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Néstor PALMETTI — - a INTESTINOS TECNICAS CASERAS PARA UNA VIDA SALUDABLE Se hallan reservados todos los derechos. Sin autorizacién escrita del editor, queda prohibida !a reproduccién total o parcial de esta obra por cualquier medio -mecanico, electronico y/u otro- y su distribucion mediante alquiler o préstamo publicos. Palmetti, Néstor Intestinos. Técnicas caseras para una vida saludable - 1a ed. 1a reimp. - Buenos Aires : Kier, 2007. 208 p. ; 20x14 cm. ISBN 978-950-17-5352-3 1. Salud. |. Titulo CODD 613 Disefio de tapa: Asesoria Editorial Compasician tipografica Carlos Almar Correcci6n de pruebas: Ronaldo Pellegrini LIBRO DE EDICION ARGENTINA ISBN 978-950-17-5352-3 Queda hecho el depdsito que marca la ley 11.723 © 2007 by Editorial 1 S.A., Buenos Aires Av. Santa Fe 1260 (C 1059 ABT), Buenos Aires, Argentina. Tel: (54-11) 4811-0507 Fax: (54-11) 4811-3395 hitp:/www.kier.com.ar - €-mail: info@kier.com.ar impreso en la Argentina Printed in Argentina No crean en algo porque lo diga la tradicién. Ni siquiera porque muchas generaciones hayan creido en ello durante siglos. No crean en algo porque muchos lo crean, 0 finjan que lo crean. No crean en algo porque asi lo hayan creido los sabios de otras épocas. No crean a ninguin otro ser humano. Crean tinicamente en lo que ustedes mismos hayan experimentado, verificado y aceptado, después de someterlo al dictamen del discernimiento ya la voz de la conciencia. Gautama Buda El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas. William George Ward La medicina oriental puntualiza que existe una sola causa para la enfermedad: una alimentacién inadecuada. Naboru Muramoto Hoy en dia, los asesinos y la comida no estén muy alejados entre si. Herbert Knibbs INTRODUCCION No es aventurado afirmar que la mayorfa de nuestros pro- blemas de salud tienen que ver con el inadecuado funciona- miento intestinal y el consecuente desequilibrio de la flora que alli habita. Para restablecer el orden natural debemos conocer las leyes que gobiernan a los intestinos y a su sensible pobla- cién microbiana. Tomar conciencia sobre este delicado ecosis- tema interno permitira comprender cémo nuestro moderno estilo de vida genera las bases de un desorden sistematico que afecta gravemente al organismo en su conjunto. EI Dr. Bernard Jensen, toda una autoridad en la materia, en su libro “Limpieza de los tejidos a través del intestino’, expresa: “Estoy convencido de que en la actualidad, la autointoxicacion intestinal es la principal fuente de sufrimiento y decadencia que afecta a nuestra sociedad. La intoxicacién se convierte en amo del cuerpo, robando claridad de pensamiento, discernimiento, buen juicio, vitalidad, salud, felicidad y afectos. En cambio aporta una secuela de desequilibrios, desarreglos, desilusiones, amarguras, decepciones, perversiones, malestares, caos, fracasos y enfermeda- des. Tado esto se debe a la ignorancia de la funcién intestinal, la produccién alimentaria enfocada sélo al lucro, la orientacién nu- tricional deficiente y los hdbitos de vida equivocados”. La toxemia intestinal y el desorden en la flora, temas que analizamos en los primeros capitulos, terminan creando un peligroso padecimiento crénico que afecta a gran parte de la 7 civilizacién industrializada. Nos referimos a la candidiasis cronica, un trastorno que va mas alla de la conocida manifes- tacion dermatoldgica o vaginal, involucra al organismo todo y es pasado por alto en los tratamientos y diagndsticos conven- cionales. La proliferacién desmedida de estas levaduras, ino- fensivas y necesarias en el contexto de una flora intestinal equilibrada, genera un profundo desorden que repercute en todos los ambitos del organismo, provocando los mAs varia- dos sintomas fisicos, psicolégicos y emocionales. Como bien sefialan los investigadores Cottrell, Mead y Kushi, “en un futu- ro cercano, el problema de la candidiasis podria convertirse en una crisis planetaria de magnitud similar al sida y al cancer, a pesar de ser muy factible de evitar” Habida cuenta de que se trata de un problema generado principalmente por el incorrecto modo de alimentarnos, espe- cialistas internacionales han desarrollado un protocolo nutri- cional capaz de poner efectiva solucién a esta patologia poco comprendida, pero que afecta a la mayor parte de la poblacién sujeta a la moderna alimentaci6n industrializada. Para facili- tar la realizacion de este abordaje alimenticio, hemos adapta- do dicho protocolo a los elementos disponibles en nuestras la- titudes y hemos preparado un plan semanal de comidas, con sus correspondientes recetas. La intencidn es acercar solucio- nes a desérdenes crénicos y aparentemente sin remedio. B| Néstor Palmetti CAPITULO 1 CONOCIENDO NUESTROS INTESTINOS Los intestinos son nuestros érganos de relacién primaria con el alimento. A través de estos conductos, los nutrientes que ingresan al est6mago (bolo alimenticio), sufren el necesario proceso de degradacién y asimilacion. Por esta misma via se excretan los desechos resultantes de todo el acto digestivo. El recorrido se inicia en el intestino delgado, conducto de entre 5 y 6 metros de longitud (la tonicidad vital reduce su longitud a un par de metros) y unos 3 centimetros de didmetro, que une el est6mago con el colon. Precisamente el transito prosigue por el intestino grueso 0 colon, conducto de 1,5 metros de largo y hasta 8 centimetros de seccién, que va desde el intestino delga- do al recto. Si bien se consideraba antiguamente que el prime- ro absorbia nutrientes y el segundo eliminaba desechos, vere- mos que en la practica ambos cumplen las dos funciones y por ello generalmente los consideraremos en conjunto. EL TRANSITO INTESTINAL El intestino delgado recibe el bolo alimenticio que inicial- mente procesa el estémago; el mismo estd compuesto por sa- liva, jugos gdstricos y el alimento ingerido. Con el aporte de secreciones pancreiticas, biliares e intestinales, en el intestino delgado prosigue la tarea de reducir las estructuras nutricio- nales complejas del alimento a particulas sencillas que puedan ser utilizadas por el organismo. A grandes rasgos, podemos decir que por accién enzimatica y bacteriana, los carbohidra- tos se descomponen en azticares simples, las proteinas en ami- nodcidos y los lipidos en dcidos grasos. Capitulo 1 - Conociendo Nuestros Intestinos [11 Los nutrientes que no han alcanzado a ser procesados y absorbidos en el intestino delgado (el caso de la fibra celuldsi ca) son tratados en el colon (principalmente por accién de bacterias célicas) y alli se completa la tarea de asimilacién. En el colon también se sintetizan vitaminas (la K y algunas del grupo B como el acido félico y la B12), las cuales se absorben, junto a minerales, agua y un reciclado de secreciones digesti- vas. Todo el material no asimilado se evacua por el recto en forma de materia fecal. El transito del bolo alimenticio por el intestino delgado es estimulado por contracciones musculares de la pared intestinal y movimientos ritmicos, demorando aproximadamente entre 9 y 15 horas. Por su parte, el transito por el colon, inducido por el peristaltismo, completa el ciclo digestivo, estimado en algo menos de 24 horas. Este movimiento es una respuesta refleja a la excitacién que genera el bolo alimenticio sobre las termina- ciones nerviosas de la pared intestinal; de alli la importancia de 12] Néstor Palmetti la adecuada presencia de fibra y el necesario volumen, a fin de generar una correcta estimulacion motora. Si el transito resul- ta demasiade lento, estaremos en presencia de estrefiimiento o constipacién, cuyas consecuencias negativas analizaremos lue- go. Pero si el transito es demasiado rapido, el organismo no al- canzara a extraer los nutrientes del bolo alimenticio y estare- mos en presencia de un estado diarreico, Es obvio que ningu- na de las dos condiciones es saludable. La complejidad de estos procesos nos esta indicando que los intestinos no son sélo metros de conducto inerte. Los in- testinos estan formados por tres estructuras complejas e inte- ligentes: la flora, la mucosa y una vasta red de capilares. Es im- portante detenernos un momento para conocer sus caracteris- ticas principales, a fin de obrar de acuerdo a sus leyes y asi co- operar con su tarea, LA MUCOSA INTESTINAL Es el medio a través del cual las sustancias nutritivas pro- venientes del bolo alimenticio logran pasar a una compleja red de capilares sanguineos; dicho entramado las conduce por medio de la vena porta hasta el higado, érgano encargado de transformar y redistribuir los nutrientes a través de la sangre. La mucosa intestinal es una membrana muy delgada (apenas 25 milésimas de milimetro) pero muy extensa. Si pudiésemos desarrollar la mucosa del intestino delgado en un plano, ocu- paria unos 40 metros cuadrados de superficie; pero conside- rando las vellosidades intestinales (especie de dedos que apun- tan al interior del intestino), la superficie efectiva de la muco- sa asciende a unos 300 metros cuadrados. Dichas vellosidades no se encuentran en el colon, donde la mucosa es plana. Capitulo 1 - Conociendo Nuestros Intestinos [13 VELLOSIDADES INTESTINALES En estado normal, la mucosa intestinal funciona como un filtro inteligente, que sélo deja pasar sustancias utiles y bien digeridas. Los