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Emmi MovVerse | libertad t | DESARROLLO DE LA MOTRICIDAD GLOBAL narcea EDUCACION HOY VOLUMENES PUBLICADOS AMADO. G., y ROY, J.: La observacién de os nis diftcites. (Agot.) ANTINORI, Fs ¢Guarderia 0 comunidad ‘ducadora? APARISI, Au: Utopia escolar y realzmo edu AUDOLIN Fs Ciberntica y ensenanza, och fh gogia del movimiento. base (Agot.) nes CALONGHI, L. y otros: El problema de la evaluacién, (Ago) CANDAU, V. Mi La ensenanza programa da (Ago) CROS, L Eicuela: nuevos testimonios, nue as expeniencias CURWIN, R. L., y MENDLER, A. Ns La disciplina en clase. Guia para ia organiza idm de la escuela y el aut CHAUCHARD, PEI cerebro y ta mano ‘readora. (Azot.) DELAIS,1: Lar hor dea reoluion. Out ipo de hombre queremos formar? as DE LA GARANDERIE, A.: Los perilespe- ddesosicos. Descubrir las gpritades eso. ares DELA TORRE. s.: Educaren a creatividad ‘Recursos para desarrollar la creavidad oh el medio eicolar DIEZ, 11: La Comunided Educativa, DOMINGUES. 2." Médias para medir y ‘valuar en educacion. (got) ENTWISTLE. H.: La educaeion pollica en usa demerit ESTEVE, J. Ms Autoridad, obediencia educacin, — Influencia deta publicidad en TV sobre los FAUQUET, M. y STRASFOGEL. 5: Loan diostnal ai remo de To profes tagor) FAURE Peasy métador onl educacion (Ari) — Entanse personal FERNANDEZ, J.J. yDUASO, M.S. Et cne ne al. FERNANDEZ, J. M; ROMAN. J. M, y OTEO. R Seminars dens oh Bo, chileaio. Paws pare programa FERNANDEZ, 8 Didaciea ele gama FERNANDEZ VILLAMARZO. Fo Cane teria rac defo sea fant Enfoque pstcoanalicyeutiany FERRAN,P.: Lo estuclade lace Unaodie acon abies hate el medio FOURCADE, Ra mottration en ta ene fianza, (AGO) ida ¥ también co. GLASSER, W.: La «Realty Therapy Un ‘nuevo cimino paral piguistia. GLOTON-R': Comuniceciin y didiogo ene educadores, (Agot) GLOTON, Ky CLERO, Cl: Lacretvidad elnino. (Ago) GOBLE. NoM..} PORTER, J. Fs Le com ‘uate funcin del profeso? GOGUELIN. P.Formacion continua de adulios.(Agot) GOMEZ, E. Biagnsitico del deficiente men- ‘al. Patologia prevencion GONNET. 3 Er "penddico en ta escuela CCreaciény utitzacion GONZALEZ, A. P.: FERNANDEZ. 3. M. 3 BARRADO, Aw! Andis de a cldad dela ensciance GONZALEZ, A.'P. NAVES: S..y SAL- VAT. A." Programacion didiica en Ba erro. Matematcas Il. Fisica y Out GUTIERREZ, 1 Experiencia Somosaguas (Aso!) HERNANDEZ. A. 1: Experiencas de inter disciplinariedad. Las Ciencias Naturales on et Bachilerao. (Agot.) HERNANDEZ. A.J. y GOMEZ, M. J. fe ia una concepeiin ntegrada dela nara leza, Experiencas y materi! para progra imaciones en Ensetanzas Meds HESS. Ri La pedatogia institucional hoy: HOUGHTON, Hy otros: Educacion re LEP.S.: Educacion y valores. Sentido de ta ‘accion education en nuestro tiempo. — Ennudios yexperiencias sobre educacion en ‘alores ITURBE. T., y DEL CARMEN. 1» Et de artamento de Orientacion en un centro escolar ITURBE. Ty DE NARDO, A. R.: Orion (acion edicaiva del mio, JEAN, G.: El profesor. Su cultura personal y ‘su accién pedagogica JIMENEZ, Fe: Teenicas psicoldpicas de Ae. soramienta y Ayuda Interpersonal LABELLE, J. M.: Universidad y educacién ‘de adultos LEPLAT. J. y otros: Formacin y apren dizaye LEROY. G.: EF didlogo en ta edueacion (Agel) LOPEZ MELERO. M.: Teorta » Practica de ta Educacién Especial, Educacion intelec: ‘wal del ito. trsomico-21 tmongatico) LOPEZ QUINTAS, Aw La juventud actual ‘entre el vertigo y el betas, LLOPIS, C., y CARRAL, CL: Las Ciencias Socieles dn el aul, MANTILERI, A. Los minor y el agua. Act idades dicas en piscine, MARBACH, E Curriculum crewivo para Preescolar y Ciclo Inca MARTINEZ."A. Formacion de acttudes y ‘ducacion personalizada. (Agot) MARTINEZ. B.C de eso ctr ¥ tenicws para afrontara. MAUCO, MET inconstenie y la psicologia del nico MORA. J. A.: Aceién tutorial y orientacion educative MORATINOS, J. F: La recuperaciin educe iva en el marco de a evaluacion continua MORENO, M.A." Musica y expresion dina mica en E.G.bh — Experiencias¢ ideas sobre la misica en ta ‘excl, MOUSTAKAS. CL: Aworrealisaciin del profesor através de laensenanca. (Agot) MUNOZ. BS La singulardad. dination dt ‘reacion personal Un enfogue mucvo de ls Orienacton OCDE. La educacién y el problema del vdesempleo. OLLILASLE! cEnsenar a ler en preescolar? PALLERO, $.: La entrada ala Universidad ‘nsirumentos de aprendisje univers (asor) PEAUCELLE. 0. Formar un pueblo de re: Nex. La vida de una late maternal PEIRO, §.ETidearioeducatno. Aviologa¢ ‘erdaciptinanedad PEREIRA, N." Educcion personalizada: wn proyecto. pedagogico en Dicrre Faure (gor) PIKLER. E.: Movereenlibenad. Deserta ela motricad global. POCZTAR. 1: Defi los objeivos pedags ics. Nuevas wencas? POUEDA. D. Creatidad y euro. (Azot) POWELL. Ty: Eleducador lacreuvided de! rio. (Ago) POZUELOSL. SANCHEZ. C.. y LOU. AO. 1: Diddcton para fa lee de eho mma. Metodoloia,instumentos ‘hese eiperients QUARTI, C.: Profesion; padres. RAVIER. A.: Cartes alos padres y educado- "es para tiempos de revolucion, REBOUL, E. Aprender a usar las fuentes de Iinformaciin. Técnicas para la escuela REBOUL, O° ,Transformar a sociedad? Transjormar ia educacion? (Agot) RICHMOND, K.! Curriculum escolar (Agot) ROSALES, C: Criterios para una evaluacion formanin = Didactiea de ta comunicacion verbal ROUSSEAU, G.: Lat reuniones en la vi de los grupos RUIZ DE OLABUENAGA, J. L, y otros: Ensefanza, politica y fro educativo, SANCHEZ DE HORCAIO. J.1. La gestion aricipativa en la ensenaca SANTIUSTE, V" y GOMEZ DE VELAS. CO, F: Bidictica de la flosofia Teoria, Imetodos, programas, evaluacion SHAYER, M.y ADEY, Ph La clencia de ensefar ciencas. Desarrollo copnosciive y feuigencias del curricula, SCHRODER.M.,y otros: Educacion para la Uibertad. (Agot.) TAYLOR, B.J-: Queridos mama y pana. Qué ‘hacer con el no preescolar TOESCA, ¥ £ La soctometra en la educactén ‘bésica’ (Agot.) TOURTET, LE: Lenguaje y pensamient en la ‘edad preescolar (Agot) VACAS. C. Relujain y yoga para escolares VALCARCEL. I: Onenacion profesional inuegrada y"promocién humana. (Ago) VIAL. Ca escuela umbo af 2001. (Ago ) VIAL, M.,'y otros: Lar maloe alumnes. (got) WARWICK, D.: «Team teaching». La puesta fen marcha de la ensenanza en equipo, (Agot) EN PREPARACION OBRIST, A.J: El microordenador en el aula Moverse en libertad DESARROLLO DE LA MOTRICIDAD GLOBAL Emmi Pikler Directora del Instituto metodolégico «Locey» de Budapest NARCEA, S. A. DE EDICIONES MADRID. ONARCEA,S.A DEEDICIONES, 985 De, FedericoRubioy Gal, 9. 28039 Macc (© 1969 Emmi Pkler- Akademii Kinde Budapest ‘Titulo origina: Adatok a eseceemé moegasdnh felldéscher ‘Bibuos de Klara Pap y Mariana Reismann CCubierts de Caos Fe Barbers ‘raducién de Guillermo Solana Revision de Fabiola Aguaios rofesora de Edscacon Fisica, ‘xpecalisa en Prcomoticids, formada en eta meodeloga ex Pais ISBN-627106723 Depsito gst M42. 975-1984 Innpreso en Expata Printed in Spin Fotocomposicton: MT, San Lamberto 9, 28017 Madrid Iiprime AG. Grupo, 8.4. Niclés Morales, 4028019 Maid Indice PRESENTACION de Tran Thong ... PROLOGO coun ADVERTENCIA INTRODUCCION » 1. EL PAPEL DEL ADULTO EN EL DESARROLLO DE LOS MOVIL. MIENTOS (Resumen de la literatura especializada) Las contradicciones a través de la literatura - ‘Las dos fuentes esenciales de divergencias que se encuentran en la litera. ‘ura especializada 7 Proceso de adquisicién de algunas posturas 0 movimientos Argumentos en favor de la intervencidn «ensenante» del adulto Rasgos problematicos del desarrollo motor resultantes de la venschanzay de los movimientos 7 : 7 Datos sobre el rol del adulto en relacin con los movimienios espontancos tras opiniones sobre el rol de los adultos, EL DESARROLLO MOTOR SIN INTERVENCION DIRECTA DEL ADULTO (Las investigaciones sobre la motricidad en el Instituto Lacey) ‘Algunas caracteristicas del funcionamiento del Instituto i Influencia de las condiciones del Instituto Loczy en el desarvollo de los mo. Vimientos ....... " El desarrolio de la motricidad Evaluacién de la motilidad Analisis y apreciacién del desarrollo motor ‘Anilisis de los resultados Repercusiones en institucion SINTESIS Y CONCLUSIONES ...... EPILOGO osu = 2 u 38 B 45 7 st sa 34 37 2 3 13 116 123, 126 129 ANEXOS pore 1. Cuestionario preliminar para la elaboracion estadistica 2. Los datos de 14 nifios minusvalidos 3 3. Protocolo de observacién 1 4. Protocolo de observacidn IT 5. Esquemis BIBLIOGRAFIA Pies, 133 1B 138 139 140 I 162 Presentacion El comienzo del desarrollo del nino se halla dominado por la motriei- dad. En el bebé, los movimientos son las tinicas manifestaciones psicologicas que se puede observar. Son diversos y presentan multiples significados. Los movimientos de succién, de respiracién y viscerales internos eorresponden a {a funcién vegetativa. La funcién motriz esté constituida por movimtentos orientados hacia las relaciones con el mundo que le rodea. Cabe distinguir dos direcciones relacionales. La primera comprende los movimientos mint. cos y vocales, cuyo caracter expresivo es fundamental y que corresponden a {a fuuncidn afectiva de intercambio y comunicacién con el entorno; los vocales son después seleccionados y utilizados como instrumento de realtzacién de la Suncién de tenguaje. La segunda, se refiere a los movimientos de desplaza. ‘miento del propio cuerpo y de los objetos; esta es ta funcién motriz en el sen. tido mas corriente y restringido del término. Con frecuencia se establece la dis. fincién entre la motricidad fina de tas extremidades de los miembros, espe. cialmente ta de 1a mano y los dedos, originariamente con la prensin y despues con un gran mimero dé movimientos derivados de ésta, y la motricidad glo. bal constiuida por movimientos de conjunto, de prepondérancia postural, que se manifiestan en la serie de posturas de enderezamiento de la cabeza, el ron, 0 y los miembros y, que durante el segundo ano de la vida del nio, con. ducen a la posicién de pie y a la marcha. El estudio del desarrollo de esta serie de movimientos posturales en los niios pequefios consttuye el objeto de {a obra de la doctora Pikler. En este campo de os movimientos globales posturales se han realizado numerosas investigaciones. La originalidad de la que presentamos agut reside en el hecho de haber sido llevada a cabo en un contexto especial y con el pro. pésito de establecer un método nuevo de educacion. En primer lugar, se basa en observaciones longitudinales sistemdticas de asi un millar de niiios momentinea o definitivamente privados de familia, ‘acogidos desde su nacimiento en el Instiwto Loczy de Budapest, fundado y irigido por la doctora Pikler desde hace una treintena de anos.’ Para evitar (MOVERSE EN LIRERTAD 2 dictoner ies es Bien conocidos efectos del hospitalismo y asegurarles las con diciones de un desarrollo normal, la doctora Pikler ha sabia Y aplicado Ferncgasados al maximo (es decir que de cada nino se encargen an nso. cea de adultos), un entorno adaptado a las necesidader hiner de cada edad y, especialmente, en dejarles una completa hboad ie ‘movimien- SengGit libertad queda asegurada por una ropa adecuada un espacio sufi- aro mou eneia de todo adiesiramiento motor por pate det adches Elie Be aceirania de los niios se realiza aside una manera eipontinen ei, Bite dena tonoma, en funcién de su maduracion organiee sree Fite desarrollo motor autériomo es el que estudia la autor nd que justifica Sh, la obra, Por otra parte, en lugar de fos meiodos de cosines a tipo 4 las posiciones sentada y de pie como las de rodar, reptar, gatear, etc., que icin la funcin de locomocion. Observaciones mis taeda re ga urasas, han mosirado los rimos de cambio de posaney ace ne nckin por los mis ents ferentsedades, Encore), hee cipoamoto de Jos nis de Locsy se ha revclado en's alee aoe ee fag Hele dociora Pkler mis rico, mas ariado’ sobretata de ee ie se producen fenémenos de ragides 9 tensiones gua enn et desarrollo postural armonioso del sine, eee cas Posturas son manifestaciones del tono y de sus variaciones bajo la srcalonados a todo to largo del neuroeje, especialmenc ein bebé, por los esa integeanitth, xtrapiramidal y cerebeloso. Wallon ha demonrakty que ion meer cion se encuentra al origen de la constitucién, no solo heey fun- ton, Matric, sino de todas las demds funciones pstquicts oie ox cuales el ried saaltudes y las posturasestablecen relaciones permanerne fue ge. Bidad y de interacci6n muta. Un desarrollo posture morn nen Yarmonioso penefcia el desarrolio de las demas funciones. Tambien vee esperadas con SiMe y Su equipo han realizado sobre for nitos on Levee je des : alizado sobre los niios en Loczy y su desarroll en los dmbitos de las emaciones y de la afeetinidad: dent ‘manipulectn de B PRESEXTACION objetos y de la exploracién del espacio, de la imitaciOn, del lenguaje, de la representacién, de la conciencia de si mismo y de los demds, ete La autora ha subrayado la importancia y la validez de la actitud no in« fervencionista del adulto respecto del desarrollo motor en el nifio pequeno En su sistema educativo esta actitud se inscribe en una actitud general gre conc siste en respetar al nino, en considerarle como una persona yen faverecer oa desarrollo auténomo. El educador debe manifestar paciencia, consideracion ¥ dulzura en sus relaciones con el nino y evitar manipularte, meterle prise intervenir intempestivamente en la aparicién y en el desarrollo de sus fancio nes. La actitud no intervencionista no es, pues, una aetitud puramente nega. fiva. Al contrario, para favorecer el desarrollo motor autonomo del nino’ la ropa que se le pone es amplia y flexible para que pueda moverse fciimente, cuando no duerme se le mete en sparques» cada vez mas grandes en funcion de su edad; los muebles que se encuentran en su espacio ambiental so hallon Sdlidamente fijados al suelo para que le sea posible agarrarse a ellos sin cn 0 cuando quiera levantarse; durante el verano se le tiene desnuder se hella rodeado de numerosos juguetes adaptados a su edad, etc. La ayuda que el adulto aporta al desarrollo del niio debe ser en primer lugar indirecta, es de. Gir, hha de consistir en la organizacién de un entorno adecuado a las neces), dades de desarrollo de cada edad. Este es sin duda un principio educativo cron, lal y general. La ayuda del adulto debe después diversifcarse conforme a la naturaleza de las diferentes funciones. La funcion motris y especialmente la posturo-motriz depende directa y estrechamente de la madisracion nenvieaa ¢ bastard quizds que el nino se encuentre en presencia de adulios que se ma tienen de pie y que andan para que experimente, legado el montento’ el da, seo de enderezarse y de andar. Respecto a otras funciones como la com, cacién, {a imitacién, el lenguaje, etc., asi como en relacién con funciones mis complejas que se desarrollan a edades mas avanzadas, la ayuda directa del adulto se hace sin duda cada vez mas necesaria, pero deberd ejercerse siem.