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Autores:

• Antonio José Ibarra Fernández


o Correo: aibarra@aibarra.org
o Titulación académica: Diplomado en Enfermería
o Centro de Trabajo: Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos y
Neonatales. Hospital Torrecárdenas. Almería. España
• Francisco Fernández Beltrán
o Correo: pfernandez@aibarra.org
o Titulación académica: Diplomado en Enfermería
o Centro de Trabajo: Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos y
Neonatales. Hospital Torrecárdenas. Almería. España
• María de los Remedios Gil Hermoso
o Correo: gasper@aibarra.org
o Titulación Académica: Diplomada en Enfermería
o Centro de Trabajo: Centro de Salud Alcazaba (Casa del Mar).
Distrito Almería. Almería. España.
Resumen:
Una de las controversias que existen hoy día en el tratamiento de las
heridas por medio de suturas quirúrgicas, es ¿Quien tiene que realizar este
tipo de tratamiento?. Actualmente hay cierto vacío legal respecto a la
realización de suturas quirúrgicas que no reviertan gran riesgo técnico para
realizarlas, estas son las suturas de piel, celular subcutáneo, aponeurosis y
músculo. A mi parecer este procedimiento lo debe de realizar los
profesionales capacitados para ello, indudablemente hay profesionales
capacitados tanto dentro de los profesionales médicos como de los
profesionales de enfermería.
Es por ello por lo que en este capitulo vamos a describir los distintos
tratamientos de heridas que son susceptibles de cerrarlas quirúrgicamente.
Suturas
Las heridas que requieren un tratamiento específico como es la sutura. De
este modo, se protege la herida de agresiones externas, se aproximan los
bordes haciendo la reepitelización más sencilla y mejorando el aspecto
estético de la cicatriz.
Las suturas son fáciles de realizar, y el material se encuentra disponible en
cualquier centro, así que es una técnica que todo enfermero debe conocer.
Existen una serie de conceptos que deben aclararse antes
de describir las técnicas.

Tipos de heridas
• Limpia: toda herida no infectada, con menos de 6 horas
de evolución (salvo en regiones especificas, como la
cara, donde el periodo se puede aumentar a 12 horas).
• Con menos de 6 horas de evolución.
• No penetrante (<1 cm).
• Sin tejidos desvitalizados, no necrosis.
• Sin contaminantes: suciedad, saliva, cuerpos
extraños, signos de infección, mordeduras, etc.
• Sucia: herida contaminada, con esfacelos, necrosis,
detritus, o si han pasado más de 6-12 horas.
• Mas de 6 horas de cierre por segunda intención:
• Menos de 6 horas de signos de infección
• Si: Desbridar + Cierre de primera
intención + Antibióticos
• No: Cierre por segunda intención +
Antibióticos

Vacunación antitetánica
En toda agresión en la piel es necesario tener en cuenta el
estado de vacunación antitetánica del paciente. Según el
mismo, se hará profilaxis o no.
Estado de Vacunación Herida bajo Herida de alto
riesgo, limpia riesgo, sucia
No vacunado, o
1 dosis de Td +
vacunación
1 dosis de Td Gamma-
incompleta o
Globulina
desconocida
Completa >10 años 1 dosis de Td
Recuerdo a los 1 dosis de Td
10 años
Completa > 5 y <10
Nada 1 dosis de Td
años
Completa < 5 años Nada Nada

Anestesia
La más usada es la mepivacaina al 1-2 % con o sin vasoconstrictor
(adrenalina 1:100.000).
Se administra en infiltración subcutánea perilesional (desde el exterior
hacia el interior de la herida), o en forma de bloqueo nervioso (muy adecuada
para los dedos, para la cara).
No se debe usar vasoconstrictor nunca para las zonas acras de la piel, como
los pulpejos de los dedos, la nariz, pues puede provocar necrosis. En los dedos
es mejor usar un torniquete.

Material necesario
• Porta-agujas: Se usa para tomar y sostener agujas
quirúrgicas curvas, son muy parecidos a las pinzas
hemostáticas, la diferencia básica son las ramas cortas y
firmes para asir una aguja, sin dañar el material de
sutura.
El tamaño del porta agujas debe ir de acuerdo con el
tamaño de la aguja. Generalmente, las ramas son
rectas, pero pueden ser curvas o en ángulo y los mangos
pueden ser largos para facilitar la inserción de la aguja
en cirugía de pelvis o de tórax.

Porta agujas de Hegar Aguja motada en un porta agujas de Hegar


• Pinza de Disección con dientes:

Pinza de disección tipo Adson para sutura de heridas pequeñas


• Pinzas de hemostasia: Tipo mosquito

Pinza de hemostasia tipo mosquito curvo


• Hilos de suturas: Las agujas quirúrgicas pueden ser
curvas y rectas, desechables o reutilizables. En cesárea
se utiliza la aguja curva que permite pasar por debajo de
la superficie del tejido y retirar a medida que aparece su
punta. Las agujas tienen distinta curvatura y punta y se
designan por números como: P3, P4, P5, P7, P9. Otro tipo
de aguja es la atraumática que se utiliza para sutura de
tejidos finos y friables.
Existen numerosos tipos de sutura. La elección del
material a utilizar en un tejido se basa en: las
características individuales del material, ubicación, tipo
de sutura, edad, estado de la paciente, experiencia y
preferencia del cirujano. La arsenalera es responsable de
preparar correctamente los materiales de sutura hasta
que el cirujano los solicite y pasarlos en el momento
oportuno. Se debe tener presente que los materiales de
sutura como catgut, lino e hilo, son caros y delicados.
Todos estos materiales deben cumplir ciertos
parámetros tales como tamaño, resistencia a la tensión,
esterilidad, envasado, tinturas e integridad de la unión
aguja y material de sutura.
o Tamaño del material de sutura: A mayor diámetro
de la hebra de sutura, mayor es la numeración
asignada. Se comienza con el 4 ó 5, que es el
material de sutura más grueso disponible,
disminuyendo hasta llegar al 0. A medida que
múltiplos del 0 siguen indicando el tamaño, el
material de sutura comienza a ser más pequeño en
su diámetro. El más pequeño disponible es 11/0
que es tan fino que flota en el aire. Las suturas más
finas se utilizan en microcirugía y las más pesadas
para aproximar tejido óseo. En Obstetricia el
sistema numérico que se usa generalmente es Nº
2-1-0-2/00. El material de sutura se puede
presentar inserto en el cuerpo de la aguja, a nivel
en que estaría el ojo de la aguja tradicional y se
conoce con el nombre de catgut con aguja
incorporada.
o Paquetes de sutura: Todas las suturas están
envueltas en 2 sobres separados. El sobre interno
está estéril tanto por dentro como por fuera. Una
cara del sobre externo es transparente permite una
fácil inspección de los datos impresos en el sobre
interno. Estos incluyen el tipo, tamaño y longitud
del catgut, tipo y tamaño de aguja, fecha de
fabricación y fecha de vencimiento. Los envases
individuales vienen en paquetes de 12 ó 36 sobres
por caja.
o Esparadrapos quirúrgicos: tipo steri-strip. Para
laceraciones lineales, sin tensión, superficiales.
o Pegamentos sintéticos: tipo tissucol.

Sutura metálica por


Sedas
medio de grapas Quita agrafes
atraumática
(Agrafes finos)
• Tijeras:

Tipos de tijeras utilizadas en las suturas de heridas, tijeras rectas para


cortar hilos
y curvas para cortar tejido

Líneas de Langers
Las líneas de distribución de tensión en la piel. Es
importante que siempre que se pueda colocar los puntos en
perpendicular a estas líneas, de forma que la cicatriz soporte
la menor tensión posible (y así lo mas estética posible).
Preparación del campo quirúrgico
• Antes de cualquier actuación sobre una disrupción de la
continuidad de la piel, hay que preparar el campo
quirúrgico.
• Primero limpieza de la zona a anestesiar, luego la
anestesia.
• Limpiar con desinfectante la zona quirúrgica mientras
nos preparamos para la sutura (lavado de manos y
guantes estériles), colocar los paños para aislar la zona.
• Así evitaremos en lo posible la infección operatoria y el
resultado será mas satisfactorio.
Nudo Simple
Para evitar pincharse de manera accidental mantener la aguja separada del
campo de acción mientras se realiza el nudo, puede controlarse con el
mosquito.
1. Es el nudo más frecuentemente utilizado en A.P. Para
realizar el nudo se enrolla el extremo largo de la sutura
(unido a la aguja) alrededor del portaagujas con dos
vueltas (doble lazada sobre porta, con hilo proximal).
Con la punta del porta se sujeta el cabo suelto, y se
estiran los extremos para tensar el nudo.
2. Se repite la operación en el sentido contrario, para fijar
el nudo. Se estiran ambos cabos para cortar el hilo y
dejar dos extremos cortos.
Sutura discontinua

Indicaciones:

• Laceraciones, para reaproximación de bordes.


• En zonas de tensión, supraarticulares.

Contraindicaciones: heridas sucias, con signos de infección, necrosis, mala


vascularización.

Material necesario:

• Anestésico
• Suero fisiológico
• Paños asépticos, guantes, desinfectante
• Material de cirugía:
o Tijeras de punta recta
o Material de sutura con aguja: el adecuado según el
tipo de piel, la herida, etc.
o Portaagujas
o Mosquito
o Pinzas (con o sin dientes)
Técnica:
• Aproximación de los bordes de la laceración, mediante la colocación de
puntos simples anudados por separado.
• Con las pinzas se eleva uno de los bordes de la herida, mientras que con
el portaagujas se introduce la aguja a 1cm desde el exterior hacia el
interior (de dermis a hipodermis). Debe deslizarse el hilo de sutura
hasta dejar un cabo corto. En el otro borde se realiza la misma
operación para pasar el hilo desde el interior al exterior.
• De este modo tenemos atravesada toda la incisión, con un cabo corto a
un lado y uno largo (el cabo de la aguja) al otro lado. Se realiza un
nudo de cirujano simple.
• Es importante que la cantidad de tejido en cada borde de la incisión sea
igual (entre 0,5 a 1 cm).
• En una laceración, el primer punto de sutura debe ser
colocado en la mitad de la longitud total, y los siguientes
puntos en la mitad de cada mitad sucesiva. Asi los
puntos quedan colocados de forma simétrica.

Sutura Continua
Indicaciones:
• Heridas largas, rectilíneas.
• En zonas que no están sometidas a tensión.
• Zonas donde la estética es primordial (la forma continua
intradérmica).
Contraindicaciones: heridas sucias, con signos de infección, necrosis, mala
vascularización.
Material necesario:
• Anestésico.
• Suero fisiológico.
• Paños asépticos, guantes, desinfectante.
• Material de cirugía:
o Tijeras de punta recta.
o Material de sutura con aguja: el adecuado según el
tipo de piel, la herida, etc.
o Portaagujas.
o Mosquito.
o Pinzas (con o sin dientes).
Técnica:
• Se realiza un primer punto de sutura, pero sin recortar los cabos, de
modo que se continúa introduciendo el hilo de forma constante a lo
largo de toda la incisión.
• Usar las pinzas para separar el tejido.
• Cruzar de forma subcutánea formando un ángulo de 45º con el eje de la
herida, y salir por la dermis del lado opuesto (en la forma intradérmica,
tanto la entrada como la salida se hacen por la hipodermis)
manteniendo estos ángulos, la visión del recorrido hace que parezca
perpendicular en la zona superficial mientras que es inclinado en la
parte profunda.
• Volver a introducir el hilo por la zona enfrentada al punto de salida
anterior, y de nuevo 45º subcutánea, atravesando toda la herida.
• Para terminar, cortar el cabo unido a la aguja de forma
que sobresalga un poco para fijarlo a la piel con un
esparadrapo quirúrgico, o realizando un nudo sobre el
propio cabo.