alimentos mal degradados y los residuos téxicos permanecen en el conducto intestinal, hasta ser definitiva- mente procesados o finalmente evacuados como materia fecal. Pero este principio de funcionamiento tan sencillo, en la prac- tica se ve obstaculizado por gran cantidad de factores que tra- taremos de resumir seguidamente. En primer lugar, el delicado sistema de microfiltros que conforma la porosa mucosa intestinal, sujeto a constante agre- sién (alimentos mal digeridos, fermentaciones, putrefacciones, sustancias quimicas de todo tipo, antibidticos, venenos, medi- camentos, etc.), termina por sufrir cantidad de microlesiones y aumenta su porosidad. Debido a ello, el filtrado se hace en for- ma incorrecta y estamos en presencia de una excesiva permea- bilidad intestinal. Como consecuencia, la sangre recibe nu- trientes mal degradados y sustancias t6xicas, los cuales Ilegan rapidamente al higado, con el consiguiente impacto nocivo pa- ra este Organo, que ve recargadas sus funciones habituales, 14| Néstor Palmetti Originariamente, las mucosas estan disefiadas para sopor- tar sustancias indeseables, pero es la cantidad y la continuidad de agresiones lo que termina irritando y dafiando su estructu- ta. Pensemos por un momento en las agresiones de todos los dfas: gaseosas (ricas en dcidos y colorantes), agroquimicos, azticares industriales, refinados, lacteos, pésimas combinacio- nes alimentarias, medicamentos... Un solo dato: se sabe que la aspirina agrede la mucosa digestiva y sin embargo nuestro pais consume diariamente seis millones de unidades!!! Otra cuestién que afecta a la mucosa intestinal es la ralen- tizacion del bolo alimenticio, fendmeno conocido como estre- fiimiento o constipacién. Esto se debe a tres causas principa- les: alimentacién carente de fibra (y, por tanto, de capacidad estimuladora del peristaltismo), sedentarismo (que genera atrofia de los musculos peristalticos) y desérdenes del sistema nervioso (que provocan espasmos y bloqueos energéticos). Cuando el alimento se frena en el intestino, hay dos proble- mas principales: por un lado, se generan mayores fenémenos de fermentacién y putrefaccién (con la consecuente produccién de desechos téxicos), y por otro, se incrementa la reabsorcién de sustancias nocivas (los desechos citados y los que deberfan ser evacuados rapidamente). Ademis, se forman costras en'los pliegues intestinales (causa de diverticulos), lo cual provoca in- flamaciones, falta de tono intestinal, incorrecta absorcién de nutrientes y caldo de cultivo para el desarrollo tumoral. Otra consecuencia no menor del estrefiimiento y del desarrollo de flora putrefactiva es la proliferacién de microorganismos noci- vos, causantes de infecciones urinarias a repetici6n. Un aspecto poco conocido de la mucosa intestinal es su funcién inmunolégica. En la practica, es considerada la pri- mera linea de accién del sistema defensivo, secretando inmu- Capitulo 1 - Conociendo Nuestros Intestinos [15 noglobulina A frente a la presencia de antigenos y alérgenos en el bolo alimenticio. Dicha actividad es proporcional a la pre- sencia de estos elementos en el alimento, raz6n por la cual po- demos entender el agotamiento inmunoldgico que provocan alimentos cargados de alérgenos y antigenos (el caso de los productos lacteos), sobre todo en organismos débiles. LA FLORA INTESTINAL Llega el momento de hablar de la flora intestinal, ese mag- nifico conjunto de mas de cien billones de individuos que pueblan y vivifican nuestras mucosas. Esta poblacién intesti- nal es apenas la mitad del total de microorganismos que con- viven con nosotros en distintas partes del organismo, a raz6n de tres microbios por cada célula corporal. Si bien la cifra pue- de ser imprecisa y dificil de ponderar, seguramente la masa ayuda a una mejor apreciacién; estamos hablando de un kilo y medio de microorganismos que se alojan en el intestino. Sin este complejo mosaico de “huéspedes” benéficos, pertenecien- tes a unas cuatrocientas especies distintas, los intestinos se- rian un tubo inerte y desde luego no podrian realizarse todos los fendmenos bioquimicos necesarios para la correcta asimi- lacién y evacuacién del alimento ingerido. La flora se regenera periédicamente, excretandose los mi- croorganismos muertos a través de las heces; esta masa suele representar un tercio del peso seco de nuestras deposiciones. Muchos ignoran la existencia de este verdadero ecosistema que llevamos dentro; la mayoria desconoce las reglas con las cuales opera esta simbiosis de microorganismos. En resumen: no sabemos que estin, no sabemos qué necesitan y no sabe- mos qué los afecta. 161 Néstor Palmetti La relacidn con estos huéspedes imprescindibles es de co- laboracién reciproca: debemos garantizarles la supervivencia, a fin de que nos proporcionen una serie de funciones (esen- cialmente enzimaticas), que posibilitan la digestion de los ali- mentos y la sintesis de vitaminas. La simbiosis natural es per- fecta: ellos obtienen energia y sustento de los procesos de des- doblamiento de hidratos, grasas y proteinas; procesos que s6- lo son posibles gracias a las enzimas que ellos mismos apor- tan. Pocos saben que la degradacién inicial de los alimentos (por ejemplo, las fibras vegetales) en muchos casos la realiza la flora y no los jugos intestinales. Una parte importante de los nutrientes que ingerimos sirven para alimentar la flora, exis- tiendo por ellos una cierta competencia entre los microorga- nismos y la mucosa. Una reciente investigacion del Centro de Ciencias Gend- micas de la Universidad de Washington (EE.UU.) demostr6 lo relativo que resulta hablar de un valor energético fijo para los alimentos. Esto se debe a que distintos equilibrios de flora in- testinal pueden metabolizar los nutrientes que ingerimos en forma mas o menos eficiente, con lo cual varia el aprovecha- miento calérico, a similar racién alimenticia ingerida. Una funcién muy importante de la flora normal es su ca- pacidad para desdoblar cuerpos grasos, como los acidos bilia- res y e] colesterol. Al hablar del higado, vimos que la bilis transporta toxinas y excedentes hacia el intestino. Entre dichos excedentes esta el colesterol, con el objeto de ser luego evacua- do por los intestinos. Para que esta evacuacién sea posible, es necesario el trabajo de ciertas bacterias intestinales que lo “di- gieren” (desdoblan), convirtiéndolo en compuestos no asimi- lables. Si esa poblacién de bacterias no existe 0 es muy reduci- da, el colesterol permanece intacto y en condicién de ser asi- Capitulo 1 - Conociendo Nuestros Intestinos {17 milado; debido a ello es reabsorbido por la mucosa intestinal y es conducido rapidamente al flujo sanguineo. Esto nos permite entender dos cosas: por qué hay vegeta- rianos con colesterol elevado y por qué es relativo el efecto de las medicaciones para el colesterol. Mucha gente gasta tiempo, dinero y esfuerzo en el inutil y obsesivo control del indice de colesterol, en lugar de atender las minimas necesidades de la flora, que, gratuita y naturalmente, se ocuparia eficientemen- te de esa tarea. La flora genera un ecolégico equilibrio dinamico, gracias al cual se evita el desarrollo de enfermedades en el organismo. Si se mantiene prevalente la poblacién de microorganismos benéficos, éstos impiden que pobladores peligrosos (otras bacterias o levaduras) puedan afincarse en el medio y les ro- ben su forma de sustento habitual. Ademds, la flora normal genera una especie de proteccién de la mucosa digestiva, cu- briendo ciertas porosidades, en las cuales podrian depositarse microorganismos patégenos. Con ello la flora cumple otra importante tarea de defensa corporal. Siendo el interior del intestino un lugar apetecible para cualquier microorganismo por sus condiciones (humedad, temperatura, nutrientes), puede ser facilmente invadido por gérmenes extrafios. Algunos son causa de variadas patologias, mientras que otros producen sustancias nocivas que incre- mentan la toxemia corporal y la tarea hepatica. Algunas bac- terias intestinales propias de la flora putrefactiva (clostridios, bacteroides) generan sustancias (Acido desoxicélico) que favo- recen la produccién de calculos biliares. En ocasiones el intes- tino delgado es invadido por gérmenes del colon, lo cual gene- ra mala absorcién de nutrientes (vitamina B12), flatulencias y deposiciones sin consistencia. 