- pre de acuerdo con las posibilidades funcionales de cada edad y tomar la for. ‘ma de una estimulacidn de la actividad autdnoma del nit y no de una ie, titciOn de esta actividad o de un simple adiestramiento. AA la luz de sus treinta aos de experiencia, el método de educacién pues- {0 en practica en el Instituto Loczy se ha revelado beneficioso para lox hos ‘Segiin la doctora Pikler, los efectos del hospitalismo quedan eliminados.y luna reciente investigacion sobre niios educados en Locty'y que han llegads Ya.al estado de adultos, ha permitido comprobar en ellos ina buena adapta, cidn familiar, social y profesional. Es, pues, de deseur la generalizacion de este método no sélo en centros semejantes a este Instituto sino tambien, bajo numerosos aspecios, en ta educacién en la familia y en las. guuarderig Las investigaciones que ha realizado la doctora Pikler sobre el desarro lo de los niios de Loczy presentan ast un vator especial. Contribuyen india dablemente a un mejor conocimiento de los estadios, tas leyes ¥ tor factores del desarrollo funcional infantil y a un progresivo perfeccionamiento de los métodos educativos. Su obra merece ser conocida y reflexionada por todon aquellos que se interesan por los niios y su futuro, TRAN THONG Universidad de Par VII Prélogo Este libro aparecié por vez primera en Budapest en 1969. Me ale- gra su publicacion en otras lenguas, que me permite dar a conocer a un piblico mas amplio los resultados de muchos aiios de estudio. de experiencia y de investigacion. Cuando aparecié esta obra, estaba cominmente admitido en los medios especializados que era preciso dar la vuelta al nitio, colocarle sentado o de pie para que aprendiera a mantenerse en esas posicio. Brag aes que Mas tarde fuera capaz de sentarse y de ponerse de pie él s6lo. Se pensaba que sin esta ayuda permaneceria constantemente en Ia posicion en la que se le habia colocado (tumbado de espaldas, Por ejemplo). Esta es una idea que desde el principio quise refutar con mi investigacion Tras la observacién continua del desarrollo motor de 722 nitios, edueados en determinadas condiciones, puedo afirmat: La intervencién directa del adulto durante los primeros estadios del desarrotto motor, (es decir dar la vuelta al nia, sentarle, ponerle de pie, hacerle andar), no es una condicién previa para la adquisicion de estos estadios, (es decir, volverse sobre el vientre, sentarse, ponerse de ie, andar), porque en condiciones ambientales favorables el nino pe queho consigue regularmente por si mismo, por su propia iniciativa, con movimientos de buena calidad bien equilibrados, volverse sobre al vientre y después, pasando por el rodar, el reptar y el gateo, sentarse y ponerse de pie. . Por lo que puedo saber y hasta el momento no ha aparecido to- davia ningin estudio semejante, basado en la observacion sistematn ca de un gran ntimero de nifios. 1s rRoLoco En el transcurso de los tiltimos afios son cada vez mas los espe- ialistas que reconocen que la intervencién directa del adulto no es una condicién indispensable para la adquisicién de los movimientos, Sin embargo, bien sea para favorecer este desarrollo, bien como una manera de ocuparse del nifio 0 como una forma de estimulacién, se continda déndole la vuelta, colocdndole sentado o de pie pese a la in- madurez de su sistema neuromuscular y a la inadaptaci6n temporal de su personalidad. Prosigue la competicion, manifiesta o disimula- da, entre los padres: {qué nifio adquiere mas répidamente estos mo vimientos? Sin embargo, nadie se preocupa de la manera en que el nifio ha llegado a ellos, ‘ni de la calidad del movimiento ejecutado, En las tablas y baremos de desarrollo (o en los tests) aun ahora apa- rece la «posicién sentada» antes de la de «sentarse solo»; la posictan «de pie» antes de la de «ponerse de pie» e incluso, en algunas de ellas, «sentarse» 0 «ponerse en pie» no figura ni siquiera como esta. dio del desarrollo. Y donde se menciona el aspecto cualitativo de los movimientos del nifio pequerio se precisa que en las posiciones y los movimientos asi provocados él se muestra torpe, desmaniado y crispado. Como consecuencia, en parte de los trabajos de investigacién em Prendidos en el mundo sobre la importancia del movimiento en ge neral, y en parte también del trabajo cientifico realizado en nuestro Instituto en el curso de los afios pasados, hemos llegado a la siguien. te conviccién: Volver al nito sobre el vientre, ponerle sentado o de pie, hacerle andar, bajo cualquier pretexto, —forzandole asi a mantenerse’ en estas osiciones con torpeza, un equilibrio muscular y tnico desorganisado parcial o totalmente inmovilizado él mismo, impidiéndole llegar a for. ‘mas de movimientos cada vez més activamente elaboradas, por su pro Pia iniciativa, por sus propias tentativas, realizando ast nunterosos mo Vvimientos intermedios con desireza, con una buena coordinacion ¥ equilibrio exacto, intentando solamente los movimientos en los que tie: ne suficiente seguridad— es una prictica que no slo no favorece el des. arrollo infanil sino que resulta perjudicia. El perjuicio causado por tas posturas impuestas no se limita al desarrollo de su motricidad, sino que también influye desfavorable- mente en su desarrollo psiquico, en el desarrollo de su personalidad. En la actualidad, por ejemplo, se habla con frecuencia de la relaja ién respecto de los adultos: una distribucién ténica no equilibrada, una musculatura crispada repercutirian en el estado psiquico del su. jeto. {Por qué hacer entonces que el nifio pequeiio, cuyo estado nor- mal es el buen equilibrio de las tensiones, se ponga rigido y crispado MOVERSE EN LIBERTAD 16 gn estas posiciones impuestas? (con riesgo de que més tarde haya que someterle a una reeducacién psicomotriz para, con mayor o mexor éxito, devolverle ese estado de buen equilibrio muscular...) En el desarrollo del psiquismo resulta atin més importante res- pecto de esta motricidad la iniciativa procedente del nino. Ya se te. Conoce que el movimiento activo de éste, cuya iniciativa asume él y que €1 mismo ejecuta, posee un papel preponderante en el conocy, iento del propio cuerpo, en la autoconciencia, en la percepcion de {u Propia eficiencia, en el aprendizaje, en el reconocimiento espacio. temporal del entorno en general. Ahora bien, el nifio pequego no Puede desarrollar una actividad auténoma cuya iniciativa Hava asu. imido ms que en una posicién en la que se encuentre comodo y que él mismo escoja. Al sentarle, al ponerle de pie antes de que sepa ha. Cerlo por si solo, o al inmovilizarie en cualquier posicion (en un asien. to, por ejemplo), se restringen considerablemente sus posibilidades Todo lo que acabamos de decir no significa en manera alguna que no sea preciso ocuparse del nitio pequeiio. En esta obra sdlo se aber, da una proyeccién del desarrollo global, ia del desarrollo de la mo. tricidad; por consiguiente, en el curso de estas paginas sdlo se han pre. isado las condiciones del entorno que guardan una telacion diteeta Gon esa motricidad. Yo no hablo aqui de la manera en que se esta- blecen las relaciones humanas en el Instituto Loczy. ni de la clabo. Tacion de las condiciones favorables al desarrollo de la palabra, la au. tonomia y Ia sociabilidad, ni de las complejas reglas de la vida coti, diana’. Esto se ha prestado a confusién; algunos interpretan tm in. tencion atribuyéndome la idea de que, en general, no hay que oct parse del nifio pequefio. {Lejos de mi semejante pensemiento! Es absolutamente preciso ocuparsé de él, intensamente incluso. Ademiés de la satisfaccién de sus necesidades corporales. su buen des arrollo dependera de la creacién de relaciones humanas adecus, das, de la relacién intima con su madre (0 con la persona que se ones pe de él). Atribuimos una importancia fundamental al hecho de que Ia madre (0 la nurse) establezca, durante los cuidados que le preste, unos contactos serenos y afectuosos, durante los cuales los dos se muestren cada uno atento al otro, capten bien los significados del ceimportamiento del otro, se conozean y se quieran. Es evidente que Epbreciso hablar al nifio pequefio, que es preciso que los dos «se ha. blen». que hay que prestar atencién a sus iniciativas y que es neces farlo responderle. Hay que satisfacer su curiosidad mediante respues. ‘as y explicaciones. Es preciso estimularle para que las sefiales que V4 4 ahareeer una obra quc trata dt raha tlevado a cabo en el Istituto Lacey: Am. fee Gy Davin. M.: Loser a las culdados maternor insilias, Nanton Madd ie ” FRotoco os envia sean cada vez mas numerosas y activas; hay que introdu- fite,g@ '@ comunidad en la que vivird, hacerle aceptar las reglas de la vida social. Todo ello constituye una tarea extremadements compleja. Nos parece, sin embargo, que esa tarea viene facilitada por un Comportamiento més independiente, mas tranquilo, mas relajado, del nifio cuya motricidad es «libre» (tanto en un centro como en la fami- lia). Ese nifio se muestra atento y concentrado. Persevera en sus ten. tativas y si no triunfa trata de hallar por si solo una solucién. Se mues. tra mas activo desde que es un bebé. Sus juegos son mas variados por. que, a partir de posturas escogidas por él y que domina, puede bus car por si mismo los juguetes; ademés al hallarse en un equilibrio es table, puede utilizarios mejor. Durante largos periodos en que esta despierto, el nifo juega solo, tranquilamente, mientras que lu madre iealiza sus ocupaciones cotidianas. Asi le queda mas tiempo para dedicarse a su hijo, y cuando se ocupe de él, puede mostrarse mas atenta y también mas paciente. Es preciso que nos ocupemos del nitio pequefio con amor, con pa- Giencia. Hemos de enseniarle tantas cosas, cosas que solo puede apren. der de nosotros, a través de nosotros. Pero resulta imitil y hasta des, Yentajoso ensefarle a sentarse sentdndole, a ponerse de pie. ponicn. dole de pie, etc., cosas que él puede aprender por si mismo, por su Propia iniciativa, con una mejor calidad, mediante tentativas ear Ges de alegria y de seguridad. Ademés, Se veria privado de una po- sibilidad de aprendizaje que habria influido favorablemente en todo su desarrollo, 9 ADVERTENCIA . Sonstantemente un espacio suficiente y apropiado, siempre un poco Advertencia superior a aquél que odie a pitta iocton (dee dancra Jamas nos habriamos decidido a realizar esta «experiencia», de que en estas condiciones el nifio aprenderia también, s mo saat més tarde que los demés, a sentarse, a ponerse de pie y » andes he cvolucién de la motricidad de nuestro hijo confirmé nuestias oc. Peranzas. Como el desarrollo de nuestro hijo prosiguié asi conforme a nues- Uas Previsiones, en ese espiritu orienté durante mas de diez ates, somo Pediatra, Ia educacion motriz de centenares de bebés y de i fos pequefios que crecian en el seno de sus familias. En lo relative al desarrollo de la motricidad, pedi a los padres que observaran dos tt pos de medidas. {rimeramente: no obstaculizar los movimientos libres de su hijo fo esforzarse por apresurar o cambiar el curso normal de su desmvig . ; aoe reumediante intervenciones directas. Los padres no debian hacer tee En los paises donde he tenido ocasién de residir més tiempo du- realizara los diferentes movimientos y posturas (ponerle wn nis gooe Fante mis estudios y posteriormente (Hungria, Austria ¢ Italia), c1 Pie, Mevarle de la mano, etc). No ha sido posible Probar si los padres minmente se admitia que era preciso sentar al niio, que se nece: taba hacerle ejercitar la posicién sentada para que aprendiera a man- Gan haya puesto de pie a su hijo y le haya mantenido en esa port tenerse en ella; que habia que ponerle de pie, que era preciso llevar. Sion Pete aunque esto sucediera alguna vez, aparentemente mo qeedo le de la mano para que aprendiera a mantenerse de pie y a andar. modhificado el desarrollo de los movimientos, Aunque no se afirmaba abiertamente que sin esta ayuda directa cl i En segundo ee fee niflo todas las condiciones materia- nifio no aprenderfa a estar sentado, de pie o a andar, en algunas fa- sora yen eee eae ae wees bara ue pure milias se consideraba neccsario el aprendizaje a través de un adulto, prender y se ej era auténoma y espontinea (entre se creia que a través de este medio pod infantil Pero yo tenia algunas dudas al respecto: eran efectivamente ne. cesarias esta ayuda, esta intervencidn? ;Aceleraban realmente el desarrollo del nino? Y si asi fuera, cresultaba ello oportuno y venta- En aquella época yo consideraba de igual valor a estos dos tipos J0so para él? {Era preciso acelerar su desarrollo de esta manera? de medidas. En la actualidad me parece mas importante la segunda. Aprovechando la experiencia cotidiana de la clinica Pirquet de Unas sesenta fotografias, clegidas entre varias series, puthion hae Viena, especialmente del servicio de cirugia infantil del profesor Sal- en mi obra. Qué sabe hacer tu hijo?', excrita para los padres ile zer, en donde la colaboracién con los ninos pequefos se Ilevaba a tran el desarrollo motor de estos cabo de una manera ejemplar, y de acuerdo con las ideas de mi ma- En el curso de mis actividades como pe ido, pedagogo.en 1931, al nacer nuestro primer hijo, decidimos dar- ms de 100 nifios. Las caracteris le todas las posibilidades de movimientos auténomos, de juegos indi to son a mi juicio las siguientes: viduales, de iniciativas personales desde sus primeros dias. Tomamos la resolucin de no «ensefarle» los movimientos, de no a. Estos nifios pequefios se muestran generalmente apresurar su progreso, de no hacerle «ejercitarse», en una palabra, fechos, alegres. Mantienen excelentes contactos con sus de abstenernos de influir directamente en su desarrollo motor. Por el su entorno, contrario, nos preocupamos de vestirle de una manera adecuada. — Ademis, para favorecer Ta libertad de movimientos, le aseguramos Puen, Es Mi tud mdr a baba?. Medicina, Budapest 1 ed, 1938 é Feutas otras circunstancias, una indumentaria adecuada, espacio se, acelerarse el desarrollo ficiente, un suelo firme que no se hunda bajo su peso. etc.) Foske hey padies S¢ Adaplaron a estas condiciones; su inobservancia no pod pa sar desapercibida jatra pude observar a as esenciales de su comportamien- MOVERSE EN LIBERTAD 20 b. El desarrollo de sus movimientos es continuo y posee un ritmo regular, ©. Cada nueva fase, asi como Ia actividad constante, la experimen- tacién y el ejercicio auténomos son una fuente visible de alegria para el nifio. Este es un aspecto facilmente observable que incluso lo reve- lan las fotograffas. Toda nueva adquisicién —cuyos detalles de perfec- cionamiento son numerosos— exige del nifio una gran atencién. Re- sulta caracteristica la expresiGn de su cara con ocasién de esos inten- tos: concentracién de la atencién por una parte, el interés y la alegria Por otra, se manifiestan en su cara 4. Los movimientos de estos nifios resultan armoniosos. No son ni torpes ni desgarvados (como se tiene la costumbre de describir los movimientos infantiles). Por el contrario, a lo largo de todo su desarro- lio, se mueven con fiexibilidad, con una buena coordinacién, tienen se- guridad y su equilibrio es bueno. En 1946 fui encargada de la organizaci6n y de la direccidn del Ins- tituto metodolégico de Educacién y Cuidados de la primera infan- cia (Instituto Loczy)*. EI hospitalismo es un fenémeno mundialmente conocido del que son victimas los bebés y los nitios pequefios criados en las institucio- nes: se vuelven apiticos, indiferentes, sin interés por el mundo ex- terior. Se muestran retrasados en numerosos aspectos de su desarro- lo: intelectual, afectivo, etc. Su desarrollo motor tampoco es mis satisfactorio, En el Instituto Loczy ha podido evitarse toda aparicién del sin- drome de hospitalismo. Los nifios se muestran activos, llenos de in- terés y se desarrollan normalmente. En lo que concierne a las condiciones del entorno que influyen sobre el desarrollo de los movimientos, nos sometimos desde el co- mienzo a los dos tipos de medidas anteriormente expuestos: no se in- terviene directamente en el desarrollo motor de los nifios y se les deja el maximo de posibilidades para la libertad de movimientos. La pro- gresién del desarrollo motor de cada nino se ha revelado, sin excep- cion, semejante a la observada en las familias en donde se respetaron las mismas reglas ambientales. En el curso de nuestras investigaciones sistemiiticas, cuando abor- dé el estudio de la bibliografia especializada y, contra lo que espera- ba, hube de comprobar (al margen de algunos éstudios de puntos con- cretos) la ausencia total —o casi total— de investigacién sobre el pro- ceso del desarrollo motor del bebé, basado en su propia iniciativa, so- Ver mis adelante algunos datas sobre el Instituto y los principios rectores de su Funcionamiento, a ApveRTENcIA bre su experimentacién activa. No se habla del asunto ni en las mo- nografias ni en Jos manuales o libros de ensefianza. La terminologia sobre la motricidad no es coherente, los conceptos no se halllan ela. ramente definidos. Los autores se contradicen entre si en ciertos pun tos. He hallado numerosas afirmaciones contrarias a lo que yo misma he podido observar. Las condiciones de vida de los nifios en nuestro Instituto nos han permitido disponer de una importante serie de observaciones, su te sistro continuo y su estudio detenido y sistematico. Los resultados ob- tenidos me autorizan a pensar que mis observaciones y mis compro- baciones, que més adelante expondré, pueden proporcionar median. te algunos de sus aspectos, elementos nuevos para un mejor conoci- miento de la primera infanci Introduccién El desarrollo del nifio es un proceso complejo. Algunos de sus as- pectos (el aspecto motor, el cognitivo, el motivacional, etc.) se ha- llan interrelacionados, se influyen mutuamente y estan condicionados por el medio en el que tiene lugar el desarrollo. a El desarrollo de la motricidad —en el curso del cual el nifio ad- quiere las diferentes posiciones estaticas de su cuerpo, aprende a cam- biar de posicién y a desplazarse, a sentarse, a ponerse de pie y a an- dar—sélo constiiuye en el fondo uno de los aspectos de este conjunto. El movimiento representa una parte muy importante de la acti- vidad en €f curso de los primeros aftos, especialmente fos cambios de Postura y los desplazamientos. Tras Tos recientes descubrimientos se concede cada vez mas importancia a los movimientos activos en re- lacion con el desarrollo de otras funciones psiquicas (como por ejem- plo, la formacién del esquema corporal, la constitucién de las funcio- nes de orientacién, de las primeras nociones abstractas y de las pri- meras estructuras del pensamiento). Refiriéndose a Setchenov, Rubinstein! escribe al respecto: i ne filo Steno gra ene os primers qu abaya el pape gue desempetia la sensibilidad muscular en el desarrollo de la vista, del oda de fos ‘dems sentidos. En varios de sus trabajos como en su tticulo Los elementos del pen Ssamiento— demosteé que la percepeion del espacio y la acomodacion dela vista, lizan en primer lugar gracias a los propioceptores de los misculos ovularesy espucs Por a relacin que se establece entfe Ia evaluacién de la distancia por la vista por la ‘mano 0 el pic. Segin Setchenov, el musculo save ino slo para snalizar el espacio sine también el tiempo El alejamiento de los objets, sus distancia, sus locidades dé los movimientos, todo ello es el producto tras, las trayectorias y las ve la sensbiidad musedtar que, * Runiwsrens, S. L.: Princpias de psieologia general, Grijalbo, México, 1977 3 rerRopuccion ‘mediante su distibucién ritmada en movimientos periicos, va a ser el analizador de los espacios y de los tiempos parciales de estos movimientoe Segdn Bergeron”: ..No existe per Aiscriminaties, es dos sensbiidads cia que no impliquc en todo instance unas comprobaciones tana exacta coordiaacion de la actividad muscular ¥ de la Los resultados de las experiencias han probado que gatitos dota- dos de los mismos medios de visién y de percepcién pero privados de la posibilidad de movimientos activos, se desarrollaban diferer temen- ef Mas Tans Se TTT Seer ek lé manera distinta ala de SB compares, winder eve mao he Re sibilidad de movimientos activos. Otras experienciae realizede cena jios demuestran que en el conjunto visién-prensién u orientacion del gesto, la coordinacién no se desarrolla de una manera adecuada casn, do lamano, los brazos, limitados © 0 Paiticipan en la experimentation de lo que el nino ve 0 en Ta comprobacicn en el ajuste de las representaciones elaboradas en el curso de esta experiencias. Los trabajos de Held®, demuestran, ademés de las sensibilidades visual, auditiva y de otro tipo, la importancia primordial de las infor maciones de origen cinestésico; que su inhibicidn, de cualquier natu- raleza que fuere, obstaculiza especial rocesos del aprendi 2ai¢ y del reconocimiento del mundo delentorna. Segin Held — sParece que. desarollindose en un entorna constante y adecuado, unas acio ‘es, con sus consecuenciassensorialesofrecen una fuente esencal de informcones para el funcionamiento de fos procesos de percepcion. La informacion sine pars el pete ‘lonamiento de la organizacin de los movimientos de unas pattes Ul eherpo cee tle «ion alas otras y respecto del objetivo exterior. Adems parece que los Gicremtes Dectos de la pereepeiin espacial son los productos de las huelias itetnas tener chan record) dela actividad y de sus consecuencias sensorial ERGERON M.: Picoloia dela primera infancia. Mirace, Barcelona, 1969. 3 Heto, Re Plasciy in semory-motor systems, en sSeenilie American, gol. Vadim 213, 1968, pups 8 = Plastic in sensory-motor coordinaion. XVIII Internat. Congr. of Psychol. Symposiom, Mosca, 1966, 2 oe — yBosson J. Neonatal deprivation and aul rearrangement en«}. Comp. Physiol. Psychol.» tol nim. $4 1061, ps, 66,07 — Broun, 8: Blin man sensorimotor contol science, aim. 142, 1963, pigs ‘ssutea, —Y HIN, A Movement produced stimulation inthe development of visually guided behvior, én a. Comp. Physiol Paychol», wo V, nam, Se, 1953 page Se J Mitasiuins, He: Motorsentoryfeed.back ern need Br edapaion i rearrangement, en ‘Perceptual and Motor Skilln, Souther Uni. Press, num I6, 1968, Page eoese — y Remo, J: Motorsensory feed-back andthe geomery of visual space en sence wa Tat 1963 pigs, 700-708 *'Hexo, Re Plasticity sensory-motor coordination, ob. ci. pis. 27-33. MOVERSE EN LIERTAD 4 Pese a la importancia cada vez mayor que se da a las diferentes formas del movimiento activo en donde los grandes movimientos mo. foFes representan una parte importante, sigue siendo muy reducido hasta ahora ef interés por los pee Procesos de elaboracién y sus condicio- nes asi como por las incidencias de la motricidad global. Las opinio- nes difieren, incluso sobre la cuestién de saber cudl de los procesos de este desarrollo podria considerarse como fisioldgico; en que me. dida y en qué sentido influyen los diferentes factores del entorno en cl despliegue de este desarrollo; cual es el papel del adulto A partir de ahora s6lo se hablard del desarrollo de la motricidad global”. Sus diferentes elementos son: 2. Los cambios de posici6n o de postura tales como: volverse es- tando tumbado de espatas hacia Un Costade-o sobre el vientre y vol. Verse otra vez; sentarse y volver a tumbarse: arrodillarse y volver @ tumbarses ponerse de pie y volver a descender a la posicion inicial ete b. El cuerpo se mantiene en una posiciin estética, una postura como: tumbado hacia abajo, de rodillas con el tronco erguidor senta, do 0 de pie, ete. c. Elcuerpo Lugar; las vueltas alternadas (desplazamien- tos de estar tumbado hacia abajo a ponerse tumbado hacia arriba, de «estar tumbado de espaldas a ponerse tumbado sobre el vientte); rodae (los mismos movimientos, pero encadenados de una manera continua y siempre en el mismo sentido); reptar (avanzar sobre el vientre); 2a. tear (sobre las rodillas o sobre las plantas de los pies); andar. ce Se distinguen consiguientemente los «movimientos globales» y los otros: los de brazos y manos (manipulacién) asi como los movimien. {0s coordinados mas precisos de los pies. Son mas o menos indepen. dientes de los globales y por lo general se les trata separadamenie Los movimientos de la cabeza, o bien sc estudian a parte 0 se abordan asociados a los del tronco, los ojos y las maids. En la pre- sente investigacién no hablo de estos Deseo contribuir aqui aun mejor conocimiento de las repercu- signes que pueden tener en el desarrollo motor cierjos factores del entomo qué condicionan direclamente el movimiento. Me gustaria avlarar Tos siguientes problemas? 1. GEn qué medida se halla este desarrollo en funcién de la «en- sefianza» del adulto? 2. {COmo se desarrolla sin esta accién «docenten? 3, éComo y en qué medida este desarrollo se halla modificado por la intervencién directa e indirecta del adulto? * Motricidad global ‘Brandes movimientos» (éel inglés gross motor development) 1. EI papel del adulto en el desarrollo de los movimientos (RESUMEN DE LA LITERATURA ESPECIALIZADA) Las contradicciones a través de la literatura En los manuales de, pediatria las descripciones del desarrollo de- {2s movimientos resultan divergentes, tanto en la definicidn'y en las caracteristicas de los estadios como en los datos relativos al orden cra. Tologico y @ las fechas de su aparicién. De la misma manera existeg divergencias en lo referente a las eventuales medidas que pudieran to, Trarse para favorecer ese desarrollo; por lo demés, no todos los aw. {ores mencionan el tema. A veces es posible hallar datos discordan. tes en capitulos distintos de una misma obra (por ejemplo Nelson! en Ia pagina 34 el nino esta de pie solo y anda libremente a los 15 meses: y en la pagina 64 estd de pic a los 8-10 meses y anda poco tiem, po después) Para ilustrar estas divergencias hemos reunido los datos relativos 8 Ia posicién sentada de 18 manuales de pediatria bien conovides (Ver tabla 1). Mea fag 1205 ol I pig. 15; I, pag. 936; Facom, C.: Tmalo do taay Coane a tunnmumcen, 1; Hour. LE. y Me Ios: Holipedianes Areca ee Rebate ep otk: 1959, Pls, 24; omc, 1965, pias 8'y He Keres, Mey en uaaescwoamr, 1962; pags. 21 y $1; Lueacs, J. Gyakorlat Credemognogsicir wove Ee Ste iace nag PaPs Hy 32; Lust, 1959, ig. 5; Netsow, W. Es Obeer 199), pore Bey, Soncesn chat ASM6; Orme, H.: Pediatrie: Springer, Benin, 1957, pig. 7 Pereoce fost e sono, E: Lehrbuch der Kinderhelhunde. Springer, Beli, 193) eles SI TABLAL MONENELATIRGH T PATOS RACATOON 4 TA WORCESTER | yy sea passperanae sr KAinNNbA Dera ATED remenann| court] Deb] Dectho| ecko] Fanon] Hambarer ror [ses | se [iva | tos [rm | 19 teas [RGM | Mader [atic] tate tase [ton | reson | op] Pott Romane Jost_|_t966 | iso | ive | voor | 1959 | "reso | oe’ | Soar | Potent [Romine Mises eomenzados™ Sento com sys Gappored) Senta con apoyor alrededor I 50 mina 3 s z Trata de peinancer venta WTTRTOE i 7 38 Sentado ncaa hacia alte 7 Seriado, inlinado baci alate, apoyiado= | 7 Sees ls manor Poco tempo] & Soserido por is eadean,ventado cand 1 aca clate,corvada a span. apo indose ens anon Tigramente spay, ve manners fen poison venta Seatado aparanaone Z Seatado endereridoe Tego Sentado endererandoe,netale FU mina Sentado cm una ail I epala ca ® Trews 7 e Permanece tentad sn apoyo rad, t ‘Comicnaos de I poscon sens sn apa mw fee ‘Alginoe a 7 sastantes 6 3 8 Pua Se mantons peiad wn ay, Ts Sal ca | Tempo jndetertnade Se mantene sentado con sepurnad (Ve Spendido a estar semado'con un buen] 10 | 10 ina) a Patcipa evando se le eva 3 Is posse ead Sse fe ayuda, ta de Fvartarse Paci To p> ‘tion seniada sf a Se Fevanta aca a paso seniada agar: ‘dose a In mano Sel ado & Sense Tumba de espals. event slo 7 [7 ; Hace itentos d= levantarse, vlindow en emer lat abr ect = i Be iat Gin aya) we Se ent oi en wna aa @ ~ Coal @ Nous Banler isda datos — “teccnensaiannommmtseteMsioe | wry snd munis MOVERSE EN LIRERTAD 2s La expresin «estar sentado» que aparece en esta tabla puede te- fier muy diversos significados; empezando por el bebé que.