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Peregrinaje
A Elizabeth Azcona Cranwell
Llam, llam como la nufraga dichosa
a las olas verdugas
que conocen el verdadero nombre
de la muerte.
He llamado al viento,
le confi mi deseo de ser.
Pero un pjaro muerto
vuela hacia la desesperanza
en medio de la msica
cuando brujas y flores
cortan la mano de la bruma.
Un pjaro muerto llamado azul.
No es la soledad con alas,
es el silencio de la prisionera,
es la mudez de pjaros y viento,
es el mundo enojado con mi risa
o los guardianes del infierno
rompiendo mis cartas.
He llamado, he llamado.
He llamado hacia nunca.
soledad entre otros. El poema es una queja a quien habr de escucharla por parte
de una voz que ha llamado sin obtener respuesta alguna, de una voz peregrina. La
poesa de Alejandra Pizarnik tiene su arraigo en el origen de las palabras ntimas
desde la primera persona del singular. Por ello sus poemas son un testimonio de
su vida y de su tiempo.
El verso libre contiene su ritmo en la musicalidad interna del poema, en este y en
todos los de Pizarnik, la repeticin de las palabras toma el carcter de quien
necesita repetirse las ideas para no dejarlas escapar:
Son estas las definiciones de la nefasta aparicin del pjaro muerto, las cuales al
parecer se resumen en el silencio de la prisionera, de decir, ella misma, la que
antes llam deseando ser. Ha habido adems una transposicin del tiempo
pasado al presente en el cual el panorama no es alentado puesto que los pjaros
y el viento enmudecen y el mundo mismo est en contra de la ahora prisionera. Es
este el estado en cual ha quedado tras la aparicin del pjaro muerto que vuela.
Si un pjaro comnmente simboliza libertad, qu decir de un pjaro muerto
llamado azul que hace lo que uno vivo?
He llamado, he llamado.
He llamado hacia nunca.
Estas palabras nos dicen que el resultado de la bsqueda ha sido infructuoso. Sin
embargo en los primeros versos habl de el verdadero nombre de la muerte, y
es posible que la muerte sea Azul como el pjaro muerto. Reitera la voz que llev
a cabo el llamado que no tuvo respuesta. Nunca es la confrontacin con el deseo
no cumplido.
El peregrinaje es la bsqueda de algo a lo cual muchas veces no tenemos
nombre, y en esa accin de dirigirse a alguna parte, conocida o no, est el hombre
moderno en una poesa conmovedora: seguimos leyendo poesa como la de
Alejandra Pizarnik porque nos gusta vernos a nosotros mismos tal cual somos.