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El "Rey" de Araucania y Patagonia
François Lepot
El Escritor
Demanda y defensa
Motivo de la demanda
Sin embargo, no fue por ese libro la demanda sino por lo publicado en
una reducida síntesis en francés en la colección Autrement de París.
Oliva sólo escribió el capítulo titulado "Le Roi de Patagonie" del libro
"Patagonie – Une Tempete d'Imaginaire", aparecido en 1996. Allí
colaboran otros autores argentinos como César Vapñarsky, Rodolfo
Casamiquela, Osvaldo Bayer, Alicia Dujovne Ortíz y Graciela Schneier
Madanes, ésta a cargo de la edición. También participaron algunos
escritores franceses, entre ellos el prestigioso Jean Raspail.
Punto III - Por los motivos del punto II no pueden objetarse las
expresiones del señor Maurice Druon.
Conclusión
CAPITULO I
PRIMERAS NOTICIAS DEL REINO DE ARAUCANIA Y PATAGONIA
Esto ocurría a mediados del siglo pasado. En esa época las potencias
europeas se habían lanzado a una desenfrenada carrera colonialista,
"en nombre de la civilización".
Imaginaba que, en esa enorme extensión sería coronado rey. Había leído
que los indígenas eran independientes y rebeldes, y creía que
dominaban desde el río Bío Bío hasta el extremo Sur. Ignoraba, y quizás
murió en esa ignorancia, al igual que el pretendiente actual a su
sucesión, que los araucanos llegaban sólo a Chiloé, es decir, a 1.250
kilómetros de Punta Arenas, en línea recta. Una vez en Chile, estimó
que en la Argentina sucedía algo parecido con la Patagonia y decidió
extender a ella sus dominios, autotitulándose Rey de Araucanía y
Patagonia.
Pues bien, tanto doña María Namuncurá como sus familiares y gente de
su tribu, coincidían unánimemente en ignorar la existencia de un
supuesto rey, vocablo por otra parte desconocido en mapuche. Si ellos
no lo sabían, precisamente donde está la mayor concentración de
araucanos del país, junto con Chile, menos podía suponérselo en el
resto de la Patagonia, hasta Tierra del Fuego. Además, tanto Calfucurá
como su hijo Namuncurá, habían nacido en Chile, en el Arauco.
Aún con esas evidencias, no tomé muy en serio esta cuestión y publiqué
entonces un artículo en la revista dominical de "Clarín", en tono irónico
y con el título de "Felipe, Rey de la Patagonia". La nota atrajo la
atención por ser en ese entonces gobernador de Neuquén el popular
Don Felipe Sapag. La pionera familia de éste, arraigada en la región
desde fines del siglo pasado, tampoco tenía noticias de la existencia del
rey o el príncipe francés.
Como periodista, fui corresponsal en París del diario "Clarín" de Buenos
Aires durante 15 años. En esa capital busqué contactarme con el
"Príncipe Heredero Felipe" y conseguí entrevistarlo el 4 de diciembre de
1980. Las declaraciones que me formuló resultaron inquietantes. Más
inquietante aún el libro que me dedicó (previo pago), "Histoire du
Royaume d'Araucanie - (1860-1979) - Une dynastie de Princes francais
en Amérique Latine". La tapa tiene el nombre del autor "Philippe, Prince
d'Araucanie". Como pie de editorial: S.F.A. 1979, cuyos rastros no pude
encontrar en listas de editoriales o guías telefónicas. Me comuniqué con
la imprenta, "L'Imprimerie de l"Ouest à la Rochelle", donde me
informaron que no conocían la editorial S.F.A. y que el encargo de 300
ejemplares provenía del Sr. Boiry, de París. En 1993 el "príncipe" dijo
que esas iniciales significaban "Le Souvenir Franco Araucano", entidad
con carácter de fundación.
Debo advertir que este pretendiente se presenta desde hace años como
"príncipe de Araucanía y Patagonia", junto a numerosos otros
principados. Al comienzo de su obra consigna solemnemente: "He
tomado, en las páginas que siguen, el más grande cuidado de no
adelantar un hecho, una idea, una gestión, un documento, del cual yo
no tenga la fuente o el medio de verificar su autenticidad" (Boiry 9).
El muy dudoso biógrafo del futuro rey, Augier de Saint Loup ("barón"
araucano, por supuesto), deseoso de ornamentar los orígenes del futuro
monarca, le inventa ascendencias imposibles de verificar, ni siquiera
sustentadas por el interesado que ya poseía su propia inventiva. La
base de esa hipótesis no se encuentra en documentación alguna sino en
"la tradición oral" de una aldeucha, que sólo ese autor parece haber
escuchado: "La tradición oral dice que los Tounens descienden de
Tonantius Férreolus, senador galo-romano, nacido hacia 420, prefecto
del pretorio "per Galias" en 450...de una familia poderosa de celtas
arvernes, este galo romanizado, fundador presunto de la ciudad de
Tonneins, es el héroe epónimo de la familia del poderoso señor de
Ferréol de Tonneins..."(Vergnespág.15).
Su primera intención era ser oficial del ejército, donde confiaba ganar
galones para lanzarse a la conquista de reinos lejanos. Si bien lucía
varonil, fue calificado "impotente" a causa de un mal de nacimiento,
una várice (tumor formado por la dilatación varicosa de las venas del
cordón espermático y del escroto), como dice Jean Raspail. Ello
explicaría porqué en toda su vida no se le conocieron amores, a pesar
de soñar con una "reina" y herederos. Pero el mal le sirve para
exceptuarse del servicio militar. Entonces, dice que estudió durante dos
años en la escuela de derecho de Bordeaux, sin graduarse.
PROCURADOR DE PUEBLO
SUEÑOS COLONIALES
Su delirio era ser rey y, como lo veremos, utilizó en su intento todos los
medios imaginables, incluidos los non santos. El procurador se gana el
ridículo entre cuantos lo conocían porque empezó a llamarse príncipe
antes de comenzar la empresa. Al fin, en 1858, a los 33 años de edad,
se lanza a la conquista.
"El gobierno araucano les dará también gratis las bestias y utensilios
necesarios para las primeras explotaciones agrícolas..." (y da
minuciosos detalles).
"Su Majestad decidirá que su ejército esté dividido como sigue: Una
marina compuesta de un barco de guerra de 80 a 90 cañones, dos
fragatas de alrededor de 36 cañones cada una y dos corbetas de unos
26 cañones cada una. Todos los cañones del mayor alcance posible y
los barcos a vapor. La marina se compondrá entonces de 214 cañones
para diez hombres por pieza, o sean: 2.140 hombres; similar fuerza de
artillería de tierra o más si es posible. El resto en caballería e infantería.