-a partir de los 3-4 meses permanece sentado, sostenido por almohadas, y lle- gando hasta Tas distinias variedades-de Ta tposcion seat n clertos autores, Ia posicidn evocat aTa que se refiere Ta fecha no esta suficientemente precisada. En otros, donde las descripciones son detalladas, las apreciaciones y las comparaciones se hacen dificiles en raz6n de las divergencias en cuanto a los criterios. Lo que determina el grado de desarrollo Para unos es la duracién del mantenimiento de la posicién, para otros, la curvatura de la espalda, o bien son las mo. dalidades del apoyo necesario, o las posibilidades de actividad del nifio Es sorprendente que, con excepcin de Lukacs?, las obras cita- las no mencionen la manera habitual de sentarse, y sin embargo, esto es 10 que hace el nifio cuando ya es capaz de sentarse solo. del de- cuit dorsal se vuelve sobre el viene, despise UES § at, yandose sobre un brazo o una mano se empuja hasta la posicién sen. tada. Por el contrario, en las descripciones para aclarar este mov; miento se dice: el nino, desde el decabito dorsal, sin volverse sobre el vientre, se levanta directamente hasta la posicion sentada con In ayuda del adulto 0 de accesorios apropiados. Pero ésta es una mane. ra bastante artificial de sentarse. A la pregunta relativa a la necesidad o utilidad de sentar al nifio cuando no sea capaz de lograrlo por si mismo, no hay respuesta en estas obras 0 las que proporcionan resultan contradictorias, De esta manera no hemos hallado respuestas en los manuales de pediatria de Court, Debré, Dickhofi, Fanconi, Holt, Keller, Lust y Nelson; pero entre ellos, Nelson, Court y Dickhoff mencionan cier- fas etapas de la posicién sentada como preliminares al acto de sentarse Hamburger' juzga necesario sentar al nifio, mantenerle sentado y hacer que ejerza esta posicién. Aconseja hacetlo incluso con los ni, Hos raquiticos, pero durante poco tiempo en cada ocasién, Crump® aconseja sentar al niio, con algunas reservas, En su opi- ni6n, s6lo se debe colocarle sentado cuando sus musculos puedan mantenerle en esta posicin. Opitz® habla también del tema: « Es preciso no mantener al nifio apoyado al ponerle en la posicién sen tada, como conviene a su edad>. Degkwitz’ afirma que es necesario TP Has J: Ob, city pig. 18 { Hoomueoes Ob: ei pig 31 {En Brennemann’s Pracice of Pediatrics, ob, et, ol. 1, Xl, pig 4 5 Oni, H. y de Ruoosn, B:? O8- ci pag. 6 ” En Rovincex, E.: Ob. cit, pig. 796 ele mientras no quiera permanecer Jochims® sélo aconseja sentar al sentado en cualquier circunstan nino a modo de gimnasia Joppich® se opone a que se siente al nifo, pero sitia el momento dk ta posicion sedente a los 5.6 meses; sin embargo. no se hans en cst edad Lagi Apencisn a que el nifio pueda sentarse sin ayuda a cones gtkacs” también es contrario a esta practien, pers on a se unto de sus datos la palabra «sentado» figura antes que seentae, contraicemtbaree no hace ninguna observacién ante esta ovidarte contradiccién Todas estas divergencias pueden hallar sus origenes en las fuen- iss de donde los autores de estos 18 manuales probablemente han en mmado sus datos. Para dar una ilustracién al respecto, hemos reanitte fay una tabla (la 2) Jos datos relativos a la posicion sentada de cee de las més usuales «normas de desarrollo»! La nomenclatura y las descripciones que figuran en estas normal se hallan més detalladas, también que diferentes aut ferentes y caractetizan Ia ¢ terios héterogéneos. Para algunos apoyo (Schmidt-Kolmer, Buhler, Hetzer); para otros, es el tiempo du- Fe al el nitio puede sostenerse sin caer (Brunet-Lézing, Ge, scll-Amatruda) ¢ incluso la evolucién de la curvatura de Ig espalda (Illingworth, Gesell-Amatruda) Fas clementos asi reunidos ilustran igualmente toda la gama de Fjompns BOS 9 de posturas designados por una misma expresion. Pos el adulto tire de los brazos del nifio hasta la posicién sentada 0 que el nino se siente realmente Por si solo... (Ademés este ultimo mo- bid. pig. 28 2 En Kisinscasaor, ob. cit. pigs. 21 39. Luxacs, J Ob. ct. pag. 32 sos atteh HM: (Developpement Scan des eunes enon). Medi, Lesnar. lo, Male Ban, OY LEZINt LEY dearoto psioliica deta primera nfortc Feb Bunuen. Ch y otros: Test para la primera infancia Labor Barcione ane Riven, RORUD.C.S: Developmental diagnosis Harper and Rows Renee at 156 Sean RS El desrollo del mito y del adolescent Media'y Teseen ace Vag Samapr Konan, E.y Revvan. J. Lefaden fr de Ecicung is Kreg ah se i Pe (ousna (9 eno 12) sen rp Co eS {usdeootsndap ope un ene ou ane Hie z 195) somua of aueanp fons fu Opes sts = a ee os N99 5 “opeueg Say eoey awowesnIg a9 : pond ewepo yas spf seine] penny ose a mates SS ~ Ce Cgc cera Pore aes "opin Saar -pri4as | ‘dus 40d 1390 un prio opeuesausnuvl > SHRH oun Jue r ‘wuspe ee 3 scpundos son aueinp oper steusnsed ston a 4 i ee eee ee i i i = Ca * a ff e =n 1 aioe a oe sf stape wey apes a aaa poeta 2c oan kan opkahs pa | saanaie PEEEe “< SEE PEELE g eee eee i ae eee eee 5 me : aE é r 7 i i ee ——_ 3 oe iz a ; ‘ears ed ap Uma apce aed > one no wo openos eeeenren a rr or hes tty iy ly ely SaIVALIGVH SOTIOWUVSad Ja SVTAYL 9 NA ASHWINAS Bd OLDV TV A VAVINAS NOIDISOd VT V SOALLY 14 SOLVG A VAALVIONIION, oom side as2u0d span opens a or i 2 ot Zz a zt ao oo ° i : ° a one 5 eraser a — = aes or S catia ae ES) ore a a ore Gi ore (esiefode ws opmilis ‘vod euno m9 puss opeess opr) (ugromaguo>) smuousigy operas suagumu 2 “4 pneusues 2eaN set a 361 for sor swt mies wonton oa, eg ah kay MOVERSE EN LIRERTAD 4 mento ni siquiera es destacado en todos los cuadros de desarrollo como etapa importante) Podrian hacerse constataciones andlogas respecto a la posicign de pie 0 a la marcha. Las dos fuentes esenciales de divergencias que se encuentran en la literatura especializada Discordancias entre el objetivo inicial de los exémenes o tests y su utilizacin La mayoria de los investigadores comenzaron sus estudios en el {Ame del desarrollo motor con objeto de obtener datos complemen- tarios sobre el funcionamiento del sistema nervioso y sobte su dea, CET inétodos y criterios arrollo. Por eso mismo tratabar complementarios de examen para detectar | y fema nervioso presentara anomalias. Generalimente, los meétodes. del examen Son elaborados conforme a tales objetivos, En el curso del examen se coloca al nifio en diversas posiciones: se le pone sobre la espalda, se le vuelve sobre el vientre; se le lovan, le levanta en el aire, se le acerca a una superficie de forma que sélo puede tocarla si tiende los brazos"?, o se le suspende por los pies, ea, beza abajo’. Con ayuda de diversos criterios, los investigadores des- criben la manera de reaccionar del nifio, su sostenimiento, la dia, fi6n de su reaccion si Mega el caso, etc. (Ver tabla 2). Generalmene los exdmenes realizados son compiejos: se observa al nif desde de does ge untos de vista y en posiciones variadas!. Algunos investiga. dores se interesan especialmente por el desarrollo de una lorme par- ticular del movimiento o del comportamiento y examinan al mine nifio 0 a varios siempre en una misma situacign"* ios aan Towns, S Curses. Y- y Sater Ane DatoaSsts $.: The neurologic ex Se" oe info en Lite Cs Cines in developmental medic, nim 1 A8o) oa oeecGras MB. The neuromuscular matiration ofthe human infant. Hales, Lon des, 196. pp. or peeglemlo. Bayi. N: Manual of detion fran info scales of developmen, Nat 1aspol Metal Heat 196; eumcwontn, 8. Ob, cu; Sarma: MA Fecha Minnesota Univeraty Pres 1935 to] Fer giemplo, Aus, L. S: The scuenial paterning of prone progression in the hunen ‘see, Gzne: Poy ‘Monogr nim. 19, 3 pgs Abra ber i man Ghaion nthe locomotion of tne. cGanet. BAC. Mow na Sh ae 35 EL PAPEL DEL ADULTO. Del cardcter especifico de estos exémenes se puede deducir que no se proponen esencialmente est actividad motriz auténoma En lor primeros See desarrollo, pero también en Tos catadiog ulteriores, los investigadores se han concentrado sobre todo en la des, cripcién, el anélisis y la evaluacién de diferentes reflejos aparecidos Paralelamente al desarrollo" Por las mismas razones tampoco han estudiado la siguiente cues- {ti6n: {desempefian un papel los movimientos y las posturas provoca. dos en el curso del examen dentro de la vida cotidiana del nino no deficiente, en su desarrollo psicosomatico y especialmente psicomo. tor? Y si es asf, gcual? Estos eximenes, aplicados a su objetivo inicial, es decir al diag- ROstico precoz de las deficiencias del sistema nervioso de los bebés, complementando otros métodos y otros exémenes, tiene una enorme importancia; ademés, resultan muy tiles para el estudio del desatro, Mo del sistema nervioso en general. Por lo demds Harvie!” McGraw" precisan claramente que consideran las informaciones ob. tenidas en el curso de los examenes de este tipo slo como elementoe del balance neurolégico Pero por lo general las posiciones y los movimientos asi obten; dos, descritos a partir de criterios mas 0 menos diferentes, no son Solo consideracos como formas de comportamiento provocadas y ob- fervadas para el examen; los manuales de pediatria y la mayoria de los tratados de psicologia genctica desciiben. sin mic comers analisis; 1s reflejos, las posturas especificas y los encadenamientos _movimientos asf provoendos Come Ta evolucién fisioldgica del des- arrollo motor, como movimientos habituales del nifio en el curso de su actividad cotidiana, nd =a Esta actitud de los investigadores se refleja muy bien en las pre- Suntas formuladas a las madres y en sus obras de divulgacion. Illing- worth”, cuando establece las anamnesis, pregunta a la madre la edad 284273; MeGuaw. M. B.: Development of neuro-muscular mechanism as reflected in the crew ling end crecping Behavior ofthe human inane. Genet, PaychoL. enon 98, 9, SS-11L; Suamto, H.: The development of walking ina child, en =). Genet, Porhot es 100, 1962, pigs. 221-226, MW ANDRE-Tiowas, S.: Psychonffecivite det premiers mois du nowrison, Masson, Part, 2; Besarnon, M.: Ob; cit: Bnoex, J. Biologische date fr den Kinderaa,Sptoger, 13oy Kourenoax, C.: Desarrollo psicomoior en a primera infancia. Paideia, Buenos Aten 1S¥6. Po tin, Ac: Die Eigenart der Kindichen Hirdghet. Ocorg, Leipng, Ils Seu nites The development of human motility and moter disturbance, en =Aich, Neurol, Paha ais 20, 1988, pigs. 720-730. ts Hate, FH Pediatric methods of standards Lea and Febiger, 1962. pag. 40 1 MeGnaw, M. B.: Development of neuro-mucular mechantim a flcied vi Reta ‘ing and creeping behevior ofthe human infant, 0. ct. pigs 119.131 culetnewormt, R. S.: An introduction to developmental assessment in the frst year. Lite (Club Clinics in developmental medicine & National Spastcs Society. Londres: 1963, hig 26 MOVERSE EN LIBERTAD 36 a a que el nifio podta, colocado en el suelo, permanecer sentado unos prguncios sin caerse (y esto como un momento normal del deere: llo). Pregunta después cuando consiguié mantenerse de pie, agarran- ote a un mueble (é1 propone la 36* semana; en su ophaien ot nies se levanta hasta ponerse de pie a la 40° semana). Gesell”, en su libro fo tnee ard madres y puericultoras y al caracterizar el comportamien. Bere; Hegando, hasta los 10 minutos. Diez aiios mas tarde, el succcrn de Gesell, Ig”, describe de una manera andloga el comportamiento Uipico del nino de 16 semanas en su libro destinado a ine erage La descripcién del desarrollo es parecida en los libros de mada, ra ate Psicologia destinados a madres y puericultoras. Partiendo de las mismas fuentes, presentan tal o cual esquema global parcial que pucdca unto de fenémenos que las madres pueden observar y Aue pueden estimular fructiferamente (por ejemplo, los comporta- nite oe Con Telacion a la posicion sentada o el mantenimiento del eae eT yposicion vertical)™. Recientemente ha sostenido las moemac tesis el htingaro Fischer”*, Seguin él, hacia el cuarto © quinto mes, el eos stenido, permanece 2 gusto sentado durante unos minulow 4 tos 10 u 11 meses de edad da algunos pasos con ayuda Kadar*, des- cribiendo al nifio de 3 a 4 meses dice que se levanta hacis iy posicion sentada si se le sostiene de la mano; Telegdy** eseribe: igualmente Para {as madres, que el nino de 4 meses se sienta con ayuda (e Ine 6-7 meses trata de permanecer sentado solo). (Ver fig. 1 ). Divergencias en los comportamientos del adulto ¥en las posibilidades de movimientos que se ofrecen a los nirios Se encuentran también datos contradictorios en la comparacién de 42s descripciones o de las tablas de desarrollo que no se nitan eae Tene A 4 slucacion det mito en a cultura moderna, Nova, Buenos Aires, 1967 Bieiee hag BATES AMES. L.: La condueta del mito. Pugue, Bucs Aine oot ar ELEE Waityen, 1943, pigs 2-21; Boureann, b. Elite hans Parcs Ale 1965 Fares, Mast ioe {DAN ML: El nino de cero a das aios Vas afecare: Presicoe FH Nocreaetl coy, 1964; His, 1963, Huntock, E. B' Child decent eE helt, Beta, gk: 196: nis. 65-84: Kuna Fuowemova, ML Unser Keel Got norte Be iin, 95, plas 26-20, 282; Komen, O- Der Saupng” Hina Lee pes 30, Wont Bry ARE JA baby's fs year, Pockets Nueva York ieee et oF Ameria ints 422M child grows. The fst eighcen mond The Chil Serif Cookies Of America, 1955, pig 24 2 Fscuee: 1982, pig. 34 3 FER Ai A gpermetoros tnd. TTT Kinds, Budapest, 1965, pip. 9. * Teteooy-Vezektwn: 1962, pgs, 8 a ee A os 2 meses tumbado sobre lene, apyanose nos fntbrazs, pace levntare insta Suc eon tor ojos lat, foemas fos abjetor et mort ‘mento Parlotea, sone as personas conceda. . a 67 meses. Permancce sens 20 meses. jecutadedenes Seating Esp road —obag”_ 3 meses Thee Is ma ho fialos objets que ee ce. fan: reconoce 3 personas de ios tame, B meses Permanece de pie AI meses. Anda con ay de ton objet dese cuanto, 4 aeses,Permanece sentao ton sys Sucgs cons rete de pe solo, aarrnio, 3 ates. Ay Fig. 1. Le itsracion del desarrollo motor en el libro de Telegdy-Vezekényi (1962), detinado alas madret Gis mien US, -MOVERSE EN LIBERTAD 38 sisttar situaciones experimentales sino que se hallan fundadas en la observacién regular de la vida iiias. (Ver, por ejem- plo, en Ta tabla 9, Ta importante desviacion con respecto a los datos de edad tal como lo expone Brunet-Lézine con relacién al gateo). La explicacién de estas divergencias esté en las condiciones de edu. cacion de los nifios pequefios propias de cada pais y que condicionan {0 desarrollo: cuales son los hubltes-codles ks GUO iaculizan o que, por el contrario, hacen posibles sus movimientos? (Por ejemplo, {se permite 0 no se permite a los nitios gatear? Y en caso afirmativo, {a qué edad?). Los resultados de conjunto de las in. vestigaciones, las prescripciones de las tablas normativas reflejan muy naturalmente la incomparabilidad de los difer as de cui- dados y de educaci6n, Pero esto no Se manos ee et GiGi de sus autores, porque cada uno tiene le sensecion deme evidentes y da por aceptados los habitos y las condiciones tradiciona- les de su propio pais; proporcionar una descripcign de ellos les pare- ce, por consiguiente. Sn Proceso de adquisicion de algunas posturas 0 movimientos Las obras especializadas, antiguas y modernas (salvo algunas ex- cepciones, ver cap. 2), integran en sus descripciones la ayuda directa dela madre.como condicién previa y como acompafamiento del pro ceso-de desarrollo motor. Se encuentran concepciones analagas ch la mayor parte de los manuales de pediatrfa. Segiin Brock, ef niao se sienta sin apoyo después del sexto mes, pero con apoyo io consigue mucho antes; despues de los 6 meses, bien sujeto, permanece de pic Solo més tarde se agarra. Segiin Court”, a los 9 meses el nifio puede permanecer de pie, agarrandose a los muebles, pero no puede poner. se de pie hasta los 10 meses; anda, sostenido por la mano, a lor 11-12 meses. En la descripcién de Debré”, el nifio da algunos pasos si esta en sujeto y en ciertos casos durante algunas semanas slo pucde an. dar en estas condiciones. En las normas de Lukacs”, el nifo perma. neee sentado con apoyo hacia los 5-6 meses. Elementos semejantes ® Brock, 1: Ob, ct. vol I, pigs. 736-797, 2 Court, §. D.M.: Ob. eit. pag. 212 2 Dore, R.: Ob. cic, vol. pi 26. > Luxacs, J: Ob; cit. pig. 18 a2 : £ 4 +} fan f see dene F Ste “Sapam De ie mie sou ee Fig. 2, Serie de figuras de Shrey para itutrar el deserolo moter. Ha sido publicada desde i 1933 en numerosas obras de psicologia” ™ La serie reproducida corresponde a Lavoneru, C.: The psychology of early childhood. Allred A” Knopf, Nueva York, 1989, pig. 79 MOVERSE EN LIBERTAD 0 figuran en buen niimero de obras". En las tablas normativas de des- arrollo més usuales se mencionan regularmente unas u otras de las Po- aiciones o de los movimientos ejecutados con la ayuda de la made™™ (Ver fig. 2). Entre los factores ambientales que guardan relacién con el des- arrolo motor del nifio de buena salud, los autores citados atribayen una gran im, A re (0 de quien la sus- tituya) a su ayuda, a su apoyo, a su accién, que influyen direetamens te en la adquisicion {10_de la posicién sentada, Ia po- icin de pic y la marcha. Conforme a sus descripciones y orichtacio. es, €8 preciso colocar al nifio sentado, es preciso ayudarle a sentar, obrar asi, es preciso pro} orcionar una asistencia o una ayuda directa, importante al-comienzo_y_que_progresivamiente 10-44 viendo Mewes En estas condiciones el desarrollo motor se Presenta de la siguien- te manera: Primera secuencia se hace conocer al nifio la nueva postura, el nuevo movimiento de desplazamiento El nifio, cuya posicion es todavia el deci |, €5 vuelto so- bre el vientre; un poco més tarde, tanto st esta tambo hase sony Brenneman's Practice of Pediatrics, 0b cit, vl. Frommer Gr eseains; 1965, gs, 225226, Faxconi G. yWattonen A Ob on age ak 22, Gubeettwonn. R Pediares forthe practioner Butterworth, Fostres ee, eee ovis: Samet 1958, Bags 994, 96-1000; Guten, My Ricrmou 1 Ber ed ica Gen Paneer, ee ues: 1982, pigs. 184-186, 189; Guuwduetscion. 