiento es “rasgar el Velo de Isis”, es decir, el radiante, lindo, sereno y
bondadoso, pero “falso o aparente” Rostro Luminoso de la Diosa Madre, para así revelar la
Faz Terrible pero igualmente Hermosa de Sekhmet, la Diosa-Leona, su Aspecto Oscuro y
Numinoso, Destructor pero a la vez Regenerador de la Vida... Isis, la misma que, en el más
embriagador y maravilloso relato mágico-iniciático de la Religión-Ciencia egipcia antigua, se
enfrenta a Set, su Rebelde Hijo/Consorte Set Oscuro Aniquilador o “Catastrófico”, quien
aniquila y descuartiza a su otro Hijo/Consorte predilecto, Osiris, luminoso y creador, “y
entonces desciende a los Abismos, despojándose de todas sus deslumbrantes joyas y finas
vestiduras” – o sea, sus atributos de Poder – y obtiene de su Gemela Tenebrosa (su propio
Lado Destructor Femenino) la Magia Inmortal capaz de volver a recomponer despojo a
despojo el cuerpo de su amado Osiris, insuflando en él otra vez su alma y así restableciendo
el Equilibrio Cósmico de la Tierra y asegurando el renacer de la siguiente cosecha en la
posterior crecida del Nilo o, dicho en otras palabras, la Regeneración de la Vida...

Da igual, no son más que múltiples formas culturales, estéticas y alegóricas de codificar una
misma Verdad o Principio Universal...

Darwin, al igual que unos pocos selectos pensadores pioneros entre sus remotos antecesores
egipcios, taoístas chinos, veda-dravídicos hindúes, mayas, celtas, o moradores de las
Cavernas Primordiales de Altamira y Atapuerca, también se atrevió a rasgar ese Velo y,
aunque la contemplación de la Faz Oscura de la Diosa-Leona le embargó sin duda de una
pasmosa y paradójica mezcla de pasmo, maravilla, fascinación y abisal horror..., su sagrado
amor a la Verdad fue más fuerte que su temor...

Permítanme ahora, para acabar de finalizar, una disgresión personal...

Modestamente, a mí también me ocurrió algo parecido, por más que no pretendo ser otra
cosa que un humilde librepensador “encaramado a hombros de gigantes para intentar ver un
poco más lejos”, como sabiamente nos legó el gran genio Sir Isaac Newton, demostrando así
que no era tan insoportablemente egocéntrico como lo pintan, por lo menos sin ser
provocado... Al principio, solo fue una simple idea especulativa: El vago y general concepto de
“Imprimatur” o Impregnación psico-bioenergética fue extraído de mis lecturas sobre ciertos
fenómenos “paranormales”, su relación con el llamado “vampirismo tántrico o pránico”,
objeto de mi morboso interés por el “Método Báthory”... y dos “buenas pistas” apuntadas por
mi excelente amigo Manuel Vera, iluminador compañero de incontables charlas de
madrugada, ingeniero electrónico y gran aficionado como yo mismo a los “temas frontera”
entre la Ciencia y el Misterio. Sus indicaciones me guiaron hasta el conocimiento de los
experimentos de McConnell sobre la memoria celular de planarios condicionados y la
polémica y la ahora ya casi olvidada teoría sobre la “anómala evolución rápida de los
homínidos” en base a la práctica sistemática del canibalismo selectivo, especialmente del
cerebro, elaborada a primeros de los 80 del siglo pasado por el arqueólogo y antropólogo
alemán Oscar Kissmaer, en su libro “Al Principio fue el Final”, en la cual se apoya el
prestigioso escritor, mitólogo y académico español Luis Racionero para su última novela, “El
Cráneo de Akenaton”, que acaba de ser publicada. Tanto estas dos últimas fuentes como las
primeras tenían algo en común: El concepto de Transferencia Psicoenergética o Bioenergética
de caracteres favorables adquiridos de un Donante...

Me consta que es la primera ocasión en que un término, “Transferencia”, originario de


campos como la Parapsicología y la Psiquiatría, ofrece un préstamo conceptual a la Biofísica,
la Biología Molecular y la Teoría Evolutiva... Pero son tantos los que las Ciencias de la Psique
han recibido de la Física, Química y Biología o, en general, de las Ciencias “duras”, que ya
era hora de que empezara a igualarse la deuda...

