cher-Koestlin una falta absoluta de comprensin del
valor fundamental de las fluctuaciones dinmicas: Efec tos grandiosos de sonoridad, vivas anttesis de poder y de dulzura, encanto o tensin del fuerte y del piano en progresin continua, son otras tantas fuentes de que dispone la msica y que parece manejar con la ms perfecta seguridad. Pero nunca es ms grande el peligro de escribir msica no musical, pues el efecto sonoro ex terior, el hechizo atrayente del crescendo y del diminuendo pueden dar la ilusin de la expresin ntima ausente, y que debe ser, ante todo, en el pensamiento musical y en su desarrollo, a la vez lgica y caracterstica. La msica se hace as un simple ruido que obra fsicamente y de una manera completamente momentnea; nuestro sr profundo permanece entonces indiferente a menos que no se revele contra este seudo arte que no es m:j,s que un juego de matices progresivos y regresivos, usados tanto ms rpidamente cuando ms frecuente es su vuel ta. Y aun si se hace abstraccin del abuso, el uso prc tico de la intensidad, para las necesidades de la expre sin y del efecto ( !) , no es tan simple como podra creer se. . . . . Sl,0 una sensibilidad artstica afinada es capaz de dirigir el empleo de los procedimientos dinmicos, de tal manera que se confundan con las fuentes internas de la expresin e impidan al arte musical caer en el materia lismo grosero del efecto puramente sonoro . Se ve que Vischer-Koestlin no cuenta la intensidad en el nmero de los factores "intrnsecos de la expre sin musical; el hecho de que un sonido debe forzosa mente tener un grado de intensidad, tanto como un gra do de entonacin, paree haberle escapado. Por lo de ms, confunde la intensidad (relativa) con Ja potencia (absoluta) del sonido. Wallaschek desprecia de un modo semejante este elemento al cual consagra apenas una pgina.Del hecho de que la notacin de las obras actuales encierra un ma-