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CONCEPTOS DEL ARTE MODERNO eee ligmeo Del fauvismo al posmodernismo Ades NIKOS STANGOS 139 ilustraciones EDICIONES DESTINO THAMES AND HUDSON El baiio de bare y (no publicadas hasta 1919, pero hechas antes de la guerra) estan ogrado de la obra abstracta.o cast abstracta que se realiz6 en Gran Bre ‘en esa épocn,y la mayor parte de su mejor obra parece haber sobrevivido a In de los otros pintores, Sélo estuvo en el limite del vorticisima y su obra era ica (aunque muy intensa) en cuanto al color. Aunque en «sti [a fuerte diagonalidad caracteristica del vorticisma, do por conservar la lisura de la superficie del plano. No hay vertiginosus irrupciones de las formas en el espacio como en la obra de Lewis, y en ntenor grado que la de Wadsworth, Roberts y Etchells de Epstein, en que la figura si wre lo mis ada en una taladradora mecinica de verdad y las dlti~ en su origen mor mas obras de Gaudier-Brzeska, el joven escultor francés que trabajé en Londres y que murié en.el frente en 1915, muestran la fuerte influencia de las ideas vorticistas, que dieron por resultado una energia brutal y mica, La brutalidad por lo general no es una cualidad admirable en arte, ‘menos atin que en la vida, y con él por lo general va una correspondiente sentimentalidad, (Esto es verdad tanto en la obta de Gaudier como en la de Epstein, aunque no-en la de Lewis.) Esta brutal encrgfa fre caracterfstica del vorticismo.En el mejor de los casos los vorticistas lograron una fuerte visualizaci6n del precipitado vue~ lo de Europa la barbarie mecinica, una toma de conciencia del embrutecimiento cel hombre a causa de st irresponsable control del en- torno que fit en el arte idealizado del cubismo y el arte que el futurismo hizo roméntico. Esta y Ia aceleraci6n de tas formas en Is profundidad fueron las signiticativas contribuciones del vorticismo al arte del siglo xx. és para desear buens suerte. (Ne oes xe expurgé. Donde lor voricsas ten Maries, DADA Y SURREALISMO Davwn Apes A comienzos de febrero de 1916 Hugo Ball, un poeta y filésofo refigiido en Suiza desde la guerra, find® el Cabaré Voltaire en llamado Meierei en un ebastante poco respetable bartio de la Bee citudad de Ztitiche,' El CabaréVoltaire fi noyy tna sociedad de arte, planeadlo atisticor? donde los artistas y los poctas jOvenes eran invitados a lev ideas y colaboraciones, leer sus poemas en voz aka, colgar sus cuadros, yy baila, tocar miisica, ete. En febrero Ball eseribi Ellugar estaba leno a sebos de cuat hombres de aspecto orie bij los brazos€ hicieron cortésmiente v Se presentaron: Marcel asco ep Janco y un euarto,cuyo nombre no ba ally egamos a entersdernios sis muchas A fines de febrero el Cabaré estaba ocupado con muchas actividades y _ fue evidente que necesitaban un nombre para cubrir lo que s c vertido en un nuevo moviniiento, Al parecer el nombre lo encontraron rio de alemin-francés: etomemos la palabra didi —dije—, « ‘para nuestro propésito. El primer sonido del nifio expresa el ca tivo, el comienzo desde cero,lo nuevo en nuestro artes." El Cabaré: 26 de febrero - LLEGA HUELSENBECK - bangbangbang... Noche de gala~ pociassinulincos gs, ruido de protest misica negra. disloge iDADA! jjéltima novedad!™! sincope burgué BRUITISTA, diltima Faria, canto de de‘Teara ~ el gran tambor ~ lus r9ja..2 116 Conceptos del arte moderna es, sobre todo en Colonia y Pars Dadi fae bantiad en Zirich, per a velocidad con que el nombre se Ja guerra a ottos paises y otros grupos de perso- s actitudes y actividades ya existan. Fue en esencia un ~aYork el expatriado fiancés Duchamp y Picabia ron adaisas, 391+ y Rongurong, durante la guerra, ¥ tun grupo de jévenes estadounidenses insatisfechos alrededor de Breton: «Dadi es un estado de animov.