18 | Néstor Paimetti Algunas clinicas alemanas estin desarrollando terapias efectivas para padecimientos crénicos, basadas en correccio- nes dietarias y restauracién de la flora intestinal benéfica. Los resultados positivos se evidencian en gran variedad de trastor- nos: infecciones crénicas de las vias respiratorias, el tubo di- gestivo y las vias urinarias, artritis reumatoide, infecciones in- fantiles, etc. La cuestién de la candidiasis crénica, que aborda- remos luego, es un buen ejemplo de este enfoque terapéutico. Los fluidos digestivos (saliva, jugos gastricos e intestinales) generan las condiciones para el desarrollo de la flora benéfica e impiden el crecimiento de la flora nociva. Dos habitos nefastos del modernismo nutricional conspiran en gran forma contra la calidad de dichos fluidos: la mala masticacion y el uso de antia- cidos. Es de fundamental importancia la lenta masticacién y buena insalivacién de los alimentos, al generarse alli sustancias (como la lisozima) con cierto efecto antibidtico contra micro- organismos perjudiciales. Por otra parte, el uso y abuso de an- tidcidos estomacales, al disminuir la acidez de este 6rgano, anu- la esta verdadera barrera contra bacterias indeseables. Dichos microorganismos disponen de las condiciones favorables para colonizar luego los intestinos, convirtiéndose de ese modo en huéspedes crénicos. Los antidcidos son otra demostracién de cémo atacamos efectos (sensacidén de ardor), no resolvemos las causas que generan el problema (mucosas inflamadas) y provo- camos mayor desorden (proliferacién de flora perjudicial). Si bien la flora intestinal es muy susceptible a la influencia que genera la alimentacién sobre su equilibrio, continuaremos analizando el tema en el préximo capitulo, al abordar la cues- tién nutricional y su potencial terapéutico. Alli veremos cémo la comida puede condicionar o restituir su funcionamiento armonico. Ahora es momento de considerar las pautas de fun- Capitulo 1 - Conaciendo Nuestros Intestinos | 19 cionamiento del sistema intestinal en su conjunto, a fin de comprender su problematica global. SINTOMAS DE MALFUNCION INTESTINAL Para entender el desorden, resulta util comenzar por cono- cer las condiciones del orden, Cuando los intestinos funcionan correctamente, las evacuaciones deben ser normales y genera- das sin necesidad de otro auxilio externo que una alimentacién equilibrada. Dado que existe mucha confusién al respecto, con- viene detenerse en la definici6n de normalidad, pues represen- ta una de las herramientas sencillas y periédicas para controlar nuestro estado interno, sin necesidad de estudios sofisticados. En primer lugar, analicemos el tema de la frecuencia. Fi- siolégicamente, y respondiendo al reflejo gastrocélico, que funciona naturalmente en los nifios, deberiamos evacuar tan- tas veces al dia como comidas importantes hayamos realizado. Pero también debemos tener en cuenta la velocidad del tran- sito intestinal. Mucha gente se califica de regular por el solo hecho de evacuar diariamente, pero Ja supuesta regularidad puede encubrir retrasos de varios dias, lo cual también signi- fica constipacién. Hay muchos factores que condicionan la duracién del transito intestinal: contenido de fibra en el alimento, tipo de alimento ingerido, estado del sistema nervioso, actividad fisi- ca de la persona, etc. El Dr. Harvey Kellogg, autoridad mundial en la materia, sostenia que en condiciones ideales, el transito intestinal puede llevar entre 15 y 18 horas. Su colega, el Dr. Bernard Jensen, autor del libro “Limpieza de los tejidos a través del intestino’, considera las 18 horas como el plazo normal en- tre ingesta y evacuaci6n. 20 | Néstor Palmetti Teniendo en cuenta que el moderno estilo de vida no provee las condiciones ideales que nuestra fisiologia requiere, podemos convenir que los desechos deberian ser evacuados no mis alla de 24 horas después de haberse ingerido el ali- mento. O sea que, en condiciones normales debemos evacuar dentro de las 24 horas de cada ingesta voluminosa que reali- zamos. Es decir que los desechos de un almuerzo deben eli- minarse en la mafiana siguiente. Por cierto que el tipo de ali- mentacién —y, por tanto, el tipo de flora resultante— condicio- naran este periodo. Los vegetarianos, con flora prevalente- mente fermentativa, tendran tendencia a un lapso mas corto; en tanto una dieta carnivora, con predominio de flora putre- factiva, provocard tiempos mas largos. La preeminencia de alimentos refinados en la dieta también sera causa de ralenti- zacion del transito intestinal. Podemos comprobar la velocidad de nuestro transito in- testinal con una técnica muy sencilla: en la comida mas im- portante del dia (normalmente el almuerzo) debemos incluir una buena porcién de remolachas o espinacas, controlando luego el tiempo transcurrido hasta la aparicion de heces tefii- das de rojo o verde. Debemos tener la precaucién de no haber ingerido el vegetal elegido como testigo en los dias previos. Si bien estas verduras pueden resultar ligeramente laxantes, son de todos modos indicadores eficaces para esta autoevaluacién del transito intestinal. Otra cuestién que brinda mucha informacion sobre nues- tro estado intestinal es el aspecto de la evacuacién. Las heces normales se deben eliminar sin dificultad y deben tener: con- sistencia firme, seccién uniforme, reducida y de estructura continua (forma de banana), color pardo, capacidad de flotar, ausencia de olor y no debe ensuciar la loza del inodoro. El Capitulo 1 - Gonociendo Nuestros Intestinos {21 gran uso de papel higiénico es un sintoma de los problemas intestinales de la sociedad moderna. Muchas indicaciones pueden extraerse de su aspecto anormal. El color amarillento o verdoso indica problemas bi- liares; el color oscuro, alto consumo de proteina animal y es- trefimiento; la falta de forma, mucho consumo de ldcteos y azticares; heces contraidas, mucha sal, poca agua y falta de fi- bra; si se hunden, falta de fibra y/o mala masticaci6n; seccién abultada, excesiva dilatacion del colon; color amarillento y consistencia pegajosa, dificultades en el pancreas y, por ende, en los niveles de glucosa en sangre. Los gases intestinales también representan una sefial so- bre el funcionamiento intestinal. Si bien luego volveremos so- bre el tema, podemos afirmar que en estado de equilibrio, las flatulencias deberian existir sélo ocasionalmente. La frecuente presencia de ventosidades o, peor atin, la habitual manifesta- ci6n de este sintoma, indica excesiva fermentaci6n o putrefac- cién de los alimentos en los intestinos, por transito demasia- do lento y/o flora desequilibrada. Otro indicador inequivoco de problemas intestinales es el vientre prominente (panza). La lentificacién del transito y la acumulacién de escorias en las paredes del colon provoca di- latacién de su secci6n transversal y consiguiente presién sobre la pared abdominal y los 6rganos inferiores (prolapso). Este fendmeno se ve agravado por carencias orginicas (sobre todo de silicio, mineral responsable de la contraccién del tubo in- testinal) y también por falta de tono en la musculatura abdo- minal, El Dr. Jensen reporta de su practica quirtirgica, un in- testino grueso de 27 cm de didmetro. En otro caso cita un co- lon congestionado, extraido de una autopsia con un peso total de 18 kg!!! 22] Néstor Palmetti DIAGNOSIS ORIENTAL Por su parte, la medicina tradicional china aporta gran cantidad de pautas para evaluar la funcién intestinal, estable- ciendo una interesante relacién con aspectos psicoldgicos de la persona. La informacién que desarrollamos a continuacién es una recopilacién de diversos autores orientales y se comple- menta con una util ejercitacién para cada intestino. Se sugiere utilizar este material con tres objetivos principales. En primer lugar, hacer un autodiagnéstico de nuestra situacién actual, a fin de disponer de una herramienta para evaluar cambios en el futuro, En segundo lugar, tomar conciencia de la influencia del desorden fisico sobre las cuestiones emocionales, las cuales no podran resolverse a menos que corrijamos las causas mate- tiales. Por ultimo, evaluar la necesidad de recurrir a un acu- puntor que pueda ayudar en el reequilibrio energético de nuestro sistema intestinal, como parte del proceso de cura profunda a nivel fisico. La relaci6n de érganos pares 0 complementarios que plantea la milenaria medicina china brinda indicadores vali- dos sobre la malfunci6n intestinal. El intestino delgado est4 intimamente conectado al corazén. O sea que los problemas card{facos indican desorden intestinal y viceversa. El intestino delgado es el érgano encargado de extraer la “esencia” de los alimentos, por tanto su malfuncién repercutiré, a nivel fisico, sobre la nutricién celular en general y a nivel sutil, sobre nues- tra capacidad de aprovechar lo valioso de nuestro entorno. Zonas que reflejan sus problemas y se usan para diagndéstico suelen ser la lengua y el labio inferior (un labio palido indica mala absorcién intestinal). La estacién clave para trabajar el intestino delgado es el verano. El horario de maxima actividad durante la jornada es entre 13 y 15 horas. Veamos ahora cé6mo Capitulo 1 - Conociendo Nuestros intestinos [23 reconocer el estado funcional del intestino delgado, en rela- cion a su potencial energético. SINTOMAS DE BAJA ENERGIA. Desnutrici6n, anemia, can- sancio cronico (sobre todo a nivel de piernas), problemas en la parte baja de la espalda, estrefiimiento, apendicitis, problemas menstruales, quistes ovaricos, migrafias, etc. A nivel emocio- nal, esta persona tiende a pensar demasiado, es ansiosa, se in- clina a controlar sus emociones pero le falta alegria y a veces experimenta profunda tristeza. Son personas que no son capa- ces de explotar sus capacidades naturales, lo cual les genera frustracién y baja autoestima. SINTOMAS DE EXCESIVA ENERGIA. Rigidez en las vérte- bras cervicales y en el plexo solar, sobre todo por la mafiana, mala circulacién en las extremidades (manos y pies frios), se alternan estrefiimiento crénico y diarrea, necesidad de orinar con frecuencia, hay problemas de vejiga y dolor de ovarios en las mujeres. A nivel emocional, esta persona tiene firme deter- minacién y capacidad de acabar lo que inicia. Son personas