Y así empezó todo... Luego, siguió más de un año de búsqueda exhaustiva de información,
documentación teórica y empírica y trabajo propio..., hasta que por fin aquella idea o chispa
intuitiva ha podido cuajar en una serie de ensayos elaborados y coherentes...

A lo largo de todos estos meses de investigación, quien esto suscribe no tan sólo ha
perfeccionado, actualizado y ampliado sus conocimientos en Biología teórica, genética
molecular o modelos evolutivos, sino que, a la vez, también ha sufrido un inexorable e
irreversible proceso de transformación y, creo, refinamiento interior en su grado de
conciencia sobre sí mismo y del Mundo que le rodea; He aprendido, estimo, dos lecciones
muy importantes: La primera, que aquello a lo que llamamos “alma” o “identidad” no es
únicamente un epifenómeno de los genes heredados de nuestros antepasados y de la
interacción de redes y sinapsis neuronales de nuestra corteza cerebral, sino también el
producto complejo, integral y holístico de la información o memoria tanto ancestral como
asimilada en el curso de nuestras vidas a través de todas y cada una de nuestras células...
Así, he aprendido a amar y respetar el cuerpo, al que antes desdeñaba considerándolo de
forma errónea como un mero “robot” de carne multiusos..., comprendiendo que nuestros
hábitos y conductas cotidianas cambian y condicionan el contenido de nuestro ser y el de
nuestros descendientes de modo profundo e indeleble... He aprendido, por tanto, a apreciar a
Jean-Baptiste Lamarck, cuyo descollante genio, comparable al de Charles Robert Darwin, ha
sido injusta y dogmáticamente desdeñado. También he aprendido que las grandes o
pequeñas Crisis, tanto colectivas como individuales, no son algo exclusivamente terrible y
maldito a lo que temer y evitar a toda costa, pues en ellas reside el germen de los grandes
saltos cualitativos de nuestra evolución y perfeccionamiento como Especie y como personas.
Seguramente imaginan que tales ideas ya habían llegado a los oídos de mi mente con
anterioridad, pero siempre, hasta ahora, las había archivado sin apreciarlas ni sentirlas como
mías, porque el miedo, el orgullo y los prejuicios que a todos nos limitan en mayor o menor
medida, son los padres del error, pues ciegan la inteligencia tanto racional como sensitiva.

Por tanto, al ir avanzando en estos estudios, yo también he llevado a cabo mi pequeño periplo
íntimo, mi “Viaje del Beagle” interior...

Y, al volver de él, tampoco soy ni seré ya jamás el mismo.

En él, la Reina Roja MAD, el Lado Oscuro pero asimismo Gestante y Regenerador de la Diosa
Matriz, se mostró ante mí en todo su espanto y esplendor, encarnada en el “avatar” de la
Condesa Erzsébet Báthory, cuyos rasgos personales, tanto biográficos como míticos, si se
paran a pensarlo, son prácticamente idénticos a los de la sabia y a la par terrorífica Soberana
de la Baraja que mantiene su Imperio sobre la Evolución sustentada por la Competencia
Biológica y la Selección Natural de los más Aptos... Como a Darwin..., o al igual que a la Niña
Alicia, llena de una singular mezcla de sorpresa, temor y, sobre todo, Curiosidad y anhelo de
saber más y más, Su Majestad tomó mi mano con la suya, preciosa pero afilada, con largas
uñas escarlata... Era para mí la manifestación de la Diosa Madre Naturaleza, sabia,
despiadada, hermosa y, en efecto, “red in tooth and claw” (“roja en dientes y garras” ) –
como la describiera con certera crudeza el poeta inglés Alfred Lord Tennyson en su famoso
poema elegíaco “In Memoriam A.H.H.”, dedicado a su íntimo amigo Arthur Henry Hallam con
motivo de su fallecimiento – . Hay que destacar que Lord Tennyson publicó sus célebres
versos en 1850, nueve años antes de la publicación de “El Origen de las Especies...” por parte
de Charles Robert Darwin, pero este párrafo de una de sus estrofas fue utilizado después por
notables y elocuentes discípulos del gran naturalista como emblema metafórico de su Teoría
de la Selección Natural con gran éxito. Un caso más de “serendipidad premonitoria” de los
muchos que salpican la historia de la literatura, la ciencia y la cultura en general... Como ya
sabían muy bien los chamanes y filósofos antiguos, “cuando el Aprendiz está preparado,
aparece el Maestro”, según reza un viejo proverbio hundú. Siglos más tarde, en Occidente,
Víctor Hugo lo expresó de esta otra manera: “No hay nada más poderoso sobre la Tierra que
una idea a la cual le ha llegado su tiempo”. A todos nos pasa esto, como a mí durante la
indagación y preparación de estos trabajos, y a las sociedades humanas en su conjunto les
ocurre algo análogo.

