¡¡NO LO DIGO YO!!

PERDIENDO LA GUERRA DE LA PERCEPCIÓN

Por el “Pandroso” Diógenes

E
rase una vez en el
Consejo Nacional de
Seguridad Pública
llevado a cabo el 22
de enero del 2007,
donde el Presidente
Calderón prometió ganar la
''guerra'' al crimen
organizado (La Jornada,
23.01.07).

En ese entonces el país

estaba aún inmerso en una
polarización derivada de
la crispación electoral; y
como resultado quedó un
incipiente presidente que tuvo que enfrentar graves
problemas de legitimidad- ¿y cuál es la manera más viable para
obtener legitimidad?- pues juntar a todos en torno a un enemigo en común: -
en este caso el crimen organizado- .

Esto le ayudó al presidente ganar la batalla de la percepción

de su legitimidad, y su liderazgo quedó sostenido por
un lenguaje militar.
La bronca de haber ganado esa
batalla, es que nació una nueva
cruzada; que consistía en vender
la idea de que la guerra contra
el crimen es una guerra
ganable.
Una de las cosas que debió
plantearse como parte de la
estrategia es precisamente el
definir los conceptos, por
ejemplo a que se le llamó en
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este caso “ganar”, y partiendo
de una definición clara es que se
pueden plantear estrategias que
sean factibles.
Sí “ganar “significa eliminar a todos los
capos de México, entonces la guerra se
presupuesta prolongada y de proporciones
transexenales, por la naturaleza auto-
regenerativa del crimen organizado. Por otro
lado, si “ganar” significa recuperar el
equilibrio de las fuerzas, eso significará tener
que pactar con parte del crimen
organizado, incentivar la creación de un
monopolio. Creando así una paradoja donde se
combate crimen cometiendo crimen.

A tres años de eso nos encontramos

en una situación complicadísima, la decisión de exterminar al narco
ha conducido a cerca de 23 mil muertos; el 10% de ellos son
civiles inocentes.
En este contexto diario milenio publicó una encuesta el día 20 de
mayo, donde se lee que 8 de cada 10 mexicanos piensan que el
gobierno federal está perdiendo la
guerra contra el crimen
organizado, y esto es grave, ya que
es síntoma de que las cosas
parecen no salir conforme a lo
planeado y abren la posibilidad de
que se tomen decisiones que
involucren acciones como las de
abajo descritas.
“Entre los resultados también destacó que
en ambos países más de una tercera
parte de encuestados estaría de
acuerdo con una intervención militar
estadunidense: 36 por ciento en México y
39 por ciento en Estados Unidos. Además,
un número casi similar, 32 por ciento de
los encuestados mexicanos, aprobaría
que Felipe Calderón negociara con
los narcos con el propósito de que
concluya la “guerra””. (Milenio,20.05.10)

Parece que Calderón no sólo está perdiendo

en la percepción sino toda la guerra en sí
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Y NO LO DIGO YO: