Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
DORISIANOS
Por:
franz
antho
ny
Da trgico de agosto I:
El incidente de la escalera
Un da de agosto, normal
como cualquiera, con el
suceso de la escalera
convirtise en trgico. Una
escalera; ordinaria al
parecer, habra puesto en mi
camino la razn de mi
desdicha.
Esa escalera, maldita, que
permiti el encuentro frente
a frente con la muerte;
maldita sea mil veces! Y ese
da trgico, cuando el azar
concibi el encuentro que a
mi tranquilidad pondrale
fin.
Ese da; tan malo fue que su
nmero exacto no recuerdo,
divis una silueta: un ser de
desconocida procedencia y
naturaleza, cruzaba a la
su escultor? Un Miguel
ngel? Fue diseada su
silueta por un Da Vinci? Con
colores tan bien distribuidos,
dignos de un Picasso.
Concentraba este prototipo
de genialidad, todas las
cualidades de una verdadera
obra digna de un Nobel.
El segundo encuentro fue, en
resumen, una manifestacin de
colores, un arcoris virtual
como significado. El verdadero
sentimiento de la irrealidad,
estar en su atmsfera
simbolizaba una especie de
alucinacin; sujeto a su
presencia, se sentira
cualquiera astronauta, fuera
del mundo.
Ser terrestre
En soledad meditando,
intentando la naturaleza de
Tu dualidad
Aunque verte temo, muero por
mirarte. Desde aquel da
trgico de agosto, en que a mi
vista tu esencia qued fundida,
al igual que el efecto invariable
del metal cuando en su camino
un imn encuentra. Como alas
de pjaro a su tronco; como a la
tierra la raz del rbol, el Sol a
su luz, o el objeto a la
Gravedad.
Mantengo mi efmera
existencia, al imposible de tu
amor aferrada. Dolores fuertes
se padecen: la fractura de un
hueso, el parto, las cadas, pero
ninguno equiparable al del
insatisfecho deseo. Mayor dolor
no existe que aquel que causa
el desear con ansias y no
obtener aquello que se quiere.
De dolor infinito me he
infectado, cuando de una
presuntuosidad intolerable a la
razn humana me arrop, al
En tu nombre
Vuelvo una vez ms, con este
montn de palabras aburridas,
con unos versos de temtica
tediosa pero de naturaleza
honesta. Este, como los otros
poemas, en tu nombre es. Que
los lea todo el mundo es para
m irrelevante, pero que estos