Y la Reina Roja, mi “Reina-Bruja-Vampira Erzsébet”, apretó mi mano, llevándome tras ella a


las Tenebrosas Mazmorras de los Eones de su Castillo Mágico, “el País donde todos han de
correr para conservar la misma posición, pues el País entero corre con ellos”...

Y allí, se sentó en su titánico y colosal Trono de oro y negro basalto, a cuyos pies las
Catástofes y Apocalipsis rugían y hervían, sumergiendo un océano de Muerte tinto en la
Sangre de la Vida...

Entonces, me colocó sobre su regazo... Estaba semidesnuda, en plena magnificencia, pues


Lamarck, Darwin y tantos otros, durante el posterior desarrollo espectacular en avances y
descubrimientos de las Ciencias de la Vida durante la centuria anterior, la habían ido
despojando de la mayor parte de sus velos... Pero aun quedaba un tenue tul sobre sus labios
finos y voluptuosos, desalmados y llenos de eterna lujuria y sed de sangre...

Con mano temblorosa, hice caso a su suntuosa e invitadora señal, y se lo aparté...


Y, entonces... de repente, con un sobresaltado escalofrío que fulminó todo mi ser, ante mí
surgió el Rostro del Juglar/Bufón Saltarín... Joker, el “Comodín Siniestro”, lanzando un guiño
de infinita astucia obscena y atronando mis oídos con una explosiva y sarcástica risotada...

Joker, ya saben, sobre todo si siguen los cómics o películas sobre Batman, es tan listo, sabio
y cruel como su Reina, pero trabaja a brincos y cabriolas, empujado por la necesidad urgente
de sobrevivir bajo la presión del cambio y la tragedia... Es muy diferente a su Dama en casi
todo, pero en el fondo más profundo igual a ella, como si comparamos a un iluminista
jacobino de la Revolución Francesa con un próspero burgués conservador y eugenista de la
Era Victoriana... Como si comparamos a Lamarck con Darwin, los dos últimos hijos-pupilos
predilectos de La Terrible, La Hermosa, La Sabia, La Poderosa Señora Madre Natura en el
mundo contemporáneo...

Y, mientras me arrastraba, atónito, maravillado y aterrado, con sus tan sólo en apariencia
locos y caóticos malabarismos sobre la masa-océano ardiente y sanguinolienta de fuegos,
volcánicos, terremotos, tormentas y tempestades, empecé a comprender... Al unísono, el
Gran Sótano vibraba a los macizos impulsos de una potente y violenta música de heavy-
metal. (Cradle of Filth por más señas, por si les interesa a algunos de mis “colegas” sabatinos
aficionados al “rock tenebroso”).

Luego, la danza se suavizó... Seguíamos bailando sobre un mar ingente e inacabable de


sangre, punteado por gemidos de placer y muerte, pero ahora ya no había convulsiones, sino
las suaves, lentas y armoniosas notas de un aristocrático vals vienés... y el Bufón Joker se
había transmutado de nuevo en la Dama Roja... – otra forma de llamar a la Reina MAD y a la
Condesa Erzsébet Báthory, como pueden comprobar si leen o repasan la psicodélica y
sugerente obra del gran intelectual y escritor argentino Julio Cortázar “62. Un modelo para
armar” – .

Y Ella me sonreía, una sonrisa atroz, helada, feroz, altanera y espeluznante, pero, al mismo
tiempo, inconmensurablemente abismal en abismal hondura y saber... Omnicomprensiva y,
a su estilo..., casi tierna.

