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Este Trabajo de Investigación que presentamos constituye una exploración comprometida acerca la cuestión
de la violencia en la escuela. Se trata de un tema de fuerte actualidad, doloroso, multifacético, del cual si
bien se habían registrado episodios en el pasado, puntuales y asociados a procesos conductuales personales
o a rivalidades de grupos muy limitados, a partir de la década de los 90 se multiplica de manera exponencial
y se complejiza en paralelo al crecimiento de la crisis social y económica y el empobrecimiento de grandes
masas poblacionales. En este trabajo se eligió trabajar con adolescentes de 9º año de una escuela de la
Ciudad de Rawson, en la provincia de San Juan, con los cuales se indagaron características, regularidades y
motivaciones de los episodios de violencia cotidiana en la escuela, así como las percepciones que esta
produce en los docentes y las estrategias personales que tanto alumnos como docentes ponen en
funcionamiento para hacer frente a esta realidad. Hay también presente en esta investigación el desarrollo de
una hipótesis teórica acerca de las causas de la violencia en la escuela, que se concentra en el fenómeno
desde la perspectiva psicosocial, recurriendo a Winnicott para aludir a la existencia de una situación de
deprivación socio cultural al centro de los episodios violentos. Para concluir con esta breve presentación,
diremos que la autora de la investigación, Laura Salas, es una docente comprometida con su tarea, que
diariamente realiza con una gran dosis de vocación y amor a los jóvenes. Trabaja desde el año 1987 en el
nivel superior de la misma institución donde realizó la investigación.
1. INTRODUCCION
El Informe de investigación que aquí se presenta, es un análisis de la violencia en el espacio escolar en el
ámbito de una escuela del Departamento de Rawson, en la Provincia de San Juan. El fenómeno de la
violencia interpersonal en las situaciones de convivencia entre escolares trasciende los hechos aislados y
esporádicos. En los últimos años se ha convertido en un problema estructural de la educación en Argentina,
en cuanto afecta las bases educativas y sociales sobre las que debe producirse el hecho educativo. La
estructura de la sociedad en general y de la familia en particular es atravesada por fenómenos cotidianos de
violencia. La escuela, institución tradicionalmente encargada de educar formalmente a los jóvenes, no queda
fuera de este hecho, por el contrario, está hondamente afectada por conflictos violentos, que si bien no
necesariamente tienen un origen en la misma escuela, es este ámbito el que funciona como contexto
catalizador. Este trabajo emerge de la propia experiencia como docente en un establecimiento escolar que
recibe una población escolar heterogénea, proveniente de zonas de tipo urbana, urbana marginal y rural, en
el cual, se observan diariamente episodios violentos de diversa índole entre los alumnos. La preocupación
acerca de esta temática comenzó a configurarse específicamente en las diarias ocasiones de espera de los
alumnos de EGB 3 y Polimodal para la salida o el ingreso a clases. Mientras estos se retiraban observaba el
modo como buena parte de esos alumnos se agredían en diversas formas: insultos, bromas pesadas, burlas,
golpes, pechones y patadas, peleas callejeras entre grupos rivales, etc., forman parte de la cotidianeidad de
la escuela. En efecto, con una mirada atenta, podía observar a diario las dinámicas de grupos rivales, que se
esperaban en la esquina mas cercana para arreglar cuentas, por disputas iniciadas dentro o fuera de la
institución. La escuela y sus inmediaciones se convertía así en el escenario elegido para solucionar, en
episodios con diversos grados de violencia, conflictos relacionales surgidos dentro o fuera de la misma. Los
preceptores, profesores y autoridades escolares trataban de controlar la salida de los alumnos en forma
ordenada y sin incidentes violentos. Esto solo se lograba frente al edificio del colegio. Mas allá, a algunas
decenas de metros, se iniciaban los enfrentamientos, en los cuales, a veces se involucraban también
familiares y amigos tanto de los agresores como de los agredidos incrementando la magnitud de los hechos.