* Est 10 ya era endémico, eae ae ialismo. Ball veia a Dads como un el comienzo primitivo de una nueva. ores de muerte y las borracheras de muerte +ho pedazos tuna venta de poetas y; por lo tan a sueldo» y que el ate sélo sirviera para El arte estaba tan intrincadamente vinculado al complejas imagenes de este pasaje deTzara lo + dinero y engamusar a una sirnpé del dinero en circulacion y ade perfil Tados los Dadé y surealisme 147 cial, tanto en sentido literal como metaforico, los artistas eran mercensrios ten cuanto al espirity, los poetas sbanqueros del lenguajer.Se habia conver- tido también en una especie de vilvula de seguridad moral, que permitia {gue continuara un dudoso patriotismo: «Ninguno de nosotros siente m= ho aprecio por la clase de coraje que se necesita para disparar por la idea de una naci6n que,en el mejor de los casos, es un cfrtel de comerciantes en. picles 0 expeculadores con cueros, en el peor una asociacién cultural de psicépatas que, come los alemanes,se van de viaje con un bo de Goethe en |a mochila, para ensartat flanceses ¥ soviévicos en sus bayonetasy ‘La revuelta dadaista implicaba una compleja clase de ironia, porque de- pendian de la condenada sociedad y ln deseruccion de ell y su arte signifi- tara Is destruccion de ellos mismos como artistas, De modo que Dadi cexistid con el fin de autodestruirse. “ARTE: —palabea sepetida mecinicamente-— reemmplszada pot DADA, PLESIOSAURO, o pafivelo LOS MUSICOS DESTROZAN SUS INSTRUMENTOS LOS CIEGOS ocupan el escenario Bl arte es una PRETENSION anirmada por la TIMIDEZ. de fa taza del urinario, la Motera nacida nie murié de una sobredosis de opio en 1918 sin haber Jacques Vaché, fa del estado de dni- odo hablar de Dad’, compzendié a la pertec mo:«Ademtis,e] ARTE por supuesto no exis arte ~ por es0 y no por otra cosa - Bien - gqué quiere “ide manera que no nos gusta el Arte ni los artistas (abajo Apollinsite) [ba] Del mismo modo, puesto que es necesario descargar un poco de icido ( lisismo antigno, permitid que se haga de muanera sbraptay répida, pues las Jocomotoras van deprisay, Rero los dadaistas siguieron produciendo cosas, a pesar de que a menudo etan como caballos de‘Troya u obyetos El esado de animo dadafsta se expresa muy bien si uno yustapone el Regalo de Man Ray, una plancha corriente con wn hilera de tachuilas de pegadas en la base, con la idea de Duchamp para mbrandt como tabla de planchat»."” estaio teciproco - ust un Rei ts ia dijo: «Las tinicas cosas de verdad horribles son Arte y antiarte Dondequiera que aparezca el arte, la vida desapazece». Con el descrédito dela obra de arte llegé el cultivo del gesto. Dadi fre un estilo de vida. Ball escribié: «La bancarrota de las iceas ha destruido el concepto de humani- dad en sus estratos mis profunidos, los instintos y los antecedentes heredi- tarios ahora extin emergiendo patolégicamente. Puesto que io hay arte fa fe religioss 0 politica parece adecuada para contener este torrente, a queda sGlo e] aento'y la actitud sangrantes."* Dadi reivindicaba como sus héroes aVaché, que una vez interrumpié una representacion de Las tetas de Tiresias de Apollinaize amenazando disparar al pablico con su pistols, y cayo suicidio fue un gesto final, y Arthur Cravan,el pocta por completo incompetente que se convirtié en una leyenda duradera sobre la fuerza is como desaflar a un combate al campedn de los pesos pesados del muido Jack Johnson, o llegar a dar una conferencié sobre arce moder- no a uit piiblico elegante de Nueva York borracho y desnudandose en el extrado, En 1918 se puso en camino hacia México desde Estados Unidos en un bote de temios, y nunca se lo volvié aver. Los gestos de Dadi abundan: por ejemplo el esedndalo que organizé Duchamp cuando pre- sent un orinal que Hand Fuente en la Exposicién de los Independientes de Nueva York con