En ese inefable instante, las piezas encajaron del todo con un retumbante chasquido en el
centro de mi mente... y, aun cuando me dispusiera, por fin, a contribuir a “rellenar los
huecos” del Gran Maestro Charles Robert Darwin, a quien tanto admiré y veneré desde mi
adolescencia, fue a partir de ese momento, cuando el simple respeto se convirtió en...
cariño..., como si fuera un amigo cercano...y, más que eso..., un “abuelo intelectual y
espiritual”. Impresión que se acentuó más todavía después, cuando, al comentar con mis
amigos o personas de confianza los sucesivos resultados y conclusiones de mis análisis, les
comunicaba mi crecientemente sólida convicción de que “la Selección Natural no es el único
mecanismo suficiente para explicar la Evolución”, de idéntica forma a la que él mismo revelase
a sus más íntimos colegas la evidencia de ese mismo proceso y su consecuencia directa de
que “las especies no son inmutables”, en voz baja, con timidez y casi temor reverencial, “como
si confesase un asesinato”... Tal es, por desgracia, la tremenda y nefasta presión que los
sistemas de ideas y creencias dominantes ejercen sobre nuestro libre intelecto.

Hasta aquí mi breve licencia íntima lírico-filosófica.

Espero que la hayan disfrutado o, al menos, les resulte útil para percibir el sentimiento
personal y subjetivo que ha guiado mi labor y los efectos que ésta ha producido en mi
espíritu.

Porque, sin abandonar por supuesto el rigor analítico-deductivo e inductivo racional, no


debemos seguir ocultando que el pensamiento, la investigación y el descubrimiento
científicos son asimismo una sublime Emoción Inspiradora y un Camino Iniciático interior,
quizá la Emoción y el Camino más nobles y elevados, junto al éxtasis estético del artista, que
estos atormentados y contradictorios primates de encéfalos hipertrofiados podemos
experimentar...
Pues ambos, el Artista y el Científico, son los Hijos Predilectos de la Gran Diosa Roja... y de
su asimismo eficiente Auxiliar, su Joker sardónico y sonriente...

Solo por haber tenido el inmenso privilegio de sentir aunque sea una chispa diminuta y fugaz
de esa Emoción y esa Llamada, ha merecido la pena este año y tres meses de laboriosa
búsqueda.

Una vez acabada, al menos por ahora, he decidido luchar por publicarla y difundirla por
todos los medios a mi alcance o que otros me pueden facilitar.

Se que ello implicará satisfacciones, pero también bastantes sinsabores.

Muchas gracias por los apoyos, y también por las sanas críticas objetivas y constructivas de
quienes tengan objeciones razonadas o mayor conocimiento que yo...

¡Y al Infierno de la Gran Mazmorra Roja los dogmáticos, intransigentes e inmovilistas!, pues


no ignoro que también se lanzarán sobre esta pequeña aportación como hienas
hambrientas... (Sí, esos que ya saben, los “falsos sabios-repetidores-loros” de gabinete que,
unos pocos siglos antes, no hubieran dudado en arrojar a la “santa hoguera purificadora” a
Lamarck o a Darwin..., por no decir a este modesto autor).

Únicamente me queda rogarle a la Diosa-Reina Roja que, aunque no merezca salir del lance
tan “relativamente bien” como Darwin, por lo menos no sufra el maltrato ignorante
cosechado por Lewis Fry Richardson, o por Jean-Baptiste Lamarck...

Que Ella les bendiga por escucharme o leerme, y ¡Feliz Evolución a todos!

-------------------------------

VII

Dedicatoria y Agradecimientos

Dedicatorias

CON TODO MI RESPETO, ADMIRACIÓN, GRATITUD Y AMOR, DEDICO ESTOS


TRABAJOS A:

(Por estricto orden cronológico):

• LAS BACTERIAS FAGOTRÓFICAS Y ENDOSIMBIONTES, POR INICIAR EL GRAN


JUEGO: SIN ELLAS NADA HUBIERA SIDO POSIBLE...

• LOS CHAMANES Y GUERREROS DE “ATAPUERCA”, POR HABER SABIDO


CONTINUARLO CONTRA TODA ADVERSIDAD: SIN VUESTRO CANIBALISMO
TAMPOCO ESTARÍAMOS HOY AQUÍ...