Punto Colchonero
Indicaciones:
• Piel laxa, donde los bordes tienden a invaginar. De este
modo se dispersa la tensión de los mismos.
• Zonas de mucha tensión.
• La subvariante vertical permite, en la misma operación,
suturar varios planos de la herida con el mismo material.
• La variante horizontal, esta indicada en pieles gruesas,
sometidas a tensión, como palmas o plantas.
Contraindicaciones:
Heridas sucias, con signos de infección, necrosis, mala vascularización.
Material necesario:
• Anestésico
• Suero fisiológico
• Paños asépticos, guantes, desinfectante
• Material de cirugía:
o Tijeras de punta recta
o Material de sutura con aguja: el adecuado según el
tipo de piel, la herida, etc.
o Portaagujas
o Mosquito
o Pinzas (con o sin dientes)
Técnica:
• Vertical:
Se pasa la aguja por la herida, de un extremo al otro a unos
0,5 cm del borde. A otros 0,5 cm del punto de salida, se
vuelve a introducir la aguja para pasar de nuevo a través de
toda la herida hasta el punto origen, pero de forma mas
profunda, saliendo a unos 0,5 cm del primero. Se mantiene la
misma dirección en los cuatro puntos. Se anuda el hilo , con
ambos cabos saliendo del mismo lado, con el nudo habitual.

• Horizontal:
De igual modo, se pasa la aguja de un extremo al otro, pero se aproxima
trasladando el punto a 0,5 cm al lateral del origen, quedando en la misma línea
paralela a la herida.
Se reintroduce a la misma profundidad.

Sutura Intradérmica
Indicaciones:
• Heridas profundas donde tanto la dermis como la
hipodermis deben ser unidas.
• Aproxima los márgenes reduciendo la tensión en la
herida.
• Evita los espacios muertos donde se pueden formar
hematomas, seromas.
Contraindicaciones:
• Heridas sucias, con signos de infección, necrosis, mala vascularización.
• No se debe usar para heridas sometidas a tensión, ya que se produciría
isquemia de los márgenes y una antiestética cicatriz.
Material necesario:
• Anestésico
• Suero fisiológico
• Paños asépticos, guantes, desinfectante
• Material de cirugía:
o Tijeras de punta recta
o Material de sutura con aguja: el adecuado según el
tipo de piel, la herida, etc.. Para este punto se debe
usar material reabsorbible.
o Portaagujas
o Mosquito
o Pinzas (con o sin dientes)
Técnica:
• Se trata de unir la hipodermis, sin sobresalir a dermis.
• Desde la profundidad de la herida, se introduce la aguja para que salga
por la hipodermis, debajo de la superficie cutánea.
• Se reintroduce por el otro lado, en esta ocasión desde arriba hacia
abajo.
• Es importante señalar que el ángulo de entrada y la dirección (desde
abajo hacia arriba) es distinto que en los otros puntos, ya que lo que nos
interesa es que los cabos queden mas profundos que el paso de sutura.
Así, cuando se forme el nudo, será mas profundo, quedara enterrado y
mantendrá mas firme la sutura.
• Es obligado que la dermis quede intacta.
Laceración del cuero cabelludo
Indicaciones:
• Se recomienda el uso de grapas, para las laceraciones
lineales simples.
• Para las complicadas, melladas, se puede requerir el uso
de cierre tipo colchonero, continua, etc.
Contraindicaciones:
• Heridas sucias, con signos de infección, necrosis, mala vascularización.
• Las grapas pueden actuar como artefacto para la realización de un TC o
una RNM.
Material necesario:
• Anestésico
• Suero fisiológico
• Paños asépticos, guantes, desinfectante
• Material de cirugía:
o Tijeras de punta recta
o Pinzas (con o sin dientes)
o Maquinilla para rasurar
o Grapadora precargada
Técnica:
• Rasurar el cabello que dificulte el cierre de la herida, de modo que esta
quede al descubierto. Debe hacerse esto después de limpiar la zona,
pero antes de anestesiar y desinfectarla.
• Con las pinzas se juntan los bordes de la herida justo por encima de
donde vamos a iniciar la sutura, delante de la grapadora. Así
conseguimos que las grapas aproximen los bordes.
• Las grapas se retirar mediante un dispositivo especial, como se
comentará mas adelante.

Sutura de esquina (Colchonero horizontal parcialmente enterrada)


Indicaciones:
Heridas con formaciones triangulares, melladas, con esquinas débiles difíciles
de reparar.
Contraindicaciones:
• Escasez de tejido bajo la dermis en esquina.
• Heridas sucias, con signos de infección, necrosis, mala
vascularización.
Material necesario:
• Anestésico
• Suero fisiológico
• Paños asépticos, guantes, desinfectante
• Material de cirugía:
o Tijeras de punta recta
o Material de sutura con aguja: el adecuado según el
tipo de piel, la herida, etc.
o Porta agujas
o Mosquito
o Pinzas (con o sin dientes)
Técnica:
• Se introduce la aguja a través de la dermis por el lado contrario al
colgajo, a unos 0,5 cm de la esquina de la herida.
• La aguja pasara por la hipodermis de la esquina del colgajo, y atraviesa
la herida hasta salir por la dermis del lado opuesto al punto de entrada.
• Así, los dos cabos salen al exterior de la herida por la zona opuesta al
colgajo, y es aquí donde se realiza el nudo habitual.
• En el resto de la herida se usan los puntos discontinuos habituales u
otros según se decida.
• Con este punto de sutura, se salvaguarda la esquina del colgajo, que no
sufre lesión ni tensión.
• La profundidad y la distancia de los puntos deben ser
iguales, para evitar dismetrías, y que los bordes queden
mal aproximados.

Reparación de las "Orejas de perro"


Indicaciones:
• Cuando, tras la sutura, uno de los bordes queda mas
largo que el otro, dejando una deformidad en forma de
mamelón terminal.
• En las laceraciones curvilíneas.
Contraindicaciones:
• Heridas sucias, con signos de infección, necrosis, mala vascularización.
Material necesario:
• Anestésico
• Suero fisiológico
• Paños asépticos, guantes, desinfectante
• Material de cirugía:
o Tijeras de punta recta
o Material de sutura con aguja: el adecuado según el
tipo de piel, la herida, etc.
o Porta agujas
o Mosquito
o Pinzas (con o sin dientes)
o Hoja y mango de bisturí
o Separador
Técnica:
• Es necesario resecar el mamelón.
• Se hace el trazado de la incisión en una vertiente , después de ponerla
ligeramente tensa con las pinzas, o con un separador, siguiendo la
dirección de la cicatriz.
• Se hace una nueva incisión en la vertiente opuesta , también con la
misma dirección que la cicatriz, paralela a la anterior.
• Se ha ampliado la zona de sutura, pero ahora sin deformidad.
• Se termina la sutura con los puntos habituales.

Cierre en V-Y
Indicaciones:
Cierre de una herida en forma de V (triangular) con perdida de tejido o
márgenes no viables, en el colgajo.
Contraindicaciones:
• Heridas sucias, con signos de infección, necrosis, mala vascularización.
Material necesario:
• Anestésico
• Suero fisiológico
• Paños asépticos, guantes, desinfectante
• Material de cirugía:
o Tijeras de punta recta
o Material de sutura con aguja: el adecuado según el
tipo de piel, la herida, etc.
o Porta agujas
o Mosquito
o Pinzas (con o sin dientes)
o Hoja y mango de bisturí
Técnica:
• Cortar y desbridar el tejido que no es viable usando el bisturí y
traccionando con una pinza el extremo del colgajo.
• Se colocan puntos simples en el extremo de la Y formada, creando de
este modo una nueva esquina pero ya de tejido viable. En esta zona se
coloca un punto de esquina (ya comentado).
• Y puntos simples para terminar de cerrar.

Complicaciones de la sutura
Las complicaciones derivadas de la sutura son parecidas
independientemente del punto que decidamos usar.
• Hemorragia intra-postoperatoria: Para evitarla debe usarse un
vasoconstrictor siempre que sea posible, o isquemia digital. Se pueden
usar la ligadura de vasos, el bisturí de coagulación, etc. si fuese
necesario.
• Hematoma-seroma: Por una deficiente aproximación de tejidos dejando
espacios muertos bajo la capa superficial. Van a distorsionar la herida,
y pueden llegar a infectarse. Debe evitarse aproximando
correctamente el tejido en toda su profundidad. Es especialmente
importante considerar cuando se debe usar una sutura intradérmica, que
evita dejar huecos.
• Infección: Tanto del tejido, como de los bordes, puede llegar a evitar la
cicatrización correcta. Se debe evitar prestando atención a la asepsia
antes de proceder con la sutura.
• Dehiscencia: Por una incorrecta aproximación de bordes, por la retirada
precoz de los puntos o por el uso de un material inadecuado (sutura
demasiado fina, etc). Puede llegar a requerir una intervención
quirúrgica.
• Granuloma: Producido por reacción del individuo con el material de
sutura. Debe retirarse este, y tratar de limpiar y volver a cerrar la
herida.
• Necrosis: Por excesiva tensión de los puntos, que dificultan la
circulación. El proceso de reepitelizacion requiere un adecuado aporte
vascular. Es necesario desbridar, tratar como una herida sucia, y vigilar
por si se agrava: infección necrotizante, necrosis de tejidos profundos,
etc.
• Hiperpigmentación: Se debe tratar de evitar recomendando al paciente
que proteja la cicatriz del sol durante al menos un año. El uso de
protectores solares, hará que la nueva piel tenga una pigmentación no
excesiva.
• Cicatriz hipertrófica: Prominente, pero que respeta los limites de la
cicatriz. Suele ser necesaria la derivación para cirugía.
• Cicatriz queloidea: No respeta límites. Como tratamiento
paliativo están las infiltraciones con corticoides, parches
de presión, etc. La piel de los varones negros, es muy
propensa a este tipo de cicatriz.
Errores más frecuentes
• Incorrecta asepsia durante el proceso.
• Pinchazos accidentales por no mantener controlada la
aguja.
Criterios de derivación al especialista
• Cuando exista necrosis importante, con afectación de planos profundos,
como miositis, osteomielitis, etc.
• Cuando la herida esta situada en una zona de riesgo, como es el surco
retroauricular, el ángulo submandibular, próximo a arterias importantes,
etc.
Tras la sutura
• El tiempo para la retirada de los puntos depende del lugar donde esta la
herida, del tipo de hilo/material empleado:
o Cuero cabelludo: grapas. 8-10 días.
o Cuello-cara: hilo fino de 4:0 - 4-6 días.
o Tronco, extremidades: hilo de 3:0 a 4:0 - 8-10 días.
• Se usa para retirar puntos una pinza y una hoja de bisturí.
• Para retirar las grapas existe un dispositivo especial, el quitagrapas, que
ejerce presión sobre el punto medio de la grapa y así los extremos salen
con facilidad.
• Debe recomendarse al paciente que mantenga seca y
limpia la herida, y protegida del sol durante los próximos
6-12 meses.
Bibliografía
• Arribas Blanco JM. Cirugía menor y procedimientos en
Medicina de Familia. Madrid: Jarpyo editores; 2000.
• Barrett B.M. Manual de cuidados en cirugía plástica.
Barcelona: Salvat; 1998: 111-142.
• Coiffman F. Cirugía plástica reconstructiva y estética. 2º
ed. Barcelona: Masson/Salvat; 2004: 157-200.
• Gómez Alvarez S, Lugo Olín E. Atlas de técnicas para
nudos y suturas quirúrgicos. México: Ed. Trillas; 2003.
• López García de Viedma, A. Manual de suturas. Madrid:
Ed. Menarini; 2005.
• Manual de cirugía menor en atención primaria, Xunta de
Galicia. 2005.
• Pera C. Cirugía: fundamentos, indicaciones y
opciones.Barcelona: Ed. Masson; 2004: 18-58.
• Rosen P, Chan TC, Vilke GM, Sterbach G. Atlas de
procedimientos de urgencias. Madrid: Elservier; 2005:
206-221.
• Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora.
SECPRE. [Internet]. Disponible en:
http://www.secpre.org/
• Schwartz Seymour. Principios de cirugía. Ed, McGraw-
Hill-Iinteramericana. 2000. Pag 289-323
TALLER DE SUTURAS EN VIDEO (Antonio Fernández)

NO ABSORBIBLES:
+ Naturales:
* Seda: Seda; Mersilk; Surgical Silk; Silkam; Linatrix; Perma-Hand; Sofsilk; Silk;
Dysilk;Seda
* Lino: Lino; Lino
* Algodón: Algodón

+ Sintéticas:
* Poliamidas (nylon): Nylon; Ethilon; Dafilon; Supramid; Peterlon; Nurolon;
Nylene; Nylon; Dermalon
* Polipropileno: Polipropileno; Prolene; Premilene; Pronova; Surgilon; Surgipro; Surgipro
II; Monosof; Propilorc
* Poliéster: Poliéster; Ethibond Excel; Miralene; Dagrofil; Synthofil; PremiCron; Ticron;
Surgidac; Mersilene; Dyloc; Terylene
* Polibutiléster: Novafil; Vascufil
* Politetrafluoroetileno expandido (PTFEe): Gore-Tex
* Polivinildifluoroetileno (PVDF): Trofilene

ABSORBIBLES
+ Naturales:
* Catgut: no disponible
+ Sintéticas:
* Ácido poliglicólico: Poliglicólico; Dexon S; Dexon II ; Panacryl; Safil green; Safil violet;
Safil Quick; Peterglyd; Serafit S; Ssa 90; Ssa 40 rapid;
* Poliglicano: Vicryl; Vicryl Rapide; Vicryl Plus; Monosyn
* Polidioxano: Polidioxanoxa; PDS II; MonoPlus; Serasynth; Ssa 180 monof
* Poliéster: Polysorb; Biosyn;
* Poliglitona: Caprosyn
* Ácido glicólico: Maxon
* Poliglecaprona: Monocryl

HILOS·DE·SUTURA
Los hilos de sutura se clasifican en no absorbibles y absorbibles.
Los no absorbibles deben ser retirados y se utilizan para el cierre superficial
de la herida (sutura superficial). Los absorbibles no necesitan ser retirados y
se emplean en el dermis o subcutáneo para aproximar los bordes de la herida
y disminuir la tensión (sutura subcutánea o hipodérmica).