Asimismo, era evidente por las observaciones realizadas, que diversos factores sociales propios de la
institución, como por ejemplo, la heterogeneidad poblacional, entran en tensión con las relaciones
interpersonales entre los distintos actores sociales de la comunidad educativa, favoreciendo la agresividad
escolar. Por lo tanto, era necesario realizar un estudio sistemático acerca de las características y causas de la
violencia en la escuela, para colaborar en encontrar estrategias superadoras de la misma. El presente
trabajo consta de 4 partes. En la primer parte se realiza el encuadre teórico, exponiendo algunas teorías
psicosociales de la violencia, esto es, las teorías instintivistas de la agresión, profundizando en autores tales
como Freud, Fromm y Bandura; así como una mención a las teorías del aprendizaje de la agresión. Luego,
se exponen el enfoque sociológico (Di Tella, Winnicott) y el de la pedagogía sociocrítica (Apple, Giroux y
1
Popkewitz). Posteriormente se construye una noción de violencia en el espacio escolar, identificando
teóricamente tipos de violencias posibles en este ámbito y las variables que presenta en el contexto
institucional. Esta primer parte culmina con la enunciación de la hipótesis de investigación del trabajo.
La segunda parte se inicia con el detalle del encuadre metodológico que se ha seguido y la presentación de
los instrumentos de recolección de datos diseñados. Luego se expone la sistematización y se efectúa el
análisis de los datos, tipificando actos violentos, e identificando causas, motivaciones y finalidades de los
mismos. En la tercer parte se enuncian las conclusiones a las cuales arribamos al culminar la investigación,
así como las posibles líneas futuras de análisis posibles.
Kaplan sostiene que “Está claro que hay violencia en la escuela, que hay que estudiarla y que ciertos
episodios, como el ingreso de armas a las aulas, rompen con la cotidianeidad, pero la escuela funciona como
un espacio donde los chicos consolidan sus lazos sociales. En un contexto de pobreza y violencia como el
nuestro, la escuela sigue siendo el lugar más seguro y confiable”
1
.La investigación que aquí se presenta pretende aportar en el sentido de la consolidación de la escuela como
lugar seguro y confiable. Solo favoreciendo la reflexión conjunta entre profesores, alumnos y comunidad
educativa en general acerca de la problemática de la violencia escolar, es posible intervenir, prevenir los
hechos y mejorar la calidad de la vida relacional en la institución, programando actividades y
procedimientos que ayuden a mitigar los desajustes que la violencia provoca en el seno de la misma. Si bien
no podemos desconocer que la violencia aumentó en las dos ultimas décadas y está cambiando los hábitos
sociales, dando lugar a nuevas realidades urbanas, es necesario encararla con franqueza y sin prejuicios con
el aporte del Estado, las autoridades educativas y las familias, teniendo claro que el Sistema Educativo que
hoy tenemos, será, sin duda la estructura de base de la sociedad futura
2. JUSTIFICACIÓN Y PLANTEO DEL PROBLEMA:
En los inicios del siglo XXI, la violencia, en sus más diversas manifestaciones se han convertido en un
grave problema de nuestro tiempo, instalándose en todas las instituciones sociales y en los individuos que la
integran. El interés por realizar este trabajo de investigación surgió al vislumbrar que el tema de la
violencia escolar se ha instalado en la dinámica de las instituciones educativas, trascendiendo hechos
aislados. Se trata de un fenómeno generalizado:
“la violencia es un mal social que pasa por las familias, las escuelas y quienes nos gobiernan...”
2
A esta situación no escapa la realidad psico-social del Colegio de Rawson estudiado, en especial los 9º años
de la EGB 3. En las escuelas se han multiplicado los episodios de violencia, sumando uno más, y de real
gravedad, a los múltiples problemas que ya afectan al Sistema Educativo Argentino. Así, la violencia se ha
convertido en un problema para maestros y profesores que encuentran serias dificultades para generar
respuestas ante esta problemática. Las instituciones educativas también se ven profundamente afectadas ya
que en ellas los jóvenes expresan la crisis de la sociedad adoptando actitudes violentas consigo mismos, con
los otros y con el ámbito escolar y social que los rodea: los más fuertes tanto física como psicológicamente
expresan violentamente su poder sobre los más débiles e indefensos. Al indagar sobre los púberes
adolescentes que pueblan nuestras instituciones educativas resulta ineludible no pensarlos involucrados
directa o indirectamente con hechos violentos. ¿Violencia y escuela? ¿Escuela y Violencia? Debemos
admitir que son palabras que al asociarlas nos producen incomodidad aunque respondan a la realidad. Al
interactuar con los jóvenes y compartir su espacio y tiempo se recogen relatos tales como:
“Mirá hermano, hacés lo que te digo o yo te reviento”; “Si andás bien conmigo y me obedecés tendrás
beneficios. De lo contrario... Cuidáte
3
.