"No dudo entonces decirle cuánto lamento por Vd., por su familia y por
sus amigos, que se haya arriesgado en una empresa peligrosa que no
puede llevar sino a disminuir vuestra fortuna, y que lejos de darle en su
país la consideración que merece una iniciativa como la suya, lo llevará
sólo a la calificación de ambicioso, de insensato, de hombre ridículo por
exceso de orgullo, de vanidad e ineptitud.
Sin embargo, algún dinerillo debe haber conseguido para los gastos
mínimos, quizás ayudado por hermanos masones, para decidir lanzarse
al Arauco. A punto de partir, más cartas. Una para el cónsul general de
Francia con asiento en Valparaíso, vizconde Henri Nicolas Scivole de
Cazotte, diciéndole simplemente: "Estoy en ruta para mis estados y le
daré pronto ulteriores novedades, para que tenga a bien trasmitirlas a
su gobierno. La lectura de la prensa chilena completará su
información". Tras ese brevísimo texto firma: "Orélie Antoine de
Tounens, Rey de Patagonia y Araucanía" (Raspail 164).
Observamos que vuelve a llamarse monarca de tierras y pueblos que
aún no conoce. En segundo término, destaca otra manía inseparable de
su personalidad, la de especular con la prensa, a la que piensa recurrir
desde ese momento en más, hasta su muerte. Tanto lo que él escribía
fruto de su imaginación, más lo que lograba que otros publicaran, eran
para Orélie Antoine la única realidad.
La Serena queda a 850 accidentados kilómetros del Bío Bío. Muy lejos
para estar allí 27 meses y para contactarse con los indígenas a tantas
jornadas de caballo.
Hasta las descripciones que hace Orélie Antoine del paisaje son
dudosas. No obstante, en otras oportunidades da a entender que había
leído a su admirado compatriota Alcide d'Orbigny, notable geógrafo y
naturalista, quien recorrió el Arauco sin riesgos importantes en la
década de 1830, escribiendo un libro sobre sus experiencias, que el
actual pretendiente califica de "biblia del reino".
También recuerda a otro francés que parece haber leído y tenido en alto
concepto. Se trata del almirante Dumont d'Urville. Pero tanto éste como
Alcide d'Orbigny, han muerto: el primero en 1842 y el segundo en 1857.
En otro momento, de Tounens diría que, de estar vivos, ambos se
hubieran puesto de su lado en el "gran proyecto".
Orélie Antoine de Tounens no cruza el Bío Bío. Evita asi a las fuerzas
militares chilenas de frontera. Como dijimos, ha salido de Valparaíso en
barco hacia Valdivia, a más de 900 kilómetros en línea recta. Esa
ciudad fortaleza está a unas pocas millas de la costa pacífica, a la vera
del ancho río del mismo nombre. En sus alrededores residen tribus
araucanas "reducidas" y más o menos cristianizadas.
"¡VIVA EL REY!"
El texto de la supuesta arenga, que habría hecho subordinarse a los
indios al "rey francés", dice:
Varios meses después, con motivo del juicio seguido a Orélie Antoine,
un mestizo que le hiciera de traductor en su segunda entrada al
Arauco, dirá que en un parlamento los indios gritaron ¡viva el rey! con
los sombreros puestos, siendo reprendidos por el monarca, quien les
indicó que lo hicieran descubiertos o con una venia militar.
MONARQUIA POR DECRETO
"Decretamos lo siguiente:
Art. tercero - Hasta que los grandes cuerpos del Estado sean
constituidos, las ordenanzas reales tendrán fuerza de ley.
"Señor Ministro:
"Excelencia,
a) Orélie Antoine arenga en francés a los indios que caen rendidos a sus
pies.
Los tehuelches lucharon contra los araucanos desde antes que llegaran
los conquistadores españoles a suelo chileno. Cuando los mapuches
penetraron en Neuquén, los tehuelches instalados allí se fueron hacia
Santa Cruz y Chubut, donde los de esas tribus eran mayoría absoluta.
Por otra parte, el rey se declara jefe del estado, comandante de las
fuerzas armadas y quien declara la guerra y hace los tratados de paz, de
alianzas y de comercio, y nombra a todos los funcionarios sin
intervención del parlamento. También le corresponde sancionar y
promulgar las leyes, otorgar gracias y decretar amnistías. Asimismo,
hace nobles a su voluntad, con el ingenuo agregado de: "simplemente
honoríficos, sin derechos de casta ni privilegios".
REGRESO A VALPARAISO
"Yo envié copia de las dos actas", escribe Orélie Antoine refiriéndose a la
creación de la monarquía y su constitución (O.A. pág. 29).
¿GALLARDO O ESMIRRIADO?
Torres Fernández dice que "Su Majestad tenía una admirable presencia
de loco". Y la citada revista "Diners" lo aprecia "seco de carnes y
conversador infatigable". También se lo describe, parangonándolo con
Don Quijote, como personaje de "triste figura".
Entre tanta mofa aparece una que otra nota o frase amable en medios
amigos nada relevantes que los biógrafos recopilan y difunden
cuidadosamente hasta hoy. "La Revista del Mundo Colonial" (su título
es bien significativo), dice:
Un lector que desea comunicarse por correo con el "rey" pregunta dónde
puede hacerlo. Encuentra extraño que su anunciada dirección sea en
Chile. Esto se lo comunica preocupado Amédée Matagrin, director del
periódico "Le Périgord", así como otros interrogantes similares, al ver
que no pueden dirigirse directamente al estado araucano sino a la
"enemiga" República de Chile. ¡Precisamente para combatir a esta
nación, Orélie Antoine está pidiendo suscripciones de dinero, que debe
enviársele a Chile para formar un ejército!.
Luego de la firma, hace una larga posdata, más extensa que la carta,
donde se queja del "desborde de sarcasmos" y "bromas indignas" que
han despertado en los periodistas sus anteriores comunicaciones,
cuando "me parece que toda la prensa francesa debería estar unánime
en mi favor" (Vergnes, pág. 244).
"¡INGRATA PATRIA!"
"¡Repitan conmigo: "Viva la unión de todas las tribus bajo un mismo jefe
y una misma bandera!
"¡Es necesario estar dispuestos a morir por esta bandera, porque quien
la sostiene no retrocede jamás!" (pág.120).
Ante el entusiasmo que cree haber despertado (es Orélie Antoine quien
lo dice), André des Vergnes, con buena dosis de su propia imaginación,
estima que ha tenido la suerte de Cortés en México, y escribe:
Pero no fue todo tan fácil para Orélie Antoine. Sus acompañantes
declararán poco tiempo más tarde ante la justicia: "Poco después
adelanta camino, y pasando a la orilla norte del río Traiguén, se dirige a
los lares del cacique Namuncurá (Namouncura, escribe el monarca). Es
allí donde tiene su primer contraste: Este cacique pone oídos sordos a
sus cálidas insinuaciones. Lo único que puede obtener de él es un
estafeta para que se adelante a la reducción del cacique Guantecol y
prevenirle de la próxima llegada del rey francés, con el fin de darle
tiempo para reunir indiadas" (Braun Menéndez, pág. 31).
