Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Tambin lamentamos profundamente la muerte de don Eduardo Lara, quien a sus 71 aos
deba seguir trabajando, hacerlo un da feriado, y sin los debidos resguardos de seguridad
aun estando en las instalaciones pertenecientes a la municipalidad de Valparaso,
responsabilizando de forma directa al Estado y con ello a la municipalidad, cuya orden
directa era que don Luis permaneciera en aquel lugar, sin importar las condiciones, ni
mucho menos el ambiente externo que se estaba viviendo en las afueras. La muerte del
seor Lara, nos obliga a reflexionar y debatir la sociedad que estamos reproduciendo.
No hay que olvidar que ese 21 de mayo, cientos de chilenos y chilenas, autoconvocadxs,
llegaron a Valparaso para manifestarse (con distintos matices) contra la clase polticoempresarial, desgastada por sus propia corrupcin. En Valparaso, se evidenci un malestar
generalizado. De hecho, la cuenta pblica perda rating frente a las imgenes del desborde
popular. El trgico incendi fue un resultado inesperado de estos enfrentamientos, la muerte
del seor Lara fue un dolor en el alma de nuestro pueblo, pero tambin una oportunidad
para que las empresas televisivas nos impusieran una agenda meditica, que invisibilizara
el conflicto social; y de paso, legitimara la ofensiva estatal, que desde entonces ha
intensificado sus estrategias de control y represin.
En este contexto, entendemos el montaje de que son vctimas nuestrxs compaerxs, como
un captulo ms del reality con que el Estado chileno intenta disfrazar su decadencia,
movilizando todo el poder de sus aparatos policiales y mediticos. Su objetivo es negar la
existencia del conflicto social que hoy atraviesa la sociedad neoliberal chilena, y que quizs
en un futuro no muy lejano logr desbordarla.
Por todo lo anterior, es que hacemos un llamado a todos los grupos, colectivos y
agrupaciones sociales a solidarizar con nuestrxs compaerxs, a fortalecer nuestras redes de
trabajo colectivo, a emprender una guerrilla comunicacional para enfrentar a las empresas
televisivas, pero sobre todo a reconstruir la confianza entre nosotrxs mismxs, y recuperar
as la esperanza de otros mundos posibles.
La Serena, 12 de Agosto, 2016.