En este 86 aniversario de la fundacin del Partido Aprista Peruano,
hago llegar mi abrazo de hermandad a las compaeras y compaeros. Recuerdo como ellos a nuestro Jefe, las muchas batallas e ilusiones, la fe de nuestros mrtires y presos; hago el recuento de las obras impulsadas o construidas en favor del pueblo por el aprismo de todas las pocas y siento que, en los verdaderos apristas se mantiene, sin desmayo, la voluntad de continuar en la lucha. Son 86 aos de momentos dramticos, de esperanzas pero tambin de alegras y s, por eso, que pronto vendrn mejores tiempos para esta fuerza colectiva que siempre super los obstculos, resurgiendo. Y en lo que a m toca, les ratifico que, an sin un cargo en el partido, continuar siempre a su lado, ahora que -como en 1934, 1945, 1956 o 1982- ingresamos a un nuevo captulo de relanzamiento que debemos cumplir con fe, unin, disciplina y accin. Cuando en 1982, el partido me confi la Secretara General, dimos todos juntos un salto generacional y un fraterno impulso por los siguientes treinta aos. Tena entonces 33 aos de edad y muchos y nuevos nuevos jvenes dirigentes integraron el CEN, pero al mismo tiempo logramos un slido equilibrio con los lderes mayores del Aprismo: Luis Alberto Snchez, Ramiro Prial , Armando Villanueva, Luis Felipe De las Casas, etc; a los cuales jams excluimos. Y eso fortaleci la imagen de nuestra renovacin dentro de la continuidad histrica. Porque en las circunstancias difciles y hemos sufrido dificultades cien veces ms graves que sta- la unin y la fraternidad nos han permitido mantener la capacidad de recuperacion del aprismo. Eso aprendimos de nuestro Jefe, Haya de la Torre, y nuestro esfuerzo final ser por mantener su continuidad. Repitamos siempre que, en el dolor, en la lucha y en la victoria somos hermanos. Su compaero,