"No hay muchos jefes de estado, pasados, presentes y por venir que
puedan lisonjearse de semejante legitimidad.
El monarca sigue su marcha. En Angol decide que ese bello lugar será
la capital de su reino. Desde allí proyecta llevar un gran número de
indígenas hasta orillas del Bío Bío (la frontera). Con esa posición de
fuerza piensa negociar con los chilenos, dispuesto a hacerles algunas
concesiones, que serían "las últimas".
Por esta fecha, salvo el viaje desde "Los Perales" a Nacimiento, y la del
primer encuentro con caciques el día de Navidad, Orélie Antoine habría
"reinado" en esta oportunidad escasos 10 días que, sumados a los 4 de
la aventura anterior, llegaría a dos semanas como supuesto rey. Sin
embargo, sin explicar su cálculo, Galatoire dice: "Un año y días había
durado su reinado" (Todo es Historia número 8).
Orélie Antoine de Tounens fue detenido por orden militar, impartida por
el Coronel Cornelio Saavedra Rodríguez, quien además, con
autorización de la Presidencia de la República, había ofrecido una
recompensa (250 "piastras", según el monarca) al destacamento que
detuviera al francés. La piastra no existió nunca en Chile, pero a ella se
refiere Orélie Antoine y lo repiten sus sucesores y panegiristas.
DECLARACIONES Y CAREOS
TESTAMENTO REAL
"Chile -dice mas adelante- no ha tenido jamás derecho sobre esos dos
países, ni por conquista ni por sumisión voluntaria; sus leyes allí han
sido siempre desconocidas; luego, yo no puedo violarlas, ni
directamente ni indirectamente".
CONDICIONES EN PRISION
Orélie Antoine lleva un diario, que nunca le retiraron, donde escribe día
a día, según él lo cuenta en su libro, salvo durante un mes y medio en
que la fiebre se lo impidió.
Con la precedente nota, el semanario parisino publica una rara foto del
monarca con el siguiente epígrafe: "Antoine Orélie I, ex rey de
Araucanía, actualmente preso en Santiago de Chile (de una prueba
fotográfica enviada por el señor Santos Tornero, director de El Mercurio
de Valparaíso). Esta foto difiere bastante de la publicada por de
Tounens en su libro, que dice haber sido tomada "durante su
cautiverio" en Chile.
Una vez más la causa pasa a vista del fiscal y éste apoya el
razonamiento de insania, pidiendo una nueva pericia de los mismos
médicos anteriores. Estos informan el 30 de junio: "Orélie Antoine está
abatido y enfermo, y sólo con la idea de salir de prisión para irse a su
país...No se encuentra como antes, con la idea extravagante de ser Rey;
más bien, por el contrario, parece que tal preocupación ha desaparecido
por completo. Es un monomaníaco que no estaba en su razón cuando
puso en práctica su pensamiento de hacerse rey, pero en este momento
ha desaparecido la enfermedad mental; sin embargo, puede volver a
presentarse de un momento a otro...".
REPATRIACION A FRANCIA
Como "apéndice", sin dar las múltiples notas adversas del periodismo
francés, transcribe las muy pocas y nada fiables que le son favorables.
Estas consisten en lo ya dicho por la "Revue du Monde Colonial"; una
carta de un señor H. M. de Morestel, probablemente un oficial francés,
publicada en "Le Temps", fechada el 17 de setiembre de 1863 en
Constantine, una ciudad de la colonia de Argelia.
MANIFIESTO
Como las cosas no marchan bien para el monarca, agobiado por deudas
propias más la penosa situación de su familia empeñada con hipotecas,
recurre a cualquier método para sobrevivir.
Philippe Boiry los localiza el 23 de ese mismo mes en Olabaria (sic). Hay
coincidencias en que los expedicionarios salieron a caballo hasta Azul
con una caravana de comerciantes, y desde allí se volvieron a Buenos
Aires.
¿Pero cómo? ¿No dice y repite Boiry que Calfucurá fue invitado a
adherirse al reino y aceptó unir la Patagonia a la corona?.
Dice luego el "príncipe" que en esos días llegan de Buenos Aires a la isla
dos hijos de Lemounaou (así lo escribe), trayendo un tratado que
firmara el padre con el gobierno argentino. Y agrega: "Los caciques
vecinos reprochan vehementemente a Lemounaou lo que ellos
consideran una traición. Nosotros no tratamos con los huincas
invasores. (Aunque más identificado con cristianos, el término huinca
se aplicaba también a los no indígenas, los extranjeros). Y para
castigarlo por haber hecho una tregua y dejado partir a los rehenes con
el coronel Murga, le roban una parte de los caballos. Ante tal hostilidad,
Lemounaou comprende su falta y decide romper la tregua con los
argentinos, si ellos no le devuelven los prisioneros..." (pág. 190). Todos
episodios imaginativos.
Todas las crónicas coinciden en decir que Lemunao era muy joven, y
por tanto no podía tener hijos que viajaran solos a negociar convenios a
Buenos Aires. Tampoco se encuentra en los archivos argentinos la
mención del nombre de ese cacique chileno, menos aún haciendo
tratados con el gobierno. Por otra parte, no había ninguna razón para
que lo hiciera, pues Lemunao habitaba en Chile como cacique menor de
la tribu "reducida" Neculman, es decir, pacificada y en territorio
controlado por los militares del país vecino. Simplemente había ido a
Choele Choel a canjear mercaderías chilenas por caballos.
En los años de ausencia del monarca, las posiciones del Arauco habían
cambiado mucho. Numerosos fortines mostraban los avances chilenos.
Estos consistían en una construcción más o menos amplia, de barro,
con techo de paja, rústica atalaya, cerco de troncos de puntas filosas y
toda la circunferencia con un ancho y profundo foso con agua, más un
puente levadizo.
