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ANATOMIA _ HUMANA INDICE INTRODUCCION ”. PROLOGO DE.LA PRIMERA EDICION PROLOGO.DE 1-8 QUINTA EDICION ee ADVERTENCIA PRELIMINAR |. . a . DEFINICION ¥ DIVISION: eve “ CONFORMAGION GENERAL. DEL. CUERPO. PLMANO . APARATO TEGUMENTARIO CONSTITUCION ANATOMICA DE LA PIFL. Epidermis Dermis Anexos de la piel Pelos Ufias Glindulas sebaceas Glindutas sudoripatas Circulacién ¢ inervacién “de Ja piel OSTEOLOGIA OSTFOLOGIA EN GENERAL Desarrollo y crecimiento de los huesos Constitucién genersl del esqucleto COLUMNA VERTEBRAL Caracteres comunes a todas las vértebras Caracteres propios de las vértebras de cada regién Caracteres propios de algunas vértebras Vértebras sacras y coccigeas Se Columna vertebral en general Columna vertebral en conjuato ESQUELETO DEL TORAX Consritucién DEL roRAX Esternén Costillas nee . tae Caracteres propios de algunas costilias wees Cartilagos costales Térax en genceal HUESOS DE LA CABEZA HUESOS DEL CRANEO Frontal : . Etmoides . fete tee eee Esfenoides a o Pariecales Occipital : Temporal .... vote ee ees 493 Pigs. 6 6 7 9 ir a 13 16 7 21 24 25 26 28 41 34 38 40 40 42 44 46 46 50 50 34 59 65 68 404 INDICE Cavidades y conductos del cemporal Crimeo en general Béveda Base fo... eotw epi eng Tas ’ Ofificios dé-la. base del crined ¥ ctémentos que Jo ateaviesan HUESOS DE LA CARA Maxilar superior. > 02. . 5 Dag Hueso malar. Pe Daa eng Huesos: propios de 1a natiz 0 huesos’ nasalés Unguis 0 hueso. lagrimat : : Huesos. palatinos : feed wl teak - Cornete inferior Vomer Maxilar inferior Cara en general Cavidades de la cara... . Cavidades orbitarias Fosas nasales Fosa pterigoidea Fosa cigomitica Fosa ptetigomaxilar Hueso hioides ESQUELETQ DEL MIEMBRO. SUPERIOR ESQUELETO DEL HOMBRO, . : Clavicula Oméplato eee ESQUELETO DEL BRAZO Himero er ESQUELETO DEL ANTEBRAZO Ciibito Radio oe ESQUELETO DE LA MANO . Carpo Macizo del carpo Metacarpo Falanges ESQUELETO DEL MIEMBRO INFERIOR ESQUELETO DEL MIEMBRO INFERIOR Hueso iliaco © coxal Pelvis en general EsQUELETO DEL MUSLO Fémue . Retula ......... ESQUELETO DE LA PIERNA Tibia Peroné ESQUELETO DEL PIE . . Tarso Astrigalo Caleineo eae : se Cuboides Escafoides Huesos cunciformes Metatarso Caracteres comunes 2 los metatarsianos 76 81 at 82 88 99 100 103 104 105 106 109 109 10 id 116 116 11g. 120 120 120 122 123 123 126 132 132 136 137 140 144 144 148 150 152 153 153 161 170 170 176 v7 178 182 190 190 190 194 195 196 197 200 200 INDICK Caracteres particulares de Jos_metatatsianos Dedos del pie Huesos sesamoideos : Epoca de aparicion de los puntos de’ osificacién de os huesos de la cabeza Epoca de aparision de los puntos de osificacién ‘de fos huesos de fa'cara : Epoca: de aparicion’ de Jos puntos de osificacidn de las vértebras, las ‘costillas y el esterndn . Epoca de aparicion de los puntos de osificdcién de los huesos del_miembro superior Epoca de aparicion de los puntos de‘ osificacion de Jos, huesos del miembro inferior ARTICULACIONES: PREPARACION : ARTROLOGIA : ARTICULACIONES DE LA COLUMNA VERTEBRAL ARTICULACIONES DE LAS VERTEBRAS ENTRE sl Columna vertebral en conjunto Articulaciones propias de algunas vértebras Articulacién de 1a columna vertebral con la cabeza Articulacién occipitoatloidea Unidn occipitoaxoidea ARTICULACIONES DE LA CABEZA ARTICULACIONES DE LA CABEZA . : Articulaciones de los huesos det crineo entre si Articulaciones de los buesos de la cara entre si y con el crineo Articulacién temporomaxilac ARTICULACIONES DEL TORAX LAS ARTICULACIONES DEL TORAX Axticulaciones de las costillas con la columna vertebral Articulaciones de tas costillas con los cartilages costales Articulaciones de los cartilagos costales con el esternén Articulaciones de los cactilagos costales entre si Anticulaciones de las piezas det estecnén entre si ARTICULACIONES DEL MIEMBRO SUPERIOR LAS ARTICULACIONES DEL MIEMBRO SUPERIOR . Articulacién escapulovoracica Articulaciones del hombro Articulacién esternocostoclavicular Articalacién acromioclavicular igamentos coracoclaviculares : igamentos propios del oméplato Articulacién escapulohumecal Atticutaciones del codo Articulaciones radiocubitales : Articulacién radiocubital superior Axticalacién radiocubital inferior Ligament interéseo Articulacién de la mufeca Anticulaciones de la mano Articulaciones carpianas 200 201 202 204 204 205 206 207 208 208 2n2 216 223 226 226 227 230 230 230 230 235 235 237 237 238 238 240 240 242 242 244 245 246 246 251 235 255 256 257 259 262 262 496 INDICE Articulaciones carpometacarpianas Axticuiaciones. intermetacarpianas Articulaciones’ metacarpofalingicas Anticulaciones interfalingicas ARTICULACIONES DEL MIEMBRO INFERIOR LAS. ARTICULACIONES DEL MIFMBRO INBERIOR Articulaciones. de 4a pelvis Aticulacién’ sacroiliaca ee Sinfisis det “pubis iH Ligamentos sacrocisticos PLAHE EY : ‘Membrana obtaratriz i6n coxofemoral . ade Ja rodilla . rae nes tibidperoneas sulacién tibioperonea superior Articulacién tbioperonea inferior Membrana interésea ce Articolacién de ia pieraa con el pie o Ubjotarsiana Axticulaciones del. pie Articolacién astragalocalesine Articulacién mediotarsiana o de Chopart . . Anticulaciones dé.los thuesos dela segunda fila del tiiso entre si Articulacién tarsometatarsiana 6 de Lisfranc Acticulaciones intermetatarsianas Articulaciones metatatsofalingicas Articulaciones interfalingicas del pie SARCOLOGIA PRFPARACION DE 10S CADAVFRES Y PIFZAS ANATOMICAS MIOLOGIA MUSCULOS EN GENERAT. Circulacién © inervacién de los mésculos Anexos de los misculos MUSCULOS DE LA CABEZA MUSCULOS MASTICADORES : ‘Temporal Masetero Prerigoideo interno Pretigoideo externo cee Aponeurosis de los musculos masticadores MUsCUi.OS CUTANEOS DE LA CABEZA Miisculos cutineos del ¢rineo Miiseulo occipitofrontal . Misculos cutaneos de la cara Misculos de los pitpados . Orbicular de los paepados Superciliar Masculos de la nariz Piramidal Transverso de Ja nariz Mirtiforme Dilatador de tas aberturas nasales 265 267 268 269 a7 27k 27h 273 275 276 277. 283 292 292 292 293 293 296 297 298 300 301 303 306 306 307 310 312 312 314 315 315 316 317 37 319 319 320 321 321 321 322 323 323 323 324 324 INDICE A97 Misculos de tos labios betes veces 324 Orbicular de 105 iabios - oe 324 Buccinador . 325 Elevador comin’ del ala de la nariz y del labio superior 326 Elevador propio del labio superior . 326 Canino 328 Cigomitico menor . . 328 Cigomatico mayor eo. ‘ 329 Risorio de Santorini . : < - 329 Triangulat de Jos labios : 329 Cuadsado de 13. barba 5 ; 330 Borla de Ip. barbs Pad cae 330 MUSCULOS DEL CUELLO REGION LATERAL PHL CUTLLO 331 Cutinea del cuctta 31 Esternocleidomastoideo 331 Escalenos 333 Recto lateral de fa cabers 334 MUSCULOS DP EA REGION HIOIDEA a4 Misculos suprahioideos 335 Digistrico 335 Estitobioideg 67 5 . 337 Mitobioideo : 7 Geniohioides 338 Miscalos infrahioideos 338 Esternocleidohioideo . 339 Omohivideo 339 Esternotiroideo 339 Tirchioideo 340 MUSCULOS DY LA REGION PREVERTEBRAL 340 Recto anterior mayor de ta cabeza 340 Recto anterior menor de Ja cabeza Bat Largo del cucito : 341 Aponcurosis del suelo... ait Aponcurosis cervical supertici 342 Aponcurosis cervical media 343 Aponcurasis cervical profunda . 344 Vainas viscerales y vasculares del cucllo 345 MUSCULOS POSTERIORES DEL TRONCO Y DEL CUELLO MUSCULOS SUPERFICIALES DE TAS REGIONES CERVICAL, DORSAL Y LUMBAR 346 Trapecio 346 Dorsal ancho 347 Romboides 349 Angular del omiplate : . 349 Screato. menor posterior y superior. . 349 Serrato menor posterior ¢ inferioe 351 Aponeurosis cesvicodorsolumbares we ULOS DE LA NUCA PROPIAMENTE DICHOS 352 Esplenio : . 352 Compkxo mayor o 352 Complexo menor : 354 Transverso dol cuello 355 Recto menor posterior de Ia cabvra 355 Recto mayor posterior de Ja cabeza . 355 Obiicus mayor posterior de la cabeza 336 498 INDICE Oblicuo menor posterior de la cabeza 0... 356 Aponcurosis de los miisculos de ta nuca ... 356 MUSCULOS DE 108 CANALES. VERTFBRALES 387 Sacrolumbar 0: illocostal 6 ees a 5 . 337 Dorsal largo”. ws 358 Transverso espinoso Ss : . 358 Epiespinoso coos : 358 ‘Miscolos. espinules considerados en: conjunto 5 . 359 Interespinosos. ye Cte oH 359 Intertransveesos : : 350 Miisculos coccigeos owe . 2 360 MUSCULO8 DEL TORAX. RUGION ANTEROLATERAL DEL TORAN bo : » 361 Pectoral mayor. 361 Pectoral_ menor : 461 Subelavio . 364 Serrato mayor . 365 Aponcurosis de 1a repién anterolateral del «rax 365 MUSCULOS DE LA REGION COSTAL 366 Incercastal externo o superficial 304 Intercostal medio... 366 Incercostal interno . 367 Miseulos supea_¢ infravostales pe 307 Aponcurosis y ‘espacios intertostales - 307 Teiangulae del esternin : 369 MUSCULOS DEI. ABDOMEN: REGION ANTEROLATERAL DEL ABDOMEN 370 Recto mayor del abdomen 370 Piramidat del abdomen 371 Oblicuo mayor del abdomen 372 Oblicuo menor det abdomen 374 ‘Transverso del abdomen 376 Aponeurosis del abdomen cece 377 Aponcurosis abdominales posteriores 378 Aponcurosis abdominales anteriores 379 Formaciones dependientes de as aponcurosis abdominales 379 MUSCULLOS DE LA REGION POSTERIOR DEL ABDOMEN 383 Cuadeado lumbar... 383 Psoasitineo 384 Psoas menor ceeeeeee BRT Aponeurosis lumbuiliaca 3487 Diafragma woes 387 MUSCULOS DEL MIEMBRO SUPERIOR MOScULOS DEL HOMBRO tees cece 393 Deltoides ....... . ves 393 Supraespinoso . 398 Infraespinoso . soe . 395, Redondo menor me . coe 395 Redondo mayor sees a : 395 Subescapular . : 396 MUSCULOS DEL BRAZO . . 398 Regién anterior del brazo : 398 Corscobraquial . bees 398 INDICE 499 Biceps. braquial 398 Braquial anterior . eieeees 400 Regién posterior del brazo 400 Triceps braquiat : 400 MUSCULOS DEL ANTEBRAZO 402 Regidn externa del antebravo 402 Suipinadér largo”. Soo Leet ‘ ee 403 Primer radial externo fate? 403 Segundo radial extern : | 404 Supinador contd... st - 405 Regia posterior det antebrazo 405 Extensor comin de los’ dedos Mid 405 Extensor’ propio del’ mefique 002000 406 Cubital posterior oy non 4 wie8 co 407 Ancémeo eva : 407 Abducior largo det pulgar weg ky : 408 Extensor corto: det. pulgar : 408 Extensar largo del pulgar solely 408 Extenso propio det indice. f 409 Regidn anterior del antebrazo wok soak. 409 Pronador ‘fedondo ‘ 409 Palmar mayor . 410 Palmar menor : us ait Cabital anterior. fee 4il Flexor comin superficial “de tos decos att Flexor comin profundo de tos dedos .... 413 Flexor largo del pulgac 44 Pronador cuadrado alt MUSCULOS DE La MANO. 415 Miisculos de [a eminencia tenar 415 Abductor conto del pulgar 45 Flexor corto del pulgar 415 Cponente del pulgar 416 Aductor del pulgar ..... . a1? Mascutos de la eminencia hipotenar 418 Palmar cuténco we 418 Aductor del mefique 418 Flexor corto del_meitiqne Le 419 Oponente del mefique .. 420 Masculos de la regién palmar media : aay Lumbricales de la mano : 421 Interdseos de la mano . : 422 Interdseos._paimares 422 Interdseos. dorsales 422 Aponeurosis del miembro superior 423 Aponeurasis del hombro 423 Aponeurosis del brazo ... 4nd Aponeurosis del antebrazo 425 Aponeurosis de la mano .. . 426 Aponeurosis palmar - . 426 Aponeurosis dorsal de la mano 427 Canales y serosas de los tendones flexores de la mano . 428 Vainas sinoviales tendinosas del puto de la mano y de los dedos 428 Vainas sinoviales palmares 429 Vainas sinoviales dorsales . 432 Espacios celulares de la mano 43 Movimientos de los dedos 436 Miisculos motores de tos dedos 438 INDICE MUSCULOS DEL MIPMBRO INFERIOR MUSCULOS DE LA PELVIS . . Gliteo mayor ... - Ld Glitso mediano --- Gli Piramidal de la pelvis Gemelos de la pelvis Obturador intemo. 0.0555 Obturador externo. .. Cundrado crasat SRE MOSCULOS DEL MUSLO ae Regia antetoextémna j Pensor de Ta fascia lata Sartorio © costuretd Cuadriceps ervral s : Regién posterointerna : Recto “interno . poe Pectinco Aductores det musto Biceps crural Semitendinoso Semimembranoso MUSCULOS DE LA PIERNA poe Regidn anterior... va teee Tibial ontenor Extensor comin de tos dedos Extensor propio del dedo grueso Peronen anterior a externa Peroneo lateral largo Peroneo lateral corto n posterior Gemelos de Ia pierna Soleo Plantar delgado Popliteo Flexor largo comin de los dedos Flexor largo del dedo grueso . Tibial posterior MUSCULOS DEL PIE . Miisculos del dorso del pie Misculo pedio Regida plantar intema Aductor del dedo grueso Flexor corto del dedo grueso Abductor del dedo grueso Regién plantar externa... Abductor del dedo pequeio Flexor corto det quinto dedo . Oponente det quinto dedo .. MUSCULOS DE LA REGION PLANTAR MEDIA Flexor corto plantar . Accesorio del flexor largo 0 misculo euadrado carnoso de Syivius Lumbricales del pie. Interdseos del pie APONEUROSIS DEL MIEMBRO INFERIOR . Aponcucosis de 1a nalga Aponcurosis del_muslo INDICE Aponeurosis de la pierna Aponeutosis del pie plantar superficial plantar profunda. Sa jee ‘Aponéurosis ‘dorsal . ‘Conductos osteofibrosos, vainas fibrosas y sinoviales de los masculos de 1a pierna en ef cuello del pie RESUMEN DE MIOLOGIA : ‘Miiscutos de. la cabeza er Miisculos’ masticadores Bes Miscutos del euello wet ‘Misculos’ hioidéos Misculos. prevertebrates Misculos superficiales: de las regiones cérvical doisal¥ lumbar Misculos de ta nnca: propianients dichos Miisculos de los canales vertebrates Miisculos del térax Miisculos de la regién costal Misculos del abdomen bee Masculos de ta regién posterior del abdomen Miisculos del miembro superior (Musculo det hombro} Masculos del brazo (Regién anterior) Misculos det antebrazo (Regién externa) Regién posterior del antebrazo Regién anterior del- antebsazo ue Miisculos de la mano. (Eminencia tence) Misculos de la mano (Eminencia hipotenoc) Misculos de la regién palmar media Miésculos det miembro inferior (Mdsculo de la pelvis} Miisculos del musto (Regién anteroexterna) Mascules del muslo (Regién posterointerna) Masculos de la piecna (Regién anterior) Miisculos de ta pierna (Regién externa) Misculo de la pierna (Regiéa posterior) Misculos del pie (Dorsafes det pie) Misculos del pie (Regién plantar interna) Miisculos del pie (Regién plantar externa) Musculos del pie (Regin pluntar media) INDICE : 501 CAP. 1 DEFINICION Y DIVISION Anatomia, palabra derivada del griego avaroun = disecar o més bien de repvw cortar y ava = entre, es la ciencia que estudia la conformacién y Ja estructura de los seres organizados. Siendo éstos vegetales y animales, el estudio de los primeros corresponde a la Botanica, y de los segundos a la Zoologia, de los cuales sélo estudiaremos la Anatomia Humana, aunque relacionandola de vez en cuando con Ja de. otros. animales e invadien- do asi una de tas ramas de Ja Anatomia; la Anatomia CompaRrapa, La Anatomia Norman comprende: La Axatosia SisresArica; que éstudia los elementos del euerpo humano, describiendo ‘su situacién, su forma, sus rélaciones, la constitucién y estructura ‘de ellos, su vaseulariza-. ‘eién ¢ inervacién: Y como complemento de este estudio anatémico.deben hacerse referencias Fisiolégicas, Embriolégieas y de Anatomia Comparada. La Anatomia Rratowa Topocrivica estudia las regiones en que se divide el cuerpo humano, apreeiando sobre todo las relaciones de los érganos que contiene cada regién; este estudio se completa con alusiones fisiolégicas, médieas y quirdrgicas, dando origen asi a una subdivision que es la Anatomia Aruicapa a la Medicina y a la Cirugia: ANavouia CLf- Nica, La Axatomfa Comparapa estudia las caracteristicas y transformaciones sucesivas que sufren los animales en su morfologia y en Ja constitueién de sus étganos. La Avaromia Firosérica es la que Heva al conoeimiento de los hechos relatives a s generales de organizaeién. . La Anatomfa Microscérica, Estaucrorat o Histovosia, que estudia la estructura de los tejidos y su manera de agruparse para constituir érganos. La Axatomfa pEL DesaRRotLo, que comprende: 1) La Embriologia, que a su vez abar- ca: a) la embriogénesis que estudia la formacién del embrién, y b) la organogénesis que estudia el desarrollo de Jos érganos embrionarios y sus modificaciones (in titero); y 2) La Anatumia de tas edades que estudia los érganos y sus modificaciones desde el nacimiento hasta la vejez, importante para el pediatra, el profesor de Edueacién Fisica, el geria- tra, ete. La Anatomia Fistoiéetca estudia el drgano en relacién con su funcionamiento. La Axatostia Paroécica estudia las modifieaciones que sufren los érganos bajo Ja accién de las enfermedades. La Anatomia ANorMaL 0 TeRaroLéaica que estudia: a) las anomalias que pueden ser regresivas 0 de regresién y progresivas 0 de perfeccién, y b) la Teratogenia o estudio de Jas monstruosidades que comprende en su estudio todas las modifieaciones anatémicas que se apartan del tipo normal. La Anatomia Arristica o px LAS Formas que estudia, con tendencia a la perfeeeién, las formas exteriores del cuerpo humano. Desde los estudios de Bicuar se acepté que el organismo esta constituide por la agru- pacién de células. Cuando éstas se agrupan entre si y son de la misma naturaleza, consti- tuyen los tejidos, por ejemplo: el tejido epitelial, el tejido conjuntivo, ete. Los tejidos de igual estructura diseminados en el organismo constituyen en ¢l un sis- tema, por ejemplo: el sistema muscular, el sistema nervioso, el sistema dseo, ete. Anatomia Humans, TRATADO DE ANATOMTIA HUMANA Cuando varios tejidos se agrupan para constituir una entidad morfoldgica y funeio- nal, eonstituyen un érgano, por ejemplo: el higado, cl estémaga, el esdfago, ete. Los Grganes que contvibuyen a un mismo fin funcional forman wi aperato, por ejemplo: el aparato digestive (ormado por la boca, lengua, dientes, faringe, eséfago, es- timago, ete}; el aparato cireulutorio (coraz6n, arterias, venas, ete.). Desde el punto de a funcional, pueden considerarse tres grandes aparatos en cl euerpo humane: apara- to dela vida de rclucién, aparato de la nutricién y aparate de la gencracidn, Bn el primero se coniprende ef apareto de. la locomocida (huesos, nrticulaciones, miiseutos, inervacié’) y cl anarate’ sensorial que ineluye Jos’ drganos de los sentidos; to- dos ellos tienen por fin ponerse et contacto con cl mundo exterior y poder veaceionar frente a @L por medio de movimjentos voluntarios. E} segundo es el aparaty de ta wuricion, que-eomprende ol aparato digestivo, dimde se dlaboran los prinwipies natritives que scrim tepartides por tod el eucxpo mereed at apa- rato circulatorio: el aparalo respiratorig, euya tuncién es la oxigenacién de la.-sangve, ¥ los ““cmuntorios’? 1 drganos encarusides de arfojar-al exterior del cuerpo las substancias de exerevidin, Tos emuntorios sows hv piel, @ intestine gtueso’ y el aparato wriniri Por ultimo, el apanito de la'qeuereeiin. comprende los: 6rganos genitalés maseulinos y femeninos,-caya finalidad. vs la jrorteacisit. de nuevos -individuos, CAP. CONFORMACION GENERAL DECCUERPO HUMANG PEANIMETRIA-ANATOMICA Para estudiar et cuerpo humano lo consideraremos: de: pie, de frente ‘a nosotros, eon Jos miembros saperiores pendientes préximos al tvoneo ¥ con la patma de.la mano vuelta hacia delante;"con los miembros inferieres juntos, los dedos -gordos de los pics paralelos y_dirigidos hacia delante, En. esas condiciones ‘se mostrardn a nuestra consideracién los siguientes planos que limitan partes eorrespondientes ‘del, cuerpo, a. saber: 1° Un plano anteroposterior y medio, PLANO. Sacirai, que divide al’ cuerpo en dos mitades-apareritemente iguales, ¥ nos*permitird decir de algunos elementos que estén en Ja linea media,.como el, dorso de Ja nariz, el ombligo, ete.; y de otros que estin cerca dela Vinea media o del plano. sagital, como los globos oculares; la alas de la nariz,. ete. 2° Dos ruANOS LATERSLES, uno derecho y otro izquierdo, paralelos al plano: sagital. 3? Un Piao supertox, horizontal y tangente a’la parte mas alta de la cabeza. 4°-Un piano inventor, también horizontal, sobre el que descansan las plantas de los pies. 5? Tin PLANO ANTERIOR TRANSVERSAL, tangente a la pared anterior del tronco. 69 Un PLANO POSTERIOR TRANSVERSAL, tangente a la pared posterior del tronco. Con estos planos, podemos orientarnos y apreciar la disposicién que un 6rgano adop- ta en cl cuerpo humano, Ast, diremos que la columna vertebral esta situada en la parte media y posterior del tronco; que cl esternén esta en la parte media anterior y superior del troneo, oblicuamente dirigido de arriba hacia abajo y de atras adelante, o bien de aba- jo hacia arriba y de adelante hacia atras. La deseripeién de las partes, refiriéndose a su direceién, debe partir siempre de una extremidad y terminar en la opucsta. La clavicu- la, por ejemplo, esta dirigida transversalmente de adentro afuera y de adelante atrds, par- tiendo de su extremidad interna que es mds anterior que la externa. El corazén tiene su eje mayor dirigido de derecha a izquierda, de arriba abajo y de atrdg adelante; tiene for- ma piramidal y su eje presenta la extremidad apical que se aproxima még al plano ante- rior que ja extremidad basal. Es indispensable que el alumno tenga siempre presente, al estudiar cualquier parte del organismo, que esta frente a frente del euerpo humano; y no olvidar para su orienta- cidn los siete planos descritos y las reglas que debe seguir al enumerar las partes de un or- gano para sefialar su situaciéu y direceién. Encontraremos al estudiar la Anatomia Normal que muchos elementos orgénicos se desvian mas o menos del tipo normal, constituyendo las anomalias. Cuando éstas son de tal naiuraleza que llegan a perturbar Ja organizaciin, debido a un desarrollo excesivo, dan lugar a las monstruosidades. Conocidas las reglas fundamentales para el estudio de la Anatomia Descriptiva, se- guiremos en nuestra exposicién el orden mis practieo, con el fin de que el estudiante aproveche sus conocimientos en las diseceiones que desarrollaré paralelamente al estudio tedrico de esta materia. Para ello, se iniciara el curso con el estudio de la pict y sus ane- xos, que forman el aparato tegumentario; pues es lo primero que el estudiante debe cortar para descubrir los 6rganos que va a estudiar, Después scquiremos con el estudio de los sis- temas dsco, articular, muscular, circulatorio, ete., reeubiertos todos por el aparato tegu- nentario, Aunque el sistema éseo es el més profunco ser estudiado antes que Jos otros teniendo en enenta que es el sostén de todas las partes blandas, ya porque éstas se inser- ten en 0 porque se alberguen en sus cavidades. 