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FATLA

Fundación para la Actualización Tecnológica


de Latinoamérica

EQUIPO
VENCEDORES 2020
La Capacitación de los participantes del Proyecto Estatal para la Integración de la
Tecnología al Currículo de Puerto Rico

ETAPA I: Diagnóstico
Introducción
Cada día se le da más importancia a la calidad de la educación. El hecho de que el
mundo y las naciones deseen progresar y avanzar en todos los campos, va a depender del
conocimiento de las personas y de la importancia que estos le impartan al aprendizaje. Por
eso, tal vez, el mayor reto que enfrentan los educadores, es la integración de la tecnología a
los procesos de enseñanza-aprendizaje. El buen manejo de herramientas tecnológicas es una
de las habilidades que debe caracterizar al ciudadano competente del siglo XXI y sobre
todo al educador. La escuela como institución con la misión de lograr el desarrollo integral
del estudiante está llamada a lograr que los estudiantes al término de su etapa escolar,
dominen el uso de las herramientas básicas de las Tecnologías de la Información y
Comunicación (TICs).

Inicialmente puede decirse que las TICs, son todos aquellos instrumentos capaces
de procesar, almacenar, sintetizar, recuperar y presentar cómputos e información, pudiendo
representarlos a su vez, de diversas maneras (Rosenberg, 2001). Conforman entre sí un
conglomerado de instrumentos, soportes y medios para el acceso y procesamiento de
información, a la vez que nuevos vehículos para dar forma, registrar, almacenar y dicha
información.

Es imprescindible conocer el progreso de los estudiantes; saber que están


aprendiendo y que sea medible lo que aprenden. Puerto Rico, por ser un territorio de los
Estados Unidos, se ve igualmente impactado por las decisiones y regulaciones aprobadas.

Los cambios científicos y tecnológicos acelerados, y su relación con la economía de


los países, han repercutido en nuestra sociedad. La función de enseñar, en el aspecto
educativo, es un proceso que abarca todos los niveles de la comunidad escolar. Es una
actividad que se realiza plenamente, cuando un maestro, luego de haber recibido una
determinada formación, tiene la responsabilidad de realizar tareas y funciones que faciliten
el proceso de enseñar y dirigir las actividades dentro de la sala de clase.

Desde el punto de vista del maestro, uno de los ejes importantes, lo constituyen los
diferentes métodos y técnicas de enseñanza, los cuales suponen objetivos seleccionados y
secuenciados por parte del maestro para poder lograr las metas pedagógicas. Dichos
métodos, corresponden a una determinada interpretación de la actividad educativa, cuyo
principal objetivo es convertirse en guía para orientar y desarrollar la práctica educativa.

Los estudiantes, principales destinatarios de estas prácticas, se pueden considerar


como entes activos, que no sólo reciben el saber, sino que lo interpretan y reelaboran,
desarrollando además de un saber conceptual acerca del mundo, una serie de habilidades y
conocimientos referidos a su hacer cognitivo, denominados metacognición.
ETAPA II: Planteamiento del Problema

Se pretende estudiar el Proyecto Estatal para la Integración de la Tecnología al


Currículo, mejor conocido como Proyecto CENIT ubicado en Puerto Rico el cual su
objetivo personal es mejorar el aprovechamiento académico de los estudiantes en diferentes
áreas programáticas mediante la incorporación de actividades constructivistas que integren
la tecnología. En esta era que nos encontramos donde todo gira alrededor de la tecnología
es menester de la institución educativa y el educador que incluya la misma en el
currículo. El Proyecto CENIT es una iniciativa educativa de la Oficina de Servicios
Académicos. Su misión es contribuir al aprovechamiento académico y al desarrollo
integral de los estudiantes mediante la integración efectiva de las herramientas tecnológicas
al currículo (CENIT, 2009). La problemática aquí planteada se refiere específicamente a la
utilización de las TICs en las escuelas de Puerto Rico, no implica diferencias de carácter
tecnológico cuando se le compara con aspectos curriculares como la matemática u otra
materia, sino que dichas discrepancias surgen a nivel programático y pragmático, en tanto
la especificidad de la cuestión (Camacho Real y Delgado Valdivia, 2008).

¿Qué implica hoy el aprendizaje?