inquietas, trabajan demasiado, comen demasiado rapido, re- primen sus emociones, les cuesta relajarse y son muy ambicio- sas, pero no aprecian sus logros. EJERCICIO PARA MEJORAR LA CIRCULACION DE ENER- GIA. Sentado en el suelo, juntar las plantas de los pies, sujetan- dolos con las manos. Inclinarse hacia delante lo maximo posi- ble, colocando los codos sobre las rodillas y tratando que la ca- beza toque los dedos de los pies y las rodillas el suelo. No es- forzarse demasiado. Mantener la posicién relajadamente du- rante dos respiraciones conscientes. La incapacidad de tocar los pies con la cabeza es un indicador de problemas de cora- 24| Néstor Paimetti z6nfintestino delgado. La practica regular del ejercicio mejo- rard el funcionamiento de ambos érganos. Por su parte, el intestino grueso esta ligado a los pulmo- nes, raz6n por la cual las problematicas se influencian mutua- mente. Cuando el colon esta alterado, la expresidn emocional no fluye y surge una respiraci6n insuficiente que produce a su vez mala circulaci6n, estrefimiento, calor en la cabeza, exceso de mucosidad y vértigos, A nivel emocional, el mal funciona- miento de estos érganos de eliminacién genera una difusa sensacién de tristeza, apego, rigidez y egocentrismo. Esto se advierte fisicamente a través de rigidez de columna y cuello, estreftimiento, espasmos musculares, afecciones de colon, etc. Zonas que reflejan los problemas del intestino grueso y se usan para diagnéstico suelen ser las manos y el labio inferior {un labio hinchado indica constipacién). La estacién clave pa- ra ocuparse del intestino grueso es el otofio. El horario de ma- xima actividad durante la jornada es entre 5 y 7 horas y por ello la normal evacuaci6n matutina al levantarse. Veamos c6- mo reconocer el estado funcional del intestino grueso en rela- cin con su potencial energético. SINTOMAS DE BAJA ENERGIA. Estrefiimiento, congestién nasal y bronquial, diarrea ante la ingesta de alimentos integrales, frio en la zona abdominal. A nivel emocional, la persona carece de determinacién y valor; se dice que “no tiene agallas”. Son per- sonas que suelen sentirse decepcionadas y dependientes, y que pueden caer facilmente en la desesperacion y en la amargura. SINTOMAS DE EXCESIVA ENERGIA. Dolores de cabeza, mucosidad, congestién nasal, hemorragia nasal, amigdalitis, dolor de encias y dentadura, palidez cutanea, ojos blanqueci- nos, dolor de hombros, opresién en el pecho, estrefiimiento al- Capitulo 1 - Coneciendo Nuestros Intestinos {25 ternado con diarrea, tos, hemorroides y resfrios. La excesiva energia del colon, que no puede descargarse por abajo, se deri- va al pulmén y genera los tipicos problemas respiratorios. A ni- vel emocional, esta persona esta continuamente insatisfecha, es incapaz de apreciar algo, en si misma y en los demas, por lo cual se siente aislada y sin amigos. Dedica demasiada energia a mezquindades, resentimientos y recuerdos negativos o inutiles. EJERCICIO PARA MEJORAR LA CIRCULACION DE ENER- GIA. Parado, cruzar las manos por detras y entrelazar los pul- gares. Inclinarse hacia adelante mientras se levantan los brazos Jo maximo posible. En esa posicién, relajar los musculos y ha- cer un par de respiraciones conscientes, visualizando la ener- gia que desciende por el cuerpo. Repetir varias veces sin exce- sivo esfuerzo. La flexibilidad del movimiento indicard el buen funcionamiento del colon. OTRA VISION DE LOS PROBLEMAS INTESTINALES El desorden del funcionamiento intestinal trae aparejada una serie de patologias que prevalecen en la moderna diagno- sis médica occidental. Algunas son facilmente asociables, otras menos. Entre las mds conocidas podemos citar: flatulencia, célicos, digestion lenta, estrefimiento, diarrea, parasitos, coli- tis, espasmos, diverticulos, apendicitis, ulceraciones, colon irritable, colon dilatado, fistulas, céncer de colon, enfermedad de Crohn, celiaquia, prolapso o candidiasis crénica. Sobre es- ta ultima nos ocuparemos en los préximos capitulos de modo excluyente, por lo cual ahondaremos aqui en consideraciones alternativas sobre algunas de las demas patologias. 261 Néstor Palmetti Flatulencia Ciertos procesos quimicos naturales del colon (como el metabolismo de la fibra celuldsica) producen gases, algunos inodoros (bidxido de carbono) y otros olorosos (sulfuro de hidrégeno). Los gases no tienen mayores consecuencias para un intestino sano, que los genera en reducida cantidad; en cambio son perjudiciales para un intestino enfermo, que ha- bitualmente los produce en gran volumen. Las obstrucciones generadas por costras o estrefiimiento suelen dificultar su ex- pulsién, lo que origina dolores, retenciones e inflamaciones. Los gases pueden provenir de procesos metabélicos nor- males y también de ciertos alimentos (bebidas carbonatadas, levaduras 0 incluso exceso de aire tragado); pero, en general, su presencia habitual denuncia condiciones anormales del in- testino. Nutrientes mal digeridos (el caso de las proteinas) son alimento para el desarrollo de microorganismos nocivos. Es- tos virus y bacterias desdoblan compuestos orgénicos median- te el proceso de putrefaccidn, lo cual genera desechos metab6- licos perjudiciales. Ademas de intoxicar tejidos y fluidos, estas toxinas impiden la supervivencia de microorganismos benéfi- cos y necesarios. Los diverticulos, que veremos luego, incre- mentan esta problematica, al acumular material generador de putrefaccién. Quien aborda un proceso de correccién nutricional debe tener en cuenta que inicialmente se generara un empeoramien- to de la situacién. Al eliminar refinados y aportar fibra, la per- sona acusard mayor produccidn de gases, como consecuencia del necesario reordenamiento de la flora intestinal. Pero a pe- sar de este aparente retroceso, paulatinamente advertira mejo- ra en la expulsién de los gases y en la calidad de evacuaci6n. Capitulo 1 - Conociendo Nuestros Intestinos |27 Cuando las correcciones nutricionales no surten efecto, es- tamos frente a un estado de salud peligrosamente critico. Por ello no es recomendable “resignarse” a convivir con el proble- ma, ni limitarse a eliminar todos aquellos alimentos que nos causen gases. Es prioritario trabajar sobre las causas y no sobre los efectos, a fin de evitar posteriores consecuencias graves. Diverticulos Esta difundida problematica se genera por una suma de factores, pero el principal es la debilidad en las fibras muscu- lares del intestino, sea por carencia de minerales como el sili- cio y/o por exceso de exigencia debido al estrefiimiento. Esto genera una hernia en la pared del colon, que acumula material putrefactivo y promueve el desarrollo de microorganismos in- deseables, convirtiéndose en fuente de infeccién, inflamaci6n y toxemia. También en este caso debemos orientarnos a remo- ver la causa que genera el problema, mas alla de que se trate de diverticulos gigantes que requieran cirugia. En lugar de modi- ficar los habitos equivocados, mucha gente se acostumbra a “coexistir” con el inconveniente, sin advertir los dafios que ge- nera el aumento del desorden toxico y el peligro que represen- ta la ruptura de una de estas hernias intestinales. Es muy ha- bitual ver que la gente centra el problema en “fibra s{” 0 “fibra no’, sin preocuparse por remover las causas que generan esta atonia en las paredes del colon. Colon irritable Su lamentable “popularidad” va de la mano con los diver- ticulos y es una consecuencia de los desérdenes nutricionales y el estrés. Llamada antiguamente colitis (inflamacién de colon) o intestino espastico, actualmente el sindrome de colon irritable 28 | Néstor Palmetti se ha convertido en el diagnéstico de moda para englobar a los pacientes con deficiencias intestinales crénicas. Precisamente sus sintomas son: dolor intestinal, alternancia de diarrea y estre- fiimiento, distensi6n abdominal, flatulencias, mucosidad en las evacuaciones, espasmos intestinales y una serie de padecimien- tos emocionales (depresion, ansiedad, fatiga crénica, malestar general, etc.). A fuerza de medicacién, aqui también la solucion parece ser “acostumbrarse” a convivir con el problema. Cala Cervera, en su libro “Candidiasis crénica’, da pistas interesantes sobre esta patologia. “El principal error de diag- néstico es asumir que los sintomas provienen de un desequilibrio en-el colon. Es mejor hablar de intestino irritable, pues la mayo- ria de las personas que padecen este sindrome, sufren un desequi- librio en el intestino delgado y por ello las exploraciones médicas del colon no suelen detectar anomalias y se cae en la cuestién emocional como causa”. Posteriormente aporta su particular vision de la relacién colon irritable-candidiasis crénica: “Nun- ca encontré que un paciente diagnosticado con colon irritable, al ser tratado y recuperado de candidiasis crénica, haya permane- cido con los sintomas del diagndstico original. Esto me hace pen- sar que la candidiasis crénica casi siempre genera un colon irri- table, aunque no sucede a la inversa”. “La candidiasis crénica provoca irritacién en la pared del intestino delgado —continua explicando Cala Cervera— y entre otras cosas esta irritacién genera la destruccién de la enzima di- sacaridasa, presente en las vellasidades intestinales, Sin esta en- zima, no se pueden metabolizar correctamente los azticares pre- sentes en