1561, pig Se eh Soe page ae ae 21: Hout LE. y Metroun, Re Ob. eit ay. eh ce e Moncurby, af AigioaIbaDT: 1962 pgs 21, 8; Lost Pratuovae stsa 958" eo, Neentty £ 2Gns. Ps Dicer ofchidren Arma, Londres ea ee ge pra ME ,O8 ct. pie. Ms One, Hy de Ruooes, Bo OS cy nine at stag if 2H Recon, WBE: Child het anddeclopmen Cheb Lee as BIS: MeGraw ance EOF. plas. 3.15; Stowooy, LB: Sumey of cee one ‘ries: McGraw Hill, Nueva York. 1952, fag 13 (pan CA: YNOWAL: NE AEA development graph forthe fs ea off, en snd fe acter eA. 29. is. 30-50); Barter, Ne Manual of eens forse OEE S; Ob. cit: Gnurerms, H.: The abilities of babies University of London Press, Londres, a EL APEL DEL ADULTO Gomo hacia abajo, se le pone sentado para que aprenda a sentarse y después de pie para que aprenda a mantenerse de pie Desputs se Ie lleva de acme nee aprenda a andar. Desde hace poco tiem- Po se insiste cada vez mas para que este apri a sing. te de alegria para cl pif mntra el em- PI ere Se precisa por lo general que una de las condiciones del éxito es "a presencia de los teflejos adecuados, que hacen se aparicion en el curso deT desarrollo, paralelamente a la mielinizacién de los cilindroe- Jes. Estos reflejos, que entran en accién en un momento dado, man. tienen mas o menos al nifio en la posicidn en que haya sido colocado ¢ le incitan a ejecutar unos movimientos cuando el adulto le coloce en una situacién adecuada (por ejemplo, da unos pasos cuando se le pone de pie) En muchos paises se fabrican y utilizan diversos accesorios de apo yo y de sujecion. Sits (del tipo baby-relas) en donde se puede colocar sl nit sentado una ver {ues le sostene Ia cabeza, Estas ily pueden ponerse sobre la mens sake veg sentos de los coches. Se fabrican tambicnsilloncits de tela confor ee cede oS tos bebés. La pes queda iamonlizada po ls poskion dela pletane ges pee NE de uo ages priors tal ete one nis isatoe Gree petmanccer ast cn poscion ‘entado en un periodo en gue se puede escurrr todavia de oe ang penn taco marian inet etd rio, aga ws da posterior, pero siempre antes de que peda mantenere sn ape, ne ae {lando ya es capaz de sosenersesentado, permanece all mis teepo del gas {Slat em esta posicion sin apoyo. Este tipo de sila ala esta muy exioede ead eee iy, E® ausencia de etn aceoro, ecuentements aa de estab nine en tado con ayuda de cojines ose le ujta (con ayuda de pales por spies Finca dela cana o en su coches, En Franci, en Estadon Unidos y en Italia se emplean tambign sintoscolgados de echo (yupal) l mio queda all inmovilzado en porcinsenteda yee fe tadas en el slo, ef insrumento se desplaza de ariba abajo cone ae one ee ‘san tambien silasmecedoras Tas que ac sujcta al Mo som yaa fe eat Aunque hace siglos que se utilizan estos aparatos, todavia en boga en nuestros dias, son raras las menciones que al respecto aparecen en ‘ica, Barcelona, 19RD y ob cit. pigs. 25-26: Scusmpr-KoLME, E. y REUMANN, J: Ob. ct égs, 24, 89; Curcusiovano, U.: (L'éducation des jeunes enfanis en ininaton), Medigr Meg St 1964, gs. M. 170; Sutmoan. M.D.: The developmental progress of infants and sense sn dren, Reports of public health and medical subjects, nim. Id HMS.O) Lendien Verge tev, MoM." OB. ct, pig. 79. MOVERSE EN LIBERTAD 2 los libros modernos de pediatria o en las obras de divulgacién desti- nadas.a los padres. La més mencionada ¢s la silla alta. Bouffard’, Court™, Frontali®, Gesell?°, Klimova-Fugnerova”’, Moncrieff-E- vans* y el Children Bureau del Gobierno de Estados Unidos consi. deran, por ejemplo, los diferentes modelos de sillas para bebé como aecesorios naturales en la educacion, al mismo nivel que la ayuda de la madre. Bouffard y Frontali aconsejan los aparatos para andar, las sillas colgadas, etc. Spock” recomienda el «taca-taca» Frente a estos autores Cate!" se manifiesta resueltamente contra la practica de colocar a los nifios pequefios en sillas. Y Peiper* men- na la «sill de andar» (baby-trot, «taca-taca») como un instrumen. to del que conviene prescindi Segunda secuencia: el niio aprende a mantenerse solo en la nueva posicién y después 2 entrar en actividad en ella; aprende a ejecutar por ‘si mismo Vos movimientos de desplazamiento que le han «ensenadon Cada vez més frecuentemente y durante més tiempo, el adulto hace al nifio adoptar las nuevas posiciones (sentada, de pie) o los nue. vos movimientos (la marcha), prestandole cada vez menos apoyo o ayuda hasta el momento en que, por fin, consigue mantenerse solo 0 ejecutarlos por si mismo. (Colocado sentado 0 de pie, ya no se cae: colocado de pie, da algunos pasos). Con relacién a la posicién sen. tada, ciertos autores describen incluso detalladamente la forma de sostener al nifo. Tercera secuencia el nino aprende a encontrar y a abandonar la posicion o la forma de desplazamiento anteriormente aprendida Después de que el nifio ha aprendido a permanecer en posiciones que el adulto le ha hecho adoptar, 0 a realizar movimientos a partir % Bourrano, P.: Ob, cit & Counr, $:'D. M.: Ob. cit, pig. 218. 3 Frowratt, G2: Ob. cit, vil. pags, 156157 Gestit, As Ob. cit. KLNovA-FLonEnOva, M.: Ob, cit, pig. 261 Monenttrr, A. y Evans, P.: Ob. cit pig. 70, Srocx, B.: Baby and chitdren care. Botley Head, Londres, 1956 Sr Cate, We: Die pflege des gesunden und des kraken kindes, G. Thieme, Stuttgart, 1952 i Prirex, A” 0b. cts pds. 247 “i ANORE-TitonAs, 8.2 Ob: cit. pag. 117: Fronats, G.: Ob. cit, vol. 1, pi. 160; Hux oer, E. B.: Ob. cit, pig. 68; LawoRenit, C.: Ob. cit. pig, &2, ets “8 ELPAFEL DEL ADULTO de ellas, es preciso que aprenda ademas a hallarlas y a abandonarlas Por sf mismo. Asi pues, después de haber aprendido a mantenerse tumbado sobre el vientre, debera aprender a volverse sobre el vien- tte y a volverse de nuevo sobre la espalda. Cuando ya puede mante- nerse sentado, debe aprender a sentarse y a volver a tumbarse; cuan do ya haya aprendido a andar debe aprender a ponerse de pie y a vol- Ver a ponerse a gatas; una vez que sabe andar, aprenderd a ponerse de pie sin sujetarse. Estas son condiciones para que pueda efectiva- mente actuar de una manera auténoma en posiciones mas evolucio- nadas, para que pueda ponerse en actividad y para que, a partir de estas posiciones, le sea posible emplear formas mas avanzadas de mo- vimiento sin la ayuda concreta del adulto. Argumentos en favor de la intervencién «ensenante» del adulto En las obras de los especialistas son escasos los argumentos que justifican la intervencién «ensefiante» (modificante) del adulto. Algunos autores dan importancia al ejercicio de las posturas y de los movimientos que se hacen practicar regularmente, para que apa rezcan en el orden previsto y en las edades deseadas los diferentes es tadios del desarrollo motor. Bouffard™ afirma, por ejemplo, que los movimientos no son espontneos, que es preciso ayudar al nifio; para Hurlock* es la adquisicién de la marcha la que exige aportar una ayu- da al nifio; para Kistiakowskaia®, el «aprendizajen debe asegurar un desarrollo en los variados aspectos y en los plazos prescritos Varios autores consideran que la posicién ventral es una gimna- sia preparatoria para la sentada, el gateo y la marcha (puesto que re fuerza los miisculos del cuello, los espinales y los del tronco). Es acon. sejada desde que el nifio sea capaz de levantar la cabeza en esa po- sicién, por poco tiempo al principio y después progresivamente du- rante mas tiempo. Por ejemplo, Brennemann®, Opitz-De Rudder”, Rominger*, Spitzy"’, Stirnimann™ son de esa opinién. En Estados Unidos, y desde hace algunos afos en muchos otros paises, ciertos 3 Bourean, P. Ob. cit, Huntock, EB: Ob cit, pig. 177 Kistiakowskats, MM (Quelgues problémes de Vapprentssage). Mosc, 1966 Brennemann's Practice of Pediatrics, ob. eit. vol cap XI pay, 1d Ontz, Hey de Rupoes, B." Ob ci, pig. 6 Rowincen, E.: Ob. ct, pag. 28 Siizy. H.: Die korpeliche Erziehung det Kindes. Springer, Viena, 1925 Sruaninas: 1951, pig. 59 MOVERSE EN LIRERTAD “ médicos, partiendo de consideraciones andlogas, recomiendan colo- car a los nitios sobre el vientre desde su nacimiento. Por lo que se refiere a poner al nifio sentado o de pie, hace tam- bién hincapié en las repercusiones favorables en la musculatura, cles. queleto y la respiracion. Asi, segin Frontali’™, es preciso poner al nino sentado y de pie para favorecer, mediante estos ejercicios mus. fulares regulares, el metabolismo de los tejidos de los musculos y de los huesos; Gesell ¢ Ig’ observan que el nitio de 16 semanas se sien- te fcliz cuando se le pone sentado, sus ojos brillan, su respitacién se acelefa y su pulso ¢s més répido. ‘Klimova-Fugnerova® eseribe que cuando el nino de meses, cogido a nuestros dedos, se levanta hesta {a posicion sentada y después permanece sentado, fortifica sus mise, los, Kistiakowskaia™ estima que es preciso poner al nifio de pie para fortificar sus cuadriceps. Ciettos autores consideran que es necesario para el desarrollo in- tclectual del nifio colocarle en determinadas posiciones. Por eso pro. n lado y hacia el otro; este cambio en el es- Pacio le proporciona unos estimulos sensoriales, variados, visuales, auditivos, térmicos, tactiles y de otros tipos; Gesell” recomienda sen- ‘ar en una silla al nino de 28 semanas para que también vea mejor. Se reconoce generalmente que también se pone sentado al iho Paria eeecmtte en actividad, pues en Ia posicion sentada tiene més po- sibilidades de movimientos de brazos y manos que tumbado hacia ag, ba o hacia abajo. Se pone al nifio de pie y se le hace andar para que pueda desplazarse cuanto antes, para que adquiera unas experiencias espaciales y para que establezca mejores contactos con st entorno. Para numerosos autores, poner al nifio sentado o de pic es inv. portante desde el punto de vista de la relacion de éste con el adulto, Scfialan que el nino desea obtener la ayuda de los padres para pasey desde la posicién de echado de espaldas hasta la posicion sentadae Guiere get Hevado hacia arriba, tendiéndole el adulto un dedo para vyudarle. EI nifio espera ser levantado y puesto de pie; mas tarde auiere obtener un apoyo cuando trata de mantenerse de pie. aferran. 3 Browraur G.: Ob. cit, vol. Epp. 160, & Gest, A: 0b. it 2 oF. Ly Bares Anas, L.: 06, ct Sf KuuhovacFuovenova M: Ob ct, pig. 250. Kisnaxowskats. M. Men Cutittuovanoy, U.: Ob. cit Exxon: 1964, pg 70. Gustin, A: Ob. vie aee 4s EL PAPEL DEL ADULTO dose a la mano de! adulto, y desea que se le pasee cogiéndole las ma- nos, David asegura que al nifio le encanta que le mantengan sen- tado (4-5 meses) y que se alegra cuando le ponen de pie. Todo esto desempefia un papel en el establecimiento de los contacts humanos. Gesell”, entre los juegos sociales que enumera como placenteros para el nifio de 40 semanas, sugiere hacerle andar sosteniéndole de la mano, tumbarle en cl suelo hacia abajo y sentarle en una mecedora. Segiin Hurlock®, el nifio de 4 meses muestra un deseo evidente de estar sentado, pero como sus masculos no estan atin suficientemente fuertes, se cae. Si se le ayuda un Poco se siente muy feliz. Finalmente, un argumento en favor de esta practica tan corrien- te: la costumbre, el habito. Es lo que hacen instintivamente Jas ma- dres; esto es lo que por lo general aconsejan, y con frecuencia sin co- ‘mentario, Ios médicos y los Psicdlogos y esto es lo que se ha publi cado sin justificaciones en la mayoria de los tratados y manuales de pediatria; porque lo que es habitual acaba por ser «natural», En a gunos este punto de vista es explicito”. Peiper®™ Cada poscin que eno adopta es ya conocida por ét puesto qu Ia made fe ‘etic sore el vem, levens ole pve de pit mac Fates Helge eda oes sentarsey ponerse de pie. La madre» mediante su reitcrada ayuda: sate al eo Ss tals fon mowmicntoe test pus tan eodetes gerade ae aprendeton Rasgos problematicos del desarrollo motor resultantes de la «enseftanza> de los movimientos Aunque el proceso descrito de la adquisicién de los diferentes es- tadios del desarrollo motor esté ampliamente admitido y considerado como natural, merece sin embargo algunas reflexiones. 1. Lo que resulta mas sorprendente es que en el curso de este pro. ceso, el nifio se halla continuamente «clavado en un sitio», inmovil zado, reducido 4 una misma postura. El bebé que Se miueve con vi idad tumbado de espaldas —vuelve la cabeza a la izquierda, a la de. recha, juega con sus manos, agita sus pies y sus manos, a menudo gira en su cuna, lo que constituye un esbozo de desplazamiento— es tum: 2 Daw. Me 0b, ct Gis A Oh Huntock, E.B.: OB, ci pip. 78. ** Por ejemplo, Davin, M.: 0b. ci; ELXONINE: Ob. cit, pig. 71; Faowtats,G. OB. ci vol I, pip 1a. SP Ptiren A: Ob. cit, pig. 287-288 MOVERSE EN LIMERTAD 4% bado hacia abajo durante periodos mas o menos largos. Pero en este por el grado del desarrollo motor. Kleinschmidt” propone poner al nifio en el parque cuando ya se desplace con facilidad sobre su cuna. Jochims”* lo aconseja también para el periodo de reptar; Kohler”, para el periodo de los primeros intentos de andar El papel del parque es definido de manera diversa: segiin Bouf- fard” el nifio juega alli sentado, gatea, se pone de pic agarrindose y da sus primeros pasos suclto. Green” y Holt” sélo hablan del par- que para decir que en ese lugar el nifio se pone en pie agarrandose a los barrotes; segiin Klimova-Fugnerova"™, alli el nifio se desplaza, se sienta y se pone de pie. Para Grundier* el nifio se desplaza por el parque y ello facilita el desarrollo de las funciones estaticas. Koh. er™ senala que el nifio, tras haber reptado, da sus primeros pasos en cl parque. Asi el parque es generalmente considerado como un cam po de movimientos y de gimnasia auténomos, Ninguno de los autores citados, tanto si proponen el parque para tal 0 cual objetivo (jugar, gatear, ponerse de pie, etc.) o para tal © cual edad (de 4 a 12 meses), proporciona indicadores sobre las di- © Dap, Mb, it Gaistoro, W. y Liciwooo, R.: Ob, cit, vol, pig. 23. Guaszaaen: Ob. cit pig. 598 Lust: 1989, pag. 6 Parenson, D.: Sick children diagnosis and earment. Cassell, Londres, 1947, pi. 10; Partagon, D. y Moxcnterr, A.: Diseases of children. Arnold, Londres, 134) 3 Kuwova-Fucnteova, M.: Ob. cit pug. 296 3 U.S. A. Government's Children Bureau: Ob. cit, pi 74 ” Bourranp, P Ob: ct ” Luxacs, J: Ob. ti. pig. 65, % Keemscumpt: Ob, cit, pig. 39, 2 Jocus, en Rosancer, Eb. cit, pig. 2, gs. 25-25, seas 2% Gnee,M. ¥ Ricuuond, J. B Ob. cit, pigs. 186-188 Hor, Lif. y Melwrosit, R ob, cit, pagedd © Kunova-Fuawesova, M: Ob. cit. pig 