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Las Colonias de Vacaciones para niños surgieron como una respuesta a las

precarias condiciones socio-económicas de la población urbana.


Podemos afirmar que las Colonias son, desde su origen, instituciones pedagógico
asistenciales para el cuidado preventivo de la salud y su fortalecimiento creadas para
favorecer a niños en situación de riesgo.
Según datos proporcionados por un minucioso trabajo estadístico que realizara la
Municipalidad en 1883, había en Buenos Aires 1.860 casas de inquilinato con 25.645
habitaciones ocupadas por 64.126 personas. El Dr. Rawson al comparar estos datos con
los obtenidos en un censo de 1880, expresa su preocupación por el crecimiento
acelerado de la población de los conventillos y prevé su continuidad. Destaca que: “Una
familia trabajadora sometida al hacinamiento de su albergue, sufre una degradación
física y moral que hace a los niños desgraciados para gozar de la salud necesaria en la
evolución progresiva de la edad”
Frente a este cuadro de situación, uno de los problemas de mayor interés para
nuestros gobernantes fue
el que se refería a la salud
y educación del niño. Para
ocuparse ampliamente de
esta delicada materia , en
ocasión de celebrar la
República Argentina el
Centenario de su
Independencia, se
congregó en Julio de 1916
el “Primer Congreso
Americano del Niño”. Ese
Foro contó con la
participación de
representantes de todos
los países del Continente y
entre sus múltiples
conclusiones los
asambleístas, por unanimidad, recomendaron a los poderes públicos: “Que los Estados
Americanos se obliguen a resolver el problema de la escolaridad débil y estimular al
mismo tiempo la formación de organismos para la defensa de la misma, como Colonias
de Vacaciones ”.
“Que siendo la prevención el concepto científico predominante, la instrucción de los
niños débiles debe ser dada en un ambiente natural en el que los factores de
alimentación, clima, ejercicios físicos, etc., constituyan la base de su restauración
orgánica...”.
Corría el año 1919 y en el ejercicio de la Presidencia de República estaba Hipólito
Irigoyen. Se vivían las consecuencias económico-sociales producidas por la Primera
Guerra Mundial, paulatinamente se afianzaban los partidos políticos y las organizaciones
gremiales. El positivismo era la ideología dominante en la “elite” intelectual y en otros
grupos sociales de la época. Sus mentores generaron Instituciones que concretaban sus
ideales de progreso y aseguraban la contención social.
Precisamente, informes de médicos argentinos de aquel entonces demuestran su
preocupación científico higienista , cuando recomiendan practicar recreación al aire libre,
gimnasia, deportes y natación.
Dentro de ese complicado panorama social el Honorable Concejo Deliberante de la
Ciudad de Buenos Aires, en la sesión del 14 de noviembre de 1919 trató el proyecto de
Ordenanza presentado por los señores concejales Antonio Zaccagnini , L. O. Costas y R.
Travers sobre la creación de Colonias de Vacaciones para Niños Débiles. Puesto el
asunto a votación fue aprobado por unanimidad.
El texto de la Ordenanza Municipal dice:
Art. 1º - Créanse colonias de vacaciones para niños débiles, que funcionarán
durante los meses de Diciembre, Enero y Febrero de cada año.
Art. 2º - A los efectos de la mejor organización, el Departamento Ejecutivo tomará
los acuerdos del caso con el Consejo Nacional de Educación.
Art. 3º - Los niños serán reunidos diariamente en puntos determinados del
Municipio y transportados a las colonias, donde recibirán la alimentación
correspondiente.
Art. 4º - Para la ejecución de esta Ordenanza destinase la cantidad de
cuatrocientos mil pesos ($ 400.000 m/n), partida que será incluida en el presupuesto de
1920.
Las Colonias así creadas fueron puestas bajo la jurisdicción de la Dirección de
Plazas de Ejercicios Físicos, a cuyo frente estaba el profesor Arsenio Thamier.
Razones de organización y de disponibilidad presupuestaria hicieron que la Primera
Colonia de Vacaciones para Niños Débiles comenzara a funcionar el 1° de marzo de
1920.. El Consejo Nacional de Educación, en su reunión del 4 de febrero había nombrado
25 maestras de cuarta categoría, para atender 40 niños cada una; también dispuso
designar un Inspector Técnico “para que puedan salvarse las dificultades que pudiesen
presentarse y suelen acompañar a las iniciativas de esta índole, dentro de la mayor
armonía con la autoridad municipal”. El Parque Nicolás Avellaneda fue el lugar elegido
para esta singular experiencia educativo-asistencial que cerró su actividad el 15 de abril
de aquel año. Su consigna fue “Vigorizar el cuerpo y el espíritu por el juego”.
El programa de actividades por las que rotaban los colonos consistió en tareas de
huerta; jardinería; ejercicios físicos; juegos; cajones de arena; fútbol; pelota al cesto;
teatro; cuidado de animales de corral; paseos montando animales mascotas;
excursiones recorriendo el vivero, el tambo y los alrededores; etc.
La tarea continúo. Desde diciembre de 1922 a marzo de 1923 funcionaron dos
Colonias cuyos turnos duraban un mes, una en Parque Avellaneda y la otra en el local de
exposiciones de La Sociedad Rural
El 13 de diciembre de 1922 el Intendente Dr. José Luis Cantilo decreta crear un
Gabinete Médico en la Dirección de Plazas de Ejercicios Físicos; encargado
exclusivamente de examinar y cuidar la salud de los niños concurrentes a ellas.
La población escolar en la Capital se calculaba en 272.000 niños, por lo que se
consideraba fundamental multiplicar las Colonias. Se previó entonces organizar una
tercer Colonia en Parque de los Patricios para la siguiente temporada. La edad de
admisión de niños era de seis a catorce años.
En 1925 se suman a las colonias ya existentes : Parque Saavedra y Parque
Chacabuco.
En 1929 se crea la colonia ubicada en parque Centenario.
En el año 1931 por
Decreto Municipal del 13 de
febrero la “Dirección de Plazas
de Ejercicios Físicos” pasa a
denominarse “Dirección de
Educación Física”. Esta
Repartición continuó con sus
funciones iniciales de
promoción y desarrollo de los
deportes en la Ciudad de
Buenos Aires y con la
organización de las Colonias
de Vacaciones en la
temporada veraniega.
El 4 de diciembre de
1933 se inauguró en la
Residencia Presidencial, pero
dependiendo de la Dirección
de Educación Física Municipal,
la Colonia de Vacaciones de Olivos.
Se incorpora en ese año un nuevo establecimiento: Parque Agronomía (con muy
modestas instalaciones). No figura en los registros de la época la Colonia del Pabellón de
los Lagos (ex Tres de Febrero), pero se registra la de Los Perales en el barrio de
Mataderos.
El 13 de febrero de 1936 se totalizaban 11 las colonias habilitadas, a saber:
Parque de los Patricios “Carolina Muzzilli”.
Parque Saavedra “Gabriela L. De Coni”.
Parque Avellaneda “Antonio Zaccagnini”.
Parque Agronomía “Marcos Sastre”
Parque Los Perales “Juan B. Alberdi” .
Parque Centenario.
Parque Chacabuco “Williams C. Morris”.
Jardín de Infantes “Andrés Ferreyra”.
Quinta Presidencial de Olivos “General San Martín”
Colonia de Necochea “Dr. Alejandro Raimondi”.
Sumándose ese año, en el Balneario Sur, la nueva construcción de la Colonia
“Edmundo de Amicis”.
En el período comprendido entre 1944 y 1967 las antedichas actividades se
mantuvieron dependiendo de la Dirección de Asistencia Social y Cultura Física de la
Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires.
En la década del 60 donde se produjeron diferentes modificaciones estructurales
que afectaron al normal desenvolvimiento de las colonias de vacaciones.
En el año 1962 por Decreto-Ordenanza Municipal Nº 19.180 del 05/12/1962,
utilizando la estructura administrativa de la Repartición y el plantel docente que contaba
cada Parque Deportivo (establecimientos en los que durante el verano siguieron
funcionando las Colonias de Vacaciones) se crearon las denominadas “Escuelas Primarias
San José de Calazans”. El antiguo equipamiento debió adaptarse a las modalidades
propias del sistema escolar. Por la falta de aulas, en muchos casos, se utilizaron las
carrocerías de los tranvías que habían sido retirados de circulación.
Poco mas tarde y con el eufemismo de Centros Comunitarios Educacionales, se los
mantuvo en jurisdicción de la Dirección de Acción Social, Educación Física y Deportes.
Posteriormente por Ordenanza Nº 22.624 del 28/06/1967, se dispuso la construcción de
cuatro Escuelas-Colonia de Vacaciones en Patricios, Agronomía, Chacabuco y Saavedra,
con edificios específicos para la nueva modalidad.
Durante 1979, al transferirse estas dependencias de la Subsecretaría de Cultura y
Acción Social (Decreto Nº 5442 del 8/10/79) a jurisdicción de la flamante Secretaría de
Educación, se perdieron las importantes prestaciones alimentarias, médico-
odontológicas y de asistencia social que mediante una bien planificada actividad
educativo-recreacional caracterizaban a las colonias comunales desde su creación.
Hoy como desde aquel lejano 1919, las Colonias de Vacaciones se continúan
organizándo año a año. Se utilizan nuevas tecnologías y diferentes contenidos. Sin
embargo, lo que sigue vigente es su necesidad para asistir a una niñez con necesidades
de ambientes saludables, de higiene, de asistencia, de recreo y, fundamentalmente, de
alegría.

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