Comentarios como éstos son parte de la interacción entre escolares a la entrada y salida de clases y durante
los recreos. Se observa a jóvenes atemorizados, cotidianamente agredidos e imposibilitados de expresarlo,
con sentimientos contradictorios de venganza, miedo y rencor continuo. Los grupos antagónicos de
adolescentes se enfrentan en duras riñas callejeras, con insultos, agresiones y amenazas mutuas por defender
un estatus de poder y marginalidad cada vez más creciente. Las familias de los miembros de estas bandas
2
forman parte del conflicto, dañando física y verbalmente a los implicados en el hecho. Los jóvenes
introducen armas en las instituciones educativas y las utilizan para agredir o amenazar a docentes o
condiscípulos. Además, diariamente se verifican diversas actitudes patoteriles de gravedad, emparentadas
con el consumo de drogas y alcohol en el ámbito escolar. En efecto, los problemas de mayor repercusión en
las vidas de las personas son los más difíciles de resolver ya que responden a una compleja multicausalidad.
El tema de la violencia en las escuelas responde a este patrón. Los docentes a su vez, relatan cómo se
enteran por sus mismos alumnos acerca del modo en que son golpeados, obligados a comprar drogas o a
beber alcohol. De no hacerlo son duramente castigados.
4
Asimismo, en los últimos tiempos los medios de comunicación informan del incremento del número de
hechos violentos que se viven en las escuelas. “
Peleas de patotas, escupitajos, insultos y amenazas entre los alumnos son algunas de las nuevas formas de
violencia”
5
El fenómeno de la violencia se da en todas las instituciones educativas, con mayor o menor intensidad y
reclama interés en cuanto representa un daño psicológico, social y físico para el alumno que los sufre, lo
ejerce o lo contempla. Es por lo tanto un fenómeno altamente complejo que necesita estudio y reflexión,
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3
Comentario obtenido por la autora del proyecto en el marco de su experiencia laboral cotidiana en una
escuela urbano-marginal, con alumnos de E.G.B. 3.
4
De relatos obtenidos de profesores que trabajan en la E.G.B. 3 del Colegio Superior N° 1 de Rawson 2.003.
5
Diario La Nación. Profesores de la Escuela Nº 13 de San Isidro. Buenos Aires 20 de mayo de 1.999.
sobre todo si se tienen en cuenta los estudios sobre calidad de la enseñanza y eficacia en el aula. Tales
estudios ponen de manifiesto que un requisito indispensable para enseñar es conseguir un clima escolar
propicio, que permita a los alumnos centrarse en el aprendizaje. El propósito de este proyecto se orienta
desde una profunda preocupación en este tema, a efectos de darle relevancia en el logro de una educación de
calidad. La autora parte del supuesto de que el fenómeno se da en todos los centros escolares, con mayor o
menor intensidad y, con diversos matices asociados a las condiciones socioeconómicas y a las
características propias de la población escolar. En tal sentido, el problema reclama interés en cuanto
representa un gran daño para el alumno que lo sufre, lo ejerce o lo contempla. Se espera que este proyecto
permita hacer un aporte a la comprensión de la noción de violencia dentro de las instituciones educativas.
Asimismo se pretende describir la violencia escolar y sus distintas formas de manifestación, identificando
las causas que llevan a un joven a convertirse en un ser violento. Este trabajo estudiará la forma en que la
violencia afecta el comportamiento de los jóvenes llevándolos a desarrollar conductas antisociales en la
escuela. La investigación del fenómeno de la violencia escolar, analizándolo en profundidad en un caso
específico, permitirá reconocer las dificultades actuales de la convivencia escolar, generadoras de conflicto,
agresividad y conducta antisocial, respondiendo a demandas sociales y educativas que tratan de comprender
esta realidad. Por todo lo expuesto es que se hace necesario analizar y describir el fenómeno de la violencia
escolar efectuando un aporte que contribuya a pensar y concretar instancias y procesos tendientes a mitigar
este fenómeno.
2.1 PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN:
Este trabajo de investigación, se organiza en función de las siguientes preguntas de investigación: 1. ¿Qué
es la violencia escolar? 1.1 ¿Qué se puede considerar conflictivo o violento dentro del ámbito escolar? 2.
¿Cómo se describe la violencia escolar? ¿Cuáles son los tipos de violencia escolar? ¿Cuáles son las causas
de violencia escolar que los adolescentes reconocen? ¿Cuáles son los motivos que impulsan a la realización
de actos violentos en el ámbito escolar? ¿Qué finalidades tienen para los adolescentes la realización de actos
violentos en la escuela?