cereales, granos, ciertas legumbres, papas y productos ldcteos, produciéndose mala asimilacién del alimento, fermenta- cién, mds irritacién y desplazamiento de microorganismos cold- nicos hacia el intestino delgado, en busca de dichos azticares no Capitulo 1 - Conociendo Nuestros Intestinos | 29 digeridos. Esto agrava Ia irritacién; entonces el intestino aumen- ta la produccién de mucosidad para proteger sus paredes, lo cual dificulta el contacto de los alimentos con la pared intestinal y las enzimas digestivas, incrementdndose la fermentacién, los gases y los dcidos que irritan el intestina, Como se ve, un perverso circu- lo vicioso de dificil escapatoria’. Celiaquia Lo que acaba de describir Cala Cervera para el colon irri- table aporta una pista interesante para desarrollar una visién alternativa sobre la celiaquia, enfermedad en la cual se dafia la vellosidad intestinal y, por tanto, hay mala absorcién de nu- trientes. La visién clasica de esta patologia considera que el da- filo de la mucosa del intestino delgado es consecuencia de una reaccion anormal del sistema inmune frente al gluten (protef- na presente en cereales como el trigo, la cebada y el centeno). Aunque no se conocen las causas de tal reaccidn, la celiaquia se combate con una dieta libre de gluten de por vida. Como se verd luego en el capitulo sobre candidiasis créni- ca, muchos factores de estas dos patologias confluyen. No ha- biendo certezas absolutas de los ciclos causa-consecuencia, y a la luz de los positivos resultados que arrojan las experiencias practicas, bien vale la pena trabajar sobre los citados padeci- mientos con un abordaje nutricional integrador. En nuestra opinion, el desorden intestinal, la toxemia corporal y el “tilde” inmunolégico van de la mano en la generacidn de estas pato- logias. Desactivar estos factores resultaré ampliamente positi- vo, mas alla del rétulo que lleve la persona y de ignorar si fue “primero el huevo o la gallina”. El protocolo que veremos en préximos capitulos es un aporte que no deberia subestimarse. 30 | Néstor Palmetti Desde el libro “Apiterapia hoy en Argentina, Cuba, Uruguay y Colombia’ el Dr. Julio César Diaz aporta otro indicio intere- sante sobre el tema: “En principio, el diagnéstico de celiacos se aplica en forma muy generosa a quienes tienen trastornos de ab- sorcién y que mejoran con determinadas dietas. No se realizan los diagndésticas de certeza y el paciente queda con el rétulo y la dieta de por vida, ya que sélo se esquiva el problema. Muchos pacientes, y sobre todo lactantes, diagnosticados como celiacos, no lo son; simplemente tienen lo que seria un sindrome de mala absorcidn, muchas veces motivado por una ‘falta de maduraci6n’ de las vello- sidades intestinales, El uso del propdleo, lo més precozmente posi- ble, puede hacer madurar las vellosidades (merced a su accion epi- telizante y estimulante de fibras eldsticas), ademds de estimular los mecanismos de biorreglaje. Esto permite que la mala absorcién y sus consecuencias desaparezcan definitivamente en 2 0 3 semanas. Las dosis estaran reguladas segtin el tamaiio del paciente, pero en lactantes se puede hablar de 5 gotas de solucién alcohd- lica al 10% cada 8 hs, preferentemente con el estémago vacio y antes de las comidas. Recordemos que aqui no vale demasiado la contraindicacién de no dar productos de la colmena a lactantes, motivada por la amenaza de Clostridyum botulinum, el cual es sensible al propéleo”. Parasitos Una flora equilibrada impide el desarrollo anormal de mi- croorganismos indeseables, pero cuando ese equilibrio se rompe, sobreviene la llamada invasion parasitaria. Muchos pardsitos forman parte natural de nuestra variada y rica flora intestinal, cumpliendo utiles funciones: producen inmuno- globulina E que nos protege de las reacciones alérgicas, meta- Capitulo 1 - Conociendo Nuestros Intestinos {31 bolizan sustancias que son toxicas para nosotros, nos protegen contra la proliferacién de células tumorales, generan saluda- bles sustancias antibacterianas, etc. Todo ello en condiciones de equilibrio de la flora intestinal. A la luz de lo que ya hemos analizado, no resulta dificil intuir cuan rapido se genera el de- sorden que promueve la agresiva reaccién parasitaria. Algunos pardsitos ingresan al intestino con los alimentos y no pertenecen a las especies normales de nuestra flora. Otras veces la exuberante multiplicacién de los pardsitos es un in- tento de supervivencia de ejemplares de la flora “autdctona’, frente a la agresién representada por la ingesta de antibidticos y quimicos presentes en alimentos de consumo frecuente (lac- teos, pollos, carnes). En la mayoria de los casos, el mismo de- sequilibrio interno dispara estas reproducciones descontrola- das y anula la regulacién enddégena que deberia realizar la pro- pia flora. Ademis de irritar, inflamar y ulcerar tejidos, estos huéspe- des fuera de control generan reacciones alérgicas, depresi6n inmunologica e incremento de la toxemia corporal. Las infec- ciones parasitarias pueden causar una gran variedad de sinto- mas, como por ejemplo gases, inflamacién, diarrea, pérdida de peso, célicos y dolor abdominal, estrenimiento, nausea, vémi- to, pérdida del apetito, fiebre, erupciones cutdneas, tos, come- zon en el ano y deposiciones con sangre o fétidas. El Dr. Julio César Diaz, presidente de la Asociacién Argen- tina de Apiterapia, nos explica: “La mayorta de las parasitosis cursan con sintomas indirectos y difusos. En giardias puede ha- ber dermatitis, sindromes asmiaticos, infecciones urinarias, cua- dros respiratorios, sindromes alérgicos, nduseas, mala digestién, afectacién de la funcién hepatica. A ello se debe agregar inquie- tud, mal dormir, rechinar de dientes (cosa que lleva a desgastar- 32 | Néstor Palmetti Jos en forma irregular), picazén de nariz y ano, etc. Por su loca- lizacién en vesicula, las giardias suelen provocar manifestaciones de hipofuncién hepatica, con dolores en la zona derecha, infla- maci6n del higado y sobre todo, mala digestion’. Si bien las correcciones depurativas y nutricionales resul- tan efectivas, el Dr. Diaz es partidario de utilizar un arma complementaria, inocua y muy efectiva: el propéleo. “La gran virtud del propéleo es que llega a todo el organismo, a diferencia de los antiparasitarios de linea, que sélo transitan por el tubo di- gestive. El hecho de tener presencia del antiparasitario en todo el organismo, lo hace imprescindible en aquellas parasitosis que no se limitan al tubo digestivo, como pueden ser las amebiasis, hi- datidosis y giardiasis. En el caso de amebas, con ubicacién prefe- rencial en el higado, o la hidatidosis en pulmones, es una exce- lente alternativa -cuando no la tinica~, pues los antiparasitarios convencionales no se difunden a dichos érganos” Luego el Dr. Diaz brinda indicaciones para actuar contra las parasitosis: “Para su tratamiento con propéleo (hablando de solucién al 5%), las dosis indicativas a repetir 3 veces al dia son: nifios de 1 a 5 afios: 5 gotas, de 6 a 8 afios: 7 u 8 gotas, de 9a 12 afios: 10.4 15 gotas, de 13 a 15 afios: 15 a 20 gotas y adul- tos: 30 a 40 gotas. En todos los casos se procurard que las tomas sean lejos de las comidas; por ejemplo una hora antes de de- sayuno, almuerzo y cena. Siempre en series de 7 dias, con des- cansos de cinco, Esto se debe a que ningtin antiparasitario eli- mina los huevos de los parésitos; todos eliminan las formas adultas, permaneciendo los huevos que eclosionan a los 8 dias y entonces los ataca la nueva serie de ingesta, elimindndolos antes de una nueva postura. Por ello es que se debe respetar la segunda (o tercera) serie. También se puede hacer el tratamien- to sin el descanso de los cinco dias, ya que mantener constante Capitulo 1 - Conociendo Nuestros Intestinos 133 la toma de propédleo puede obedecer a otros fines, como levan- tar las defensas” Prolapso Este término esta habitualmente asociado al prolapso ute- rino, patologia femenina consistente en la caida del utero. Atri- buida a los partos, al sedentarismo, al trabajo pesado 0 a la de- bilidad de los tejides de sostén, generalmente la cuestiOn se re- suelve con intervenciones quirtirgicas y hasta con la extirpaci6n del Gtero. Sin embargo, pocos asocian este problema con el pro- lapso del colon transverso, segmento horizontal de intestino grueso que vincula el tramo ascendente o derecho con el des- cendente o izquierdo. Formado por un tejido muy suave, este tramo del colon es seriamente afectado por la fuerza de grave- dad y por la sobrecarga que provoca la acumulacién de materia del bolo alimenticio, a causa del estrefimiento crénico. Cuando el colon transverso cae, todos los 6rganos ubicados por debajo sufren los efectos de su presién. En las mujeres pre- siona la vejiga, el recto, el utero, los ovarios y las trompas de Fa- lopio. En el hombre, ademas de comprimir vejiga y recto, pre- siona la glandula prostatica y la uretra (que conduce la orina desde la vejiga), generando dificultades de miccién y retencién de orina. Es decir que el prolapso del colon puede producir pro- blemas de vejiga, trastornos uterinos y de ovarios, inconvenien- tes de préstata, hemorroides y hasta problemas articulares. Resulta obvio que normalizando la funcién intestinal, lo- graremosaliviar la presién, complementando el proceso de re- cuperacion