www.exinpec.

com

LA CERDA PRIMÍPARA Y SU PROGENIE, UN TEMA A TOMAR EN CUENTA

Una breve comunicación
Dr. Eddy De Paz

Mucho se habla sobre la mejor manera de manejar sanitaria y nutricionalmente a

la cerda de reemplazo, hasta llegar a su segunda gestación. Existen amplios
protocolos de cuarentena y aclimatación, así como un detallado manejo nutricional
y alimentario.

Se habla del número mágico “3” dentro de la meta 3-30-300, que ha variado un
poco pero se refiere a que la cerda debe estar a su primer servicio o inseminación
con su tercer celo, con treinta semanas de edad y
trecientas libras de peso corporal. Esto con el
propósito de obtener de ella, una buena taza de
concepción, una buena taza de parición, un mayor
número de lechones nacidos totales, una mayor
cantidad de lechones nacidos vivos, y luego que
destete bien (cantidad y peso de los lechones), y
además que quede en buena condición para que
pueda ciclar nuevamente y en el tiempo mas corto
posible se preñe nuevamente, lleve a buen término su gestación pariendo
nuevamente con los mejores resultados posibles. Luego ya es una multípara.

Sin embargo poco se ha puesto atención o pocas personas lo han hecho, al

desempeño que tiene su progenie.

Lo normal en una granja establecida y de dinámica estándar , es que en la

composición de sus grupos de montas se encuentre alrededor de un 20% de
cerdas primíparas.

Pero hay ocasiones, y me ha tocado en lo personal, en que se deben establecer

medidas preventivas y/o terapéuticas cuando se rompe el equilibrio inmunológico
de una granja, debido a que suele suceder que en la bonanza comercial del
porcino los productores crecen o aumentan la taza de reemplazo del hato
reproductor.

¿Qué es lo que se observa comúnmente?

• Aumento de diarreas en lechones lactantes y recién destetados.
• Hay una mayor incidencia de enfermedad respiratoria, sobre todo en las
edades comprendidas entre las 8 y las 12 semanas y luego a partir de las
16.
• Eventualmente también hay un incremento en la presencia de
enfermedades relacionadas al tracto digestivo, en las mismas etapas
indicadas en el punto anterior.
Pero la parte mas sensible del negocio porcino cuándo esto sucede, es que las
cuentas monetarias no salen como se esperaba, ya que las mermas sea por
mortalidad o baja productividad (deterioro de la conversión, la ganancia de peso y
aumento de los días al mercado) y/o los costes adicionales por medicaciones a
veces con pobres resultados, se ven aumentadas.

En seguimiento realizado por el Dr. Erick Morales (Guatemala) en granjas bajo su

supervisión, se pudo constatar que el desempeño productivo de lechones de
madres primíparas es inferior al de madres multíparas y además aportan una
mayor cantidad de lechones al porcentaje de mortalidad.

Mas recientemente el Dr. Carlos Piñeiro (España), realizó una evaluación

comparando los rendimientos productivos de 2,660 lechones (1740 de madres
multíparas y 920 de madres primíparas), criados durante la lactancia los de
multíparas por madres multípara y los de primíparas por madres primíparas. El
análisis estadístico de los datos obtenidos son compatibles con lo observado por
el Dr. Morales. Pero además el Dr. Piñeiro en otro estudio comparó los niveles de
una proteína de lechones de madres primíparas con los niveles de esta misma en
lechones de madre multípara. Esta proteína es denominada PigMAP, y se
considera un biomarcador específico del cerdo, e indica la susceptibilidad a
enfermedades, a mayor concentración mayor susceptibilidad. De estos trabajos
pueden encontrar mayor información en esta pagina Web bajo el título
“Comparación de la Productividad de la Progenie de Primerizas con la de Cerdas
Multíparas”.

Qué hacer?

En la actualidad se lleva a término un trabajo de investigación en el cual se ha

dado en adopción desde el nacimiento a lechones hijos de madres primíparas a
cerdas multíparas y lechones de madres multíparas a madres primíparas, los
resultados de esta investigación pueden ser muy interesantes para manejar de
mejor manera esta situación, sea porque de resultados positivos o no.

Por de pronto, la implementación de los protocolos de aclimatación

(inmunoadaptación) de la cerda de reemplazo, el manejo por separado de
lechones de madres primíparas de los de madres multíparas y adecuados
programas de medicación y vacunación son la mejor alternativa, así como el uso
de inmunomoduladores comprobados. Sin embargo hay que tomar en cuenta que
el abuso de la medicación y el exceso de vacunas puede tener repercusiones
negativas tanto por el coste que significan como por pobres resultados.

Por ello es conveniente que con su asesor Médico Veterinario se revise y se

establezca los programas más idóneos a su explotación, tomando en cuenta que
la vida y por ende este tipo de explotaciones tienen una dinámica a veces poco
comprendida.