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dall'opera "Turandot"
El prncipe desconocido
Que nadie duerma! Que nadie duerma!
Tambin t, oh Princesa,
en tu fra habitacin
miras las estrellas
que tiemblan de amor y de esperanza.
Mas mi misterio est encerrado en m,
Mi nombre nadie lo sabr. No, no
Sobre tu boca lo dir
(Puccini: Slo cuando la luz brille)
Cuando la luz brille
(Puccini: No, no, sobre tu boca lo dir!)
Y mi beso derretir el silencio
que te hace ma.
Voces de mujeres
Su nombre nadie sabr...
Y nosotras, ay, deberemos, morir, morir!
El prncipe desconocido
Dispate, oh noche!
Tramontad, estrellas! Tramontad, estrellas!
Al alba, vencer!
Vencer!
Vencer!
La calumnia
La calumnia es un vientecillo,
una brisa muy suave,
que insensible, sutl,
ligera y suavemente,
comienza a susurrar.
Al salir de la boca,
el clamor va creciendo:
gana fuerza poco a poco,
vuela ya de un lugar a otro.
Parece el trueno, la tormenta
que dentro del bosque
va silbando, va gruendo,
y te jela con su horror.
Y el mezquino, calumniado,
humillado, pisoteado,
bajo el azote pblico
por gran suerte va a morir
Me quejar callando
Me quejar callando,
de mi destino amargo
pero que yo no te ame, mi amor,
no lo esperes de m.
Qu tan cruel, hacerme penar as!
Me quejar, callando,
de mi destino amargo
pero que yo no te ame, mi amor,
no lo esperes de m.
Qu tan cruel, hacerme penar as!
Qu tan cruel!
Dos "bagatelle"
Tienes la falda desgarrada y rota,
muestras tu pomuestras tu po
muestras tu pobre condicin.
En la estacion de Mayo
A orilla de una fuente
Estaba la bella Clori al pie de una montaa.
Y all , bajo la sombra amena
De un grande roble antiguo
Se limpiaba la hehehe
la hebilla de su cndido vestido