En el nuevo contexto emergente de la globalización, con la importancia que han
adquirido las tecnologías de la información y la comunicación, en el proceso de aprendizaje
intervienen nuevos factores que de algún modo alteran sus objetivos (Fainholc, 1990; Rojas
Hernández, 1997):
 Es ahora un proceso acumulativo que se basa en lo que los aprendices ya
conocen y saben hacer, y en la posibilidad que éstos tienen de filtrar y
seleccionar la información que consideren relevante en el medio para
redimensionar su conjunto propio de habilidades.
 Es autorregulado, indicando con esto que el aprendiz es consciente de su propia
manera de "conocer" –el aprendizaje adquiere una dimensión metacognitiva– y
en consecuencia, menos dependiente de esquemas e instrucciones "educativas"
exógenas.
 Se dirige a alcanzar metas porque el aprendiz tiene una conciencia clara de los
logros que busca y de la autodeterminación que requiere para alcanzarlos.
 Es un proceso que requiere colaboración, no es exclusivamente una actividad
mental, sino que comprende la interacción con el medio ambiente social y
natural.
 Es individualmente diferente y por tanto los estudiantes varían entre unos y
otros. Esto plantea un serio interrogante al esquema tradicional de enseñanza,
que desconoce las diferencias entre los estudiantes y asume que todos tienen las
mismas aptitudes, inclinaciones, contextos, concepciones, estilos cognitivos, etc.
La omisión de esta circunstancia limita el alcance de los modelos educativos y
desvirtúa el valor intrínseco de las "leyes del aprendizaje".

En síntesis, puede corroborarse en torno al aprendizaje de lo operativo, mecánico y


determinante, que ha sido la característica más relevante de las teorías hasta ahora
desarrolladas. El entendimiento del aprendizaje como un proceso multivariable e
individual plantea un nuevo desafío a la investigación educativa; ya no sólo es cuestión de
limitar el análisis a la identificación de las causas y los efectos, sino ampliar el concepto al
estado emocional, físico, emotivo y sociocultural de los estudiantes (Vigotsky, 1983).

Tal como lo señala Perkins (1995), es importante que el concepto de enseñanza


incluya la comprensión de cómo aprenden los estudiantes, los de alto y los de bajo
rendimiento, para que este conocimiento pueda utilizarse para mejorar las posibilidades de
unos y otros. Se debe conceptuar al aprendizaje como pensamiento, es decir usando los
conceptos previos y las estrategias para entender los elementos de un problema dentro de
una totalidad.
También se puede enseñar a los estudiantes a monitorear y controlar su propio
aprendizaje. Aprender es organizar el conocimiento. Según Dewey (1989), el aprendizaje
intelectual implica la acumulación y la retención del conocimiento, pero la información se
convierte en una carga sin digerir si no se la comprende, y el entendimiento conlleva la
aprehensión -en sus relaciones mutuas- de las diversas partes de la información adquirida.

Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) y su impacto en las sociedades


actuales

Inicialmente puede decirse que las TICs, son todos aquellos instrumentos capaces
de procesar, almacenar, sintetizar, recuperar y presentar cómputos e información, pudiendo
representarlos a su vez, de diversas maneras (Rosenberg, 2001). Si consideramos todos los
elementos que integran las TICs, el más poderoso es Internet, debido a que nos da la
posibilidad de desarrollar nuevas actividades y de mejorar las ya existentes, como por
ejemplo el estudio y el trabajo, favoreciendo la utilización de información mundial y la
comunicación inmediata. En otras palabras es posible plantear que, con el apoyo de los
ordenadores y de la telefonía, tenemos acceso a la información que necesitemos, en
cualquier momento y en cualquier lugar en donde nos encontremos. Sin embargo la
experiencia ya ha demostrado que la calidad de la información adquirida muchas veces
resulta muy baja o errónea, y el sintetismo de los recursos multimedia con la consecuente
simplificación excesiva de la realidad, conforman un escenario adverso para la transmisión
de conocimiento y la reproducción de la vida social, libre de la expresión de intereses
concentrados.

Ahora bien, los avances tecnológicos progresivos que se han ido implementando a
partir de la labor de numerosos científicos e investigadores han impulsado nuevos alcances
y posibilidades para las TICs, y se han creado nuevas aplicaciones superadoras del espíritu
inicial de Internet, las cuales propician el acercamiento y la comunicación intensiva entre
los usuarios de la red.