"El gobierno, fatigado de esperar que los indios cumplan el pacto del 25
de setiembre último...me ha ordenado decirte que él acuerda a los
indios solamente un plazo de quince días completos, a partir de
mañana, para que me entreguen todos los cautivos españoles y los
bandidos que hay entre ellos, sin exceptuar al aventurero Orélie
Antoine, que pretende hacerse nombrar rey de los indios..." (Vergnes,
pág. 165). En Perquenco, acompañado de Quilapán y otros caciques,
Orélie Antoine dice lanzar en un parlamento la siguiente arenga:
Días más tarde, estando Orélie Antoine con Quilapán, escribe el actual
pretendiente: "El (el monarca) emite a su pueblo una proclama que es
una verdadera declaración de guerra a Chile. El Rey en efecto ha
intentado todo, ha buscado la armonía y la conciliación, se le ha
respondido por el combate y las emboscadas, las tentativas de
asesinatos, de corrupción...". La proclama dice así:
"Orélie Antoine I
Aunque Leo Magne confiesa que buscó sin encontrar nada oficial en el
Quai d'Orsay (cancillería francesa), las especulaciones siguen. Como no
hay ninguna documentación de la vinculación del citado navío de
guerra en la expedición de Orélie Antoine, Saint Loup dice:
El rey, desde que en 1859 en La Serena dice haber hecho sus primeros
contactos con un representante del Cacique Mañil, hizo ofrecimientos
fabulosos de ayuda militar a los rebeldes araucanos. Desde miles de
fusiles, cañones y barcos de guerra, hasta la posibilidad de fuerzas,
como la Legión Extranjera, o los 15 a 20.000 soldados propios que
ordenó reclutar a quien designó su Encargado de Negocios ante el
Emperador francés. Nunca concretó nada.
Para Orélie Antoine, militarmente las cosas no podían ir peor. Está muy
solo. Los indios siguen con sus lanzas y algunas armas de fuego
tomadas a los chilenos en entreveros, pero sin municiones; muchos
hombres perdidos, aislados de sus familias, con sembrados destruídos y
ganados incautados, con los rigurosos fríos cordilleranos, en regiones
altas, muy húmedas y sin alimentos.
"El rey resolvió retirarse -según Galatoire declarando que lo hacía para
evitar a los araucanos los tremendos males que significaba la actitud de
las tropas victoriosas que empleaban los recursos de la tierra arrasada.
Luego tomó contacto con el cacique Quilapán, y le declaró que tras de
su persona llegarían de Francia armas, soldados y cañones para
combatir al gobierno de Chile. Pero esa promesa nunca fue cumplida y
posiblemente ello fue lo que trajo la defección de algunas tribus
desilusionadas por ese incumplimiento" (Galatoire, en "Todo es
Historia").
Del paso del monarca por Salinas Grandes, Boiry dice cosas
incompatibles con la realidad, al afirmar que: "Entre las personas que
residen en ese momento con el cacique Calfucurá, se encuentra el
coronel Murga, con el cual él (Orélie Antoine) reanuda
conocimiento...Desde Salinas Grandes, Calfucurá lo ayuda a ganar
Bahía Blanca..." (pág. 197). Ignora que, en esos momentos, junio de
1871, Calfucurá esta violentamente maloneando por la Provincia de
Buenos Aires, perseguido por el ejército del coronel Ignacio Rivas, a
quien apoyaban diversas tribus pampas, a escasos nueve meses de la
gran batalla de San Carlos, el 11 de marzo de 1872, donde el cacique
mapuche es vencido. Por esas razones de guerra, es totalmente
imposible que en junio de 1871 el coronel Murga pueda haber estado
parando junto a Calfucurá en Salinas Grandes. De haberse encontrado,
debían haber luchado.
Eso de que "viene huyendo de sus súbditos" es muy probable porque los
caciques alzados le habrían exigido explicaciones sobre las prometidas
armas, durante años. Con esas armas habían contado, determinándolos
a emprender un nuevo levantamiento, que les costaba muy caro en
vidas y posiciones.
"A fines de 1873 la policía detiene a Giraud, primer ministro (de Orélie
Antoine), por estafa, tráfico de influencias y condecoraciones
fraudulentas...El "príncipe" Scanderberg esta prófugo y resulta ser un
estafador de nombre del Prato, que ha purgado 10 años de prisión en
Nápoles...El "príncipe" Ostanik der Marcariants había sido criado por la
asistencia pública (asilo)...El "príncipe" marroquí Abdallah el Guenneori
se llamaba en realidad Gory, un policía expulsado...El rey de los
Mosquitos había nacido en Faubourg Saint Antoine, cortada de la
Bonne-Graine...El conde de Bustelli había igualmente tomado la fuga.
Bajo el nombre de Bustelli, acaba de salir de prisión...Condenados:
Mahon de Monagan y Jiménez de la Rosa, por complicidad en extorsión
de fondos..." (Raspail, pág. 290).
El 30 de julio, "La Tribuna" dice: "Ha sido puesto a disposición del juez
federal en lo criminal, para que sea procesado por orden del gobierno
nacional, el supuesto rey de Araucanía y Patagonia, Aurelio I. Este
individuo se encuentra preso en el cuartel del Retiro. Se ha remitido a
ese juzgado el equipaje y correspondencia detenidos a dicho individuo
en Patagonia, donde fue reducido a prisión, al pretender internarse en
la Patagonia".
"Hace algunos años fue hecho prisionero por las autoridades chilenas,
combatiendo a la cabeza de los indios araucanos, fue juzgado y
condenado a presidio, siendo luego desterrado por interposición del
ministro francés, según se ha visto publicado en la prensa chilena por
considerársele afectado de enajenación mental.
"El fiscal pide que s e lleve adelante el sumario, a fin de averiguar los
propósitos y conocer las ambiciones que dominan en su manía de
llamarse rey, a Mr. Aurelio Prat.
"Hoy a la una fue conducido desde el cuartel del Retiro, al juzgado
nacional, con el objeto de prestar declaración".
"Un gran consejo secreto tiene lugar; se decide que la isla de Chouelchel
(sic) sobre el río Negro, será ofrecida a los argentinos, a condición de
que ella sirva de estación de entrada y salida de mercaderías de los dos
estados. Por esta convención, los indios acarician la idea de poder
comunicarse con otros países y hacerse enviar armas." (Boiry, pág.
228).
Con respecto a dicho trámite, dice Galatoire: "Es muy posible que tal
solicitud no haya sido ni considerada, pues las tierras que se otorgaban
no llegaban todavía hasta ese lugar, pues la conquista del desierto por
el General Julio Argentino Roca (1879) que llegó hasta el Limay, no se
había producido todavía. Es evidente que este pedido de Orélie se debió
al propósito de tomar contacto con sus viejos amigos indígenas y con el
Cacique Calfucurá, ignorando que éste último estaba en muy buenas
relaciones (entonces) con las autoridades argentinas" (pág. 131). Aquí se
confunde Galatoire, porque Calfucurá había muerto en 1873, siendo
sucedido por su hijo Namuncurá.
En cambio Raspail pone en duda que Orélie Antoine saliera para el Sur.