3. OBJETIVOS
3
1. Contribuir a la construcción de una conceptualización de la noción de violencia escolar. 2. Describir la
violencia escolar y sus distintas formas de manifestación. 2.1 Definir los distintos tipos de violencia
escolar. 2.2 Establecer las causas que originan la violencia escolar. 2.3 Explicar la influencia de la violencia
escolar en el comportamiento de los jóvenes a través de sus motivaciones. 2.4 Explicar el desarrollo de
conductas antisociales a través de sus finalidades.
4. MARCO TEÓRICO 4.1 DISTINTAS APROXIMACIONES A LA NOCIÓN DE VIOLENCIA DESDE
LA PERSPECTIVA PSICOLÓGICA
La psicología se ha interesado desde siempre en comprender la naturaleza de la agresividad humana y ha
ofrecido distintas tentativas de explicación. Algunas de las teorías que explican la agresión son, por un lado,
las teorías instintivistas y por otro las teorías del aprendizaje de la agresión. Las primeras se basan en el
supuesto del determinismo biológico, es decir en la creencia de que la existencia humana está fuertemente
influida por el componente biológico, dentro del cual hay que incluir a los instintos. Las dos teorías más
importantes que se encuadran en esta categoría son la teoría psicoanalítica de la agresión y la teoría
etológica de la agresión
6
. Asimismo las teorías psicológicas han contribuido a desarrollar creencias sociales sobre el comportamiento
agresivo, que, aunque en algunos casos deban ser revisados, en otros nos permite reflexionar y
posicionarnos con sensatez en el tema.
4.1.1- Teoría psicoanalítica
La teoría psicoanalítica es considerada una de las aproximaciones instintivistas a la comprensión del
fenómeno de la agresión.
El determinismo psíquico de Sigmund Freud considera que “la agresividad constituye una fuerza impulsora
inherente a la constitución psíquica humana”
7
.
Entiende a la agresividad como algo propio de la especie humana y por lo tanto imposible de evitar. En su
primera teoría sobre la agresión, la consideró como una respuesta a la frustración. En su segunda teoría,
después de 1920, planteó que
6
La teoría etológica no se refiere en este marco teórico en cuanto no se retoma de manera analítica. No
obstante, diremos brevemente que alude al Estudio de las conductas comunes a todos los miembros de una
especie en su medio ambiente natural. Plantea que los hombres están dotados de un instinto agresivo, al
igual que las especies inferiores, pero a diferencia de lo que ocurre en ellas, no existen en los seres humanos
las inhibiciones innatas que evitan matara miembros de la misma especie. En consecuencia, el ser humano
puede destruir su especie. Kornblit, Ana Lía. Psicología. Ed. Mc Graw Hill. Buenos Aires (2004)
7
Sigmund Freud. Obras Completas. Bs. As. Amorrourtu. 1986
existen dos conjuntos opuestos de instintos. Los instintos de vida (Eros) tienen por objeto prolongar y
mejorar la vida. Los instintos de muerte (Thánatos) buscan destruir la vida y la agresión es la proyección
hacia fuera de estos instintos. Dado que la agresión es instintiva, la destrucción asociada a ella no puede
eliminarse. Si la energía del instinto de muerte no se proyecta hacia fuera, será dirigida contra el propio
sujeto en variadas formas de autodestrucción. La violencia es conceptualizada como aquella energía no
ligada, que no tiene representación, que ha desbordado el aparato psíquico y se encuentra libre, por lo tanto
constantemente pugna por liberarse y se impone al yo como compulsión a la repetición o como pasaje al
acto, “acto violento, acto antisocial”...
Erik Fromm
8 atribuye la violencia a tres fenómenos que constituyen la base más maligna y peligrosa de la orientación
humana: “El amor a la muerte, el narcisismo maligno y la fijación simbiótica incestuosa”.
El amor a la muerte explica el volver al momento de lo inanimado, al estado de nirvana donde nada se
siente.
4
El narcisismo maligno está relacionado con una mirada sobre sí mismo en la cual el otro no existe, todo es
para sí. El sujeto cree poder hacer todo lo que se le ocurre, es omnipotente y omnisciente, nadie puede
juzgarlo ni contrariarlo.
La simbiosis pasa a ser otro fenómeno que Fromm considera provocador de violencia. La fijación puede ser
a la madre o al padre, una fijación o unión que no le permite crecer, pensar por sí mismo, desarrollarse. Así
comienzan las conductas antisociales como la repulsión hacia los otros, el odio a extraños, el repudio a todo
aquel que se muestre diferente y lo expresa mediante distintas formas de actos violentos y agresivos.