Implementación de las TICs en el Ámbito Educativo

El auge de las TICs ha provocado un cambio en los procesos de enseñanza-


aprendizaje, en los distintos niveles de enseñanza. Sin embargo, para obtener un buen
aprovechamiento de las mismas, es necesario contar con un modelo educativo que de
cuenta de la naturaleza de las TIC’s y su relación actual y futura con la sociedad, y
consecuentemente con esto, que las instituciones cuenten con la infraestructura adecuada,
los alumnos tengan dominio tecnológico y los maestros adquieran formación técnico-
didáctica para luego poder implementarla.

La incorporación de las denominadas tecnologías de la información y


comunicación en la educación implica una renovación sustancial de los métodos, las formas
organizativas y los procesos de enseñanza que se implementan en la actualidad. Los
cambios y modificaciones se están produciendo con el soporte de estas nuevas tecnologías
en todos los niveles en la sociedad (tanto a nivel productivo como de la vida cotidiana)
demandan a su vez cambios en la concepción y práctica de la enseñanza conformando,
según algunos autores, una auténtica revolución pedagógica postmoderna (Vilalta y Pallejá,
2003).

El dominio de las nuevas herramientas es un factor clave a la hora de construir y


desarrollar un modelo educativo más flexible, donde prevalezca más la actividad y la
construcción autogestiva del conocimiento por parte del alumnado. Esta construcción
autogestiva del conocimiento es generada a partir de la adecuación de las prácticas
educativas por medio de métodos que emplean a las nuevas herramientas, permitiendo que
el estudiante establezca su propio ritmo e intensidad de aprendizaje, amoldándolo a sus
intereses y necesidades. Hacer un buen uso de las herramientas constituye entonces uno de
los retos pedagógicos que deberán afrontar los docentes del siglo XXI.

La incorporación de las tecnologías de la información debe ser paulatina y


adecuadamente planificada e implementada. Entre otras cosas, se debería pensar que la
actividad docente, eje de este trabajo, no puede ser simplemente una traslación de sus
estrategias y recursos didácticos al nuevo entorno sino que deberá elaborar y desarrollar
nuevas estrategias y dispositivos que permitan ejercer con eficiencia el rol docente. Dado
que la escuela no es una isla al margen de la sociedad, la incorporación de la tecnología no
puede ser ajena al uso que esa misma sociedad le da a la misma, tanto en sus aspectos
positivos, como de los negativos generar un proceso donde los individuos le den una
solución a futuro. Como ya se expresara con anterioridad, esto dependerá de un marco de
un modelo educativo que lo sustente, los medios didácticos y pedagógicos necesarios y a
tono con la realidad social imperante.

El incorporar tecnología desde una visión instrumentalista acaba por cercar a la


escuela, que desvincula lo tecnológico de las demandas sociales y colabora, quizá sin
proponérselo, con la ideología dominante y la concentración del poder (Buckingham,
2008). La incorporación de nuevas herramientas tecnológicas afecta a la comunicación. A
través de ciertas incorporaciones de elementos mediáticos, tales como software educativo o
búsquedas en Internet, algunos docentes han encontrado la posibilidad de desarrollar
modalidades de enseñanza más flexibles, trabajar sobre temas curriculares en forma
innovadora, y así proponer distintas maneras de abordar temáticas clásicas. Si en la
formación docente no se enfatiza este aspecto de la labor educativa, los docentes carecerán
de conocimientos y recursos para ser competentes desde una perspectiva comunicacional.
Por otra parte cabe pensar una profunda diferenciación entre aquellos individuos que
puedan crear, separar y analizar la información con aquellos que no, o solo puedan hacerlo
en una manera muy limitada. Es fácil proyectar las consecuencias que esta estratificación
presentaría al momento de ocupar los diversos lugares en el aparato productivo de la
sociedad.

Perspectiva pedagógica constructivista: la construcción autónoma del conocimiento


