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Bibliografía consultada:
-.
- Joseph Fontana, Historia: Análisis del pasado y proyecto social.
01. ¿Por qué el siglo XIX se conoce historiográficamente como el siglo del triunfo
de la historia?
Se conoce al siglo XIX como el siglo del triunfo de la Historia porque los
estudios históricos alcanzaron su despegue definitivo debido a que la historia llega a
constituirse como ciencia, lo cual implica:
02. ¿Por qué se sostiene que en el siglo XIX se produce en el mundo occidental una
ruptura generalizada con el modo en el que se venía investigando y enseñando la
historia?
03. ¿Cuáles son las corrientes de pensamiento más difundidas a lo largo del siglo
XIX que dan forma a dichas etapas del conocimiento histórico y en qué marco se
desarrollan?
05.
a) Desarrolle las principales características de la historiografía inglesa del período.
La primera mitad del siglo XIX es en Gran Bretaña una época sin
grandes historiadores, puesto que la teoría del progreso que prometía la felicidad dentro
de un orden estable en el que bastaba con una tecnología social -papel asumido por la
economía- desarrollada por A. Smith inhibió el desarrollo de la historia.
Con la eliminación de la amenaza revolucionaria interna representada por el cartismo,
en la segunda mitad del siglo XIX desaparece para la sociedad británica la necesidad de
mantener vivo el combate ideológico en torno al radicalismo y al movimiento obrero,
con lo cual desaparece la interpretación whig de la historia y, de acuerdo a Fontana, “no
queda más que el vacío –la ausencia de ideas encaminada a negar validez a cualquier
idea perturbadora. En este marco surge la idea de la imparcialidad del historiador por
parte de Lord Acton, y desaparece casi por completo el género de reflexión social que
acoplaba la economía y la historia.
La historiografía inglesa del siglo XIX busca legitimar el orden establecido tras la
Gloriosa Revolución en 1688 y evitar los alzamientos populares.
06.
a) Desarrolle las principales características de la historiografía francesa del
período.
En estos días memorables se hizo una gran luz y divisé a Francia. Tenía anales y
no una historia. Hombres eminentes la habían estudiado, sobre todo, desde el punto de
vista político. Ninguno había penetrado en el infinito detalle de los desarrollos diversos
de su actividad (religiosa, económica, artística, etc.) Ninguno la había abrazado con la
mirada en la unidad viviente de los elementos naturales y geográficos que la constituían.
Yo fui el primero en verla como un alma y con una persona. (Michelet, Jules, Historia
de Francia, París, 1876)
Creo haber encontrado, por concentración y reverberación, una llama lo
suficientemente intensa como para fundir todas las diferencias aparentes y devolverles
en la historia la unidad que tuvieron en vida... Para interpretar el más insignificante
hecho social me ha resultado imprescindible la ayuda de todo el conjunto, dándome
cuenta cada vez más de que nuestras clasificaciones, por lo general, son poco serias (...)
Nunca hasta ahora había movido una masa tan grande, combinando en una unidad viva
tantos elementos aparentemente discordantes... Estoy tratando de entrelazar aquellos
hilos que nunca habían sido entretejidos en la ciencia: el derecho, el arte, etc.; de
mostrar cómo una escultura o pintura es un acontecimiento en la historia del derecho; de
seguir el movimiento social desde el corpulento siervo que sostiene los nichos de los
santos feudales hasta fantasía de la corte (la Diana de Guojon), hasta Véranger. Este
doble cabo está trenzado con los hilos de la industria y la religión. Es fácil para la
imaginación entrever algo de esta acción recíproca; pero determinar con exactitud la
manera la cantidad de esa acción, a fin de fundar científicamente una teoría tan nueva,
no es un esfuerzo pequeño. (Michelet, Jules)
* Mientras que en Inglaterra se admitió la doctrina del progreso que prometía felicidad
para todos dentro de un orden estable y con la historiografía de la revolución surge en
Francia la introducción de los conceptos de clase y la lucha de clases -que dan una
dimensión política a la interpretación economicista y pasiva de la teoría de los cuatro
estadios de Adam Smith-, el historicismo clásico enseña una nueva historia en al que no
se habla de estadios o progreso, modo de subsistencia o luchas de clases – dado que
estos argumentos conducen a una visión crítica y debilitan la cohesión social-, sino que
se relaciona con pueblos y unidades interclasistas cimentadas en el sentimiento común
de la nacionalidad.
* En Francia e Inglaterra han aparecido historiadores que integran análisis económicos
al estudio de la historia, mientras que en Alemania se niega la posibilidad de historia
comparada porque se sostiene que el desarrollo del Estado se puede explicar mediante
los principios internos de su propio crecimiento sin necesidad de atender a los
elementos socioeconómicos.
* En Francia, Guizot y Thierry señalan a la nación al pueblo, al estado llano- como
artífice de la historia, mientras que desde el historicismo clásico se identifica a la
Nación con el Estado, y los relatos históricos siguen estando vinculados a las clases
gobernantes.
* Mientras que en Alemania la historia busca lo particular y singular en la historia, en
Francia e Inglaterra, especialmente los historiadores positivistas, buscan leyes
universales que expliquen la evolución histórica.