• MI QUERIDA, INTELIGENTE, BELLÍSIMA, OSADA Y CRUEL CONDESA GABRIELLA


ERZSÉBET (ALZBETA) BÁTHORY-NÁDASDY DE ECSED, Y SU OCULTO PERO
FASCINANTE LADO INTELECTUAL, ILUSTRADO, RENACENTISTA, PIONERO Y
CIENTÍFICO, DIGNA AUNQUE TERRIBLE SUCESORA EMPIRISTA DE LOS BRUJOS
DE ATAPUERCA, POR HABER SABIDO CONSERVAR LA FRIALDAD CEREBRAL
AUN EN MEDIO DE SU SALVAJE FRENESÍ DE SANGRE..., PARA BUSCAR ASÍ UN
MÉTODO MÁS ALLÁ DEL RITUAL ROJO, PONIENDO DE ESTE MODO LA
PRIMERA PIEDRA PARA CONVERTIR LA MAGIA EN CIENCIA... ASIMISMO, POR
HABER INSPIRADO LA PRIMERA CHISPA DEL TRABAJO DE ESTE HUMILDE
LIBREPENSADOR, Y POR HABER LUCHADO SIEMPRE POR IMPONER TU
AUTORIDAD PERSONAL E INTELECTUAL COMO MUJER EN MEDIO DE UN
MUNDO DE MACHISMO BRUTAL, TINIEBLAS INTELECTUALES, BARBARIE Y
FANATISMO..., POR MÁS QUE EN EL PROCESO TÚ MISMA TE IMPREGNARAS
MUCHO EN TODO ELLO... NO MÁS SIN EMBARGO – EN MI OPINIÓN – Y DESDE
LUEGO DE FORMA INFINITAMENTE MÁS ORIGINAL, BRILLANTE Y FRUCTÍFERA
QUE TUS HIPÓCRITAS Y MENDACES JUECES INQUISIDORES...

• GEORGES LÉOPOLD CHRÉTIEN FRÉDERIC DAGOBERT, BARÓN DE CUVIER,


POR PERCIBIR LA IMPORTANCIA DECISIVA DE LOS TRAUMAS Y
CATÁSTROFES/IMPRIMANTES EN LA HISTORIA DE LA VIDA..., PESE A SU
EVIDENTE AFERRAMIENTO A LA RIDÍCULA SUPERSTICIÓN CREACIONISTA Y A
QUE SU TRATO CON LOS COLEGAS MENOS “HETERODOXOS”, COMO LAMARCK,
FUESE SENCILLAMENTE DESPÓTICO Y VERGONZOSO, INDIGNO DE UN
AUTÉNTICO SABIO

• JEAN-BAPTISTE-PIERRE-ANTOINE DE MONET, CABALLERO DE LAMARCK, POR


INTUIR QUE LA HERENCIA DE CARACTERES ADQUIRIDOS ES UNO DE LOS
MECANISMOS DE RESPUESTA A LA PRESIÓN ADAPTATIVA DE LOS
ORGANISMOS A SU MEDIO CAMBIANTE... Y POR SER EL PRIMERO EN TENER
EL VALOR DE AFIRMAR ALTO, RAZONADO Y CLARO QUE LAS ESPECIES NO
SON FIJAS, DESAFIANDO AL GRAN REPRESOR DE LA CIEGA FE... TU SUERTE
NO FUE DIGNA DE TU PASMOSO TALENTO PIONERO

• ALFRED, LORD TENNYSON, UN BUEN POETA, UNA BUENA METÁFORA

• “MI ABUELO INTELECTUAL Y ESPIRITUAL” CHARLES ROBERT DARWIN, POR SU


GRANDIOSO PODER DE OBSERVACIÓN, POTENTÍSIMO GENIO INDUCTIVO Y
LABORIOSA CAPACIDAD EXPERIMENTADORA, QUE HICIERON POSIBLE LA
PRIMERA CONCEPCIÓN UNIFICADA, RAZONABLE Y COHERENTE DE LA
EVOLUCIÓN GRADUAL DE LAS ESPECIES POR EL MECANISMO DE SELECCIÓN
NATURAL, MECANISMO QUE, AUN NO SIENDO EL ÚNICO, SIGUE SIENDO
ESENCIAL PARA DESCRIBIR EL DEVENIR DE LOS SERES VIVOS SOBRE LA
TIERRA.... TAMBIÉN POR HABER SIDO UN HOMBRE AUDAZ A PESAR DE SÍ
MISMO, INTELECTUALMENTE HONRADO, CAPAZ DE ENFRENTARSE AL ALUD
DE BASURA Y PREJUICIOS DE LOS GUARDIANES DEL IRRACIONALISMO
SUPERSTICIOSO DE “LOS VERDADEROS CREYENTES”, PESE A DESAGRADARLE
PROFUNDAMENTE LAS POLÉMICAS A NIVEL DE SU SENSIBILIDAD PERSONAL,
AUN A COSTA DE SU SALUD... GRACIAS, SOBRE TODO, POR HABERNOS
ENSEÑADO LAS CUALIDADES QUE DEBE POSEER UN AUTÉNTICO CIENTÍFICO Y
LIBREPENSADOR... TU GENIO Y TU ESPÍRITU NO SERÁN ECLIPSADOS JAMÁS
POR LA CERRAZÓN MENTAL DE ALGUNOS DE TUS “NEO-SEGUIDORES”
DOGMÁTICOS...

• LEWIS CARROLL, PORQUE SU PRODIGIOSA IMAGINACIÓN Y PROFUNDO


SIMBOLISMO HA INSPIRADO MI INFANCIA... Y LA DE MUCHOS CIENTÍFICOS

• LEWIS FRY RICHARDSON, EN TRIBUTO A SU ADELANTADO Y MAGNÍFICO


TALENTO, INCOMPRENDIDO POR LOS ETERNOS ASNOS TITULADOS CON
OREJERAS... SU VISIÓN FILOSÓFICA DEL MUNDO ERA OPUESTA A LA MÍA,
PERO SU ALTURA CIENTÍFICA Y ADMIRABLE HONRADEZ INTELECTUAL HACEN
POSIBLE QUE SEA EL ÚNICO “VERDADERO CREYENTE CRISTIANO RADICAL”
QUE MERECE ELOGIO Y GRATITUD DESDE ESTAS PÁGINAS

• JOHN FORBES NASH, GENIO EXCÉNTRICO, DESOLADO, BENDITA Y


POLÍTICAMENTE INCORRECTO, POR “DAR TANTO JUEGO”... REALMENTE, SU
MENTE ERA MARAVILLOSA

• LYNN MARGULIS Y SUS DELICIOSAS Y ASTUTAS BACTERIAS


ENDOSIMBIÓTICAS, SU ESPOSO CARL SAGAN, JAMES V. McCONNELL Y SUS
“INTELIGENTES” GUSANOS PLANARIOS, ISAAC ASIMOV, CLARA TAHOCES Y,
JUNTO A ELLOS, MUCHOS OTROS TEÓRICOS, INVESTIGADORES DE
LABORATORIO, DIVULGADORES Y EXPLORADORES DE NUEVOS
CONOCIMIENTOS Y MISTERIOS, POR EL INMENSO MÉRITO DE ATREVERSE A
ABRIR NUEVAS FRONTERAS DEL SABER Y TRANSMITIRLAS CON ADMIRABLE
PEDAGOGÍA Y RIGOR A TODOS NOSOTROS... SIN ELLOS ESTA MODESTA
APORTACIÓN PERSONAL A SU INGENTE Y VASTA LABOR NO HUBIERA SIDO
TAMPOCO FACTIBLE...

• RICHARD DAWKINS, EL INTELIGENTE, ELOCUENTE Y “FEROZ” NUEVO


“BULDOG” DE DARWIN, UN EXCELENTE Y ORIGINAL CONTINUADOR DE LA
“GRAN OBRA”... A BUEN ENTENDEDOR...

• MÁXIMO SANDÍN, PORQUE LA LECTURA DE ALGUNOS DE SUS LIBROS, SUS


ARTÍCULOS Y EL VISIONADO DE LOS EXTRACTOS DE SUS CONFERENCIAS
DESCARGADOS DE INTERNET HAN AYUDADO Y ANIMADO A ESTE HUMILDE
LIBREPENSADOR A SEGUIR TRABAJANDO, PENSANDO SIN PREJUICIOS Y A
ATREVERSE A INTENTAR MOSTRAR A OTROS SU APORTACIÓN, POR MODESTA
QUE ÉSTA SEA... AUNQUE ADMIRO SU LABOR, VALENTÍA Y HONRADEZ
INTELECTUAL, SOBRE TODO PORQUE NO NIEGA LA FRACCIÓN DE
SUBJETIVIDAD INTRÍNSECA EN TODO EJERCICIO DE LABOR TEÓRICO-
CIENTÍFICA, ESTOY CERCA DE ÉL EN MUCHOS ASPECTOS Y MUY LEJOS
ESPIRITUAL E IDEOLÓGICAMENTE EN LOS MÁS FUNDAMENTALES... PERO ESO
NO DEBE SER UN OBSTÁCULO PARA RECONOCERLE, AL IGUAL QUE OCURRE
CON LEWIS FRY RICHARDSON POR MOTIVOS DE DIVERGENCIA MUY
DISTINTOS

• JULIO CORTÁZAR, INSIGNE “BRUJO DE LA PALABRA CASTELLANA” CON QUIEN


COMPARTO CIERTAS EXQUISITAS Y OSCURAS OBSESIONES...