Por otra parte, pueden ser monofilamento, como el nylon, o multifilamento


(trenzado múltiple) como la seda.
En el cuadro siguiente se destacan las ventajas e inconvenientes de cada
tipo.

El calibre o diametro del hilo se determina en ceros. En Cirugía


Dermatológica se emplean generalmente de 2/0 a 6/0 según la localización
de la herida, como se indica en la siguiente tabla:

También es interesante conocer el tiempo recomendable para la retirada de


los puntos según la localización.
Por último una de las características más importantes de un hilo de sutura es
su fuerza de tensión.
En este cuadro se clasifican las suturas de mayor a menor fuerza de tensión
en sentido descendente.

Una vez definidas las características generales de los hilos de sutura,


pasamos a decribir las características particulares de las suturas de uso más
frecuente en Dermatología:

NO ABSORBIBLES

*Seda: Seda; Mersilk; Surgical Silk; Silkam; Linatrix; Perma-Hand; Sofsilk; Silk;
Dysilk; Seda
Procede de la fibra proteica natural extraida de la larva del gusano de seda.
Es la sutura más usada en Cirugía Dermatológica por la seguridad del nudo,
fácil manejo y por no cortar los bordes de la herida.
Debe retirarse lo antes posible por su localización. Aunque se considera no
absorbible, puede absorberese en 2 años.
Sus inconvenientes son la escasa fuerza de tensión, la poca elasticidad, la
reacción celular inflamatoria y la infección bacteriana.

* Lino: Lino; Lino


Se usa poco en Cirugía derrmatológica por su elevada resistencia y
permanencia en la zona suturada.

* Algodón: Algodón
También escamente empleado.

* Nylon: Nylon; Ethilon; Dafilon; Supramid; Peterlon; Nurolon; Nylene; Nylon;


Dermalon
Es una poliamida sintética con bajo coeficiente de fricción, gran fuerza de
tensión y plasticidad y reacción inflamatoria mínima. Esto evita dejar marcas
de sutura pero favorece que corte los bordes de la herida. Otros
inconvenientes son la rigidez, que dificulta su manejo y la poca seguridad de
los nudos. Puede absorberse en 2 años.

* Polipropileno: Polipropileno; Prolene; Premilene; Pronova; Surgilon; Surgipro;


Surgipro II; Monosof; Propilorc
Sutura sintética monofilamento de características parecidas al nylon. Se
emplea mucho, sobre todo en suturas intradérmicas continuas por su bajo
coeficiente de fricción, que facilita su retirada una vez pasada 2 ó 3 semanas,
así como por la mínima reacción inflamatoria de los tejidos. No se ha
demostrado su absorción con le paso de los años.

* Poliéster: Poliéster; Ethibond Excel; Miralene; Dagrofil; Synthofil; PremiCron;


Ticron; Surgidac; Mersilene; Dyloc; Terylene
No se emplean mucho porque tienen tendencia a romperse con facilidad por
la zona de presión del portaagujas al hacer el nudo. Además algunos son
multifilamento trenzado con bastante capilaridad.

* Polibutiléster: Novafil; Vascufil


Es un monofilamento similar al polipropileno pero con mayor elasticidad, lo
que reduce el riesgo de dejar marcas de sutura y de cortar los bordes de la
herida.

* Politetrafluoroetileno expandido (PTFEe): Gore-Tex


Monofilamento con mínima reacción tisular.

* Polivinildifluoroetileno (PVDF): Trofilene


Monofilamento

ABSORBIBLES

* Catgut: actualmente está prohibido su uso por estar compuesto de


colágeno animal en un 95%.

* Ácido poliglicólico: Poliglicólico; Dexon S; Dexon II ; Panacryl; Safil green;


Safil violet; Safil Quick; Peterglyd; Serafit S; Ssa 90; Ssa 40 rapid
Está compuesto por polímeros de ácido glicólico y láctico que se degradan
por hidrólisis química lo que causa mínima reacción tisular. Tiene gran fuerza
de tensión y seguridad del nudo. Es multifilamento trenzado que puede ser
recubierto lo que lo hace más fácil de manejar. Su reabsorción es completa a
los 120 días. A las 2 semanas de colocarse mantiene el 55% de su fuerza de
tensión y a las 3 semanas el 20%. Como inconveniente destacar su escasa
elasticidad que pueden cortar los bordes de la herida.

* Poliglicano: Vicryl; Vicryl Rapide; Vicryl Plus; Monosyn


Está también compuesto por polímeros de ácido gicólico y láctico. Tiene gran
fuerza de tensión y seguridad del nudo pero, al igual que con el anterior,
puede cortar los bordes de la herida. Se absorbe en 90 días. A las 2
semanas mantiene un 65% de la fuerza de tensión y a las 3 semanas el
40%.Hay una variante de reabsorción rápida que induce menos reacción
tisular.

* Polidioxano: Polidioxanoxa; PDS II; MonoPlus; Serasynth; Ssa 180 monof


Es un polímero de la polidioxanona que se degrada por hidrólisis no
enzimática. Se presenta como un monofilamento que tarda más en
absorberse que los anteriores, por lo que es útil en heridas con gran tensión y
heridas infectadas. Su absorción es completa a los 180 días y mantiene el
75% de la fuerza de tensión a las 2 semanas y el 25% a las 6 semanas. Es
más flexible y corta menos los bordes de la herida.

* Poligliconato: Maxon
Monofilamento que se absorbe por hidrólisis. Combina la gran fuerza de
tensión del polidioxano con una menor rigidez, lo que facilita su manejo.
Absorción completa a los 180 días y mantiene el 50% de la fuerza de tensión
a las 2 semanas.

* Poliglecaprona: Monocryl
Es un monofilamento que se usa en suturas intradérmicas e hipodérmicas.
Induce menos cicatrices hipertróficas que el poliglicano de absorción rápida.
Menor fuerza de tensión ya que a la semana pierde el 50% y a las 2 semanas
solo mantiene el 25% de la fuerza de tensión del primer día.

* Poliglitona: Caprosyn

* Poliéster: Polysorb; Biosyn

AGUJAS
Con respecto a las agujas destacar que su elección puede ser tan importante
como la del hilo de sutura.
En Dermatología se emplean fundamentalmente las agujas curvas que
pueden ser cilíndricas o triangulares.
Las agujas cilíndricas se usan para tejidos blandos y fascia pero no para la
piel por que no la atraviesan con facilidad.

Las agujas triangulares son las de elección y en Cirugía Dermatológica se


emplean sobre todo las de corte reverso que tienen dos aristas cortantes a
los lados y la tercera arista en la convexidad. Según la marca
comercial llevan las iniciales FS (For Skin) de Ethicon, TB de Braun-Dexon o
CE (Cutting Edge) y un símbolo de cabeza de flecha con la punta hacia
abajo.

El tamaño de la aguja se mide fundamentalmente por la longitud de la


misma y por la porción de arco de circunferencia que describen. Las más
empleadas son la TB-9 (porción de arco de 3/8 y longitud de 12 mm) y TB-15
(arco de 3/8 y 19 mm). Las de tamaño superior a 24 mm son las más
recomendables para zonas de piel gruesa como la espalda. Por otro lado, las
agujas con menor arco, como las 1/2 de círculo se emplean en heridas
profundas, y las de 5/8 en cavidad nasal y oral donde no es posible grandes
movimientos del portaagujas.
Para finalizar les recomiendo a los amantes de la Historia de la Medicina
que visiten esta dirección donde se hace una curiosa revisión de la Historia
de las suturas desde el 1500 aC en Egipto hasta la actualidad, por parte de
Claudia Esperanza Cruz y Fernando Guzmán Mora, desde Bogotá
(Colombia).

http://www.abcmedicus.com/articulo/id/146/pagina/1/suturas_quirurgicas.html

Entre la Bibliografía consultada y recomendada, tanto impresa como en la


web, destacar:

1.- Camacho F, De Dulanto F. Instrumental y material de sutura. En: camacho


F, De Dulanto F, editores. Cirugía Dermatológica. Grupo Aula Médiac,S.A.,
Madrid 1995; 71-82
2.- Ramón Bartralot Soler. Materiales de sutura en Cirugía Dermatológica.
Piel 2001; 16:113-116.
3.- Moy RL, Waldman B, Hein DW. A review of sutures and suturing
techniques. J Dermatol Surf Oncol 1992; 18:785-795.
4.- Fewkes JL, Cheney ML, Pollack SV: Suture Materials and Instruments.
En: Illustrated Atlas of Cutaneous Surgery. JB Lippincott Co Philadelphia
1922, pp 2.1-2.14.
5.- Suturas quirúrgicas. Claudia Esperanza Cruz y Fernando Guzmán Mora:
http://www.abcmedicus.com/articulo/id/146/pagina/1/suturas_quirurgicas.html
6.- Suture Materials and Needles. Marc Brown. Dermatologic Surgery Core
Curriculum. MD live.net:
http://www.mdlive.net/dermsurg.htm
SUTURA DE LOS TEJIDOS EN EL ÁREA DE CIRUGÍA BUCAL: REVISIÓN DE LA
LITERATURA
HOME > EDICIONES > VOLUMEN 45 Nº 4 / 2007 >

Recibido para arbitraje: 11/07/2006


Aceptado para publicación: 01/03/2007

Odontólogo Ricardo Felzani, Asistente de la Cátedra de Anestesiología y Cirugía


Estomatológica en la Facultad de Odontología, Universidad de Los Andes, Mérida,
Venezuela.

Resumen
El presente artículo tuvo como propósito analizar por medio de una revisión
documental los aspectos fundamentales relacionados con la sutura en el área de la
cirugía bucal. En un comienzo se estudió los objetivos que persigue, así como los
principios esenciales y las condiciones que rigen una correcta técnica de sutura,
luego se describió los instrumentos básicos y se especificó los tipos de agujas e hilos
quirúrgicos, en este sentido se hizo hincapié en destacar los nuevos materiales que
son empleados en la actualidad para el cierre eficiente de las heridas, después se
analizó de manera detallada cada una de las técnicas de sutura más utilizadas para
realizar el cosido quirúrgico de las distintas heridas que pueden crear el cirujano
bucal u odontólogo al momento de intervenir los tejidos bucales. Finalmente, se
dieron las recomendaciones postoperatorias para asegurar la cicatrización de la
herida sin complicaciones, así como las pautas a tomar en cuenta al momento de
retirar el hilo de sutura.
Palabras claves: herida, sutura, cicatrización.

Abstract
The purpose of this research was to analyze, through a documental review, the
main aspects related to suture in the area of the oral surgery. At a beginning the
objectives that it pursues were studied as well as the essential principles and
conditions that rule a correct suture technique, then the basic instruments were
described and the specific types of needles and surgical threads were specified, in
this sense attention was focused on the new materials that are currently used for
the efficient closing of the wounds. Then, each one of the suture techniques most
used to perform surgical sewing of the different wounds that can be created by oral
surgeon when working on the buccal tissues. Finally, postoperative
recommendations to assure the healing of the wound without complications, as well
as the rules to take into account when moving away the suture thread were given.