"Embarcó (dice en reportaje a Latorre) en un barco de inmigrantes, en
clase de pobres, y luego de haber errado en Buenos Aires, se lo
encontró casi muerto de hambre, en el arroyo. Fue repatriado
sanitario".
Entre los días 12 y 13 de enero, los diarios "El Nacional", "La Tribuna",
"La Prensa" y "La Nación", por lo que hemos visto, publican una carta
de pedido de ayuda de Orélie Antoine a "mis amigos". Desde su cama de
enfermo la ha enviado con una misma frase de introducción a cada
director: "Le quedaré agradecido si inserta en su respetable diario el
llamado siguiente".
"La Nación" (13 de enero), precede la nota con unos renglones que, bajo
el título de "La súplica de un desgraciado", expresa: "La carta que
publicamos a continuación encierra un llamado a la caridad que
seguramente no será desoído. por nuestra parte hacemos votos para
que cuanto antes, el despreciado ex-rey de Araucanía, señor de
Tounens, vea realizado su natural deseo de regresar al suelo patrio.
"Siquiera por lo que ha dado que hablar y por los malos ratos que se le
han proporcionado de vez en cuando, ya sea teniéndolo en la tipa por
largos meses, o haciéndolo expedicionar al lejano Sur cuando se hallaba
más muerto que vivo en un hotel de esta ciudad (?). Siquiera por todo
eso debe ayudársele hoy que el pobre hombre, vencido, postrado, sin
fuerzas y sin recursos y menos feliz que aquel sabio rey que supo
conservar su corona para venderla o empeñarla en caso de apuro, que
tiende a la santa caridad una mano suplicante. Lo que se pide es poco,
y bastarían muy pocos esfuerzos de sus compatriotas y demás personas
que se interesan en tan humanitaria obra para que en breves días
quede terminada."
He aquí la carta:
Solo, sin visitas, vive pobremente. Diversos escritores, como Adolfo José
Galatoire, dicen que en los meses anteriores a su muerte, Orélie Antoine
sobrevivió con un modesto empleo municipal. Afirman que su trabajo
era de humildísimo lamparero (encendía y apagaba los faroles de
iluminación callejero).
Sin embargo, nada de ello quiere decir que se aprueben sus intenciones
de establecer una vasta colonia francesa en el extremo sur del
continente, que Argentina y Chile la reivindicaban. Es cierto que los
indígenas tenían -y tienen- legítimos derechos a sus tierras despojadas
en nombre de la civilización. Pero esta es otra historia que espera
justicia a ambos lados de Los Andes.
¿No hace ya casi medio siglo que se habla y escribe sobre un tesoro de
los nazis que habría llegado en submarinos con altos jerarcas prófugos
y estaría en algún lugar del Sur?
André Maurois, dice: "Entre los triunfos y los sarcasmos, no hay más
que el estrecho espacio de una chance. Si Antoine de Tounens hubiera
sido sostenido por Napoleón III, lo que no podía ser nada imposible, si
la opinión pública francesa hubiera tomado en serio su proyecto, podría
ser que él fundara, como lo había soñado, una Nueva Francia...Pero
Orélie Antoine vino demasiado tarde, al momento que ya la Argentina y
Chile estaban bastante fuertes para aplicar una Doctrina Monroe a la
América del Sur..." (Magne 12-13).
Por su parte, Leo Magne cita una opinión de Philippe Descoux sobre
Orélie Antoine: "Nos hemos burlado demasiado; su facha de soberano
desposeido, el estilo de sus manifiestos y el de sus cartas, lleva
involuntariamente la sonrisa a los labios de gentes mejor prevenidas en
su favor y aparecen ante los otros como un cómico acabado. Fue un
hombre de ideas fijas, un maniático, dirán algunos, y que no vivió
jamás otra cosa que el objetivo que él perseguía con todo el ardor y la fe
de que un hombre es capaz. No obstante, es cierto que con un poco de
ayuda hubiera triunfado" (pág.183). Y Leo Magne se extiende en críticas
a Napoleón III por su indiferencia ante Orélie Antoine.
UN FALSO GUERRERO
PROCLAMACION DE OPERETA
Salvo los de Antoine Cros, que lo tomaba como una humorada podrían
ponerse en duda todos los antecedentes del resto de personajes
participantes.
Al final están las firmas y las certificaciones de las mismas, nada más
que certificaciones de firmas que recorren ministerios y pasan al
exterior de Francia, sin que ello signifique autenticar las disposiciones
expresadas en la misma.
El art. 4 disponía: "sostener la vuelta del Rey a sus estados, aun a costa
de una guerra con los países vecinos". (¡!)
"Otra versión de los hechos que recoge el padre Beauvoir, sólo menciona
la exhibición de los araucanos en París, donde habrían intervenido el
ministro chileno en esa ciudad y el ministerio francés de Relaciones
Exteriores, al entrar en conocimiento el primero que los "presuntos
antropófagos" eran "cabalmente de la parte de la nación que él
representaba". Maître habría huido, dejando en libertad a los
aborígenes, que fueron embarcados de regreso.
Cuando llegaron a Punta Arenas eran sólo cuatro; tres de ellos habían
fallecido en el viaje y uno se había escapado. los que llegaron fueron:
una mujer anciana con un niño de cuatro o cinco años y un
matrimonio...".
Es cierto sin embargo que los "antropófagos" fueron paseados por los
bulevares de París, en compañía del obeso Achille Laviarde, para
promocionar al cabaret "El Gato Negro". Pero es falso de toda falsedad
que a través de ellos envió instrucciones a los mapuches del fantasmal
Consejo de Regencia, o que lo reconocieran como rey.
Para advertir la mala fe inocencia del "rey" Achille, vale la pena ver
cómo estaba organizada la Asociación de Condecorados de la
Constelación del Sur, creada por él. Sus estatutos son publicados en el
apéndice de la obra de Leo Magne. El artículo 12 del capítulo II dice:
"Señor Presidente,
"Es por odio de las Repúblicas vecinas que los han perseguido, que los
araucanos han tomado la palabra reino para agrupar sus tribus; en
realidad, ellos están siempre en federación centralizada
constitucionalmente; el título de Protector me vendría quizás mejor que
este de Rey, pero yo he debido aceptar sin murmurar, la pesada y
gloriosa sucesión que me ha sido trasmitida; ello no impide
considerarme como el primer servidor de mi pueblo.