el seudénimo de R. Mutt, y cuando se negaron a exponerlo renuncié a formar parte del jurado. El efecto de estos gestos era por completo desproporcionado en tela~ cin con la cantidad de energia que los dadaistas invertian en ellos, Bra como si Dada tuviera una vida propia, pues no habia una verdadera uni~ dad entre los dadaistas. Sus exposiciones, por ejemplo, eran notables por su total incohereneia, No hay algo como un estile Dada. Los dadaistas ‘continuaban realizando arte (0 lo que se debe @ un proceso de dsmosis qué mis tarde se vuelve arte), pero cada uno siguiendo su propia direc- cin, Dadi tuvo un caricter un poco distinto, también, en sus diferentes lugares. No obstante, uno quiz4 puede distinguir dos clases de énfisis en Dada. En un lado estaban los que como Ball y Arp buscaban un arte nucvo para reemplazar un esteticismo gastado e irrelevante, y en la otra los que ‘como Tzara y Picabia intentaban la destruccion mediante la butla, y tam= bbién estaban preparados para explotar la itonia de su posicién por medio de tomar el pelo al piblico acerca de su identidad social como artistas Picabia tuvo un enorme éxito en Paris como artista dadaista no En Ziitich, Dadi mis 0 ‘nuevo, prosiguiendo experimentos con el tun nuevo lenguaje p: En Zarich lagnerran gue el teueno de las ‘camos un arte elemental que po ‘muanidhd de la locura de estos tie Las veladas en el Cabaré Voltaire se estaba &%8 y provocativas, Arp y otros dadaistas como Hi bbuscaban, en privado y en sus distintas manes fatura mujer, hicieron collages y boxdados basados .geométricas, Las revistas Dad extaban llenas de sorprendentes xilogratias. Arp también comenz6 sus relieves de madera, formas mis fluidas y orginicas prefiguran sus reliewesy esculkurs p eto las cuales con frecuencia estaban tosc neta deliberada evit6 la pintura al Sleo, que le pare ién y conectada con la exaltacién de significaba algo muy particular para Arp: Dad pretondia deste bre y reeuperar el ord ildgicamente con todas nuestas, mos las alaba después de tin. Las flosofis los grandes lideres del insenmto,lo que no sign 120. Concept introduce el azar en sus poernas, edestro- ‘una coherencia logica, aunque est tarjeta de Jas las 12 partes puestasj todo comprare nantavo un flujo torrenci hecomendé como receta para el pos ma bolsa e ir saeindolas al dijo refiriéndose ala idea de que el azar te. He trata- dlirecta vinculado con el aza = ‘eran vinculos que compartian con Arp y Richter, que todavia pintaban cuadros muy expresionistas Pero empezé a volverse contra la arrogante confecci6n de la frase, y sintié que Ih expresi6n de uno mismo, aunque la idea perdi 19 Megaran. a ser res 3.con fuerzas y A comienzos de 1917 se dedic ético en la Galerie Dada.Ves co de cart6n azul brillant, de modo que no p. 4k plataforma, donde comenz6 a recitar, con 1 «gadji beri bimba glandridi pensando que era otra de de Dadi, y ab cuidado —dijo— y nu fiesto para tiempo ace marca el inicio de w sedujo a Breton que estavo invit6 a todos sus amigos sus lienzos con si ris, y con frectiencia se realizaban pata los ent nes que actuaban como cebos para el piblico. Con fiec muy sorprendente la gran diferencia que habia entre estas obras constritidas con un propésito y el arte que los dadaistas realizaban en su taller, Las ‘ndscaras de Janco, por ejemplo, no tienen el menor parecido con sus relic -ves de yeso fifos y cubistas. «No he olvidado las mascarss que usted us} para ridad que era hhacernos las demosteaciones de Dadi. Eran tetrorifica, la mayor parte de algo que ver c ellas pintarrajeadas de rojo sangre. partir de cartén, papel, crin,alambre y tela usted hacia sus lénguidos fetos, sus sardinas Iesbianas, sus ratones Arp, recién legado de Zurich, se celebré -quetio patio al extiticos.»