Key words: wound, suture, healing.

Introducción
El cierre adecuado de una herida a través de la sutura permite que la cicatrización
ocurra satisfactoriamente, reduciendo las posibilidades de complicaciones durante
la fase de reparación de los tejidos. El cirujano bucal u odontólogo debe tener un
conocimiento detallado de los distintos materiales e instrumentos, así como el
dominio de las técnicas para efectuar la sinéresis de los tejidos, en tal sentido
debido a la importancia que reviste para la odontología el manejo apropiado de las
heridas quirúrgicas, este trabajo describió de manera detallada los aspectos básicos
de la sutura relacionados específicamente con el área de la cirugía bucal,
destacando las ventajas, desventajas y aplicación clínica de cada una de las
técnicas de sutura. Por otra parte, se destacó los nuevos sistemas y materiales que
han surgido con el objetivo de mejorar los resultados estéticos, a la vez de facilitar
la aproximación de los bordes de la herida. También este trabajo describió de forma
práctica y sencilla los pasos para llevar a cabo las técnicas de sutura más utilizadas
en cirugía bucal y que permiten la síntesis apropiada de los tejidos intervenidos,
por último se destacó la manera como se debe retirar el hilo quirúrgico sin
comprometer la integridad de la herida.

1. Conceptos básicos de la sutura en el área de la cirugía bucal


La sutura también conocida como síntesis o sinéresis (1) representa según Raspall
(2) el paso final de la técnica operatoria. La síntesis tiene como propósito el cierre
de la herida o solución de continuidad de los tejidos blandos, a través del cosido
con hilos quirúrgicos o por el empleo de otros dispositivos (3,4,5,6,7) (las grapas,
adhesivos y pegamentos), para asegurar la unión y facilitar la cicatrización.

Es importante señalar que en la cavidad bucal, una herida puede originarse de


manera accidental (un traumatismo) o producto de la incisión realizada por el
cirujano bucal cuando interviene a un paciente y que son propias de la técnica
quirúrgica aplicada (8), en ambos casos el uso de la sutura es fundamental para la
cicatrización, al reposicionar el tejido en su ubicación original, o en ciertos casos en
otra diferente según los objetivos terapéuticos. Además puntualiza Gay (4) que la
sutura no esta reservada únicamente a las grandes intervenciones, todo lo
contrario ante cualquier herida operatoria debe valorarse la necesidad de suturar,
inclusive una exodoncia simple puede ameritar la toma de puntos de sutura. En
conclusión, la síntesis de los tejidos busca mantener unidos los bordes de la herida
hasta que se complete el proceso de cicatrización.

Un objetivo fundamental de la cirugía bucal es conseguir que la reparación de la


herida se produzca de una manera efectiva y acompañada del menor número de
complicaciones. En este sentido, una técnica quirúrgica depurada y un correcto
tratamiento de la herida son factores determinantes, además el cirujano bucal u
odontólogo debe tener como fin básico el lograr la perfección al momento de
suturar y no preocuparse por el tiempo destinado al cierre efectivo de la herida (9),
se dice que uno de los aspectos que permite calificar la labor del cirujano es el
estado final de la herida operatoria.

Antes de analizar los objetivos y principios de la síntesis, es pertinente tener


presente algunos elementos que están implicados en la sutura de los tejidos
bucales y que la hacen única si se compara con otras regiones del cuerpo humano,
vale decir: se realiza en un área con limitaciones de espacio y visibilidad por lo que
requiere de una técnica refinada y de gran destreza por parte del cirujano (1,3), de
allí que una de las habilidades que le toma al cirujano bucal mayor tiempo en
perfeccionar sea la técnica de sutura; otro elemento a tomar en cuenta son las
características del tejido bucal, este se presenta delicado y friable (5), por
consiguiente un procedimiento operatorio negligente y sin el cuidado requerido
puede desgarrar el tejido originando la dehiscencia de la herida entre otras
complicaciones (5).

2. Objetivos de la sutura
Entre los objetivos principales que persigue suturar una herida se pueden señalar:

2.1 La coaptación
Consiste en aproximar los bordes de la herida, llevándolos hacia su posición original
(4,10) o a una ubicación distinta según las expectativas terapéuticas que considere
el cirujano, hasta que se complete la cicatrización.
2.2 La hemostasia
La adaptación apropiada de los ¡colgajos de la herida por medio de los hilos de
sutura favorece la hemostasia a través de un efecto mecánico. En este aspecto,
realizar una cirugía con el menor grado de injuria a los tejidos, respetando los
principios básicos de cualquier intervención, evitando laceraciones o traumas para
preservar los bordes de la herida y asegurar que el colgajo mucoperióstico
descanse sobre hueso sano son entre otros los factores que colaboran con la
hemostasia al momento de suturar. Cuando se presenta un sangrado interno
importante en la piel o en la mucosa bucal no es conveniente suturar la herida,
pues si esta hemorragia se mantiene existe el riesgo que se forme un hematoma, el
cual puede constituirse en un foco de cultivo para ciertos microorganismos que con
seguridad van a infectar secundariamente a la herida, interfiriendo en la
cicatrización (7); ahora bien en el caso de producirse posterior a una exodoncia un
sangrado excesivo en el alvéolo, resulta útil recurrir a la sutura para mantener
apósitos hemostáticos dentro del mismo, que permitan estabilizar el coágulo y de
esta forma controlar la hemorragia (8,10).

Por último, en ciertas situaciones de emergencia el uso de la sutura puede ser


eficaz para cohibir la presencia de un vaso sangrante, en este caso se anuda el hilo
con un poco más de firmeza que para un nudo simple y común (11).

2.3 Cicatrización de los tejidos


Indica López (3) que la sutura contribuye con la cicatrización dependiendo de las
condiciones como queden los tejidos intervenidos, por lo tanto cuando los bordes
de la herida se ponen en contacto, es decir, tiene los planos cerrados y existe un
mínimo espacio entre ambos márgenes la sinéresis permite la cicatrización por
primera intención (3,4,8); por el contrario si se presenta una brecha y los labios de
la herida no han sido afrontados o si luego de la sutura ocurre una dehiscencia, el
tejido cicatrizará por segunda intención (3) y por consiguiente ocurrirá un cierre
espontáneo de la herida. Fisiológicamente el proceso de cicatrización es igual en
ambos casos, caracterizada esta por la formación de un tejido de granulación y la
migración epitelial (3,8), donde la unión de los bordes de la herida acelera la
cicatrización en cuanto al tiempo, al disminuir las dimensiones que se tienen que
reparar.

Como se indicó antes, es importante garantizar que el colgajo mucoperióstico una


vez reposicionado descanse sobre hueso sano e intacto, en caso contrario al suturar
sin un apoyo óseo idóneo se aumenta el riesgo de complicaciones posteriores tales
como la dehiscencia, la infección, el dolor y con seguridad una cicatrización
deficiente.

En la cavidad bucal a diferencia de la piel el aspecto funcional es más importante


que el resultado estético, por lo tanto el objetivo principal de la sutura es lograr una
reparación correcta y sin alteraciones en el tejido, quizá solo en el procedimiento de
una cirugía mucogingival en el sector anterior puntualiza Donado1 pueda tener
cierta relevancia considerar el resultado estético al momento de suturar.
Finalmente, los cementos quirúrgicos como el Coe-pak y el Peripac pueden usarse
como apósitos para proteger la superficie cruenta de una herida que cicatrizará por
segunda intención (1).

2.4 Controlar o retraer colgajos


Durante el acto operatorio se puede utilizar la sutura para mantener los colgajos
mucoperiósticos separados, este gesto facilita la intervención quirurgica y reduce el
riesgo de lesionar los tejidos blandos (13), además permite una mejor visión del
campo operatorio al controlar los tejidos según la necesidad de la intervención,
como en el caso de la eliminación de torus palatinos, frenillos linguales (14),
durante la extracción de caninos superiores por palatino y en los colgajos
desplazados, entre otros procedimientos

3. Condiciones para una buena síntesis


Cuando el cirujano bucal u odontólogo efectúa la diéresis (maniobra instrumental
para crear una vía de acceso a un tejido) debe tener presente los principios del acto
operatorio para luego poder suturar la herida con el mínimo riesgo de
complicaciones, entonces el cirujano debe diseñar la incisión, delinear la osteotomía
y manipular los tejidos bucales teniendo presente no sólo los objetivos de la propia
intervención, sino generar el entorno más favorable que permita unir los tejidos sin
provocar trastornos en la cicatrización (8). A continuación se analizan las
condiciones a tomar en cuenta para lograr una buena síntesis:

3.1 Asepsia y antisepsia


Uno de los pilares de la cirugía se basa en realizar un procedimiento quirúrgico en
un campo lo más aséptico posible, por lo que se deben poner en práctica todos los
medios para alcanzarlo, al respecto el uso de sustancias antisépticas como por
ejemplo la clorhexidina, el yodo y el peróxido de hidrógeno resultan efectivos para
disminuir la carga bacteriana en el área bucal, además el instrumental debe estar
esterilizado y los equipos quirúrgicos en óptimo funcionamiento, estos aspectos
reducen el peligro de una infección posterior de la herida.

3.2 Bordes limpios


Es importante al momento de suturar que la herida presente sus bordes bien
definidos, el cirujano bucal debe realizar incisiones en una sola intención, sin
segundos cortes accesorios y tener cuidado al momento de realizar el
despegamiento del colgajo para no desgarrar el tejido (8), todo esto permite
presentar al final de la cirugía una herida con sus bordes en buen estado, lo que
favorece la perfecta readaptación y sin complicaciones del tejido intervenido.

3.3 Sin tensión


Una excesiva tensión en la sutura al momento de anudar produce una disminución
del riego sanguíneo en los extremos terminales de la herida, sostienen Peterson,
Hupp, Ellis y Tucker (10) que clínicamente se visualiza un área de color blanco a
consecuencia de la isquemia, con el peligro de provocar una necrosis.

Así pues, los hilos deben anudarse aplicando una fuerza que permita mantener los
tejidos en su posición sin afectar la irrigación de los bordes de la herida, además
debido a las características propias del tejido bucal es posible que se produzca un
desgarro si la fuerza aplicada es desmedida al momento de anudar. Se dice que el
material de sutura no debe ser más fuerte que el tejido a suturar. En caso
contrario, si se anuda incorrectamente el hilo o los puntos quedan flojos es posible
que se desaten antes de tiempo, con el riesgo de una dehiscencia en la herida.

Ahora bien, cuando se sutura en la piel es importante tener presente las líneas de
Langers (12), estas representan las áreas de distribución de la tensión en la piel, se
recomienda que en la medida de lo posible los puntos se coloquen perpendiculares
a ellas, esto permite que la herida no sea sometida a grandes tensiones y de esta
forma poder obtener un buen resultado estético.

3.4 Afrontamiento anatómico


La sinéresis debe ser efectuada por planos para que se unan los tejidos de la
misma naturaleza (4,5,7,15), como por ejemplo la mucosa con mucosa, el periostio
con periostio o el músculo con músculo. Además, en el tejido bucal es necesario
lograr el afrontamiento con una cierta eversión que proyecte los bordes de la herida
hacia afuera para asegurar una correcta cicatrización.
3.5 Vitalidad de los tejidos
Es preciso que los bordes de la herida se encuentren sin daño, más allá del
generado por la manipulación durante el acto operatorio. Estos márgenes deben
presentar un color sano, por lo tanto antes de suturar es pertinente descartar el
tejido desgarrado o que tenga comprometido su irrigación, así mismo se debe
evaluar la condición de la herida y considerar realizar la exéresis de aquel tejido en
mal estado, de lo contrario existe el riesgo de la necrosis, la infección, la
hemorragia y la dehiscencia entre otras posibles complicaciones de la cicatrización.

3.6 Eliminar espacios muertos


El afrontar de manera incorrecta los bordes de la herida en sus planos profundos
origina la formación de un espacio muerto, este favorece la acumulación de sangre
(hematoma) que puede infectarse secundariamente al constituirse en un sustrato
óptimo para la proliferación bacteriana, lo que comprometerá la cicatrización (4).
Para evitar este inconveniente se recomienda que el punto de sutura abarque todo
el grosor de la mucosa y que sea proporcional tanto en superficie como en
profundidad.