3 CAP. 3 APARATO TEGUMENTARIO En rigor, el Aparato’ Tegumentario comprende un tegumento externo o piel y un te- gumento interno o mucosa; ambos. se continian insensiblemente al nivel de los orificios naturales del cuerpo (boca, ano, orificio de la vagina). En este ‘capitulo sélo nos oewparemos de la'piel y sus anexos, Hl estudio del tegumen- to interno se emprenderé al estudiar cada uno de los érganos que lo contienen. La piel esta constituida’ por una.membrana que reviste todo el enerpo, conteniendo en su espesor terminaciones netviosas encargadas de recoger las impresiones del tacto, del dolor y de la temperatura, Protege a los drganos subyacentes de los exeitantes exteriores, siendo una verdadera defensa a la que ayudan ciértos anexds que presenta: pelos y ufias, -Contribuyen también'a la excrecién por medio de sus glindulas sudorfparas y sebéceas, eonstituyendo un poderoso auxiliar del rifién. ‘La piel tiene una extension mayor que la de la superficie del euerpo que cubre; aun- que se amolda perfectamente:a todos los salientes y entrantes del organismo, presenta en varias partes pliegues en niimero variable que, al extenderse, originan una superficie mayor que la del cuerpo. Sarrey ha caleulado la superficie de la piel de un individuo de talla media en 15.000 eentimetros cuadrados. Bl esprsor de Ja piel varia en el mismo individuo. Es mas delgada en algunos Juga- res, como los pérpados, y muy gruesa en otros, como en la planta de los pies y en la palma de las manos. Generalmente su espesor oseila entre medio milimetro y dos milimetros. ‘Su ResIsTENciA es considerable, pues Sarrey ha ealeulado que tiras de piel de 10 a 12 mm de ancho Négan a resistir pesos de 10 a 12 kilogramos, y ha concluido que esta resistencia se debe principalmente a la presencia de las fibras elisticas y conjuntivas que entran en su constitucién, ‘Su coLoRaci6N varia en el mismo individuo con la edad y las regiones del euerpo, ¥ entre varios individuos con las razas, Poco después del nacimiento, 1a piel es mas clara y a medida que rece el individuo toma un color més obseuro. En nuestro pais varia del blanco rosado al moreno bronefneo. En algunas regiones del euerpo la piel es mas obseura, como en los drganos genitales de ambos sexos y en la aréola del pezén, siendo mas clara en la cara anterior del tronco y en la superficie de flexién de los miembros. La raza es la que ms influye sobre la coloraeién del tegumento externo y con arre- glo a ésta han establecido los antropélogos cuatro tipos fundamentales de razas (blanca, amarilla, cobriza y negra), aunque se cuentan més de 30 matices diferentes. Bl color de la picl se debe a dos factores: 1°, al pigmento de la sangre (hemoglobina) que cireula en los capilares de la dermis pereibiéndose por transparencia a través de las capas delgadas de la epidermis; y 2", a las granulaciones de materia colorante negra (me- Tanina) que se encuentran en las capas profundas de la epidermis. En la piel se distingue, para su descripeién, una cara superficial y otra profunda. En la primera nos encontramos eminencias, surcos y orificios. ‘Las FMINENCIAS son, o bien permanentes, formadas por las papilas de la dermis y vi- sibles sobre todo en la palma de Jas manos y en la planta de los pies, dispuestas en hi- leras rectilineas o curvilineas: 0 bien temporales, que se forman bajo Ja influencia del trio © por la accién de las emociones, y son resultado de la proyeccién hacia fuera de los fo- lieulos pilosos (piel de gallina). APARATO TEGUMENTARIO 3 Los suncos o pliegues son de varias clases, Los interpapilares separan unas de otras las papilas indieadas. Los pliegues musculares se presentan en los lugares de la piel don- de se insertan fibras musculares, como en la frente, en el mentén, ote. Los pliegues ar- ticulares o de locomocién, situados en la proximidad de las articulaciones, son constantes, como los que se observan en el pliegue del codo o en la palma de la mano. Los pliegues seniles estin constituidos por las arrugas propias de la vejez, resultantes de la desapari- cin de la grasa subeutnea y de pérdida de la elasticidad de la piel. La piel presenta multiples ortrictos de dimensiones variables que dan paso a los pe- los y a los conduetos de exerecién de las glindulas sebiceas y sudoriparas. Hay en la piel regiones donde las eminencias forman erestas que dibujan Iineas més o-menos:curvas y.en euyo vértice se abren los orifieios de las glindulas sudorfparas. Es- tas Ineas se observan sobre todo-en la palme'de la mano, en la planta del pie y aun en el eseroto ¥ en los labios mayores, No son continaas, sino que presentan bifureaciones y anas- tomosis, formando islotes 0° anillos, y su dibujo varia segin los individuos. La constancia de estas formaciones, especialmente en las.yemas de los dedos, se usa en Criminologia co- ‘mo, miedio eficaz de identificaciéu individual. - : La CARA PROFUNDA 0 adherente dela piel presenta: depresiones més 0 menos profun: das-que alojan pelotones ‘adiposos. Esta cara esté unida’por tejido conjuntivo a los érga- nos subyacentes.’A este tejido se le da el nombre de tejide celular subcutdneo o de panf- enlo éeluloadiposo, y en él.encontramos:bolsas serosas y algunas formaciones musculares. El tejido celular subeutdneo. ostenta, fascieulos conjuntivos ligados estrechamente has- ta formar una membrana que sé adhiere a la eara profunda de la dermis, mientras mas abajo el tejido se condensa para formar otra membrana més: profunda que se adhiere’ a la eara superficial do las aporeurosis. Entre: ambas existen tabiques que eircunscriben aréolas Henas de tejido adiposo, formando el eonjunto lo que en Anatomia Topogréfica se lama fascia superficialis. Las adherencias de esta capa a la cara profunda de la piel y la existencia de tejido conjuntivo laxo entre esta fascia y gran parte de las aponeuro- sis nos explican la movilidad mas o menos amplia de la piel en algunas regiones del cuer- po. Esta movilidad se halla aumentada por la existeneia de bolsas serosas, exeavadas en él tejido celular subcuténeo, que permiten el deslizamiento de la piel sobre los érganos subyacentes, especialmente sobre las eminencias éseas (codo, rodilla) . Estas bolsas serosas se encuentran en los lugares donde la piel cubre salientes éscos y son més grandes cuanto més frecuentes y extensos son los roces a que se encuentra s0- metida aquélla. Las bolsas tienen paredes rugosas, formadas de tejido conjuntivo y fibras elstieas, y segtin las presiones que deben sufrir, adquieren un espesor y resistencia va- riables, Sus cavidades se encuentran atravesadas por tractus conjuntivos que forman 16- culos aislados 0 comunicantes entre si. Se han dividido las bolsas serosas en tres clases: 1? Bolsas serosas normales, que se encuentran en todos los individuos, cualquiera que eB SU SEXO. 2° Bolsas serosas accidentales, que aparecen en los lugares donde la piel es compri- mida por algin cuerpo extraiio o anormal. 8¢ Bolsas serosas profesionales, cuya situacién y extensién varian segtin el oficio de Ja persona que las adquiere por la indole misma de su trabajo. Este tltimo grupo tiene gran importancia en Medicina Legal, en patologia, y puede eontar entre las enfermeda- des profesionales, Las bolsas serosas subeuténeas que mas frecuentemente se encuentran en el orga- nismo, se hallan situadas de la siguiente manera: En la sinfisis mentoniana. En el angulo del maxilar inferior. Delante del cartilago tiroides. Sobre la apéfisis espinosa de la 7+ vértebra cervical. En la cara posterior del sacro y el céceix. Sobre el acromio. 6 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA Sobre la espina del oméplato. Al nivel del epicéndilo y la epitréciea. En la cara posterior del oléerano. En las apéfisis estiloides del evibito y del radio. Bn Ja cara dorsal de las articulaciones del metacarpo eon las falanges y de las fa- langes entre si. En la espina ilfaca anterosuperior. En la tuberosidad isquidtica. En Ja cara externa del gran trocénter. En las caras laterales de los céndilos del fémur. En la mitad inferior y eri los éngulos superoexternos de la rétula. En las tuberosidades de Ja tibia, En las earas superficiales de los maléolos. ‘En la cara‘ posterior del caledneo. En la’ cabeza del peroné, En la extremidad posterior del Ie y oe metatarsos ‘y: en ja care dorsal-de las artieu- laciones de los dedos de los pies. « Las bolsas. serosas aecidentales se originan en formaciones patolégicas o anormales, come son: hernias, tumores, o bien, en él-‘‘pie bot’” o'en el muiién de los amputados, ete. -Las bolsas-serosas profesionales se presentan en los.iugares en donde la presién: de ja-piel sobre los planos profundos es. mayor; en nuestro medio, es frecuente.encontrarlas en la frente de algunos cargadores que emplean esa region para apoyar el mecapal; en estos ‘mismos trabajadorés pueden presentarse también en 1a espina del oméplato y sobre la ela- vieula. En los zapateros se encuentran frecuentemente en la eara anterior del muslo. En la gente del campo y entre los albafiiles es frecuente que se desarrollen en la pal- ma de la mano y en el cuello del pie, etc, ete. Ademds de las formaciones anteriores, existen en la piel los miisculos cutineos, que se insertan en la dermis, siendo unos de fibra estriada y otros de fibra lisa. Entre Jos pri- meros estiin los muisculos euténeos de la cabeza, que se insertan a través de la dermis en las capas profundas de la epidermis, Entre los segundos o de fibra lisa se han descrito cuatro masculos: el dartos, que se estudia en las capas de las bolsas; el dartas pencano que se estudia con las envolturas del pene; el misculo subareolar, que esta situado alrede- dor del pezén y que se estudia con la gléndula mamaria, y el misculo perineal superfi- cial (dartos), constituide por fibras museulares tan eseasas, que a veces son diffeiles de apreciar. Ademis de estos miisenlos, citaremos los pequefios misculos erectores del pelo que van de Ja dermis al foliculo piloso. CONSTITUCION ANATOMICA DE LA PIEL La piel se compone de dos capas: una superficial, protectora, epidermis o cuticula, y otra subyacente a ésta, germinativa, dermis o corion; ambas estén estrechamente unidas, pero so pueden separar por medio de le maceracién, EPIDERMIS La epidermis es una lémina epitelial de espesor que varia entre 0.5 y 0.10 mm y de coloracién variable segtin las razas, Se observan en su cara superficial eminencias, sureos, pliegues y orificios que han si- do enumerados al deseribir la cara superficial de la piel. Su cara profunda se adhiere y amolda a los entrantes y salientes de la dermis y envia prolongacionés mas 0 menos pro- fundas a través de ésta, lo que dificulta su preparacién cuando por medio de la maccra- eién se trata de aislar una de otra. De la superficie a la profundidad la «)idermis presenta: 1*, una capa cérnea; 2°, una capa de células transparentes; 3°, unw cupa gra- mulosa; 4%, la capa de Mauriant, y 5*, una eapa basal. APARATO TEGUMENTARIO. 7 DERMIS La dermis, también Hamada corion, es una lémina fibrosa euyo espesor varia de 0.3 a 2.5 mm. La superficie externa de la dermis es irregular, ya que en ella se apreeian papilas y erestas dérmicas. (Fig. 1.) La superficie profunda es igualmente irregular, pues lanza prolongaeiones que se incrustan en las capas superficiales del tejido subenténeo. Capa céenea Capa granulosa y ‘stratum fuciducr Cuerpo'de Malpighi Popilis de té dermis Corpiscutos de Meissner. Glinduta sadoripara. Tejido adiposo—g Fig, 1, CORTE PERPENDICULAR DE LA PIEL; CARA PLANTAR DE UN DEDO DEL PIE, En Ja cara superficial de la dermis existen pequefias elevaciones ednicas o cilindri- eas que varian de 35 a 225 mieras de altura; son las papilas dérmicas. De éstas, unas se hallan aisladas, papitas simples, y tienen wn solo vértice, mientras otras, que se denomi- nan papilas compuestas, teniendo una sola base, pucden’ presentar dos o mas vértices. Pueden también agruparse en series lineales formando las crestas dérmicas, que hemos descrito ya a propésite de los sureos y erestas de la piel. Hay papilas que contienen vasos sanguincos y se encuentran uniformemente espar- eidas por toda Ia piel, en tanto que otras Hevan corpaseulos nerviosos y se hallan sota- mente en la palma de la mano y en la planta del pie (fig. 2), son Jos Hamados corpiiseules de Meissner y estén en relaeién con el sentido del tacto superficial, En la misma dermis se encuentran diseminados en todo el cuerpo otros corpriseulos o terminaciones nerviosas libres en relacién con otras formas de sensibilidad, eomo los de Kyausse (frlo), los de- Ruffini y Golgi Mazzoni (calor), los diseos de Merkel (tacto superficial) ; las terminacio- & TRATADGO DE ANATOMEA HUMANA _Papila bifida Corptiserio def tacte i Popita i simpie | Rama arterial de da purpita nes nerviosas Iibres también son. réceptores del tacto, y otras, ‘amiclinieas, del dolor: e+ tas Wtinias pueden atravesar la dermis y terminar en la epidermis, La dermis esta constituida: por fibras élastieas. y eonjuntivas, por tejido graso y ‘por fibras museulares: lisas despendientes del aparate ereetor del pelo. Epidermis Tallo det polo Dermis Gldndata sehécea SRaiz del pelo aj eee Mascalo ececto! Mombrana epitetial externa ‘—Membrana epitetial interna Bulto pitoso Papila pilose FIG. 3. FOL{cULO DEL PELO Y SUS ANEXOs. APARATO TEGUMENTARIO 9 ANEXOS DE LA PIEL Los anexos de la piel pueden ser de origen epidérmieo y dérmico. Entre los pri- meros tenemos Jos pelos y las wias, y entre los segundos estin las gldndulas sebéceas, las gléndulas sudoriparas y las gléndulas mamarias. Estas iiltimas, por su alta diteren- ciacién y Ja relacién intima que guardan con el aparato genital, son estudiadas por la mayorfa de los autores al mismo tiempo que este aparato PELOS Son formaciones filiformes, flesibles y edrneas que reeubren la superficie de la piel, con exeepeidn de la eara palmar de las manos y las plantas de los pies; hay, sin embargo, otras Tegiones del cuerpo. prepucio del glande x del caras interdigitales, el pezin ¥ los pe- quefios Jabios y cara interna de los la- hios mayores, qite no presentan, pelo: Enel pelo se distinguen dos par: tes, una que sale de la epidermis; ta: Uo.o pelo propiamente dicho, y- otra: oeulta en el espesor de la piel, Jtama- da raiz, Bl tallo: se adelgaza.a medi- da-que se aproxima a la punta, en tanto que la rafz se ensancha forman- y do el bulbo del pelo; éste, a su vez, 3 Re AE SS Glindulas sebiveas queda contenido en una cavidad en HDG ae 7 forma de saco, foliculo piloso, de eu- Ue ‘Misculos eréctores = Raiz del pelo yo orificio superficial emerge el tallo. La base del pelo eubre y se adapta WA . “Corte de gidndula aun saliente de orgien dérmico 0 pa- doris pila del pelo, (Pig. 3.) sudoripara Los pelos adoptan una inelina- cién muy variable segiin las regiones: Es pero en cada regién se dirigen en un / ” mates on mismo sentido formando corrientes de LM --Bulbo pilose pelos. Cuando su disposicién afecta { Ye eee Papila del pelo la forma de espiral, pudiendo ser los pelos divergentes 0 convergentes, se- gan que su extremidad libre diverja © converja hacia el centro de la ¢s- pig. 4, CoRTE DE LA PIEL QUE MUESTRA UN FOLICULO piral, constituyen los vértices 0 re- PILOSO, SUS ANEXO$ E INCLINACISN. molinos. Los pelos son de grosor variable, siendo los de la barba los més gruesos y los pelos que constituyen el vello de la cara interna del muslo los mas delgados; son més gruesos en el hombre que en la mujer. Ia forma del tallo varia igualmente, pudiendo ser recta, ondulada 0 tortuosa, segin los individuos, y en el mismo individuo, segin la regién del cuerpo que se considere. Los pelos tienen diverso color, pudiendo ser negros, obscuros, amarillos, castafios, ru- bios y los Hamados rojos; entre estos colores existe gran variedad de matices, y por lo comin su tinte estd en relacidn con el color del iris. Puede sueeder también que carez- can casi completamente de pigmento, constituyendo el pelo albino. Cuando fisiolégica- mente se agota la produccién de pigmento, se origina la canicie. La estructura del pelo varia en el foliculo y en el tallo. El tallo esté constituide por un eje central 0 médula, formado por eélulas poliédricas dispuestas en una o més filas, 10 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA que contienen escasa eantidad de granulos de pigmento. (Fig. 4.) Envolviendo a la mé- dula, so halla la capa cortical, integrada por eélulas epidérmieas fusiformes, orientadas en el sentido de la longitud del pelo y poscedoras de un citoplasma més o menos rico en granulaciones pigmentariass La cara cortical, a su vez, est recubierta por la cuticu- la, constituida por laminas eérneas simulando un endotelio pavimentoso y que no pueden ser consideradas como células por ecarecer de nicleo. La raiz del pelo esta formada por los mismos elementos. La substaneia medular se prolonga y envuelve a la papila dérmica. La.substancia cortical rodea al bulbo, sus eé- Jalas se vuelven mis grandes, con niieleos esieroidales; la cuticula parece - prolongarse también por ei exterior de la eapa cortical, sus células tienen entonees. un citoplasma claro. y se nota la presencia de micleo en ellas. En conjunto el folienlo pileso es una simple depresién de-la piel, en euyo fondo se encuentra el érgano ‘produetor del pelo o piipila. En cada folieulo desemboean. uno’ o mits conductos exeretores de glandulas sebiceas, mientras por su cara externa recibe la inscreién de los masculos erectores del pelo. Debe hacerse notar aqui que la parte inferior del folicuilo esté intimamente adherida a la vaiz : del’ pelo; en tanto que ‘su parte. superior se halla Borde libre «libre, dejando. uh expacio. por dunde pasa Ja grasa ©. “lexeretada por las gléndulas anexas. ~URAS Son fermaciones cérneas,. epidérmicas, duras y elésticas que recubren la cara dorsal de la tercera ‘Linula falange de los dedos de las manos y de los pies. TTienen forma ovalada o elfptiea, con su eje mayor Repliegue supra- paralelo al de la falange; son convexas transver- ungueal salmente y mas o menos blancas y transparentes. El eolor rosa que ostentan se debe a su misma transpa- yeneia, pues Ja matriz de la ufia se halla muy vas- cularizada. Se estudiardn separadamente la wiia propiamen- te dicha y la formacién dérmica sobre la cual des. Fic. 5. CARA DORSAL DE LA URA pe. CMSA. En la primera se distinguen: 1°, la raz 0 por- PULGAR. cién de ufia ineristada en el repliegue dérmico; es blanda, flexible y eireundada por un borde delgado y finamente afilado (fig. 5); 2°, el cuerpo de la ufia, que continéa a la raiz, termi- nando en el surco que separa a la uiia del pulpejo; presenta una cara superficial con. vexa, eireunscrita en su extremidad radicular por una linea curva de concavidad supe rior Hamada limula y una eara profunda adherida a la dermis subyacente y, como ésta, provista de entrantes y salientes en forma de surcos y erestas (fig. 6); 9°, la extremi- dad libre, de color blanco grisiceo, erece constantemente y cuando aleanza cierta longi- tud se encorva hacia la yema de los dedos. El érgano productor de la uia es la parte de la dermis en contacto con Ia uiia y com- prende la porcién subungueal, la supraunqueal y la ranura ungueal. La poreién subun- gueal posee una zona anterior, correspondiente a la porcién rosada de la ufia o lecho de la ufia, y una zona posterior que eorresponde a la Iinula y a la raiz, y reeibe el nombre de matris de la uia, La dermis subungueal presenta crestas longitudinales, Hamadas eres- tas de HENLE, poco mareadas en la parte posterior y muy salientes en la anterior. La dermis supraungucal recubre a la raiz y a los bordes laterales de la ufia. Muy mareada y profunda al nivel de la raiz, va disminuyendo en profundidad y extensién a medida que se aproxima a la yema del dedo. La ranura ungueal esté formada por la unidn de 1a dermis subungueal con Ja supra- ungueal. La raiz. y los bordes laterales de Ja ufia se incrustan en ese sureo, que es muy profundo al nivel de Ja raiz y casi superficial en la extremidad libre. APARATO TEGUMENTARIO abe La ufia propiamente dicha est constituida por eélulas planas, de citoplasma hialino y cérnco. Dichas eélulas son tanto mas aplanadas, cuanto més superficiales. Bl lecho de Ja ila se halla formado por una eapa dérmiea de eélulas germinativas, ohservandose, co- mo en la |, célnlas basales y eélulas espinosas. Esta capa germinativa esté mas desarro- Tlada al nivel de la rafz de la ufia, donde constituye la llamada matriz ungueal. La ranura ungueal no posee papilas dérmicas; el replicgue epidérmico que la limita _-tiene-tana-eapa-cémnea-mdis-densa_en-el_borde_libre, y-origina asi_un_replieue muy-delga-. do-que se prolonga hasta. el borde oculto de la ufia, eonstituyendo el eponiques. GLANDULAS SEBACEAS Las @#landulas sebdceas pertenecen al grupo de las’ gliéndulas acinosas 0 ramificadas, son en menor mimero que las sudoriparas y segregan una substancia oleosa amada sebo cutdneo, Unas son anexas al folicuilo:pileso otras son. in- dependientes, abriéndose die rectamente sobre la superfi- eie de Ia piel. “Estas “ltimas se hallan distribuidas por los pirpados y los érganos: geni- Epidetmis de la yema del dedo tales externos (prepucio en. Dermis Dermis det ambos sexos y poquefios la- aubungueal pale bios de Ja mujer), donde pro- dueen un olor completamen: te especial. Las gléndulas_sebéceas estén compuestas de cuerpo glandular y conducto excre- tor. El cuerpo, més 0 menos Dermis refleja- piriforme, es anfractuoso y 44 en [a eo esta situado en el espesor de ogi a dermis; sus paredes se con- tintian con las del conducto Dermis det exeretor, el etal se va estre- dorso del dedo chando y adoptando wna for- ma cilindrica a medida que jeder ae se aproxima a su desemboca- dura, on la epidermis. Dieho cuerpo glandular Fic. 6. CoRTE LONGITUDINAL DE UNA TERCERA FALANGE. posee una membrana basal sobre la cual deseansa un epitelio constituido por una capa de células etibieas; mas aden- tro, existe una capa de eélulas poliédricas rellenas de gotas de grasa y mayores cuanto més cerea estiin del conducto exeretor, a la vez que mas impregnadas de substaneia sebicea. El condueto exeretor est revestido de cétulas aplanadas que se continfian con la ca- pa germinativa de la epidermis. Cuerpo ungueat Tejido celutar del puipejo Tendén det flexor peofundo Hueso de {a tercera falange GLANDULAS SUDORIPARAS Las glindulas sudoriparas son tubulares simples. Su cuerpo glandular, enrollado en forma de ovillo, constituye el glomérulo. (Fig. 7.) Este se encuentra situado en la parte mas profunda de la dermis, mientras que su conducto excretor atraviesa la piel, desem- bocando en la superficie, mereed a un poro sudoriparo. Sa mimero es considerable, siendo mds numerosas en la palma de la mano y en la planta de los pies. Sarpey ha caleulado que existen en el euerpo humano 2000 000 de glindulas sudorsparas. R TRATADO DE ANATOMIA HUMANA Estas glindulas son muy raras en los parpados; faltan totalmente en los labios me- nores y parte inferior de los labios mayores, en la cara interna del prepucio y en el glande; parece que no existen en Ja piel de las cejas y en la piel del carrillo y de la frente donde sé insertan musculos. 