MUERTE DE ACHILLE I
"Las únicas razones por las cuales la reina Laure Thérèse y su hijo el
príncipe de Aucas, Jacques Antoine (el futuro Antoine III) no juzgan
bien dar más publicidad a sus derechos y a sus reclamaciones
territoriales, son de orden internacional. El 25 de diciembre de 1902, la
Gran Bretaña, volviendo de su reconocimiento del reino de Araucanía
Patagonia, veinte años atrás (?), y por intereses comerciales, arbitró la
partición del reino entre Chile y Argentina, crimen comparable a la
partición de Polonia. Apenas tres meses después, el rey Achille moría,
bajo el fracaso de toda su obra diplomática considerable. Fue entonces
en esas circunstancias dramáticas que el rey Antoine II conduce la
última lucha por la independencia, bajo un plan verdaderamente
efectivo. Es el sentido de su proclamación para sus pueblos. Pero poco a
poco las diversas potencias reconocen el hecho consumado que no
permite más a las naciones sostener, mismo oficiosamente, los derechos
del reino de Araucanía-Patagonia. Estos son los hechos que dictaron a
la reina Laure Thérèse y a su sucesor el rey Antoine III la prudencia,
esperando días mejores..."(Boiry, pág. 397).
Por su parte, Leo Magne, que investigó la cuestión, afirma, como tantos
otros autores, que Antoine Cros fue el último rey de Araucanía-
Patagonia (pág. 180).
"Jacques Antoine III se casará una segunda vez, con Ingrid Moller en
1931, pero ese enlace se disolverá en 1946 y no tendrá consecuencias
dinásticas.
"Es aquí, también, que llego a los últimos tiempos de este relato.
"El acta comienza por las palabras: "Yo, Jacques Bernard, en mi calidad
de heredero directo y nieto de Antoine Cros... precisa que "por el
presente acto cede, renuncia y abdica...todos los derechos que posee
sobre esta sucesión al trono de Araucanía Patagonia". Firmado delante
de dos testigos, y cumplidas todas las exigencias legales de un acto bajo
firma privado y su pleno efecto jurídico, es reconocido por los tribunales
franceses, como yo lo diré después.
ACLARACIONES NECESARIAS:
Entre las múltiples fotocopias que suele entregar a los periodistas, hay
una esquela manuscrita de Jacques Antoine Bernard, donde, sin
decirse príncipe ni abdicar a nada, expresa:
jueves
"No tengo otra cualidad para pasar poderes, aun ideales, sobre la
continuidad de la alianza entre la Araucanía y Francia, que el ser nieto
del doctor Antoine Cros, él de Languedoc, yo de Montmartre.
"Si así fuera, le ruego creer que no veo ningún inconveniente para que
Vd. se ponga en las filas para dirigir ese pueblo de gigantes, como se
dice.
Jacques Bernard".
Esta historia de Philippe Boiry debería terminar aquí, pero como dice el
Secretario Perpetuo de la Academia Francesa, su manía es "permanente
y progresiva".
"Periodista, escritor.
Sin contar lo que pueda haber en los etcétera, renace Philippe Boiry con
un envidiable acopio de principados, digno del libro de los recprds. No
siendo heredados estos "títulos", porque sus "augustos antecesores" no
llegaron a tanto, evidentemente se los ha inventado y autoadjudicado.
"El fallo fue dado por ausencia contra Charondas, el 4 de junio de 1971.
Los motivos se limitan únicamente a la denunciación pública por vía de
prensa y no confirma en nada la existencia ni la calidad invocada por
Philippe Boiry.
"El segundo caso, ocurre en 1972. Concierne también a una
denunciación por vía de prensa formulada por el mismo Philippe Boiry,
acusando al jefe de redacción de una pequeña revista, "L'Intermediaire
des Chercheurs et Curieux", por haberlo calificado de "príncipe de
opereta". Este juicio fue rechazado en primera instancia y Boiry apeló.
El fallo de la Corte de Apelación de París, del 4 de abril de 1973, admitió
que existió "irregularidad de procedimiento", señalando que el acusado
no había aportado la prueba de los "hechos difamatorios enunciados en
el artículo incriminado". Además, la Sociedad "Boiry y Asociados",
estimaba que "las informaciones bancarias aportadas por el acusado,
podían afectar la reputación de la empresa". Pero este fallo tampoco
confirma ningún principado.
"Esto no termina. Otra injuria pública fue llevada ante otro tribunal de
instancia de París. Este último, el 21 de abril de 1977, se declara
incompetente para dictaminar sobre la "calidad principesca" de Boiry,
pero sí sobre la demanda en reparación por la injuria y lo incita a
"dirigirse ante el tribunal de gran instancia", lo que él no hace.
Es decir, que según el autor citado, no existe ningún fallo judicial que
reconozca o legalice los títulos principescos de Philippe Boiry.
CAPITULO VIII
LAS LEYES FRANCESAS Y LAS ORDENES DE CABALLERIA
"Yo preciso que en respuesta le fue pedido al señor Boiry de tener a bien
hacer público este compromiso en el gran semanario francés que
acababa precisamente de señalar que el interesado atribuía "ordenes
dinásticas del reino de Araucanía" (transcripción). De allí la gestión de
precaución del interesado, en esa oportunidad, ante nuestra
administración.
"Yo no puedo más que deplorar que, sobre el territorio de vuestro país y
en Chile, el señor Boiry no haya creído deber observar el mismo
comportamiento que en Francia. Me parece sin embargo que, muy
felizmente, las alegaciones y actos que Vd. me señala, por muy
intempestivos que sean, no habrán podido engañar verdaderamente a
ninguna persona sensata.
"En efecto -explica Boiry-- tantas gestiones fueron hechas por los
chilenos, que me dieron así el más bello brevet de autenticidad que se
podía soñar, 107 años después de la fundación del reino, que esta
recepción fue anulada y no pude ir ese año a Estados Unidos" (pág.
417). A continuación presenta otra versión de ese hecho,
atribuyéndosela al ex embajador argentino en Francia Dr. Adolfo J.
Galatoire, "con quien tuve las relaciones más corteses durante su
residencia en la capital francesa". El texto citado está publicado en
"Todo es Historia" (417).
Otro ejemplo más de abuso de citas: Con motivo del terremoto de Chile
de 1960, dice que dispuso en París un oficio religioso por las víctimas
del mismo y que envió una nota de condolencia al intendente de Nuble
(Chillan), señor Gonzalo Gasmuri Pesse. Este le contesta tratándolo de
"vuestra alteza" y en el saludo se manifiesta "su incondicional
servidor...". Y saca sus conclusiones: "Para ciertos chilenos yo no soy
nada, para otros soy evidentemente el heredero del rey Orélie Antoine I.
Pero comprendo que, en una cuestión tan delicada para Chile, sea
difícil armonizar sus violines". Estas citas oportunistas, le hacen decir
que no sabe jamás "con qué pie bailar con los chilenos" (pág.418).