4. Instrumental para la sutura


Entre los instrumentos básicos necesarios para que el cirujano bucal u odontólogo
realice la síntesis adecuada de una herida se encuentran lo siguientes

4.1 La pinza de disección


Se encuentra con dientes y sin dientes, para llevar a cabo la sutura en cirugía bucal
se recomienda utilizar la pinza sin dientes o también llamada atraumática, porque
permite manipular el tejido sin el riesgo de comprometer la integridad del mismo.
La más conocida es la pinza de Adson (4,10,16), esta se caracteriza por tener un
tamaño pequeño lo que facilita su maniobrabilidad, constituyéndose en la
continuación de las manos del cirujano. Presenta en su parte activa unos bocados
largos y finos que permiten sujetar y estabilizar los bordes de la herida mientras es
atravesada por la aguja quirúrgica, reduciendo las posibilidades de trauma y
desgarro en el tejido (16).

4.2 El portaagujas
Es una pinza de forcipresión o presión continúa que sirve para sujetar la aguja al
momento de suturar tanto incisiones intrabucales como extrabucales 16,17,
además de usarse al momento de efectuar el anudado instrumental. Existen
diversos modelos con variados tamaños y formas, siendo el más conocido el
portaagujas tipo Mayo.

Se recomienda que el tamaño del portaagujas no exceda los 15 cm de longitud,


para que se pueda trabajar con cierta comodidad en la cavidad bucal (10). El
portaagujas clásico presenta tres componentes: una parte activa con dos bocados,
estos en sus superficies internas exhiben una serie de estrías que se entrecruzan,
además de tener una muesca elipsoidal (esta característica la diferencia de una
pinza mosquito) para sujetar la aguja quirúrgica en diversos ángulos, así como para
darle estabilidad y control cuando se sutura; una parte intermedia en el cual esta la
bisagra del instrumento y por último el mango o la sección pasiva, donde se
encuentran los apoyaderos y el sistema de cierre o cerrojo que permite mantener la
pinza abierta o cerrada según el caso.

La forma correcta de sostener el portaagujas consiste en introducir la primera


falange del dedo pulgar y segunda falange dedo anular en los anillos del
instrumento, con el dedo índice extendido apoyado cerca de la bisagra de la pinza
para dar estabilidad y dirección a los desplazamientos.
El movimiento de la muñeca que sostiene el portaagujas ha de ser en círculos
durante el acto de inserción y tracción de la aguja montada en la pinza, esto para
adaptarse a la forma curva de la aguja. Resulta importante que los movimientos
sean delicados y armónicos para no desgarrar los tejidos blandos o generar
defectos en la aguja al momento de atravesar los labios de la incisión.

4.3 Las tijeras


Se presentan en diferentes tamaños y formas, de hojas cortas y largas, rectas o
anguladas. Las tijeras quirúrgicas se utilizan para cortar el hilo una vez anudado el
punto, así como para cortar la sutura al momento de retirarla de los tejidos, cuando
ha transcurrido el tiempo necesario para la cicatrización.

En cirugía bucal es común utilizar la tijera de Dean (18), esta presenta un mango
largo y curvo, con una angulación en su parte activa (16) y con sus hojas
ligeramente aserradas para facilitar el corte de los tejidos blandos o del material de
sutura; también existe la tijera de Mayo que se diferencia de la anterior en que las
puntas de las hojas son romas, ambas pueden utilizarse para el corte del hilo
quirúrgico.

Existen tijeras especiales para retirar los puntos de sutura, se caracterizan por
presentar en una de sus hojas una muesca en forma de media luna que facilita
enganchar el nudo y cortarlo, útil cuando los puntos se ubican en áreas de difícil
acceso.

Las tijeras quirúrgicas deben mantenerse en condiciones óptimas para reducir el


peligro de desgarro o dehiscencia durante la maniobra de sección del hilo
quirúrgico, además no se recomienda utilizar la hoja de bisturí para realizar el corte
de la sutura, por el peligro de producir lesiones accidentales en los tejidos anexos.
Finalmente, las tijeras destinadas para la técnica de sutura no se deben utilizar
para cortar tejidos u otros materiales ya que pierden la eficacia de su corte (19).

4.4 La aguja quirúrgica


La aguja consta de tres partes claramente identificables (2,4,10,17): la punta, el
cuerpo y el ojal, es elaborada en acero inoxidable y en la actualidad la más utilizada
es la denominada aguja atraumática, en donde el hilo de sutura viene montado
directamente en la aguja, de esta forma el cirujano bucal no tiene que enhebrar el
hilo en el ojal, lo que permite atravesar los bordes de la herida minimizando el
trauma hístico.

Las agujas se clasifican según su forma en rectas y curvas, en cirugía bucal se


utilizan las agujas curvas pues facilitan el cosido quirúrgico en áreas donde el
acceso es complicado. La curvatura permite recuperar la punta de la aguja a
medida que se profundiza en los tejidos, en este sentido entre más profundo es el
tejido mayor es la necesidad de que la aguja tenga una curvatura pronunciada.

Según el radio de su circunferencia las agujas curvas pueden ser de ¼- 3/8- ½- 5/8
de círculo, las más empleadas son las de ½ de círculo y 3/8 de círculo 4, ya que
facilitan la sutura de los tejidos bucales.
Respecto a las agujas rectas, estas se utilizan para suturar en la piel u otros tejidos
superficiales donde es posible el anudado manual, como por ejemplo en el tracto
gastrointestinal, sólo en casos excepcionales este tipo de agujas pueden ser
utilizadas en la cavidad bucal (hemorragias en el piso de la boca).

Otra manera de clasificar a la aguja quirúrgica es según su forma al corte


transversal (2,5), pudiendo ser: cilíndrica, espatulada, triangular convencional y
triangular invertido.
A continuación se describen cada una de ellas:

4.4.1 Aguja cilíndrica


Se emplea para suturar tejidos de consistencia suave y que sean fáciles de
penetrar, este tipo de aguja crea un orificio más pequeño si se compara con la
aguja de corte triangular, por lo que se conoce también como aguja atraumática.
Se utiliza en áreas donde se busca obtener el menor trauma posible, como por
ejemplo cuando se sutura en el tejido muscular y en la aponeurosis

4.4.2 Aguja espatulada


Se presenta delgada y chata, tiene una excepcional agudeza, lo que facilita su
penetración en los tejidos. Esta aguja se usa en la sutura oftálmica del segmento
anterior (5)
.
4.4.3 Aguja de corte triangular convencional
Su forma triangular se caracteriza por dos bordes cortantes enfrentados entre si y
un tercer borde ubicado hacia la curvatura interna del cuerpo de la aguja, este tipo
de corte puede favorecer la ruptura del tejido hacia la línea de incisión cuando se
realiza el anudado.

4.4.4 Aguja de corte triangular invertido


Presenta a diferencia de la anterior el tercer borde cortante sobre la curvatura
externa convexa, lo que reduce el riesgo de desgarro del tejido al momento de
anudar, tanto la aguja triangular convencional como la aguja de sección triangular
invertido presentan únicamente corte en los bordes cercanos a la punta y tienen la
ventaja de penetrar al tejido con mayor facilidad gracias a estos bordes cortantes,
por lo tanto son útiles para atravesar el periostio sin tener que hacer tanta fuerza
en comparación con la aguja cilíndrica.

Por último, la elección de la aguja obedecerá a la situación clínica y a la preferencia


del cirujano. En cirugía bucal se recomienda utilizar agujas curvas de ½ ó 3/8 de
círculo, de corte triangular invertido y con un radio de circunferencia de 16 mm
(C16), atraumáticas en paquetes estériles y no reutilizables

4.5 Hilo de sutura


La selección del tipo de material de sutura dependerá de una variedad de factores
tales como: la naturaleza del tejido; la ubicación, el acceso y las características de
la herida; la evolución postoperatoria esperada; los objetivos estéticos y
funcionales así como el grado de tensión entre otros.

Indica Raspall (2) que el hilo de sutura ideal debe exhibir con una serie de
cualidades entre las que se pueden destacar las siguientes: tener una buena
resistencia a la tracción, ser un material fácil de manipular, generar una escasa
reacción tisular, no provocar reacciones alérgicas; por otra parte el hilo no debe
absorber líquidos, así como presentar una escasa adherencia bacteriana, además
de mantener sus propiedades a lo largo del tiempo.

Los hilos de sutura se clasifican en razón de cuatro aspectos: la reabsorbilidad, su


origen, el número de filamentos y el diámetro. A continuación se describen cada
uno de ellos

4.5.1 Según su reabsorbilidad


Respecto a si son degradados o no por la acción enzimática de los líquidos hísticos
del cuerpo los hilos quirúrgicos se clasifican en:

4.5.1.1 Hilos reabsorbibles


Son digeridos progresivamente por la acción enzimática del organismo (5), debido
a esto no requieren ser removidos del tejido una vez colocados. El uso de los hilos
reabsorbibles se recomienda en los siguientes casos: para suturar tejidos en planos
profundos, donde se dificulte el retiro posterior del hilo quirúrgico; en pacientes
pediátricos poco colaboradores (de esta forma el niño no debe acudir a otra cita
para retirarle la sutura); para cerrar heridas en pacientes antes que sean sometidos
a bloqueos intermaxilares; para suturar en la lengua y en el piso de la boca; en
pacientes que por su ubicación geográfica se les dificulte regresar a la consulta y
para suturar tejidos que cicatricen rápidamente, entre otros motivos.

4.5.1.2 Hilos no reabsorbibles


Estos deben ser retirados transcurrido cierto tiempo, ya que no son afectados por la
acción de las enzimas corporales, si no se remueven de la herida pueden generar
englobamientos de tejido cicatrizal. Los hilos no reabsorbibles se emplean para
suturar tejidos que cicatrizan lentamente, tienen la ventaja de permanecer el
tiempo suficiente para asegurar la correcta reparación de la herida, además
permiten llevar el seguimiento y control de la evolución del paciente, pues este
debe regresar a la consulta pasado unos días para que le sean retirados los hilos de
sutura.

4.5.2 Según su origen


Tanto las suturas reabsorbibles como las no reabsorbibles se clasifican a su vez
dependiendo de su origen en: naturales u orgánicas y sintéticas o artificiales
(1,2,4,5).

4.5.2.1 Suturas reabsorbibles naturales


Entre estas podemos señalar:

4.5.2.1.1 El catgut simple


Es una sutura reabsorbible de origen natural, se obtiene de la submucosa del
intestino delgado de ciertos animales. El catgut mantiene su fuerza tensora por
poco tiempo, entre 5 a 7 días aproximadamente. Por lo tanto se recomienda su uso
en los siguientes casos: para suturar tejidos que cicatricen rápidamente (como por
ejemplo la submucosa), para controlar hemorragias, cuando se realice suturas de
aproximación así como para cerrar heridas en sus planos profundos. Este hilo tiene
el inconveniente de generar una gran reacción hística, por la acción de las enzimas
proteolíticas del organismo al momento de degradarlo; también el catgut se
caracteriza por absorber líquidos al poco tiempo de ser colocado, adquiriendo
entonces una consistencia viscosa y blanda que contribuye con la perdida
prematura de los puntos. Para concluir, el catgut es un material difícil de manipular
y tiene poca resistencia a las fuerzas de tracción, además su uso puede favorecer la
infección local en los tejidos bucales, debido a la reacción tisular que genera.

4.5.2.1.2 Catgut crómico


Se diferencia del anterior en que el hilo se trata con sales de cromo para retardar el
tiempo de reabsorción , por lo que puede permanecer en los tejidos entre 10 a 14
días. Genera una menor reacción hística si se le compara con el catgut simple y su
uso esta difundido especialmente en ginecología y cirugía genitourinaria. Debido a
que origina reacciones tisulares importantes no se recomienda para suturar heridas
en la piel, sobre todo si estas son superficiales.

Tanto el catgut simple como el crómico deben mantenerse humedecidos en solución


salina o suero para evitar su desecación durante el acto de sutura.