1 glomérulo se halla generalmente situado en ¢l tejido conjuntivo y puede ser bas- tante grande, como sueede en la axila, donde su diimetro aleanza de 1 hasta 3 milime- Poro sudoripare ‘onducto excretor, porcidn recta Tejido celular Glomérulo sudoriparo FIG. 7. GLANDULAS SUDORIPARAS, tros. Hay glomérulos més pequefios, situados en diversos lugares de Ja piel, que miden desde una décima de milimetro hasta 1 milimetro. El conducto excretor es continuacién del conducto glomerular; signiendo una di- reeeién mas 0 menos rectilinea, atraviesa Ja dermis y la epidermis y termina a favor de un condueto infundibuliforme. Al Negara la dermis, se hace generalmente flexuoso, abriéndose en las depresiones interpapilares; en la palma de la mano y la planta de los pies emerge del vértice de las erestas. Existen algunas glindulas sudorfparas que, por su eonformacién especial, asi como por la naturaleza de su seerecién, deben mencionarse aparte de las otras: son las gldn- dulas azilares, las glindulas ceruminosas y las gléndulas de Mots. Las primeras son de tamatio considerable, pues su glomérulo aleanza hasta cuatro milimetros y su tubo exere- tor mide de 1 a 2 décimas de milimetro de didmetro. Las segundas segregan una subs- APARATO TEGUMENTARIO 13 tancia amada cerumen y estén situadas en la piel del eondueto auditivo externo, des- emboeando sus canales exeretores en los folfeulos pilosos de la misma; esta relacién pue- de perderse més tarde, abriéndose entonees dichos canales directamente en la piel. Su tubo exeretor es rectilinco, corto, ya que atraviesa una delgada capa de piel. El cerumen -es una materia amarillenta, amarga y untuosa que pierde su blandura al contacto del aire, tomando el aspecto de cera solidificada, ati é le-les-parp: ades-y-s- canal exeretor desemboca en los espacios que quedan entre cada dos pestafias; no son propiamente glomerulares sino tubulares y parecen més bien glindulas sudoriparas em- brionarias aunque por su estructrra son semejantes a las adultas. Acteiola Vena papilac papilar Papita Deemis Arteriola de la decmis 2 ZA Sy a FIG, 8, ARTERIAS Y LINFATICOS DE LA PIEL, CIRCULACION E INERVACION DE LA PIEL La eireulacién sanguinea es distinta cn las regiones diversas del organismo, lo que expliea las variaciones de color y aun la predisposicidn que para eiertos padecimientos presentan algunas regiones de la picl. Sin embargo, las disposiciones de las arterias cuténeas es més 0 menos uniforme. An- tes de llegar a la dermis, forman una red hipodérmica de donde parten ramos que pe- netran en la dermis, dividiéndose en arborizaciones cénicas, euyas bases corresponden a Jas de las papilas, Cada arborizacién se anastomosa con las redes papilares adyacentes y produce en plena dermis ramitos colaterales para las gléndulas sudoriparas y sebdceas, asi como para los folfeulos pilosos. 14 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA Al nivel de cada papila entra una artevia y sale una vena, Ambas son a veces rectilt- neas, pero mas frecuentemente se entrelazan en forma de ocho, mediante un eapilar, que Fic. 9. CorPUSCULO DE PACINI. en el vértice de la papila adopta Ja forma de asa. (Fig. 8.) Existen también con frecuencia redes hipodérmicas in- dependicntes de Jas intradérmieas. Se forma entonces una doble red, verifiedndose el enlace subdérmico mediante grue- Sos troncos que aseguran una circulacién répida; tal sueede en Ja pared del abdomen y en el euero cabelludo, Las venas que nacen en las papilas, después de formar ja red venosa subpapilar, recogen los afluentes de los folicu- los pilosos y de las glindulas de Ja piel y van 2 desembocar a las venas subeutaneas. Los Tinfaticos se inician en Ja base de las papilas por una red subpapilar, donde desemboea un linfdtico central por cada papila; este vaso linfatico no abarea toda la altura 6 la-papila, sino. solamente sti. mitad basal De Ja red subpapilar parten numerosos troncos linfé- tieos de calibre variable que van a desembocar a los linfati- eos sbeutineds, que a su vez Hevan Ja linfa a los ganglios linfatieos: superficiales de} -organismo- Los nertiias son nurnerosos en. la piel, Unos terminan en el. tejido conjuntivo ‘subentinco, mientras otros penctran en la dermis, acabando en ella o continnando hasta la epi- dermis. Tas terminaciones nerviosas subculdneas comprenden los corpisculos de Pacini, de forma ovoide, opalinos, de 1 a 5 milimetros de longitud, que se encuentran distribuidos en easi Ja totalidad de la piel, siendo mas abundantes en los dedos, sobre todo en la tercera falange (fig. 9), y los corpisculos de Ruffini, situados en la cara profunda de la dermis o en la profundidad de la epi- dermis; son de forma cilindriea o fusifor- me, de tamafio variable, y se hallan dise- minados, como los anteriores, en todo el tegumento, aunque son més abundantes en la palma de la mano y en la planta de los pies. Las terminaciones nerviosas intradér- micas eonstituyen fibras nerviosas bastante tenues que se pierden entre los elementos anatémicos mediante ramifieaciones li- bres, o bien yan a terminar en los cor- piisculos de Meissner, que forman pequefios aparatos sensoriales a los que se ha dado ek nombre de corpisculos del tacto (fig. 10); se encuentran exclusivamente en los dedos, por su cara palmar, sobre todo en la yema, tanto de las manos como de los pies, donde generalmente se alojan en las papilas dérmicas. Cada papila es oeupada casi totalmente por el corptiseulo nervio- so, el eual no rebasa su vértice y cuya base queda al nivel de la membrana basal. Un corpisculo de éstos esté compuesto de fi- Fibsitia nerviosa FIG. 10, CORPUSCULO DE MEISSNER. Papita décmica APARATO TEGUMENTARIO 15 bras nerviosas mielinieas que se arrollan unas sobre otras, del vértice a la base, lanzando ligeras prolongaciones a los lados y terminando hacia su regidn central, donde se obser- va un eje granuloso. Red, neeviosa epidéemica ‘apa epitelial edenea Lamina eldstica Fibra nerviosa con sus terminaciones Fibea neeviosa con epidérmicas sus 1erminaciones epidéemicas Dermis FiG. 11, TERMINACIONES NERVIOSAS DE LA PIEL. Las terminaciones libres van a parar a las glindulas, perdiéndose en sus paredes, a los folieulos del pelo, a los misculos ereetores de éstos, a los vasos sanguineos y linfi- ticos, formando, como ellos, redes nerviosas subpapilares. (Fig. 11.) La inervacién vegetativa de la piel le Hoga por medio de los plexos periarteriales y acompafiando a las terminaciones de los nervios raquideos. CAP. 4 OSTEOLOGIA La Osteologia es la parte de la Anatomia que estudia el sistema formado por los hue- sos. Para estudiar los huesos se utilizan esqueletos o piezas sueltas, EB] esqueleto de estudio puede ser natural o artificial, Es natural cuando los huesos estan unidos entre sf, conser- vando sus elementos naturales: ligamentos, cépsula, sinovial, meniscos, ete. Estos érga- nos artieulares tienen el inconveniente de perder répidamente su forma y consisteneia y ademds no permiten.ver las superficies articulares. Por eso, en el estudio de la Anatomia se usa de preferencia el esqueleto artificial, el cual presenta los huesos unidos entre si por medios artificiales (alambres, goznes, ete.), ¥.cuyas piezas imitan, mediante esos ar- tificios, log, movimientos naturales de: las articulaciones. EL esqueleto desariiculado és un esqueleto artificial en que eaia hueso sé halla s¢- parado del adyacente, conservando ambos sus posiciones respectivas y permitiendo el es- tudio de las superficies de contacto. La preparacién de huesos y esqueletos artificiales requiere caddveres de individuos en- tre 25 y 30 afios de edad. Se despojan de todas sus partes blandas con los instrumentos ha- bituales de diseecién; la caida de las insereiones tendinosas y de los ligamentos se facili- taré por medio de la legra. Conseguido este objeto, se ponen los huesos en una solueién saturada de cloruro de eal, o bien se sumergen durante 10 6 12 horas en peréxido de hi- drégeno al 50%. Posteriormente son trasladados a una solueién de eal comin donde per- maneeen durante 10 6 15 dias y se exponen al sol, sobre un lienzo, durante 20 6 30 dias, eambidndose de posicién eon freeuencia para conseguir una desecacién uniforme. Cuando se tiene prisa, en vez de macerar el esqueleto, se somete a una corriente de agua a alta presién, lo cual precisa un sistema de tubos y Haves especiales. Después de 2 6 3 dias de esta operacién, se perforan las extremidades y aun el cuerpo de los huesos largos, haeiéndoles pequefios orificios que permitan el paso del agua. Esta arrastrard la sangre ¥ Ja grasa que contienen. Posteriormente se introducen en agua con cloruro eéleico a sa- turaeién, para lo eval se ponen en agua trozos de cal viva, removiéndose constantemente, aunque después se precipite gran parte de la sal cdleica, Esta solucién se renovaré cada 2 6 3 dias. Pasada una semana se pucden someter los huesos a la desecacién solar o arti- ficial, quedando en condiciones de ser unidos para formar el esqueleto artificial. Los huesos del eraneo requieren preparacién especial para su aislamiento. Se extrae por el orificio occipital la masa enceféliea y se pone el créneo a macerar durante 2 6 3 meses, Una vez despojado de sus partes blandas, se procede a la desarticulacién de los huc- sos, cosa no muy féei} en los erdneos de los viejos, por lo que se aconseja la eleccién de los individuos de 18 a 25 afios. Introduciendo en el interior del erdneo por el agujero occipi- tal semillas de maiz, garbanzo o haba, hasta Ienarlo, y afiadiendo luego agua caliente du- rante varias horas, las semillas se hincharén produciendo la desarticulacién deseada. La separacién de las piezas éseas se completaré por medio de las pinzas y de 1a cizalla. Los huesos de la cara y los que integran las érbitas oculares, podran separarse de igual manera, siempre que se logre obstruir los orificios de comunieacién de sus cavidades. Pero, en todo esto, la maceracién prolongada, aunque en mayor tiempo, daré buenos resultados, El estudio de la Osteologia en huesos humanos se comenz6 en el siglo x1v por Mon- DINI, pero, en rigor, no fue sino hasta el siglo xvr cuando dichos estudios aleanzaron la perfeceién debida. Los médicos antiguos se ejereitaban en huesos de animales, aunque 16 OSTEOLOGIA 17 cuatro siglos antes de la era eristiana iniciaron la diseeacién de eadaveres algunos médi- cos griegos, como Heropaiius y Erasisrrato. El esqueleto humano arreglado para su estudio no fae conocido sino hasta ol seanndo siglo de Ja era actual en la Escuela de Alejandria, a donde concurrian los médicos de to- dos los paises civilizados de aquella época para admirar esquoletos preparados defectuo- samente. Tan raros cran en los tiempos antiguos los esqueletos naturales, que el mismo GaLENo se sirvié de huesos de animales para el estudio de la Osteologia. En 1673, SmM6N Pavtut, médico danés, prepard esqueletos sometiéndolos a la aceién de la intemperie (nieve, Ilavia y rayos solares) sobre el techo de su easa, durante algunas semanas, hasta que se desprendian sus partes blandas. A continnaciin los cubria de arena para lograr, segiin él, la absoreién de la grasa y de la médula. Mas tarde, el mismo médi- co propuso la maceracién on agua tibia por algunos dias y la accidn subsiguiente, durante 10 6 12 meses, de un baiio de lejia de sosa, cal viva, alumbre y cenizas de madera. Como ya se ha’ dicho, la Osteologia se oeupa del. estudio de los buesos, que son las. piczas duras ¥ resistentes, de-un color més 6 menos blanco, que unidas entre si constitu. yen el esqueleto, sostén de todas las partes’ blandas. del ‘organismo: DESARROLLO Y CRECIMIENTO DE LOS HUESOS Recihe el. nombre. de osteogénesis uw osificacidn el. conjunto de fénidmenos histoldgicos, fisioldgicos y anatémieos que condueen a la formacién y erecimiento de los huesos hasta que éstog aleanzan la morfologia y constitucién que presentan en él’ adulto. Los huesos inieian su formacién de tres maneras: 1%, en medio conjuntiv dio cartilaginoso; y 3°, en medio peridstico, El proceso de osifieacidn en medio conjuntivo y cartilaginoso pasa por una fase preparatoria que se manifiesta por la aparicién de fibrillas conjuntivas que no son sino Ja materia coldgena, alrededor de las cuales se agrupan eélulas conjuntivas o trabéeu- las cartilaginosas que mas tarde son las trabéculas de la osificacién, que es la segunda eta- pa del proceso y que consiste en la impregnacién de los elementos de estas trabéeulas por una substancia predsea denominada oseina, resultante de las sales caledreas que llevan Jos vasos sanguineos y que es depositada en el interior de las eélulas, inieidndose la apa- ricién de osteoblastos u osteocitos produciéndose la transformacién del eitoplasma que de Daséfilo pasa a ser acidéfilo, cayo eambio se va haciendo progresivo, de tal manera que las trabéculas calcificadas se superponen paulatinamente constituyendo asi el crecimien- to del hueso. En cualquier caso los procesos de osificacién se deben a la actividad de capas de eélu- Jas embrionarias, muy vascularizadas, que se hallan en relacién con las membranas fibro- sas indicadas; reeiben esas eapas ef nombre de capas ostedgenas. Las fibras de las membra- nas fibrosas sirven de trabéculas directoras del proceso de osificacién, tanto en la forma- cién de huesos de membrana como en el crecimiento en grosor de los huesos de eartilago. En todos los casos la capa osteégena emite yemas, en forma de tubos irregulares, en euyo centro se encuentra un vaso sanguinco. Cuando se trata de la formacién de un hueso de cartilago, las células embrionarias de las yemas que tienen marcada actividad fagocita- ria, van reabsorbiendo a su paso la substancia eartilaginosa y las células del cartilago pri- mitivo. La osificacién propiamente dicha comienza por la eolocacién de las células embrio- narias (los futuros osteoblastos) en las yemas en eapas concéntricas, eomenzando por el e terior, alrededor del vaso sanguineo central. Entre las eélulas embrionarias se va deposi- tando la substancia ésea, constitnida por una mezela de osteina y de sales calizas, En con- secuencia cada yema de la capa ostedgena origina un sistema de Havers. Al principio los diversos sistemas de Havers permanecen, en los huesos de eartilago, separados por subs- tancia cartilaginosa, pero ésta no tarda en inerustarse de sales ealizas y transformarse en substancia ésea. Los cartilagos embrionarios que han de formar los huesos de cartilago tienen ya la forma aproximada de éstos. Derivan de porciones de tejido conjuntivo embrionario. Por 2, en me- 18 TRATADO DE ANATOMIA RUMANA ello se diee que el esqueleto de este tipo pasa por tres fases 0 estados: estado mucoso o conjuntivo, estado cartilaginoso y estado éseo o definitivo. Se da el nombre de centros 0 puntos de osificacién a los lugares donde ésta comienza y de donde va irradiando el proceso de osificacién en las membranas conjuntivas o en los eartflagos primitives. El niimero de dichos centros, su distribueién y época de aparicién en la vida del individuo tienen execpeional importancia en Jos estudios de Anatomia Comparada de los vertebrados de esqucleto éseo, asf como en las investizaeiones de Mo- dicina Legal. En Ios eartilagos que han de originar huesos largos la primera manifestacién de la osificacién se produce al formarse hacia Ja parte media de la diafisis un anillo dseo su- perficial que va engrosando hasta aleanzar el centro del cartilago, al mismo tiempo que erece en direccién a ambas extremidades, Poco después, en una de las epffisis del eart{- lago aparece un nuevo punto de osifieacién que aumenta con mayor rapidez hacia la su- perficie, antes de aleanzar la cual el proceso de osificacién se detiene dejando en Ja mi: ma una delgada capa de cartilago primitive, Mas tarde. se origina otro punto de. ositiea- cién en la epffisis opuesta’ que.creee de-manera: andloga. Las tres zonas dseas asi forma- das, una targa o diafisaria y dos casquetes. epifisarios, perinanccen separadas durante: un tienijio mas. 6 merios largo por dos discos ‘cartilaginosox Ilamados cartilages de. conjugu- cién.o eartilagos diafisoepifisario: ‘Los eartflagos' de conjugacién tienen una superficie cpifisaria: y otra diafisaria que pueden. estar erizadas de. sali¢ntes.o ser mds:o menos lisas. Poseen’ un, espesor, variable que fluctia entre 3 y 4 mm_y. se aprecian’ con’ claridad en: Jas obseryaciones radiogral cas. En los cortes longitudinales del hueso, dicho cartilago presenta ina delgada capa epi- fisaria de cartilago hialino. de color griséeeo y aspecto granuloso; por debajo de ésta se observa otra capa estriada, constituida en su mayor parte por eartilago degenerado por la invasién de abundantes yemas ostedgenas (zona de degeneracidn); finalmente, ya en la superficie diafisaria, se enenentra uma capa caracterizada por abundantes depésitos de substancia ésea (zona de osteogénesis}. El papel fisiolégico de los eartflagos de coujugacién es muy importante, pues por un lado mantienen unidas didfisis y epifisis y por otro lado su actividad produce el ereci- miento en longitud de los huesos largos, por lo que se les ha denominado también carti- lagos de crecimiento. En efecto, Jos condroblastos que forman el eartilago de eonjusa- cién proliferan activamente por lo que ticnde a aumentarse el grosor del eartilago, pero al mismo tiempo sus superficies, especialmente la diafisaria, van siendo invadidas por los procesos de osificacién. El resultado cs que el ecartflago conserva aproximadamente el mismo grosor, en tanto que la diifisis aumenta continuamente en longitud. Cuando los eartilagos de conjugacién, sin un aumento cn grosor proporcional, son invadidos por los procesos de osteogénesis, termina el crecimicnto longitudinal del hueso. La osifieacién de los cartflagos de conjugacién y por consiguiente la suspensién del erceimiento longitudinal de los huesos correspondientes es variable scgiim los esos de que se trate, pero se verifica comtinmente entre los 15 y los 25 afios de edad. No obs- tante, ese fendmeno puede realizarse mds precoz o tardiamente cuando existen ciertas perturbaciones endocrinas 0 metabélicas. Medulizacién del hueso. A medida que se desarrollan tas trabéeulas dseas en el hue- so endocondral, traténdose de hucsos largos, se verifica en su parte central una reabsor- cién osteoclistica, mediante yemas conjuntivovasculares, que termina por formar cavida- des. Estas crecen, tanto en sentido transversal como longitudinal; en este dltimo sentido aleanzan hasta las cereanias del eartilago de eonjugacién. El resultado de estos provesos es la constitucién del canal medular, oeupado por la médula dsea. (Fig. 12.) Generalidades acerca de los centros de osificacién, Como ya se indies, todos los huesos se desarrollan a expensas de puntos de osificacin primarios; algunos, a expensas de un solo punto, como el parietal, la rétula y los huesos del carpo; y otros, como Jos hucsos lar- gos, a favor de un punto de osifieacién para la didfisis y otro para cada epifisis. Muchos de cllos completan su desarrollo mediante puntos complementarios que originan las apéti- OSTEOLOGIA 19 sis, espinas, erestas, como suecde con los trocdnteres del fémur y las tuberosidades del Wnimero, euya aparicién se hace tardiamente y después del nacimiento. La aparicién y desarrollo de estos puntos de osificacién no se realizan forzosamente en la misma época para todos los individuos, pues a veces su aparicién es precoz y otras veces tardia, Aun- que en esto la herencia tiene gran importancia, como se observa en las diversas razas 0 en la herencia famitiar. Ex indudable que las secreciones endocrinas, sobre todo los pro- duetos de las génadas y de la glindula tiroides, influyen sobre los fendmenos sefiala- dos; tampoco deja de tener importancia en Jos mismos la aecién de las perturbaciones metabélicas, sobre todo las relacionadas con la accién fisiolégiea de la vitamina D. Superticie articular Superticie articular Cartitago de creci« miento site Panto + Geer. seciundario miento epifisacio: Cartilago de» Cartilago crecimiento de crect- miento 5 Médula Médula Gsea sea Médala Osea Cartilago de crect- miemto Costra co inicial Cartitago de crect+ Cartilago de miento imiento, Exbozo Cartilago de Punto. Punto cartilaginoso crecimiento: secundario secundario epifisario epifisario FIG. 12. DESARROLLO Y OSIFICACION DE UN HUESO LARGO. Enunciadas por diversos autores, existen una serie de reglas a veces mal llamadas leyes, puesto que tienen diversas excepeiones, a las que parece sujetarse al desarrollo de los huesos, La explicacién de muchas de estas reglas y de sus anomalias se encuentra en los estudios de Anatomia Comparada de los vertebrados y es resultado del origen comin de estos seres y su ulterior evolucién orgénica, A-los tratados correspondientes remiti- mos al lector que desee mayores detalles. Las reglas a que nos referimos son las guientes: 1* Simetréa, Los huesos medianos suelen ser en su origen dobles y se desarrollan mediante dos puntos simétricos que realizardn su soldadura al nivel de la linea media. Tal sucede con et frontal, el occipital, el maxilar inferior, el esternén, ete. Por lo me- hos parte de los euerpos vertebrales quedan fuera de esta regla. 