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6 / Ex. seNonio Dr PACHACAMAC 89 LOS PUEBLOS DE LOMAS Al tratar sobre los linderos del sefiorio de Ychsma 0 de Pachacamac, es imprescindible ocuparnos de los asentamientos existentes hacia el este, en los cerros colindantes con el valle, antiguamente habitados pero hoy desiertos. Algunas quebradas pertenecen al régimen llamado de “lomas”, fenémeno natural discontinuo propio de la costa peruana y nombrado poéticamente por Dollfus (1968) como “oasis nacidos de las brumas”. La costa peruana permanece cubierta durante seis u ocho meses (mayo-noviembre) por nubes situadas a unos ochocientos metros de altoy pueden bajar a nivel del suelo en las mafanas y en las noches. Elaire seco de los vientos alisios se enfria al pasar sobre el mar, que a su vez es enfria- doa lo largo de la costa por la emergencia de aguas frias empujadas por el viento. Al enfriarse, la humedad de la atmésfera se condensa y se forma una capa de estratos que no es suficientemente espesa para favorecer una verdadera Iluvia, cayendo entonces en forma de Novizna o gartia. No abordaremos el estudio de este fendmeno, sdlo nos remitiremos a otro trabajo donde se advierte, segiin los cronistas y documentos de ar- chivos, que os lugares mds humedos de las lomas fueron cultivados (Rostworowski 1981). Es posible que la voz espafiola “loma” con la cual se designan estas tierras peculiares de la costa haya tenido su origen en el idioma aymara. Torero (1970) menciona que el nombre de la localidad de Omapacha quiere decir, segiin Bertonio (1956 {1612}), “en lengua antigua de los propios indios particulares, tierras de agua por haber copia de manantia- les” y precisamente las voces oma y uma significan “agua” en todos los idiomas aru (aymara y sus dialectos). Varias toponimias contienen esta palabra, como Omas en la margen derecha del rio Chill6n, cerca: de Cara- bayllo (AGI, Justicia, Leg. 482, aio 1586 ). Durante su época de verdor, las lomas no solo podian cultivarse en ciertos lugares, sino que permitian la presencia de una rica fauna y flora silvestres que atrajo al hombre desde las épocas més remotas. Las lomas son el resultado de una cadena ecolégica perfecta compuesta por eslabo- nes que podemos esquematizar de la siguiente manera: viento-direccién del viento-temperatura del mar-temperatura ambiental-humedad-topo- grafia-calidad del suelo-flora y fauna, La modificacién o ruptura de cual- quiera de estos eslabones repercute en ja quiebra del sistema (Mujica Ba- rreda 1987). A esta cadena afiadiremos el mal uso del recurso, hecho que sucedié durante la colonia y que fue suficiente para estropear las condi- ciones reinantes. éQué sabemos sobre los pueblos de lomas integrantes del senoriode Pachacamac? Entre los grupos yunga que subian como peregrinos las aerractox nebradas hacia el adoratorio del dios Pariacaca, son menciona- 90 Maria RosTWOROWSKI dos los caringa, pero no hay indicacién alguna sobre su habitat (Avila- Taylor 1987, Cap. 9). El unico derrotero para hallar a este grupo era una capilla y unas lomas llamadas Caringa que estan sefialadas en el mapa co- rrespondiente a Mala(a) del IGN. En una salida al campo gracias a Wolf von Stein y asus conocimientos de la zona, entramos por San Bartolo ala quebrada Cruz de Hueso y llegamos a la capilla de Caringa, pero en sus al- rededores habia sdlo corrales y canchas de chivateros serranos que du- rante la temporada de verdor bajaban a pastar sus hatos de cabras. Al azar atravesamos la pampa y enfilamos hacia la quebrada del fondo, y para nuestro asombro surgié de pronto un pueblo esparcido en dos pequefias quebradas. Las estructuras de las casas estaban en per- fecto estado de conservaci6n y cubrian las laderas; valle arriba hallamés un pozo de agua revestido de piedras con una escalera tallada en la roca que permite su facil acceso. Seguin fuentes documentales, los caringa o calinga eran lo suficien- temente importantes para que su principal, don Cristébal Conpaya, fuese convocado junto con otros curacas a la reunién de caciques en 1562 organizada por el Arzobispo Jerénimo de Loayza en el pueblo de Mama (AGI, Audiencia de Lima 121, afio 1562). El curacazgo de Caringa debié ser mas grande e importante de lo que supusimos al principio. En efecto, el documento nombrado lineas arriba, de 1573, tiene por titulo “Doctrina de Pachacamac y de Caringa” (ANSCH, Varios, Vol. 64), ello demuestra su antigua importancia (publi- cado por Rostworowski 1999). En el mismo testimonio se menciona a unos caringa de Huarochiri (ibid, fol. 9), ése trataria de un enclave? La