4.5.2.2 Suturas reabsorbibles sintéticas


Entre los materiales reabsorbibles artificiales se pueden señalar:
4.5.2.2.1 El ácido poliglicólico (Dexon)
Es un homopolímero del ácido glicólico, este hilo reabsorbible de origen sintético
presenta una menor reacción tisular que el catgut, ya que se degrada por hidrólisis.
Posee una gran fuerza de estiramiento, aunque presenta el inconveniente de
trabarse con facilidad a medida que recorre los tejidos. El ácido poliglicólico se
reabsorbe en un periodo de 2 a 8 semanas.

4.5.2.2.2 La poliglactina 910 (Vicryl)


Esta sutura reabsorbible de origen sintético al igual que el ácido poliglicólico es
mejor tolerado por el organismo que el catgut, algunos cirujanos encuentran a la
poliglactina fácil de manipular, asimismo sus nudos resisten más. No se degrada
por acción enzimática o proteolítica sino por mecanismos menos agresivos.

4.5.2.2.3 La polidioxanona (PDS)


Es un polímero sintético y monofilamento. Este material es relativamente nuevo (9)
y se reabsorbe lentamente en los tejidos, en aproximadamente 6 meses (2). Tiene
la ventaja de evitar la colonización de las bacterias, aunque presenta el
inconveniente de ser difícil de manipular (6).

4.5.2.3 Suturas no reabsorbibles de origen natural u orgánico


Entre estas se pueden señalar:

4.5.2.3.1 La seda
Es de origen natural y no reabsorbible, se constituye en el material de sutura más
utilizado en cirugía bucal. Tiene la ventaja de ser fácil de manipular y al ser
multilfilamento es más difícil que se desaten los nudos, además presenta buenas
propiedades de resistencia, aunque cuando se tensa demasiado puede romperse,
esto permite al cirujano en cierta forma calibrar la fuerza del anudado y reducir el
riesgo de isquemia en la herida. La seda es bien tolerada por los tejidos bucales y
no es tan incomoda para el paciente porque sus nudos no quedan muy grandes.

La seda tiene la desventaja de absorber líquidos por un fenómeno de capilaridad,


esto provoca que el hilo se deforme, aparte de permitir la migración de gérmenes
hacia el interior de la herida con el riesgo de infectarla, además favorece que la
placa se acumule en ella, alterando la cicatrización.

Industrialmente la seda es tratada con materiales hidrófobos (encerado, siliconado,


teflón) para evitar que se trabe a medida que traspasa los tejidos, así como para
reducir los fenómenos de capilaridad indicados previamente. Su presentación
comercial de color negro facilita localizar los puntos en los tejidos bucales al
momento de retirarlos. Por último, aunque se considera un material no
reabsorbible, la seda desaparece aproximadamente en un periodo de 2 años si no
se remueve del organismo (20).

4.5.2.3.2 El lino y el algodón


Son hilos de origen natural, multifilamentos y no reabsorbibles. El lino es más
resistente que la seda, pero su superficie es áspera lo que genera dificultades al
momento de manipularla y atravesar los tejidos. Respecto al algodón, este hilo
presenta una resistencia a la tensión parecida a la seda aunque sufre los
fenómenos de capilaridad.

4.5.2.4 Suturas no reabsorbibles de origen sintético


Entre estos materiales se pueden indicar:

4.5.2.4.1 El nailon
Es una sutura de origen sintético no reabsorbible, se utiliza con frecuencia en
microcirugía, asimismo para realizar cierres de heridas en la piel. Algunos cirujanos
bucales prefieren el nailon porque tiene la ventaja de ser bien tolerado por los
tejidos generando una mínima reacción tisular (4), además no absorbe líquidos, es
más aséptica y resistente si se le compara con la seda. Este material de sutura
puede encontrarse en presentación monofilamento (Ethilon) y multifilamento
(Nurolon) (5).

El nailon es difícil de manipular, siendo necesario ejecutarle varios nudos (4 ó 5)


para que no se desate, por su rigidez hay que tener cuidado con los cabos ya que
pueden irritar y traumatizar los tejidos bucales. Cuando resulte importante
minimizar la reacción inflamatoria como en los casos de heridas faciales se
recomienda utilizar el nailon.

Para finalizar, existen otros materiales sintéticos no reabsorbibles entre los que se
pueden señalar: el poliéster y el polipropileno, este último es un material de sutura
que provoca una reacción tisular mínima, es más fácil de manipular y anudar que el
nailon aunque raramente se utiliza en la boca (2), respecto al poliéster indica Fuller
(5) que es la más fuerte de todas las suturas, este se presenta trenzado pudiendo
estar recubierto de teflón.

4.5.3. Según el número de filamentos


Como se indico en el apartado anterior, las suturas pueden ser monofilamento y
multifilamento.

4.5.3.1 Las monofilamentos


Presentan una solo hebra o hilo, tienen la ventaja de ser mejor tolerados por los
tejidos, ser más resistentes a la invasión de gérmenes y de no sufrir los fenómenos
de capilaridad, sin embargo en muchas oportunidades es necesario realizarles
varios nudos para evitar que se desaten. Entre los hilos de sutura monofilamento se
pueden señalar: el catgut simple y el crómico, el nailon, la polidioxanona y el
poliéster entre otros.

4.5.3.2 Las multifilamentos


Estas se forman por la reunión de varias hebras. También se conocen con el
nombre de suturas polifilamentos o hilos trenzados. Entre sus ventajas están la de
tener mayor resistencia a las fuerzas tensoras, además son más fáciles de manejar
y anudar si se comparan con las suturas monofilamentos (20), aunque tienen el
inconveniente de sufrir los fenómenos de capilaridad y de favorecer la acumulación
de gérmenes, lo que puede interferir con la cicatrización. Entre las suturas
trenzadas tenemos: la seda, el algodón y el nailon entre otras.

4.5.4 Según su diámetro


El diámetro se refiere al grosor del hilo quirúrgico, este se expresa en número de
ceros (10), va desde el siete (7) hasta el doce ceros (12-0) (5), a mayor cantidad
de ceros más fino será el diámetro, por lo que una sutura 2-0 (00) es de menor
grosor que una 1-0 (0). En cirugía bucal se utiliza la sutura 3-0 ó 4-0
8,10,11,20,21, útiles también para suturar en el tejido muscular y en heridas
profundas de la piel.

Cuando se realiza la síntesis en la piel se recomienda utilizar hilos con diámetros


finos, como por ejemplo 5-0 ó 6-0 (12,20).

Por último, para reducir la reacción tisular es conveniente seleccionar la sutura con
el menor diámetro posible y que sea capaz de resistir las fuerzas de tensión, de
esta forma se asegura la cicatrización apropiada del tejido.

5. Nuevos sistemas y materiales para el cierre de las heridas


En la actualidad se han desarrollado una serie de sistemas y productos con el
objetivo de reducir el tiempo operatorio destinado a la sutura de las heridas, así
como para lograr mejores resultados estéticos. A continuación se describen algunos
de estos sistemas:

En el presente se ha difundido la utilización de las cintas adhesivas y de los


pegamentos (naturales o sintéticos) para aproximar los bordes de las heridas
cutáneas sin la necesidad de usar hilos de sutura externos, con lo que se busca
reducir la formación de cicatrices y de esta manera mejorar el aspecto estético.
Resulta obvio el hecho de utilizar materiales que unan los bordes de la herida sin
tener que atravesarlos con la aguja y el hilo, además de disminuir la tensión a que
es sometida la herida cuando es suturada.

El micropore (1,2,4,5) es un material adhesivo que consiste en unas cintas largas y


estrechas dispuestas en paquetes estériles. Para su aplicación la piel debe estar
seca y los bordes de la herida limpios e intactos, esto con el objetivo de asegurar
un afrontamiento correcto, las cintas se colocan con una separación de 0,5 cm
aproximadamente entre ellas y como sólo aproximan en superficie es necesario
tomar puntos de sutura en profundidad para evitar la dehiscencia de la herida (4).

Entre los pegamentos tópicos se pueden señalar a la fibrina autóloga (6,22) y el


cianoacrilato (7,22) , el primero es un adhesivo tisular de origen natural que en
pruebas experimentales a dado buenos resultados en relación a la capacidad de
resistir las fuerzas tensoras y su uso se ha asociado a pocas complicaciones en la
cicatrización; con respecto a los pegamentos de origen artificial se tiene al
cianoacrilato, este es un monómero que se utiliza para cerrar incisiones pequeñas
localizadas en la piel de la cara que no excedan los 3 cm de longitud y que no
requieran de suturas profundas, además la herida debe estar libre de tensión (22).
El cianoacrilato tiene las siguientes ventajas: favorece la hemostasia y una vez que
endurece por acción de la polimerización es inerte y permanece rígido, aparte de
tener propiedades bacteriostáticas. La técnica para su aplicación consiste en colocar
una capa delgada del producto y mantener los bordes de la herida en su posición
durante 30 a 60 segundos (7,22), hasta que endurezca. El cianoacrilato permite el
cierre hermético de la herida, se degrada en una o dos semanas obteniéndose unos
resultados estéticos satisfactorios.

Por último, la aplicación de estos productos y sistemas adhesivos tisulares se


encuentra en ciertos casos en una etapa experimental por lo que las posibilidades
para su uso son ilimitadas.

Otro sistema que permite el rápido cierre de una herida es la grapadora (6,20) ,
esta no se usa en la mucosa y sólo se limita en el caso de la cirugía maxilofacial
para el cierre cutáneo en el área del cuello, así como para tratar laceraciones en el
cuero cabelludo (12). Las grapadoras se presentan desechables con cargas de 35 a
40 grapas de alambres (2), requieren del uso de pinzas tisulares para aproximar los
bordes de la herida y facilitar la acción del dispositivo

6. Selección de la sutura
Una pregunta frecuente de los estudiantes de cirugía bucal es como seleccionar la
sutura correcta, en tal sentido, se puede responder que todo depende de la
naturaleza del tejido; de las necesidades, la experiencia, preferencias personales y
habilidades del cirujano.

7. Presentación de las suturas


La típica presentación de un paquete de sutura utilizado en cirugía bucal consta de
una doble envoltura, la interna estéril contiene el hilo montado en la aguja
(atraumática); la externa cumple una función protectora y además provee
información visible referida a:

-Diámetro del hilo expresado en ceros, donde el grosor del filamento es


inversamente proporcional al número de ceros.

-Longitud del hilo, el largo de la sutura varía en rangos desde 42 cm hasta 75 cm ó


más.
-Naturaleza del material, si es reabsorbible o no.

-Tipo de aguja respecto a la forma, el tamaño y el radio de la circunferencia, en


general estos aspectos aparecen representados en un dibujo aproximado fácil de
identificar en el paquete.

Las suturas reabsorbibles como el catgut simple y crómico, vienen en paquetes que
contienen en su interior alcohol para evitar su desecación (8,10,11). Al manipular
estos materiales se debe evitar el derrame sobre los campos o instrumentos debido
al riesgo de generar un incendio provocado por el uso activo del electrocauterio.

La manera correcta de abrir un paquete de sutura incluye rasgar la envoltura


exterior para exponer el paquete interno que contiene la aguja y el hilo ya
montados, esta puede entonces ser tomada por el ayudante o lanzada a la bandeja
quirúrgica (5).

Finalmente, el alto costo de los materiales de sutura demanda por parte del
cirujano bucal de una selección correcta de los casos que requieran ser suturados,
en consecuencia es necesario hacer un uso racional de los mismos.

8. Técnicas de sutura en la mucosa bucal


Para el éxito en el cierre de cualquier incisión en la cavidad bucal se recomienda
que el cirujano bucal trabaje sin prisa, en un campo aséptico y limpio, con un
óptimo bloqueo anestésico en el tejido, además de contar con una buena
iluminación, la asistencia de un ayudante y el uso del instrumental correcto (9).

En este apartado se tratará los aspectos relacionados con la técnica para realizar
correctamente la sutura a nivel de los tejidos intrabucales, para luego describir
cada una de las técnicas de anudado.

A continuación se analizan diversos aspectos que se deben tener presente al


momento de suturar una herida:

8.1 Montar la aguja


La forma correcta es prensar con el portaagujas a dos tercios de la distancia entre
la punta y el ojal de la aguja quirúrgica (10,11), quedando perpendicular a los
bocados del portaagujas (16,23). Para asegurar la estabilidad al momento de
suturar el sistema de cerrojo del portaagujas debe permanecer activado.