373, 275 310, &! Gruwpuex: Ob. cit. pig. 7s. © Konten, O.: Ob. cli. pags. g MOVERSE EN LIRERTAD 0 mensiones del parque. En Hungrfa las dimensiones habituales de los Parques de las familias son de I x 1 m. Son parecidas en los demés paises pero los hay también mas pequerios, redondos 0 rectangulares y del tamafio de una cuna. Se trata de espacios limitados que, segin los autores citados han de servir de terreno para reptar, andar, etc, Entre las dos obras que se refieren a instituciones, la de Schmidt. Kolmer prescribe dos parques espaciosos® para un grupo de 124.15 nifios hasta la edad de Taio RT €s preciso evitar el meter demasiados nifios, pero no proporciona ninguna precision ni sobre sus dimensiones ni sobre el nimero de nifios que admiten segiin su edad 0 grado de desarrollo. Chtchelovanov™ sugiere para ninios de mas de 5 meses, un parque de 1,37 x 2,75 m. y propone meter alli 8 nifos. (Asi un nifio dispondra aproximadamente de 0,47 m*). Acon- seja para los més pequetios, parques redondos, sin dar las dimensio. nes ni el niimero de nifios que podria admitirse, Constituyen excepcién a esta regla algunas obras antiguas de au- tores hungaros: Berend aconseja un parque de 1,50 x 2 m.; segin Bokay”, un parque de 2 x 2,50 m. resulta ventajoso para nifios edu- cados en la familia. En un parque asi el nifio posee verdaderamente la posibilidad de reptar, de-mavene aes Meee Pee obra MHaS reciente”, aconseja para los niftos de 7 a 10 meses, un pat- que de 1, 30 1, 50 m. en donde consigan moverse en cierta medida. El papel restrictivo de ta ayuda y de la prohibicién Generalmente los autores citados no mencionan la intervencién Modificadora de la madre, su ayuda directa 0 sus prohibiciones que Timitan Tos move eh nifio. Y sin embargo la «ayuda» de la ma- dre (cuando coloca al nifio en posicién sentada o de pie o le hace an. dar, la silla a la que le sujeta, el «taca-taca» en que le coloca, el tins c6n de la cuna a donde le adosa rodeado de almohadones) constituye al mismo tiempo un obstaculo-a Jos «otros» movimientos En la literatura que hemos estudiado slo Caldwell® lo observa: sid Posicin en la que el adult coloca 0 mantiene al nigo representa en ce {3 medida unas limitaciones para éste; de una manera o de otra. consttaye un obsticalo para sus moviiientoss 1 Somupr-Koumen, E. y Reuss, J. Ob. eit, pis. 87 Curcstovanov, U.: 0b. eins pag 101 Beusnp: 1907, pag id.” * Bokar: 1908, pig 4. © Fuowratt, G01 1, pig. 156 Casowett, en HOFMAN, M. L. y Horsnan, L. W.: Review of child developmen re search, Russell Sage, Nueva York, vol I pép 38 eae st EL PAPEL DEL ADULTO. La prohibicion supone también unos limites. Algunos autores, como por ejemplo Kistiakowskaia®, proponen impedir el ejercicio de ciertos movimientos, para asegurar el adecuado orden de apari. cin de los diferentes estadios. Frecuentemente se impide al nifio ep- tar sobre el vientre o gatear, volverse de la posicion dorsal a la ven. tral y viceverse o rodar, incluso donde hay bastante espacio para ello. Cito a continucién tres ejemplos tipicos que he podido observar personalmente Londres, marzo de 1962, 8. R. Nursery. Nigo de 11 meses Sele sienta en el suelo poniendo ante él un jugucte. Cuando pasa a la poscin venta see vases seu 9 de nuevo se sitiaanic un juguete. Cuando loin y se dispone torpemente seca, te le coge en brazos. Y eomo su descontento es evidente, se fe sents Buta ses ca eee 4o con un juguete, Es lo que se acostumbra s hacer en fnglaterna, Es posible advertir comportamientos anslogos en ls playas, por ejemplo. En el Jago Balaton, en la arena. en agosto de 1965, el cana de una nia de 9 meses ste ek tada en su lita, rodeada desu madre y de su padre: ane ella, juguetes, Cada ver oe $e incina hacia adelante o trata de sali del cochecito, vuelven a semaria, Lavina vast Ye @intentalo varias veces y cuando los padres se dstesen dutante Uns instanton, con sigue salir, riéndose. En cuanto los padres se dan cuenta, la colocan de nucvo senses Contrariada, se echa a loraty el padre, para desir su atencion y para comsequlr uc Permanezca sentada sin lorar. se pone a jugar con ell. Escenas parccuissse ven s anes Budapest, julio de 1966. Nifa de 11 meses. Su madre, danesa, de profesin sani tari, se halla de vista en Hungria, Coloca a la nitiasentada en el sucka en connie oe dispone a tumbarse hacia abajo. la made vuelve a sentarla. Al no comseguit calmala de esta manera la pone de pie ¥ le hace andar. Afirma que asl se acustuntva'a heey fen su pa, Otras opiniones sobre el rol de los adultos Esporidicamente se encuentran en ciertas obras ideas contrarias a las expuestas. Hohmann” desaprucba el colocar al nifio sentado o de pie y hacerle andar. Aconseja dejarle en libertad para realizar es, toS movimientos por su propia voluntad y cuando lo desee. Subraya la impor el proctibito Ventral y del reptar. En sus escritos, Spitzy’? considera inadecuada, e incluso perjudicial, Ia intervencion de los adultos, sea del tipo que sea, para ayudar o apresurar la apa- ticién de las posiciones sentada y de pie y la marcha, y condena los accesorios que sirven para activar la adquisicién de estas posturas, 1 Kistaxowsxain, M. M.: Ob. cit, pigs. 145-156 2 Howstane: 1921, pgs. 2022, % Serzy, H: Ob. cit, pp. 52, y en un capitulo de PraunDLEn: Ob, cit MOVERSE EN LIBERTAD 2 Bubraya la importancia primordial de la forma en que se constituyen los movimientos en la primera edad, tanto desde el punto de vista de su adquisicion como de las funciones estaticas ulteriores, Escribe: [Tengo el profundo convencinicnto, de acuerdo con ots investigadores, de que fLmantenimiento postural interior del cuerpo se esbora en la primera infancis de des tos erigenes de numerosas anomalias y deformaciones del casper ieegal eins ns . tnomalissy deformasiones del cuerpo en la eda adult remontan a esta €pocae Sefiala” que es lamentable que se difunda el habito consistente en levantar al nifio «pasivamente» a la vertical. Nos previene contra esta costumbre, aunque sea usual en la mayor parte de los pueblos Primitivos. Efectivamente, los pueblos primitivos crian a sus hijos en condiciones diferentes de las nuestras. Las circunstancias que les son Propias favorecen el desarrollo de hombres fuertes y fisicamente sa. fos mientras que perecen los nifios de constitucién frégil. Desapruc- ba la costumbre”* de colocar al nifio sentado desde sus primero me. es Para acostumbrarle a mantener erguido el tronco; sostiene que a través de esta préctica, que se supone desarrollaria ta musculatura, se obticne precisamente el resultado contrario. Critica” numerosay obras importantes que proponen como época favorable para sentar al nifio el momento en que «se muestre capaz y deseoso-, tratando de levantar el tronco y agarrandose a la mano que le tiende el adul. to. Piensa que esta concepcién puede conducirnos a errores de inter. pretacién porque el nifio pequento, a consecuencia de movimientos re. Nlejos, se agarra a todo lo que puede; pero en este estadio no cabe hablar todavia de «deseo» de sentarse. Llega a la conclusion de que gL Periodo para la posicién sentada es el momento en que el nifto puc. de sentarse por si solo, puede mantenerse sin apoyo y puede cambiar por si mismo de posicién. Considera también como muy importantes el procabito ventral y la reptacién®. Kreilisheim” y Ryl°” en sus libros escritos para las madres —sin dda bajo el influjo de la escuela ortopédica de Viena— prohiben ea. fegoricamente sentar a los nifios pequerios, ponerles de pie, hacerles andar; desaconsejan del mismo modo cualquier otra ayuda directa en. Gpminada a la de estos movimientos. Russ” considera también que cl nino sélo debe aprender a sentarse cuando sea capaz de alcanoar B Sit, H.: Ob. cit, pig. 5s » hid pag. 9. * Tid, pigs. 59-69 Bid. paps. 63.55, ( Knelusitne: 1951, pag. 66 0 Rvt: 1983, paps. 618 % Russ: 196), pps. 50-52 3 EL PAFEL DEL ADULTO {a posicién sentada, a partir de la posicién tumbada, a la que tam- bién debe ser capaz de volver por si mismo. También él concede una gran importancia a la reptacién. Considera que la posicin sentada de_ asiado precoz, cuando la musculatura del nifio no esta todavia pre~ Parada, le hace pasivo, obstaculiza sus movimientos y ello influye les favorablemente, tanto en su sistema nervioso como en su comporta- miento. Bokay”, Gaisford™ y Lukacs"" s6lo dejan a la iniciativa del niio el ponerse de pie y el andar. Juzgan perjudicial apresurar es. tos movimicntos. Aqui tampoco admiten la ayuda del adulto. Grund. ler! también se muestra contrario respecto al poner de pie, pero cn su descripeién la adquisicion de la posicién de pie precede a la de «po- nerse de pie». En el libro de Aksarina, Krivina"” «pone de pie», chace andar», pero desaprueba toda ayuda respecto de Ia posicion sentada. Lukacs!™ no sienta al nifio, pero en su descripcisn del des- arrollo, la posicién sentada figura antes del estadio de «sentarse~ Por el contrario, todos los autores que consideran importante el Proctibito ventral, preconizan el colocar al niio sobre el vientre antes de que sea capaz de darse la vuelta él mismo. Entre otros, Aksarina Hohmann, Russ y Spitzy ~W Boxay: Ob. cit, pig. $1, Ne" Gatsvonp, W. y Litirwoo, Ri Ob et, woh. pig. 23 " Lowacs. 1: Ob. cits pape 53 "2 Gwunbteie Ob. cit. pigs 32 y 7S. " AKSARINA: Ob. ity pigs BO y I Luwacs, J. Ob. ci ip. Ts 2. El desarrollo motor sin intervenci6n directa del adulto (LAS INVESTIGACIONES SOBRE LA MOTRICIDAD EN EL INSTITUTO LOCzY) Algunas caracteristicas del funcionamiento del Instituto! El Instituto fue fundado en 1946 para bebés que precisaban cui- dados prolongados. Acogimos a nifios cuya madre era tuberculosa ° habia fallecido en el parto, y a los hijos de nuestras nodrizas, asi come, a otros necesitados de cuidados por diversos motivos. Los nifos Pue- den permanecer en el Instituto hasta los dos afos y medio, todo lo mas hasta los tres aftos. La capacidad del Instituto es de 70 ninos, (Al principio era slo de 35; lat lel edificio permitié elevaria a 60 y un poco: mas tarde a 70). La duracién media de la estancia de los nifos es de un aio Desde su fundacién, uno de los objetivos principales del Instituto fue garantizar a los nifios un desarrollo favorable. es decir evitar por todos los medios la aparicién del hospitalismo. EI principio basic detennicares ‘el famsionamiento del Instituto cs el siguiente: para hacer posible un desarrollo global casi normal del nifio pequefio es ante todo necesario que puedan e: tablecerse re- {aglones armoniosas.entre.las nurses y los nifios. Pensamos logralo sobre todo a través de los cuidados. Asi, sin dejar de lado los pro- blemas de orden general que siguen siendo fundamentales (gqué come el nifio? (Resulta adecuada su indumentaria? ¢Cuanto tiempo pasa al aire libre?, etc)?, la manera de actuar cobra una importancia espe- ~~} Ver tambien Avett, G. y Dano, M.: Ob, cit DES el Principio estimamos que es muy importante para lo nis pasar a aire bre x tiempo posible. Por lo tanto, establecimos en funcion de ello su tele de van, eano permanceca fra dura Co inceo, hat oe mis pequtos sain fuera por lo menos durante la siesta. me 5s EL DESARROLLO MaroR cial. {Como ofrece el adulto la alimentacisn y cémo la toma el nifio? {Como se comportan la nurse y el nifio? ;Cual es la cooperacion que ha podido nacer y desarrollarse entre el nifio y el adulto durante las comidas*, durante el bafio*, a la hora de cambiarle de ropa? Nos e: forzamos por conservar los grupos lo més estables posible, con sus nurses. Tratamos de procurar a los nitios la calma nlecesaria para el Sucfio, espacios adecuados y numerosos objetos variados para mani Pular. Nos esforzamos también, en fa medida de nuestras posibilida- des, para que las nurses tengan cl tiempo suficiente para unos cuida. dos atentos. (En el curso de su servicio, una nurse ha de atender lla sola a nueve nifios). El desarrollo psfquico y somatico de nuestros nitios es aproxima- damente normal. Se muestran activos ¢ interesados; su desarrollo Su comportamiento son mas 0 menos andlogos a los de los nirios edu cados en el seno de su familia. No existen las carencias, tipicas de los nifios criados en institucién. Todo esto constituye la condicion prime. a del desarrollo motor cuyo estudio, basado en las investigaciones cfectuadas en el Instituto, sera objeto de nuestra obra. Ya se han ob. tenido resultados equivalentes, mientras que durante los primeros ca. torce afios del Instituto, no existis otro personal de competencia pe- dagégica mas que la jefe, encargada de organizar y dirigir el traba. Jo”. El nimero de personas que se ocupaba de los nifios durante los Primeros afios resultaba inferior a las normas de! pais; en la actual. dad cumple estas normas. Indicaciones sobre el desarrollo ulterior de los nintos educados en el Instituto Hasta ahora se han Hlevado a cabo dos estudios catamnésicos re- lativos a los nifios educados.en_Loczy desde su mis temprana edad y durante peri édos miso menos prolongados. Estos trabajos se propu- sicron examinar las eventuales repercusiones ulteriores, en la perso- nalidad de los nifios, de una estancia en institucién asi como sus me. dios de adaptacién a la vida social “16, oad NEES Eu Az etetstechna néhany résslekrdése, en «Gyermekgy6qyiseate, nim 4-6, 1958, pigs, 13-123. (Sobre algunos problemas de fa sures 4 Pier, EA hospice ellen kusdelem egy asletkerdéserl, en sOrvos het laps, im. 4, 1966, pgs. 166-168. (Sobre uno de Tos problemas de la lao vente it howptlomo), rs Pct, EA Cuciomdgondezdsnéhiy krdéstr, en a FL DESARROLLO NoTOR rasa a NOMENCLATURAS ¥ DATOS RELATIVOS Ay cae EN 16 MANUALES DE PEDIATRIA rome] Dick] Dice Ir Kien aor | Bar| Deas’ | AOE, |All | Fencos |to |oppck| ate |e Laka] tar | reton) ton | Opie |Romaner Movimientos PLR | 1984 | os fs | asad | ess [Reo | it ses" | taar | tase | Nee | Mele | Opts | Romine (ses comensados® Sujeto dels dos mance de algunos panos {tena andar co apoyo [Anda aacrindoe ion Ande tevado Frimerosinesion de andar com aye ier ‘Ad teralmente enw pare, apace [evade por las dow manos, anda hace ‘Kn tevado de wna wan B [mas [sis Teteoton de andar my Primer into de andar sn sada 5 ‘igs pasos sn apovo ‘Anda cea de los baste an flea toipemente ‘Tergemente, da solo at primero pasar ‘Ans poniend la planta det pe (plan Mado) Mam le 8 aa so ‘naa Riremeate ae ‘and sin apoyo reas Anda orpemens ‘Andi solo, coe oie eorion % ‘ada ten, con amplio pigs Sev teatana” "hte Poem 1639 Hi abandonado algaco ‘Anda con seguiad, sia ud ‘Rada bien slo 1 Gore do Gore, anda a5 19 ‘ovimieato econ Gone Cone i ene Core epra 37 * Los dats de los diterentesautoreshan sido_|rnsformados en meses de edad inidados MOVERSE EN LIDERTAD 2 El desarrollo motor de los nifios de Loczy difiere del de los nifios @ quienes se ha TV. Desde wsentarse=o narrodilarsee hasta «ponerse de pie, V. Desde sponerse de pic» hasta los «primetos pasose ‘Vi. Desde los «primeros pasose hasta sa marcha estables, 2 EL DESARROLLO MoTOR El comienzo de un perfodo nuevo queda determinado por ta se- mana de edad en el curso de la cual aparece