explicacion la hallamos en otro manuscrito sobre la Retasa Toledana de Huarochiri (AMNH, s/n), visita hecha en 1577 a cargo de Rodrigo de Cantos de Andrade, el mismo personaje que efectué la averiguacién sobre la doctrina de 1573. En la Retasa se nombra la Guaranga Yunga de Sisicaya incorporada a las gua- ranga serranas de Huarochiri. Esta anexion fue seguramente una consc- cuencia de la conquista inca, y obedecia quizds a un pedido de los yauyos, amigos de los soberanos cusquenos, deseosos de tener acceso a una zona del chaupi yunga o costa media y a un medio ambiente apropiado para las plantaciones de cocales, de gran valor para los habitantes de las serra- nfas contiguas. En esta anexion, un grupo de gente de Caringa pudo haber estado comprendida e involucrada con los sisicayas para formar parte de la ma- croetnia de Huarochiri. Los caringa fueron primero encomendados a Miguel de Estete y luego a Hernan Gonzalez y Bernardo Ruiz. Bajo el gobierno del virrey Toledo fueron obligados a abandonar sus aldeas de lomas y a establecerse en el recién creado pueblo de Lurin (AGN, Juicios de Residencia, Leg. 8, : : i | j 6 / El. seorio pe Pachacamac 91 Cuad. 18, afio 1590; AGI, Justicia 125, aio 1580; Cobo, Fundacidn de Lima, 1956b [1653], Caps. VIII y XIV). Casi dos siglos mas tarde, con la Intendencia de Lima, encontra- mos a los calinga (sic) con 25 tributarios, 32 muchachos y un total de 63 hombres y 28 mujeres (AGN, Testamento de Indios, hoja suelta) en la né- mina de los naturales que pertenecian al Cercado. De la informacién se desprende que Caringa fue un pequefio cura- cazgo dentro del sefiorio de Pachacamac. En la averiguacién de 1573, en- tre varios testigos figura don Martin Cancho Macan, curaca de Caringa que no necesité de intérprete por ser ladino. Ademas de nombrar los pue- blos de Pachacamac y de Caringa mencioné las aldeas de Pacata y de Manchay, mientras otro testigo afiadia, a su vez, el pueblo de Curayacu (ibid., fols. 13 y 13v). En el Libro de Nacimientos de la Municipalidad de Pachacamac (1887-1896, partida N° 9) es nombrado el pueblo de Pacta y alli hallamos un ayllu llamado Pacat en 1580 (BN-A-537). En las lomas mencionadas existe una capilla situada al norte de la quebrada de Malanche que tiene ese mismo nombre (IGN, Lurin, hoja 25-j-iii, escala 1:50,000). Sugeren- cias nuestras animaron al arquedlogo Elias Mujica Barreda a investigar los pueblos de las antiguas lomas de Ychsma (trabajo inédito, afio 1986). Escogié para su propésito tres quebradas, Lucumo, Malanche (o Rio Seco) y Cruz de Hueso 0 Chamaure, que contienen pequenas aldeas y pueblos prehispanicos que muestran una densa ocupacion humana. Mas al sur se halla la quebrada de Chilca previamente estudiada por Engel. Entre los titulos de propiedad que posee actualmente el Concejo Distrital de Pachacamac, existe un expediente de 1746 extendido por don Manuel Amat, virrey del Pert, en el cual estan definidos los pastos y tie- rras de la comunidad. Al sureste limitaba con una cadena de cerros Ila- mados Pucara, Luciano, Pacta y Caringay al sur con Chilea y Puquio Sa- lado hasta Cruz de Hueso. Las construcciones de canchas y recintos de chivateros se diferen- cian claramente de las estructuras de los pueblos por la técnica construc- tiva y por su ubicacién. Los pueblos prehispanicos disfrutaban de terra- zas, campos de cultivo y obras hidrdulicas al pie de las laderas de los cerros (por ejemplo, Lticumo). En la quebrada de Malanche la poblacion prehispanica era suma- mente densa y compleja y se han registrado 18 areas de asentamientos. Citamos como ejemplo el lugar designado por Mujica como Malanche 3, verdadero pueblo con viviendas, estructuras ptiblicas o ceremoniales, ca- lles, tumbas de ocupacién de gente local y tipicas de la zona de quebrada, edificacién que se prolongé durante la época inca y colonial. En cambio Malanche 5 corresponde a un extenso complejo agri- cola, con amplias terrazas, plataformas con surcos, pozo de agua, capilla 92 Maria ROsTwOROWSKT colonial llamada Pacta, no hay evidencias de viviendas. Es posible que este lugar, puramente agricola, estuviese ligado a Malanche 3 que seria el pueblo de los cultivadores. Esta fuera de nuestro propésito explayarnos en la arqueologia de las lomas de Pachacamac, sélo queremos indicar que se traté de una zona densamente poblada durante el Intermedio Tardio y que asi se mantuvo en la época inca; fue declinando paulatinamente durante la colonia hasta la creaci6n de las reducciones de indigenas ordenadas por Toledo. A fina- Jes del siglo XVI dichas lomas dejaron de ser habitadas. Poco a poco fue- ron decayendo en importancia limitandose a ser aprovechadas por las ve- cinas haciendas del valle que enviaban sus numerosos hatos de bovinos, caprinos y caballares a pastar durante la época de verdor."