Los trámites deben hacerse por medio del Bureau des Sceaux del
Ministerio de Justicia, quien eleva una investigación al Consejo de
Estado y, de acordarse, como ocurre en la mayoría de los casos, el
nombre o título lo firma el Ministro de Justicia, previo a un anuncio de
un año en el Boletín Oficial por si alguien se opone. Los derechos
cuestan 2.000 francos.
Antoine Cros (Antoine II) fue un intelectual farrista que tomó, como
tantos otros allegados, la cuestión de la monarquía araucano-
paragónica como un juego centrado en la bohemia "chic" de
Montmartre. Con su muerte se cerró un ciclo y el reino de fantasía
desapareció. Salían de escena el mitómano enfermizo, el pillo vividor y
el intelectual divertido.
Una de las más preciadas piezas de caza que exhibe Philippe Boiry es
una foto del General Juan Perón dedicada a la "princesa Dominique",
su difunta esposa, cuando el ex presidente argentino vivía exiliado en
Madrid, en 1964. Por supuesto, la reproduce a toda página en su libro.
Y en la contratapa transcribe un párrafo (que puede ser único) de una
carta del desaparecido mandatario. Vale la pena transcribirlo:
"PRUEBAS" DIVERSAS
- "Soy viudo desde hace dos años. No tengo hijos ni sobrinos. Pero he
designado un sucesor, un joven llamado Philippe de la Valette, hijo del
barón de la Valette... ¿Porqué no es posible un rey araucano? Porque la
dinastía es francesa. (En 1993 Boiry dice que su sucesor tiene 24 años
y que lo designó en 1951. Un error de fechas?).
- "Solo quiero prestar servicio a esa población que eligió rey a mi tio
abuelo. Como mis antecesores, dedico a ellos los mejores esfuerzos de
mi vida. Con mi título reconocido me siento con autoridad para opinar y
defenderlos.
Por último, anuncia que esta por publicarse un libro del "notable"
escritor francés Jean Raspail que se titulará "Yo, Orélie Antoine, Rey de
Araucanía y Patagonia". Poco después, al conocer el texto y la
documentación de la mencionada obra, dejó de considerar "notable" a
su autor.
Jean Raspail publica "el libro del año". La historia novelada de Orélie
Antoine de Tounens enfurece a Philippe Boiry pero no se atreve a
intentar una querella contra quien habla tan crudo sobre su "augusto
tío abuelo": "...megalómano de rara magnitud...barbudo e
impotente...monomaníaco...especializado en el tráfico de falsas
condecoraciones...un esquizofrénico..."clochard" inspirado...".
¿Es que este multipríncipe sigue pensando como su ex rey Luis Felipe
que "son ilegítimas las repúblicas independizadas", y desea restaurarles
los "beneficios" (como él dice) de un protectorado?.
"Así reina Achille Laviarde (este era el nombre del obeso "bon vivant"),
bajo el nombre de Achille Ier. Se hace confeccionar un bello uniforme de
almirante patagón y abre una legación sobre los bulevares. Esto no fue
una epopeya, pero por lo menos parte del surrealismo, un muy bello
juego del espíritu. Ellos se divierten como locos. Su mas bello golpe fue
atraer a la legación de Patagonia a una embajada persa que se aburría
en París.
"Yo también. Hasta hoy. Porque he aquí una novedad de ultima hora: El
"príncipe" acaba de anunciar su intención de ir a visitar próximamente
a sus "fieles mapuches", los indios. Fotografiado con la frente coronada,
rodeado de monedas acuñadas en 1988 con su esfinge -Felipe Rey- lo
hemos visto aparecer recientemente en revistas argentinas y chilenas,
en Francia en "VSD" del 15 de agosto, donde se presenta
imperturbablemente, sin que nadie tuviera la idea de verificar, como el
sucesor natural de Antoine de Tounens...
Luego conversamos con el señor Nino Rivas, miembro del CISA (Consejo
Indio Sudamericano). Este organismo, como el anterior, tiene su sede
en Londres. El señor Rivas nos dice: "El CEM, que pertenece al CISA,
reconoce al sucesor del primer príncipe de Araucanía. El CEM, está
dirigido a promover la imagen mapuche en el exterior. Específicamente
repiten siempre no estar envueltos en partidismos políticos. A lo sumo,
lo que podría decirse es que buscan la autonomía pero nunca la
escisión. No
"El objetivo del viaje del primer príncipe de Araucanía, que no fue
nombrado como consecuencia de una borrachera (2), sino que fue
nombrado por los jefes, llamados toquis, en una decisión meditada,
porque se sabía que tanto el ejército chileno como el argentino
planeaban campañas y buscaban defenderse. Decir lo contrario es caer
en el esteriotipo usual. En aquel entonces lo que buscaban por
intermedio del príncipe que eligieron era ver si contribuía a obtener
ayuda y armamentos. Había mucha desesperación. (3)
"El objetivo del viaje de Philippe Boiry era estrechar contactos con
organizaciones mapuches en Argentina y Chile. Tiene una natural
inquietud por conocer a sus dirigentes y el CEM lo puso en contacto
con organizaciones de los dos países, pero no lo promovimos. El no es
representante ni portavoz nuestro.
"En el Reino Unido somos doce los miembros del CEM y hay otros
comités mapuches en distintos países. Buscamos dar a conocer la
realidad de nuestro pueblo, su cultura, su historia.
"No tenemos nada que ver con los británicos de los cuales no recibimos
financiamiento alguno. Nos financiamos con nuestro propio esfuerzo.
(5) Esta cita se refiere a una nota publicada en el diario "La Prensa" de
Buenos Aires por el señor Manfred Schönfeld, donde sostenía una tesis,
según la cual el gobierno de Chile estaría interesado en provocar
problemas entre los mapuches argentinos como un medio para formular
reclamaciones de límites. Esta teoría no tuvo ninguna trascendencia en
la Argentina.
EL COMITÉ EXTERIOR MAPUCHE (CEM) EN INGLATERRA
Por nuestra parte, tenemos a la vista una circular con membrete del
CEM, del 25 de febrero de 1989, fechada en Bristol (Inglaterra) y
firmada por su secretario general señor Reynaldo Mariqueo Q. Por la
misma, dirigida a "estimados compañeros/as", entre elogios a Orélie
Antoine y su pretendiente actual, se promueve la visita de Philippe
Boiry entre las distintas agrupaciones indígenas argentinas y chilenas.
Entre otras cosas, dice: "El CEM Inglaterra insta a las organizaciones
mapuches, a organizar coordinadamente con el ilustre y distinguido
visitante, encuentros de camaradería. Se adjunta su dirección postal.
Creemos que su viaje presenta una oportunidad única, para alternar
directamente con él, e informarse de un importante período de nuestra
historia, período deliberadamente
Ese mismo boletín trae otro artículo titulado "El Reino de la Araucanía y
la Patagonia", que no podemos menos que lamentar por las
contradicciones históricas y políticas que contiene. Hasta deja flotando
una añoranza de la perdida colonia "Nueva Francia".
