Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Oscar Wilde deca que Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayora de
la gente existe, eso es todo
Un objeto existe, un paisaje, una mesa. Pero, nosotros, podemos tambin dejarnos
existir y quedarnos quieto, mientras la vida avanza.
Por tanto, la inercia de la vida es equivalente a la muerte misma de nuestro
espritu,
Pongamos un ejemplo concreto. Juan, trabaja todos los das en una oficina de
correos. Se pasa el da, de ocho a cinco de la tarde ordenando cartas, cargando
datos en el ordenador.
Juan tiene una mirada muy seria todo el dia. No le gusta su trabajo, pero tampoco
parece disgustarlo. Se podra afirmar que le es indiferente si siente que debe
trabajar simplemente para poder ganar el dinero necesario y as tener cubierto sus
necesidades bsicas.
Cuando tiene tiempo, a Juan le gusta pintar. Pero no lo hace siempre, a veces ya
llega muy cansado y no tiene nimos para tomar el pincel
Cuando pinta, se puede ver en su rostro un leve sonrisa. Se nota que le encanta
ese breve tiempo en que puede sentirse libre, ser simplemente un artista que ama
su arte y lo plasma.
Pero la sonrisa y ese momento mgico dura muy poco. Al rato Juan ya cambia su
rostro serio, y vuelve al trabajo, a su rutina.
Podramos criticar la vida de Juan de muchas formas. Podramos decir que tiene
un trabajo miserable y que no se anima a dar el salto
Salto para qu? Un salto de fe a creer en su propia potencialidad. En su propia
fuerza interior.
Juan, como bien lo firma Oscar Wilde, solo existe, cuando realmente vive,
aunque sea por un corto espacio de tiempo, es cuando pinta, cuando se le ve esa
sonrisa en el rostro.
El rostro del tiempo, en realidad, no vive.
La vida es un siempre tomar riesgos y lanzarse. Es creer en la propia capacidad y
no dejarse llevar por la corriente por la que todos van como dormidos