• Y..., FINALMENTE, “THE LASTS, BUT NO THE LEASTS”, A MI BUEN AMIGO


MANUEL VERA, POR ESCUCHARME, DARME ÁNIMOS Y BENEFICIARME CON EL
PRIVILEGIO DE NUESTRAS INTERESANTES Y LIBERTADORAS CHARLAS DE
MADRUGADA... Y POR HABERME PUESTO SOBRE LA PISTA...; Y A MI QUERIDA
TÍA LA HERMANA MARÍA GLORIA, POR ALENTARME, CUIDARME Y
SOPORTARME COMO UNA SEGUNDA MADRE...

Agradecimiento
(O Acción de Gracias...)

“Al Arquetipo de la Diosa-Leona Sekhmet, Lado Oscuro de la Deidad-Madre-Naturaleza


Primigenia en la Mitología del Antiguo Egipto, La Señora Poderosa, La Terrible, La Incontenible,
Destructora/Regeneradora, Sedienta de Sangre Sin Fin, Portadora dela Muerte, las Plagas y el
Caos Mortal..., pero también Madre de la Ciencia, la Curación y la Iluminación... Con humilde
adoración, amor y gratitud, pues cuando los valientes y los sabios se atreven a acercarse a Tí,
derrotando las cadenas de la esclavitud del miedo y los prejuicios supersticiosos del rebaño y
sus despreciables rezos o credos políticos humillados, lastimeros y apaciguadores , y osan
rasgar el engañoso Velo de Isis y la Máscara de falsa belleza estática y consoladora de su
Mentira, y mirar de frente tu Faz, esto es, la hermosísima, hechizadora, feroz y cruel Verdad de
la Naturaleza, Tú entonces te tornas Bestet, la Diosa-Gata, La Más Dulce, Linda, Cálida y
Complaciente, y subes a los hombros de tus Elegidos entre exquisitos lametones y delicioso
ronronear, presta a susurrar las Claves de tus Secretos y Leyes en sus ansiosos oídos...
Infinitas gracias por haberme permitido beber de esta manera de las fuentes de una de tus
últimas “Hijas-Avatar”, mi querida Erzsébet de Bathory... A pocos se les ha concedido
contemplar Tu Lado-Bestet...”

VIII

Epílogo/Invocación y/o Broma?

Epílogo/Invocación?

Consagro este trabajo al Arquetipo – en el sentido Jungiano del término – de la Diosa


Sekhmet, mediante este conjuro/invocación extraído de los viejos papiros de la Magia Ritual
Egipcia, muy utilizado por cierto por el Faraón Amenofis III, el más grande y poderoso
adorador de La Terrible, quien hizo erigir en su honor más de un centenar de imponentes
estatuas esculpidas en granito negro en el Templo de Mut, en Karnak:

“¡Oh, tú!, Señora Poderosa,


que este sacrificio sea de tu agrado
y haga que me acojas bajo tu manto”

Broma?

(Especialmente dedicada a aficionados como yo mismo a la Mitología Antigua, el


“Neopaganismo Feminista” y/o la Egiptología...)

“A mí también me gusta la cerveza..., en especial la alemana o checa, acompañada de un


buen chuletón de ternera o venado casi crudo o un suculento platillo de sangre encebollada...
En fin... Vds. verán... ¿Magia Egipcia..., prodigios de la Epigenética... o... Transferencia...?”

(Nota: La confidencia es rigurosamente cierta, mis Pacientes y Amables Lectores... Lo libre es


su interpretación...)
IX

Bibliografía y Referencias

• Venditti, Made y Pagel, M. “Phylogenies reveal new interpretations of speciation


and the Red Queen”. Nature 463, 349-352 (21-1-10).

• J. Benton, Michael. “Evolutionary Biology: New take on the Red Queen”. Nature
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En Sevilla, a 2-3-2010

3:33 A.M.
Por:

Juan R. Schreiber

(Librepensador y Bioquímico)

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