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ASUMIENDO EL EVANGELIO

Es interesante que cuando Cristo aparece en escena para transformar la


historia de la humanidad, no busc a los grandes lderes polticos y religiosos
de su poca, sino que se dirigi a los pescadores, cobradores de impuestos,
artesanos, comerciantes, entre otros. l llam a personas comunes y
corrientes, de las cuales, muchas de ellas no valan la pena para la sociedad.
Estos hombres y mujeres que fueron llamados a seguir a Jess, lo abandonaron
todo para estar con l maana, tarde y noche. Uno de los casos es el de Pedro,
de quien se dice que no tuvo ninguna educacin y por eso en su tiempo los
lideres religioso lo menospreciaron; pero la educacin teolgica de Pedro fue la
mejor, su Maestro fue el Hijo de Dios. Durante aproximadamente tres aos,
escuch las enseanzas de Jess todos los das y cuando fue lleno del Espritu
Santo, con vehemencia record lo que su Maestro le haba enseado.
Ninguno de los personajes de la Biblia y menos los discpulos de Jess, se
destacaron por sus facultades o grandes talentos, por el contrario, resaltaban
en la sociedad por ser pobres y dbiles. Esto evidencia que el mensaje del
evangelio y el llamado de Jess, no es para aquellos que se consideran fuertes
y autosuficientes, sino para aquellos que reconocen que necesitan ser salvados
por Dios. Siendo conscientes de la enorme responsabilidad de hacer discpulos
y predicar el evangelio, labor que nos ha encomendado el Seor; el Ministerio
Verdad y Vida ha conformado el Seminario Bblico Palabra y Vida, donde
pretendemos formar teolgicamente aquellos que tambin sienten esta
responsabilidad sobre sus hombros y que han asumido valientemente la labor
de la predicacin.
En tiempos del Nuevo Testamento Jess parti la historia en dos con 12
personas, hoy en el Ministerio Verdad y Vida somos miles; pero lastimosamente
menos del 30 % estn involucrados activamente en la Iglesia. Es nuestra
invitacin, a que en este nuevo ao asumamos todos con responsabilidad la
Gran Comisin. Primero, preparndonos para estar listos para toda buena obra
y segundo, inundando esta ciudad con la Palabra de Dios a travs de los
Grupos Familiares. Por eso, no te rehses al llamado que el Maestro te hace:
Sgueme y te har pescadores de hombres.

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