Nunca debe tomarse la aguja por la punta o por el ojal (11), si se prensa cerca de
la punta la longitud de la aguja será limitada, por lo que tropezará prematuramente
la punta del portaagujas con los tejidos; por el contrario, si se toma cerca del ojal
es posible que al momento de penetrar en el tejido se fracture o se doble la aguja,
también existe el peligro que se desprenda el hilo de la unión con el ojal.

8.2. Manejo del colgajo


Con la ayuda de una pinza para tejidos (pinza de Adson) el cirujano bucal adapta el
colgajo en la posición correcta (16). La herida debe limpiarse usando solución
fisiológica y gasas, además se puede utilizar la succión para visualizar los bordes de
la herida, estos deben estar intactos y presentar un corte nítido. La integridad de
los tejidos blandos dependerá de una técnica quirúrgica depurada así como de la
aplicación de los principios de una buena cirugía( 4).

Es conveniente que el colgajo descanse sobre hueso sano e intacto. Al momento de


proceder a suturar la pinza de disección debe sostener el borde intacto de la herida
para evitar el desgarro del tejido, en tal sentido se recomienda que la lazada sea lo
más atraumática posible.

8.3. Lazada
Consiste en atravesar con la aguja quirúrgica los bordes de la herida, en la práctica
es común pasar primero la aguja del colgajo móvil al fijo, esto facilita la reubicación
correcta del colgajo y reduce la posibilidad de desgarros en el tejido al no someterlo
a fuerzas de tracción. La dirección de la lazada en la mayor parte de los casos es en
sentido de vestibular a palatino (lingual), algunos cirujanos recomiendan al
momento de suturar en la zona postero-inferior hacer la lazada en sentido de
lingual a vestibular con el propósito de evitar la interferencia de la lengua (21).

Si los dos bordes de la herida están próximos entre si la lazada puede ejecutarse en
un tiempo, es decir, la aguja atraviesa los labios de la herida en una sola intención.
Aunque, para reducir el riesgo de desgarrar, traumatizar o deformar el tejido, es
preferible efectuar la lazada en dos tiempos (11), en este caso se atraviesa primero
un borde, luego se toma la aguja nuevamente con el portaagujas y finalmente se
vuelve a pasar por el otro labio de la incisión. La elección de hacer la lazada en uno
o dos tiempos dependerá entre otros factores de la habilidad y destreza del
cirujano; de la brecha entre los bordes de la herida y de las limitaciones de espacio
en el área.

Es importante que el cirujano bucal sea cuidadoso en sus movimientos, en tal


sentido para evitar que la delicada punta de la aguja se doble o se fracture esta no
debe tropezar con el hueso durante la lazada.

8.5 Ubicación de los puntos


La sutura busca la coaptación precisa y atraumática de los bordes de la herida, sin
comprometer la irrigación, para entonces permitir la cicatrización del tejido
intervenido. Ahora bien, colocar los puntos de sutura requiere por parte del cirujano
bucal de la aplicación de una serie de principios que a continuación se analizan:

8.5.1 Secuencia ordenada y puntos de referencia


Para que se produzca una cicatrización exitosa y sin complicaciones, es necesario la
ubicación y la orientación apropiada de los puntos de sutura en el tejido, por lo que
el cirujano debe ponderar factores tales como el tipo de incisión, la localización de
la herida y las características del tejido, en tal sentido cuando se sutura una
incisión lineal o en ojal el primer punto se debe tomar en el centro de la misma, los
segmentos a cada lado se dividen en dos partes y se suturan con tantos puntos
como sean necesarios para que la adaptación de los bordes sea correcta. Si no se
toma en cuenta esta secuencia ordenada puede producirse un defecto de
cicatrización caracterizado por la elevación pronunciada del tejido conocida
comúnmente como "oreja de perro" 3 o "fruncido", este defecto se soluciona
realizando un corte en la base de la elevación y suturando hasta lograr el correcto
afrontamiento de los labios de la herida. En caso de suturar un alvéolo
postextracción, debe colocarse los puntos en las papilas interdentales y no en el
centro del alvéolo.

En la sutura de incisiones con descargas de alivio, el primer punto se toma en el


ángulo donde convergen ambas incisiones, de lo contrario se puede perder la
orientación correcta del colgajo con el peligro de tener que generar una gran
tensión para poder aproximar los bordes de la herida. Una vez colocados los puntos
de referencia en los ángulos correspondientes se procede a suturar la incisión
horizontal, por último la incisión vertical o divergente se sutura desde coronal hacia
apical con tantos puntos como sean necesarios, normalmente una incisión de alivio
requiere solo de dos puntos de sutura.

8.6 Perforación
La punta de la aguja debe perforar el tejido en ángulo recto (4,10), esto permite
alcanzar una buena profundidad sin el riesgo de desgarrar los bordes de la herida,
si la aguja entra en un ángulo obtuso posiblemente se desgarre el margen del
tejido.

Los puntos de sutura deben ubicarse equidistantes uno de los otros, con una
separación de 5 mm aproximadamente entre ellos. Los tejidos bucales a diferencia
de la piel son más susceptibles de desgarros, en tal sentido la aguja debe perforar
tanto en profundidad como en superficie los labios de la herida, dejando como
mínimo entre 3 mm a 5 mm de distancia respecto a la línea de incisión, esto evita
que al momento de anudar o hacer tensión con el hilo se desgarre el tejido bucal,
además de producir cierta eversión de los bordes de la herida con lo que se
favorece la cicatrización. Como se indicó previamente se comienza colocando
puntos de referencia en los ángulos de la incisión, suturando de distal a mesial para
aprovechar el largo del hilo y de esta forma facilitar la técnica de sutura.

Por último, es común el desgarro cuando se sutura en un tejido delicado y escaso,


como por ejemplo la encía insertada que se encuentra cerca de los cuellos
dentarios, para evitar esta complicación una vez atravesado el tejido por la aguja
se procede a empujarla con cuidado desde su parte posterior para que siga la
curvatura y emerja sin la necesidad de prensar la punta con el portaagujas.

8.7 Ligadura
La técnica de ligadura o anudado tiene como propósito fijar la sutura para que no
se suelte y de esta manera pueda permanecer el tiempo suficiente en los tejidos,
para asegurar el contacto de los labios de la herida y permitir su correcta
cicatrización. El anudado puede ser hecho con un "amarre con instrumentos" o un
"amarre manual" (20). Por el acceso limitado y las características del área bucal se
prefiere el anudado con instrumentos. Al momento de anudar, se debe aplicar
tensión a la sutura para valorar si el colgajo mucoperióstico se ubica
correctamente, si no se asegura una reposición satisfactoria se debe retirar la
sutura para volver a ubicarla en la posición correcta.

El nudo debe aproximar sin causar isquemia, una gran tensión al momento de
anudar puede comprometer el riego sanguíneo en el margen de la herida con la
consecuente necrosis del tejido (4,10,24), en caso contrario una sutura floja puede
provocar la dehiscencia de los bordes de la herida.

Se recomienda que los nudos queden siempre para el lado vestibular, esto facilita el
retiro posterior de la sutura, además en esa zona molestan menos al paciente. Para
finalizar, los nudos deben colocarse a los lados de la línea de incisión para no
interferir con la cicatrización, es importante anotar en el informe quirúrgico el
número y ubicación de los puntos colocados, esta información permite el control
subsiguiente y orienta al cirujano al momento de retirar el hilo quirúrgico.

9. Partes de un nudo de sutura


El nudo mantiene la integridad de la sutura, la selección del tipo de nudo se basa
en la región a ser suturada, el tipo de tejido y la naturaleza del material utilizado
(20). Los nudos se clasifican según el número de amarres que lo componen en
nudos simple (seminudos con una sola vuelta alrededor del portaagujas) o nudos
dobles (amarres con dos vueltas), en el primer caso el nudo simple o de cirujano se
compone de vueltas simples por lo que existe mayor riesgo que se desate, para
evitar este inconveniente se recomienda realizar varias vueltas, es decir, nudos
dobles de cirujano.

Básicamente los componentes de un nudo son los siguientes:

9.1. Lazada
Consiste en el paso de la aguja y del hilo por los labios de la herida, aclaran
Peterson, Hupp, Ellis, Tucker (10) que puede ser acometida en un tiempo o dos.
Según la técnica de sutura las lazadas pueden ser simples, dobles y continuas.

9.2. Seminudo de sostén


Una vez que se ha completado la lazada, el cirujano bucal procede a tomar con la
mano izquierda el extremo del hilo que contiene la aguja montada, tirando hasta
dejar en el otro borde de la herida un hilo de 4 ó 5 cm de largo. El portaagujas
sostenido con la mano derecha se ubica con su parte activa por delante del hilo que
es sostenido por la mano contraria, en este momento el cirujano procede a dar al
hilo un movimiento circular en sentido de las agujas del reloj alrededor del
portaagujas 2; entonces con el portaagujas se prensa el extremo final del hilo y se
tira al mismo tiempo que se cruzan las manos para obtener el primer seminudo; de
inmediato se suelta el extremo corto del hilo prensado con el portaagujas.

Al efectuar el primer seminudo, el cirujano puede dar una vuelta (nudo simple) o
realizar dos vueltas (nudo doble de cirujano) alrededor del portaagujas, siendo esta
última la maniobra más recomendada porque asegura que el nudo no se desate.

9.3. Seminudo de fijación


A diferencia del seminudo de sostén, el cirujano coloca el portaagujas por detrás
del hilo, a continuación se efectúa una sola vuelta con un movimiento circular en
sentido antihorario.

9.4. Seminudo de remate


Igual al seminudo de sostén pero con la única diferencia que se realiza una sola
vuelta en sentido horario.

El cirujano debe cruzar las manos al momento de hacer cada seminudo con el
portaagujas, esto con la finalidad de evitar que se afloje el nudo, además se
recomienda terminar de adaptar cada seminudo utilizando los dedos índices para
regular la fuerza transmitida a la sutura y en consecuencia evitar una tensión
excesiva en los bordes de la herida o la ruptura del hilo quirúrgico.

9.5. Cabo
Es la parte final del nudo, se compone de los extremos sobrantes del hilo quirúrgico
una vez que ha sido cortado con la tijera, se recomienda no dejar estos cabos muy
largos porque pueden molestar al paciente, de la misma manera si el cabo queda
muy corto el nudo puede aflojarse o desatarse con mayor facilidad.

10. Clasificación de las técnicas de sutura


Estas se pueden clasificar en técnicas de sutura discontinua y en técnicas de sutura
continua o surjet (1,2,5,8,11,20,25,26) . A continuación se describen cada una de
ellas:
10.1 Sutura discontinua
También llamada sutura interrumpida, puntos sueltos o puntos separados, esta
técnica de sutura es la más utilizada en cirugía bucal tanto para cerrar pequeñas
como grandes incisiones (4,25), consiste en colocar puntos independientes fijados
cada uno por un nudo, con una separación aproximada de 0,5 cm entre ellos.

Entre las ventajas de la sutura interrumpida se pueden indicar: es una técnica


relativamente sencilla y útil para cerrar incisiones de pequeñas dimensiones;
permite colocar puntos independientes y controlar la tensión en cada uno de ellos a
lo largo de la herida; además si un punto se desata o se rompe los puntos restantes
pueden mantener la adaptación e integridad de la herida.

Existe una gran variedad de puntos separados que pueden utilizarse para cerrar de
manera efectiva cualquier herida a consecuencia de los distintos procedimientos de
cirugía bucal, entre los más utilizados se pueden señalar los siguientes: el punto
simple o de cirujano; puntos tipo colchonero horizontal y vertical; punto en "X". A
continuación se describe cada uno de estos puntos discontinuos referido a la
técnica, ventajas, desventajas y aplicación clínica:

10.1.1 Punto simple


Consiste en realizar una lazada simple, ayudado siempre con una pinza para tejidos
(1) ( pinza de Adson), luego se efectúa el seminudo de sostén, para evitar que se
desate se recomienda que este seminudo sea doble (nudo doble de cirujano), luego
se efectúan los seminudos de fijación y de remate respectivamente como se explicó
antes, para finalizar el cirujano prensa con el portaagujas los dos extremos del hilo,
luego los tensa con el objetivo de poder corta el hilo con la ayuda de una tijera
(tijera de Dean) dejando unos cabos de aproximadamente 0,5 cm a un 1 cm de
largo, esto resulta útil al momento de retirar la sutura y evita que se desate el
nudo.