™ Por el contrario, Richter describe el efecto comico que Arp egaba a través de los lavabos de la Brituhaus Winter, El dia de | 124 Conceptos det arte moderne ci6n una muchacha pequefia vestida con un traje de comunién blanco y recitando poemas obscenos recibia a los asistentes. La exposicién contenia na gran cantidad de objetos «cisponiblesr. Una escultura de Exnst tenia I se invitaba al paiblico a destruirls, Fluidoskeptrick esicim de Baargeld, una muestra de muchos objetos tun pequefio tanque de vidrio con agua coloreada wanchada de sangre?), con una bella cabeza de cabellos flotando, humana (de madera) sobresaliendo del agua y un reloj desperta- dor en ef fondo del tanque. Fue destrozada en el curso de la muestra. La exposicién se cerré mientras las autoridades investigaban una demnanda por obscenidad, pero, irénicamente, todo lo que pudieron encontrar fue un grabado de Adin y Eva de Dureto, y la exposicién se reabrié, En Jesucristo rastacs escribid: «Ustedes buscan una emocién mo les gusta recoger un viejo pantalén de la e parece nuevo miientras no lo mire de muy cerca, aunque ellos a, Las verdaderas obras de arte modernas no estin hechas por artistas, sino tan sélo por los hombres.” La no superioridad del artista como ereaulor fixe una de las pre-ocupaciones fundamentales de Dad. Unido esto ests todo un complejo de ideas, que cada dadaista interpret de xo. Cualquiera puede hacer poesia y pintura; ya no existe a de un estallido part realizar algo, el cordén centre ef objeto y su creador e 1a diferencia fun- roto; no hay I posible en una obra es 5 imp explor6 estas ideas mis que cualquier otro, En 1914 sclesigné» de sus ready-mi lo largo a percha para som- mm brazo rot).«Lin punto que me bres y fe estético. La eleccidn se basaba en una reaccién no temp, una total flea de buen o mal gusto, cle El propdsito de un objeto expuesto sin gusto, ni ‘veces en los catilogos de exposicién y lerno, eodavia siguen siendo muy desconcertantes. Dail y sureatiomo 125 «No hay acertijo, no hay clave. La obra existe, la tiica min d'étre es existi, Nada representa, slvo el deseo del cerebro que la concibié.»® Por medio de tratar de evitarel gusto, que equipara con habito, Duchamp realiza obras cuyo aspecto es muy distinto del de cada una de ls que se encuentran los mismos temas y pre-ocupaciones: y de manera deliberada introdujo el azar en sus obras.% Sus dikimas pinturas al leo, en 1912, La novia El paso de virgen a novia sugicsen con mmacha sutileza los érganos humanos traducidos a miquinas o diagramas para méquinas,y engendrarom cientos de ibujos de «miquinas», en especial los de Picabia fikustacién 56). EL Gran svat, fa novia desmdada incluso por sus soltees, com sw iconografia en extremo compleja ¢s la culminacién de su carrera «publica» como artista. Representa una maquina de amor, que,puesto que nunca «funciona», eustra para siempre Tos deseos de sus protagonistas. Iustra a la perfecci6n el modo en que sus pinturss de maquinas y Jas de otros dadaistas’son justo lo contrario de la estética de la miiquina faturista: son por completo irénicas en cuanto, st actitud, Después de 1923 Dachamp siguié el consejo que h artistas jovenes y pas6 al ocultamiento.Al renunciar de toda actividad artistca, excepto para diseiiar en ocasiones exposiciones surrealistas, pareci6 haber llevado a Dadé a su conclusién l6gica.” Dadé en Berlin debe tratarse brevemente por separado, porque pertene- ce en concreto a la situacién politica en Alemania desde 1917, cuando Ia desilusién con la guerta iba en aumento, a lo largo de los dros afios de la posguerra, cuando ce frustraron las esperanzas de un Estado comunista. En Berlin Dadi toms su forma més evidentemente politica Cuando Huelsenbeck regres6 a Berlin desde Ziérich en enero de 1917, cambié un «muy hermoso idilio pagado de si mismo» por estomaguetos apretados, de hambre enorme y ca extraiio fenémeno de un pueblo acosado y agotado que se volvia hacia el arte en busca de confor: «Alemania siempre se convierte en la tietra de los poctas y los pensadores cuando esté por completo acabada como la tierra de los jueces y los carnicerow.