4.1.2- Teorías del aprendizaje de la agresión
Los autores que postulan estas teorías parten de la base de que los instintos tienden a explicarlo todo. Según
estos las personas se hacen agresivas a través de la experiencia.
8
Erik Fromm. El corazón del hombre. Diferentes formas de violencia. Paidos Bs. As. 1987
Las dos teorías mas importantes que se encuadran en esta categoría son la hipótesis de la frustración-
agresión y la teoría del aprendizaje social de la agresión.
A- Hipótesis de la frustración-agresión.
Según esta teoría, toda frustración produce un impulso agresivo y, en consecuencia todo acto de agresión
puede tener su origen en una frustración. La frustración se define como el bloqueo de la actividad destinada
a lograr un objetivo. En consecuencia, el supuesto básico de la teoría es que la interferencia de una conducta
dirigida a alcanzar un logro produce un impulso agresivo que, a su vez, motiva a los individuos a agredir.
B-Teoría del aprendizaje social de la agresión.
Tanto las teorías instintivistas como las de la frustración- agresión tienen en común que explican la agresión
en términos de fuerzas internas. La teoría del aprendizaje social, en cambio, pone el énfasis en el examen
detallado de cómo el medio ambiente afecta al comportamiento humano. Según Bandura 9, el psicólogo mas
importante de esta corriente de pensamiento “la conducta en general, y la conducta agresiva en particular, se
adquiere de dos modos: a través de la experiencia directa o a través de la observación de la conducta de los
demás. La agresión no es una conducta anormal generalizada por una patología. Un sistema social puede
impulsar a sus miembros hacia la agresión, sea cual sea su modo de ser individual, al legitimar, modelar y
ratificar esa conducta agresiva, sin producir desordenes emocionales en dichos miembros.”
5
demanda y de la situación que gozan otros con los que él se compara. Por otra parte también influye la
apreciación que se tenga sobre la utilidad de usar la violencia como un medio para conseguir objetivos.
Según la lógica del conflicto social un conflicto es una disputa en la que ambos contendientes están
convencidos que tienen la legitimidad de aspirar a aquello por lo cual disputan, convicción subjetiva de
tener derecho a poseer un objeto material o simbólico, un lugar, una posición, una persona, un
reconocimiento, etc.
8
resistencia o boicot pasivo hasta el desafío o el insulto activo al maestro o profesor. Puede desestabilizar la
vida cotidiana en el aula.
Discriminación: Constituye el primer paso de la violencia y opera como el justificativo de futuras
conductas violentas. Discriminar implica separar, diferenciar a un alumno o profesor de los otros por el
origen étnico, las características físicas, la religión, etc. La forma más grave de discriminación que aumentó
a raíz de la crisis económico social se relaciona con la pobreza.
Maltrato entre compañeros: Se trata de procesos en los cuales uno o más alumnos acosan o intimidan a
otros (víctimas), mediante insultos, vejaciones, aislamiento social, motes etc. Intimidación es la acción
destinada a acobardar al otro reduciéndolo a la pasividad y produciéndole temor.
Vandalismo y agresión física: Son manifestaciones de violencia contra las cosas en el primer caso, y contra
las personas en el segundo. Implican extorsiones, amenazas, robos, portación de armas de todo tipo en la
escuela, etc.
Acoso sexual: Es aquella en la que un alumno es agredido o se convierte en víctima como consecuencia de
estar expuesto, de forma repetida, a acciones negativas de orden sexual, por parte de otro alumno o grupo
de ellos. Estas acciones pueden ser verbales, físicas y o psicológicas.
4.6- VARIABLES DE ANÁLISIS DE LA VIOLENCIA ESCOLAR
Según Basile son tres los tipos de variables que interactúan en la violencia escolar que pueden analizarse:
1- Individuales: personalidad, sexo, edad, rasgos psíquicos, trastornos psicopatológicos, eventuales
conflictos, etc.
2- De la escuela y del aula: relacionados con los problemas violentos más específicos de la institución y del
curso.
3- Sociales y ambientales: familia, grupo de iguales, comunidad inmediata, medios de comunicación,
sociedad en general. Para este análisis se tomará como variable de análisis lo inherente a la escuela y al
aula, es decir, que provoca un comportamiento violento y antisocial en la escuela. En la observación y el
análisis se integran las siguientes dimensiones:
*Actividades y escenario donde tienen lugar las relaciones entre iguales
* Los modelos de disciplina escolar
* El uso del poder
*El clima socio-afectivo en que se desarrolla la vida escolar.