la posicin nueva o cl movimiento nuevo. Cuando hay dos elementos en la definicion, une e los dos aparece por lo menos una vez (como promedio) en los pro tocolos anotados en el curso de la semana considerada. Las cifras que siguen han sido obtenidas a partir del escrutinio de 701 protocolos de observacion. EXPOSICION DE 10S RESULTADOS POR ETAPAS DE DESARROLLO MOTOR Las representaciones graficas 8, 9 y 10 ilustran las cifras obteni- das por cada etapa de desarrollo y por la duracién total de las obser. vaciones. (Ver tablas 11, 12 y 13). Periodo I desde «volverse de costado» hasta colocarse «sobre el vientre» Durante este periodo los nifios pueden adoptar por si mismos dos Posiciones: se mantienen alternativamente tumbados hacia arriba o de costado. El nio se halla wmbado hacia arriba cuando toda la superficie de la espalda des ¢aasa sobre el suelo 6 bien uno de los hombros o una parte de lapels os heertase ‘uel menos de 45 Etnigo seen suelo supera los 45 entra tumbado de castado si el Snguloformado por su espalda y el En el curso de los treinta minutos de observacién, los nifios cam- biaron de posicién un promedio de 25 veces (CP). Con mayor fre~ cuencia y durante mas tiempo se hallaban tumbados hacia arriba: esta Posicion (considerando solamente las posiciones mantenidas), no cambié por término medio mas que cada 7 minutos (PMD) para pa. sar a la posicién «tumbado de costado». En la que los nifios perma necieron sin interrupcién y como promedio alrededor de un minuto (PMD). La duracién total del mantenimiento de las posturas (PMT), al- canz6 un promedio de 27 minutos: 89 % del tiempo de la observa. cion; de ese tiempo 23,5 minutos representan la posicion «tumbado hacia arriba» {a coexistencia en esta etapa de los 23,5 minutos del mantenimiento total del de- pou os us ier se to eats oe Ca we FE ipro —ao% a 7 es Be Gite Seg wo te E se id Sa iste ob dea ft Seo aed : o& 5 oh 5S pone sanvee 2 ke 25 $51 tov'a 610! _66or0 srt Suse ram em 56 oxo 210% 10% sec * 14 foe foe ses Bos Pd tf x ee seo ots Be ae) at Ste foe feo gee Bs 5 & i oes eu bd it - & 1 unto 0 we sna 2 openoes 00d 25 et 910 ger S00 stro oe 0 ss Kee Geee faoro EL 68o10 gor ¥L 560 ee fa flee tyre = Gur soo sr ae + fe co a tee cee a oe eo ire fer tbe ne 5 & = Boor 9580 5 5 OS famed ws ws spn 6 so wud 25 rer oe Soe tat my Ge +e * ae fer os + t a Se 5 a 59 roe it a fe 5 tt 63 seeso 5 i us swe ae oe oie eae bo snare Es 5 & ie 5 ak wir eee Mate aig sume as v6 ou i: oy $9 a 1” ree + he A Sor ao eat a eer cy it et we ot i co br t sb opequns ayaa 5 a er “oro est. “ot eu me eine oyounop ‘gt ening woe aoe ~ - sag eg —__— evtiny ‘opting omar ‘euoounde Eso wa ma © AGULNOd 40 © OINIINIAON aq SVHwOA od SOAVANIOV-R» OTIOWUYSAC 3a SOGONtA Hod Oa BSP INT 30 NOI DRAIN NIS OLNAININGINVIN H4G NOVA A RODE SU ARO Te eee eed oc 5071 aq O88ND TA NA OMA) SYGINANVNN SVUNLSON SVT A WLOL NODVUNG WS) VUAISON SAY SOE a OSS viva, MOVERSE EN LiBERTAD FL DESARROLLO MOTOR. 3 92 MOVERSE EN LIBERTAD pt coven 2 as orgy aug 20 « Site we 26 oie ones 2p opoung 2 Ea = ilteniraraat ee avo aE He use eoey ope auatues 0 38 3S su ap sue 2 0 auod 25, oom don aio Sige Sa0'0 ee ive ke loo 26 ers “Ee ho | he feo aro go ie m9 2p oped a oso Stoo Mer so ete kato ty Le ome the ra wi Geo se nS ig 5 | you 2p oposrg | 59 oro shook Sgt0t0 we ise eee tar gene | Ber fod Wie wor St neues 2p opoued“y (3) dy omen a5) andy pa dy apo usod 9p «| eum. ow taees “ip fy ‘ononaon op to§ setter ‘we asog iio SEE ath Es soma may ‘uopuede ap ‘coun Pha a 2 (oTowuvsad aq SOdontad Hod SOavaNAOV:) OLNAINIAOW 3d VOI YOU Bid VwOISO4 WAN Ad NOIDA/EELINI NIS OLNZININGINVIN 14d NODVUNG A NODVANSERS Se SOLANIN oO $07 ta OSHND TH NA (Wd) SVGINAINVN SVENLSOd SVT IQ WLOL NOIVHNG ld) VUALSOA 3A SOLUS Be oaaNAe uviavs TABLA 13 10S DE POSTURA (CP), DE LA DURACION TOTAL POR PROTOCOLOS ) Y DE LA DURACION DE SU MANTENIMIENTO 1 aennes 95 EL DESARROLLO MOTOR Disp te 8) a % 3 2 66 Intermitentemente ha podido apreciarse un cierto desplazamien- to en el curso de este periodo: el cuerpo del nifio gira (en torno a un eje vertical). No lo hemos tenido en cuenta en el escrutinio. ‘ee Bost Ose 0361 Desviacin Ma Mnwtos Periodo II desde «volverse tumbado hacia abajo» hasta «levantarse a la posicién a gatas» o «ponerse semisentado» 246 Durante este periodo se adquiere una nueva postur | procabi- to ventral Diaper: ININTERRUMPIDO (PMd) POR PERIODOS El no esté umbado hacia abajo cuando, al comienzo, toda la superficie ventral {el tronco participa en Ia sustentaciOn; despues, progresivamente ¥ com le aya defor antebrazosy de ls manos el tronco se Levanta caa vez mis nalmente, ya lose ane yan los brazos, el bajo vientre y los muslos. Hemos considerado al ni8o somo stusnbacn hacia abajo» hasta que levante del suelo lapels y los mnson am Desviciin Al considerar el nimero de movimientos los niios resultaban mas moviles durante este periodo que a lo largo del precedente. Tras los comienzos de «volverse sobre el vientre», el nimero de cambios de Posicién (CP) aument6 considerablemente: los nifios cambiaron de Posicion 42 veces en 30 minutos, es decir cada 43 segundos por tér- a mino medio. La mayor parte de las veces se volvian de costado y so- a bre la espalda. La duraci6n del mantenimiento de las posturas (PMd) disminuyé | considerablemente con respecto al periodo precedente; alcanz6 una media de 3,5 minutos; otro tanto sucedié con el tiempo total de man- 8 tenimiento de las posturas (PMt), que lleg6 hasta los 24 minutos y que solo representa el 80 % de los 30 minutos de observacion El «PMt» del decubito dorsal se redujo hasta el 49,5 % de la ci- fra del periodo precedente; el oe ia wl dela posi ventral (PM 3B BBS 65083 thos : 4 219 RS sols at 15 493° B75 068 ost att 6 34570068 ongg 1g i. "7 88753 oa 1336 § 8 BR 194 036s 16 Bs 1» 160 ost 66S (Liane 2 m30 6063213368 Tae rain we z mis iss os 029, as, ‘Semanas transcurridas a partir de la primera aparicién = 503 nt 06st 33 10039038 24 299 n6rogt ons otk Darin en tl por prot 35 O83 4402s ong ea positon ventral (PMI) 26 ons atau at : Pee Serer i‘ Posicion tumbada zs hacia abajo a Posicion sentada : = ++ Posici6n arrodillada a Tee ea oe eT WOE Be — se mantiene Semanas tanscurridas a parr dela primera aparicisn tae —— Posicién e pie Fig, 16. Evolucion de la frecuencia (CP) de volverse tambado hacia abajo, de ta duracion ee ‘el manteiiertoininterrampido (PMA) dela posicin ventral y dent daraetn on total PA ‘Por protocoloen el curso de los 6 meses siguientes a 84 primera apertcion Semanas ranscuridas a pair de a primera aparicion (daios de 10 nios) Fi, 1s: Evolucién de le duracion del mantenimient ninterrumpido (PMA) de cera pos ‘ras en el curso de los 6 meses a pari de su primera aparicin (daton de 10 shes) MOVERSE EN LIBERTAD 108 Frecuencia de sentarse (CP) ‘Mimero de aparciones oe tee SBE CEES tha rave ea va WH REET RS ‘Semanas transcurridas a partir de la primera aparicion Duracin del mantenimientoinnterumpido ‘de a posicin sentada (PNtd) Ala WON aw oa oa ow wR Be ‘Semanas transcurridas a pari dela primera aparicion i en total por protacolo Dosiion sentads (PMt) 2 ‘Semanas transcurridas a partir dela primera aparicién Fig. 17. Evolucion de ta frecuencia (CP) de de ta a Pa tr fe semarse, de la duracién del mantenimiento ido (PMA) de la poicién sentada y de su duracin on tol (PMI) por proc cee ‘nel curso de los 6 meses a partir desu primera aparicion (dates de 10 nos) Frecuencia de ponerse de pie (CP) 20 4 Wie na ON Bee ETON Semanas wanseuridas a parti dele primera aparicién Duracién del mantenimentoiniterrumpido ‘de Ia posickn de pie (PMa} Semanas transcuridas a pari dela primera aparicién Duraciin en total por protoclo ‘de la posicion de pie (PME) ae VW aw ae ane Ow ew ADEA BH ‘Semanas wranscuridas a parr de la primera aparicion Minutes Fig. 18. Evolucin de la frecuencia (CP) de ponerse de pe, dela duracion det ‘mantenimiento ininterrumpido (PMd) dela posicion de pie y de su dracon en total (PMI) por ‘Protocolo.en el curso de los 6 meses desde tu primera apartcis (datos de 10 nifos) La duracién del mantenimiento sin interrupcién (PMd) de las po- siciones «a gatas», «sentada>, «arrodilladan y «de pie», oscila, ya en su aparici6n e incluso més tarde, en torno a valores constantes; no de- pende, pues, en un momento dado, del tiempo transcurrido desde la aparicion de Ia posicién 5. El procibito ventral constituye una excepcién a la regla. Sobre todo si el nifio tiene menos de 6 meses cuando comienza a volverse tumbado hacia abajo, permanece en esta posicién durante espacios es- pecialmente largos. Mas tarde disminuye progresivamente la duracién del mantenimiento sin interrupcién (PMd) del procabito ventral. Po- siblemente, el mantenimiento protongado del procibito ventral, poco después de’su aparicién es debido a las dificultades con que el pieza al principio para volverse hacia arriba, (MOVERSE EN LINERTAD, ite RESUMEN DE LOS RESULTADOS YSU COMPARACION CON LOS DE OTROS TRABAJOS Durante los 30 minutos de observacién los nifios pasaron en total (PM1) un promedio de 19,99 (+ 0,23) minutos en el conjunto de las observaciones, en posiciones estaticas (al menos 30 segundos sin in. terrupcion cada vez, segdin la definicién en el método de evaluacion de la motilidad). Examinada en sucesivos periodos, esta duracién dis gresivamente Las posiciones mantenidas sin interrupcién (PMd) duraron un Promedio de 2,46 (+ 0,16) minutos. Al examinar los datos con relacién a los periodos de desarrollo y por movimientos, resulta que en el curso de un mismo periodo exis, {en arias posturas que los nifios emplean de una manera prolonga. da. En cuanto los nifios han aprendido a volverse de costado (los co. mienzos de nuestras observaciones), todos los periodos han compor. {ado por lo menos dos posturas; en el curso de los periodos en que los nifios pueden ya ponerse a gatas o (y) sentarse, ef niimero de pos- turas diferentes registradas en el curso de una observacién puede ser de 5 0 incluso de 7. Con relacién a la duracion del mantenimiento (PMd) de las dife- Fentes posiciones, éstas se distribuyen en dos grupos. En algunas, cfectivamente, la duracién de su mantenimiento sin interrupeién, du ante cada uno de los periodos en que aparecen, es casi siempre in- ferior a un minuto. Son éstas las siguientes posiciones: «tumbuda de Costado», «mantenerse a gatas», «semisentada» y «arrodillada». Por cl contrario, los nifios permanecieron espacios de tiempo mas prolon- gados hacia arriba, hacia abajo, sentados y de pie (entre 1 y 2 mi. nutos). Los datos revelan, pues, que algunas de las posiciones adoptadas desempenan un papel provisional, mientras que otras (no las misinas de un periodo a otro), mantenidas mas tiempo, tienen un caracter du. radero. Pero hay también excepciones. (En diferentes ocasiones ha ha. bido nifios que han permanecido de dos a tres minutos tumbados de costado o arrodillados; registramos un caso en que un nifio se man. tuvo tumbado de costado 13,75 minutos y otro en que un nifio per- manecié arrodillado durante 13 minutos). Obtuvimos también indicadores interesantes sobre la motilidad de los nifios, examinando el ntimero de cambios de postura en el cur- $9, de una misma observacién. El niimero de cambios de posicién (CP) durante los 30 minutos, es de 56,30 (+ 1,22) por término medio. Po. inuye pro- m EL DESARROLLO MOTOR consiguiente, los niios cambiaron de postura al menos una y mas bien dos veces por minuto. : Las nuevas posiciones 0 los nuevos movimientos de desplazamien- to sustituyen progresivamente, tras ejercicios mas 0 menos prolonga- dentes, de cardcter transitorio. a roaene de nuestros resultados se hace dificil por falta de una posibilidad de comparaciones. No existen, en efecto, datos nu- meéricos con relacin a las caracteristicas semejantes de la motilidad en el curso del desarrollo «habitual»: cuales son, durante los dife- entes periodos de este desarrollo, las posiciones adoptadas por los niios? .Cudnto tiempo permanecen en ella en cada oeasion yen con. junto? {Con qué frecuencia cambian de posicién o se desplazan’ No hay tampoco datos numéricos sobre la continuidad de este des- arrollo, continuidad que hemos advertido en el curso de nuestras in- vestigaciones; jexiste y en qué medida en los nifios educados en las condiciones «habituales»? Hemos hallado varios indicadores de la progresion de la adquisi- cién de ciertos movimientos. Por ejemplo: McGraw” escribe sobre la evolucion del «volverse de la posicién dorsal a la ventral»; Ames sobre la evolucién del desplazamiento sobre el vientre; Burnside McGraw™, sobre la evolucién de los gestos del gatco; McGraw”? so- bre los grados de la posicion sentada; MeGraw™ sobre la evolucién de la posicién de pie y de la marcha; Burnside’ sobre las particula- Tidades de los primeros pasos. Estos estudios son notablamente de- tallados y precisos. Se hallan ilustrados con fotografias y peliculas ‘Sin embargo, estos autores han observado a los nifios en situaciones experimentales. (Por ejemplo, se le coloca al nifio sentado para exa~ minar cmo puede mantenerse en esa postura; se le pone de pie para ver cémo puede permanecer de pie 0 cémo da sus primeros pasos; 0 se le incita a que recorra una determinada distancia). Los citados in- vestigadores no se han interesado por conocer ni la frecuencia de apa- ricién, ni otras caracteristicas de los movimientos estudiados en el cur- 80 de la actividad habitual del nifio, al margen de las condiciones experimentales. 