Cabe hacer una reflexión desde una perspectiva pedagógica, y evaluar el sustento
teórico que subyace a las propuestas de uso de TICs para la enseñanza de ciencias. Piaget y
García (1983, citados en Pozo 1999), muestran que los nuevos conceptos surgen
usualmente la fusión de algunos más simples, destacando que de la reorganización de ideas
se promueven nuevos significados, por lo que el rol otorgado al educando es fundamental
para la construcción de su propio conocimiento.
Las aportaciones de Vigotsky (1983) en tal sentido están orientadas a resaltar la
cooperación en el trabajo grupal, principio que se deriva de los postulados teóricos del
paradigma sociocultural de este autor. Por lo tanto, las posturas psicoeducativas cognitiva y
constructivista, consideran dentro de sus propuestas, la “solución de problemas” como una
capacidad determinante en el proceso formativo de cualquier individuo.
Piaget focaliza el proceso de aprendizaje, observando cómo se va configurando la
experiencia del desarrollo, las nociones y operaciones intelectuales, y el rol que éstas
cumplen en las actividades del sujeto, tanto en la elaboración de los conocimientos como en
la vida social. El proceso cognitivo, según Piaget (1994), se origina en la acción, en la
construcción de estructuras operatorias que surgen en la experiencia dinámica de la
coordinación de las acciones.
Una propuesta teórica que deriva de los estudios de Piaget es la de Ausubel y otros
(1998), quien toma el concepto de aprendizaje significativo, aquel que puede relacionarse
en forma no arbitraria y sustancial con lo que el alumno ya sabe. En otras palabras, un
aprendizaje es significativo cuando puede incorporarse a las estructuras de conocimiento
que el alumno posee vinculándose de algún modo con otros conocimientos anteriores.
De acuerdo con la visión de Vigotski (1983) es a través de la apropiación de la
experiencia histórico-social que el hombre asimila el conocimiento, así como los símbolos
o medios materiales y espirituales elaborados por la cultura. Desde su perspectiva, la
facilitación externa por parte de mediadores constituye la base fundamental del proceso de
aprendizaje, por lo que le asigna un papel notable al educador. En este sentido, si se
focaliza la estimulación de los propios estilos de aprendizaje resulta vital que el proceso de
enseñanza-aprendizaje sea una tarea conjunta entre el alumno y el docente, donde el
alumno asuma por sí mismo la búsqueda del conocimiento –construya aprendizajes
significativos-, y elabore su propia base de orientación, y donde el docente conduzca y guíe
el proceso como un facilitador del acceso al conocimiento.
Desde el constructivismo se afirma que las personas construyen el conocimiento,
es decir, que no se trata de un modelo mimético de copia de la realidad. Su concepción del
aprendizaje señala que el fin de la educación es promover los procesos de crecimiento
personal del alumno en el marco de la cultura del grupo al que pertenece. Se trata de
enseñar a pensar y actuar en contextos y basándose en aprendizajes significativos.
En la Teoría Constructivista se postula que el aprendizaje se da de manera
cooperativa, en base a los siguientes factores (Moll, 1995):
 Interdependencia Positiva donde se brinda apoyo, se coordinan esfuerzos y se
reconocen los éxitos obtenidos.
 Interacción cara a cara: se estimula el aprendizaje significativo centrado en
explicación de problemas, discusiones, explicaciones, etc.
 Valoración personal-responsabilidad: Se centra en fortalecer los aprendizajes
y afectivamente al grupo, retroalimentando a cada alumno y al grupo.
De acuerdo con estos postulados, para el constructivismo el conocimiento
presupone un proceso de interpretación dado como resultado de un proceso de interacción
entre el objeto de conocimiento, el sistema neurológico y sus funciones interpretativas, la
estructura cognoscitiva del sujeto y sus esquemas afectivo actitudinales (Ausubel y otros,
1998). Todo este proceso se da en una interacción entre el sujeto y el objeto de