5. BREVE CONTEXTUALIZACIÓN SOCIO ECONÓMICA Y CULTURAL DE LA INSTITUCIÓN
ESTUDIADA.
La institución escolar que aquí se analiza es un colegio de EGB 3 y Polimodal ubicado en el Departamento
de Rawson. Rawson está situado al sur de la Ciudad Capital de la Provincia de San Juan, lindante con esta.
Se trata de una de las zonas de mayor concentración poblacional de la provincia, de aproximadamente unos
110000 habitantes
9
En cuanto a la estructura social de la que provienen los alumnos de los sectores urbano-marginales esta
presenta grandes bolsas de pobreza, marginalidad, desempleo y desintegración familiar, que suele
convertirse en un ambiente favorecedor para la generación de situaciones agresivas y antisociales.
6. HIPÓTESIS:
Los niños y jóvenes de 9º año de la E.G.B 3 están implicados en fenómenos de violencia escolar. En el
trasfondo de estos actos violentos hay conflictos que los atrapan, hieren e impulsan a comportamientos de
ataque-defensa como salida primaria y no inteligente. Se convierten así en victimas, victimarios y/o
reproductores concientes de conductas agresivas en el ámbito escolar que los contiene. En todo acto
violento hay una situación de privación resultante del ínter juego de procesos sociales, estructurales,
materiales y simbólicos, procesos institucionales y procesos psíquicos. Por lo tanto pensamos que estas
manifestaciones antisociales responden a un estado de crisis cultural que involucra a la escuela y a la
sociedad.
8. RECOLECCIÓN DE DATOS 8.1 Diseño de instrumentos de recolección de datos.
Para la recolección de datos se utilizaron dos cuestionarios, para alumnos y dos para docentes. Estos se
adaptaron de los presentados por Isabel Fernández en su texto
“Prevención de la violencia y resolución de conflictos” publicado en 1999
. Se adaptó el lenguaje utilizado en España a los usos lingüísticos y costumbres propias de San Juan
8.1.1 Los cuestionarios a los alumnos
Estos cuestionarios indagan sobre las relaciones entre alumnos, aportando información sobre abusos entre
iguales, tipos de abusos, lugares y frecuencias. Ambos cuestionarios son anónimos. Se aplicaron a 47
alumnos de 3 cursos de noveno año de E.G.B. 3, 24 varones y 23 niñas, con edades de entre 14 y 17 años.
El primer cuestionario, orientado a indagar acerca de la vida social en la escuela se denomina “Vida social
de los alumnos en la escuela”. El segundo cuestionario, orientado a indagar acerca de situaciones de abuso
entre compañeros se denomina “Cuestionario sobre abusos entre compañeros”.
Se pidió la colaboración de la preceptora que tenía a su cargo los 3 cursos. Ella, por tener muy buena
relación con los alumnos, facilitó la aplicación de los cuestionarios. Para ello esperó que los cursos tuvieran
horas libres y en las mismas les entregó primero un cuestionario y luego el otro, les explicó la finalidad que
tenía la realización de esta tarea y les pidió la mayor colaboración y veracidad en las respuestas dadas.
Precisó que los cuestionarios tenían como finalidad recoger datos para una investigación de una profesora
del colegio. Asimismo les aclaró que el cuestionario era anónimo y que en ningún caso deberían escribir
nombres, ni siquiera palabras, solo deberían marcar con una cruz o círculo aquellas respuestas que más se
ajustasen a su estado personal. Las autoridades también pidieron a los alumnos colaboración en la tarea.
9-PRESENTACIÓN DE RESULTADOS. SISTEMATIZACIONES 9.1 LA PERSPECTIVA DE LOS
ALUMNOS 9.1.1 La vida social de los alumnos
Para indagar acerca de la vida social de los alumnos desde las propias percepciones se aplicó durante una
semana el Cuestionario nº 1:
” Vida social de los alumnos en la escuela”, que se focaliza en el análisis de dos situaciones
complementarias:
1- Dentro de la escuela, sea en horario de clase como en recreo; 2- Fuera de la escuela, en momentos de
entrada y salida o en las zonas aledañas al establecimiento. Los datos se presentan en términos porcentuales
y se ha tomado la decisión de sumar los porcentajes de repetición de incidentes “una vez” y “más de una
vez”. El análisis del Cuestionario Nº 1 evidencia que la burla como acción violenta es la que representa el
mayor porcentaje. Las acciones y “se rió de mí”, 55.32% (Gráfico 1)
“se burló de mí”, 57.45% (Gráfico 2) tienen un contenido manifiesto de violencia psicológica en la que no
se encuentra presente el daño físico. Este sí se presenta en la acción“se burló y me hizo daño” 27.66%
(Gráfico 3), el cual implica agresión física. Asimismo el “catatán”, 40.43 %
(Gráfico 4) es decir golpes repetitivos dados por un grupo de alumnos sobre la cabeza de uno de ellos con el
puño cerrado, es una forma de agresión física que se presenta reiteradamente.