con un programa de ejercitacién fisica (preferen- temente en tabla inclinada) y una nutricién que aporte ele- mentos claves para restablecer la tonicidad de los tejidos (el 34 Néstor Palmetti caso del siempre carente silicio). Ambas cuestiones las aborda- remos luego en detalle. Apendicitis El apéndice vermiforme es una especie de diverticulo ubi- cado al inicio del colon y que frecuentemente se inflama, dando lugar a la apendicitis. Frente a este cuadro, la opcién es la extir- pacién quirtirgica. Es mds, frente a una intervencién abdomi- nal, si el apéndice sano se halla a la vista, se lo extirpa para “pre- venir” apendiciti ‘is. “sEs acaso un criterio correcto extirpar un ér- gano sano?, se pregunta el Dr. Josep Lluis Berdonces. El que no Sepamos exactamente para qué sirve, no quiere decir que sea un érgano intitil; si estd en ese lugar, en medio del sistema intestinal, por algo serd. Lo mismo ocurre con las amigdalas; extraerlas por- que siempre se inflaman es como matar al cartero porque nos trae malas noticias, La accion no evitard que las malas noticias sigan produciéndose, sélo impedira que nos enteremos, lo cual es peor”. Aunque oficialmente no se acepte del todo, el apéndice es- td relacionado con el sistema inmunolégico, operando como una especie de estacién emisora de anticuerpos en una zona con tendencia a la proliferacién de microorganismos indesea- bles. Su inflamacién no es otra cosa que un colapso, que nos advierte sobre graves desérdenes bacterianos e incorrecto fun- cionamiento intestinal. Obviamente, la extirpacién no resuel- ve las causas y, ademas del trauma operatorio generado, no ha- ce mds que menguar la eficiencia inmunolégica en una zona de alto requerimiento. El sentido comin indica, si la situacién no esta al borde del colapso, combatir a causa del problema: de- sinflamar la zona, limpiar los intestinos y regenerar la flora. Capitulo 1 - Conociendo Nuestros Intestinos. [35 TECNICAS DE LIMPIEZA INTESTINAL Frente a una frecuente acumulacién anormal de desechos en los intestinos, y a los problemas que esto genera, siempre re- sultara beneficioso practicar un drenaje. Si bien es necesario modificar contempordneamente las causas que generaron di- cha acumulacién (carencia de fibra, desequilibrio de flora, ex- cesos proteicos, etc.), para evitar que se repita el proceso, es prioritario deshacerse urgentemente de las costras acumula- das. En casos leves puede bastar con incorporar fibras vegeta- les (solubles e insolubles) para normalizar el transito, pero di- ficilmente esta estrategia logre remover materia adherida a las paredes desde hace mucho tiempo. Como referencia, el Dr, Jen- sen cita casos de autopsias que mostraban un didmetro de co- lon de mas de 20 cm y apenas un conducto libre del didmetro de un lapiz!!! Un simple calculo matemiatico nos indica que un estreflimiento de tres dias, mucho mds frecuente de lo que se cree, nos hace convivir con desechos de 15 comidas distintas. No es de extrafiar el gran consumo de farmacos laxantes, cuyos mismos principios activos resultan irritantes y t6xicos. Anivel natural es conocido el uso de hierbas purgantes, como asi también el empleo de enemas y tltimamente del lavaje co- l6nico. Todos estos recursos deben ser utilizados con mucho cuidado por sus posibles efectos agresivos y violentos, pero son siempre preferibles a un estancamiento prolongado, De todos modos, no podemos hacernos dependientes de estos métodos para regularizar la funci6n intestinal. Mientras que hierbas y enemas pueden administrarse en forma casera, el lavaje colénico, por su complejidad, requiere la supervision de un especialista y elementos especificos. En cuanto a los enemas, cuyo principio es introducir agua en sen- tido contrario al flujo intestinal normal, son procedimientos 36 | Néstor Palmetti caseros aconsejables para movilizar estancamientos repenti- nos o disolver acumulaciones en el colon. La mas suave y sen- cilla es la ducha rectal, cuya funcion es estimular el peristaltis- mo. Consiste en introducir unos 300cc de agua tibia en el rec- to, por medio de una pera de goma especifica para tal fin. Es- to se hace de pie, lubricando la cdnula con aceite para evitar irritacién y cuidando que la pera este llena para no introducir aire. No es necesario retener el agua, dejandola salir inmedia- tamente, De no lograrse resultado, se puede repetir el procedi- miento, no existiendo riesgo de acostumbramiento. Una variante de este sistema es el enema de café, que ayu- daa la desintoxicacion hepatica por su enérgica accidn coleré- tica, Una sustancia presente en el café (el acido palmitico) es- timula espectacularmente la produccién de una enzima (glu- tation s-transferasa), lo cual se suma a otros principios activos del café. Resumidamente digamos que esta practica: + estimula la actividad y la regeneracién celular + mejora el equilibrio sodio/potasio en las células + capta radicales libres * incrementa el flujo biliar + dilata los vasos sanguineos y los conductos biliares + relaja la musculatura * elimina toxinas cerosas de la sangre + alivia depresién, tensién nerviosa, alergias y dolores El enema de café se prepara con 2 cucharadas soperas de café en grano recién molido y cuarto litro de agua. Se hace una infusién bien cargada, se cuela bien y se aplica con caénula. Se retiene 10/15 minutos y luego se evacua. Dado que en pocos minutos toda la sangre del cuerpo pasa por el higado, esta Capitulo 1 - Conociendo Nuestros Intestinos \37 practica equivale a una didlisis de nuestro fluido sanguineo. Los enemas de café mejoran la tensién nerviosa, la depresion, las alergias y los dolores agudos. E] Dr. Gerson utiliza y reco- mienda esta técnica en enfermedades crénicas degenerativas como la esclerosis multiple. Otra técnica casera aconsejable es el lavaje con un litro de agua. A diferencia de la ducha rectal, aqui se retiene el agua in- troducida para dar tiempo a disolver el material estancado. Con este volumen se irriga sdlo la porcién de colon descen- dente por simple gravedad. Es una técnica para utilizar ocasio- nalmente. Requiere colgar el recipiente a cierta altura para fa- vorecer el ingreso de agua al intestino y mantenerse acostado sobre el lado izquierdo. El agua debe tener la temperatura del organismo (37°), puede usarse una infusién bien filtrada de hierbas antiinflamatorias (malva, manzanilla, llantén, etc.) y/o adicionarse una cucharada de aceite de oliva. Lo ideal es rete- ner el agua entre 5 y 10 minutos, antes de evacuarla. Existe sin embargo una antigua técnica hindu (shank prakshalana) que cualquiera puede realizar en casa, sin costo alguno y en pocas horas; nos referimos a la limpieza intestinal con agua salada. El método es totalmente fisiolégico y ha sido difundido por André Van Lysebeth de forma sencilla. Consis- te en hacer correr agua a través de todo el tubo intestinal (no s6lo por el colon), hasta evacuarla con el mismo color que se ha ingerido, lo cual indica que el proceso ha concluido. Se uti- liza agua salada (para que no sea absorbida por las paredes in- testinales, con lo cual se eliminaria por via renal) y tibia (para incrementar su poder desincrustante). Los movimientos que complementan la practica, agilizan el transito del agua. El des- arrollo completo del método esta detallado en el Apéndice al final del libro. 38 | Néstor Palmetti Los beneficios de la limpieza con agua salada, respecto a enemas y lavajes colénicos, son varios. En primer lugar, logra limpiar ambos intestinos y no se limita al colon. En segundo lugar, puede realizarse sin elementos externos y en forma ca- sera. Ademis resulta un método totalmente fisiolégico, al ha- cer circular el agua en el habitual sentido del transito intesti- nal, Sin embargo el lavaje colénico se hace imprescindible en casos de estancamientos crénicos, de vieja data. La limpieza con agua salada puede no ser suficiente para remover costras con textura y aspecto similar al de caucho de neumiticos. Es- tos desechos (moco coldénico) suelen adoptar la forma de los pliegues intestinales y esto dificulta atin mas su eliminacion. Para saber si necesitamos un lavaje colénico, aconsejamos comenzar por la limpieza con agua salada. Si la practica fiel del procedimiento descrito en el Apéndice no arroja resultados en cuanto a la fluida evacuaci6n del agua ingerida y los desechos acumulados, es indicio de que necesitamos recurrir a una in- tervencién mas radical: el lavaje colénico. HIERBAS Y ACTIVIDAD FISICA A nivel de plantas medicinales, hay algunas clasicas que fa- vorecen la funci6n intestinal. Muchos conocen el uso del sen o la céscara sagrada, pero, por tratarse de purgantes enérgicos e irritantes, sugerimos reemplazarlos por otros métodos laxan- tes que hemos detallado, o bien utilizarlos s6lo ocasionalmen- te, En cambio es aconsejable el uso de llantén, diente de leén o malva, laxantes suaves, no irritantes, recomendados en es- trefiimiento crénico e inflamacién intestinal. Otro vegetal que ayuda a la regulacién intestinal es la se- milla de habd. Esta leguminosa desinfecta el aparato digestivo Capitulo 1 - Canaciendo Nuestros Intestinos | 39 principales son: aceleran el transito intestinal, favorecen el va- ciamiento gastrico, diminuyen la presién sobre las paredes del colon, aumentan la masa fecal, reducen los radicales libres en el tubo