* Fue natural que se volvieran hacia el expresionismo, porque éste oftece el escape més claro de la realidad horri- ble y aspira a la espiritualidad, la abstraccién y Ia renuncia a toda objetivi- dad. Dad actitad como su enemigo inmediato. Todo lo que Dads realizé en Berlin es notable por su vi propiedad (socializacién) c de todos... No obstan- te, s6lo Heartield era miémbro del Partido Comunista, y exigencias como la troduce} inmediata regu El surtealismo nacié de un deseo de accién positiva, comenzar a consteuir de inuevo a pattir de las ruinas de Dad4, Pues Dadi, al negar todo, habia acabado por neg lero dadaista est en contra de Dadi), lo que llevé a un circulo vicioso del que era necesario sir Esto lo sintieron de 128 Conteptos del arte moderna el“arte” y su actitud directa hacia la vida eran sensatas como Dadéo.® La diferencia radical entre ellos residia en la construccién de teorias y princi- pios en Iugir del anarquismo de Dadé Pero pasar dos aitos antes de que el surrealismo estuviera en efecto formado como un movimiento, y esos afios, de 1922 a 1924, llegaron a conocerse como «ptr sommeilse. Los faturos surrealistas, incluidos Breton, Sluard, Aragon, Robert Desnos, René Crevel, Max Ernst, ya esta~ posibilidades del automatismo y los suetios, pero el pe- 0 del hipnotismo y ls droges. En un articulo de 1922, Breton deseribe el entusiasmo que on que durante tn trance hipnético algunos de 1 Desnios, podian realizar sorprendentes mondlogos escritos © hablados,enos de imagenes vividas que, reivindicaba, serian ineapaces de bacer en un estado consciente, Pero una serie de incicentes perturbadores, como tn intento de suicidio colectivo de un geupo entero de ellos mientras, de estos experimentos,y en evité toda discusién acerca de ayudas icapié en el surrealismo Y aparecié el primer niimero de la revista e Se yenerd una atmésfera de expectante regocio, y mu- Antonin Artaud, que mis tarde fundé el revoluciona~ nse pusoal cargo de la Agencia de Investigacién lguna vee, allt donde fas nubes, existe este las fneraas del ser y los ‘convergen. En este laberin- tes, fuera de Egpirin Dadé y suineationo 129 mueve, esperando sus m 10s mis seeretos y esponti= nncos; aquellos con el caricter de revelaci6n, um aire de haber sgadto desde otros lugares, de haber exfdo pa se cristalia, poco a poco se momifica baj sus fronteras, sus fibricas.sus tribunales de just dadies.La culpa miente con sus anticuados sistem: dos mas dos igual a euatrosla culpa [J: Bl dltimo acto de creacién espontinea es an a complejo y revelador que cualquier metafisca.” ido mis neor el surre idad de la irénica Al reconocer el poder del eacto de creacién espe quits el veto que Dada habia impuesto al arte y la nec posicién de Dadi; devolvié al artista su ra imponer al mismo tiempo un nuevo juego de reglas estéticas. Pero el lamamiento de Artaud a 1a ruptura de las fronteras no se conocié durante muicho tiempo, pues ¢l surrealismo no llegé a ser de hecho internacional hasta 1936,mientras tanto sigai6 siendo en gran parte wn movimiento fiancés centrado en Pars El Manifesto surrealistr artmei6 el surrealismo como un movimiento literario, sélo mencioné la pintura en una nota a pie de pagina. Reivindica~ ba, no obstante, abarcar el espectro entero de la actividad humana, con el to de explorar y unificar la psiquis humana, inch hasta entonces negadas como los suefios y el inconsciente. El Manifest IRREALISMO, n,m. Puro automatism psiquico a través

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