2+ Eminencias. Las eminencias de los huesos suelen desarrollarse a expensas de pun- tos complementarios, como sucede con el acromio, apéfisis coracoides, troednteres, ete. Es ta regla tiene todavia mis excepciones que la anterior, 3* Cavidades. Las eavidades de los huesos resultan’ generalmente de la yuxtaposicién, euando menos, de dos piezas éseas, como sueede con la eavidad eotiloidea, la hendidura 20 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA esfenoidal, el conducto auditivo externo, la gran cavidad sigmoidea del etbito. El con- ducto auditive interno hace exeepeién a esta regla. Otras reglas, aplicables al desarrollo de las epifisis, pueden resumirse del siguiente modo: 1° Los puntos epifisarios aparecen mds precozmente cuando estén destinados a adquirir mayor volumen. (Sappey.} Ast sucede con el fémur, cuyo punto epifisario in- ferior 0 condileo aparece antes que el punto superior o de la cubeza. 2° En las extremidades artieulares de los huesos largos el punto cpifisario que apa- rece primero es el correspondiente a la extremidad euya funeién es mas importante. (Ju- lien.) Esto sucede, por ejemplo, en los metatarsos y los metacarpos. 3° En los huesos largos la epifisis que se suelda primero es aquella hacia la cual se dirige el condueto nutrieio del hueso. (Verard:) 4° En los huesos de una sola epifisis (monoepifisarios), como la elavieula, el con- dueto nutricio se aparta del extremo que erece mds rapidamente, Crecimiento de los hucsas. [03 huesos erccen en longitud a expensas de su eartilago de conjugacién. Este Zendmeno sé realiza,.como ya se indicd, prineipalmente del lado diafi rio, aunque del lado de la epifisis también hay cierto exeeimiento, pero en menor proporeién: El crecimiento en espesor se’ verifica. a expensas’ del -periostio. El crecimiento éseo es mayer en. los puntos donde hay: menos presién y.menor donde existe mayor presién. (Delpech.} En. conseeuenicia, ¢l: crecimiento en longitud de an hueso largo estard en -ra- ain: inyersa de las: presiones’ que sufre el cartilago ‘de eonjugacién. Desde el punto de vista patolégico, durante la-osifieacién, es preeisamente en la regién correspondiente a di- chy eartilago donde se Tocalizan Jas. principales deformaciones dscas. que se presentan en algunas enfermedades eomo el raquitismo. La soldadura diafisoepifisaria se realiza en distintas fechas para cada hueso, y tra- tandose del mismo hueso, la fecha puede variar segiin los individuos, Los detalles, tanto del crecimiento del hueso como de la soldadura diafisoepifisaria, se ven con toda claridad por medio de la radiografia. El desarrollo y el crecimiento del créneo se realizan primitivamente en membranas donde apareeen Jos puntos primarios de osificacién. La unién de unos huesos con otros es muy tardia, aun después del nacimiento. En realidad, permanceen unidos bastante tiempo slo por continuidad membranosa, lo que explica la adaptacién de la capacidad eraneal al volumen del eneéfalo. El erceimiento gencral del individuo esté en intima relacién con el crecimiento del esqueleto, es decir, que existe relacién intima y arméniea entre el crecimiento éseo y el desarrollo de las partes blandas. Algunos hechos relativos al crecimiento general pue- den resumirse de la siguiente manera: 1° La talla del individuo se debe principalmente al desarroilo de los miembros in- feriores antes de la pubertad, y al del troneo después de la pubertad. El individuo ere- ee sobre todo en longitud antes de la pubertad y en grosor después de ella; esto es debi- do a que el crecimiento es predominantemente 6seo antes de la pubertad y muscular des- pués de la misma. 2° Los huesos largos crecen en longitud y grosor alternativamente y no de modo si- multaneo, es decir, durante los periodos de reposo del alargamiento erecen en espesor y viceversa. 3° Se puede dividir el aumento de la talla del individuo en tres etapas: en pri- mer lugar, del nacimiento a los 6 afios; en segundo Iugar, de los 6 a los 15 afios, y finalmente de los 15 afios a la cdad adulta. En general, el recién nacido a término de- be medir alrededor de 50 em, debe doblar su talla a los 6 afios y aleanzar 1.50 m a Jos 15 afios. Ley de las simetrias. Se refiere prineipalmente a los miembros y dice que hay ma- yor desarrollo en relaeién con el hiperfuncionamiento como se observa para el miembro superior en los zurdos 0 en derechos. El crecimiento del esqueleto y el erecimiento en general, est4 sujeto a diversos facto- res: primero, los factores endocrinos que cuando no hay funcién arméniea de Jas hormonas ejerceré su influencia la predominante; y cs asi cémo cuando la hipéfisis domina, el ere- OSTEOLOGIA 21 cimiento es rapido y aleanza magnitudes mayores que Ja normal, aunque entonees su in- fluencia Hega a disminuir el desarrollo de los érganos genitales y al contrario, enando las hormonas de las génadas predominan, la madurez del esqueleto, de la Jaringe y de todo el encrpo se realiza precozmente disminnyendo Ja estatura del individuo y aumentando en eambio su grosor. Igualmente tiene gran influencia en el desarrollo del individuo duran- te la nifiez, ol timo; y durante la nifiez y la adolescencia la tiroides y la parativoides, Se- gundo, Tactores extriiseeos en los que se ¢uentan principalmente perturhaciones metabéli- cas por la earencia de algunos elementos de la alimentaeién, que como las hormonas, en cantidades minimas ejerecn una gran influencia en el metabolismo de los diversos alimen- tos, asi como su aproveehamiento, Son éstas las vitaminas; y a propdsito del esqueleto, prin- cipalmente la vitamina D, euyo papel principal es favorecer la fijacién del ealeio en los bnesos y én los dientes desempefiando un papel, antirraquitico. Tiene influencia im. portante también la vitamina A, ¢l complejo B y la vitamina ©, cuyo papel se man fiesta cn Ja integridad del eoldgeno y-en la realizagién de wna funcidn sincronizada sobre cLembrién a través dela fisiclogia materna, CONSTITUCION GENERAL DEL FSQUPLETO Examinando el esquéleto, Hama’ la -ateneién, en primer lugar, una columna dsea 6 fuada on. li Tinea ‘media y planio posterior del. trongo. formada por la superposicisn de huesos. similares (vértebras). En su extremidad: superior ese eje dseo se ensaneha ‘consi- derablemente para formar el eraneo, micntras en su extremidad inferior sc estrecha para terminar en el céccin. (Figs. 13.y 14.) ‘A los lados de Ja parte media de dicha co!umna, se desprenden unos arcos dseos (‘cos- tillas), cuya extremidad anterior va a fijarse por medio de cartilagos al esterndn, cousti- tuyendo wna verdadera caja, Hamada térar. Su parte superior esta limitada a cada lado por dos hucsos, omdplato y clavicula, que constituyen la eintura tordeiea. De ésta parten, a ambos lados, una serie de huesos articulados entre si, que constituyen cl esqueleto de los miembros superiore Yn la, parte inferior de la columna vertebral se articulan, uno a Ja dereeha y otro a la izquierda, dos huesos planos y grandes que constituyen la eintura pélviea o pelviana, a euyos Jados se implantan los huesos que forman el esqueleto de los miembros inferiores. El esqueleto del individuo adulto esté formado por 208 huesos, sin contar los hucsos supernumerarios Hamados huesos wormianos del crineo y hucsos sesamoides, situados en los pies y en las manos. ‘Al estudiar los huesos se debe distinguir su dircecién absoluta, que es la que tienen aisladamente, sin relacionarlos con los planos del cuerpo. Por ejemplo, la tibia, el evibito, al radio, ete., son huesos rectilineos; por el contrario, las costillas son eurvilineas, pre- sentando una torsién sobre su eje longitudinal. En cambio su direecién relativa os la que presentan en el esqucleto cuando se coloca éste en la posicién indieada mis airas, y resulta de relacionar los huesos correspondientes con los siete planos deseritos. Segiin lo que ante- cede, ol fémur es un hueso mas o menos rectilieo, con una ligera coneavidad por su la- do interno (hacia el plano sagital), y dirigido de arriba abajo y de fuera adentro La configuracién exterior de los huesos se ha estudiado comparindolos a diversos cuerpos con los que presentan semojanzas. Pero estas comparaciones se multiplicaron tanto, que sélo sirvieron para embrollar ¢l estudio de la Anatomia. Por eso, se ha acor- dado compararlos con formas geométricas y clasifiearlos, atendiendo a su forma gene- ral, en tres grupos: 1 Huesos largos, en los que un eje, el longitudinal, predomina sobre los otros dos Los huesos de esta clase estin constituidos por un euerpo o didfisis que termina en ambas extremidades por formaciones més 0 menos volumninosas 0 epifisis. 2° Huesos cortos, en los que Jas tres dimensiones son mds o menos iguales, como sueede con las vértcbras, los huesos del earpo y los del tarso. 3° Huesos planos, cn los que dos de sus dimensiones predominan sobre la otre, pre- sontando generalmente dos caras y dos 0 més hordes. 22 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA Algunos autores agregan un euarto tipo de huesos: huesos irregulares, como el es fenoides, las vértebras, ete. La deseripeién de un hueso comenzaré por su forma, sus caras, sus bordes y sus extremidades. Pero tanto en el cuerpo de un hueso como en sus extremidades, se pre- sentan aecidentes de diversa indole, que se deseriben @ continuacién. { Craneo Cabeza Esterndn Hiimero Metatarso Dedos FIG. 13. ESQUELETO VISTO DE FRENTE. Las eminencias 0 apéfisis son salientes de forma muy variable. Pueden ser articula- evs, que sirven para la articulacién de otros huesos, y no articuleres, cuya forma, muy diversa, da origen a tuberosidades, gibas, espinas, erestas, ete. En Ja superficie de Jos huesos también existen cavidades. Unas son articulares y sirven para contener las eminencias de otros huesos, y otras son no articulares, Entre Gstas hay varias clases: 1%, cavidades de insercién, que como su nombre indica, sirven COLUMNA VERTEBRAL 23 para dar insereiéu a miseulus o tendones; 2°, cavidades de recepcién, que se presentan ba- jo forma de canaladuras 0 surcos para eontener tendones 0 vasos sangufneos, o bien, hajo forma de fosas que albergan érganos, como los globos oculares o los ldbulos cere- helosos, ete.; 3°, cavidades de ampliactén, que comprenden los senos y las celdillas alhue- cadas un diversos huesos. Parietal Occipital ‘Columna vertebral Oméplate Hemera ‘Columnng veriebral FIG. 14. ESQUELETO Visto Por DETRAs. Hay ademuis, en los hucsos, orifiedos y canales dscos; los primeros dan paso a for- macioneés nerviosas o vaseulares, comprendiendo los orificias y conductores nutricios que se enenentran en los huesos largos, adoptando en el miembro superior una trayectoria con- vergente hacia el codo ¥ en el miembro inferior diyergente desde la rodilla. 24 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA Por Ultimo, sc estudiardé en los huesos su conformacién interior o arquitectura, En este respecto, estén formados por diferentes variedades de tejido sco, a saber: 1%, tejido compacto, constituido por Jaminillas éseas aplicadas fuertemente unas contra otras sin dejar espacios; 2°, tejido esponjoso, integrado por Jaminillas éseas de direecién variable, comprendiendo entre ellas espacios o cavidades de tamafio diverso que contienen tejido medular (médula roja); y 3°, tejido reticular, que difiere del anterior por posecr entre sus laminiilas espacios de mayor magnitud (fig. 15). La disposicién y la eantidad de estas diversas clases de tejidos en. Jos huesos varfan segtin la resistencia que deban soportar cada uno, Igualmente, es diversa la direceién que Tejito adoptan las liminas de tejido compacto para esponjoso formar bandas, areos o puentes, cuyo objeto es presentar el maximo de resistencia a las fuerzas. que sobre ellas acttian. Todas estas va- riaciones imprimen. una fisonom{a. particular Tejido reticulata la arquitectura ‘de eada Tiueso. Los huésos Jargos tienen las didfisis. formadas por tejido » eompacto que rédea al condueto medular relle- no porlamédula amarilla, én tanto que las epifisis estan constituidas. prineipalmente por [}—Tejido compacta” tejido esponjoso, Tos hucsos planos tienen dos capas’de tejido eompacto que limitan una in- termedia de tejido. esponjoso. Finalmente, los huesos cortos tienen estructura parecida a las epifisis de los largos. El estudio de la composieién quimica y de la estructura histolégiea de los huesos ¢o- rresponde a otras diseiplinas bioldgieas, por lo cual no sera abordado en esta obra. Sdlo meneionaremos de paso que todas las piczas del esqueleto estan envueltas en wna membra- na fibrosa de espesor variable, de color blanco amarillento, Hamada periostio. Dicha membra- : na desempefia importantisimo papel en cl pro- \ eeso de osificacin, tanto fisiolégico como pa- \-— Tejido compacio tologico. Otra membrana semejante pero mis delgada, eubre la superficie del canal medular, es el endostio, Tejido reticular COLUMNA VERTEBRAL La columna vertebral o raquis esté for- mada por la superposieién de treinta y tres 0 treinta y cuatro huesos cortos, Namados vér- Tejido tebras, que forman un estuehe a la médula es- espanjoso pinal. Situada en la parte posterior y media del tronco se distinguen en ella cineo partes o regiones: cervical, dorsal, Lumbar, sacra ¥ Fic. 15, CORTE LONGITUDINAL Y TRANSVERSAL — Cocefgea. Del total de vértebras, siete son cer- DE LA TIBIA. vieales; doce dorsales; cinco lumbares; cineo saeras, ¥ cuatro o cinco eoecigeas. Las cerviea- les, dorsales y larmbares permanceen independientes unas de las otras; las saeras ¥ covet. Diailisis Conducto medutar *— Tejido compacto Epitisis, inferior geas ce unen’ para formar, respectivamente, el sacro y el c6ecis, Todas las vértebras tienen una serie de caracteres comunes, en tanto que otros de fos caracteres que presentan son particulares a las de cada regidn, COLUMNA VERTEBRAL 25 CARACTERES COMUNES A TODAS LAS VERTEBRAS Una vértebra esta constituida por una masa ésea o cuerpo, més o menos eilindrico, que ocupa su parte anterior; de esa masa se desprenden en las partes laterales de su cara posterior dos columnas anteroposteriores Hamadas pedéculos, los que comunican el cuerpo eon una serie de salientes llamadas apéfisis transversas, apéfisis artieulares, apdfisis cs- pinosas y laminas vertebrales. Entre estos tiltimos y el euerpo vertebral queda un amplio orifieio, que en unién de los de las otras vértebras, forma un conducto aproximadamente cilindrico 0 conducto vertebral. Dentro de esta especie de tubo se aloja Ja médula espinal. Cuerpo vertebral. Es mas o menos cilindrico, con su su- perficie exeavada en sentido verti¢al en sus earas laterales y anterior, en tanto que'su par- te. posterior est4 ligcramente excavada. transversalmente pa- ra. constituir él. conducto. ra- quideo, Las bases del cilindto,-.°pécory 0 caras superior ¢ inferior del. ', costales cuerpo, son'horizontales y algo: " géncavas,pues ‘su periferia es.” Apatisis més saliente que el centro; pre- © fransversa sentan miiltiples orificios ha- cia esta tiltima parte, mientras In periferia esta constituida por tejido compacto. (Fig. 16.) ‘Agujero vertebral. De forma que varia de triangular a casi circular, esté constitui- do por la cara posterior del euerpo vertebral hacia delan- te, por la cara interna de los FIG. 16. VERTEBRA DORSAL VISTA POR ARRIBA, pedieulos a los lados, y por la cara anterior de las laminas vertebrales y la base de la apéfisis espinosa por detrés, en su unién con Jas liminas. ‘Apéfisis espinosa. Es un saliente més ancho por delante (base) que por atrés (vér- tice), situado en la linea media y en la parte posterior de la masa apofisaria, a la que se une por su base dirigiéndose después hacia atras y hacia abajo. El cuerpo de esta apétisis posee dos caras laterales que contribuyen a formar el canal vertebral; un borde superior, mas o menos afilado, y un borde inferior, més ancho que el superior. (Fig. 17.) Apéfisis transversas. Son en niimero de dos y estan situadas una a cada lado de Ja masa apofisaria, dirigiéndose transversalmente hacia fuera. Para su estudio se distinguen en ellas: dos earas, anterior y posterior; dos bordes, superior e inferior; una base, por donde se unen al resto de la vértebra, y un vértice libre, Apofisis articulares, En namero de cuatro pera cada vértebra, son dos superiores y dos inferiores, simétricamente eolocadas a los lados del condueto vertebral. Las dos infe- riores se articulan con las superiores de la vértebra subyacente (fig. 18), y las superio- res con las inferiores de la vértebra colocada por encima. Laminas vertebrales. En nimero de dos (derecha e izquierda), parten de la base de la apéfisis espinosa hacia delante y afuera para unirse a las ap6fisis articulares y trans- versas. Tienen forma euadrada con una cara anierior, que consiituye parte del conducto raquideo; una posterior, que forma el fondo de la canaladura vertebral; un borde supe- rior y otro inferior, libres, y dos extremidades, interna y externa, que se eonfunden con las apéfisis dichas, (Véase fig. 20.) TTAgujero vertebral Pediculo dececho Apstisis articular superior derecha Faceta costal Apstisis, espinosa 26 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA Pediculos vertebrales, Nacen de la parte posterolateral de Jos cuerpos vertebrales, confundiéndose por detris eon las bases de las apdfisis transversas y de las articulares y Pediculo Faceta articular superior para la costilla Cuerpo vertebral Faceta articular infetior para: fa costitla Escotaduca inferior Apétisis articilae inferior Apétisis articular Superior costal transversa limitando a los lados el eonduc- to raquideo. Presentan un borde supe- rior y otro inferior, més 0 menos escotados, que al ecorresponderse en cada dos vértebras contiguas forman un orificio conocido con el nombre de agujero de con- juncién. (Véase fig. 17.) Carita Apofisis Apétisis espinosa CARACTERES. PROPIOS DE .LAS VERTEBRAS DE CADA REGION Cada uno de Jos elementos constitutivos de las . vértebras. presenta en las de las’ ditersas regiones caracteres capaces por ‘si solos de diferenciarlos de. las demas. Vértebras cervicales, Cuirpo vertebral. De forma élipsoidal y. gran didmetro trans- versal, ostenta en su cara superior y en los extremos de su diametro transyerso dos sa- lientes, ganchos 0 apéfisis semilunares, que se corresponden con escotaduras de su cara inferior, (Fig. 19.) Agujero vertebral, Es de forma triangular, con borde anterior més extenso que los otros dos. Apéfisis espinosa, Corta, casi horizontal, con dos tubéreulos en su vértice. Apdfisis transversas, Ustén implantadas sobre el cuerpo vertebral y presentan un ori- fieio en su base que es el agujero transverso, por donde pasa la arteria vertebral. En su vértice poscen dos tubérculos, uno anterior y otro posterior. Apéfisis articulares, Las superiores sc dirigen hacia atras y arriba, y las inferiores hacia delante y abajo. Parten ambas de un macizo dseo situado por detras de la apdtisis transversa. FiG, 17, VERTEBRA ‘DORSAL, VISTA LATERAL Léminas. Mas anchas que altas, se di- rigen oblicuamente de arriba abaju y de adelante _atras, Pediculos, Se wnen al euerpo verte- bral, més ceren de la cara superior que de la inferior, por lo cual la eseotadura infe- rior resulta més amplia que la superior Vértebras dorsales, Cuerpo verte. bral, Es casi cilindrico, eon sus caras ante- rior y laterales exeavadas yertiealmense ¥ su cara posterior exeavada en sentido transversal, Presenta como cardcter distin. Cuerpo Pediculo vericbrat Apsfisis articulares superiores Apéfisis teansversa Apstisis transversa Tubérculo accesorio Apéfisis articutares inferiores Fic, 18. VERTEBRA LUMBAR, VISTA LATERAL. tivo, arriba y abajo de la parte posterior de la cara lateral del cuerpo, facetas ar- ticulares donde se apoyan las cabezas de las eostillas. (Fig. 17.) Agujero raquideo. Es sensiblemente cireular, Apéfisis espinosa, Mas larga que en las demés vértebras dirigiéndose hacia atris y abajo; tiene la forma de una pirdmide triangular, (Véase fig. 17.) COLUMNA VERTEBRAL 27 Apéfisis transversas. Se dirigen hacia atrés y afuera, ostentando en Ja cara anterior del vértice una superficie articular para la tuberosidad de Ja costilla correspondiente. Apéfisis articulares, Las superiores parten de la parte superior de la base Aguiero Cuerpo Apéfisis similunar de la apétisis transversa y las inferio- sransverso- res de la parte anterior de las ldminas vertebrales. Léminas. De forma euadrada, con sus didmetros, vertieales y transverso sensiblomente iguales. -. Pediculos, Se desprenden de la par- te posterolateral de los cuerpos. verte: brales, més cerea de la cara superior que dela inferior; debido a .eso su escota- dura inferior es mds profunda que la superior. Las carillas costales del enev- po vertebral avanzan ligeramente hacia atrés en la eara externa de los pediculos. Vértebras Jumbares, Cuerpo ver- tebral. Es mas voluminoso que el-de las FIG. 19) VERUEBRA- CERVICAL demas vértebras. Su diimetro transver-. : ‘80 €s- mayor que el anteroposterior, como en las vértebras eervicales, pero ne presenta ni apéfisis ni escotaduras semilunares. Hl canalo sureo transversal del cuerpo esté muy mareado en sus eatas laterales, cn tanto que casi no existé en su cara anterior, (Fig. 21.) Agujero vertebral. De fornia triangular, con los lados sensiblemente iguales. Apéfisis espinosa. HstA dirigida easi horizontalmente y es mis o menos cuadrangular, por lo que en vez de vértice presenta un borde posterior mas grueso abajo que arriba. Apéfisis transversas, Son relativamente pequefias y se les da el nombre de apéndices costiformes, por ser en esta regién los representantes de las costillas. Apéfisis articulares, Las dos supe- Aporisis ‘transversa Apétisis: articular S) superior Apétisis articular intecior Agujero vertebral Apofisis espinosa riores son en realidad eanales verticales, Apéfisis ecticulaces en tanto que las inferiores tienen la for- Cuerpo superiores ma de segmentos de cilindro. Estas es- rauideo cin vueltas hacia delante y afuera; las AA superiores, en cambio, hacia atrés y adentro. En la parte posterior y externa de las apéfisis superiores existe un tu- néreulo llamado mamilar. Otro tubéreu- lo parecido, denominado tubéreulo de Gegenbauer 0 accesorio, se halla situado en la parte posterior de la base de cada apéfisis. transversa. Léminas. De forma cuadrangular, més altas que anechas. Pediculos, Dirigidos de adelante atris, presentan sus eseotaduras infe- riores mucho més profundas que las su- periores. Estructura, Bl everpo vertebral esti formado por tejido esponjoso, reeubierto Fc. 20. VERTEBRA DORSAL VISTA POR AIRAS por tejido compacto en sus earas ante- rior, laterales y posterior; las bases sélo poscen un reborde de tejido compacto: todas las apéfisis estén formadas por tejido de esta clase y encierran en su interior tejido diploieo. ‘Apétisis transverse Liming Apétisis espinosa 28 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA Osificacién. A fines del segundo mes de la vida intrauterina, aparecen simulténea- monte cn el embrién un punto primitive para el cuerpo vertebral y sendos centros de osi- ficacién para las apéfisis artieu- Cuerpo ares. Después de los 14 meses, se Agujero NS vectebral Apéfisis articular desarrollan cinco centros comple- mentarios, uno para el vértice de cada apéfisis transversa, otro para cada cara del cuerpo vertebral (dis- cos epifisarios) y una para el vérti- ce de Ja apétisis espinosa. Pedicuto: CARACTERES PROPIOS DE ALGUNAS Tubérculo VERTEBRAS. Presentan earacteres especiales que las distinguen’ de cualquiera Apofisis ransvesa’ otra vértébra, la. primera, segunda, sexti'y séptima cervicales; primera, inferior Apsiisis. . décima, wndéeima y duodécima dor- articulor. superior d sales, y quinta lumbar. Apdtisis espinose Atlas. 