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El documento define la estética como la disciplina filosófica que estudia lo bello en el arte, la naturaleza y la cultura, así como las diferentes categorías estéticas y formas de aprehender y crear lo bello. Explica que los valores estéticos como lo bello, feo o sublime están presentes en todos los aspectos de la vida humana y sus juicios, no solo en el arte. Además, señala que las obras artísticas y naturales no se agotan en su condición de portadoras de valores estéticos, sino que
El documento define la estética como la disciplina filosófica que estudia lo bello en el arte, la naturaleza y la cultura, así como las diferentes categorías estéticas y formas de aprehender y crear lo bello. Explica que los valores estéticos como lo bello, feo o sublime están presentes en todos los aspectos de la vida humana y sus juicios, no solo en el arte. Además, señala que las obras artísticas y naturales no se agotan en su condición de portadoras de valores estéticos, sino que
El documento define la estética como la disciplina filosófica que estudia lo bello en el arte, la naturaleza y la cultura, así como las diferentes categorías estéticas y formas de aprehender y crear lo bello. Explica que los valores estéticos como lo bello, feo o sublime están presentes en todos los aspectos de la vida humana y sus juicios, no solo en el arte. Además, señala que las obras artísticas y naturales no se agotan en su condición de portadoras de valores estéticos, sino que
Esttica, en el aspecto filosfico, es la disciplina que trata de lo
bello (entendido en el sentido amplio que abarca lo artstico, las diferentes categoras estticas -sublime, gracioso, lindo, ridculo, trgico, etc.-, lo bello natural, moral y cultural) y los diferentes modos de aprehensin y creacin de las realidades bellas. Si se entiende por esttico aquello que despierta en el hombre una sensacin peculiar de agrado, potenciacin expresiva y distensin adherente hacia el entorno, puede definirse la e. como la ciencia de lo estticamente relevante, a fin de evitar el riesgo de entender lo bello de modo en exceso restringido. Los trminos bello y esttico no hacen aqu sino remitir a un campo de realidades que la e. debe cuidadosamente precisar. No constituye, por tanto, un crculo vicioso el uso del calificativo esttico en la definicin de la esttica, pues en principio tal vocablo no se utiliza en un sentido tcnico riguroso, sino en cuanto que alude, a un determinado gnero de objetos y experiencias. Los valores estticos bello, feo (K. Rosekranz public en 1853 una Esttica de lo feo), sombro, fnebre, elegante, cursi, hermoso, claro, horrendo, sucio, asqueroso, armonioso, destemplado, esbelto, gracioso, fino, grosero, desmaado, sublime, vulgar, guapo, &c. y los juicios de valor correspondientes estn presentes prcticamente en la totalidad de la vida humana, no slo en los momentos en los que sta se enfrenta con las que llamamos obras de Arte, sino tambin en los momentos en los que sta se enfrenta con la prosa de la vida y con la Naturaleza. Es cierto que ni las obras artsticas, ni las obras culturales y, menos an, los procesos o estados naturales se agotan en su condicin de soportes de sus valores estticos. Un reloj de porcelana barroco puede ser, adems de una obra sustantiva de arte, un instrumento tecnolgico y funcional; ni siquiera la obra sustantiva o exenta que parece haber sido concebida nicamente para brillar por s misma expuesta en el museo o en el teatro (independiente de los efectos que pueda tener luego en la prosa de la vida) se agota en su condicin de soporte de valores estticos; ella tiene siempre, al margen de las funciones psicolgicas sociales, polticas o econmicas que potencia, un trasfondo situado ms all de lo bello y de lo feo. Incluso cabe afirmar que la finalidad de la obra de arte (y por supuesto la finalidad de la Naturaleza) no puede hacerse consistir en la produccin de valores estticos positivos (o acaso negativos: el
fesmo). La Naturaleza o el Arte tienen otras fuentes; los valores
estticos intervienen en la produccin, o en el uso y en el producto, ms como reglas o cnones que como fines. SEMNTICA Toda palabra tiene un significante (forma) y un significado (contenido). La semntica estudia el significado de las palabras a travs de los siglos hasta llegar a la actualidad. Sabes que hay vocablos que hoy significan algo muy distinto que, por ejemplo, en la edad media? Se te ocurre por qu puede ocurrir esto? SIGNIFICANTE Y SIGNIFICADO Cada palabra est compuesta por una serie de fonemas que podemos articular y escribir, es el significante; por ejemplo, perro: /p/ + /e/ + /rr/ + /o/. En nuestra mente asociamos estos fonemas con un concepto, que es su significado: perro, 'mamfero domstico de cuatro patas, con gran olfato y muy leal al hombre'. Cuando percibimos a travs de los sentidos una idea o realidad (referente), la relacionamos inmediatamente con su significado, y este, con el significante que le asigna el idioma en el que nos expresamos. As, si vemos un dlmata, un pequins o un caniche, los asociamos con el concepto y el significante de perro. La relacin entre el significante y el significado es arbitraria, es decir: no hay nada en /p/ + /e/ + /rr/ + /o/ que obligue a esta serie de fonemas a significar el concepto de perro; y al revs. La prueba es que /d/ + /o/ + /g/ expresa exactamente el mismo concepto en lengua inglesa. Si los hablantes de espaol nos pusiramos de acuerdo en que /p/ + /e/ + /rr/ + /o/ pase a significar otra cosa (por ejemplo, gato), y en que perro se diga de otra forma en espaol (por ejemplo, /d/ + /o/ + /g/ + /o/), no tardaramos mucho en acostumbrarnos; y los que menos notaran el cambio seran los perros. El lingista o estudioso de la lengua Ferdinand de Saussure fue el primero en formular esta arbitrariedad del signo al observar que, de hecho, las palabras cambian de significante y de significado, sin que ello altere en nada el objeto. EL CAMPO SEMNTICO
Agrupamos semnticamente las palabras por los rasgos comunes que
nos permiten relacionarlas, pero las distinguimos por sus rasgos diferenciales. A estos rasgos los llamamos semas. Casa, piso, choza, chabola... tienen en comn que cobijan a las personas; pero su tamao, que habite en ellas una o varias familias, su situacin, etc., las hace diferentes. Las palabras que se relacionan entre s por su significado forman un campo semntico; en el ejemplo anterior, el de la vivienda. EVOLUCIN DE LAS PALABRAS Las palabras acompaan al hombre y evolucionan con la sociedad que las utiliza. Si la primera lengua que se habl en el mundo no hubiera variado, todos hablaramos el mismo idioma y tendramos el mismo nmero de palabras para denominar idnticos conceptos. Sin embargo, no ocurre as. Para nombrar un concepto, una lengua puede tener un solo significante, y otra, cuatro o cinco. Por el contrario, un mismo significante puede tener en un idioma un solo significado, y en otro, varios. Cuando una sociedad da mucha importancia a algo, lo nombra de muchas maneras, mientras que si no lo considera esencial se conforma con una sola. Por qu cambian de significante o de significado algunas palabras? Estos cambios se pueden producir por motivos diversos; estos son algunos de ellos: Por razones histricas: si un objeto o concepto desaparece, su significante puede dejar de usarse o pasar a denominar otro significado nuevo; por ejemplo, el alcohol, en la edad media, era una especie de rmel que dej de emplearse; hoy es un desinfectante o un componente de algunas bebidas. Puede ocurrir que tomemos el significante de una palabra para referirnos al significado de otra al establecer entre ellas una relacin; es lo que ocurre cuando decimos de una persona que es un cerdo (en sentido negativo) o que es un cielo (en sentido positivo). En ocasiones, evitamos el uso de una palabra, para no herir los sentimientos de alguien o por ser poco adecuada, y la cambiamos por otra u otras: en lugar de sirvienta o criada, utilizamos empleada domstica; en vez de retrete, preferimos servicio o aseo. Naturalmente, esto solo cambia el significante, no el significado y menos la realidad.