conocimiento. Desde esta postura se entiende al objeto de conocimiento como a los
contenidos del plano de lo simbólico, los valores, habilidades motrices, saberes, etc. Los
objetos de conocimiento no están sólo en el mundo exterior del sujeto, sino que también en
su interior, estructurados intrasubjetivamente mediante esquemas propios de
comportamientos, conceptualizaciones, etc.
En este sentido, resulta pertinente hacer mención a la teoría del aprendizaje
significativo. Para Ausubel y otros (1998), el aprendizaje tiene dos dimensiones. Una de
ellas es el aprendizaje que hace el estudiante al aprender. Tiene que ver con cómo se
procesa la información (codificación, transformación y retención de información), y puede
implicar formas memorísticas o aprendizaje significativo de conceptos, por ejemplo
conceptos científicos como los de gravedad o entropía. El aprendizaje memorístico y el
significativo no son excluyentes. El aprendizaje memorístico puede ser eficaz en contenidos
de significado lógico y el aprendizaje significativo tiene una retención más duradera y
favorece el aprendizaje de contenidos relacionados.
La otra dimensión es la de la estrategia de enseñanza que estimula el aprendizaje,
la cual incluye una enseñanza receptiva donde el docente explica el contenido a enseñar, o
una enseñanza donde el estudiante aprende personalmente, por ejemplo al resolver un
problema, investigar en la empiria o elaborar una investigación; es decir, todos aspectos
que hacen a la transversalidad del currículum.
A su vez, el alumno debe estar motivado, tener una buena predisposición a asociar
lo que aprende con lo que sabe. Lo significativo del aprendizaje está relacionado con su
funcionalidad. Esto implica que el docente debe tener en cuenta que los conocimientos que
se adquieren tienen que ser funcionales, tienen que tener algún tipo de aplicación concreta
para el alumno. Cuanto más numerosas y complejas sean las relaciones establecidas entre el
nuevo contenido de aprendizaje y los elementos de la estructura cognitiva, cuanto más
profunda sea su asimilación, vale decir, a mayor grado de significatividad del aprendizaje
realizado, mayor será su funcionalidad, ya que podrá relacionarse con un espectro más
amplio de nuevas situaciones y contenidos (Ausubel y otros, 1998).
En estos modelos se motiva al alumno a responsabilizarse de su propio aprendizaje
y desarrollar sus habilidades de comunicación, colaboración, análisis crítico de la
información y en la resolución de problemas. Este tipo de actividades son características de
los abordajes constructivistas.
Beer (1985), por su parte, identifica siete principios para el desarrollo de
actividades constructivistas: 1) Facilitar la construcción del conocimiento individual y
colectivo, 2) Enfocar el aprendizaje en el proceso, no en el producto, 3) Presentar múltiples
perspectivas acerca de un mismo concepto, 4) Desarrollar actividades que emulen contextos
reales, 5) Promover la autoevaluación y reflexión, 6) Modelar la solución de problemas, y
7) Evaluar los procesos.
Ravitz y otros (2000) traducen los principios del constructivismo en cinco
elementos observables: 1) los alumnos están trabajando de manera colaborativa en
proyectos, 2) los proyectos responden a los intereses de los estudiantes, no a un currículo
preestablecido, 3) los estudiantes elaboran ideas complejas, más que definiciones, 4) los
estudiantes se autoevalúan y 5) los profesores facilitan el aprendizaje de los estudiantes,
más que presentar contenidos.
Cabe destacar que la perspectiva constructivista se adapta bien al tema aquí
abordado, dado que es un enfoque que no presenta que trata de relativizar cualquier tipo de
determinismo, resaltando los diversos aspectos dinámicos implicados en el proceso de
enseñanza-aprendizaje. Esto no es un tema menor, al momento de abordar la situación de la
demanda educativa actual en las sociedades en red o sociedades del conocimiento, donde
los escenarios, las tecnologías y las situaciones sociales, cambian a un ritmo vertiginoso.