Para ser una institución de sólo doce miembros, con sede en una
ciudad inglesa, el CEM posee amplias vinculaciones con varias
entidades similares de Europa y de las Naciones Unidas, participando
de congresos.
"Boiry, cuyo tío abuelo (?) Orélie Antoine de Tounens I fue proclamado o
autoproclamado rey de la Patagonia y la Araucanía, llegó a Buenos
Aires invitado por el Comité Exterior Mapuche (CEM) para "Conocer los
problemas (indígenas) y continuar la acción que desarrollo en Europa
desde hace 40 años y en solitario".
"A modo de reflexión, Boiry confesó que "hace 30 años que esperaba
hacer este viaje" y que "creía que la recepción iba a ser más agradable,
sin agresiones relacionadas con mi identidad".
El mismo diario publica el dia 11 de abril una foto de Boiry con una
indígena que le muestra un botijo.
"El fundador Orélie Antoine de Tounens fue detenido dos años más
tarde por las autoridades chilenas. Declarado insano y devuelto a
Francia en un buque velero.
La estafa contra los salecianos esta narrada con toda crudeza en el libro
de Armando Braun Menéndez, que trata a la banda del "rey Achille I", el
"vividor", y sus "260 cónsules y encargados de negocios" repartidos por
el mundo, de "haberse llenado los bolsillos". Braun Menéndez, que por
su fortuna tenía con qué responder materialmente de sus palabras,
tampoco nunca fue enjuiciado por Boiry y, por el contrario, lo hizo
"caballero de la orden de la Corona de Acero".
II - Ofensa: "Tras estos presuntos artículos escritos por un supuesto
François Lepot (seudónimo), se presenta a mis antecesores como una
farsa intelectual, satirizada por la "Barra de Charles Cros".
III - Ofensa: "Se usa este oscuro proceder para lograr que se omita
hablar en las tribunas públicas de la cuestión indígena argentina, que
involucra a casi un millón de argentinos".
IV - Ofensa: "El desprestigio que los artículos del señor Lepot le hace a
Francia y a su pretendida profesión".
Tenemos a la vista esa insólita obra. Son dos tomos que en conjunto
hacen 215 páginas. Fue editada por SFA (la fundación que con colectas
publicó la "historia" de Boiry), en la misma imprenta, en 1986. Esta
prologado elogiosamente por el "príncipe", quien dice haberle abierto
sus archivos y proporcionado infinidad de copias fotográficas de sus
documentos.
El pasaporte con las letras "A.R." (alteza real), que lleva siempre en el
bolsillo, es del 3 de noviembre de 1981 y con ese vino a la Argentina en
1989. El 22 de abril de 1993 sacó el pasaporte de la Comunidad
Europea, donde sólo dice "Philippe Boiry de Araucanía", nacido el 19 de
febrero de 1927.
"Para ese propósito, y porque estoy seguro que los archivos de las
embajadas norteamericanas son bien tenidos, evocaré igualmente, una
conversación que tuve con los especialistas de cuestiones
sudamericanas en la embajada de Estados Unidos en París que, 1965-
1966, en la cual les hice saber mis inquietudes en cuanto a la evolución
de la política interior chilena, analizada muy exactamente para mí por
mis corresponsales. No supieron más que oponer una duda cortés pero
firme, que recordarán, puede ser, hoy, La C.I.A., lo temo, no es tan
fuerte en esas regiones como una cierta propaganda, quisiera hacerlo
creer"(pág. 419).
¿Es o no esto una confesada injerencia en cuestiones políticas internas
de Chile y a través de otra potencia?. Y tan luego de un confeso
admirador de Pinochet.
Francia por Orélie Antoine, para dejar bien en claro que él puede
designar sucesor a su antojo. El solemne decreto comienza así:
"Dicho esto, sería perfectamente irreal negar otra evidencia política que
es la reciente absorción de esos países por sus vecinos chileno-
argentinos. Yo me reservo el derecho de criticar, cortésmente, pero
firmemente, las condiciones de esa invasión, realizada contra el derecho
de gentes, como la opinión mundial lo ha constatado en la época, como
sus secuelas, y en especial las condiciones actuales de vida de minorías
autóctonas, constatadas por otra parte, deplorándolas, por la misma
prensa argentina.
Como miembro del Club de Leones francés, cuenta haber dado muchas
conferencias sobre su tema, pero que no trascienden a sus similares de
Argentina y Chile, pues estos "reúnen a la gente bien, la gente rica, los
matadores de indígenas de tres generaciones atrás, y no quieren que se
remueva esta historia...".
Aunque Boiry habla del apoyo del clero a su "augusto" creador del
reino, cosa nada probada, dice: "¿Vd. sabe que actualmente los
indígenas tienen una extraordinaria hostilidad hacia el cristianismo? Le
echan la culpa de haber contribuído a destruirlos".
Refiriéndose a su visita a Buenos Aires (donde "en el diario "Clarín" me
insultaron de la manera más baja"), cuenta que "me enteré con estupor,
por algunos periodistas, que los propietarios de la Patagonia decían que
sus propiedades estaban amenazadas. ¿Son tan inciertas esas
propiedades?. Es que están basadas en una invasión sin derecho
alguno. Es muy comprensible la inquietud de la gente".
MALVINAS Y EL "PRINCIPE"
Las opiniones del "Príncipe" sobre Malvinas son originales, por así
llamarlas:
DELICADO:
Veamos entonces que, a tres meses de la visita del señor Philippe Boiry
a la Argentina y Chile, firma, presenta y difunde un documento con el
siguiente título: "Presentación del Príncipe de Araucanía Patagonia al
grupo de trabajo sobre los pueblos indígenas, O.N.U. Ginebra 31-VII-89
al 4-VIII-89".
El escrito, que no es el único de su tipo, evidencia el accionar de este
señor, invocando una representación gubernamental, a nivel de por lo
menos una provincia argentina, Chubut. El documento, de 1989, luego
del título citado, dice así:
"Señora Presidenta:
"En el curso de los cinco últimos años, por el contrario, la ley nacional
23.302 sobre las comunidades indígenas y seis leyes provinciales han
sido adoptadas, por lo cual podemos saludar el espíritu generalmente
positivo.
"Una tal medida, de parte de los países ricos, será, en vísperas del 500
aniversario de la invasión del continente americano, mas allá de
discursos y declaraciones de intención, una manera concreta de
comenzar un auténtico proceso de reparación histórica hacia los
pueblos indígenas expoliados sobre todo el continente americano.
Anexos:
ALGUNOS INTERROGANTES: