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Prsidente dala Repabloa Dominicana “Aito dei Fomento dela Vivienda” aS Nam. Sefior Dr. Reinaldo Pared Pérez Presidente del Senado de fa Repablica Congreso Nacional Su despacho Honorable sefior Presidente de] Senado: Me complace ditigime a usted para referirme al recién aprobado Cédigo Penal, el cual ha sido remitido a! Poder Ejecutivo para completar el proceso de formacién de esta nueva legislacién, Paso a ponclerar algunos aspectos que considero relevantes sobre esta nueva normativa penal. En mi condicién de presidente de la Republica. coparticipe del proceso legislativo en ef sistema constitucional dominicano. valoro enormemente e] excepcional esfuerzo Ilevado a cabo por los senadores y los diputados para preparar y luego aprobar el nuevo Codigo Penal de la Reptiblica Dominicana. Con este insirumento legal se procura poner al dia el sistema de tipificaciones y saneiones penales en respuesta a los nuevas modalidades del crimen y los nuevos desafios en materia de seguridad ciudadana, Se (raté de una tarea de gran magnitud y complejidad, lo que merece el reconocimiento de toda la sociedad, la cual espera que tanto el Poder Legislative como el Poder Ejecutivo fortalezcamos nuestros esfuerzos para prevenir, combatir y sancionar el crimen en todas sus manifestaciones, especialmente en un contexto en el que Ia eriminalidad tiene ramientas legales efectivas para dar respuestas a los nuevos desafios que esto comporta. Los felicito por este trabajo, tun componente transnacional con un fuerte impacto local que exige h Sin embargo, hay un aspecio del nuevo Cédigo Penal respecto det cual difiero del enfoque plasmado por las edmaras legislativas. Se trata de Ia penalizacién absoluta y sin excepeién alguna a la interrupeién voluntaria del embarazo. Con el debido respeto, deseo expresarles mis consideraciones al respecto, asf como exponer kis mzones que me Hevan a observar esta nueva legistacién tal como ha sido aprobada por Ins cdmaras legislativas. Danite Madina Presidente do ln Propethlioa Dosainicana 132. Debo empezar sefialando que tanto los legistadores como un servidor hemos jurado obedecer y hacer cumplir Ja Constitucién y las leyes. Como sabemos, auestra ley fundamental consagra, en rticulo 37, el derecho a la vida: “EI derecho a Ja vida ~dice el indicado texto- es inviolable desde Ia concepeién hasta la muerte. No podrd establecerse, pronunciarse ni aplicarse, en ningtin caso, In pena de muerte”. Esto quiere decir que la Constitueién dispone como uno de sus ejes fundamentales la proteceién de la vida, con Jo cual todos estamos comprometidos. su En lo que a mi concieme, como ciuudadano y como ser humano, con mis ereencias y convicciones, estoy plenamente identificado con ese mandato constitucional. Como presidente me planteo todos los dfas cémo hacer cada vez més parn ayucar a nuestros ciudadanos y nuestras ciudadanas a tener na vida digna, con bienesiar y seguridad. Cuando salgo a recorrer nuestias comunidades, tanto urhanas como rurales, siempre me planteo qué mas puedo hacer, junto al equipo que me acompafia en el ejercicio gubernamental, para sacar a la gente de la pobreza, de la exclusién y de la preeariedad en las que una parte importante de nuestra sociedad todavia se encuentra. Me planteo cémo hacer para reducir la violencia, cl maltrato y 1a vulnerabilidad, de modo que cada quien tenga fa oportunidad de salir adelante, realizar toda su potencialidad y cumplir su sueito. Estoy comprometido como el que més a hacer valer ese mandato a favor de la vida que plasma nuestra Constitucién, y lo hago no solo porque lo diga el texto constitucional, sino porque el mismo refleja mi pensamiento y mi sentimiento. Mi familia es (estigo de estas convicciones, fo que explica por qué me haya dedicado al servicio piblico como forma de aportar mi grano de arena «1 mejorar las condiciones de vida de toda la poblacién, con una atencién especial en las mujeres, sustento prineipal de las familias y de los hogares. Esa disposicién de la Constitueién dominicana que consagra el derecho a la vida nos impide legistar 0 establecer politicas piblicas que promuevan el aborio como un simple método de control de ta natalidad 0 como resultado de Ja simple voluntad de la persona embarazada, sin limitacién de ninguna especie. Estoy no solo consciente de esto, sino comprometida con hacer valer esa disposicién constitucional, Siempre he estado y seguiré estando a favor de ese mandato constitucional. ‘Ahora bien, como presidente de Ia Repiblicn no puedo dejar de plantearme qué hacer ante siluaciones extremas que alectan seriamente la dignidad, la integridad y la propia vida de ta mujer cuando se trata de ciertas cireunstancia excepeionales que requieren un tratamiento nal un ey President do la Pepiblioa Dominicana diterehié fs¥ este’ sentido, la Constitucién contiene valores. prineipios y normas que hay que interpretar de manera integral, El fundamento mismo de la Constitueién, segin el articulo 5 de esta, ¢5 el respeto a la dignidad humana. El articulo 38. por su parte, dispone que: “El Estado se fandamenta en el respeto a la dignidad de tn persona y se organiza para la proteccién real y eleetiva de los derechos fundamentales gue le son inherentes, La dignidad del ser humano es sagrada, innata e inviolable: su respeto y proteecién constituyen una responsabilidad esencial de los pouleres piiblicos”. Y a su vez, el avticulo 42 consagra el derecho a la integridad personal en los siguientes téiminos: “Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad fsica, psiquica, moral y a vivir sin violencia, Tend la proteccién det Estado en easos de amenazas, Fiesgo o violacién de las mismas”. Desde esta perspectiva, en mi humilde entender es no s lo perfectamente constitucional, cénsono con los valores predominanies en la sociedad dominicana, el establecimiento de excepciones a Ia penalizacién del aborto cuando la vida de la madre corra peligro, cuando el embarazo fuese el resultado de una violaci6n o incesto. o cuando se determinase elinicamente que el feto contiene una malformacién que fnga inviable Ia vida del concebido, Se trata de circunstancias extremas, lamentables, pero que acurren en la vida d ria, a lo cual nosotros, como representantes legitimos del pueblo, debemos dar respuestas de conformidad con la Constitucién y con muestros propios valores. Las observaciones propuestas no tienen como finalidad imponerle a la mujer embarazada en tales circumstancias extremas la obligacién de elegir Ia interrupcién del embarazo, sino permitirle cen condiciones de salubridad y seguridad para su vida, decidir sin temor de que Ja sancién penal se afiada a la tragedia que ya ha tenido que vivir, Se trata de permitirle ser acompaftada en su decision por personal médico capaz condiciones la tragedia vivida. especializado, que le permilan superar en las mejores Las causales de despenalizacién que propongo son verdaderas tragedias que escapan a la voluntad de la mujer, Ninguna mujer quiere enfermar de gravedad durante el embarazo, tampoco ser violada, ni mucho menos que la eriatura que leva en el vientre sufia malformaciones que hagan imposible la vida después del nacimiento, Estas son cireunstancias funestas que muchas veces tienen conseeuencias calamitosas para la mujer que las sufre. Presidente de la Reputhlica Dominicana US25 fin Tenemos un compromiso con la mujer dominicana, sustento y guia de fa familia, que con su trabajo enriquece nuestra Nacién, y que con su amor y entrega marea Ia vida de sus hijos ¢ hijas, y los prepara para Ia vida, Sobre todo la mujer pobre, que trabaja sin descanso por asegurat la dignidad de su familia, y que es la que con més dureza se ve golpeada cuando ellas 0 sus hijas son abanconadas a su suerte, La mujer dominicana conoce bien el sentido del sactificio, de Ia lealtad, de ta solidaridad. No merece que la dejemos sola en su momento de mayor vulnerabilidad, Reconozco el legitimo temor que embarga a muchos sectores de la sociedad dominicana en el sentido de que el establecimiento de estas excepciones puede servir de excusa para practicar el aborto en cualquier otra circunstancia, lo que si seria violatorio a nuestra Constitucién. La respuesta a este temor debe ser la definicién y puesta en préctiea de protocolos médicos de estricto cumplimiento, de modo que la interrupeién voluntaria del embarazo solo pueda producitse en las circunstancias tipificadas como exeepeionales. A la luz de estas consideraciones, y de conformidad con las prerrogativas que me otorga la Constitucién en su articulo 102, me siento en la obligacién de devolver al Congreso Nacional esta nueva legislacién que aprueba el Cédigo Penal con las observaciones antes seitaladas, las cuales recaen de manera especifica sobre los articulos 107 y 110 de este Codigo. En tal virtud, me permito proponer al honorable Congreso de la Repitblica que el texto aprobado sea reconsiderado para que incluya las siguientes modificaciones: Anticulo 107. Aborto. Salvo las eximentes previstas en el artiewlo 110, quien, mediante alimentos, brebajes, medieamentos, sondeos, tratamientos 0 por cualquier otro medio cause la interrupcién del embarazo de una mujer 0 coopera con dicho propésito, aun cuando esta lo consienta, seré semcionado con dos « tres afios de prisién menor. Pérvafo 1: La misma pena se impondra a la mujer que se provogue un aborto 0 que consienta en hacer uso de las sustancias que eon ese objeto xe le indiquen 0 administren, 0 que consienta en someterse a los medios abortivos antes indicades, siempre que el ahorto se haya efectuade, Parvafo I: Si no se produce el aborio, pero se causa al feto una lesién o enfermedad que perjudique de forms grave su normal desarrollo w origine en él una severa tara fisica o siquica, ef autor serd saneionado con uno a tos altos de prision menor. ey Danile Meda anette. MA : Prwsidents Le la Reputhlice Dominicana use Articulo 110. Eximentes. La interrupeién del embarazo practieudo por personal médico especializacdo en estublecimiento cle saliel. priblicos o privados, no es punible si se agotan todos los medios cientificos y' técnicos disponibles para salvar las dos vidas, hasta donde sea posible. Igualmente, no constituye un hecho punible la interrupeién del embarazo en los siguientes casos: 1) Cuando ef embarazo sea et resultado de una violacién, rapto, estupro 0 incesto, siempre que se practique dentro de las primeras dace semanas de gestacion y que el mencionado hecho punible hubiere sido demunciado, 0 sea manifiesto que la vietima ha estado en la imposibitidad de hacer la denuncia, 2)Cuando debido a una malformacién congénita, clinicamente establecida, la vida det concebido se considere inviable, PARRAFO: Ei] Ministerio de Salud Ptiblica y Asistencia Social adopiar édico correspondiente a Tos casos eximentes de responsabilidad penal d el Protocolo Espero que las edmaras legislativas acojan esta propuesta y de ese modo podamos contar pronto con un nuevo Cédigo Penal en la Repiblica Dominicana. DIOS, PATRIA Y.LIBERTAD DANE ‘DINA

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