También encontramos acciones violentas de tipo verbal en las que la provocación al otro y a su familia es la
principal forma de agresión. La de mayor importancia es “se metió conmigo” 34.04% que se refiere a
10
amenazas, insultos, motes o expresiones dañinas de un alumno agresor hacia otro agredido. Esta acción se
complementa con “se metió con mi familia” 21.28 % la cual no es muy alta indicando esto una suerte de
respeto o consideración por la familia del agredido. Estas actitudes de provocación se presentan también al
intentar involucrar a un compañero con otro en una riña, a través de comentarios dañinos o siembra de
rumores. Esto se evidencia en las respuestas “quería que me metiera con otro compañero “31.91%,“me hizo
una mala jugada “25.53 %,“me miró con malacara “38.30 %,“hizo que me metiera en líos“31.91%,“me hizo
hacer cosas que no quería hacer “29.79 %
El insulto (Gráfico 5), violencia verbal muy repetida cotidianamente, se ha llegado a naturalizar, al punto de
convertirse casi en un lenguaje aceptado como normal. Lo encontramos en porcentaje del
48.94%, esto es alcanzando casi a la mitad de las respuestas de los alumnos.
La amenaza no es de tan alta significatividad como el insulto, alcanza al 19.15%.
De igual modo, la expresión “me culpó de algo que no había hecho”, 21.28%. Otra forma de acto violento
en la que se encuentra presente la destrucción de objetos es “intentó romperme algo”, 27.66 %, la cual hace
referencia al intento de destrucción de bienes materiales del agredido por parte del agresor, esto es material
didáctico, mochilas, bicicletas, ropa, etc.
16
violencia, un fracaso del que García Costoya identifica como “el discurso higiénico psicodidáctico
tradicionalmente utilizado para dar cuenta del orden escolar”.
Ocurre que la escuela ya no cumple con la ilusión de la inclusión social: los jóvenes tienen muchas
dificultades para sentirse parte de un colectivo social que los contenga y se debilita la idea de pertenencia a
un grupo, lo cual debilita ulteriormente las expectativas sociales respecto de cómo deben actuar y qué es lo
que de ben hacer. De hecho se produce el emergente de una “pasión neotribal”, con normas endógenas,
válidas para el propio grupo
. La escuela argentina es una institución tradicionalmente inclusiva que en las últimas décadas ha sido
víctima de los embates socioeconómicos, que incrementaron la pobreza, la exclusión, el hambre y la
discriminación. Así las escuelas sufren los mismos procesos sociales que el conjunto de la comunidad. La
escuela tiene pues que abordar nuevos problemas y sus docentes se ven ante la responsabilidad de ocuparse
de los problemas sociales de la comunidad, y de las cuestiones puntuales de los jóvenes estudiantes (desde
la alimentación y la salud hasta la integración familiar y la violencia). El desafío se concentra en encontrar
modos de ocuparse de estos asuntos sin perder de vista la función pedagógica específica de la escuela.
“Las instituciones han dejado de ser anclajes de proyección de un porvenir y de construcción de una
secuencia narrativa, de un orden simbólico integrador, dejando a los sujetos librados a sus propios recursos,
expuestos a un marco de aguda vulnerabilidad. En este marco, la escuela se ha quebrado como institución
capaz de “forjar un sujeto universal” y otorgar un sentido público”
En este contexto, ocuparnos de la violencia en el seno de nuestras escuelas, allí donde hoy la estamos
viendo nacer y crecer, nos permitirá concentrar esfuerzos intelectuales, materiales y espirituales para evitar
su influencia negativa en los jóvenes, mejorando la convivencia y educando para la vida en democracia, la
paz y el respeto de los derechos humanos.