digestivo, arrastran desechos intestinales (colesterol, bilis) y eliminan sustancias téxicas. En general, una alimentacién na- tural y variada, aporta gran cantidad de fibra insoluble, siendo innecesaria la suplementaci6n de aditives como el salvado. Hasta no hace mucho se pensaba que esta fibra no se me- tabolizaba y se excretaba totalmente, por lo cual no se le asig- naba valor calérico. Sin embargo ahora se sabe que las bacte- rias del colon metabolizan la fibra insoluble, raz6n por la cual aportan calorias y nutrientes (acidos grasos de cadena corta). En este sentido, digamos que la eficiencia de dicha metaboli- zacién depende del equilibrio constitutivo de la flora. Pero el mayor reclamo de nuestra benéfica flora intestinal tiene que ver con otro tipo de fibra, que resulta su nutriente ba- sico: nos referimos a la fibra soluble, asi llamada porque se di- suelve en agua. En esta categoria encontramos mucilagos, pec- tinas, alginatos, gomas y algunas hemicelulosas. Fuentes de fibra soluble son frutas, verduras, legumbres, cereales y algas. Confir- mando que en la naturaleza no hay una division entre buenos y malos, veamos las principales propiedades de la fibra soluble: disminuyen el vaciamiento gastrico y la velocidad del transito intestinal, mejoran el metabolismo de la glucosa (evitan picos de azticar en sangre) y el colesterol, aumentan la sensaci6n de saciedad, combaten el estrefiimiento, promueven la flora bené- fica, protegen de metales pesados y sustancias radioactivas (efecto quelante) y ayudan a la evacuaci6n de sustancias toxicas. Dada la importancia de este tipo de fibra en el correcto equili- brio de la flora y en el buen funcionamiento intestinal, es util identificar sus principales fuentes y sus formas de utilizacion. Capitulo 2 - La Influencia Alimentaria [51 Higos y ciruelas pueden utilizarse tras 12 horas de remojo, comiendo las pasas y tomando el liquido resultante, tanto por la mafiana en ayunas, como por la noche antes de acostarse. Mismo procedimiento puede realizarse con un par de cuchara- das de semillas de lino, chia o zaragatona (psyllium), siendo las primeras nacionales y esta ultima importada. En todos los ca- sos, el agua es depositaria de la fibra soluble (mucilagos) que estos elementos contienen en gran cantidad. Ademis del agua, consumir también las semillas y masticarlas bien, para aprove- char su interesante contenido interno. Si bien todas las algas contienen gran cantidad de mucila- gos (por eso la recomendacién de incorporarlas regularmente en nuestra alimentaci6én), a nivel laxante se destaca la efectivi- dad del agar agar (extracto de algas rosadas), Se la puede uti- lizar en forma de gelatina, disolviendo 10 gramos en un litro de agua, hirviendo y removiendo durante 7 minutos. Puede mezclarse con frutas y verduras, dejandose luego enfriar hasta su completa coagulacién. Distintos tipos de algas deberian incorporarse en la ruti- na diaria pues, ademas de aportar fibra soluble (el dcido algi- nico, que protege la mucosa intestinal, estimula el peristaltis- mo y nutre la flora), tienen efecto antitumoral. Esto se ha es- tudiado sobre todo en tumores intestinales, donde controlan Jas bacterias que producen sustancias cancerigenas. Las algas también poseen un marcado efecto depurativo, evitando Ia fi- jacién de sustancias téxicas en el intestino (nitritos, sulfuros, metales pesados) al convertirlas en sales insolubles que se des- cargan a través de las heces. La mejor forma de consumirlas es incorpordndolas en trozos, al remojo y/o coccién de legumbres y cereales. Tam- bién pueden hidratarse por separado, en agua o en salsa de so- 52] Néstor Palmetti ja, para agregar luego a guisos, rehogados, sopas 0 salsas. El re- mojo previo al consumo evita que la necesaria hidratacién de estos vegetales marinos desecados se realice a expensas de nuestras secreciones digestivas. Hay gran variedad de estos sa- brosos vegetales acudticos (kombu, wakame, kelp, hiziki, nori, espirulina), muchos de los cuales se recolectan en nuestras costas patag6nicas. Recomendamos consultar la publicacién “Los vegetales acuaticos”, que analiza pormenorizada e indivi- dualmente sus virtudes y aplicaciones. Otras fuentes de fibra soluble son las cascaras de las fru- tas, ricas en pectina. Esta sustancia, conocida como espesante industrial, tiene otras propiedades mis importantes: es laxan- te, coagulante, bactericida, previene el cancer, reduce el coles- terol, ayuda a la formacién de membranas celulares, protege la mucosa intestinal y elimina metales pesados y sustancias ra- dioactivas del organismo. De alli la antigua indicacién de ja- leas a los convalecientes, sobre todo de membrillo, uva, man- zana y durazno. Pero para que resulten efectivas y no téxicas, debemos tener en cuenta su forma de elaboracién, ya que in- dustrialmente queda poco y nada del artesanal proceso de her- vir cdscaras y semillas; generalmente son gelatinas quimicas con colorantes, azticar blanca, edulcorantes, aditivos y conser- vantes, que poco favor le hacen a los intestinos. El consumo de cdscaras de frutas es rechazado con justifi- cacién por el amplio uso de productos quimicos en los culti- vos. Si no disponemos de frutas caseras u orginicas, puede atemperarse el efecto toxico de eventuales quimicos presentes, con el lavado en agua bicarbonatada. Se disuelve una cuchara- dita de bicarbonato de sodio en un litro de agua, se remoja unos minutos la fruta a consumir y luego se la lava enérgica- mente para remover los residuos superficiales. Las personas Capitulo 2 - La Influencia Alimentaria {53 ca y técnico-medioambiental. Muchos alimentos listos para con- sumir contienen grandes cantidades de microparticulas que pue- den ser persorbidas’. Al respecto expresa el Dr. B.J. Freedman: “Los granulos in- tactos de almidén pueden pasar a través de la pared intestinal y entrar al torrente sanguineo, Permanecen intactos si no han sido cocidos en agua durante suficiente tiempo. Algunos de estos grd- nulos embolizan arteriolas y capilares, En la mayoria de los ér- ganos, la circulacion colateral es suficiente para que contintie la funcidn del drgano, Sin embargo, en el cerebro, se pueden perder neuronas, Después de muchas décadas, la pérdida de neuronas podria tener importancia clinica y ser la causa de la demencia senil. Para testear esta hipétesis, hace falta examinar cerebros buscando grdnulos de almidén embolizados. La examinacién polarisedpica de los tejidos permite distinguir claramente a los granulos de almiddn de otros objetos de aspecto similar’. Para asegurar que los almidones se digieran adecuada- mente, los seres humanos debemos masticar muy bien la co- mida, a fin de que se mezcle eficientemente con la saliva. Sin embargo, sdlo el 30% 0 40% del almidén consumido puede ser degradado en la boca por la accion de las enzimas saliva- tes, El] Dr, Arthur C. Guyton en su Texto de Fisiologia Médica aclara: “Lamentablemente, la mayoria de los almidones, en su estado natural en los alimentos, se presentan en pequefios glébu- los, cada uno de los cuales tiene una delgada pelicula protectora de celulosa. Por lo tanto, la mayoria de los almidones naturales se digieren de manera ineficiente por la accidn de la ptialina, a menos que se cocine muy bien la comida para destruir esta mem- brana protectora’. Ahora bien, la coccién necesaria para destruir la membra- na protectora de las células de almidén, qué le hace al valor 68 | Néstor Palmetti nutricional del alimento? E! nutricionista estadounidense Wes Peterson realiza un razonamiento al respecto: “Para evitar ab- sorber granulos intactos de almidén, téxicos para el organismo, el alimento feculento debe cocinarse en agua hasta formar una masa homogénea de consistencia blanda. Sin embargo, la coc- cidn transforma el alimento en una sustancia patolégica, artifi- cial y extrafia, desordena su estructura y su patron energético, destruye su fuerza vital, dafia y altera nutrientes, elimina enzi- mas y vitaminas, y crea nuevas sustancias téxicas. Dado que el cuerpo humano utiliza los almidones a través de un complicado proceso que es sdlo parcialmente efectivo, ;por qué no considerar la posibilidad de cubrir las necesidades de hidratos de carbono consumiendo por ejemplo frutas frescas, que ya contienen aztica- res simples, faciles de digerir? No necesitamos almidones para nada y podemos tener mejor salud sin ellos”. Sin necesidad de adoptar posturas extremas, sin embargo es importante tomar conciencia de la gravedad del problema expuesto, dadas las implicancias en la generacién de impor- tantes patologias crénicas y degenerativas. A modo de resu- men, creemos ttil esbozar algunas sugerencias para minimizar los dafios que nos genera la moderna alimentacién industria- lizada a la que estamos expuestos. — Reducir el consumo de harinas, dado que por lo general tienen un procesamiento inadecuado. — Privilegiar el consumo de granos enteros e integrales, que obligan a extremar los cuidados de coccién. — Preferir las cocciones lentas y de baja temperatura, tratan- do de no superar los 100°C. — Alcocinar cereales enteros, realizar un tostado previo en seco, agregando luego el agua para completar su correcta coccién. Capitulo 2 - La Infiuencia Alimentaria {69 Al cocinar legumbres, realizar el remojo previo, sostenien- do luego la coccién hasta que el