ETAPA III: Marco Teórico

Marco Teórico, referencial y conceptual

Tecnologías de la información y la comunicación en el Siglo XXI

Cada día se da más importancia a la articulación de las nuevas tecnologías en todos los
ambitos culturales y sociales. El hecho de que el mundo y las naciones deseen progresar y
avanzar en todos los campos va a depender del conocimiento de las personas y del
desarrollo que se le dé a la “nueva economía”, basada en el conocimiento: ¿Estamos
viviendo un giro de época? ¿La llamada “revolución cibercultural” nos está llevando a un
cambio de paradigma del que no se puede volver atrás?.

Algunos autores sostienen que la sucesión de cambios que estamos viviendo transformará
para siempre las relaciones humanas y generará un quiebre en la vida cotidiana, en el arte,
la literatura, la música, en la educación y hasta en la producción de sentido. En Historia se
ha hablado mucho de grandes revoluciones que transformaron totalmente la realidad, ya sea
en una dimensión política, social o económica. Y se ha planteado siempre el concepto de
revolución como un cambio profundo y violento, que produce un giro radical en cualquier
cosa.

En las sociedades industriales clásicas, la revolución tecnológica se dio principalmente al


interior de los procesos productivos, monopolizados por el capital industrial; en la
actualidad las nuevas tecnologías han avanzado sobre diversos aspectos de la vida social e
individual de las personas, sin cuya mediación se hace inconcebible la cotidianeidad
misma, es difícil pensar nuestra vida diaria antes de Google, un video en YouTube, una
entrada en Wikipedia o la llegada de un correo electrónico. Esta mediatización por parte de
las tecnologías, especialmente las de la comunicación, demanda a los individuos la
adquisición de ciertos conocimientos y habilidades, erigiendo un nuevo objetivo para los
sistemas educativos.
Lo más interesante de internet y la globalización de las comunicaciones es que produce una
revolución cultural cuyas consecuencias todavía no podemos vislumbrar con claridad. Y a
ese cambio de parámetros de espacio-tiempo se le agrega la rapidez del cambio tecnológico
que la “cibercultura” promueve. El proceso de cambio se genera por el grado de capacidad
de comunicarse con otras personas, pero también de producir conocimiento a través de la
red; estamos ante una transición de la web estática del siglo XX a la web participativa del
siglo XXI, en la que la idea de Web 2.0 ilustra un movimiento activo de los propios
usuarios, que se refleja en la existencia de millones de blogs, redes sociales, wikis y foros.

La brecha digital

De la misma forma en que la tecnología da pasos agigantados para informarnos,


comunicarnos, crear, gestionar en pos de intereses múltiples a través del internet, también
crecen las inequidades ante las comunidades o las personas que no tienen acceso. La brecha
digital separa a los miembros de la sociedad en dos grupos, aquellos quienes tienen acceso
y están letrados en medios, y aquellos quines no tienen acceso o están letrados en medios.
Considerando a la bracha digital como un problema complejo, representa retos tanto
prácticos como políticos y las soluciones aparentes, que han funcionado en países
desarrollados, no simplemente pueden ser transplantadas en ambientes de países en
desarrollo: las soluciones debe de enfocarse a entender las condiciones y necesidades
locales. (Peters, 2006).

Es importante para esto, señalar las condiciones relativas a Latinoamérica, donde se da la


brecha digital. Ochoa Morales, (2005), señala que Latinoamérica está integrada con un
esquema tanto regional como multilateral, cita los casos del MERCOSUR, Naciones de la
Comunidad Andina, el Grupo de los 3, donde están integrados, República Mexicana,
República Bolivariana de Venezuela, y Colombia. También están integrados los países de
habla inglesa del caribe. La UIT (2000) citado por Ochoa Morales (2005), señala que existe
un factor principal de la tecnología sobre la productividad. Para esto, indica dos brechas, (a)
la brecha entre los países desarrollados, contra aquellos menos desarrollados es mayor de
los que construyen indicadores económicos tales como productividad, y aquellos
socioeconómicos como el estándar de vida; (b) capacidad socioeconómica y tecnología, se
refiere a la distribución inequitativa de la riqueza.
Las Naciones Unidas, en lo relativo a la CEPAL en el año 2000, indica que existen cuando
menos cinco parámetros en el mercado de transmisión de la información que serían
identificables: (a) transmisores o transportadores, (b) los proveedores de acceso, (c) los
proveedores de servicio, (d) los proveedores de contenido, y (e) los usuarios finales. Estos
esquemas generan conflicto y competencia. Las firmas internacionales cubren los primeros
dos niveles, mientras tanto, el resto son empresas nacionales dentro de los países miembros
de la región o acuerdos multilaterales.

Para cruzar la brecha digital y poner a las tecnologías de información y comunicación a ser
utilizadas en forma efectiva para mejorar la vida de la gente, países y comunidades, Peters
(2006) indica que deben “estar listos” en términos de infraestructura, acceso a estas
tecnologías, contar con entrenamiento, y con un marco regulador que fomente o acelere el
uso de las tecnologías de información y comunicación. Si la brecha digital puede ser
estrechada, estos puntos deben ser solucionados con una estrategia coherente, alcanzable
que es adecuada al logro de las necesidades locales.

Para apoyar la adopción de las tecnologías de información y comunicación, el Banco


Mundial en 1998, citado por Songan et al (2006), establece que se haga un estudio de
factibilidad para: (a) Identificar las necesidades y prioridades de las comunidades tanto para
las áreas de agricultura, educación, comercio, administración de recursos naturales, salud y
similares; (b) Determinar los tipos de información necesaria para ayudar a alcanzar aquellas
necesidades, incluyendo la información recolectada de la población rural, y transmitida a
quienes determinan las políticas y diseñan los proyectos, y comparten la información entre
las comunidades rurales; (c) Determinar los faltantes entre la información actual disponible
y la que es necesitada; y (d) Determinar cómo las TIC pueden cerrar las brechas y construir
sinergias valuables por la movilización de información entre sectores.