0° primera vértebra cervical. Bsté formada por dos ma- FiG.. 21, VERTEBRA LUMBAR, VISTA SUPERIOR. sas laterales, unidas adelante por el areo anterior y atrés por el arco posterior, quedando circunserito entre esos elementos ¢l agujero raquidco. Masas laterales, Se distinguen en cada una de ellas seis earas. La superior es edn- cava, de forma eliptiea, e on su diémetro mayor dirigido hacia delante y adentro y os- trangulada en sn tereio medio, recordando su forma a la superficie de una suela de zapa- ta; recibe el nombre de c: avidad glenotdea y se articula con los eéndilos del occipital. La cara inferior, vuelta hacia dentro, se apoya en Ja correspondiente apéfisis articular del axis, La cara externa se prolonga en la apéfisis transversa, que tiene un solo tubérculo en su vértive y presenta un agujero transversal bastante desarrollado; este orifieio se conti- _— Faceta articular para ta Arco anterior apéfisis odontoides Agujero transversal _ para ef fig. transverso Agujero Apélisis vertebral in iransversa Canal para fa arteria vertebral Arco posterior Tubécculo posterior FIG. 22. ATLAS, VISTA SUPERIOR. nti con un canal excavado en el arco posterior, por donde pasa la arteria vertebral. (Fig. 29.) La cara interna es rugosa, con un tubérenlo mas o menos mareado, que sirve de in- COLUMNA VERTEBRAL 29 sercién al ligamento transverso de la articulacién atloidoodontoidea. De las caras ante- rior y posterior se desprenden los arcos anterior y posterior respectivamente. Arco posterior Masas taterales Arco anterior Apsfisis transversa oR Tubéreilo. anterior ‘Cavitas “articutares ‘inferioves FIG, 23. ATLAS, VISTA ANTERIOR. Arco anterior. Aplanado de adelante atrés, presenta en la linea media por su cara anterior el tubéreulo anterior del atlas. Hn la misma linea media, pero por st cara pos- terior, ostenta una superficie articular, oval, de didmetro transverso mayor, que se articu- la con fa apéfisis odontoides del axis. (Fig. 23.) Arco posterior. Lleva on la linea media de su cara posterior el tubéreulo posterior del atlas. En su cara superior, en el punto de unin. con las masas laterales, presenta una. canaladura, a veces ‘transformada en verdadero orificio, por donde pasa la arteria verte- bral. Agujero raquideo. Bs muy grande, y en estado freseo queda dividido en dos por- ciones por el ligamento transverso; una anterior, donde se aloja la apéfisis odontoides, y otra posterior, mAs o menos eliptica, que contiene la médula espinal y sus envolturas. Osificacién. Se realiza mediante dos eentros primitives para el arco posterior y las masas laterales; un punto complementario origina el areo anterior en el primer afio de vida. En el atlas se insertan diversos miseulos. Asf, en el arco anterior y en su tubéreu- lo se insertan el pequefio reeto anterior de la cabeza y el largo del cuello; en el tubéreulo posterior, el pequefio recto posterior de la cabeza; y en la apéfisis transversa, el pequefio oldicuo y gran oblicuo de la ca- beza, el reeto lateral de la mis. “Apélisis odontoides ma, el esplenio y el angular del oméplato. Faceta articular pare el ‘Axis o eje; segunda vér- ligamento transuerso tebra cervical. Cuerpo del axis. En su cara superior destaca una apéfisis més o menos ci- lindriea, Hamada apéfisis odon- toides, cuya base, relativamente ancha, se continiia hacia arriba por wna poreién més estrecha 0 cuello, a la que sigue el cuerpo, que termina por una superficie convexa y rugosa o vértice. En éste se insertan diversos liga- mentos. Por delante y por de- ; tras, le apéfisis odontoides Neva Apéfisis espinosa superficies artieulares convexas Fic. 24, AXIS, VISTO POR DETRAS. que se articulan con el arco an- terior del atlas y con el ligamento transverso respectivamente. (Figs, 24 y 25.) La cara inferior del cuerpo es céneava, con un reborde anterior, continuacién de la cara del mismo Superficie _. articular Apélisis para ef atlas transversa Aguiero fransverio _ | Apéfisis articular Agujero inferior raquideo 30 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA lado, que se prolonga mas abajo de la cara inferior, De las caras laterales parten las apé- fisis artienlares, saliendo las superiores a cada lado de 1a base de Ja apéfisis odontoides. Apéfisis odontoides Cacilfa articular para ef arco anterior det atlas Caritta articular superior Apéfisis Ambas son un poco convexas y vueltas ha- cia arriba y hacia fuera, en tanto que las inferiores estén colocadas por debajo y de- trés de las apétisis transversas. Apéfisis transversas. Estas apéti son cortas, su base se halla perforada. por el agujero transverso y cada una de sus yamas se confunde con la apéfisis artien- seansverse lar. correspondiente. Agujero raquideo. Tiene figura trian. gular, con la base hacia delante. Apéfisis espinosa. Hs bastante ancha ¥ presenta una cara superior y otra infe- rior exeavadas y rugosas, siendo la eonea- vidad mas profunda en la cara inferior. Pediculos. Se eonfunden eon las laminas y, al igual que éstas, no ofreeen ningiin ea- véeter especial. Osificacién, Como todas las vértebras, el axis se desarrolla a expensas de dos een- tros de osificacién Jaterales que originan Jas iasas apofisarias y.tmo o dos centros’ para el cuerpo. Mas tarde aparecen dos centros de osificacién que, al desarrollarse, producen la apéfisis odontoides, la eval, embriolégicamente,. se considera:como el cuerpo del atlas. Aquélla no se snelda con él axis, sino’ hasta él tercero o cuarto aiio de vida. En el cuerpo del axis se inserta el miisculo largo del cuello. En su ap6fisis espinosa, el oblicuo y el reeto mayor posteriores de la cabeza, el transverso espinoso y el interes- pinoso del cuello, Por tiltimo, en la apéfisis transversa se insertan el largo del cuello, el esplenio, el escaleno posterior y el angular del oméplato. 6? vértebra cervieal. No ofrece caracteres diferenciales de importancia. Solamente el tubéreulo anterior de su apéfisis transversa es muy desarrollado y se le llama tubérculo carotideo o de Chassaignac. 7 vértebra cervical o prominen- te. Es una vértebra de transicién entre las cervicales y Jas dorsales. Presenta en la parte inferolateral de su cuerpo una pequefia faceta para articularse con la primera costilla. Su apéfisis espinosa, muy larga, de ahi su nombre de promi- nente, se inclina hacia abajo y atrés y tiene un solo tubéreulo en su vértice. La arteria vertebral no pasa por los aguje- ros que existen en la base de la apéfisis transversa, sino por el canal que jlevan éstas en su cara superior; ademés, dichas apéfisis no estén bifureadas en su vér- tiee. (Fig. 26.) 1 yértebra dorsal. Es, como la antevior, una vértebra de transicién. Sus apétisis articulares y sus pediculos pre- sentan las caracteristieas de las vértebras eervieales; en cambio las earas laterales llevan facetas costales. (Fig. 27.) 10* vértebra dorsal. Lieva una sola faéeta en la parte superior de su euerpo, donde se artieula en parte la décima eostilla, pues la undécima lo hace con la 11* vértebra dorsal. Apéfisis articular inferior Cuerpo FIG. 25, AXIS. VISTO POR DELANTE, Cuerpo Agujero transverso FIG. 26. SEPTIMA VERTEBRA CERVICAL © PROMI- NENTE. COLUMNA VERTEBRAL 11® y 12% vértebras dorsales. Presentan en su cuerpo una sola faceta para la undécima y duodécima costillas respectivamente, al par que carecen de 3h Cuerpo Apstisis semilunares ‘Apéfisis articular faceta articular en su apdfisis transver- Carilla para ‘superior sa, ya que las costillas correspondien- fe premera Apétisis tes son flotantes. La doceava dorsal di- . espinosa fiere de la onceava, porque sus apétisis articulares inferiores son convexas y vneltas hacia fuera, en tanto que las co- rrespondientes apéfisis de las vértebras dorsales estén vueltas hacia delante y son planas. Adomés, la duodécima leva tubéreulos (mamilar y aeeesorio) seme- Apéfisis articular Faceta paca ta : inferior segunda’ costilia FIG. 27: PRIMERA: VERTEBRA DORSAL, VISTA LATERAL, jantes a los que presentan las vértebras lumbares y no tiene earilla articular en la apé- fisis transversa. (Figs. 28 v 29.) 5# vértebra lumbar. El cuerpo vertebral es mas alto adalante que atras, pues si bien la eara superior es horizontal, la inferior esté fuertemente inclinada de la parte anterior a la posterior y de abajo arriba. Esta oblicuidad de la cara inferior de la 5* lumbar con- tribuye a formar el promontorio, 0 éngulo saerolumbar, al articularse con el sacro. Caritla costal Apétisis articular inferior’ Apéfisis espinosa FIG. 28. UNDECIMA DORSAL, VISTA LATERAL. Apétisis transverse VERTEBRAS SACRAS Y COCCIGEAS Las vértebras sacras estin solda- das entre si para formar un solo hueso, lamado saero, que forma junto con el céceix la parte posterior de la cavidad pelviana. Las vértebras coceigeas se sueldan también, constituyendo un so- Jo hueso que ocupa la parte mas in- ferior de la cotumna vertebral y recibe el nombre de edecix. Sacro. Esta situado en la parte posterior de la pelvis, entre los dos huesos ilfaeos y por debajo de la quin- ta vértebra lumbar. Con ésta, el sacro forma un éngulo saliente hacia delante, denomina- do promontorio o Angulo sacrolumbar, Tiene la forma de una pirémide cuadrangular aplanada de delante atras, con su base dirigida hacia arriba y su vértice hacia abajo. Cara anterior. Es céneava en ambos sentidos, pero su coneavidad es més marcada en Ja mujer que en el hombre, En la linea media se advierten les euerpos de les cin- co vértebras que forman el sacro. Dichos euerpos se hallan separados unos de otros por crestas transversales que corresponden a los meniscos intervertebrales, A ambos la- dos de las erestas se observan los agujeros stcros anteriores, en niimero de enatro de cada lado, que, como los euerpos vertebrales, disminuyen de tamafio de arriba abajo y se prolongan hacia fuera por canaladuras an- chas y profundas. Por los agujeros saeros y sus eanales pasan las ramas anteriores de los nervios saeros. (Fig. 30.) Cara posterior. Convexa de arriba aba- jo y transversalmente, presenta en la linea Caritia costat Apéfisis articuler superior Cuerpo Apétisis transversa Apéfisis articular inferior FIG. 29. DUODECIMA VERTEBRA DORSAL, VISTA LATERAL, 32 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA media una cresta que se bifurea en su parte inferior en dos columnas éseas: astas del sa- cro. Hstas astas limitan la escotadura sacra o hiatus sacralis, en cuyo vértice termina el eonducto sacro, En la eresta saera se observan cuatro tubéreulos resultantes de la fusion de las apéfisis espinosas de las primitivas piezas sacras. (Fig. 31.) Inmediatamente afuera de la cresta saera se encuentran las canaladuras sacras con- tinuacién de las vertebrales v resultado de Ja soldadura de las liminas de las vértebras sacras. Mas hecia fuera existen, a cada lado, cuatro tubérculos sacros posterointernos, que derivan de la soldadura de las apéfisis artieulares, Por fuera de dichos tubéreulos estan situados los agujéros sacros posteriores, mds pequefios que los anteriores, y por donde Cucepe de ta primera vérte- Apéfisis articalar bra ‘sacra < y Segundo agu- UP ieto sacra. an- 4 terior Tercera vér- tebra sacra —— Angulo lateral del céccix Primeca vértebra coccigea Vértice det edccix FIG. 30. SACRO ¥ COCCIX, CARA ANTERIOR. atraviesan las ramas posteriores de los nervios saeros. Todavia mas hacia afuera hay a ambos lados los tubérculos sacros posteroexternos 0 tubéreulos conjugados, resultantes de la soldadura de las apéfisis transversas de Jas vértebras sacras. Por fuera de los tubéreu- los conjugados y en los espacios comprendidos entre cada dos de ellos, se observan depre- siones rugosas provistas de orificios vasculares. Estas depresiones, especialmente Ja supe- rior, més rica en orificios, reciben el nombre de fosas cribosas, Caras lateraies, Como las otras earas, son de forma triangular, con la base en la par- te superior y el vértice abajo. En su mitad superior, que corresponde a las dos primeras vértebras sacras, destaca una superficie articular, cuyo contorno recuerda al del pabellén de la oreja y que se de- nomina superficie auricular del sacro, Esta parte del saecro se articula con una superficie semejante del hueso coxal, La faceta auricular es mas ancha arriba que abajo y est diri- gida en ese mismo sentido de fuera a dentro y de adelante atras; es convexa en su parte anterosuperior y eéncava en la posteroinfcrior; esta reeubierta de fibrocartilago en esta- do fresco y presenta atrés de su reborde posterior una superficie rugosa que corresponde a la fosa eribosa. COLUMNA V. SRTEBRAL 33 Por debajo de Ja superficie auricular, ta cara lateral se transforma mas bien en un grueso borde Ileno de rugosidades que sirve de insereién a los Jigamentos sacrociiticos. (Fig, 32.) Base. Es més amplia en el sentido transversal que en el anteroposterior y esta vuelta hacia arriba y hacia delante. En Ja linea media ostenta la cara superior del cuerpo de la primera vértebra sacra, que presenta un contorno mas o menos reniforme y detrés del cual se abre el oriticio superior del conducto sacro. Este tiene forma triangular, con sus bordes laterales dirigidos oblieuamente hacia abajo, hacia atrés y hacia dentro, ¥ Jos cuales van-a terminar eh la eresta sacra, A Jos Jados del euerpo vertebral se eneuentra-wna su- Ovifigio: superior del conducto Apétisis acticulores.” sacro Canéladuré sacra Apstisis | spinosa Aguieros posteriores Tubérculos sucros posteriores internos Tubéccutos sacros posteriores externos Vértice del saceo Angulo lateral del coccix Vértice det céccix FIG. 31, SACRO Y COCCIX, CARA POSTERIOR. perficie de forma triangular, con base externa, lisa y céncava, limitada por delante me- diante un borde obtuso, bien mareado, que contribuye a formar, en el esqueleto articula- do, el estrecho superior de la pelvis. Estas superficies laterales constituyen las alas del sacro, por detras y dentro de las cuales sobresalen las apéfisis articulares superiores de la primera vértebra sacra, cuya superficie articular se dirige hacia dentro y hacia atrs, y cuyo horde interno limita el orificio superior del conducto sacro; su borde externo queda separado de das alas por un eanal, que contribuye a formar el agujero de conjuncién Jum- bosacro. Vértice, Posee forma elfptiea con eje mayor transversal y superficie convesa que se articula con Ja base del edecix. La parte posterior del vértiee corresponde a la bifureacién de la cresta sacra El condueto sacro es continuacién del condueto raquideo. De forma prismatica trian- gular en su parte superior, se aplana de adelante atrés en la inferior y termina a favor de un canal abierto por detrés y limitado por las astas del sacro: el hiatus sacro. 34 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA De las caras laterales de este condueto parten, a eada lado, cuatro conductos horizon- tales, los cuales, apenas iniciados, se bifurcan. El conducte anterior resultante de esa bi- fureacién termina en los agujeros sacros anteriores, mientras el posterior va a abrirse en los agujeros posteriores. Céeeix. Esta situado en la parte inferior del sacro. Tiene contorno de forma triangu- Jar, con base en la parte superior y vértiee inferior. Ex aplanado de adelante atras y se distinguen en él dos caras, dos bordes, una base y un vértice. La cara.anterior, céneava; presenta. tres.o cuatro surcos transversales que resultan de Ja soldadura de jos cuerpos vertebrales de las ciatro 0 cinco vértebras eaceiveas Tubsrculo sacro posteroexterno LZ f Superficie auriculer Cresta 4 sacra. XS y Astas del saceo Astas del céccix FIG, 32, SACRO Y COCCIX, CARA LATERAL. La cara posterior es convexa y muestra Jos mismos sureos transversales que separan los cuerpos de las vértebras coceigeas. (Véanse figs, 80 a 32.) Los bordes laterales son irregulares, rugosos y dan insereién a los Higamentos saero- cidticos y al misculo isquiococeigeo. La base presenta en la parte media una superficie elfptica que se artieula con el vértice del sacro. A los lados y por detris de ella, existen unas prolongaciones verticales © astas menores del cécciz, las cuales, por medio de un ligamento, se unen eon Jas astas del sacro. A cada lado de la misma superticie articular parte un saliente horizontal llamado asta lateral o asta mayor del cdeciz, donde se insertan haces del ligamento sacrocidtico. El vértice es obtuso, Osificado en adultos y viejos, permanece todavia cartilaginoso en los jévenes. No siempre ocupa la linea media, pues con frecuencia presenta desviacio- nes laterales. OOLUMNA VERTEBRAL EN GENERAL La columna vertebral est constituida por la superposicién de las vértebras, exten- diéndose desde el atlas hasta el cdceix. Se estudiardn sucesivamente sus dimensiones, su direecién ¥ su contiguracién anatémica. La columna vertebral es més larga en el hombre aduito, en el cual mide alrededor de 73 centimetros, que en la mujer adulta. Llega a aleanzar su completo desarrollo ha- cia 1a edad de 25 afios, disminuyendo de longitud en la vejez a causa de la retraceién COLUMNA VERTEBRAL 35 que experimentan los meniseos vertebrates, reduceién que puede aleanzar hasta unos ocho centimetros. Vista la columna vertebral por delante o por detras, se observa que su parte mas an- eha corresponde a Ia base del saero, presentando otro ensanchamiento secundario al nivel Véerebras cervicales Vértebras dorsales Vértebras lumbares Fic, 33. COLUMNA VERTEBRAL, CARA ANTERIOR. del atlas en relaeién con su funcién de sostén de la cabeza. Vista lateralmente, es mas an- cha-al nivel de la regién lum. bar, desde donde . disminuye paulatinamente sir. didmetro anteroposterior hacia. arriba y hacia: abajo. La columna_ vertebral: iie- ne diversas curvaturas ‘tanto en sentido anteroposterior co- mo en sentido transversa]. En el primer caso, si se Ja observa por su parte anterior, mostra- ra las siguientes curvaturas: 1, una convexidad en la re- gién cervical; 2°, una coneavi- dad en la dorsal; 3%; una con- vexidad en la lumbar; y 4? una concavidad en la regién saero- cocesgea. Esta itima curvatu- ra es inmOvil, en tanto que las tres primeras son méviles, por Jo eual pueden ser mas o menos promunciadas, segtin Ja posi- eién del individuo. Las diver- sas curvaturas parece que au- mentan la resistencia de la co- lumna vertebral en virtud del prineipio de fisiea que dice: las columnas elasticas soportaran tanta mayor presion vertical, cuanto mayor niimero de eur- vaturas alternativas presenten. El valor de la resistencia se- ria igual al euadrado del na- mero de curvatura més uno, Las eurvaturas _laterales son menos pronuneiadas que las anteroposteriores, distin- guiéndose las sigtientes: 1°, una cervical, que se forma de Ja 3* vértebra cervical a la 4° dorsal y es conyexa a la iz- quierda; 2°, una dorsal, que se extiende desde la 4* a Ja 8* vértebras dorsales y tiene su Vértebras cercicales Véetebras dorsales Vértebras lumbaces IG. 34, COLUMNA VERTEBRAL, CARA. POSTERIOR, convexidad hacia la derecha; y 3%, una lumbar, de convexidad vuelta hacia la izquierda, Ne las curvaturas laterales