Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
LA SOPA DE PIEDRA
En un pequeo pueblo, una mujer se llev una gran sorpresa al ver que haba
llamado a su puerta un extrao, correctamente vestido, que le peda algo de
comer. Lo siento dijo ella- pero ahora mismo no tengo nada en casa.
Otra ama de casa sali corriendo y regres con un pedazo de carne que el
extrao, tras aceptarlo cortsmente, introdujo en la olla. Cuando volvi a
probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo: Ah, qu sabroso! Si tuviramos
unas cuantas verduras, sera perfecto, absolutamente perfecto...
Una de las vecinas fue hasta su casa y volvi con una cesta llena de cebollas y
zanahorias. Despus de introducir las verduras en la olla, el extrao prob
nuevamente el guiso y, con tono autoritario, dijo: La sal. Aqu la tiene, le
dijo la duea de la casa. A continuacin dio otra orden: Platos para todo el
mundo. La gente se apresur a ir a sus casas en busca de platos. Algunos
regresaron trayendo incluso pan y frutas.
- Por eso cuando las veo que se afanan y parece lo esperan todo de alguna
persona me entristece y quisiera se fiarn ms de la Divina Providencia,
pues de lo contrario tendrn que sufrir muchos frentazos y fracasarn en
sus proyectos, todo lo humano es veleta y el que ahora es contigo maana
es contra ti. Fate hija de lo divino, procura a todo trance tener contento a
Dios Ntro. Seor y todo lo tendrs, El mover las voluntades y lo har todo
siempre que confiemos en El (Carta 210).
- Slo con los aos conoce uno a la Providencia y a los hombres y de este
conocimiento viene no confiar en ellos y poner toda su confianza en Dios
Ntro. Seor. Cuando veo cierta prosperidad, honores, carios y apegos, Ay
hija, presiento van a sufrir muy dolorosos frentazos y en esto veo una gracia
de Dios Ntro. Seor, pues lo contrario sera muy expuesto, nuestra salvacin
peligrara (Carta 276).
- Cmo podemos colaborar con el Padre providente que da, cuida, prolonga
y potencia la vida?