Como corolario, se puede determinar, que la falta de acceso a tecnologías de información y


comunicación a población causa marginación y por lo tanto, es difícil que estén letrados en
el uso de éstas tecnologías. Latinoamérica cuenta con poca población quien tiene acceso a
las TIC, y los enlaces son caros. Desde mi particular punto de vista, la orografía afecta en el
establecimiento de enlaces terrestres, y tal vez el hecho que haya comunidades aisladas
hace que no sea rentable económicamente el expandir las líneas de transmisión. Si bien es
cierto, se tienen enlaces satelitales, en comunidades, donde carecen de energía eléctrica, es
difícil que se dé éste. Tenemos que trabajar en nuestros países latinoamericanos, donde las
economías o son muy pobres, o están en desarrollo o son emergentes, sin embargo, existe
distinción de clases. Habiendo tenido la oportunidad de estar en diferentes países de
Centroamérica y en Sudamérica existe diferenciación entre estos, además que los gobiernos
tienen políticas públicas que restringen la competencia y por lo tanto, permite el
encarecimiento de los servicios de transmisión de datos. Cuando estemos concientes de la
responsabilidad social que tiene aquel que tiene acceso a estas tecnologías, y tome acciones
hacia la disminución de la brecha digital, pudiéramos estar hablando de los países en otras
condiciones de vida, tal vez, más favorables a ellos.

ETAPA IV: Marco Metodológico

CENIT aspira a ofrecer una alternativa para fomentar y apoyar el proceso de aprendizaje a
tono con los avances tecnológicos y las necesidades actuales del estudiante puertorriqueño,
El proyecto cuenta con 79 escuelas, 336 maestros participantes y 12,000 estudiantes.
A través de este proyecto, se ofrece apoyo a las escuelas participantes en sus iniciativas
para adoptar una variedad de herramientas que faciliten la integración de la tecnología al
currículo, a tono con los estándares curriculares y tecnológicos. Cada escuela cuenta con un
maestro líder. Éste se caracteriza por su alto nivel de compromiso con la educación. Estos
maestros líderes han recibido sobre 300 horas contacto de desarrollo profesional. Cada
maestro líder es un facilitador de dos o tres maestros participantes, quienes a su vez
implantarán actividades siguiendo la filosofía constructivista, dirigidas a la integración
tecnológica y curricular. Los maestros las intercambiarán con sus pares a través de la
comunidad virtual y presencial. Este equipo de trabajo es apoyado por los facilitadores y
asesores universitarios de currículo, estrategias y contenido.
DESARROLLO

El desarrollo profesional va dirigido a:


• Diseñar actividades constructivistas de integración tecnológica
• Desarrollar una comunidad virtual a través del uso del Blackboard
• Alinear el currículo a los estándares de tecnología y de contenido
• Alinear el currículo a los procesos de evaluación y assessment
• Desarrollar comunidades de aprendizaje

En cada escuela CENIT se provee un laboratorio móvil o fijo conectado en red, dos
proyectores digitales, una cámara digital, dos impresoras y dos pantallas de proyección,
entre otros.
En CENIT apreciamos la incorporación de los padres en las actividades como un eje
fundamental que apoya y ayuda a que nuestros niños valoren la tecnología. Es por ello, que
fomentamos en cada escuela hayan grupos de padres organizados, con un líder y padres
participantes activos. Brindamos desarrollo profesional a nuestros directores porque
entendemos que un director que es usuario de la tecnología la valorará y promoverá su uso
en la sala de clase.

ETAPA V: Análisis de la interpretación de resultados

El auge de las TICs ha provocado un cambio en los procesos de enseñanza y


aprendizaje, resultando funcionales para todos los actores del acto educativo en los distintos
niveles de enseñanza. Sin embargo, para obtener un buen aprovechamiento de las mismas,
es necesario que las instituciones cuenten con la infraestructura adecuada, los alumnos
tengan dominio tecnológico y los maestros adquieran formación técnico-didáctica para
luego poder implementarla.

La incorporación de las denominadas tecnologías de la información y


comunicación (TICs) en la educación implica una renovación sustancial de los métodos, las
formas organizativas y los procesos de enseñanza que se implementan en la actualidad. Los
cambios y modificaciones que éstas nuevas tecnologías están produciendo (y que
previsiblemente serán mucho mayores en los próximos años) en la concepción y práctica de
la enseñanza significará, según algunos autores, una auténtica revolución pedagógica.