10.1.2 Sutura tipo colchonero vertical


Conocido también con el nombre de Blair-Donati o en U vertical (3,4), este punto
consiste en una lazada semejante a la que se hace para tomar un punto simple,
pero en vez de anudar se vuelve a introducir la aguja en el mismo borde pero a una
distancia y profundidad mayor (más de 5 mm), en tal sentido la aguja emerge por
el borde de la herida donde comenzó la lazada manteniendo el mismo plano
transversal, la sutura se termina con un nudo simple o doble de cirujano. Debido al
recorrido de la aguja en los bordes cruentos se llama también "cerca-cerca y lejos-
lejos". Una modificación de este punto es el de Ebani en donde la doble lazada se
hace "lejos-cerca y cerca-lejos" (3,4).

La sutura en U vertical puede usarse para aproximar las papilas interdentales


desprendidas en un colgajo envolvente o festoneado y cuando sea necesario
transmitir cierta tensión para el cierre de una herida. Tiene la ventaja de lograr un
buen contacto de los tejidos en sus planos profundos, asimismo provoca la eversión
de los labios de la herida logrando un efecto hemostático y favoreciendo la
cicatrización 1. Este punto resiste más que el punto simple, sin embargo la tensión
que genera puede dejar una mayor cicatriz por lo que se aconseja no usarlo para
suturar heridas en la piel.

10.1.3 Sutura tipo colchonero horizontal


Conocido también con el nombre de U horizontal o de Boris, se parece al de Blair-
Donati pero la aguja hace el recorrido en distinto plano transversal pero en la
misma horizontal.

Este tipo de punto favorece la hemostasia debido a que ejerce una buena tensión,
tiene la ventaja de evitar la invaginación de los labios de la herida como puede
ocurrir con los puntos simples, además de aumentar la superficie de contacto lo que
permite una adecuada cicatrización del tejido (3,4,25). Por la eversión que provoca
explica Kruger (11) se usa para cerrar heridas que no tienen un soporte óseo como
ocurre por ejemplo en los casos de quistetomías y en la extracción de cordales;
también resulta útil emplearlo cuando la contracción de la herida pueda causar la
dehiscencia o dejar una gran cicatriz (10,25), para finalizar el punto colchonero
horizontal sirve para suturar los alvéolos postextracción donde se reduce la
cantidad de puntos simples necesarios para aproximar las papilas interproximales
(10).

10.1.4 Sutura en "X"


Recibe este nombre debido a la forma final que adopta el punto, es muy práctico en
los casos donde no se cuente con suficiente tejido para poder cerrar totalmente la
herida( 2), o cuando se requiera mantener por ejemplo ciertos materiales dentro de
un alvéolo (10) (hemostáticos locales), de este modo se colabora con la reducción
del sangrado al aguantar el coágulo subyacente con una mínima tensión. El
procedimiento para efectuar un punto en "X" es el siguiente: la lazada comienza
por mesiovestibular de la herida, luego siguiendo una dirección diagonal y opuesta
se emerge por distolingual, se vuelve a entrar por mesiolingual y se sale diagonal
por distovestibular, al final se anuda quedando los cabos del nudo por vestibular
lejos de la herida.

10.2 La sutura continua o ininterrumpida


La sutura continua o surjet se aplica habitualmente en la piel, donde son habituales
las grandes incisiones, además presenta la ventaja de ser una técnica
relativamente rápida de ejecutar por parte del cirujano ya que obvia el hecho de
tomar varios puntos separados.

En la cavidad bucal esta técnica de puntos continuos puede ser útil en los
siguientes casos: para suturar incisiones amplias (1,2,4,10); para cerrar grandes
desgarros de la mucosa bucal (yugal o labial ) (4); para tratar heridas extensas a
consecuencia de intervenciones de cirugía preprotésica; en la regularización de
rebordes óseos o como indica Donado 1 en ciertos casos de cirugía de implantes.

Entre las desventajas de la sutura ininterrumpida se encuentra el hecho que si se


rompe un trozo del hilo puede desatarse toda la sutura (10,25), así mismo las
suturas continuas señala Fuller (5) generan a diferencia de los puntos separados
una tensión lateral sobre los bordes de la herida, por lo que no se debe apretar
excesivamente el hilo en cada lazada ya que puede provocar la isquemia y posterior
necrosis de los bordes de la herida (3); por último la sutura continua puede
favorecer la fácil propagación de los microorganismo a lo largo de toda la herida.

La sutura continua se clasifica en: continua simple y continua festoneada


(1,2,3,4,10,20). A continuación se describe cada una de ellas:

10.2.1 La sutura continua simple


El procedimiento se inicia con un nudo simple en uno de los extremos de la herida
(1,3,4,10,25), luego en vez de cortar el hilo se continua con lazadas continuas,
tantas como sean necesarias hasta alcanzar el otro extremo de la incisión, para
finalizar se usa el último ojal para fijar la sutura con un nudo simple. En resumen,
la sutura continua simple se compone de un nudo inicial, lazadas continuas y un
nudo final. Por comodidad para el cirujano u odontólogo se recomienda que la
sutura se inicie en el extremo distal de la herida.

Sostiene Gay (4) que las lazadas pueden orientarse perpendiculares u oblicuas
respecto a la línea de incisión, pero siempre deben ubicarse paralelas entre si
manteniendo el eje de la primera lazada y según comenta López 1,3 con una
separación aproximada de 0,5 cm a 1 cm entre cada una de ellas.

A medida que se va realizando cada lazada es importante verificar que los bordes
de la herida sean afrontados de una manera correcta, a la vez de tensar el hilo para
asegurar que la sutura no se afloje (1).

10.2.2 La sutura continúa festoneada


También conocida con el nombre de sutura continua cruzada, en ojal o entrelazada
(1,3,4), comienza al igual que la sutura continua simple con un nudo inicial, pero
después de la primera lazada la aguja se hace pasar por el ojal que se forma al
momento que la aguja atraviesa los bordes de la herida, es decir, se entrecruza el
hilo, luego se tensa para ir adaptando los labios de la incisión, se repite esta
maniobra hasta completar toda la longitud de la herida (1), al final se fija con un
punto simple. La sutura continua en ojal ejerce buena tensión y a diferencia de la
sutura continua simple no eleva los bordes de la herida (4).

Por último, la sutura en ojal señala López (3) contribuye a dar una mayor rigidez y
estabilidad a la herida, aunque puede comprometer la irrigación del tejido cuando la
tensión no es la correcta.

11. Recomendaciones postoperatorias


Las indicaciones postoperatorias para un paciente al cual se le han colocado puntos
de sutura pueden clasificarse en generales y locales, las medidas generales están
enmarcadas en la naturaleza de la propia intervención quirúrgica, en este aspecto
el cirujano bucal determinará la necesidad de recetar antibióticos, analgésicos y
antiinflamatorios. Las recomendaciones locales se orientan al cuidado de la herida,
a través del uso de colutorios hipersalinos y de una buena higiene bucal hasta que
se complete la cicatrización de la herida (1), además el paciente no debe
traumatizar la zona, evitar tocarse con la lengua, introducir objetos extraños en la
herida ni someter el área intervenida a tensiones innecesarias.

Si la sutura se desata prematuramente el paciente debe contactar al cirujano bucal


u odontólogo, el cual estimará la necesidad de volver o no a tomar algún punto,
finalmente apunta Donado (1) que si el nudo esta generando hipertrofia en la
mucosa bucal es aconsejable retirarlo precozmente.

12. Consideraciones al momento de retirar la sutura


Las suturas se remueven tan pronto como sea posible (3,4), el tiempo viene
determinado por algunos factores tales como: la naturaleza del tejido, el grado de
tensión en la herida y las características de la línea de incisión. Por ejemplo, las
suturas cutáneas se retiran entre los 4 a 5 días; las faciales de 3 a 4 días y las
intraorales de 5 a 7 días (2,4,20). Dejar los puntos un tiempo mayor puede causar
la irritación y la contaminación del tejido circundante, al convertirse la sutura en un
caldo de cultivo para ciertos gérmenes que pueden infectar la herida, además de
provocar defectos en la cicatrización como los llamados "trazos de la aguja" (1,18);
por el contrario si la sutura se retira antes de lo previsto, la tensión sobre la herida
puede provocar la dehiscencia de la misma.

Ahora bien, el cirujano bucal según su experiencia es el que al final determina el


tiempo pertinente para retirar los puntos, en este aspecto una remoción oportuna
hará que la cicatriz sea más pequeña. En ciertas circunstancias estos rangos
pueden variar, por ejemplo para cerrar las comunicaciones bucosinusales se
requiere que los puntos permanezcan un tiempo de 10 a 14 días para asegurar la
correcta reparación del defecto; en otros casos los puntos pueden descartarse
prematuramente antes de los 4 ó 5 días, siempre que el tejido cicatrice con rapidez
y la herida no este sometida a tensión.

Señala Raspall (9) que la sutura debe retirarse cuando la fuerza tensional de la
herida sea suficiente para garantizar la aproximación de los bordes y antes que se
produzca un trastorno de la cicatrización.

El procedimiento para retirar la sutura comienza colocando al paciente


cómodamente en el sillón dental, con una buena iluminación y el cirujano provisto
de instrumentos estériles. Primero se limpia la herida y los cabos de la sutura
utilizando soluciones antisépticas (1,2) (clorhexidina, povidona yodada, peróxido de
hidrógeno), esto reduce el riesgo de una infección posterior en la herida. Luego,
con el uso de una pinza de Adson se toma firmemente el nudo sin traumatizar la
herida, entonces con la ayuda de una tijera se corta inmediatamente por debajo del
nudo, es decir, al ras de la piel o de la mucosa (4) según el caso, esto con la
finalidad de que sólo una pequeña parte del hilo expuesto al medio bucal recorra el
interior de la herida y de esta forma no hacer una siembra bacteriana profunda
(4,25), por último se tira del hilo con un movimiento suave hacia la línea de
incisión, para no desgarrar la herida 2.

Cuando se usan las tijeras o cualquier otro instrumento articulado dentro de la


boca, se debe colocar el dedo índice cerca de la bisagra del instrumento para tener
un buen control en los movimientos, además se reduce el peligro de dañar el labio
y otros tejidos blandos si el instrumento se abre y se cierra en sentido vertical y no
en sentido horizontal (4, 21).

Como se explico antes, las suturas en piel se retiran a los 4 días aproximadamente,
pero al existir el riesgo de dejar la herida sin un buen soporte a la tensión se puede
usar un esparadrapo quirúrgico microporoso 3,4 por 1 ó 2 semanas y así
proporcionar un apoyo adicional a la herida para que permanezca intacta y de esta
forma comenta Gay (4) obtener unos buenos resultados estéticos.

Conclusiones
La sutura constituye el paso final de la técnica operatoria y requiere por parte del
cirujano bucal u odontólogo del dominio de los componentes teóricos y de las
habilidades manuales pertinentes. El cierre de una herida a través del cosido
quirúrgico favorece la cicatrización al reducir el riesgo de complicaciones en el
tejido intervenido. Es importante antes de realizar la técnica de sutura que la herida
presente sus bordes bien definidos, sin desgarros, con vitalidad y apoyados sobre
una base ósea sana, además la tensión transmitida al hilo de sutura debe ser
mesurada, para no comprometer el aporte vascular del tejido. La selección del hilo
quirúrgico es fundamental para el éxito de la síntesis en las heridas, en tal sentido
en cirugía bucal es común el uso de la seda, aunque la elección final dependerá
entre otros factores de las características del tejido, el grado de tensión y de la
experiencia del cirujano. Por otra parte, las técnicas de sutura se clasifican en
continuas o discontinuas, las primeras son útiles para el cierre de incisiones
amplias; por el contrario, la sutura discontinua permite la sinéresis de heridas
pequeñas en el área bucal, con la ventaja de no generar tanta tensión en cada
segmento de la herida. Finalmente, se han desarrollado nuevos materiales como los
pegamentos y adhesivos tisulares los cuales buscan entre otros objetivos obviar el
uso del hilo quirúrgico para de esta manera obtener mejores resultados estéticos y
funcionales.

Referencias

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2. Raspall G. Cirugía oral e implantología. 2da edición. Madrid: Editorial Médica Panamericana;
2006.

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4. Gay C. Cirugía bucal. España: Ediciones Ergon S.A; 1999.

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Panamericana; 1988.

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Centro Editorial Javeriano; 1999.

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