grano se deshaga ante la presion de los dedos. Preferir los granos menos manipulados genéticamente y mis resistentes a los cambios estructurales (arroz, trigo sa- rraceno, mijo, quinoa, amaranto, maices andinos, etc.), Realizar una buena masticacién e insalivacion de los ali- mentos amilaceos, tratando de advertir el natural sabor dulce que generan los azticares simples. Combinar cereales y legumbres con acompafiamientos en- zimaticos: ensaladas crudas, germinados, jugos recién ex- primidos, semillas apenas tostadas, chucrut, salsa o pasta de soja (shoyu o miso), kéfir de agua, ete. Asegurar un buen aporte de microminerales, vitaminas y aminoacidos, a través de alimentos naturales y completos (polen de abejas, sal rosada, algas, semillas, etc.). Cuidar el equilibrio de la flora intestinal, reduciendo el consumo de alimentos con antibidticos y conservantes, e incrementando aquellos que aportan enzimas, fibra soluble y regeneradores de flora. GLUTEN: UNA PROTEINA RIESGOSA El gluten es la componente proteica de cereales como el trigo, la cebada, el centeno o la avena. Obviamente que el tri- go es la fuente mas abundante, siendo el cereal predominante en nuestra moderna alimentacién. El gluten del trigo esta for- mado por dos proteinas: glutenina y gliadina. Tiene la propie- dad de fermentar facilmente en presencia de agua y levaduras. Precisamente esta capacidad y su proporcién elevada en el tri- 70] Néstor Palmetti los alimentos. Son faciles de hacer en casa, pero si se compran fuera, debemos asegurarnos que no hayan sufrido proceso de pasteurizacién o aditivacién de conservantes, pues de ese mo- do pierden sus benéficos aportes enzimaticos y adicionan sus- tancias inhibidoras de los procesos digestivos. Hay varios tipos de fermentaciones. La fermentacién lac- tica es la mas frecuente en hortalizas y verduras; se produce a partir de hidratos de carbono como la sacarosa y la glucosa. Produce intensas transformaciones en las hortalizas, que de este modo elevan sus cualidades nutritivas y su digestibilidad. Las proteinas sufren una predigestién, por lo cual mejora su asimilaci6n por parte de nuestro organismo. Con este proce- so, el alimento se enriquece en vitaminas, en especial la C y las del grupo B, Segiin comprobaciones cientificas, la presencia de enzimas de fermentaci6n ayuda a restablecer el equilibrio de la flora intestinal, lo que resulta beneficioso para el cuerpo, en especial en personas con problemas de hinchazén abdominal, meteorismo, estrefiimiento y diarrea, asi como en caso de dis- pepsia o digestiones dificiles. En el Apéndice encontrara dis- tintas recetas para fermentar hortalizas en forma casera. Un buen generador de dcido lactico es el repollo blanco y su forma mds conocida es el tradicional chucrut de la Europa fria. El chucrut es una de las formas mas practicas de consu- mir hortalizas fermentadas. Aunque no est4é muy extendido fuera de los paises de donde es originario, su consumo va en aumento, sobre todo entre los practicantes de dietas vegetaria- nas, La palabra procede del alsaciano surknit, que a su vez se deriva del aleman sauerkraut (hierba agria). Se trata de una especialidad alsaciana que también se usa en Lorena y en di- versas regiones de Alemania (Selva Negra y Baviera) y en Po- lonia. El repollo fermentado aporta abundante vitamina C, Capitulo 2 - La Influencia Alimentaria 185 con todos los efectos beneficiosos propios de esta vitamina. Gracias a la presencia de bacterias lacticas y de enzimas de fer- mentacidn, ayuda a restablecer el equilibrio de la flora intesti- nal y ejerce una funcién digestiva. Es rico en fibra, por lo que favorece la evacuacién y alivia el estrefimiento. Ademias, apor- ta sdlo unas 20 calorias cada 100 gramos de producto, por lo cual puede consumirse con abundancia en los regimenes de adelgazamiento a condicién de comerlo crudo. En el Apéndi- ce hallara distintas formas de preparar el chucrut en casa. KEFIR DE AGUA, GRAN ALIADO INTESTINAL E] consumo regular de este cultive es uno de los grandes auxiliares de los intestinos y de la flora benéfica. La palabra ké- fir significa “bendicién” en turco. También derivaria de la pa- labra “kefy” o “kef” que significa “sabor agradable”. En el Cau- caso, donde el kéfir se ha consumido corrientemente durante miles de afios (ya lo utilizaban los antiguos sumerios), la gen- te vive hasta 110 y 125 afios, y se mantiene en buena salud. De alli que se lo considere “elixir de salud y larga vida’. Muchos cientificos han investigado este alimento maravi- lloso. En Japén, el profesor Nokimowa dedicé toda su vida a estudiar el valor del kéfir, que curaba las enfermedades del sis- tema respiratorio, los desarreglos del estémago, las infecciones intestinales cronicas, las enfermedades del higado, la vesicula biliar y los rifiones, asi como otros padecimientos. Antes de la Segunda Guerra Mundial, el Dr. Drasek comprobé en Alema- nia estos resultados, difundiéndolo luego el Dr. Brunwic entre los médicos naturistas centro-europeos. También el Prof. Menkiw fue un gran investigador de los beneficios de este cul- tivo en la longeva poblacién caucasica. 86 | Néstor Palmetti Tradicionalmente los nédulos de kéfir se generaban como consecuencia de cuajar leche fresca en céntaros de madera. Este proceso (el cuajado con rumen de ternero y la posterior elabora- ci6n de quesos) era necesario para conservar los excedentes lac- teos ante la ausencia de refrigeradores. Luego de cuajar leche du- rante varios dias en el mismo recipiente, se formaban en sus pa- redes estos granulos de consistencia gelatinosa. Sumergiéndolos en leche recién ordefiada, los habitantes del Caucaso comenza- ron a obtener una bebida de sabor agradable, benéficos efectos y mejor conservacion que la leche fresca: la leche kefirada, también llamada simplemente kéfir. A falta de leche, también cultivaban los nédulos de kéfir en agua azucarada. En sintesis podemos de- finir al kéfir como una bebida fermentada carbonatada dcida, cu- yo sabor se debe a la presencia del benéfico acido lactico. Podemos decir que el kéfir, al igual que el yogurt, es un ali- mento probiético, pues aporta microorganismos benéficos para la flora intestinal. El termino “probidtico” de origen grie- go, significa “para la vida’, Fuller los define como aquellos ali- mentos a los cuales se les adicionan microorganismos vivos que contribuyen a establecer un balance microbioldégico dpti- mo en el intestino, produciendo efectos beneficiosos, mejo- rando su nutricién y protegiéndolo contra las enfermedades. Los nédulos de kéfir pueden cultivarse en distintos me- dios: leche de animales, agua, infusiones de hierbas, jugo de uvas u otras frutas con alto contenido de azticar. Si bien es mas conocido el kéfir de leche, se trata de los mismos nédulos adaptados a medios distintos y con los mismos efectos benéfi- cos en el organismo (o atin mayores en caso de cultivo en agua). Cuando se parte de leche, se obtiene una especie de yo- gurt liquido. Si se usa agua, se logra una bebida similar a una limonada gasificada (conocida como kvas en ruso). Al utilizar Capitulo 2 - La Influencia Alimentaria | 87 INDICE Introduccién...... 7 Capitulo 1: Conociendo nuestros intestinos 9 To intesti La mucosa intestinal 13 La flora intestinal 16 Sintomas de malfunci6n intestinal sisson 20 Diagnosis oriental 23 ‘Otra visién de los problemas intestinales.. 26 - Flatulencia...... 27 - Prolapso. 34 - Apendiciti: 35 Técnicas de limpieza intestinal 36 Hierbas y actividad fisica 39 El drenaje energético... 44 ‘Capitulo 2; La influencia alimentari 47 La controvertida fibra 49 Alimentos que matan.. 55 Almidones: insospechado peligro blanco.. 57 Gluten: una proteina riesgosa .. 70 Lacteos y sus problemas... 73 Fermentacion y putrefaccién 79 Fermentos lactico: 84 Kéfir de agua, gran aliado intestinal 86 Otros nutrientes claves 91 205 [= mayoria de nuestros problemas de salud tienen que ver con el inadecuado funcionamiento intestinal y el consecuente desequilibrio de la flora que alli habita. El moderno estilo alimentario genera las bases de un desor- den sistematico que afecta gravemente a todo el organis- mo. Para restablecer el orden natural y hallar soluciones, debemos conocer las leyes que gobiernan a los intestinos y a su sensible poblacién microbiana. + Conociendo nuestros intestinos: El transito intestinal - La mucosa y la flora intestinal - Otra vision de los problemas intestinales: Flatulencia - Diverticulos - Colon irritable - Celiaquia - Pardsitos - Prolapso - Apendicitis -Sintomas de malfuncién intestinal - Diagnosis oriental - Técnicas de limpieza - Hierbas - Actividad fisica y drenaje energético. La influencia alimentaria: La controvertida fibra - Alimentos que matan - Gluten - Lacteos - Fermentacion y putrefaccion - Acido lactico y fermentos - Kéfir de agua, gran aliado intestinal - Otros nutrientes claves. Candidiasis crénica: Sintomas - Diagndéstico - Enfermedades que la encubren. El abordaje nutricional: Plan detallado de tres fases - Experiencias y testimonios. La practica culinaria: El plan semanal de comidas con todas las recetas. * Apéndice: Limpieza intestinal con agua salada - Métodos de cultivo del kefir - Fermentacion casera de hortalizas. ISBN 978.950-17-5352-3 tn __ KIER /S Ai U1) 91789501175 35231

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