la dorsal es la mis constante y Ia més mareada; las otras se Haman curvaturas secundarias de compensacién, 36 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA Para el estudio de su configuracién, la columna vertebral puede considerarse como constituida en conjunto por dos pirdmides que se unen por sus bases al nivel de la artieula- cién sacrolumbar, Exteriormente se aprecian en ella cuatro earas e in- teriormente un condueto vertebral. Cara anterior. En su parte media tiene el aspecto de un eilin- dro formado por los cuerpos verte... Region brales. superpuestos y_ soldados. “ie! unos. con otros por: medio: de los discos intervertebrales, Estos, a! ni- yel del. sacro, ‘son’ substituidos por Jas érestas saeras. (Fig. 33.) Cara posterior. En la linea media destaca la cresta espinal, formada por la superposicién de las apéfisis espinosas. A los lados de dicha eresta eorren dos surcos vertieales 0 canaladuras vertebra- 5 les, cuyo fondo esta formado por Regién, las laminas y limitadas hacia den- dorsal ‘ tro por la eresta espinosa, y shacia fuera por las apéfisis articulares y transversas. (Fig. 34.) Caras laterales, La columna vertebral muestra lateralmente las apéfisis transversas, las earas late- rales de los cuerpos con las facetas artieulares para las costillas en la regién dorsal, los pedieulos v Jos agujeros de conjuneién, euyo diémetro aumenta de arriba aba- Regién jo. (Fig. 35.) Regién lumbar En la cara lateral izquicrda, ‘mbar entre la 4° y la 7? dorsales se aprecia una impresién longitudi- nal a nivel de Jos euerpos verte- brales, producida por el paso de Ja aorta deseendente: se le da el nombre de impresién aértica. Regién 5 El conducto vertebral resul- sacra ta de la superposieién de Jos agu- jeros vertebrales de cada vértebra Como es natural, se adapta a las curvaturas de la columna verte- ae bral, terminéndose por abajo en Region (gl un orifieio limitado por las astas — °*“!9¢@ Fic. 35. Corumna verte. Fl sacto y del edeeix: se contimia py, 36. ConumNa vERTE- BRAL, CARA LATERAL. por arriba con la cavidad eranea- BRAL, CORTE SAGITAL. na. (Fig. 36.) La forma del conducto es prismaticotriangular en la regién cervical y lumbar, y cilfndriea en Ja regién dorsal. Su anchura es mayor en las regiones donde lox movimien- tos son més extensos, como en la regién cervical y en la lumbar; por el eontrario, es mis angosta en la regién dorsal y en Ja sacra, donde los movimientos son mis Jimitados. Regién socra Regién coccigea COLUMNA VERTEBRAL 37 Decimoprimera dorset Apéfisis. espinosa Primera tumbar Apéfisis articular Agujero de conjuncién Pediculo Espacio meniscal Fic. $7. RADIOGRAFIA LATERAL DE COLUMNA VERTEBRAL, DORSOLUMBAR, EN JNDIVIDUO DE 18 ASos. 38 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA Decimoprimera dorsal Primera lumbar Apafisis espinosa Apétisis articular inferior Espacio meniscas ip Apofisis articular superior UAgujeco de conjuncién FIG. 38. RADIOGRAFIA LATERAL DE COLUMNA VERTEBRAL, DORSOLUMBAR, EN NINO DE 5 Afos. COLUMNA VERTEBRAL 39 Osificacién, De una manera general, se puede decir que las vértebras se desarrollan a expensas de centros de osifieacién que aparccen entre los 45 y 60 dias y se sueldan a partir del tereer mes de la vida intrauterina. E] primer punto de osificacién corresponde a la 12 dorsal y de alli van apareciendo sucesivamente hacia arriba y hacia abajo los de las vértebras correspondientes. Los més importantes son Jos siguientes: un centro prinei- pal y otro aecesorio para el cuerpo vertebral; dos centros, a expensas de los cuales se des- arrollan Jos pedjeulos y partes posterolaterales. del cuerpo; otro centro origina la base de la apéfisis espinosa y las lminas; otros dos més, las ap6fisis transversas, Posteriormente, aparecen puntos aceesorios para los vértices de las apéfisis transversas yespinosas, asi como para las apéfisis articulares y las bases de‘los euerpos vertebrales. CAP. 5 ESQUELETO DEL TORAX El t6rax se halla constituido por el -esterndn, situado en la-parte.media-y antevior; a cada lado por las doce costillas, y atrés por las vértebras dorsales, ya estudiadas ante- riormente; una serie de cartilagos costales, que uncn las costillas con el esternén, inter- vienen también en la formacién del t6rax. ESTERNON Es un hueso plano, eolocado, como ya se ha dicho, en la parte media x anterior del trax, aplanado de adelante atrds y euyo eje mayor se halla dirigido de arriba abajo y de atras. adelante, inelinaeién que es mas mareada en la mujer que en el hombre. Embriolégicamente, el estornén resulta de la soldadura de piezas superpuestas 0 es- ternebras, las cuales no son ya visibles en el hueso adulto. En éste, sin embargo, se pue- den todavia distinguir tres poreiones bien diferenciadas, a saber: primeto, cl preesternin, manubrio 0 puito; segundo, el Horquitla esternal_ mesoesternén, cuerpo o lémina; _. Horquitla aril at yg ¥ tercero, el ciforsterndn, punta Paceta articulas dlacieale 0 apéndice xifoides. davicuta Por su forma, se distinguen en este hueso una cara anterior, Manubrio: ‘Manubrio Escotadura otra posterior, dos bordes late- Excotaduea intercostal rales y dos extremidades. Escotadura intercostal Excotadura Cara anterior. Convesa en "Sondra condral el sentido vertical, presenta en la unién del pufio con el cuerpo un Angulo saliente hacia delante, muy mareado en algunos indi- viduos, y que recibe el nombre Cuerpo de dngulo de Lovis. En la parte superior del puflo se notan ru- Anina Apéndice i : 7 péndice tpéndice gosidades y a veces se encuen: Apéndice tran a los lados sendas erestas oblieuas hacia abajo 'y hacia den- Fic. 39. EsreeNdx, cara {0 para la insereidn del ester- jag 40, EereRNON. CARA POS. ANTERIOR. nocleidomastoideo, En el ener- TERIOR. po se observan diversas erestas transversales, huella de la soldadura de las esternebras, y en toda su extensién existen rugosidades donde se insertan los haces musculares del gran pectoral. (Fig. 39.) Cara posterior. Es cdncava en el sentido vertical y Neva, aunque mas atenuadas, las mismas crestas transversales que la cara anterior. Se observan también rugosidades para la insercién del triangular del esternén. (Fig. 40.) Bordes laterales. Se observan a Jo largo de ellos unas eseotaduras articulares mis © menos profundas Ilamadas escotaduras condrales, donde se articulan los siete primeros eartilagos costales. La primera escotadura condral esté situada en la parte superior del borde lateral del manubrio; la segunda, al nivel del dngulo de Louis, y el resto, en el 40 ESQUELETO DEL TORAX Al FIG. 41, RADIOGRAFIA POSTERIOR DE TORAX EN INDIVIDUO DE 18 ANOs. BRAZOS EN ABDUCCION. 42 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA borde lateral del euerpo. Entre las escotaduras condrales, existen otras que disminuyen de tamafio de arriba abajo, y se laman escotaduras intercondrales, Estas son en nt- mero de seis, una entre cada dos condrales. Extremidad superior. Llamada también base, presenta en la parte media una esco- tadura llamada horquilla esternal. A cada lado de ésta, existe otra céncava transversal- mente y eonvexa en sentido anteroposterior, que sirve de articulacién a la extremidad in- terna de la clavieula, por lo que recibe el nombre de escotadura claviculor. Extremidad anterior Angulo posterior Tuberosidad Cabeza Extremidad posterior Fic. 42, COSTILLA, VISTA PoR DETRAS Extremidad inferior o apéndice xifoides. Es mucho mas delgada que el resto del hueso y freeuentemente conserva su constitucién eartilaginosa. Su forma es muy variable y puede presentar desviaciones laterales y anteroposteriores; lleva con frecuencia un ori- ficio 0 agujero xifoideo y su vértice es a menudo escotado y hasta bifido. Estructura. Esté compuesto el esternén de tejido esponjoso de mallas muy amplias, el cual se halla rodeado de tejido compacto. Osificacién, Primitivamente existen dos piezas laterales cartilaginosas, las cuales des- pués se aproximan y se sueldan en un cartilago tinico. La osificacién de éste se realiza merced a centros de osificacién de disposicién algo variable, pero distintos para cada pieza del esternén, que aparecen hacia el sexto mes de la vida fetal, Es freeuente que exista un centro para el pufio, acompafiado de otros dos mas pequefios para las escotaduras clavieu- lares, dos centros para cada esternebra y uno solo para el apéndice xifoides. COSTILLAS Son huesos planos y alargados, situados en las partes laterales del t6rax, entre Ia columna vertebral y el esternén. Encorvados en forma de arco y aplanados de afuera adentro, son en niimero de doce a cada lado, denomindndoseles, comenzando por arri- ba, primera costilla, segunda costilla, ete. Se dividen en tres grupos: ESQUELETO DEL TORAX 43 Las costillas verdaderas, en numero de siete, son las que yan directamente al ester- non, uniéndose a 61 por medio de un cartilago. Las costillas falsas 8#, 98 y 104, se conti- mian en su extremidad esternal por un eartflago que se une al eartilago de Ja costilla su- prayacente. Por iltimo, las costillas flotantes se terminan también por un cartilago costal, pero éste permanece libre, y son las dos iiltimas de cada lado. Caracteres generales de las costillas. En las costillas se estudiardn sucesivamente su direccién, su tamafio y su configuracién, Direccién, En conjunto, las costillas ‘son arcos edneavos hacia dentro, que partiendo de la columna vertebral, se“dirigen primero hacia fuera.y hacia abajo hasta el dngulo pos- Angulo posterior Canal costal Cabeza Extremidad anterior FIG, 43. COSTILLA, VISTA POR DENTRO. terior, donde cambian de direceién; se encaminan entonces hacia delante y abajo hasta el angulo anterior; aqui vuelven a cambiar, dirigiéndose haeia dentro, hacia abajo y hacia delante. Esta eurvatura general de las costillas se denomina curvatura segiin las caras. Presentan otra segiin su eje longitudinal o de torsién, que hace cambiar la orientacién de sus caras en las diversas zonas del hueso. Asi, la cara externa, est vuelta hacia aba- jo y atras en su parte posterior, hacia fuera en su parte media, y hacia delante y arri- be en su parte anterior, Tomando la costilla por sus extremidades, parece como si hu- biera sidé retoreida hacia arriba y adelante en la extremidad posterior y hacia abajo y atrds en Ja anterior, (Fig. 42.) Las costillas estan inelinadas hacia abajo y adelante; dicha inclinacién es mayor en las inferiores que en las superiores. Tamafio. La longitud de las costillas es variable. Aumenta progresivamente de la pri mera a la séptima; después disminuye paulatinamente desde la séptima a la duodéeima. Configuracién. Cada costilla posee un euerpo y dos extremidades, El cuerpo es apla nado transversalmente, Su eara externa es convexa y sobre ella se observan los dngulos anterior y posterior, (Fig. 48.) La cara interna, al contrario, es encava en sentido ante- roposterior y Ieva en su parte inferior, casi en el borde, un canal eseulpido a expensas ort TRATADO DE ANATOMJA HUMANA de la misina cara, que se lama canal costal y sive para contener el paquete intercostal, formado de arriba abajo por la vena, la arteria y ¢l nervio del mismo nombre. El borde superior es romo, mientras el inferior forma ¢l labio inferoexterno del eanal costal. Ambos bordes sixven de insercidn a tox misculos intercostales. La catremidad anterior es elfptica, de eje mayor vertical, exeavada y rugosa, En el esqueleto articulado reeihe Ja extremidad externa del correspondiente cartilage costal. nla ertremidad posterior se distinguen tres partes: eabeza, tuberosidad y eucllo. La cabeza tiene forma de cufia o émgulo diedro saliente, cuya arista horizontal y antero: posterior es rugosa, corresponde al meniseo intervertebrat_y sinve de insereién al. ligamen- to costonieniseal. Las caras superiores ¢ inferior dé la cuila presentan facetas articulares que-se corresponden. con las: favetas, posterotaterales de los cuerpos de las vértebras dor- sales, La tuberosidad leva dos saliontes, uno de ldg cuales, superior y externo, es rugoso ¢ sirve de insereién al ligamento costotransverso posterior, en tanto que el otro, inferior @ interno y- tnds liso, se articula con a apétisis transversa de la vértebra correspondien- te, Finalmente el enello, comprendido entre la cabeza 'y la tuberosidad, es aplanado de adelante atrés, eon cara posterior rugosd, que da‘insercién, al ligamente costotransver- so interdseo. CARACTERES PROPIOS: DE ALGUNAS COSTILLAS Primera.costilla, Es.ta mas corta de ‘todas. Si cuerpo, aplanado de arriba abajo, en vez.de serlo de fuera a dentro, presenta una’ ¢ara superior vuelta hacia arriba’ y ade- Cabeza Exaremidad ‘anterior Canal de ta arteria subclavia FIG. 44, PRIMERA COSTILLA DEL LADO DERECHO, CARA SUPERIOR. Jante, donde destaca hacia su parte media y cerca del borde interno una eminencia ru- gosa o tubérculo de Lisfranc, sobre el cual se inserta el miseulo esealeno anterior. Dicho tubéreulo se halla limitado por dos canales anchos y poco profundos, el anterior de los cuales aloja la vena subelavia y ¢l posterior la arteria del mismo nombre. Cerea de la ex- tremidad anterior, y en la misma cara, se encuentran rugosidades para el ligamento cos- toclavieular; otra zona rugosa se halla situada eerea de la tuberosidad y sirve de insereién a los misculos escaleno medio y gran dentado. (Fig. 44.) La cabeza de la extremidad posterior lleva una sola faceta articular, de forma oval ¥ conv que: articula con el cuerpo de la 1 vértebra dorsal. El eucilo es aplana- do de arriba abajo y la tuberosidad se halla colocada casi en el borde externo. No existe canal costal Segunda costilla, Las earas de esta costilla presentan ya cierta inclinacién, siendo en esto intermedia entre Ja primera, euyas earas son horizontales, y las siguientes que las tienen vertieales. Se observa haeia la parte media de su cara externa una zona rugosa donde se insertan los miisculos esealeno posterior y un haz del serrato mayor. Igualmen- te que la primera, Ja segunda costilla no tiene eanal costal. (Fig. 45.) Decimoprimera y decimosegunda costillas, Presentan una sola faceta articular en la «abeza. No tienen tuberosidad y por tanto tampoco faceta articular para Ja apéfisis trans- versa, La duodécima se distingue de la undéeima por carecer de canal costal. Fic. ESQUELETO Di]. TORAX 45. RADIOGRAF{A POSTERIOR DE TORAX EN NINO DE 8 Atos, 46 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA Estructura. Como todo hueso plano, las costillas estin formadas por tejido esponjo- so forrado por tejido compacto. Osificacién, El cuerpo de la costilla se forma a expensas de un centro primitivo de osificaeién que aparece hacia los cuarenta y cinco dias de la vida fetal. Tres centros eomplementarios, uno de los cuales origina la faceta articular de la cabeza y los otros dos, los salientes de la tuberosidad, hacen su aparicién entre los ocho y los catoree afios, pero no se sueldan hasta los veinte o los veinticinco. Extremidad anterior FIG. 46. SEGUNDA COSTILLA, DEL LADO DERECHO, CARA SUPERIOR. CARTILAGOS COSTALES Son aplanados como las costillas, a enya extremidad anterior se hallan unidos. Pre- sentan una eara anterior convexa y una posterior que es eéneava. Sus burdes superior e inferior limitan los espacios intercondrales. Su extremidad externa o costal se aloja en la extremidad anterior de la costilla. La extremidad interna es més 0 menos afilada para los siete primeros cartilagos que se articulan con el esternén; en el octavo, noveno y décimo cartflagos dicha extremidad se Zusiona con el borde inferior del eartilago suprayacente, en tanto que la del undécimo y duodéeimo se termina en punta y queda libre en el espesor de los miseulos anchos del abdomen, La longitud de los cartilagos, como la de las costillas a que corresponden, erece del primero al séptimo y disminuye de éste el decimosegundo. La direceién de los cartilagos es también variable. El primero es oblieuo hacia abajo y hacia dentro; el segundo y tereero son casi horizontales; por iiltimo, del euarto al dé- eimo la inelinacién es hacia arriba y adentro, aumentando gradualmente de los superio- res a los inferiores. Los eartflagos undéeimo y duodécimo gon de longitud muy variable y contintian la direeeién de la costilla. No es raro ver soldados por sus bordes y formando una masa cartilaginosa a los cartilagos sexto, séptimo, octavo, noveno y décimo; dicha masa va a terminarse en la unién del apéndiee xifoides eon el cuerpo del esternén. TORAX EN GENERAL El t6rax es una caja osteocartilaginosa, limitada posteriormente por las doce vérte- bras dorsales, anteriormente por el esternén, y hacia Jos fades por las costillas y los ear- ESQUELETO DEL TORAX 47 tilagos costales, Su forma es Ja de un como truncado y se pueden distinguir en él una superficie exterior, otra interior, una base y un vértice. Superficie exterior. Cara anterior. Limitada por los angulos costales anteriores, est inelinada de arriba abajo y de atras adclante, En la linea media de esta cava se encuen- tra Ja cara anterior del esternén, y a los lados las articulaciones eondrosternales, la ca- ra anterior de los cartilagos costales, las articulaciones costocondrales, Ja extremidad ante- rior de las eostillas y la parte anterior de Jos espacios inteveostales. (Fig. 47.) Oriticio superior del técax 0 vértice Dy! Articutacién ENS” condrocostal Limite de la cara anterior > L Cartlegos Ocificio inferior 0 base — costates FIG. 47, TORAX, VISTO POR DELANTE. La cara posterior, limitada por los Aangulos costales posteriores, Heva en la Tinea me- dia la regin dorsal de la columna vertebral, con su cresta espinosa en medio, y por fuera de éta los canales vertebrales y Ja cara posterior de las apéfisis transversas eon su arti- eulacién transversocostal; més hacia fuera todavia, se observan las caras posteriores de las extremidades vertebrales de las costillas, ast como los espacios intercostales correspondien- tes, (Fig 48.) Las caras laterales son convexas cn ambos sentidos y se hallan formadas por la cara externa de Jas costillas, entre las cuales quedan los espacios intereostales, inelinades, lo mismo que aquéllas, hacia abajo y adelante. Estos espacios no son de magnitud wniforme, pues el primero y segundo son més anehos y cortos; pero, ademis, la magnitud disminu. ye gradualmente del tereero al séptimo y aumenta después del séptimo al duodéeimo, Superficie interior del térax, Cara anterior. ‘Tiene los mismos limites por dentro que por fuera y es céncava, 48 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA Cara posterior. Presenta en la Linea media la columna eilindrica de los euerpos ver- tebrales ¥ a cada lado un ampli eanal o canal pulmonar que aloja el borde posterior del pulmén correspondiente Caras laterales, Son eéneavas en ambos sentidos, estén constituidas por la eara interna de las eostillas y los espicios intereostales abiertos entre cllas Base 0 circunferencia inferior del térax. La base del térax es oblicua de abajo arriba y: de-atriis: adelante, ¥ ampliamente. escotada en. su pavte anterior, Comenzando por Primera véctebra dorsal Articilacién costosransversa Angulo posterior limute de fa-cara posterior costilla Decimosegunda vértebra dorsal FIG. 48. TORAX, VisTO POR DETRAS. delante, se halla formada por el apéndice xifoides, el reborde condral, la duodéeima eos- tilla, que, a causa de hallayse dirigida oblicuamente hacia arriba y atrés, forma con la co- Jumna vertebral una eseotadura muy amplia, y por cl cuerpo vertebral de la doceava vértebra dorsal. Vértice o circunferencia superior del (6rax. Lleva anteriormente la horquilla del terndn; a los lados, el horde interno de la primera costilla, y atris, el euerpo de la pri ra vértebra dorsal. Su forma es eliptica, con didmetro mayor transversal y plano Tigera- mente inelinado hacia abajo y adelante. Angulo rifoideo. Denominado también dngulo intercondral, tiene una amplitud que depende de ja abertura del orificio interior y por Jo tanto de la forma del térax. Su vér- tice corresponde a la base del apéndice xifoides y sus lados a los rebordes condrales del 7+ al 10° cartilage. En un térax aneho el ingulo es mayor que en uno estrecho. Sus mensiones son por término medio de 70 a 80° en el hombre y de 60 a 75 en fa mujer ESQUELETO DEL TORAX 49 E} angulo xifoideo aumenta durante Ja inspiracién forzada y disminuye en espiracién forzada. En et orificio inferior dol t6rax se insertan el transverso del abdomen y del diafrag- ma; este tiltimo constituye una cipula que aumenta la cavidad abdominal a expensas de la tordcica, Dimensiones del térax. Varian con los.tipos tordeieos, pero en cualquier caso el did- metro transverso supera al didmetro. anteroposterior. Ambos didmetros, anteroposterior y transverso, aumenta de arriba abajo debido a-la separacién del esternén y de la colum- na vertebral y al ineremento progresivo en la longitud. de las costillas, Se consideran como dimensiones medias las‘tomadas al nivel de la extremidad ante- rior de Ja 5# costilla, y serian Tas siguientes: didmetro. transverso, de 26 a 30 em; dii- “metro anteroposterior, de 18 a 22; diimetro vertical anterior, de 16 a 20, y didmetro vertieal posterior, de 26 a. 30. Se'denomina indice tordcico ala relacién centesimal del didmetro transverso y del transverso X 100 didmetro anteroposterior 7 == ——_______-______-, Dieho indice es por. término didmetro anteroposterior medio de 130 para. el esqueleto y de 140 enel vivo al nivel dela 7* costilla y después de promediar los. diametros correspondientes a la inspiracién ‘ya la éspiracién forzadas, igualmente se puede. medir. el perimetro tordeico al nivel. del pezén'en el hombre yen el sureo snhbmamario en la mujer midiéndolo en inspiracién y.espiracién forzadas, obte- niondo asi la medida de le amplineién toriciea y aproximadaiente la capacidad respi- ratoria del individuo, Tipos tordcicos. Se consideran tres tipos de t6rax normales: 1°, téran largo, de én- gulo xifoideo cerrado, freenente