El dominio de las nuevas herramientas es un factor clave que puede ayudar a


construir y desarrollar un modelo de enseñanza más flexible, donde prevalezca más la
actividad y la construcción autonómica del conocimiento por parte del alumnado. Esta
construcción autonómica del conocimiento es propiciada por las nuevas herramientas que le
permiten al estudiante establecer su propio ritmo e intensidad de aprendizaje, amoldándolo
a sus intereses y necesidades. Hacer un buen uso de las herramientas constituye entonces
uno de los retos pedagógicos que deberán afrontar los docentes del siglo XXI.
En tal sentido, resulta imprescindible que los docentes y el equipo directivo se
apoyen mutuamente y actúen en conjunto, puesto que las resistencias a la incorporación de
las TICs no son sólo técnicas o económicas, sino que muchas veces se deben a factores
psicológicos, sociológicos, e institucionales. En un comienzo, puede ubicarse a los grandes
impedimentos en torno a la rigidez actitudinal y organizacional, a las pobres recursos
destinados al soporte técnico y, sobretodo, en ignorar cómo decidir, con parámetros
racionales, la programación y análisis en una situación pedagógica con un contenido,
mediado (real o virtualmente) por PC, combinado con otros medios, -para formar a los
alumnos en un trabajo autónomo y colaborativo, con soportes on y off-line (Stone Wiske,
2001).

La incorporación de las tecnologías de la información debe ser paulatina y


adecuadamente planificada e implementada. Entre otras cosas, se debería pensar que la
actividad docente, eje de este trabajo, no puede ser simplemente una traslación de sus
estrategias y recursos didácticos al nuevo entorno sino que deberá elaborar y desarrollar
nuevas estrategias y dispositivos que permitan ejercer con eficiencia el rol docente.

En relación con el proceso de enseñanza-aprendizaje, se considera "estrategia" a


toda secuencia compuesta de protocolos o actividades seleccionadas para facilitar la
adquisición, almacenamiento o utilización de la información. Desde esta misma
perspectiva, una estrategia puede consistir en un método para emprender una tarea o
alcanzar un objetivo de aprendizaje, sin descuidar el hecho de que cada estrategia requerirá
determinados procesos mentales en el transcurso de su instrumentación (Pozo, 1989). La
falta de criterio para incorporar e implementar tecnología, Morabes y Poliszuk (1997)
plantean que entre los destiempos del sistema educativo ligado a las nuevas aplicaciones
tecnológicas que influyen en la conformación de las sensibilidades sociales tienen especial
incidencia: la ex-centricidad cultural fruto de la pérdida del eje tecno-pedagógico
estructurado en torno al libro y los exánimes modelos de comunicación que subyacen en el
sistema educativo.

La ruptura implica aceptar que algo ya no es igual y aceptar que uno se debe
capacitar, que existe algo no conocido o por aprender, lo que es el inicio de toda
transformación. En la medida que los docentes reconozcan que hay elementos que se les
escapan de las TICs podrán ir adquiriendo aquellos elementos que les faltan para manejarse
en ese nuevo espacio, en esa realidad nueva que plantea el desarrollo de la informática.

La incorporación de nuevas herramientas tecnológicas afecta a la comunicación. A


través de ciertas incorporaciones de elementos mediáticos, tales como software educativo o
búsquedas en Internet, algunos docentes han encontrado la posibilidad de desarrollar
modalidades de enseñanza más flexibles, trabajar sobre temas curriculares en forma
innovadora, y así proponer distintas maneras de abordar temáticas clásicas. Si en la
formación docente no se enfatiza este aspecto de la labor educativa, los docentes carecerán
de conocimientos y recursos para ser competentes desde una perspectiva comunicacional.

El proyecto CENIT fomenta la realización de actividades constructivistas usando


la integración de la tecnología. Lo que tanto para el maestro y el estudiante resulta en
experiencias enriquecedoras ya que se fomenta la creatividad y la libertad en el aprendizaje.
Además el maestro pasa a ser un facilitador donde orienta a los demás maestros que están
en la iniciativa a implantar la tecnología siguiendo la filosofía constructivista. Es allí donde
se van formando comunidades de aprendizajes donde cada uno se apoyan y aprende de sus
experiencias en el proyecto.
Referencias

Ausubel, P. D., Novak, D. J. y Hanesian, H. (1998). Psicología Educativa. Un punto de


vista cognoscitivo. México: Trillas.

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