7 HeGtaw.M, B: Nero:mtor maturation of nigra fants a fected in the development o's tng peste on Sete Bak i a ee a Pn LB: Ob. cit. 2 Bones Ae Ob. 3 MeGte, MB: Desdlopmen of peeosmuncaermechnk a reflec tee tng an epg bear Of he an ao ok 2 Sham, MX: Hmceenml sdie oi es eet cmp the aceon of ees octane, Fedo ma Te BA page eT ca CH Oe MOVERSE EN LIBERTAD m2 Cabe plantearse muy naturalmente la pregunta: ;por qué no he: mos efectuado nosotros mismos los exaimenes de control? La causa ha residido en numerosas dificultades, ¢ incluso en imposibilidades La poblacién de los nifios criados en familia es heterogénea. Se han educado conforme a principios no siempre semejantes, con mé. todos practicos atin mas diversos. Sin embargo, existe entre estos m todos una concordancia respecto del rol del adulto: coloca al nino en Ciertas posiciones y le mantiene en ellas, le incita a adoptar y a man- tener posturas y realizar movimientos aiin no logrados, Las divergen- cias, sin embargo, se hallan en los detalles: ,cudl es la posicisn a la que es preciso conducir al nifio o en Ia que es necesario mantencrle” {Cuiles son a las que se deja constituirse por si mismas? ;Como y Por qué medios se conduce y se mantiene al nifio en la posicion con. siderada? {Como se le incita a la ejecucién de un movimiento? Exis te también divergencia en cuanto a la frecuencia o a la duracién de Estos ejercicios. Los principios y los métodos no coinciden tampoco en To que atafie a la edad a la que se aconsejan tales ejercicios. Fi. nalmente, existen factores no desdefiables del desarrollo motor —y muy diversos de una familia a otra— como el espacio, las posibilida es materiales de que disponen los ninios, incluso las limitaciones y los obstaculos que les impiden moverse Estas son las razones de la dificultad, si no de la imposibilidad, de constituir un grupo de control suficientemente importante que puc. da prestarse a un examen comparativo vilido. Para obtener datos exactos con relacién al problema planteado, habria que cxaminar aparte —y en cada uno de los casos— los dos aspectos del compor- tamiento motor de los nifios educados conforme a estos métodos. De tuna parte. observarles en el curso de los movimientos de los que no han tomado la iniciativa y que no realizan por si mismos, 0 en pos. turas que no han adoptado y mantenido por si solos; por otro lado. advertir su comportamiento durante los momentos en que el adulto no interviene con ellos. Se plantea otro problema en relacién con la validez de estos exi menes de control: seria preciso conocer muy exactamente las condi. Ciones del entorno y de la educacién de los nifios observados. Pero cllo, es pricticamente imposible a gran escala con una exactitud que Fequicre una elaboracién cientifica En nuestra opinién, s6lo en un marco institucional adecuado se puede elaborar (organizar y realizar) un comportamiento del adulto coherente y homogéneo referido directa o indirectamente a la edu. Cacion; alli es donde puede conseguirse una documentacidn fiable so. bre el desarrollo y asumir el control sistematico de ella, No nos era posible lograr en nuestro Instituto las condiciones para 1 HL DESARROLLO MOTOR una investigacion comparativa; hubiéramos necesitado un aumento considerable de nuestros efectivos para organizar y mantener ese com. Portamiento educativo coherente y debidamente élaborado en un gru- po de control. En mi opinién, el obsticulo mayor para esta investigacién reside en el hecho de que parece imposible obtener en el marco de una pe queiia institucién, el compromiso igualmente convencido del perso- nal con dos sistemas distintos de comportamiento educativo y, para que los resultados sean comparables, éste es un factor fundamental Aniilisis y apreciacion del desarrollo motor en las condiciones del Instituto metodolégico Loczy Entre las particularidades del desarrollo motor caracteristico del Instituto Locey —observables diariamente y reflejadas también en los resultados de esta investigacién —se hallan caracteristicas contrarias a las de cardcter negativo y perceptibles en el transcurso del desarro- Ilo «habitual». Nuestras observaciones han confirmado ante todo una afirmacin anterior: lo que caracteriza a los nifios del Instituto Loczy es una gran movilidad y no la limitacin de una postura o la inmovilizacion én un fagar- Durante su tiempo de vigilia los ninios adoptan posturas varia- das, las cambian_a_ menudo y ademas se desplazan progresivamente con mayor frecuencia, Se mantienen sin interrupcién en una misma Postura durante periodos generalmente mis cortos que los de sus compaieros de edad que son colocados en posicién ventral sentados © puestos de pie o colocados por el adulto en diversos accesorios Aunque no haya encontrado en los textos datos referentes a la du. racin «recomendada» para cl mantenimiento del nino en una postu ra que ya domine, se consideran generalmente los 10 minutos como un tiemipo corto, incluso cuando se trata de la wintroduecién» de una nueva postura. (Klimova-Fugnerova", por ejemplo, sienta al nino de 7 meses de 5 2 10 minutos y considera que es «poco». Hurlock™” s fiala respecto del nifio de 6 meses que es capaz de permanecer sen- tado con apoyo, de 15 a 30 minutos). En los nifios observados en Loczy, la duracién media del mantenimiento sin interrupcién de una posicién es muy inferior a los 10 minutos (2,5 minutos). En lo que concierne al maximo de esta duracién sélo esporadicamente ha podi Kunova-Fucwtova, ML: 0b. ct pig 260 ™ Huniock, EBs OP ct. pag. 18 MOVERSE BN LIRERTAD na do advertirse aqui o alli, una posicién tumbada hacia abajo, sentada © de pie que haya durado mas de 10 minutos (;Una 0 dos veces por periodo de desarrollo motor!) E incluso no hay en cada protocolo du- raciones de 5 minutos En nuestra opinion, este hecho se halla intimamente ligado a nuestra trayectoria fundamental. Efectivamente, en nuestras condi- ciones, la adquisicién de una postura nueva comienza por una fase que es mas tardia en los nitios educados de una manera «habitual» Estos tltimos, puestos en posicién ventral, sentada o de pie no apren. den a buscar por st mismbsesrae poricinnee peo sobreviene una fase ulterior. Por el contrario, los nifios de Loczy —tras la adquisicién de posturas y movimientos intermedios —co- mienzan por ahi el aprendizaje de una posicién y un movimiento nue- Yo; Hegan a ello por si mismos, como culminacién de sus propias ini- ciativas, de sus tentativas aut6nomas; ademas, y en cualquier momen- to, pueden abandonar una posicién’adoptada 0 un movimiento ini ciado. En el plano de Ia actividad, revelada por los numerosos despla- zamientos, los nifios de Loczy se hallan también en una situacién ven- tajosa en relaci6n a otros nifios educados en condiciones habituales, Aunque anden mds tarde que éstos, se desplazan mis pronto y fre- cuentemente durante toda su primera infancia. Como demuestran las observaciones y los datos recogidos, tras haberse vuelto hacia abajo, cambian de lugar sisteméticamente y cada vez mas, rodando, reptan. do, gateando. La marcha no constituye para ellos el comienzo de los desplazamientos auténomos sino que es una forma nueva y mas per- feccionada de éstos. Por afudidura, asimilan la marcha estable-a la misma edad que aquellos a quienes se han «ensciado» los mo- vimientos. ‘Como los nifios del Instituto Loczy Megan a-cade-una-detas-nuc- vas posiciones a través de sus intentos aut6nomos, generalmente a: milan sin erispacién los nuevos movimientos, en buenas condiciones de equilibria” muscular, con la participacion global dé toda Ta muscu. lalitra det cuerpo. No se sientan como «si se hubieran tragado una es- coba», tampoco se muestran torpes ni desgarvados. Se desplazan y se mueven con soltura. Puede suceder, sin embargo, que tal 0 cual nifio no encuentre al Principio la posicién estatica adecuada; entonces vacila, se muestra in- Seguro, pero en la mayoria de los casos, no se pone rigido. Slo muy Progresivamente permanecera cada vez mas tiempo en esta nucva po- sicion. Al comienzo, por ejemplo, solo permanece sentado 0 de pic muy raramente y por breve tiempo; sin embargo es ya capaz de scn- tarse y de tumbarse con facilidad; puede ponerse de pie y volver al us 1H DIsARROLLO weston suelo. Pero mientras no haya perfeccionado esta postura hasta lograr un equilibrio muy estable, seguiré jugando tumbado hacia abajo y desplazaindose reptando 0 gateando. Y proseguira asi incluso durante un cierto tiempo después de haber empezado a andar. Los nifios no corrigen posteriormente la adopcién de una posi- cidn defectuosa o la realizucion de un movimiento incorrecto, sino que durante el perfodo que precede a la nueva posicién o al movi. miento nuevo se ejercitan durante semanas en los movimientos pre- paratorios. Realizan «ejercicios» de reptacién durante semanas antes de sentarse 0 de ponerse de pie; trepan y reptan, pasan largos mo- mentos de rodillas antes de ponerse de pie. Se ejercitan en la posi cién de pie, inclindndose y enderezindose; experimentan numerosas formas de equilibrio sobre sus plantas antes de ponerse de pie desde cl suelo sin agarrarse, o antes de deciditse a dar los primeros pasos sueltos Segiin nuestras comprobaciones, en el curso de este desarrollo los nifios adquieren también una cierta prudencia. Aprenden a reaccio. nar con destreza ante los incidentes inesperados, ante las caidas que necesariamente acompafian a los juegos. ‘A esto es a lo que atribuimos la gran agilidad de nuestros nifios Se desplazan subiendo 0 bajando por los escalones antes de haber ad quirido la marcha; ya, entre los 15 y los 18 meses, salen de su cama y vuelven @ ella por si solos franqueando barrotes bastante ultos: tre- Pan y descienden de todos los lugares accesibles, ete. Para un no ini Ciado, las situaciones en las que se coloca y lus caidas durante sus cx. Perimentaciones motrices parecen a menudo peligrosas. Pero a lo lar. g0 de los 20 afios de existencia del Instituto y entre los 1.500 nifios, ese a sti gran movilidad, no se ha producido ninguna fractura osea Entre quienes nos Heguron desde su nacimicnto (Es preciso sefalar que evitamos que ks nits ve encucntren em stuaciones en ls que sus experiencin anteriormentelograbay i le ibrar de, eoubcalen Tach ae to, tay ventanas cuyi alcizare» memo eleva con relacon a such de la habia {que al suelo del jardin, esti provintas de burrtes. Prenctvannis aes lah sceidenes; no existe, pot cjempl, muchks que pudhran cat sabe elma agg oor exo os armariony es esantes se halla ijn a a pared al uch, Cl abl sccevori tiene que ser, 0 bien bastante sli pars resktr al empaje de unread Dis o bastante ligero para que no represcnic mngtn peligns part eho La obligacion de recurrir a ta ayuda del adulto durante la activi- dad (los juegos y Tos movimientos) disminuye gradualmente a lo largo de este desarrotio. En efecto, al progresar cl niio y crecer su ne dad de actividad, se mueve con una seguridad y una destreza cada ver mayores; se «desenvuclver Cada ver mejor, puede buscar por s MOVERSE EN LIBERTAD M6 solo y cada vez con mas certeza sus juguetes (lo que hace en reali- dad, pues esta habituado a ello). Todo esto no significa de ninguna manera que el adulto pucds Jejar a tos nfo sin vigilancia. Es cierto que los ntios no necesitan del adulto para coger un jaguete, Pra adquinir un nuevo movimiento o una postura nueva y m0 Cxigen su ayuda nyse po yo, Puede ocurrir sin embargo que wn nido, sobre tado ul comieneo Ue la alganicny de un estadio nuevo, se ponga inquisto o empiocs u lorar sf mu hallar nmcdictomente {os mods para abandonar una postura nueva. En ese caso le devolvemn a wu pomeiog Inicial. (Esto suede sobre tod en ef momento en quc les nifon empienan e sohece tumbados hacia abajo o a ponerse de pic) Ademas, el nino pequct& inoxporte pads hallarse, jugando, en situacionesinesperadas de las que no sep salt por smo: [Se pilla un pie en un mueble, se le suelta la ops o se le engancha con algo, ete)” Come £3 natura, en ese momento tiene necesidad de ayuda y si no la obtiens sc decanimars fn sus intentos motsices. Esta ayuda difere, sin embargo, de la exigida porcl mine ¢ Quien se Ie ha sentado 0 se le ha puesto de pic el sdulto no intervene heyularmente Sino s6lo para solucionar una stuacion turbadora debida al azar) contents oon vo vera colocar al pequefio en una posicin que le rsuhe familar, Una ventaja de este procedimiento consiste en la continuidad de {a actividad. Los nifos solo permanecen en ta posicién recientemente adquirida y slo experimentan el nuevo movimiento durante el lapso de tiempo en que ésta sea su Ginica preocupacién. $i desean manipu- lar o si quieren desplazarse con mayor rapidez se vuelven hacia la pos- tura o el movimiento anteriores que les es habitual y en donde se des- envuelven con facilidad. Asi, en el curso del desarrollo con ocasién del aprendizaje de una nueva posicién o de un movimiento nuevo, la actividad manipulativa o de otro género no retrocede. De acuerdo con nuestras comprobaciones, solo se encuentra esta continuidad en los nifios a quienes no se impide (por prohibicién 0 por las condicio- hes materiales) mantenerse en una posicisn o realizar un movimiento que el adulto podria juzgar superados. Andlisis de los resultados Critica de los argumentos en favor del desarrollo motor «habitual» A la luz de nuestros resultados se puede comprobar, tanto en cl seno de Ia familia como en la institucidn, que ni «la ensenanza» ni la ayuda directa del adulto ni su incitacién, ni ef empleo de objeios © de instrumentos diversos, son condiciones indispensables del desarro- lo motor: La gimnasia o el ejercicio de los movimientos desempefia un pi pel preponderante en la adquisicién correcta de movimientos cada ur FL DESARROLLO MOTO vez més perfeccionados. Este papel, en las condiciones especiales de Loczy, es desempefiado por movimientos preparatorios que los nifios realizan por su propia iniciativa. Estos ejercicios poseen, sobre el aprendizaje «habitual» la ventaja de que los nifios los ejecutan sin eris- Pacién, con una buena coordinacién muscular, y partiendo de una adecuada posicién estatica. Ademas, segin nuestras observaciones los nifios ejercen continuamente estos movimientos que se hallan in. tegrados en su actividad, y no intermitentemente como es el caso en los aprendizajes «habituales». Me gustaria subrayar mas especialmente la importancia del pro- ciibito ventral (de los movimientos, de los juegos tumbado hacia aba- jo), de la reptacién, del gateo como gimnasia del conjunto de los miis- culos del cuerpo y muy particularmente, de los del tronco y miem. bros inferiores. Estos movimientos, en cuanto ejercicios preliminares de la posicion sentada y de la posicién de pie, figuran en numerosas obras como motivos para recomendar poner al nifio tendido hacia abajo a una edad precoz. Pero en el curso de su desarrollo a traves de nuestros métodos, los nifios pasan un tiempo considerable tumba- dos hacia abajo, jugando Vactivindose, también reptan a menudo y gatean durante Targos periodos. A partir del momento en que el pe Queo es ya capaz de volverse tumbado sobre el vientre —y se vuel- ve efectivamente a menudo— las manipulaciones en posicién dorsal son reemplazadas por las realizadas en posicion ventral. Asi, aprox madamente a la edad de seis meses y hasta el momento en que se sien- ta regularmente (por consiguiente aproximadamente hacia el afio), el nino pasa una parte muy importante del dia jugando tendido hac abajo. Este periodo del desarrollo se prolonga unos seis meses, un te cio de la duracién total que precisa globalmente el desarrollo de los movimientos hasta la marcha estable En el curso del desarrollo motor «habitual» y a partir de los pri ‘meros meses se coloca a los nifios un tiempo mas 0 menos largo tum. bados hacia abajo para permitirles realizar en esta posicién los mo. vimientos apropiados. Pero poco mas tarde se les pone sentados y de pie; después se les incita a sentarse y a ponerse de pie. Asi se acorta n cierta medida el tiempo pasado én dectbito ventral, el tiempo de los juegos en esta posicion. Pero en los textos especializados yo no he hallado ningin argumento que justifique desde el punto de vista del desarrollo motor la posicién ventral prolongada en una fase en la gue el nino no es atin capaz de volverse solo hasta quedar hacia abs j0, 0 en la que es incluso incapaz de actividad en esta posicidn, pues to que no puede levantar mas que la cabeza. Tampoco he hallado ar- gumento que probara que la importancia del procabito ventral sea menor en el momento en que el nifio se vuelve ya solo sobre el vien-

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