en individuos flacos de talla alta; 2°, téraz ancho, de Angulo xifoideo abierto, frecuente en individuos de estatura baja y bien musculados; y 3", trax normal, intermedio entre los anteriores. Fixisten otros tipos, pero son menos frecuentes que los mencionados. Se citan como formas raras ¢l térax en embudo, muy amplio abajo; el téraz aplana- do, de diémetro transverso mucho mayor que el anteroposterior; el térax anguloso, estre- cho transversalmente y con el esternén y el apéndice xifoides muy salientes; y por il- timo, hay un tipo de térax infantil, que por su nombre expliea sus earacteres. Anatomia Humans, 1.4. CAP. 6 HUESOS DE LA CABEZA En la cabeza se distingue el esqueleto del eraneo del de la cara. El primero feria Ja caja que contiene el encéfalo y ol segundo se halla situado por abajo y adelante del crineo, Las eavidades orbitarias, nasales y bucal se abren- prineipalmente en la cara HUESOS DEL CRANEO Bi esqucleto del erineo esté formado por ocho huesos. Cuatro, dos temporales y dos parietales, son pares y simétrieamente colocados, Los otros cuatro, frontal, etmoides, ¢ste- noides ¥ oceipital, son impates y estén, situados en la Iinea media. FRONTAL Es un hueso plano e impar, situado en la parte anterior del eranco, Presenta una poreidn vertical superior que contribuye a formar la béveda eraneana y otra horizontal inferior que constituye parte de la béveda de las cavidades orbitarias, Porcién vertical, Recibe también el nombre de escama frontal. Posee una cara exo- eraneana anterior y convexa que corresponde a la frente, salvo una pequefia poreisn lat yal que esté vuelta hacia fuera y forma parte de la fosa temporal. En la linea media se encuentran vestigios de la sutura metépica, desarrollada en los individuos jévenes. (Fi 49.) Por eneima de la escotadura nasal, situada en la parte inferior de Ja linea media, se observa una eminencia Hamada giba frontal media o glabela. A los lados de ésta parten dos salientes, arqueados ¥ romos, conoeidos con el nombre de arcos superciliares, Por o1 cima de los arcos superciliares existen dos eminencias redondeadas y lisas, Tlamadas g bas frontales laterales, muy mareadas en los nifios, A los Iados, y partiendo de las aps- fisis orbitarias externas, salen las eresias laterales det jrontal. Estas, en el eviinco artien- lado, se continfian con la Imea eurva temporal superior del parietal y limitan las fosas temporales, a la vez que unas superficies triangulares del hueso frontal, facctas laterales, donde se insertan haces de los miiseulos temporales. La cara endocraneana de Ja porein vertical es céneava hacia atrés. Presenta en Ja parte mas inferior de la linea media un orificio o semieanal, que en el crineo articulado se transforma en conducto, y que recibe el nombre de agujero ciego. Por encima de este orificio parte una eresta Hamada cresta frontal media, que se bifurea en seguida para li- mitar un canal 0 surco del seno longitudinal superior, A cada lado de este surco existen unas fosetas més 0 menos profundas, que alojan las vegetaciones subaracnoideas 0 corpts- culos de Pacchioni, y que se Haman por eso fosetas de Pacchioni. Ms hacia los lados, se eneuentran las fosas frontales, que se corresponden con las gibas de la cara exocraneana. Porcién horizontal. Se distingue igualmente una superficie cxeeraneana y otra en- docraneana. La eara exocraneana esti scparada de la misma cara de Ja poreidn vertical por un reborde romo por el lado interno y afilado por cl externo, llamado arco orbitario, Este presenta en la unién de Ja poreién afilada con la roma una escotadura o escotadura su- praorbitaria, por donde pasan los vasos y nervios supraorbitarios, Mas adentro existe otra pequefia eseotadura (escotadura frontal interna) para el paso de los vasos frontales internos. 30 HUESOS DE LA CABEZA 51 El arco orbitario termina por el lado externo a favor de un saliente prismatico tri- angular, donde va a articularse el hueso malar y que recibe el nombre de apéfisis orbita- Borde ‘parietal Gita frontal Faceta lateral. laterat Cresta tareral Arco superciliar Arco orbitario. Apotisis orbitaria externa Satara Estotaduta sepeaorbitaria fT metdpica Escotadura frontal interna |. Espina. nasal Escoradura nasal Fic. 49. FRONTAL VISTO POR DELANTE, ria externa. Por el lado interno acaba en la apéfisis orbitaria interna, Entre ambas ap6- fisis orbitarias internas existe una eseotadura en forma de V invertida o escotadura na- sal, cuya superficie dentada se articula con los huesos propios de la nariz y con las apé- fisis aseendentes de los maxilares superiores. En la linea media, ¢ inmediatamente por detrés de la escotadura nasal, parte una apéfisis de forma piramidal con vértice inferior, llamada espinal nasal del frontal. Se articula por su parte inferior con tos huesos propios de la nariz, en tanto que sus caras laterales contribuyen a formar la pared superior de las fosas nasales. La espina nasal lleva en la unién de sus caras posterolaterales una cresta vertical mediana, donde se articula la Mimina perpendicular del etmoides. Escotadura nasal Espina nasal Escotadura supraorbitaria Arco orbitario | Fosa teocleer 7 Semicélute frontal Faceta temporal del frontal articul otdel | ara ef —-‘Escotadura etmoidal Canal etmoidal posterior eBfenoides —_etmeidal anterior , FIG. 50. FRONTAL VISTO POR DEBAJO. Por detras de la espina nasal se abre una escotadura rectangular 0 escotadura etmot- dal, limitada lateralmente por dos superficies alargadas de adelante atrés, anfractuosas y provistas de miltiples cavidades separadas unas de otras por tabiques dseos muy del- 52 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA gados. (Fig. 50.) Estas eavidades se denominan semicélulas frontales y en el erdneo ar- tieulado forman con el etmoides las células frontoetmoidales, En estas superficies anfraetuosas existen dos sureos casi transversales, que en el eréneo artienlado se vuelven verdaderos conductos y se Haman canales etmoidales u orbi- tarios internos, Se abren exteriormente en la cavidad orbitaria, al nivel de la sutura frontoetmoidal. Fl canal etmoidal anterior da paso a la arteria etmoidal anterior y al nervio -nasal interno, en tanto que~por el ¢anal etmoidal -posterior pasan. la arteria et- moidal posterior y el nervio ésfenoetmoidal, A los lados de la escotadura. etmoaidal se encuentran dos grandes superficies céneavas, de contorno triangular con base anterior, denominadas fosds orbifarias, En Ja parte ex- terna-de la-hase de éstas: existe una, pequefia depresién o foseta lagrimal, donde se ‘aloja Fosa frontal ¥ Canal dt seno longitudinal superior Cresta frontal media Apofisis orbitacia Eminencia externa orbitacia Superticie articular Superficie etmoidal esfenoidat Aguiero ciego Espina nasal FIG. 51, FRONTAL, CARA POSTERIOR. Ja glindula Iagrimal. Bn la parte interna de 1a misma base hay una excavacién 0 foseta troclear, que sirve de insereién a la polea de reflexién del maseulo gran oblicuo del ojo. La cara endocraneana de Ja porcién horizontal presenta a ambos lados de la escota- dura etmoidal wna superficie convexa, giba orbitaria, en la que se aprecian miltiples depresiones y salientes irregulares conocidas con el nombre de impresiones digitales y eminencias mamilares, Ambas porciones, la vertical y la horizontal, forman un dngulo diedro abierto hacia atras y muy poco marcado en su arista, debido a que en esta parte el hueso esta notablemente engrosado. (Fig, 51.) Bordes del frontal. Se pueden distinguir dos segmentos: uno es el borde de la escama y el otro el de la poreién horizontal. El primero es dentado, biselado a expensas de la limina interna en la parte superior y de la externa en la inferior. Se artieula con el horde anterior de los parietales por arriba y por la parte inferior con las grandes alas del esfenoides. El borde de Ja porcién horizontal, interrumpido en Ja linea media por la escotadura etmoidal, es rugoso en sus dos terceras partes més internas donde se ar- ticula con las pequefias alas del esfenoides. Su tereio externo, en cambio, ¢s liso y libre, cireunseribiendo parte de Ja hendidura esfenoidal. En la unién de los bordes de las poreiones horizontal y vertical, se aprecia una superficie rugosa de forma triangular, que se articula con una superficie similar del ala mayor del esfenoides Estructura, La porcién vertical del frontal esté constituida por dos laminas de te- jido compacto, entre Jas euales se encuentra una capa de tejido esponjoso o diploe. Por el HUESOS DE LA CABEZA 53 _ Sutra bipacietal Satara tembdoideo q Senos frontales CAlates ermoidates @ Tabique nasal Apéfisis mastoides Sino mse Rama ascendente Tercer molar del_maxiler Angulo maxilar Boveda patatina Fic. 52, RADIOGRAF{A ANTERIGR DE CRANEO ADULTO. 54 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA contrario, la parte horizontal carece de tejido esponjoso, estando formada solamente por tejido eompacto. En la parte inferior de la poreién vertical y a los lados de la linea media se encuen- tran normalmente en el interior del hueso dos cavidades neumaticas, de dimensiones va- riables, denominadas senos frontales, que vienen a abrirse en la mds anterior de las se- miceldillas colocadas en Jos bordes de la eseotadura etmoidal. Se comuniean con las fosas: nasales por medio del infundibulo del ‘etmoides. Osificacién, Se desarrolla el frontal merced a dos centros primitivos de osifieacién para Ja escaina, Estos centros comienzan a desarrollatse entre los cuarenta y los cincuen- ta dias dé vida ‘embrionaria y originan, al yuxtaponerse, la sutura’ metépica; pero en -el feto. quedan sepatados en la parte de arriba ‘por la fontanela anterior. Otros cuatro cen- tros secundarios de osificacion, dispuestos simétricamente por pares, produciran, al des- arrollarse, las apofisis orbitarias externas y las internas, mientras la espina nasal se for- ma a expensas de otro centro secundario. ¢ impar. ETMOIDES Es un hueso de forma irregular, situado en la parte anterior y media de la base del eraneo y eneajado: parcialmente en. la eseotadura etmoidal del hueso frontal. Se distin- guen en.él una Zdmina vertical, atravesada por otra ldmina. horizontal que la divide en dos partes, y' dos masas laterales que se desprenden. de los extrenios de“la lamina ‘heri- zontal. (Fig. 53.) . Crista galté Semicélulas etmoidales. anteriores ems BS Lémina horizontal Lamina perpen= dicular Apstisis unaforme’ Cornete ‘medio Fic. 53, ETMOIDES, CARA ANTERIOR, Lamina vertical, Esti dividida en dos poreiones, una superior, situada por eneima de la lamina horizontal, dentro de la cavidad eraneana, y conocida eon el nombre de apéfisis crista galli; otra inferior, situada debajo de dicha lamina, forma parie del ta- bique de separacién de ambas fosas nasales, y se denomina limina perpendicular del etmoides, La apéfisis crista galli es de forma triangular y su base inferior se confunde con la lamina horizontal. Su borde anterior es easi vertical, y se articula en su parte baja con el hueso frontal, a favor de dos erestas laterales que limitan una canaladura. Este sur- HUESOS DE LA CABEZA 55, eo cn el craneo artieulade completa el agujero ciego. EF] borde posterior es obliewo hacia abajo y hacia atrés y termina en el mismo lugar que la Jémima horizontal del etmoides. E] vértiee es romo y en él se inserta la hoz del ecrebro. Las caras laterales son convexas en su parte anterior y planas por detrés. La lamina perpendicular del etmoides presenta en sus earas laterales, sobre todo en sut parte superior, sureos vaseulonerviosos. El borde anterior forma un. fmgulo. hacia de- Jante y se artieula,. por su parte siperior, con la espina nasal del- frontal y eon los. huesos propios de Ja nariz, Por su.parte inferior da insercién al cartflago’ del tabique, en tanto que el borde posteroitiferior se articula. con ei anterior del vomer, El horde posterior es vertical y se artieula eon'la cresta media anterior del esfenoides, confundiéndose en su parte superior con Ja. lamina horizontal’ del propio etmoides. Fj —Céista gaiti Semicélutas etnvoidales posteriores Lémina perpendiculae Apofisis, unciforme Cornere medio FiG, 54, ETMOIDES, CARA POSTERIOR. Lamina horizontal. Su forma es cuadrangular, alargada de adelante ati euyos lados se artieulan con el frontal en los bordes laterales de Ia escotadura etmoidal. Esta perforada por miltiples orificios, por lo que se le da el nombre de ldmina critwsa. Pre- senta una cara superior, dividida en dos poreiones por la apéfisis crista galli, las cuales son acanaladas de adelante atrés, Hn cllas se aloja pareialmente el bulbo olfativo, por lo que se Haman canaladuras olfativas. Estan también atravesadas por numerosos agujeros de dimensiones variables, dispuestos irregularmente, aunque a veces aparecen orienta- dos en dos o tres lineas anteroposteriorcs. Vistos los orificios més amplios con una lente, se observan en su fondo otros orifieios mits pequefios y numerosos que dan paso a los filetes del nervio olfativo. Fn la parte anterior de la canaladura olfativa existen dos orifieios mayores, Uno de ellos esté coloeado cerea del borde de la apétisis crista galli, cs conocido con el nombre de hendidura ctmoidal y da paso a una prolongacién de Ja duramadre. El otro, situado afuera y ligeramente detris del anterior, es redondeado y se Hama agujero etmoidal; da paso al nervio nasal interno. a cara inferior de la lamina horizontal forma parte de la béveda de las fosas nasales. Masas laterales. Estin comprendidas entre la cavidad orbitaria por fuera y las fo- sas nasales por dentro. ‘Tienen forma etthica y se pueden distinguir en ellas, por tanto, seis cavas. 56 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA Cara anterior, Esté inclinada hacia fuera y hacia atriis y se artieula eon el unguis, Pr a cavidades abiertas iceldillas, ql oe articulado 8@ eompletan, formando las eeldillas ctmoidoungueales, (Véase fig. 53.) Cara posterior. Lleva, asimisno, una o varias semiccldillas, las cuales, al articularse con la eara anterior del cuerpo del esfenoides, forman las celdillas etmoidoesfenoidales. (Fig. Care superior. Presenta también diversas. semiecldillas que, com otras ‘similares de la superficie etmoidal del frontal, constitiyen las ecldillas frontoctmoidales. En esta cara se observan dos sureos oblieuos dirigidos de fucra'a dentro y de atras a delante, los.cua- Apohisis cvistti qatti Agujeco etmoidal Hendiduca etmoidal Semicélutas ‘etmoidales superiores Canal etmoidat anterior Semicélitas elmoidates j Shes 4 Canal etmoidat posterior Cornete medio Fic. 55. ETMOIDEs, CARA SUPERIOR. es con los sureos correspondientes del frontal, forman en el erineo articulado los candles ctmoidales anterior y posterior, que comunican la érbita con log canales olfatorios. Como ya se ha dicho, estos canales se abren por dentro en cl borde externo de la mina eribosa, y por fuera en la sutura frontoctmoidal en la pared interna de la érbita; ¢l anterior conduee el nervio nasal interno y la arteria etmoidal anterior, y el posterior cl nervio esfenoetmoidal y Ia arteria etmoidal posterior. (Fig. 55.) Cara inferior, Est algo inclinada hacia fuera. Lleva, como otras earas del etmoides, semiceldillas que, con el maxilar superior y con Ja apéfisis orbitaria del palatino, for- man las celdillas etmoidomaxilares y ctmoidopalatinas. (Fig. 57.) Cara externa. Hs plana y lisa, de forma rectangular y esté formada por una limina delgada o limina papirdcea, que forma parte de la pared interna de la cavidad orbitaria (fig. 58); se Ie Hama también huesa plano del etmoides. Cara interna. Vuelta hacia la limina perpendicular, destacan en ella dos salientes laminares: uno superior 0 cornete superior, y otvo inferior 0 cornete medio, siendo el iltimo mayor que el primero. HUESOS DE LA CABEZA 57 Sutura’ biparieiai Lambda Células etmoidates en desarrotio. Porcién mastoides Dientes. peemanentes sups Dientes temporales sups. Incisivos temporates inferiores Grueso molar inferior permanente Caninos Incisivos permanentes infeciores FIG. 56, RADIOGRAF{A POSTERIOR DE CRANFO EN NINO DE 5 ANOS. 58 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA Ambos se fijan sobre las masas laterales por medio de su borde superior, y presen- tan Ja cara interna convexa, mientras la externa es céneava. Su borde inferior, en cam- bio, es libre en las fosas nasales. E} borde fijo del cornete medio se prolonga mis alla de las masas laterales del etmoides, artieulandose por delante con la eresta turbinal sa- perior de la rama ascendente del maxilar superior y por detris con la eresta turbinal superior del palatino. El eornete superior, ef cambio, se une por sti extremidad anterior a la parte. media del. borde adherente del eornete medio, en tanto que. su -extremidad posterior termina en el limite posterior de las masas_laterales, ‘Més arriba del cornete superior se encuentran, a -veees, otros dos pequefios evrnetes. Uno de ellos, Hamado-corncte de Santorini, es mis constante y, cuando existen ambos, Lamina perpendicular Comere medio Apotisis B uncitorme Fic, 57. ETMOIDES, CARA INFERIOR. es mayor que ¢l otro. Este, enando existe, esti situado cerca de la }imina horizontal y rectbe el nombre de cornete de Zuckerkandl, Las earas externas de los eornetes y las internas de las masas laterales limitan unos espacios Hamados meatos: superior y medio. Ustos presentan en su pared externa, 0 sea Ja interna de la masa lateral, diversos orificios por donde las celdillas etmoidales comu- ntican con Jas fosas nasales. De la parte anterior del meato medio se desprende una 1é- mina delgada o apdfisis unciforme, que se dirige hacia abajo y atris, atvavesando el ori- fieio del seno maxilar. En su terminacién se bifurea en dos laminas: una inferior, se at- ticula con la apéfisis etmoidal del cornete inferior, y la otra, superior, se articula con el horde de la abertura del scno mencionado. De esta manera, divide el orificio del seno maxilar en tres orificios seeundarios En el meato medio y por detras de la apéfi y is uneiforme se aprecia un levanta- miento que eorresponde a una celdilla etmoidal constante, Hatado bulu efmoidal. Estructura, Esta formado el etmoides por liminas muy delyadas de tefido com- pacto, que en las masas laterales cireunseriben las celdillus o yemiceldillas, y solamente en la apofisis crista galli se encuentra uma pequefia eantidad de tejido esponjoso. HUESOS DE LA CABEZA 59 Osificacién. Existen dos centros para las masas laterales, los cuales aparecen hacia los euatro meses de vida intrauterina; otros dos centros situados cerea de la base de la Crista gall Lémina papirécea Semicélutaa de ta cara anterior Cornete medio Cara inferior Apsfisis uncitorme Fi. 58. ETMOIDES, CARA EXTERNA. apéfisis crista galli originan las léminas vertical y horizontal. Estos Ultimos se inician después del primer afio de vida. ESFENOIDES Es un hueso impar colocado en la parte media y anterior de Ia base del erineo, por detris del etmoides y del frontal y delante del occipital. Lateralmente, limita eon los huesos temporales, aunque esté situado algo mis adelante que ellos. Posee un cuerpo que ocupa la parte central y tiene forma més o menos efibiea. De él parten, hacia los Superficie articular para ef frontal Apétisis clinoides anterior Pequefius Yugum Proceso alas esfenoidal eimoidat Agusero Canal Sprico Sptico “Agujero redondo 4 4 A mayor Borde externo_J — NA Aguiero oval de las alas i were mayores Aguiero redondo ‘menor @ Linguta 5 I Borde superior Fosa Apétisis Espina dela lémina pituitaria clinoides esfenoidal cuadrildtera ‘posterior FIG. 59. ESFENOIDES, CARA SUPERIOR. Jados, cuatro apéfisis simétricamente colocadas por pares y llamadus pequeflas y grandes alas; otras dos, dirigidas hacia abajo, reciben el nombre de avéfisis nterianides 60 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA Cuerpo del esfenoides, Cara superior. Presenta en la parte anterior de la linea me- dia una eresta, la que en el eréneo artieulado se contintia con el borde posterior de la apétisis crista galli. Esta eresta termina anteriormente a favor de una prolongacién ésea Hamada. proceso etmoidal del esfenoides, porque se articula con el etmoides, A los lados de la cresta existe una superticie lisa, algo eGneava transversalmente, que se prolonga en Cora orbitaria de las alas ma- Praceso etmoidal yores Cresta esfenoidat | Pico 9 Hendidura inferior .