BIBLIOGRAFÍA
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Universidad de Lund. Suecia. GILLIGAN J. (1986)
“Reflections on a
18
¿Qué es la violencia escolar o bullying? Es difícil definir este complejo fenómeno. Implica a veces el
golpear a otros compañeros de clase, hacer burlas, etc. Lo más importante no es la acción misma, sino los
efectos que produce entre sus víctimas. No se debe subestimar el miedo que un niño o adolescente
intimidado puede llegar a sentir. El bullying es una conducta de hostigamiento o persecución física o
psicológica que realiza un alumno contra otro, a quien elige como blanco de repetidos ataques. Pero es
común que cuando en el patio de recreo, en los pasillos y en la propia clase algunos compañeros se burlen
de otro por su aspecto, se rían de él, y luego digan que ha sido jugando o que el otro es un “quejoso” o
“marica”. La violencia se manifiesta cuando un chico abusa de su fuerza, se hacen los graciosos porque
otros compañeros se ríen de sus gracias, pegan o amenazan a otro compañero que no es tan fuerte, o que le
da vergüenza enfrentarse con él y siempre se calla y aguanta… Para hablar de bullying deben darse las
siguientes condiciones: ü Debe existir un hostigador y un hostigado ü Las agresiones se producen sobre la
misma persona (victima), y no contra un grupo, de forma reiterada y durante un tiempo prolongado. Ü El
agresor establece una relación de dominio-sumisión sobre la víctima. ü El hostigamiento tiene que ser
repetido y sostenido en el tiempo. ü La agresión supone un dolor no solo en el momento del ataque-
Características de la violencia escolar En Jardín de infantes y Preescolar, sala de 3-4 años, generalmente
la agresión es física y por motivos concretos. Hay menos estrategia, y si la hay, no siempre se puede
sostener en el tiempo. Podría considerarse a estas conductas “probullying”. En edades tempranas el
bullying más frecuente es el físico directo (pegar, empujar) y el social directo (no dejarlo jugar). En la
primaria y secundaria entre los varones el desarrollo físico tiene un rol fundamental y entre las mujeres las
habilidades comunicativas. En los primeros grados se forman los subgrupos: el líder, los seguidores, los que
no se meten, los que intentan defender, los que sufren el hostigamiento. La violencia puede ejercerse de
varias maneras y tener diferentes consecuencias; pero se pueden distinguir tres tipos característicos: Físico:
golpear, patear, empujar, romper pertenencias, robar, obligar a alguien a hacer lo que no desea. Verbal:
poner apodos, burlarse, insultar. Social: “hacer el vacío”, aislar a la víctima, ignorarla deliberadamente,
difundir rumores.- Quienes participan? Además del agresor y la víctima debemos incluir a los demás
compañeros, profesores/maestros/personal de la escuela y padres. Todos, de una u otra manera, cumplen un
rol en esta situación de hostigamiento.
Agresores: Los que idean el hostigamiento y no siempre es el que lo ejecuta. Son los que deciden cuales
son las reglas y quienes quedan fuera de ellas. Suelen ser chicos seguros de si mismos, con un nivel de
autoestima bastante alto y que intentan imponer a algunos de sus compañeros. Son los líderes del grupo y
tienen necesidad de demostrar fuerza y poder. Generalmente son imponentes físicamente con bajo
rendimiento escolar. Su temperamento es agresivo e impulsivo. Presentan falta de empatía y de sentimientos
de culpa.
Víctimas: En general son chicos débiles, inseguros y fundamentalmente incapaces de salir por si mismos de
la situación que padecen. Suelen ser chicos apegados a su familia, dependientes y sobreprotegidos por sus
padres. Si no pueden defenderse ya sea física o verbalmente seguirán siéndolo hasta que otro tome su lugar
o hasta que pueda haber una intervención de un adulto.
Los seguidores: los que apoyan al líder. Son los que muchas veces ejecutan el hostigamiento y los que
festejan todas las acciones del líder. Sin ellos el bullying no tendría sentido para el líder (para poder ser
popular tiene que haber otros que lo idolatren).
La mayoría silenciosa: temen defender a la víctima por la posibilidad de pasar a ocupar su lugar. Muchos
se divierten ante la humillación de un compañero, también pueden sentir que el agresor hace aquello que
ellos mismos no se animan. Miran sin decir nada o intentan detener el hostigamiento ya sea directamente o
reportándolo. Los integrantes de este último grupo son los de mayor riesgo a ser los próximos hostigados,
siendo este el motivo por el cual son muy pocos los que se atreven a delatar lo que pasa (de hacerlo serían
catalogados de “buchones”).
El personal de la escuela: los maestros, los preceptores, los directores, etc. Son los que deben detectar el
bullying e intervenir inmediatamente.
Los padres: son los responsables de detectar cambios en sus hijos y conversarlo con las autoridades del
colegio.
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