* Cuando el transporte mecanizado desplaz6 al caballo, las hacien- das perdieron interés por las lomas, a partir de ahi los llamados “chivate- ros” serranos fueron los tinicos interesados en dichos lugares durante la temporada de lomas. En la colonia se exploté excesivamente este recurso, el cual junto con las oscilaciones climaticas terminaron por dejar desértica la regién; ahi donde anteriormente florecié un asombroso vergel, ahora sélo que- dan piedras calcinadas. LAS CAPILLAS Las ocho capillas que existen en la region de lomas las hemos visitado. Ellas son las de Pueblo Viejo, Atocongo, Luicumo, Pacta, Caringa, la de Lacigazgo, también llamada Icascos 0 Cacicaya, y por ultimo las de Cha- maure y San Juan. Desgraciadamente muchas han servido de blanco en maniobras militares y han quedado destruidas. {Cuando fueron edificadas y con qué objeto? Sélo podemos suponer que debieron tener parroquianos que se congregaban en torno a ellas durante el verdor de las lomas. Es posible que antiguos ayllus o pequefios curacazgos, como los caringa, regresasen 13 La numerosa presencia de animales de origen fordneo en las lomas provenfa de las haciendas vecinas. Algunas tierras fueron dadas a censo (especie de hi- poteca) por los naturales a los jesuitas, son noticias bien documentadas en el Archivo General de la Nacién, Ver, por ejemplo, Temporalidades, Hacienda Villa, Leg. 110, Cuad. 63, afio 1777; Titulos de Comunidades, Leg. 2, Cuad. 21, ano 1768, en donde consta que en esta hacienda existian mas de cincuenta huacas, hoy destruidas. En ese sentido, ver AGN, Temporalidades, Hacienda Villa, Leg. 8, Cuad. 14, aho 1768 y otros testimonios. iB 6 / EL SENORIO De PACRACAMAC 93 durante la colonia a sus primitivos pueblos para celebrar sus fiestas tra- dicionales, encubiertas bajo la advocacién de algan santo o virgen. La capilla de Licumo es la mejor conservada, tiene en cada ba- tiente de su puerta la imagen de una paloma en relieve, ambas pintadas de blanco, mientras la puerta luce un rojo similar al color del templo grande de Pachacamac. Creemos que las aves representan a las dos hijas de Urpay Huachac transformadas en palomas para huir de las pretensio- nes del dios Cuniraya; no alentamos la posibilidad de que representen al Espiritu Santo porque en ese caso hubiera bastado una sola paloma. La capilla de Pacta —hoy arruinada— visitada por nosotros hace més de veinte anos, habia perdido su techumbre pero atin conservaba el candor de las ermitas pueblerinas, con una fachada blanca adornada con flores de amancaes pintadas como una orla irregular en torno a la puerta de color afil. Sin embargo, nos intrigé una fecha inscrita encima de la portada: 29 de setiembre de 1870. éQué indicaria? éSe trataria de la cele- bracién del santo patron del lugar que en el santoral catélico corresponde ala fiesta de San Miguel Arcangel, celebrada durante la época de verdor de las lomas? Es posible que con el tiempo cada una de estas capillas haya pasado al cuidado de una cofradia y de un santo o virgen. En el convento de San Agustin de Lima existia una cofradia de indios y mestizos y “no otra na- cién” bajo la advocacién de San Miguel Arcangel. Es sabido que los in- dios, espaitoles, pardos 0 morenos formaban cofradias separadas; en un documento de 1756 se menciona que dicha cofradia habia sido fundada cien afios atras (AGN, Juzgado de Cofradias, Leg. 3, aos 1744-1793). Ahora bien, el convento de San Agustin estuvo en sus inicios muy ligado al encomendero de Pachacamac y a su familia la que contribuyé generosamente a su fundacion como lo veremos mas adelante. EL CULTO, RITOS Y PEREGRINACIONES Pocaes la informacién relacionada con el culto y los ritos efectuados en el templo de Pachacamac. Cieza de Leon (Crénica del Perit, 1941 (1553): 223) habla de grandes festividades con “numerosa junta de gente, misi- ca al tiempo de los maximos regocijos”. Las principales fechas parecen haber coincidido con la luna llena, ya en paginas anteriores menciona- mos los ritos tanto de la Chayana o “Ilegada” de las Iluvias como del re- punte de los rios. Para los yunga era angustiosa la falta de lluvias en la sierra porque dependian de ellas para sus cultivos. Por ese motivo, levaban a cabo grandes sacrificios para rogar a los dioses por el fin de la sequia y la pre- sencia de las lluvias.

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