\tostrum —esfenoidat Cara’ temporal det ‘aia: magoc. Cresta esfenotempacal— Cara cigomiética ‘del ala mayor . Apatisis vaginal FIG. 60. ESFENOIDES, CARA IN el erdneo articulado con el canal olfativo; esta superficie 0 jugumi esfenoidal presenta anteriormente un borde transversal que se articula con la lémina horizontal del etmoides. Por detrés del jugum se observa un canal transversal 0 canal dptico, que sirve para alojar el quiasma de los nervios épticos y se termina a cada lado en los agujeros 6pticos, abier- tos en la base de las pequefias alas. (Fig. 59.) El borde posterior del canal éptico es una cresta transversal que ostenta en su parte media el tubércwlo pituitario y sirve de mite anterior a la fosa pituitaria o silla turca, donde se aloja la gléndula pituitaria o hipéfisis. A los lados de Ja fosa pituitaria, en el Orificio Proceso det sero Apindice xifoide eimoidal _esfenaidal Alas menores Semicétuta esfenoidal Hendidura Fenoidal Sup. orbitaria de ‘ as alas mayores Cresta anterior det cuerpo ‘Aoujero Pico 0 rostrum redondo mayor Apétisis vaginal 82" px ; is Conducto vidiano Espina esfenoidal Apitisis pterigoides Ala externa Ala interna Gancho def ala interna Fic. 61, ESFENOIDES, CARA ANTERIOR. lugar donde las grandes alas se unen con el cuerpo, existe un canal anteroposterior, la- mado canal carotideo 0 eanat del seno cavernoso. HUESOS DE LA CABEZA él La silla turea leva por detrds la Iémina cwadrildtera a manera de respaldo. Dicha lamina presenta una cara posterior, inclinada hacia abajo y atras, que se contintia con el canal basilar, y otra eara anterior, que forma el respaldo de la silla turea. Su borde supe- rior termina a los lados en un tubéreulo o apéfisis clinoides posterior. El borde inferior se confunde con el hueso y los laterales presentan dos escotaduras: una superior, por donde pasa el nervio motor ocular comin, y otra inferior, en relacién con el seno petroso inferior; en medio de ellas existe, a menudo, otra pequefia para ef motor ocular oxterno. (Fig. 59.) Cara inferior. Llova on la linea media-la cresta esfenoidal inferior, muy saliente en su parte delantera, donde se continfia con la cresta esfenoidal anterior, formando el pico del esfenoides. La cresta inferior se articula con el borde superior del vémer-que ticne forma de drigulo, diedro y se constituye: asi el canal esfenovomeriano medio, comprendido entre Ja eresta y el fondo del canal vomeriano. A los lados de la cresta: inferior existen unas. superfieies lists, deforma triangular con hase interna, que. formant la parte. mis Apéfisis elinoides posterior Agajero Apstisis ‘clinoides. anterior Sptico . Hendidura eslénoidal o intetalar Ala menor'| | Lémina euadsiléteca Cara interaa ‘del ala mayor. Aguijero- redondo meyor Conducto vidiano Espina esfenoidal Corte de ta apéfisis basilar Ala externa Espina de Civinini Ala interna By Espina tubaria Gancho del ala interna TiG, 62. ESPENOIDES, CARA POSTERIOR. posterior de! techo de las fosas nasales. Mas hacia afuera se desprenden hacia abajo Jas apétisis pterigoides. (Fig. 60.) Cara anterior. Forma parte de la béveda de las fosas nasales y est4 limitada por arriba por el borde anterior de la lamina horizontal o proceso etmoidal, que se arti- eula con la lamina cribosa del etmoides. En la linea media presenta la cresta esfenoidal anterior que va a articularse con el borde posterior de la lamina perpendicular del et- moides. A los lados de la cresta se observan un canal vertical, que Ileva el orifieio por donde se abren los senos esfenoidales, y mds afuera las semiceldillas esfenoidales, las eua- les en el erdneo articulado se completan con las semiceldillas etmoidales posteriores, for- mando las celdillas esfenoetmoidales. (Fig. 61.) Cara posterior. Es una superficie de forma mis o menos rectangular, soldada tan intimamente con la apéfisis basilar del occipital, que en el adulto solamente se puede lo- grar Ja separacién por medio de un corte de sierra. (Fig. 62.) Caras laterales, De la parte superoanterior nacen las pequefias alas, cireunseribien- do el agujero dptieo, como expansiones laterales del jugum; mas abajo, a todo lo ancho del cuerpo, se originan las grandes alas, por debajo de un canal llamado canal cavernoso © canal carotideo. (Fig. 63.) El espacio eomprendido entre las bases de Jas alas mayores y menores forma la parte interna de la hendidura esfenoidal. Pequefias alas o apéfisis de Ingrassias. Tienen forma triangular, con base interna y vértice externo. Situadas horizontalmente, nacen por dos rafces: una superior, aplana- 62 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA da de arriba abajo, y otra posteroinferior, rodcando entre ambas el agujero dptico, por donde pasan el nervio éptico y la arteria oftalmica, Su cara superior forma parte de la base del erdneo, en tanto que la inferior entra en la constitucién de la parte mas poste- rior del teeho de Jas érbitas. El borde anterior se artieula con la porcién horizontal del frontal. El posterior es delgado por fuera y gracso por dentro; aqui forma, al terminar, un saliente denominado apéfisis clinoides anterior; el vértice externo, muy afilado, se co- nove con cl nombre de apéndice zifoide o ensiforme. Grandes ‘alas. Poseen una cara. supercinterna o endocraneana, otra inferoexterna 0 exoeraneana.y dos. bordes, uno externo y otro interno. La cara endocraneana esté vuelta hacia arriba y atrds, és céncava y presenta en sd parte intetna o base varios orificios. El anterior, situado’ cerca de la hendidura esfenoi- dal, se Hama agujero redondo ‘mayor ¥ da paso al nervio maxilar superior. Por detras de él existe otro agujero de forma ovalada 0 agujero oval, por donde atraviesa el. ner- vio maxilar inferior, Mas atrés y por fuera. de este.1iltimo orificio, se eneuentra el agu- jero redondo. menor, que deja pasar la arteria meningea media, Tay otros dos pequefios orificios inconstantes: el agujero de Vesalio, por donde pasa una vena emisaria, esta co- Agujero’ dprico. Ratz post, det aia menor Corte dela raiz ant, del ala menor Tubérculo pituitario Fondo de ta silla: tucca, fosa pituitaria Lémina cuadrilirera $ Canal cavernose Corte det ala mayor Corte det ala interna del pierigoides Borde anterior. del pico 0 rosicum Borde posterior del pico 0 rosteum — Conducto vidiano FIG, 63, CUERPO DEL ESFENOIDES, CARA LATERAL. loeado por delante y adentro del agujero oval; y eerea del agujero redondo menor, algo més hacia atrés y adentro, puede encontrarse un pequefio orificio 0 conducto innomina- do de Arnold, por el cual atraviesa cl nervio paqueiio petroso superficial. Hl resto de la cara endocraneana de las grandes alas es eneavo y presenta diversas eminencias mami- lares y depresiones digitales. (Fig. 65.) La cara ezocraneana Meva en su parte anterior una eresta vertical, rugosa y muy pronuneiada, que se artieula con el hueso malar (cresta malar) y la divide en dos por- ciones, Una de ellas, la interna, esté vuelta hacia delante y adentro; es plana, lisa y triangular, constituyende en parte la pared externa de las cavidades orbitales. Su borde superior libre forma el labio inferior de la hendidura esfenoidal. Esta cara interna del ala mayor recibe también el nombre de orbitaria, La otra parte o externa de la eara exocra- neana se llama femporocigomdtica y estd a su vez dividida por una cresta anteroposterior © cresta esfenotemporal en dos partes. La superior, vuelta hacia fuera, sirve de inscreién al misculo temporal y forma parte de la fosa temporal. (Fig. 65.) La inforior, dirigida horizontalmente, forma el techo de la fosa cigomitica y en ella se inserta el haz superior del misculo pterigoideo externo. El borde interno posee un segmento anterior, correspondiente al borde superior de la faceta orbitaria de Ia cara exocrancana del ala mayor; dicho segmento forma el labio in- ferior de la hendidura esfenoidal. Esta hendidura es més ancha hacia dentro y por ella pasan los nervios motor ocular comin, motor ocular externo, patético y oftélmico y la ve- na oftélmica, El segmento posterior del borde interno esté situado por detrds de la unién HUESOS DE LA CABEZA 68 Fontanela posterior. (lambda) Sutuca feontoparieta Sutura frontomatar Foliculos dentarios —_—_—Sinfisis del mentén FIG. 64, RADIOGRAFIA ANTERIOR DE CABEZA DE FETO A TERMINO. 61 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA del ala mayor con el cuerpo del esfenoides y cerea de él se encuentran parte de los agu- jeros deseritos en la cara endocraneana. La parte terminal del segmento posterior esté dirigida hacia atris y afuera y ahueeada en forma de sureo cn su parte inferior, que eo- rresponde a la trompa de Eustaquio, Se artieula esta parte del borde interno con el bor- de anterior de la roea del temporal, con el que forma el agujero rasgado anterior. Fl borde externo se articwla con la eseama temporal, es céneavo y tallado a bisel a expensas de su lamina interna por abajo, y de su limina externa por arriba. Agujeco dptico Apafisis’ ctinoldes ancérior | | Silla tice Ap. clinoides post. y lam, cuaitrifdtera \ Cara externa de tas alas mayores ‘Cresta esfenoremporat Borde externo de tas alas mayores Espina de Civinini Ala externa de a apstisis terigoide Espina tubaria Paerigenses Sa Gancho del ata externa Gancho del ata interna FIG, 65, ESFENOIDES, CARA LATERAL. El borde interno y externo se wnen por delante de una superficie rugosa que se ar tieula con el frontal y el parietal. Al unirse por la parte posterior ambos bordes for- man un éngulo que va a articularse con el espacio formado por la eseama y Ja roea del temporal. Dicho éngulo se termina a favor de una apéfisis dirigida hacia abajo, la- mada espina del esfenoides, donde se insertan Ja edpsula y el ligamento lateral interno de la articulacién temporomaxilar, asi como cl ligamento esfenomaxilar y el ligamento pte- rigoespinoso. ‘Apéfisis pterigoides, Estan implantadas en la cara inferior del esfenoides por medio de dos raices; ia interna se desprende del cuerpo del esfenoides, mientras la externa, mas voluminosa, parte del ala mayor. Estas raices cireunseriben un conducto Namado conduc- to vidiano, que da paso a los vasos y nervios vidianos, Las dos raices se extienden hacia Ja parte inferior en forma de dos léminas, denominadas ala externa y ala interna de la ap6fisis pterigoides, Ambas laminas permanecen unidas por su borde anterior en mas de la mitad de su altura, constituyendo un angulo diedro abierto hacia atras, conocido con el nombre de fosa pterigoidea. En su tercio inferior, los bordes anteriores de das laminas se separan formado un dngulo, lamado escotadura pterigoidea, donde viene a alojarse la apéfisis piramidal del palatino. HUESOS DE LA CABEZA 65 La apétisis pterigoides presenta un horde, o mejor, una cara anterior, resultado de la unién de las dos laminas, que hace frente a la tuberosidad del maxilar superior y for- ma Ja pared posterior de la fosa pterigomaxilar, La cara posterior, como ya se ha dicho, es la fosa pterigoidea, constituida por la cara externa del ala interna y la interna del ala ex- terna. Su parte superior ¢ interna lleva una pequefia foseta o foseta escafoidea, que sirve de insereién al museulo peristafilino externo, mientras en el resto de la fosa pterigoidea se inserta el pterigoideo interno. En los bordes'de las alas, que, sirven de iimite a la fosa pterigoidea, se cbservan sendas espinas hacia ‘su parte media, La espina tubaria esta, si- tuada sobre el ala interna y se relaciona con la trompa de Eustaquio, en tanto que la es- pina de Civinini, situada en el ala externa, sirve de insercién al ligamento pterigoespino- s0 de Civinini. El Angulo posteroinferior del-ala interna se prolonga a manera de gancho, bajo euya curvatura se desliza-el.tendén de! peristafilino externo, En la’ parte superior dela cara interna destaca un saliente 6seo 6 apéfisis vaginal dirigido hacia dentro. Con el euerpo del esferioides constituye un sureo, que-el borde del ala del vémer transforma en un canal, Hamado canal: esfenovomertano lateral. La cara inferior. de la apéfisis vagi- nal leva. una canaladura anteroposterior, que en- el eréneo articulado, merced a la apéti- sis esfendidal del palatino; se vuelve un ¢onducto 0 canal pterigopalatino, por el cual pa- gan la arteria.pterigopalatina y el nervio faringeo de Bock. La parte anterior de esta cara interna se articula con la lamina vertical del palatino. ° La cara externa de las. apéfisis pterigoides forma parte de la fosa cigomstica ¥ pro- Porciona: insercién al haz inferior del mdseulo pterigoideo externo. La cara interna cons- tituye la parte ‘mas posterior de ia pared externa de las fosas nasales. . Estructura. El cuerpo del esfenoides. esté.formado por ldminas.de tejido compacto que limitan dos cavidades 0 senos esfenoidales. El resto del hueso esté también formado por tejido compacto; solamente en la base de las apéfisis pterigoides y en la parte ante- rior de las grandes alas se encuentran pequefias cantidades de tejido esponjoso. Osificacién. El esfenoides se halla constituido primitivamente por euatro piezas: el preesfenoides, el basiesfenoides y los dos cornetes de Bertin. Los centros de osificacién que originan estas piezas aparecen entre los meses tercero y séptimo de la vida embriona- tia. Son cuatro los que forman el preesfenoides: dos para las pequefias alas y dos para la parte anterior del cuerpo. El basiesfenoides se origina a expensas de ocho: dos producen la parte posterior del euerpo; otros dos, uno a eada lado, originan las alas mayores y las alas externas de la apéfisis pterigoides; sendos centros dan origen a Jas alas internas de les apéfisis pterigoides; por altimo, los canales cavernosos se desarrollan también a expen- sas de otros dos centros. Los cornetes de Bertin son laminas delgadas, soldadas a Ia parte anteroinferior del euerpo, que se desarrollan cada una por un punto de osificacién, Ciertos autores consi- deran estas piezas dseas como pertenecientes al etmoides. PARIETALES Son dos huesos planos situados simétricamente en las partes laterales y superiores del erdneo, por delante del occipital, atrés del frontal, encima de los temporales y articulados entre si en Ja linea media. Cada uno de ellos presenta dos caras, de Jas cuales una es ex- terna o exocraneana y la otra interna o endocraneana; ademas, cuatro bordes: anterior, posterior, superior e inferior, y cuatro éngulos: dos anteriores y dos posteriores, Cara externa, Es convexa, lisa y Heva hacia su mitad inferior dos lineas eurvas hacia abajo, concéntrieas y rugosas, tlamadas Iineas temporales. La superior sirve de in- sereién a la aponeurosis temporal, mientras sobre la inferior se inserta el miisculo tem- poral. Arriba de estas Iineas existe una eminencia o giba parietal, relacionada con la apo- neurosis epicraneal. (Fig. 66.) Cara interna, Es fuertemente céneava, sobre todo hacia la parte media, donde se forma la fosa parietal, que se eorresponde exteriormente eon la giba parietal. Su superficie se halla sureada por wna serie de canales que se dirigen del borde inferior al superior, ra- 06 TRATADO DE ANATOMIA IUMANA mificéndose como la nervadura de una hoja; constituyen en realidad Ja impresién de las ramas de la arteria meningea media, Cerea del borde superior y paralelamente a ét existe Borde superior Giba parietal | Linea éurva temporal siperior © Linea. curca - : F temporal inferio ate : _ J Borde anterior Borde posterior Barde inferior Fic.’ 66. PARIETAL;, CARR“ EXTERNA, un semicanal que con el del hucso opuesto forma el canal para el seno longitudinal superior, y una serie de pequeilas fosas o fosetas de Pacchioni, donde se alojan los cor- Borde superior Fosa parietal Paries Borde posterior Borde anterior Borde infecior Canaiaduras de ta acteria meningea media FIG. 67, PARIETAL, CARA INTERNA. pasculos de Pacchioni. En el tercio posterior del canal meneionado existe un orificio, et agujero parietal, por el cual pasa Ja vena emisaria de Santorini. (Fig. 67.) HUESOS DE LA CABEZA 67 Fontaneld anterior Fontanela posterior (lambda) Sutura : : Meee gue Fontanele anteroiateral oxcipitoparietal i Fontenela posterolateral (asterién) Atlas Porsién petrosa Sinfisis del mentén fel temporal Fic. 68, RADIOGRAFIA LATERAL DE CABEZA DE FETO A TERMINO. 68, TRATADO DE ANATOMIA HUMANA Bordes, El borde superior, dentado y algo biselado a expensas de su cara interna, se articula con el borde superior del parietal del lado opuesto, formando la sutura interpa- rietal o sagital. Bl borde inferior es eéneavo, biselado en sentido contrario del superior y se articula con la escama del temporal, Los bordes anterior y posterior son dentados, y mientras el primero, que se articula con el frontal, es casi rectilineo, el segundo, que Jo hace eon el occipital, es convexo. ‘Angulos.. El fngulo anterosuperior, casi recto, corresponde a la unién de las su- turas sagital y coronal, conocida con el nombre de bregma, y se articula con el frontal y con el parietal del Iado opuesto. El anteroinferior es el més agudo de los cuatro Angulos, pero de vértice truneada; en su’ cara interna comienza él canal de la arteria meningea me- dia, y se articula con el frontal y con el ala mayor del esfenoides, originando la sutura Uamada pterién. Al angulo posterosuperior corresponde Ja unién. de las suturas ‘sagital y lambdoidea. (lambda), constituida por la.unién de.los dos parietales y del occipital. Por Ultimo, el posteroinferior penetra entre la escama del temporal y la parte posterior de Ja regién mastoidea del mismo, formando, con intervencién. del occipital, la sutura denomi- nada asterién. . : Estructura. Lo misino que los otros huesos 0 parte. ‘de ellos que constituyen la béve- da del créneo, los parietales estén formados por dos léminas de tejido compacto, entre las cuales hay una capa (diploe) de tejido esponjoso. Osificacién. Cada parietal deriva de-la irradiacién’ de un solo centro. que aparece durante el segundo mes de vida intrauterina. OCEIPITAL Es un hueso plano impar y mediano, situado en Ia parte posteroinferior del crineo. En su parte inferior destaca un gran orificio, de didmetro anteroposterior mayor que el transverso, amado agujero occipital. Por delante de éste hay una superfieie cuadrangu- lar o apéfisis basilar. Por detrds, un segmento de esfera, conocido como Ja escama del oc- cipital, y a los lados dos masas dseas, con superficies articulares por su cara inferior, 0 masas laterales del occipital, (Fig. 69.) Apéfisis basilar. Es de forma cuadrilétera y situada entre el agujero occipital por atrés y el cuerpo del esfenoides por delante, con el cual se articulan, como ya se ha dicho, tan fuertemente, que se desprende solamente con 1a sierra. Posee dos caras: una inferior o exocraneana, y otra superior o endocraneana, y cuatro bordes: el anterior, el posterior y los dos lateraies, La cara inferior o ezocraneana lleva en la linea media, hacia el limite de su tercio posterior, un tubérculo o tubérewlo faringeo, sobre el cual se insertan la aponcurosis fa- ringea y el mfisculo constrictor superior de Ja faringe. Por delante del tubéreulo se ob- serva una depresién, alargada de adelante atras, donde se aloja la glindula faringea de Luschka, Hamada foseta faringea. Del tubéreulo farimgeo parten hacia atrds unas erestas curvas, de concavidad anterior, lamadas orestas musculares, A veces, por delante de estas curvas, existen otras casi paralelas a ellas, denominadas crestas sinostésicas. Entre am- bos sistemas de crestas, se insertan el misculo pequefio recto anterior de la cabeza. Por delante de la eresta sinostésiea se observa una amplia depresién, en la cual viene e in- sertarse el misculo gran recto anterior de Ja cabeza. La cara superior o endocraneana es eéncava transversalmente, en forma de canal; es més ancha atrds que adelante e inclinada hacia abajo y atrds. Aloja al bulbo y a la pro- tuberaneia anular, y por su forma acanalada recibe el nombre de canal basilar, Los bor- des laterales de la apétisis basilar, que se articulan con la roca del temporal por medio de fibrocartilago, llevan en su labio superior un sureo en relaeién con el seno petroso in- ferior. Su borde anterior, intimamente soldado con el cuerpo del esfenoides, es artificial, pues, repetimos, se logra solamente mediante corte de sierra. El posterior limita por de- lante al agujero occipital. Escama del occipital, Se distinguen en ella dos caras y dos bordes. HUESOS DE LA CABEZA 69 La cara posteroinferior 0 exocraneana, convexa en toda su extensién, exhibe en la linea media, partiendo del agujero occipital, una eresta o cresta occipital externa, que ter- mina superiormente a favor de una tuberosided, denominada protuberancia occipital exter. na. A ambos lados de ésta se extiende una linea rugosa transversal y eéneava. hacia de. Jante, que llega latoralmente hasta la base de las apéfisis mastoideas y recibe el nombre de Unea curva occipital superior, En su labio inferior se inserta el masculo trapecio, mientras que en el superior lo hace el occipital. De la’ parte media de ia eresta occipital parte otra linea rugosa 0 linea curva occipital inferior; es casi paralela a la superior, también cénca- va hacia delante, y se termina lateralmente en la apdfisis yugular. Da insereién, por den- ‘tro, al pequefio: recto posterior, y por fuera, .al gran recto posterior. y al. pequefio oblicuo, todos mtisculos profundos de la nuca. Las dos linéas curvas oecipitaies limitan una super- fiele rugosa; donde van a insertarse, por dentro; el gran complexo, y por fuera, el pequefio oblicud. Arriba dela. protuberancia. occipital externa y de la linea:curva occipital superior, se extiendé una superficie convexa y lisa, que corresponde al euero cabelludo y al misculo oceipital. (Véase fig. 69.) Foseta faringea Cresta’ sinositdsica ‘Cresta: muscular E Tubérculo faringeo Foueta: preconditea e Foseta Apéfisia retcoconditea yugular Linea curva ‘occipital inferior Cresta occipital externa Protuberancia occipital externa FIG. 69, OCCIPITAL, VISTO POR ABAJO. La cara anterosuperior o endocrancana es céneava y lleva en Ja linea media, a partir del agujero occipital, una eresta Hamada cresta occipital interna. En su parte inferior esta eresta se bifurea en dos ramas que se pierden en los bordes del agujero occipital, mientras hacia arriba termina en un saliente o protuberancia occipital interna, que se co- rresponde eon la protuberancia occipital externa. De aquélla parten hacia los lados dos canales horizontales 0 canales del seno lateral, que corresponden a los senos Jaterales del encéfalo. Por eneima de la misma protuberancia parte otro canal, 0 canal longitudinal, para el seno longitudinal superior. La confluencia de estos canales se corresponde con la de los senos que reeibe el nombre de presa de Heréfilo. (Fig. 70.) La cresta occipital interna y los diversos canales de los senos dividen la superficie endocraneana en cuatro cavidades, de las cuales dos son superiores y se denominan fosas cerebrales, y dos infe- riores 0 fosas cerebelosas. Los bordes superiores de la escama son dentados y se articulan con el borde posterior de los parietales, en tanto que los bordes inferiores, igualmente dentados, van a articular- s¢ con la regién mastoidea de los temporales. Ja escama presenta un angulo superior, que encaja en el Angulo formado por los parietales, y dos éngulos inferiores, unidos a las ma- sas laterales del occipital.

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